martes, 31 de enero de 2023

Celac: ¿golpes al multilateralismo?

 

Celac: ¿golpes al multilateralismo?, 

por Félix Arellano

Celac: ¿golpes al multilateralismo?
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Mail: fgap1749@gmail.com






Se ha efectuado la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires, Argentina (23 y 24 enero 2023) y el balance resulta decepcionante; en buena medida, por la deficiente organización del gobierno anfitrión, pero también por el peso de la anacrónica diatriba ideológica que, además de generar fragmentación y polarización, está propiciando un diálogo de sordos que perjudica, fundamentalmente, a los más vulnerables.

Otro perdedor en este encuentro ha sido la integración regional, pues no solo se pasó por alto la problemática existente, sino que, irresponsablemente, los presidentes Alberto Fernández y Lula Da Silva, retomaron la vieja fantasía de la moneda común, un debut lamentable para el presidente brasileño, que incrementa la desconfianza de los ciudadanos frente al debilitado proceso de integración.

El gobierno argentino ha perdido otra oportunidad para racionalizar y organizar los debates, concentrando la atención en temas fundamentales, lo que exacerba el rechazo de nuestros pueblos frente al multilateralismo y la diplomacia presidencial, desconociendo que puede jugar un papel relevante en la generación de confianza y creación de canales de comunicación.

El multilateralismo y la diplomacia presidencial tienden a ser satanizados como «un turismo diplomático», por populistas y radicales cuando están en campañas electorales; empero, cuando asumen el poder y se perpetúan, organizan delegaciones faraónicas y despilfarradoras, y orientan los debates de las instituciones multilaterales en una agenda ineficiente y repetitiva, que se corresponde con las falsas narrativas que utilizan para perpetuarse en el poder.

Debemos aceptar que la región ha perdido otra oportunidad con la Cumbre, pero pareciera que el presidente Alberto Fernández también ha fracasado en su intento por relanzar la nueva ola roja en la región, toda vez que tres representantes importantes no participaron (México, Nicaragua y Venezuela) y, por otra parte, resultó evidente que es una ola débil y dividida. Al respecto, debemos reconocer el esfuerzo de presidente Gabriel Boric de Chile, en la defensa de los derechos humanos, posición que genera fisuras al interior de la nueva ola.

En este contexto, llamó la atención el protagonismo del presidente cubano, una dictadura que se mantiene con represión, hambre y la migración de su pueblo; pero, pareciera que sigue cautivando a ingenuos. Ante lamentable situación se debe agradecer al presidente Luis Lacalle Pou, por resaltar en su intervención «la hemiplejia ideológica» que enfrentan varios gobiernos de la región, que olvidan, entre otros, el estallido de una gran mayoría del pueblo cubano pobre, el 11 de julio del 2021, cuando salió a las calles a lo largo y ancho de la isla, para demostrar su rechazo al autoritarismo y confirmar el fracaso de la revolución.

En términos generales la Celac ha hecho silencio ante el incremento de la represión en Cuba, cuando se estiman más de 1000 presos políticos y el mayor éxodo de jóvenes en la historia de la isla. Pero también hace silencio frente a otras violaciones sistemáticas de los derechos humanos en la región.

Por otra parte, el gobierno argentino como anfitrión de la Cumbre, no logró promover una agenda concentrada en algunos de los problemas fundamentales. Al respecto, los perversos efectos sociales de la pandemia del covid-19, que ha incrementado la pobreza y la exclusión, ha podido constituir el epicentro de la Cumbre; estimulando la construcción de proyectos creativos e incluyentes, que beneficien a las mayorías vulnerables de la región.

Por el contrario, la dispersión temática de la Cumbre y la falta de liderazgo, propició que cada delegación se paseara por lo humano y lo divino, sin lograr la concentración y coherencia que exige la situación que enfrentan nuestros pueblos. En ese diálogo de sordos, la Cumbre ha generado la Declaración de Buenos Aires, un documento que incluye más de 100 temas, en unas treinta páginas y once declaraciones especiales anexas. Cabe destacar que, paradójicamente, se incluye una simbólica defensa de la democracia y los derechos humanos; pero, ninguna referencia a los autoritarismos que están destruyendo las libertades y la institucionalidad democrática.

Los continuos fracasos de las cumbres, producto de la ineficiencia de los gobiernos, está incrementando el rechazo social por las instituciones multilaterales. Ahora bien, en el fondo representa una estrategia del populismo y el autoritarismo para debilitar o eliminar las instituciones que pueden ejercer funciones de control, supervisión y, eventualmente sanción, que pueda limitar su soberanía absoluta.

El proceso de integración regional que enfrenta serias dificultades, no ha logrado mayores avances en la Cumbre, pues no se realizó ningún esfuerzo para superar la fragmentación, contradicciones y desintegración que se han incrementado con la llamada fase «postliberal» de la integración. En un necesario proceso de revisión y reingeniería la propia existencia de la Celac debería ser objeto de reflexión, toda vez que nace como un proyecto que tiende a duplicar el papel del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), creado mediante del Tratado de Panamá en 1975.

En ese contexto, la reflexión debería profundizar sobre las potenciales contradicciones, solapamientos e incoherencias en la creciente institucionalidad que aborda la integración regional, tales como: Aladi, Unasur, Prosur, ALBA, Alianza del Pacifico; algunas de ellas creadas con fines meramente ideológicos.

