Fue articulista del El Universal, a
partir de los años 80, y en los últimos años, se dedicó a escribir sobre los
problemas de la ética, economía, política y la vida del ser humano en general
JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
30/04/2020 05:00
am
Uno de los más brillantes economistas
venezolanos de los últimos 50 años, falleció el pasado 20 de abril, por
coronavirus, en las Islas Canarias, España acompañado de su esposa e hijos, a
la cual a él, lo habían trasladado para tratarse de las secuelas de un afección
cardíaca y las consecuencias del trauma craneoencefálico que había sufrido en
el año 2013, tenía 78 años cuando culminó su periplo vital luego de una intensa
y exitosa vida intelectual, dedicada a la docencia e investigación en la UCV, y
en la Universidad Simón Bolívar donde daba clases de filosofía, se jubiló de la
UCV, como profesor titular. Fue asesor y miembro de Cedice, donde adquirí en la
librería su libro Socialismo y Mercado, donde lo conocí y
que me abrió una ventana al conocimiento de ver la cara real del marxismo y la
economía por allá en los años 80. Coincidimos en otros escenarios como la
Copre, entre otros y siempre fue un ser humano abierto, de hecho, claro en sus
ideas y frontal al adversario ideológico (sobre todo a los marxistas-leninistas
que había en la UCV, fundamentalmente y los cuales conocía perfectamente, él
originalmente fue marxista) fue también conferencias del IESA, entre otros
centros académicos a los cuales se vinculo intelectualmente.
En otro orden de ideas, Emeterio Gómez nació en el estado Nueva Esparta el 12
de marzo de 1942. Se graduó de economía en la Universidad Central de Venezuela
en 1965 y realizó un postgrado en filosofía en la Universidad Simón Bolívar, y
se doctoró, en Ciencias Sociales en los años 80 (cosa rara, no fue individuo de
número de la Academia Nacional de Economía). Fue director en Ciencias Sociales
de la Universidad de París en 1980 y profesor de pregrado y postgrado, titular
de la UCV desde 1966. Además, fue autor de varios libros importantes en la
historia económica del país como El Empresariado Venezolano, Marx,
ciencia o ideología, Padre, Confieso que he invertido y Capitalismo
solidario versus socialismo del siglo XXI (2007, Caracas: Los
Libros de El Nacional), entre otros.
Fue articulista del El Universal, a partir de los años 80, y
en los últimos años, se dedicó a escribir sobre los problemas de la ética, en
la economía, la política y en la vida del ser humano en general, en artículos
densos y profundos como muy pocos en los últimos años hasta que público su
último artículo a fines del año de 2013. También fue articulista del Diario de
Caracas, entre 1982 y 1984. A Emeterio, lo rencontraré años después, cuando
realicé mis estudios de postgrado en economía internacional en la UCV, en 1986,
en la cátedra que regentaban dos tremendos maestros: D.F. Maza Zavala y Maxim
Ross, quienes fueron mis profesores en la materia Economia Mundial I y II. Fue
una experiencia maravillosa. Consulté y coleccione, también sus artículos de
opinión tanto del Diario de Caracas, como en El Universal, los cuales son una
fuente de consulta permanente.
De sus ideas claras deseo citar algunas por ejemplo de una entrevista a El
Universal en el año de 2012, decía ”…: El núcleo se encuentra en el libro que
estoy publicando, que se llama La Responsabilidad Moral de la Empresa
Capitalista. Allí dije que el neoliberalismo, que en efecto se impuso a
sangre y fuego en la década de los 80 por Ronald Reagan en EEUU, Margaret
Thatcher en Inglaterra y Augusto Pinochet en Chile, es inviable, porque no
puede resolver el problema de la pobreza. La única manera de avanzar
rápidamente en la solución de ese problema es, justamente, la responsabilidad
moral de la empresa. Además, hay un componente de presión social en ese
sentido. Cualquier empresa de la que se divulgue que realiza prácticas
inescrupulosas, cae enseguida. Porque la preocupación por los derechos humanos
o cualquier discriminación (contra ancianos u homosexuales, por ejemplo),
empieza a pesar sobre el nivel de aceptación de la marca…”
Y, más adelante expresa una idea que dejaría fuera de lugar a los liberales
recalcitrantes…: “Voy a comentarle un hecho que fue real: Después de ocho horas
hablándole a 40 empresarios sobre la responsabilidad moral de la empresa, uno
se me acercó al final y me dijo ‘tú lo que planteas es la misma vaina de
Chávez’. Yo le dije que sí, y fue un poco mi posición el pasado martes en
Cedice. Si nosotros, los liberales -yo me siento profundamente liberal- no
asumimos la bandera de la lucha contra la pobreza, el mundo se encamina a la
barbarie, porque el capitalismo solo, la mano invisible del mercado, no
soluciona a corto plazo el problema de sociedades como la venezolana, con 60 ó
70% de pobreza. Y eso sólo lo pueden hacer las trasnacionales, que tienen más
que los Estados…”.
Asimismo en la misma entrevista una guinda… No hay ningún socialismo del siglo
XXI. El socialismo que está propulsando el presidente Chávez es el del siglo
XIX y cuidado si no del XVIII. Lo que el Presidente tiene en la cabeza es
premarxista, se encarna en el socialismo utópico, el de Proudhon, y Saint
Simon, que es un término que a mí no me gusta, porque el socialismo marxista
también ha demostrado ser utópico. El marxismo es una ilusión tonta, por lo
tanto, no puede ser científico como fue la pretensión de Engels, quien
escribió Del socialismo utópico al socialismo científico.
No hay ninguna posibilidad de construir un régimen socialista sobre la base de
los incentivos morales y la propiedad colectiva si tú no desarrollas en el ser
humano una capacidad de producir bienes y servicios en una forma rentable. Tú
puedes crear las cooperativas que te dé la gana, pero si tú no le dices a las
cooperativas que tienen que ser competitivas, rentables y acumular capital,
todo lo demás es tontería….”.
Hoy a 15 años de esa entrevista, que le
ofreció a Pedro García Otero, que cobra gran actualidad, siempre fue un
individuo que no rehuía la polémica y el debate, finalizo con esto ”… esto es
capitalismo de Estado: Yo he venido insistiendo cada vez que puedo, esto es un
comunismo, que tiene elementos de capitalismo de Estado. Si usted se lee los
lineamientos estratégicos de noviembre de 2004, eso está expresado, a tal punto
que en un momento, Chávez dice: “Esto no va hacia el comunismo”, y agrega en la
edición de Martha Harnecker, “todavía”. Eso quiere decir que la propuesta
básica es comunismo, y eso está ratificado ahorita, porque Chávez ya habla
abiertamente de propiedad colectiva, de eliminación de incentivos materiales y
su sustitución por incentivos morales, y esa es la propuesta premarxista,
marxista o como sea, pero si usted liquida la propiedad privada, usted no tiene
ninguna posibilidad de construir un modelo económico viable….”.
Gracias Emeterio, descansa en paz y dejas unas ideas muy sembradas.
jesusmazzei@gmail.com