sábado, 16 de diciembre de 2023

Francisco Velásquez y el CLAD

 

Francisco Velásquez y el CLAD

Buscó el aporte de diferentes disciplinas entre las que cabe mencionar a las ciencias políticas, económicas, sociológicas, jurídicas, para mejorar la función de la administración pública latinoamericana

 


 

JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

14/12/2023 05:00 am



La finalización de la gestión de Francisco Velásquez López, al frente de la Secretaria General del Clad, desde e el año 2017 llega a su fin, si en efecto, una gestión que podemos sintetizar de excelente al frente de este organismo intergubernamental de carácter multilateral, una gestión llevada con prudencia, inteligencia y audacia, para colocar al CLAD, como una organización internacional de carácter multilateral de alto perfil en Iberoamérica, en una materia de importancia para esta región del mundo en el futuro: el aggiornamento del estado latinoamericano a los nuevos desafíos del siglo XXI.( cambio tecnológico, eficiencia gubernamental y equidad social y un mundo internacional complejo e incierto).


Así las cosas, este organismo creado por iniciativa del Gobierno de Rafael Caldera, en su primera administración, durante el período 1969-1974, quién a través de los canales diplomáticos propuso a los distintos gobiernos latinoamericanos la propuesta de crear un centro latinoamericano, para mejorar el funcionamiento del estado y la administración pública, en esos años propuso esta idea innovadora para aquel entonces. En efecto, Caldera tomo la decisión política unos meses previos en el año 1972, de proponer, esta instancia intergubernamental a los países latinoamericanos. Esta proposición, novedosa sentó, cimento, las bases de la creación del Centro Latinoamericano de la Administración, más conocido como CLAD, en la suscripción del acuerdo en Caracas, el 30 de junio de 1972, han pasado 50 años. Se sometió, pues, a consulta en su momento la creación de un organismo multilateral, con el objetivo de trabajar en instrumentos, mecanismos, herramientas que coadyuven a las reformas administrativas, de gerencia política, en las estructuras y funciones del Estado, en su burocracia a partir de modelos integrales de propuestas en esa vía, en los diferentes componentes estratégicos que conforman la acción del estado en la sociedad política y su irradiación a la sociedad civil.

A través de una visión interdisciplinaria, buscó el aporte de diferentes disciplinas entre las que cabe mencionar a las ciencias políticas, económicas, sociológicas, jurídicas, para mejorar y aggionar, la función de la administración pública latinoamericana, en vista de los desafíos del gobernar bien y eficientemente. Esta propuesta de establecimiento del CLAD, tuvo un doble vértice de acción, por una parte, es una propuesta de integración latinoamericana y de cooperación internacional por la otra, entre los diversos países de la región, en una proposición flexible y de institucionalización de un centro especializado de esta naturaleza. Innovador y pionero que fue posible, porque los países la acogieron con entusiasmo, firmaron y suscribieron su acta constitutiva en Caracas, Venezuela. El Dr. Velásquez, cumplió con creces este mandato.