Crecen las instituciones de integración, pero no se observan mayores avances a escala regional en la creación de comercio, producción industrial, cadenas de valor, innovación tecnológica. Muchas cumbres y varios de nuestros países viven a espaldas de sus vecinos, con mayores vinculaciones con los centros de poder mundial y, en particular con China.

No se ha logrado construir una zona de libre comercio a escala regional, un proyecto pendiente en América Latina desde la creación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (Alalc), con el Tratado de Montevideo de 1960, luego sustituida por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) en 1980.

Tampoco se han logrado conformar plenamente las uniones aduaneras que contemplaba el Acuerdo de Cartagena, mediante el cual se crea la Comunidad Andina o el Tratado de Asunción base fundacional del Mercosur. Adicionalmente, no se visualiza la conformación de un mercado común en la región; empero, los presidentes Lula Da Silva de Brasil y Alberto Fernández de Argentina han retomado la vieja fantasía de la moneda común. Resulta evidente que tal propuesta pretende «construir el techo, sin contar con las bases».

Es necesario crear consciencia sobre las oportunidades que pueden ofrecer las instituciones multilaterales, en particular la diplomacia presidencial, en la medida que los gobiernos actúen de forma responsable y eficiente; adicionalmente, debemos estar alertas ante la guerra hibrida de los autoritarismos contra tales instituciones, utilizando campañas de descalificación encaminadas a eliminar los mecanismos de control, supervisión y sanción que puedan limitar sus arbitrariedades.

 

Félix Arellano es internacionalista y Doctor en Ciencias Políticas-UCV.

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

ONGs, ciudadanía y la naturaleza del régimen

 ONGs, ciudadanía y la naturaleza del régimen

 

Humberto García Larralde, economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela, humgarl@gmail.com

 






Las encomiables labores de muchas organizaciones no gubernamentales (ONGs) les han ganado la estima de la sociedad venezolana actual. Ante la destrucción de la economía y el colapso del Estado, con su consecuente incapacidad para responder a las múltiples demandas de la población, venezolanos conscientes, de gran sensibilidad social y espíritu solidario, dispuestos a ayudar al prójimo, fueron estructurando, en respuesta, organizaciones diversas. Con sus esfuerzos en parcelas particulares del quehacer social, han ido llenando el vacío dejado por la devastación institucional. Así, en campos de la salud, educación, cultura, medios, alimentación, igualdad femenina, de los LGTBI, derechos indígenas, vejez, seguridad personal y muchos otros, el venezolano de a pie ha podido encontrar asistencia y amparo ante sus carencias. Pero es, sobre todo, en torno a la defensa de los derechos violentados por la represión, el acoso y la desidia de los círculos más elevados de poder, donde han adquirido más significación y prestancia. Porque sin derechos civiles y políticos elementales, el venezolano difícilmente puede luchar para hacer valer sus derechos en los demás ámbitos de su vida. Y, sintiendo su poder desafiado por este compromiso de las ONGs por hacer respetar y cumplir los derechos ciudadanos consagrados en la Constitución, instancias del chavo-madurismo han aprobado, en primera discusión de la asamblea oficialista, un proyecto de ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales y Afines.

 

En el proyecto que leo en mi computadora, luego de unos primeros artículos anodinos sobre asuntos de registro, definiciones y otros aspectos administrativos, se hace conocer, a partir del artículo 7, su verdadera intención. Éste se intitula, “De la limitación de sus facultades”. Deben acotarse, expresamente, a “las tareas humanitarias, sociales, de asistencia, culturales, educativas u otras, que estén fijadas en sus estatutos”. Suena lógico. Pero con base en tal enunciado se introducen acciones de supervisión y control por parte del Ejecutivo Nacional, como las sanciones correspondientes si se transgrede la norma, sobre todo si “comprometan la soberanía nacional o el normal desenvolvimiento de la asociación civil” (numeral 3, artículo 13). Para quienes carecen de suspicacia, la transgresión anterior se hace explícita más adelante, en el artículo 15, referente a las Prohibiciones:

 

Las organizaciones no gubernamentales tendrán prohibido en todo el territorio nacional: 1. Recibir aportes destinados a organizaciones con fines políticos 2. Realizar actividades políticas3. Promover o permitir actuaciones que atenten contra la estabilidad nacional y las instituciones de la República 4. Cualquier otro acto prohibido en la legislación venezolana”. (negritas mías, HGL)

 

Dada la plasticidad complaciente con que jueces abyectos aplican la ley, el último numeral deja en manos de la discreción autocrática las demás actividades a prohibir. Entre las sanciones, está la disolución de la ONG, incluyendo “medidas cautelares … para evitar la continuación del delito.” Y, más adelante (artículo 16), se establece que, si la ONG nonotifica lo que recibe como donaciones, “será castigada con la imposición de una multa equivalente al doble de la cantidad percibida, sin menoscabar las responsabilidades civiles y penales a las que pueda haber lugar, en virtud de la legislación sobre legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, si fuese el caso.” (negritas mías, HGL)

 

Para disipar toda duda respecto a la intencionalidad de este proyecto de ley, basta leer su exposición de motivos. Parte de la existencia de una conspiración internacional que, “anclado en el derecho de asociación que está consagrado en la Constitución (…)  abusa de esta libertad a través de las ONGs, “en beneficio del moderno imperialismo, reafirmando las premisas del neoliberalismo y, al mismo tiempo, actuando para promover o apoyar las intervenciones militares.” (…) “Un análisis riguroso (¡!) de estas instituciones permite observar que dependen casi en exclusiva de la «ayuda» de los gobiernos occidentales que, por lo general, se dirige hacia los países de importancia geopolítica y que se relacionan con un marco de intervención.” Por tanto, la normativa a aprobar, “reivindica la soberanía del Estado” (OJO, no de la nación), para enfrentar esta amenaza. En palabras de Diosdado Cabello: Las ONG de Venezuela no dependen del Gobierno Bolivariano, dependen del gobierno de Estados Unidos. Son apéndices de organismos que operan en el mundo para garantizarle al imperialismo su operación en el mundo entero”.

