miércoles, 31 de enero de 2018

EL NÚCLEO DEL HAMBRE EN VENEZUELA


DOUGLAS BECERRA


En Venezuela se está pasando hambre. Quien tenga ojos que vea a las personas escarbando en la basura, comiendo en las calles en las peores condiciones que uno se puede imaginar a un ser humano. Hombre, mujeres y NIÑOS realizan cotidianamente está dantesca escena de la miseria humana en “los 5 puntos cardinales” del país.

El país parece un espectro de lo que fue; flaco, cansado y agotado; se ven claramente las profundas heridas que se han producidos en estos últimos 10 años. Ya el Proyecto Nacional Simón Bolívar -Primer Plan Socialista- (IV.- Modelo Productivo Socialista - pág. 24) y el Plan de la Patria -Segundo Plan Socialista (Continuar Construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI; Objetivo Histórico No. 2 - Nuevo Metabolismo para la Transición al Socialismo -pág. 63-65) están obteniendo su objetivo económico de reducir sustancialmente el sector privado de la economía para afianzar el crecimiento del sector público y comunal. En estos dos Planes se infiere la disminución del Sector Privado de la economía como la base de sustento del crecimiento del sector comunal y público, sin señalar los costos económicos y sociales que acarrea la destrucción sistemática de la estructura económica que tenía el país.

Ha estado planificado por el Gobierno que el logro de alcanzar el socialismo se se cimientacimiente por   el derrumbe de la actividad económica (PIB), tal como lo expresó el presidente Chávez en varias ocasiones al hacer una peculiar interpretación del pensamiento de Gramsci: “para que nazca el nuevo orden del socialismo se tiene que morir el capitalismo” o “no aparece lo nuevo sin destruir lo viejo”. Como diría Cantiflas, “ahí está el detalle”, porque la caída de la actividad económica conlleva una disminución del  ingreso y los salarios reales de los trabajadores como consecuencias de una menor actividad económica del sector privado.

Una menor producción va de la mano de una menor capacidad adquisitiva de bienes y servicios por parte de la mayoría de la población. Desde el punto de la Teoría Económica, la caída de la producción condiciona un incremento en el desempleo y una presión para la disminución del   salario real (Ley de Okun). Precisamente el logro económico más palpable de los últimos años es “El Desplome del Salario Real” del trabajador venezolano, que está siendo como un agujero negro que se traga  al país.

La interpretación del socialismo por parte del Gobierno va condicionada a la pauperización de la sociedad como paso previo para llegar a esta meta. Esto es lo que se puede inferir del Plan Simón Bolívar y el Plan Patria, en su objetivo sobre la  transformación al socialismo, se plantea claramente la disminución del sector privado de la economía. Según CONINDUSTRIA, se han expropiado desde el año 2002 más de 5.000 empresas productivas, muchas de ellas expropiadas en actos teatrales donde destaca la bota militar y el autoritarismo, poniéndonos como un país bananero, carente de toda institucionalidad (va caminando el presidente y levanta la mano con lentitud, y se dice: “EXPROPIESE”, y un montón de adlatere que después aplauden diciendo “así es que se gobierna”).

El derrumbe de la economía ha sido tan acelerado y la caída del salario  real del trabajador venezolano es tan marcada, que solo ha podido ser enfrentada desde la política económica con un proceso hiperinflacionario, debido a la imposibilidad del Gobierno de seguir obteniendo financiamiento externo para seguir disimulando la debacle económica que ha producido a ex profeso en la estructura económica. La inflación y ahora Hiperinflación es un vaso comunicante entre el sector real de la economía y la política económica (Fiscal y Monetaria).

Lo que estamos viendo y sintiendo es el “Agotamiento del Modelo Rentista Petrolero” y la incapacidad de seguir sosteniendo el populismo que fue definido por Chávez como Socialismo del SXXI. Durante el período 2007-2017, no ha habido transformación económica, sino destrucción sistemática y a ex profeso de nuestra estructura productiva; la destrucción ha sido de tal magnitud que es equivalente a una Guerra Real en nuestro territorio. El estado de Venezuela hoy en día es comparable a un país que ha estado en una guerra y que ha sido derrotado y conquistado. Lo que se ve es ruina y pauperización por “los 5 puntos cardinales” de nuestra tierra.

La destrucción de la estructura económica ha  llevado a una caída de salario real en Venezuela, tanto del sector público como del privado. Está caída tiene que ser definida como una “Desplome del Salario Real”. La inflación y ahora la hiperinflación es la herramienta de política económica  que ha elegido el Estado Venezolano para provocar la disminución del salario real, antes la imposibilidad legal de bajar los salarios nominales y el desempleo ha sido absorbido por el sector informal o por la migración por hambre de una parte importante de la población (actualmente se estiman que pueden haber más de 4 millones de venezolanos en el exterior).

Una de las ventajas políticas de la inflación como  herramienta de disminución de los salarios nominales, es que se puede transferir las responsabilidad a los “empresarios malvados, que incrementan continuamente sus márgenes de ganancias a costa de las penurias del pueblo”,  debido a que las personas tienen criterios cortos en materia económica y no están al tanto de que para que haya inflación se requiere de un incremento de la base monetaria y sus fuentes de financiamiento por partidas inorgánicas de la economía por parte del Banco Central.