Pues bien, hoy 51 años después una gestión eficaz que ha elevado la labor y rol del CLAD, a los objetivos para los cuales fue fundado llega a feliz término, entre otras cosa una importante la gestión, la del Dr. Francisco Velásquez además durante la cual se realizaron innumerables visitas institucionales a diversos países, seminarios, cursos y foros que se realizaron, de altísima calidad, como por ejemplo, les recomiendo que vean el foro en homenaje Max Weber, que es de primera calidad, está como mencione anteriormente, los congresos del CLAD desde los años 2017 y sobre todo en tiempos de pandemia, que mostro la reciedumbre de la organización, ese magno evento que ha reunido a más de 1.500 especialistas en los últimas reuniones como promedio en estos temas, está también la edición de la Revista Reforma y Democracia que ya va por el N° 82 y 83, respectivamente revista arbitrada de primer nivel sobre los temas de gobierno, políticas públicas, gobernanza, reforma del estado y temas conexos, el cual se puede consultar íntegramente en la página web del CLAD, la cual recomiendo consultar ampliamente. Tiene otras publicaciones como las Cartas Iberoamericanas sobre diversos temas, libros entre los cuales cabe mencionar del Dr. Carles Ramió Matas sobre Innovación pública en Iberoamérica, la recién carta de Iberoamericana sobre Inteligencia artificial, que empieza a preparar a la administración pública y la gestión del estado, a los albores de una nueva forma de gerencia y visión estratégica con respecto al estado para los próximos años, para ello está la Escuela CLAD que es soporte adicional a la formación de funcionarios públicos en la gestión del estado, están también entre otras publicaciones los tres primeros libros sobre formación de servidores públicos, Fortalecimiento del Alto Gobierno etc. Además, tiene funcionado la Escuela del CLAD, donde ofrecen cursos sobre gobierno, toma de decisiones, planificación estratégica entre otros temas que nos presenta ideas propuestas, políticas, proyectos de modernización y actualización de las Administraciones Públicas y en general del tema de la Reforma del Estado, sobre todo cuando estamos en un presente y futuro donde la era digital, la robótica y la inteligencia artificial, gobierno digital y otras innovaciones tecnológicas se están aplicando para el aggiornamento del Estado, las políticas públicas en todos sus frentes y en la modernización de los diferentes órganos públicos que tiene que ver con estos objetivos.

En tal sentido, cito las palabras en su último artículo que tiene una actualidad pertinente y escrito con gran visión de futuro …” Los adelantos tecnológicos y las innovaciones constituyen resortes poderosos de la relación entre administración y ciudadanos, y pueden lograr una prestación más eficaz de los servicios públicos. En consecuencia, el incremento de la colaboración entre las administraciones públicas, las empresas, las universidades y la sociedad civil debe incrementarse. En esta línea de actuación se incluye la aprobación mediante unanimidad de la Carta de Inteligencia Artificial en la Administración Pública que supone un salto cualitativo, en el camino de utilizar las tecnologías en beneficio de la mejora en la prestación de los servicios públicos y la atención a los ciudadanos de forma más veloz y eficaz…” y agrega más adelante…”La promoción de la Inteligencia Artificial en la Administración Pública se ha convertido en una necesidad de todos los gobiernos, que deben realizar en las administraciones públicas cambios en sus estructuras y personal, primando especialmente la capacitación en estas materias, imprescindibles para la gestión de las organizaciones en la actualidad. Además, los gobiernos deben acometer ambiciosos programas de extensión de estas tecnologías, de forma que no sólo la prestación de servicios sino buena parte de las actividades aproveche sus beneficios…”

Por tal motivo este artículo redondea lo que ha sido una gestión exitosa que coloca en alto el listón de la labor realizada por el Dr. Velásquez estos últimos años que se ha empeñado a través de los diferentes iniciativas, congresos cursos, cartas, en fin, todo lo realizado estos últimos años en poner al día la modernización del estado y poniendo al día en estos tiempos complejos y difíciles a inicios de una nueva centuria que nos dará un estado más difícil de gobernar por ello siguiendo sus palabras:::” La neutralidad de los funcionarios y su imparcialidad componen elementos necesarios e imprescindibles para la gobernanza de los países. En consecuencia, resulta imprescindible que los Estados cuenten con sistemas de función pública profesional. La selección objetiva de los empleados o servidores públicos constituye una garantía imprescindible del acierto en las políticas públicas y del buen hacer en beneficio ciudadano de las decisiones públicas y, en definitiva, de la efectividad de la gobernanza. Resultará cada vez más difícil gerenciar los asuntos públicos seleccionando al personal de las administraciones por métodos clientelistas o partidarios, en lugar de utilizar a los más capaces de la sociedad.