 

La esencia de todo régimen totalitario es copar todos los espacios de poder, controlando los aspectos más básicos de la vida en sociedad, para perpetuar la posición de dominio de quienes ejercen el poder central. Esto implica, por tanto, la prohibición de la política como ejercicio soberano de quienes integran la nación venezolana. La normativa en comento encubre este despropósito manifestando, en su artículo 3, que “facilita el derecho de asociación licita, previsto en la Constitución.” Sin embargo, el último artículo (17) aclara que: “De manera expresa, se favorecerán formas de organización popular comunitaria y comunal que busque participar en la solución de los problemas locales, así como en la garantía de los derechos humanos.” Reaparece, así, el adefesio comunitario, controlado desde el poder por las leyes dictadas al respecto, la versión chavista del Estado Corporativo fascista de Mussolini.

 

Aristóteles señaló que el ser humano es un zoon politikon (animal político). Afirmaba, así, el apremio de participar activamente en los asuntos públicos (res publica) de las ciudades-estado griegas, atributo central de su democracia. Hoy, la sociedad civil se activa en la forma de un poder ciudadano amparado en derechos individuales irrenunciables, sujetos al cumplimiento de sus deberes, que acreditan su demanda porque le sean rendido cuentas de manera transparente de la gestión pública y se le garantice justicia, conforme a los criterios contemplados en el contrato social (constitución) con base al cual se articula esa sociedad. En Venezuela, al desmantelar el Estado de Derecho, la lucha por que sean observados los derechos humanos consagrados en nuestra Carta Magna ha sido asumida, en sus diferentes manifestaciones, por las llamadas Organizaciones No Gubernamentales. Y es ese ejercicio de ciudadanía, contrapeso de los abusos cometidos desde el poder, lo que la autocracia militar despótica chavo-madurista no se puede permitir. Sobre todo, aquellas ONGs que denuncian sus atropellos ante los organismos defensores de los derechos humanos de la ONU y la OEA, así como ante la Corte Penal Internacional. De ahí el acoso y persecución de activistas, su represión y encarcelamiento, la tortura de quienes luchan por la democracia, y la agresión contra medios de comunicación independientes, cuyo zarpazo más reciente ha sido el ataque, la semana pasada, contra el diario El Nacional. Ahora pretenden complementar su arsenal represivo con este instrumento jurídico para acabar con las ONGs que desafían el poder autoritario de quienes se han cogido el país para ellos, militares y civiles. Para los opresores, las ONGs estarían financiando actividades terroristas (¡!).

 

Es emblemática que esta ofensiva sea asumida por la figura más conspicua del fascismo venezolano, Diosdado Cabello. ¡Siempre habrá enemigos a vencer, a quienes no debemos dar cuartel! ¡Para eso estamos nosotros, los militares chavistas sin escrúpulos!, parece espetarnos con sus cínicas imprecaciones. Y uno se pregunta, ¿Cómo encaja ello en el escenario de la supuesta normalización que Maduro pretende simular, de su interés por ser aceptado por la comunidad internacional y la continuidad de las negociaciones con sectores de oposición? La apelación a los primitivos esquemas represivos del chavismo y a colectivos fascistas que amedrentan la protesta no son buenos augurios.

 

No podía faltar, en este orden, la incesante alaraca “en defensa de la patria ante la agresión imperialista”, para que sean levantadas las sanciones contra los personeros centrales del chavismo, violadores de derechos humanos, blanqueadores de dineros mal habidos y otras vagabunderías. Porque lo que en realidad se defiende, como los venezolanos estamos hartos de confirmar, es la impunidad con que los que se han apropiado del Estado han amasado inmensas fortunas, al amparo de la destrucción del ordenamiento constitucional y la democracia. Lo que queda son las ONGs: ¡A defenderlas!

 

domingo, 29 de enero de 2023

UCV: ELECCIONES, REGLAMENTO TRANSITORIO Y PROBLEMAS DE INTERÉS PARA RENCUENTRO ACADÉMICO

 

UCV: ELECCIONES, REGLAMENTO TRANSITORIO Y  PROBLEMAS  DE INTERÉS PARA RENCUENTRO ACADÉMICO

 

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Ya están planteadas las elecciones para rector, otras autoridades centrales y organismos de co-gobierno, en tiempo cercano –y según se defina para, grosso modo, unos 3 meses inmediatos-. Impresiona lo que en tan corto tiempo, de finales de 2022 y comienzos de 2023, se ha podido observar en las actitudes de los agentes políticos al interior de la UCV y en sus vínculos externos. Antier se criticaban a morir, ayer se acercaron y hoy se les ve juntos, en fotografías y reuniones con claros acuerdos y simpatías. Claro, la política y el político tradicional dan para todo. Desde esa perspectiva se puede perfilar un futuro de poco cambio y más bien de ligas que profundicen el gran deterioro en que ha caído la UCV.