La base monetaria se ha incrementado fundamentalmente  a través del financiamiento a PDVSA (Dinero Inorganico), y ha alcanzado poco más de 19.000% desde enero 2014 a dic. 2017; en el último año hemos tenido un incremento promedio mensual de este agregado monetario de casi el 30%, lo que produciría una inflación anual no menor al 1.000%. Con el sólo hecho que el BCV dejase de emitir dinero o de incrementar la base monetaria se acabaría la inflación, pero las consecuencias políticas es que no se podría seguir financiando el Populismo del SXXI.

La caída casi perpendicular de la actividad económica, producto de la destrucción de la estructura económica en Venezuela para alcanzar el Socialismo del SXXI (Populismo del SXXI), ha llevado a una caída similar en la productividad del trabajo, que nos coloca a niveles de sociedades muy atrasadas o elementales. De acuerdo a la Teoría Microeconómica, el salario real está en función de la productividad, es la razón por la cual la mayoría de los trabajadores pueden estar obteniendo ingresos promedios inferiores a los 10 dólares mensuales. Esto es lo que se transforma en el “NÚCLEO DEL HAMBRE EN VENEZUELA”.

El salario y el ingreso es el puente formal entre la ciencia económica y la sociedad, debido a que las relaciones sociales se fundamenta en las estructuras de ingreso de los diferentes estratos sociales.  El Banco Mundial ha cuantificado la pobreza extrema como aquellas personas que no pueden alcanzar 2 dólares diarios, por lo que se hace imposible la adquisición de una Canasta Alimentaria Básica, equivalente a 2.000 kilocalorías diarias. Esta definición de pobreza sitúa a no menos del 70% de la población en estado de pobreza extrema o en situación de vulnerabilidad alimentaria inminente en Venezuela.

A pesar de las potencialidades económicas de nuestro país, la mayoría de su población (aprox. 70%) está pasando  algún nivel de hambre , por lo que se puede calificar que en el país se está empezando a vivir una HAMBRUNA, que tienen su origen  en la caída vertical del salario real (Desplome del Salario Real), que ha provocado los dos últimos  Planes de Desarrollo Económico y Social del Estado Venezolano. El Desplome del Salario Real es la causa fundamental del hambre que se vive en Venezuela.

Con los ingresos que tiene la mayoría de la población sencillamente se le hace imposible adquirir una canasta alimentaria decente. El Gobierno literalmente arruinó al país y lo endeudo más allá de sus capacidades y ahora no cuenta con los recursos suficientes para importar alimentos en las cantidades que se requieren para atender adecuadamente los requerimientos alimenticios de la población. Esto es alarmante, en particular para la infancia por los efectos de por vida que produce hambre.

Los estragos que provoca la desnutrición que se padece en la infancia son los más lamentables para una sociedad por el estigma que deja de por vida en una  generación. Esto es  debido a que a que el mayor impacto de la desnutrición infantil  lo sufre el cerebro de los infantes por las alteraciones metabólicas y estructurales que sufre, que son irreversibles. Crea taras mentales en una porción de la porción de la población.

El cerebro es el órgano que más rápidamente crece: en los primeros meses, pesa aproximadamente  350 g cuando nace el ser humano y llega a los 900 g en 14 meses. Este peso equivale al 80% del peso del cerebro de un adulto. Cuando hay desnutrición infantil no sólo se detiene el crecimiento cerebral, sino que, además, hay una atrofia del cerebro y el espacio es ocupado por líquido cefalorraquídeo. Las personas tendrán atrofi cerebral por el resto de su vida.
No es que no se puedan conseguir alimentos, es simplemente que para la mayoría de la población le resulta imposible adquirirlos con su nivel de ingreso. El Gobierno dejó de emitir cifras socioeconómicas desde el 2015 por lo que solo se puede estimar que proporción de la población se ve severamente afectada por la disminución del ingreso y la malnutrición. Lo que es común ver a familias enteras con NIÑOS deambulando en los basureros para conseguir alimentos.
La escasez es siempre un problema relativo, y depende del precio de los productos, mientras más elevados sean los precios, menor será la demanda de los mismos ceteris paribus los demás factores y viceversa para la oferta de los productos. La disminución del ingreso de los venezolanos ha ido desplazando la curva de demanda y oferta  de alimentos y simplemente no se pueden adquirir en las cantidades necesarias dado el salario real de las personas y los precios de los mismos.

La gente normalmente dice en las calles que los precios están dolarizados y los salarios bolivarizados, pero realmente el dólar USA se ha transformado en la medida del valor que comúnmente utilizan las personas, ya que el bolívar pierde valor continuamente, debido a la emisión descontrolada y sin respaldo de la base monetaria (dinero). Actualmente la moneda nacional tiene una pérdida de valor estimada en 30% mensual, lo que representa una pérdida de su valor en aproximadamente 98% anual. Bajo las circunstancias que está atravesando el país actualmente, en un año el bolívar apenas vale 2% de lo que valia a principios del año.

Debemos tener el salario más bajo de América y posiblemente uno de los 20 salarios más bajos del mundo calculados a dólares USA. El nivel de empobrecimiento que se ha tenido la sociedad venezolana es sencillamente espeluznantes. Creo que no existe en la historia económica un caso de un país que se haya depauperado tan rápido como Venezuela sin un conflicto bélico.