La adecuada formación y capacitación de los directivos públicos debe formar parte de la agenda prioritaria de los gobiernos de forma que se garantice la destreza en las decisiones y su adecuación a las normas vigentes en cada país. La capacitación y la formación en materias tecnológicas, puesta en marcha por numerosos Estados es un buen comienzo.

Otro aspecto de la gestión de Francisco Velásquez, o Paco, como cariñosamente le dicen sus amigos, es la cercanía del CLAD, en estos últimos años, la alta visibilidad de un organismos internacional con sede en Caracas, que muestran a pesar de los pesares que esta ciudad, si puede albergar instituciones de alto nivel y calibre y que tiene resultados positivos para la sociedad, el estado y una buena gestión de gobierno, que son los objetivos más importantes de este órgano internacional, por ello, finalmente, le deseamos al nuevo secretario del CLAD, el Dr. Conrado Ramos, Director de la Oficina Nacional del Servicio Civil de la Presidencia de la República del Uruguay, muchos éxitos en la gestión que iniciará en el mes de enero del año 2024. Al Dr. Velásquez en su vuelta a la madre patria le deseamos lo mejor en las nuevas funciones ó retos que tendrá planteado para el porvenir. Un gran abrazo y, gracias por tu amistad.

jesusmazzei@gmail.com

 

martes, 5 de diciembre de 2023

Bolivia: ¿ruptura beneficiosa?

 

Bolivia: ¿ruptura beneficiosa?, 

por Félix Arellano





Bolivia: ¿ruptura beneficiosa?
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Mail: fgap1749@gmail.com


El enfrentamiento entre el expresidente Evo Morales y su pupilo Luis Arce actual presidente de Bolivia ha llegado al nivel de ruptura, con inevitables consecuencias para la gestión de gobierno, para el liderazgo del partido de gobierno Movimiento Al Socialismo (MAS); pero, con interesantes perspectivas para el sistema democrático boliviano, toda vez que se debilita el autoritarismo hegemónico que ha forjado Evo Morales y se abre oportunidades para una democracia más competitiva e incluyente.

Conviene recordar que Luis Arce fue el ministro de economía y finanzas publicas estrella (2006-2017) durante la presidencia de Evo Morales, que hizo posible que el país creciera, no obstante, el discurso radical anti sistema del presidente Evo. Logrando el respeto del sector económico tanto nacional, como internacional. Incluso, autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) reconocieron su gestión (France 24, 22/10/2020).

La soberbia de Evo Morales lo llevo a intentar una tercera reelección presidencial; no obstante, el rechazo popular que se había expresado en una consulta previa (21 de febrero del 2015) y violentando la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, situación que culminó con su salida abrupta del poder y del país y la conformación el nuevo gobierno interino presidido por la Sra. Janine Añez.

El gobierno interino, con el respaldo del poder legislativo, convocó a unas nuevas elecciones (2020) y Evo, desde su exilio en Argentina, controlando el partido MAS, impuso la candidatura de su pupilo Luis Arce, quien logra un triunfo contundente. Pero el delfín, con un liderazgo que estima propio, inicia una gestión que lo va desligando de su mentor, un proceso que inicia desde que Arce asume el poder y designa en su equipo de gobierno, algunas personas que Evo Morales rechaza públicamente.

El expresidente Evo, con su discurso crítico del gobierno, va marcando las diferencias y propiciando una potencial ruptura. El cuestionamiento va escalando y se hace común el comentario que el presidente Arce utiliza el aparato del Estado en su contra.

La dura posición del expresidente propicia la progresiva conformación de dos bandos bien marcados dentro del partido, situación que se va reproduciendo en las diversas organizaciones sindicales y gremiales, en las que tiene influencia el partido MAS.

La potencial ruptura entre ambos líderes se va presentando con mayor intensidad en el marco del órgano legislativo, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de Bolivia, pues los representantes del MAS afines al expresidente Evo, se van sumando a las iniciativas de la oposición democrática, para lograr las mayorías necesarias para obstruir la gestión del presidente Arce.