Las preguntas que se imponen son, entre otras, ¿qué hacen decanos y organismos de cogobierno y sus miembros para que este escenario no siga profundizándose en negativo?; ¿dónde están algunos buscadores de goteras y objetadores de oficio, que les hemos visto activos, en meses recientes, pensando que solo ellos pueden y saben? Reconocemos que algunos profesores siguen insistiendo en la vigilancia, la entrega de cuentas y los debidos procedimientos que se deben seguir, y ello nos parece bueno y esperanzador. En particular el escenario de algún organismo gremial, ha terminado dando informaciones y discusiones álgidas hechas ya públicas a través de las redes, como niveles de remuneración  o no aplicación de normas relativas, por ejemplo, a participación de jubilados. Esperemos que se tomen los correctivos del caso. Globalmente en la UCV son numerosísimos los problemas e impresiona que algunas autoridades puedan pensar en reelección, en un contexto donde ellos y otros se han dedicado a una campaña política de por vida, tal cual buscaran el tesoro de los templarios. Los verdaderos bienintencionados y académicos deben resaltar, como varios han salido y salen de los cargos con Títulos,  en vez de entrar a ellos con los mismos. Un escenario, pues, bastante complejo para estas elecciones.

Tales elecciones se darán con el Reglamento Transitorio, que dejará de ser vigente después de 15 días etc., etc., etc. Como pasa en otras áreas, impresiona que la UCV con Facultades tales y cuales así como con especialistas e investigadores, Ley de Universidades y experiencias diversas, haya procedido a terminar en un reglamento que tiene huecos o lagunas, a pesar del orgullo que autoridades y acólitos presentan ante el mismo, como una gran solución. Ha habido falta de decisiones del problema electoral, incluso en el contexto de las acciones y posiciones que han tenido las autoridades principales del país en cuanto a elecciones en las universidades. El resultado han sido años y años transcurridos sin que la responsabilidad se le pueda adjudicar, únicamente,  a tales autoridades del país. Ello no obstaculizó  que se sembraran, no árboles, sino autoridades en la UCV que han parecido eternas también.

Varios asuntos de vacíos o lagunas tiene tal reglamento y, lo más impresionante, es que en las oportunidades de presentación del mismo, o no se aclaran o se termina en posiciones autoritarias e imprecisas como la del reciente evento donde la rectora objetó y tergiversó lo que había planteado, de manera clara y útil, el Profesor Absalón Méndez como ponente, mientras la rectora terminó evaluando a todos, aunque había ido, en sus palabras, porque quiso ir. En la transcripción de la ponencia del Profesor Méndez se destacan  un conjunto de elementos que pueden ser parte de un minucioso estudio (quienes pueden votar, relación con el padrón electoral, requisitos para votar o ser electo en distintos cargos, en fin variados elementos). Y  ese es el reglamento que regirá las próximas elecciones.

Todas estas cosas ameritan y determinan que los verdaderamente interesados en el mejoramiento de la UCV, y no en su provecho personal, se mantengan atentos  a problemas permanentes que estarán y seguirán estando presentes más allá de cualquiera de las elecciones de que se trate. Para Rencuentro Académico y para cualquier agrupación profesoral que pueda plantearse, existen pues numerosos problemas a atender en análisis y elaboración de propuestas en la actividad académica y política del día a día en la UCV. No debe olvidarse que algunos de los resultados de las perversiones y comodidades políticas de unos y otros, es que ven la actividad gremial, de lucha política y de gestión académico administrativa, como un escenario que no es para ellos pues existen allí componendas y marramusias no adecuadas a las elites. Y ello es terrible, pues algunos de los que así piensan y actúan, se cuadran entonces para apoyar a inadecuados gerentes y actores políticos.

Algunos de los problemas a atender son así:

ü  Autonomía (financiera, campus y cátedra)

ü  Financiamiento

ü  Relación con los organismos superiores del Estado

ü  Infraestructura

ü  Deterioro Académico

ü  Envilecimiento de los trámites administrativos

ü  Corrupción, recursos flotantes, buscadores de recursos y complicidad

ü  Repensar la universidad en su debida solemnidad (figuras directivas y procedimientos)

 

Si no se actúa, si no se participa con las mejores y sanas intenciones, el panorama actual se profundizara en deterioro y mal funcionamiento.

 

29 de enero 2023

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

sábado, 28 de enero de 2023

El final del nudo gordiano venezolano.

 

El final del nudo gordiano venezolano.

 

Pedro Raúl Solórzano Peraza.

Enero de 2023.

 



Venezuela necesita un nuevo gobernante, porque lo contempla la constitución una vez que finaliza un período presidencial, lo cual ocurrirá con el actual período, en el año 2024. Como consecuencia del desacuerdo existente en la oposición venezolana, para tomar tan importante decisión los líderes opositores, al igual que los habitantes de la región de Frigia por allá por los años 300 a.C., consultaron el oráculo. La respuesta del oráculo, el cual no era más que el pueblo desesperado por tantas carencias, fue que para tal responsabilidad se debe seleccionar una persona por medio de elecciones primarias, y que se respeten los resultados sin que ocurran fisuras en el bloque opositor que puedan debilitar la fuerza arrolladora de esa gran mayoría de venezolanos que anhelamos un nuevo rumbo en el futuro, para mejorar, entre otras, las condiciones sociales y económicas de los ciudadanos. Al poco tiempo, después de las primarias, apareció una persona que cumplía con la descripción del oráculo, había sido seleccionado por abrumadora mayoría y trasmitía la seguridad de tener la capacidad de emprender tan ardua tarea, con la colaboración de los venezolanos más destacados en las diferentes áreas del quehacer nacional. Esto era suficiente credencial para optar a tan alto cargo. La población, la enfebrecida con el carisma del candidato seleccionado, obedeció al oráculo y eligió a aquel ciudadano como su nuevo presidente.