Para Amartya Sen (Premio Nobel de Economía 2007) las hambrunas no se producen en en los regímenes democráticos, sino en colonias imperiales o dictaduras militares o en Estados de Partidos Únicos; porque sería difícil  para cualquier gobierno democrático soportar la crítica popular cuando ocurre una hambruna, debido al riesgo de perder una elecciones y producirse un cambio de gobierno.

Tenemos una estructura política que sencillamente se aferra al poder mediante una estrategia de distribución asimétrica de la riqueza nacional para un reducido grupo de sus partidarios, y la amenaza y represión contra la mayoría de la población que no consigue vías institucionales para revertir el desastre en que se encuentra el país. Esto nos lleva a inferir que la Estructura Política en Poder desea mantener el estado de pauperización de la población con el objetivo riesgoso de mantener lealtades políticas por necesidad y esta literalmente echando por hambre a una parte importante de la población de venezolana y así disminuir la presión política.

Hoy Venezuela es decimonónica. Nos encontramos atrapados en los mismos elementos que llevaron a la Guerra Federal y a la inestabilidad política que se dio en ese siglo. El Agotamiento del Modelo Rentista Petrolero sin el diseño de un Modelo Productivo e Industrializado nos está llevando a una Economía del Bachaqueo y el Rebusque, donde se vive día a día y sin un porvenir claro.

Amartya Sen tiene razón al afirmar que las hambrunas no se  producen en democracias y sólo son de regímenes autoritarios. En su libro el Valor de la Democracia nos plantea de llano que el crecimiento y desarrollo sólo se pueden alcanzar con la libertad, la democracia y el fortalecimiento institucional. Hoy en día tenemos un gobierno, sordo y ciego que se aferra al poder y nos ve como sus ciervos, donde ha creado un esquema de socialismo donde el líder tiene que ser considerado impoluto y exento de críticas.

Como primer paso para revertir la actual situación del país, se requieren cambios políticos importantes, donde se replante un orden verdaderamente institucional y democrático consciente de los muchos errores que se ha cometido en nuestro proceso democrático  al confundir la ayuda social por populismo. Va ser un largo y penoso camino pero sólo tenemos un país en donde seremos ciudadanos que es Venezuela.

Prof. Douglas BECERRA S.
Constructor de Pensamientos.

martes, 30 de enero de 2018

POLLUTION

Tomado de http://www.iqsdirectory.com/blog/what-are-the-causes-of-air-pollution-and-what-can-we-do-to-prevent-it/

What Are The Causes Of Air Pollution and What Can We Do To Prevent It?

The issue of the environment is as current as it has ever been. And while global warming seems to occupy the news and the public imagination more than anything else, there are other environmental concerns which still have a critical impact on our lives – concerns we can’t afford to ignore.
Air pollution, which may sound quaint as we consider cataclysmic changes to the global climate, remains an important topic of environmental concern and regulation. Things such as urban smog, particle pollution, and toxic pollutants remain a threat to human health. The sources of these pollutants still require our vigilance and attention.
But why exactly is air pollution so problematic? And if it is, what steps can be taken to minimize it?
Let’s break down the what, why, and how of air pollution so that you have a full understanding of the problem as well as what solutions should be considered.
What Problems Are Caused By Air Pollution?  

While air pollution remains a serious threat for people with health problems such as asthma and heart and lung disease, it’s also a significant health hazard to children and older adults. 

The presence of particulates and toxic pollutants aggravate, and in some cases, cause lung disease. Air pollution has an adverse effect on wildlife and ecosystems by choking off oxygen and by contaminating water sources with toxic chemicals. Many of these pollutants, nitrogen and sulfur for example, destroy habitats and ecosystems directly.

Air pollution can produce dramatic effects on the environment around us. Pollutants such as nitrogen and sulphur, two major pollutants from coal burning power plants, react in the atmosphere and produce acid rain. This is a direct cause of deforestation, which in turn has a massive impact on our ecosystems. Acid rain can erode stone structures, such as buildings and statues.
Nitrogen and phosphates can lead to a process called eutrophication. These elements work as fertilizers on ponds and lakes and cause algae blooms which choke off the oxygen and cause these bodies of water to die. Although this is a natural process, environmental pollutants vastly accelerate this process. Bodies of water are turned into fetid swamps in a matter of months rather than decades.
Watch this video for additional helpful information about air pollution:
How Can Air Pollution Be Minimized?