 

En los meses siguientes a la toma de posesión, el mandatario ya había liberado a Venezuela del colonialismo que imponían Cuba, Rusia, China, Irán y otros países, explotadores de nuestro territorio y sus riquezas. Ya había tomado y encaminado las medidas para mejorar los servicios públicos que como la electricidad y el suministro de agua potable eran irregulares y escasos. Para mejorar la educación desde los primeros niveles hasta la universidad con la revisión de los programas, especialmente en primaria e inicio de secundaria, y con la dotación de una infraestructura adecuada y justas mejoras sociales y económicas para los docentes. Para mejorar la salud con el rescate de hospitales y otros centros de atención primaria, recuperando su infraestructura y dotándolos con suficientes equipos y productos médicos que aseguren una atención adecuada a los pacientes, y con la justa mejora de las condiciones sociales y económicas de médicos, enfermeros y de todo el personal que labora en estos centros de salud. Para mejorar la agricultura recuperando la infraestructura de apoyo a esta actividad que sea responsabilidad de los entes oficiales, retomando programas de financiamiento suficiente y oportuno, y tomar las medidas para que el productor cuente con su seguridad personal y jurídica, al combatirse eficientemente los delitos que se cometen contra las personas y sus bienes. Para hacer respetar el ordenamiento territorial y la conservación de nuestros recursos naturales, tan afectados últimamente con las explotaciones mineras especialmente en la región de Guayana que promueve la destrucción de la mayor riqueza acuífera del país, que además es fundamental para  la generación de energía eléctrica limpia. Para recuperar el prestigio y la honorabilidad de la Fuerza Armada Nacional y de todos los organismos que tienen responsabilidad en la defensa y protección del territorio y de sus ciudadanos. Para mejorar la economía, la industria, el comercio, en fin, para mejorar todo lo que afecte las condiciones de vida de los venezolanos y nos lleve a un ambiente de paz y bienestar.

 

En fin, este nuevo mandatario tiene que luchar contra todos esos obstáculos que frenan el desarrollo y engrandecimiento del país, que han ido apareciendo y estableciéndose progresivamente, los cuales son difíciles pero no imposibles de salvar. Esos obstáculos son un Nudo Gordiano que nos han colocado en el camino y representa un freno para la felicidad de nuestro pueblo.

 

Es impostergable eliminar ese complicado nudo, quien acabe con él abrirá las puertas para la reconstrucción de Venezuela. Allá en Gordios, Frigia, el Nudo Gordiano fue un reto para Alejandro Magno, dispuesto a conquistar el mundo pero según las leyendas, eso lo lograría quien desatara aquel nudo imposible de eliminar. Por supuesto, Alejandro aceptó el reto y luego de analizar el nudo, sacó su espada y con ella cortó las amarras diciendo: “Tanto monta cortarlo que desatarlo” significando que era lo mismo cortarlo que desatarlo. Nosotros no tenemos un nuevo Alejandro Magno, pero sí tenemos un pueblo cansado de tanta miseria que debe ser reunido, y como un solo hombre, enfrentar el reto de nuestro nudo, nuestro obstáculo, y eliminarlo para que se abran las puertas al desarrollo del país y a la felicidad de nuestra gente. Alejandro somos todos juntos, todo el pueblo de Venezuela agrupado y conducido por nuevos gobernantes, quienes sin egoísmo y sin apetencias personales trabajaremos unidos hasta lograr y consolidar un amplio camino hacia el desarrollo integral del país.

 

 

Pedro Raúl Solórzano Peraza.

Enero de 2023.

 

23 de enero de 1958: 65 años después

 

23 de enero de 1958: 65 años después

El primer detonante del quiebre de los elementos que le daban apoyo y sustento, fue la posición y acción de la iglesia y la crítica a la situación social

 

 


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

19/01/2023 05:00 am



El próximo lunes se cumplirán 65 años de la caída de la última dictadura militar que tuvo el país a lo largo de su historia, el 23 de enero se cumplirá pues, un año más de esta fecha, en la reinstauración de la democracia venezolana luego de una década militar, la autocracia pérezjimenista que fue parte de la oleada de los gobiernos militares de derecha que azolaron a América Latina, en esa década que fueron los años 50, tan oscura, llegaba a su feliz término. Llegar aquí costó mucho (en términos de exilio, muertos, costo social) y esperamos que las nuevas generaciones valoren en su justa medida este gran acontecimiento histórico. Claro fue un proceso con altibajos y que empezó a cristalizarse en el año 1957, sobre todo luego que, a mediados de ese año, con una conjunción de factores que propiciaron la caída del régimen militar, que se pensaba eterno y sólido. El primer detonante del quiebre de los elementos que le daban apoyo y sustento, fue la posición y acción de la iglesia y la crítica, a la situación social, con la pastoral de Monseñor Arias, y luego, los acontecimientos post-plebiscito espurio que se organizó en diciembre del 1957.

Lo primero que oí del 23 de enero, fue por mi abuelo materno Agustín Alfonzo Bolaños, además, de mi tío abuelo materno el Dr. Arminio Martínez Niochet, fue de los médicos firmantes del manifiesto de los galenos a inicios del año 1958, luego también con mi tío Regulo Campo Martínez, en varias conversaciones. En ese orden de ideas, mi padre vivió esos acontecimientos en España, exiliado por la autocracia militar y donde se gradúa de médico en la Universidad de Zaragoza, pero con la expectativa de esa gran colonia de venezolanos que había en aquel entonces en España y que actuaba desde afuera, con la expectativa de regreso al país que lo hace efectivamente en 1959, a los pocos días de acceder a la primera magistratura Rómulo Betancourt, apoyado por los partidos COPEI y URD, producto del Pacto de Punto Fijo (pacto de gobernabilidad ejemplar para los actores políticos de hoy). En ese sentido, luego con los años, en mis estudios universitarios de ciencia política en la UCV, entre 1978-1983, con mis maestros Andrés Stambouli y Humberto Njaim, entre otros, en un excelente curso de una de las materias obligatorias en sexto semestre sobre el sistema político venezolano y luego durante toda la trayectoria de la carrera me permitieron valorar y aprimorar la fecha en su justa dimensión y medida.

Esta fecha, asimismo, me hace robustecer mis valores democráticos. El 23 de enero sucedió, porque hubo una conjunción de elementos y (la huelga del día 21) de factores que llevó al colapso de la autocracia militar ese día. Dos libros aproximaron aún más la idea y el conocimiento más exacto de la fecha, uno, del diplomático colombiano que vivió los acontecimientos y que fue testigo clave José Umaña Bernal, y el otro, un texto, de la prestigiosa historiadora Elena Plaza, sobre el 23 de enero, entre otros.

Fueron veintidós días de vértigo, donde hubo escaramuzas de calle, manifiestos abiertos de la sociedad civil de la época (los intelectuales, los médicos, ingenieros, abogados), el rol jugado por el exilio venezolano, la importante reunión de New York, entre Rómulo, Jóvito y Caldera, el rol importante jugado por la Junta Patriótica, quién coordino el trabajo político desde la clandestinidad lo largo del año 1957, el logrado quiebre del consenso militar al interno de la FF.AA, que se nota no más el 1° de enero, con el alzamiento de la Fuerza Aérea, con el Coronel Hugo Trejo, a la cabeza, los vaivenes que dio los estertores de la autocracia militar primero con el nombramiento General Rómulo Fernández y luego con su destitución del cargo de Ministro de la Defensa en un proceso no muy claro, pero que manifestaba que había un sector o facción de las FF. AA, que quería mantener el proyecto militar, pero sin Marcos Pérez Jiménez. El rol jugado por la Iglesia y en particular por figuras claves de la época como Monseñor Arias Blanco y el padre Jesús Hernández Chapellín, amigo de mi padre, fueron claves en la caída de la autocracia militar.

El rol jugado por el Contraalmirante Wolfgang Larrazábal, que con serenidad, tacto e inteligencia condujo el proceso y el papel clave de la Marina el día 22 de enero y el posterior alzamiento de la Escuela Militar y como el resto de los componentes se unen en la jugada que dará al traste con la última dictadura militar en Venezuela. Los acontecimientos que llevaron a como se formó la Junta cívico-militar y como los coroneles Abel Romero Villate, junto Roberto Casanova, fichas del perezjimenismo se quisieron colar en la junta con cierta astucia, pero fueron destituidos rápidamente. Quedó conformada con Wolfgang Larrazábal, los coroneles Luís Araque y Pedro José Quevedo y los civiles Blas Lamberti, en una reorganización de la junta el 18 de mayo la junta incorporó a los Doctores Arturo Sosa hijo y Edgar Sanabria, por los otros civiles, que conformaron la primera junta. Por cierto, el secretario de la junta es Héctor Santaella, que tendrá destacada actuación en esos años, entre otras cosas porque será de los fundadores de la AVEX en 1962, y Edecio La Riva Araujo como director de secretaria de la Junta.

En el libro de José Umaña, que invito a los jóvenes a leer están los dos gabinetes de la época, los gobernadores por entidad federal, y en fin, un texto inolvidable para mí, que trae entre otras cosas el papel de la FF. AA, el rol jugado por la Junta Patriótica, la Iglesia, la Prensa,( hay por cierto un interesante artículo de Gabriel García Márquez, sobre el papel de la iglesia), los distintos manifiestos se pueden leer, los líderes ante la Dictadura, los intelectuales como Arturo Uslar Pietri, Mario Briceño Iragorry, Miguel Otero Silva, Lucila Palacios, entre otros, además como, reseño la prensa extranjera lo eventos de Venezuela están allí para la lectura, también como fueron esos primeros 180 días de gobierno de la junta, el intento de Golpe de Jesús María Castro León, están perfectamente reseñados en los libros en cuestión; que recomiendo a los jóvenes leer y en particular el de Umaña. Este es un día no sólo para conmemorar sino para analizarlo y estudiarlo, con la seriedad que merece un evento de esa naturaleza. Un acontecimiento muy importante dentro de la historiografía y política venezolana.


jesusmazzei@gmail.com

 

miércoles, 25 de enero de 2023

La xenofobia siempre ha sido un problema en Colombia.

 https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-64323120

“En Colombia se considera que los extranjeros útiles son aquellos con títulos universitarios o dinero. El resto son ociosos, dañinos”

  • Norberto Paredes
  • HayFestivalCartagena@BBCMundo
Maryluz Vallejo

FUENTE DE LA IMAGEN,DANIEL REINA

Pie de foto,

Maryluz Vallejo

La xenofobia siempre ha sido un problema en Colombia.