Since these pollutants are an overall ambient threat, we need to take account of the sources. There are four main sources of air pollution:

  • mobile sources – such as cars, buses, planes, trucks, and trains
  • stationary sources – such as power plants, oil refineries, industrial facilities, and factories
  • area sources – such as agricultural areas, cities, and wood burning fireplaces
  • natural sources – such as wind-blown dust, wildfires, and volcanoes
Each of these contribute to the environmental hazards which impact our health, and each are, unfortunately, integral features of modern life. We cannot simply eliminate these things from our lives.  
Minimizing Pollution From Mobile Sources
Controlling automobile emissions is one of the most crucial aspects of air pollution control. Automobiles emit vast amounts of toxic pollutants, particulates, and gases which contribute to both air pollution. They are also a main source of  the greenhouse gases which are driving climate change.
The combustion reaction which drives the automobile leads to the production of hydrocarbons (HCs) and NOXs. The latter consist of nitrogen gases which are the result of an incomplete combustion reaction in engines. Both of these pollutants contribute to acid rain, smog, and global warming. Smog is a major source of asthma related illnesses and death.
And as we know from just watching the news, climate change and global warming are devastating conditions which will change the basic conditions of life on the entire planet. The ubiquity of the automobile places these types of emissions and air pollutants as a priority for regulation and control.   
Obviously, one of the most effective measures in controlling auto emissions is to reduce the amount of auto use. However, since so much of the United States in particular is geared toward to automobile, this remains more of a long-term goal.
Thankfully, there are emerging technologies that will vastly cut down on emissions from automobiles. The increasing use of hybrid fuelcars drastically cuts down on the amount of fossil fuel consumed and therefore reduces the amount of dangerous emission. 

Hybrid cars use gasoline and still emit carbon gases and other dangerous pollutants, but at a much lower rate. A gallon of gasoline contains about 20 pounds of carbon. A traditional automobile emits on average 74.9 pounds of carbon dioxide every 100 miles. 

Compare that with a hybrid car which emits 51.6 pounds of carbon dioxide every 100 miles. Though the problem still exists, there is a significant decrease in the amount of pollution and greenhouse gas released into the atmosphere. It is a positive step to be sure.

Alternative fuels are another option for reducing emissions. Obviously, fully electric powered automobiles are already in use and these eliminate the carbon emissions from gasoline. Other technology exists to utilize ethanol as an alternative to high carbon gasoline. Ethanol/gasoline mixtures and the types of engines which effectively run on these fuels are already on the road.
In the development phase are automobile engines which can run on hydrogen as a single fuel.This technology works in two ways: hydrogen is “burned” in the same way as gasoline and the internal combustion which propels the traditional car remains in place. Yet, a more advanced technology in which hydrogen reactions are controlled to produce electricity in an electric engine would produce no waste emissions other than water. There are still in a development phase but the technology exists.    
Minimizing Pollution From Stationary Sources

The second major source of air pollution, and a much more complicated problem, is stationary sources such as power plants, refineries, and industrial facilities. These types of industrial sources release some of the more toxic air pollutants, many of which contain oxides of nitrogen and sulfur, hydrocarbons, and carbon dioxide and carbon monoxide. All of these contribute to acid rain, smog, greenhouse gases, and serious atmospheric health issues. 

One of the most notorious sources of air pollution is coal. Coal burning power plants are the major sources of air-borne pollutants in the atmosphere today. As much as 42% of toxic mercury in the atmosphere comes directly from coal. As much as 3.1 million tons of sulfur dioxide and 1.5 Million tons of nitrogen dioxide, both of which cause cancer and respiratory illnesses, come from coal burning plants.

Thankfully, we do have some technologies are in place to control coal burning emissions. Dry scrubbers, for example, can remove as much a 95% of the sulfur dioxide by spraying a slurry of limestone into the flue gases from burning the coal. This effectively removes the sulfur dioxide and prevents it from entering the atmosphere. It also helps to reduce acid rain and some of the air pollution which contributes to health problems in humans.
However, scientists who monitor air pollution and emissions which contribute to global warming assert that this technology has not been proven to reduce these emissions on a scale that would make a meaningful impact on global warming and other environmental issues.
Other technologies are in the development and testing stages. These include carbon capture systems which would trap the carbon emissions which are the direct cause of climate change and global warming. This technology would trap the carbon emissions entirely. The captured carbon can be placed in a secure landfill.
Carbon capture systems are also capable of trapping other harmful pollutants across the coal burning process. This technology is promising but again, it is still in the developmental stages and has not been put into use in real coal burning plants.
Federal agencies, including the Environmental Protection Agency, are working on implementing new technologies that will vastly reduce the three main air pollutants: particulate, chemical pollutants, and greenhouse gas emissions. The main goal is to reduce the use of fuels which produce these pollutants in the first place. 

The use of alternative energy sources and renewable energy sources are the best ways to reduce air pollution. It is a matter of prevention rather intervention. All new coal burning and oil burning industrial plants are fitted with the latest technologies, scrubbers and other emission control systems, to greatly reduce the amount of hazardous emissions. 

These plans include measures to retro-fit existing plants with the latest technologies for controlling emissions and to require all new plants to include these technologies. The full plan is available on the EPA website. However, this page is currently under revision. Also available is an air pollution pdf which explains many of the most current policies and provides an introduction to the most important technological innovations in air pollution control.

Simple Ways We Can Minimize Pollution
We can all do things to help control and prevent air pollution. Simple changes in the way we live can make a significant impact. Reducing the amount of energy we use around the home, for example, turning the heat down, turning lights off when not in use, using low energy appliances and lights, etc. These things make a difference. 

By reducing our consumption of energy, we decrease the amount of industrial activity which causes air pollution in the first place. Other measures such as taking public transportation reduces the amount of fossil fuels and, by extension, reduces the amount of NOx, SOx, and hydrocarbon pollution. These types of measures also greatly reduce the amount of greenhouse gases in the atmosphere. Finally, the simple practice of reduce, reuse, and recycle has already cut down on the amount of industrial air pollution.   

Watch this short video for some more simple ways to reduce air pollution:
Conclusion
The problem of air pollution isn’t going anywhere. If we don’t start taking specific actions, both personally and as a society, the problem is only going to get worse. The worse it gets, the more we’ll suffer the consequences.
Margaret Mead said, “We won’t have a society if we destroy the environment.” We would be wise to take these sobering words to heart.

¿Venezuela: Corea del Norte o Irán?

Tomado de www.talcualdigital.com


¿Venezuela: Corea del Norte o Irán?, 

por Felix Arellano




             
Autor: Felix Arellano | felixarellano50@yahoo.com

Estamos conscientes que en el ámbito social no es posible establecer comparaciones mecánicas, la realidad es muy compleja y dinámica; empero, es factible señalar tendencias y, sobre el caso venezolano en el contexto internacional, se podrían establecer algunas relaciones con las experiencias de Corea del Norte por parte del proceso bolivariano y con Irán por parte de la comunidad internacional. También estamos conscientes de las grandes diferencias de estos dos casos con Venezuela, pues, entre otros, los dos han sido abordados en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en ellos está en juego la grave amenaza de programas nucleares. Las mayores vinculaciones pudieran presentarse por la creciente participación de las grandes potencias en el caso venezolano.
Las más recientes actuaciones del proceso bolivariano han confirmado su menosprecio por la comunidad internacional. La aprobación de la asamblea constituyente ha sido el punto de inflexión que ha acelerado el rechazo de la comunidad internacional y el aislamiento del proceso; empero, la situación no se detiene y el gobierno juega a “fortalecer el incendio e incrementar su aislamiento”, esperando una tabla salvadora, que pudiera ser un mecenas al estilo de Corea de Norte.
En la eventual tabla salvadora se aprecian varias opciones, por ejemplo, esperar un significativo incremento de los precios del petróleo. Este escenario tiene serias limitaciones, por una parte, el incremento que sueña el proceso, que sobrepase los cien dólares por barril, se presenta poco factible y, si llegara a ocurrir, torna más rentables las fuentes alternativas y estimula la inmediata reducción de los precios. Ahora bien, recordemos que en los últimos meses el precio ha aumentado, pero no ayuda al gobierno por sus errores estructurales, entre otros: técnica y tecnológicamente ha destruido a Pdvsa, por lo tanto cada día produce menos; parte de lo que produce ya lo tiene comprometido, bien como esquema de pagos en la enorme deuda con China, o como regalos a la dictadura cubana.
Otra de las opciones salvadoras se orienta a jugar con la creación de monedas, que puedan servir de divisas en el mercado internacional. Este tema, fuera de su complejidad técnica, tiene una base política elemental, las monedas se asientan en la confianza y el gobierno bolivariano se encuentra en su peor momento de rechazo y desconfianza internacional, fuera de los escenarios no transparentes o ilícitos nadie parece interesado en las promesas bolivarianas.
Otra opción sería el esquema Corea del Norte, es decir, que alguna potencia asuma el mecenazgo y facilite el mantenimiento de la camarilla bolivariana en el poder. Este escenario tampoco parece muy viable. China ha demostrado su malestar con el mecenazgo de Corea del Norte, al no vetar ninguna de las resoluciones que ha venido aprobando el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidad, desde 1993 con la Resolución 825 que rechazó el posible programa nuclear coreano; luego, desde el 2006 con la Resolución 1695 que se inició el proceso de sanciones, que se han incrementado progresivamente, hasta llegar a cuatro Resoluciones de sanciones en el pasado año las: 2356, 2371,2375 y 2397. Por otra parte, algunos sostienen que China está comprometida con Corea del Norte por el Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua suscrito en 1961, que contempla, entre otros, el apoyo militar. En realidad es la hegemonía geopolítica de China en el área lo que más motiva su apoyo al vecino coreano.
China tiene intereses importantes en Venezuela, pero no tiene una relación militar, ni está interesada en cargar con la enorme deuda venezolana, ni con el desastre bolivariano.
Además está consciente que la relación económica se puede mantener e incluso fortalecer con un gobierno democrático, como está ocurriendo con el Presidente Macri de Argentina. Otro potencial mecenas podría ser Rusia, que jugando al caos, quiere lograr beneficios, pero ni tiene los recursos ni la organización para enfrentar la dimensión del problema venezolano.
Por el contrario, la comunidad internacional pareciera promover el esquema Irán, en el sentido de incrementar las sanciones con el objeto de promover una negociación concreta y efectiva para resolver el problema. Recordemos que en el caso de Irán, las sanciones contra su programa nuclear iniciaron el año 2006 con la Resolución 1737 y se incrementaron en el tiempo, hasta que finalmente fueron desmontadas con la Resolución 2231 en el año 2016, luego de entrar en vigencia el acuerdo negociado con Irán.
En este contexto se inscriben los resultados de la reciente reunión del Grupo de Lima efectuado en Chile y las sanciones aprobadas por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. También pareciera que en esta línea se orienta la próxima gira del Sr. Rex Tillerson, Secretario de Estado de los Estados Unidos, por cuatro países de la región: México, Argentina, Perú y Colombia durante los días 1 al 6 de febrero. Claro que el gobierno manipula las sanciones y las dirige contra el pueblo para empobrecerlo y controlarlo. Ante esta perversa situación, el pueblo con su oposición democrática deben evaluar la magnitud del respaldo internacional y trabajar con la coherencia, responsabilidad y organización que conlleva este reto.

domingo, 28 de enero de 2018

DESINTEGRACIÓN NACIONAL: LA DIÁSPORA EN ACCIÓN.