Eso asegura la autora Maryluz Vallejo en su nuevo libro"Xenofobia al rojo vivo en Colombia" (Planeta, 2022), un ensayo que incluye decenas de casos de extranjeros que fueron perseguidos y expulsados del país sudamericano en el siglo XX.

Para la escritora periodista y académica paisa, su obra pone en evidencia que la idea común de queColombia es un país acogedor con los inmigrantes no es más que un mito.

Tras el éxito de "Plomo herido" en 2016, una crónica que muestra las relaciones promiscuas entre el periodismo y la política entre 1880 y 1980, Vallejo vuelve al mundo editorial con una exhausta investigación de un año en el que recopiló y estudió más de 120 casos de xenofobia en su país.

Pero, ¿la llegada de millones de venezolanos a Colombia no es una muestra de que el país se ha vuelto menos xenofóbico?

Sí y no.

En entrevista con BBC Mundo, Maryluz Vallejo habla con detalles de su investigación y de los patrones que siguieron las autoridades para expulsar a extranjeros "indeseables" durante el siglo pasado.

BBC Mundo habló con ella en el marco de HAY Festival Cartagena, que se celebra entre el 20 y el 22 de enero en esa ciudad colombiana.

raya

¿Qué te incitó a investigar sobre la xenofobia en Colombia?

El tema me lo propuso el periodista Daniel Samper Pizano en 2021, cuando se presentaron varios casos de persecución a extranjeros, en particular a un argentino defensor de derechos humanos a quien le negaron la visa para entrar a Colombia.

Empecé a investigar y me di cuenta de que las expulsiones arbitrarias de extranjeros en Colombia han sido una tradición, no han sido casos fortuitos ni aislados.

Propuse investigar desde los años 1920, cuando empezaron los movimientos de izquierda y las huelgas, cuando se creó el Partido Socialista Revolucionario, que luego daría paso al Partido Comunista Colombiano. De allí vienen la mayoría de las expulsiones.

En tu libro se califica como un mito y una suposición creer que los colombianos acogen con generosidad a los refugiados. ¿Por qué dices que es un mito?

Colombia fue quizá el país latinoamericano menos abierto a las migraciones en el siglo XX.

El momento actual es diferente, porque Colombia ha acogido a más de 2 millones de venezolanos en los últimos años.

Portada del libro Xenofobia al rojo vivo

FUENTE DE LA IMAGEN,MARYLUZ VALLEJO

Pero en el siglo XX, los judíos perseguidos por el nazismo también fueron perseguidos aquí. Lo mismo pasó con los chilenos perseguidos por la dictadura de Pinochet y los españoles que escaparon del franquismo.

Colombia les abrió las puertas a muchos extranjeros, pero fue más una puerta entreabierta, en comparación a la recibida más generosa que tuvieron en países vecinos como Venezuela, Argentina y México, países que los acogieron y donde tuvieron oportunidades laborales y no les amargaron la vida.

Aquí, en cambio, las cuotas de inmigración eran muy limitadas y no les daban ninguna posibilidad de tener una vida digna y tranquila.

El discurso de que Colombia era muy hospitalaria se repetía, pero las leyes migratorias siempre fueron hostiles con los extranjeros.

¿No crees que eso ha cambiado un poco? En el siglo pasado los extranjeros eran expulsados por no tener suficientes medios de subsistencia, ese ya no es el caso.

Claro. En este milenio ha cambiado. Está el ejemplo de los venezolanos. El gobierno de Iván Duque formalizó el estatus de miles de venezolanos que llegaron en los últimos años.

Marineros del crucero Calabria en Valparaíso, Chile, 1909.
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Colombia les abrió las puertas a muchos extranjeros, pero fue más una puerta entreabierta, en comparación a la recibida más generosa que tuvieron en países vecinos".
Maryluz Vallejo
Autora y periodista colombiana.

Pero no hemos sido muy generosos con ellos ni se les ha ayudado a insertarlos en la sociedad ni al campo laboral. La mayoría trabaja en la economía informal.

En varios de los casos que presentas muestras que a muchos inmigrantes les hicieron la vida imposible en Colombia, ¿qué posibilidades tiene un venezolano de tener una vida digna y tranquila en tu país actualmente?

Es complicado porque los primeros que migraron lograron tener un estatus social profesional, pero las últimas oleadas son de gente que también trabajaba en la economía informal en Venezuela y aquí les ha costado mucho trabajo sobrevivir.

A los venezolanos se les ha dado lo básico: educación y salud y acceso a los servicios, pero el gobierno no estaba preparado para acoger una inmigración tan desbordante.

En tu libro das cuenta del maltrato que han recibido muchos extranjeros en Colombia, sobre todo durante el siglo pasado, cuando se perseguía y expulsaba a personas acusadas de ser comunistas o espías. ¿En qué se diferencia la Colombia actual de aquella en términos de xenofobia?

Recientemente salieron a la luz reportes sobre la persecución que había por parte de los gobiernos de Juan Manuel Santos y de Duque a diplomáticos cubanos, venezolanos y rusos.

Cubanos protestan en Embajada de Cuba en Colombia
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Los perseguían por ideas políticas, sobre todo si eran de izquierda y defensores del comunismo, sindicalistas o académicos con un pensamiento de izquierda".
Maryluz Vallejo
Autora colombiana

Eso suena fuera de lugar en esta época que todavía se estén buscando espías debajo de las piedras. Pero en el siglo XX fue mucho más común por el anticomunismo reinante.