EDUARDO ORTIZ RAMIREZ

No trata esta nota de desintegración nacional a partir de una guerra, o la pérdida de un proyecto nacional que llevase a crisis y desencuentros entre los grupos sociales integrantes de un país. Tampoco busca esta nota calificar a los que se van o a los que se quedan. No. Trata de la influencia de la llamada Diáspora[1] en el proceso de desintegración nacional, visto a la luz de la alteración en la presentación de variados grupos sociales y laborales. Los últimos registros acercan la migración a 4 millones de personas. Aunque altamente relevante esta cifra se está distante de las proporciones de aquel país de la región donde se escribió o colocó la leyenda: “el ultimo que se vaya que apague la luz”. Igualmente preocupante es la ausencia de una preocupación o política de estado de la administración bolivariana sobre este asunto. Para algunos, pareciera que basta pensar: “que se vayan los que quieran” o “sin los oposicionista estaremos mejor”. Resulta que no se está yendo la oposición, la burguesía o grupos de neoliberales extremistas.  Se están marchando estos, pero también izquierdistas, oficialistas, gente del pueblo llano y otras figuras que ya se han conocido en noticias recientes. Se están yendo ricos, clases medias y pobres. Ya no es asunto de si están partiendo profesionales o el talento de distinto tipo, pues se están yendo todos.  Basta ver la especie de zona caliente en que se ha convertido la frontera colombo venezolana.

Aquella idea ordenada desde hace varios lustros, sobre que la globalización permitía que las personas pudiesen programar su vida trabajando de maneras estacionales en varios países, se está convirtiendo en una necesidad para los venezolanos. Profesionales y hasta mototaxistas, observan el resto del mundo dentro de las posibilidades de vivir mejor y sortear la sobrevivencia[2], a la cual los sigue trasladando el conjunto de políticas y terquedades de la administración bolivariana del presidente Nicolás Maduro.

El primero de los grupos afectados es el familiar y en él se presentan los casos tradicionales de salidas normales de país (estudios, distracción, negocios), pero no son estos los de interés para esta nota, sino el de aquellos que se ven necesitados y compelidos de –a- irse. Siempre habrá razones que dar a los migrantes. Las familias se cubren o se esperanzan hoy día –para calmar sus angustias- con las redes sociales y las conversaciones rostro a rostro. Ello no logra compensar la nostalgia y el desarraigo que puede presentarse en variados casos. Que se “abran camino”, “que busquen nuevas opciones”, son, en algunos casos, excusas justificadas para dejar ir o  apoyar a los hijos en la búsqueda de caminos, a veces inciertos a veces insatisfactorios. En otros casos, hay éxitos. A algunos oficialistas sensatos les hemos escuchado decir “se están desintegrando las familias”.

El segundo grupo atañe a las comunidades en el sentido de barrios, edificios, urbanizaciones. Son numerosas las expresiones sobre cómo en algunas de estas comunidades se han ido buena parte de los jóvenes y, los que quedan, van siendo contados como compañía de los mayores. Expresiones significativas aunque parezcan y/o sean exageradas son “los muchachos se están yendo”, “nos vamos a quedar sin jóvenes”, “solo se van a quedar los viejos”. La estructura etaria de la población está –así- cambiando, no por razones estructurales o por o cualquier otra figura sino simplemente por la migración. El bono demográfico se verá afectado y las posibilidades de crecimiento económico disminuirán -más de lo que ya lo han hecho por el conjunto de políticas económicas y desaciertos de la administración bolivariana-, precisamente por los cambios en aquella estructura etaria[3].

El tercer grupo remite al sector público venezolano (comunidad de empleados del Estado o del sector público). Como es conocido, el sector público en la administración bolivariana ha transitado por lo menos por dos líneas de afectación. Una primera, es su alta politización. Instancias del sector referido que se habían mantenido con su relativa autonomía o profesionalismo, han pasado a ser controladas y manejadas con fines políticos y populistas. La segunda, es su notable expansión en términos de actividades y número de empleados[4]. Ni consideraciones políticas, ni privilegios, ni presiones o condicionantes, han impedido que la administración pública se vea afectada por la migración de la Diáspora. Incluso, en organismos otrora prestigiosos, en el área de las instituciones públicas, no se ha podido evitar la fuga del personal de carrera y, en otros casos, los nuevos ingresos, adquieren un sentido temporal. En varios organismos del caso, existe la percepción de la inestabilidad en la permanencia del personal: “muchos se han ido o están pendientes de irse”, es una expresión frecuente. Esto está significando una alta descapitalización del recurso humano en el área en cuestión y para el país en general. Experiencias en tratamientos de problemas y también en presentación del país ante el resto del mundo, se han ido horadando también por esta vía de la Diáspora.

El cuarto grupo debe ubicarse en la perspectiva estructural de la economía. Es destacado, cómo las unidades industriales de Venezuela se han reducido a cerca de 4.000. Variadas razones han determinado ello: contexto político, políticas económicas, amenazas y afectaciones de los derechos de propiedad, entre otros elementos. Variadas empresas y empresarios han migrado buscando otros contextos y oportunidades. No es cómodo el escenario nacional, para inventar o poner en práctica iniciativas empresariales que no encuentran los mejores estímulos. El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, ha planteado al respecto: “la industria en Venezuela está trabajando a niveles muy precarios. Ya se han perdido 2/3 partes del sector industrial, y de mantenerse la situación económica y social tal como está, lo que se prevé es que más industrias seguirán cerrando y las pocas que queden se mantendrán operando al mínimo de su capacidad” Según Olalquiaga de 3.800 establecimientos industriales que quedan en el país, 1.018 (27%) podrían cerrar sus puertas en los próximos doce meses debido a los entornos adversos de la economía del país (http://www.conindustria.org/1-018-empresas-industriales-cerraran-sus-puertas-en-2018-si-no-cambia-el-modelo-economico/). La contraparte de todo esto, aunque no existan registros, ni abundantes ni mucho menos completos, son las presiones que sobre las propias empresas, presentan los retiros o dificultades de los trabajadores puesto que no pueden trabajar, dadas las dificultades económicas y familiares que muestran. Esto es: existen ya grupos de trabajadores que no tienen lo mínimo para subsistir, dirigirse a sus trabajos y laborar regularmente.

En quinto lugar está la afectación que la Diáspora produce en la dimensión política de distintos venezolanos (más que en los grupos políticos). En encuestas realizadas recientemente a migrantes, varios (más de un 40%) de los encuestados se declaran oficialistas que les ha terminado disgustando la administración actual. Del lado de los oposicionistas migrantes, se generan discusiones y polémicas sobre si aportan o no viviendo en el extranjero, o si han debido quedarse según otros. De alguna manera, 4 millones de personas con una composición tan variopinta, son una población estadística de importancia y, más aun, creciendo. Para 2018 el INE registra un total poblacional de 31.828.110 habitantes y para 2023 proyecta[5] 33.728.624 habitantes (www.ine.gov.ve). ¿Cómo se acopla esta proyección con el crecimiento de la Diáspora? ¿En cuánto crecerá esta última?[6]

Indudablemente que hay otros ámbitos donde hay efectos intensos de la Diáspora. Solo hemos señalado algunos de los que nos parecen importantes y en los cuales tampoco es directo el registro de sus efectos. Lo que sí es importante es que, sin lugar a dudas, hay efectos trascendentales en las observaciones preliminares que se pueden hacer en tales ámbitos.

@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com





[1] Sobre esta puede verse Consultores 21, Perfil 21, Servicios de análisis de entorno (Apéndice sobre migración), nro. 151 cuarto trimestre 2017.
[3] En estas relaciones se parte de que, a mayor población en edad activa para trabajar, hay mejores posibilidades para el crecimiento económico.
[4] Esto también ha sido con fines políticos, obviamente.
[5] Estas proyecciones fueron hechas en 2013, en base al Censo 2011.
[6] Como ya es conocido, las negociaciones en República Dominicana entre gobierno y oposición no avanzaron significativamente y cada día tienen menores perspectivas. Algunos han señalado, también para esto, la importancia de la Diáspora en cuanto a que el entrabamiento del diálogo por el tema electoral (y el no reconocimiento de la MUD a la ANC) ha abarcado el que el gobierno no acepta cambios en el CNE, las garantías electorales solicitadas ni la incorporación al Registro Electoral de la Diáspora de venezolanos en el exterior (alrededor de 4 millones) (ver www.sunoticiero.com 25 enero 2018).  

sábado, 27 de enero de 2018

Ángel Bernardo Viso: Venezuela: identidad y ruptura

  
 Enrique Viloria Vera

                                           Los hechos históricos sólo tienen importancia en la medida
                                           en la cual condicionan nuestra conciencia y la modelan en el
                                           transcurso de nuestro devenir.
                                                                                                                Ángel Bernardo Viso

Publicado por vez primera en 1982 en Caracas, el libro en comentario es, por un lado, un particular reclamo a nuestra incapacidad como venezolanos para incorporar el pasado a nuestra identidad nacional, y por el otro, una personal búsqueda de explicación a nuestra capacidad para vivir en permanente ruptura.  En efecto, Viso constata que “si del presente alzamos la vista hacia el pasado, percibimos igualmente nuestra historia, salvo algunos momentos afortunados, como una sucesión de vías sin salida, que hemos logrado abandonar gracias a revoluciones sin número, y que invariablemente han conducido a nuevos atolladeros.”

Con aguda claridad nuestro escritor reivindica la figura de nuestros antepasados: los indios, “esos seres sin rostro (…) a los que todavía no conocemos, a pesar de que llevamos su sangre”. Sin embargo, con el mismo claror se lamenta de que nuestra historia ha sido fabricada con fines pedagógicos y patrióticos por políticos e historiadores, y sentencia que “detrás de la epopeya oficial de nuestros caciques sólo se oculta una serie de nombres sin contenido concreto. A cada uno de ellos se le ha forjado una historia a partir de un hecho real o imaginario, con la finalidad de de poder justificar una plaza, un fuerte, una avenida o una estatua. ¡Pobres caciques!”