Durante tu investigación para el libro, revisaste más de 120 casos de inmigrantes y refugiados en Colombia que fueron perseguidos, ¿qué similitudes encontraste en la mayoría de los casos?

El patrón de expulsión es muy similar. Casi siempre se expulsan a extranjeros de manera muy arbitraria y con causas muy genéricas y subjetivas, se los tacha de indeseables en el país o defensores de ideologías dañinas.

Y frecuentemente las órdenes de expulsión eran emitidas desde las autoridades policiacas, que generalmente eran las más analfabetas, al menos a comienzos del siglo XX.

Venezolanos cruzando el puente internacional Simón Bolívar desde San Antonio del Táchira, Venezuela a Cúcuta, en Colombia.

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Se basaban en rumores y sin tener pruebas. Con esos fundamentos no se habría podido juzgar a ningún nacional.

Los perseguían por ideas políticas, sobre todo si eran de izquierda y defensores del comunismo, sindicalistas o académicos con un pensamiento de izquierda.

¿De dónde viene la desconfianza colombiana hacia el extranjero?

Yo la atribuyo en gran parte a ese pensamiento conservador y a la mentalidad colombiana de tenerle miedo al otro.

Además, la derecha colombiana propagó ideas a partir de los años 30 de que los extranjeros venían a tomar los trabajos de los colombianos y con otros cultos o ideologías.

También había un miedo hacia las "mezclas peligrosas" porque había un culto a la raza más pura y a no mezclarla, a menos que fuera con europeos.

¿No debería haber más empatía y comprensión en un país del que tradicionalmente han salido muchos inmigrantes hacia decenas de naciones en todo el mundo?

Totalmente. Por eso los colombianos deberíamos tener una mentalidad más abierta y más empática con el extranjero, pero eso es una ilusión.

Miembros del Partido Comunista Colombiano marchan en Bogotá el 12 de octubre de 2010.

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Pie de foto,

En su investigación, Maryluz Vallejo encontró que a muchos inmigrantes los perseguían por sus ideologías políticas.

La herencia que nos dejó la colonia española fue evitar el contacto con los extranjeros y aún persiste en cierta forma.

¿Qué opinión tienes de la política migratoria colombiana actual?

Ya está estandarizada con las legislaciones internacionales y ya no existen esas cuotas tan miserables de sólo aceptar un cierto número de ciudadanos de distintas nacionalidades.

Pero también todavía depende de la voluntad política de los funcionarios de ser flexibles y aprobar visas a extranjeros.

En 1823, se dictó la primera ley de inmigración de la Gran Colombia, que discriminaba entre los extranjeros "útiles y laboriosos" y el resto, presuntamente no tan útiles para la sociedad. ¿Crees que esta filosofía se aplica actualmente, especialmente con los venezolanos?

No, yo creo que ya no. La mayoría de los que han entrado últimamente lo ha hecho sin papeles, ya no es posible tener ese control.

Migrantes en Colombia
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En Colombia todavía hay un gran rechazo al extranjero que no logra reinsertarse en la sociedad".
Maryluz Vallejo 
Periodista y autora colombiana.

Ahora se les da el permiso a todos. Ya no hay esa discriminación entre útiles e inútiles.

Eso es administrativamente, pero ¿crees que la población colombiana ya no diferencia entre los inmigrantes "útiles" y el resto?

Claro, siempre ha existido ese sentimiento de xenofobia, que se mantiene. En Colombia se considera que los extranjeros útiles son aquellos con títulos universitarios o dinero.

El resto son ociosos, dañinos y muchos más calificativos estigmatizantes que todavía se emplean.

En Colombia todavía hay un gran rechazo al extranjero que no logra reinsertarse en la sociedad.

Siempre habrá esa discriminación en Colombia. En Colombia se discrimina entre los inmigrantes que llegan con una mano adelante y una atrás y otros que llegan con recursos.

De las decenas de casos que incluyes en tu libro, ¿cuál te sorpredió más?

La mujer en la portada del libro es una monja austriaca que llegó a Colombia a comienzos de los 1950 y vivió en Colombia hasta su muerte, en los 2000, se llamaba Herlinda Moises.

Pasó toda su vida en un corregimiento en Bolívar, cerca de Cartagena. Hizo mucha labor por los pobres y por su comunidad.

Venezolanos en la frontera con Colombia
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A los venezolanos se les ha dado lo básico: educación y salud y acceso a los servicios, pero el gobierno no estaba preparado para acoger una inmigración tan desbordante".
Maryluz Vallejo
Autora colombiana

En los años 70, cuando hubo mucha persecución hacia aquellos que se consideraran cercanos a los movimientos guerrilleros, las autoridades la vincularon con el ELN. La tacharon de ser agente auxiliar del ELN y estuvo presa varios meses.

Cuando intentó pedir la ciudadanía colombiana en los 80 se la negaron porque la acusaron de ser una agente.

Realmente era una monja que trabajaba por los más pobres, recibió muchos premios y hasta propusieron beatificarla, pero en Colombia era considerada una guerrillera

¿Se la consideró así por error o por xenofobia?

Es un ejemplo de cuando se cruza la xenofobia con la fobia al comunismo. En los 70, los religiosos más progresistas, que ayudaban a los más pobres, se les vinculaba con los guerrilleros. Ella fue víctima de esa estigmatización.