Para Viso el desconocimiento de nuestros antepasados indígenas es para el venezolano tan intenso como el escaso conocimiento que tiene de su vertiente española  que “viene primero de fuera que de dentro porque la identidad del yo español y el yo americano se rompió hace alrededor de 170 años”. A esta ignorancia se suma activamente el rechazo a lo español avivado por posiciones extremas que convirtieron a la Leyenda Negra en historia oficial, pretendiendo que el venezolano sienta más orgullo en descender de Guacaipuro que de Alonso de Ojeda. Estas posiciones asumidas cada vez con más intensidad por la dirigencia política han llevado, según el ensayista, a negar a España, a denostar de la herencia de Occidente, y lo que es más grave, en nuestro criterio, es que “esa misma clase mientras entona loas a la cultura india precolombina, trata de perpetuar en los débiles la conciencia de su debilidad. De esa manera, todas las reformas sociales llevan inevitablemente a impedir a esos débiles el logro de su propia redención mediante el trabajo, de manera parecida a como tantos padres impiden a sus hijos, por una excesiva protección, llegar a ser hombres.”

La Independencia de Venezuela, y el constante y renovado culto al Libertador no escapan a la heretical reflexión del escritor. A la Independencia, le asigna cuatro características relevantes que le han otorgado indistintamente la condición de movimiento de liberación contra la opresión y la tiranía; de gesta heroica cumplida por unos hombres excepcionales sólo comparables a semidioses; de escuela para el porvenir y la de fundación misma de la patria, siendo los libertadores nuestros indiscutibles padres. Para Viso, la Independencia de Venezuela con su proterva secuela de anarquía interna y de aislamiento de lo hispano tiene el significado simbólico de un suicidio que “no constituye un tema para entusiasmar a los escolares venezolanos, ni para animar los discursos en las numerosas festividades patrias.”   

Sobre la creciente y latosa devoción a Bolívar, Viso señala que constituye uno de esos modelos “que la tradición y la iglesia republicana nos proponen, exigiendo de nosotros un modo de ser, un estado del alma de tal naturaleza que nuestra vida y nuestros actos se regulen sobre la historia personal del héroe (…) Desde luego, no se trata de negar que Bolívar fue un héroe (…) aunque puede afirmarse que su heroísmo era trágico.” En esta perspectiva, Viso, herético, alejado de adulantes perspectivas laudatorias, afirma que Bolívar, nuestro trágico superhéroe, tuvo “una vida desgraciada y concluyó con un fracaso político de dimensiones gigantescas (…) Y en vista de que su trayectoria vital es un arquetipo que se nos propone para ser imitado íntegramente, también el fracaso de esa vida continúa gravitando sobre nuestro destino, como podría hacerlo un maleficio esterilizador.”

No podían escapar a nuestro visionario ensayista dos taras que aún están presentes en la concepción de país que nos imponen: el caudillismo personalista y un nacionalismo muy venezolano como es el cultural. Prolijo y agudo como es su deliberar, Viso ilustra de esta manera ambos fenómenos. En relación con el caudillismo personalista, el escritor, como si su libro fuese escrito en la presente década, señala que: “no conviene olvidar que el aspecto subjetivo del caudillismo, es decir, el personalismo, es hijo también de la destrucción de un estado de derecho con raíces milenarias y de la falta de prestigio de las leyes promulgadas apresuradamente. En efecto, el personalismo no es sino colocarse el hombre por encima de las normas que debían regirlo, y su causa manifiesta es la falta de respeto a ellas. Este desdén hacia el orden precariamente constituido se manifestó desde la primera hora de nuestra historia republicana…”

En lo concerniente a la degeneración de los nacionalismos extremos imperantes en muchos de los países latinoamericanos, y en especial el nacionalismo cultural venezolano, Viso es particularmente actual cuando afirma que esa expresión endógena hoy “tiene ganada una audiencia respetable, la de nuestros hijos, a través de la enseñanza de sus maestros y del rígido control de los programas educativos.”

A la luz de sus sesudos análisis, Viso no puede llegar a una conclusión distinta que no sea la necesidad de fomentar una contrarrevolución necesaria porque, hélas, aún los venezolanos hablamos “todavía el lenguaje de Bolívar, multiplicamos porfiadamente los símbolos de la patria, abrumamos a nuestros hijos en los bancos escolares con el árido estudio de la cívica – una disciplina no vivida – y con el de una historia patria que se complace en exaltar  los detalles más pequeños de sus batallas con las fuerzas del mal – los realistas – para compensar la falta de comprensión de los fenómenos estudiados por ella.”

Al invitar a releer este estupendo ensayo, verdadero bocado para los espíritus contemporáneos, permítasenos concluir esta nota con unos versos de Charles Baudelaire, tan caros a nuestro también poeta Ángel Bernardo Viso:

“¿Qué ha de hacer en lo adelante el mundo bajo el cielo? Pues, suponiendo que siguiera existiendo materialmente ¿sería una existencia digna de ese nombre y del diccionario histórico? No digo que el mundo quedará reducido a los artificios y al desorden bufón de las repúblicas de América del Sur…”