Uno de los casos ilustrativos de tal situación, ha sido el apoyo de los diputados evistas a la propuesta de los partidos de la oposición, para aprobar el voto de censura contra Eduardo Castillo Ministro de Gobierno, que el presidente Arce ha rechazado.


La agresividad del discurso crítico de Evo Morales ha llegado a incluir ataques por presunta corrupción contra el entorno más cercano del presidente Arce, incluyendo a su hijo Marcelo Arce Mosqueira quien, además de ser funcionario de la empresa estatal de hidrocarburos de Bolivia (YPFB), promueve proyectos para la inversión extranjera, particularmente en el gas y el litio. Producto de las denuncias del expresidente y su comando, la Fiscalía ha abierto una investigación contra el joven Marcelo Arce.

Ahora bien, podríamos afirmar que la ruptura se ha consumado, en el marco de la celebración del décimo congreso del partido MAS, en la ciudad de Cochabamba, centro de operaciones del expresidente, el pasado mes de octubre. El presidente Arce y sus aliados que han conformado el llamado “Pacto Unidad”, rechazaron el congreso y se negaron a participar.

Ante la ausencia del presidente, el congreso, controlado por el expresidente, ha decidido expulsar de sus filas, tanto al presidente Arce, como al vicepresidente David Choquehuanca y, adicionalmente, aprobar por unanimidad la candidatura de Evo Morales para las elecciones que están previstas para el 2025.

La gran mayoría de las instituciones públicas enfrentan la polarización de las dos facciones del partido de gobierno; por eso, en estos momentos, la gran incertidumbre se concentra en la reacción de los órganos electorales y el poder judicial, para procesar la inscripción de Evo Morales, como candidato de un grupo del partido MAS. Los adeptos al expresidente han prometido una reacción colosal en caso de ser rechazada la solicitud de inscripción.

La ruptura del bloque en el poder está afectando principalmente al presidente Arce, que está enfrentando serios obstáculos, en particular en el órgano legislativo; empero, constituye una interesante oportunidad para fortalecer el sistema democrático boliviano. En todo caso, limita la tendencia autoritaria que ha desarrollado el expresidente Evo Morales, tano en el ejercicio del poder, como en el control del partido.

Esperemos que la oposición democrática boliviana, afectada por la fragmentación, el personalismo y la visión de corto plazo; logre aprovechar la ventana de oportunidades que abre la ruptura en el oficialismo, lo que será posible si logran entender que la unidad es el camino para la consolidación de la democracia.

Félix Arellano es internacionalista y Doctor en Ciencias Políticas-UCV.

Sobre la revolución y el empoderamiento ciudadano

 Sobre la revolución y el empoderamiento ciudadano

 

Humberto García Larralde, economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela, humgarl@gmail.com

 





Una relectura del libro de Hannah Arendt, Sobre la revolución, ayuda a aclarar mejor las vulnerabilidades que exhibió la democracia venezolana en el pasado, así como elementos que contribuirán a fortalecerla --cuando logremos desplazar a la actual oligarquía criminal del poder--, ante posibles arremetidas dictatoriales a futuro. El libro de la célebre filósofa y politóloga judeo-alemana se centra en el examen de aspectos aleccionadores de las dos revoluciones más emblemáticas en la determinación de la modernidad política en los países avanzados: la revolución francesa y la que emancipó a las 13 colonias de Norteamérica del dominio británico, que ella refiere como revolución “americana”.

 

Para Arendt el uso de la violencia no es la característica definitoria de una revolución. Ésta se distingue por su propósito central, que es conquistar condiciones para ejercer la libertad. Cónsono con la visión liberal, ésta se asienta en el individuo, pero lo más importante es que, a partir de ahí, fundamenta la acción pública de los integrantes de una comunidad. Abolido el régimen autocrático asentado en privilegios de nacimiento, de derecho divino o en expolios de conquista, la libertad fundamenta su soberanía para abordar los desafíos de la justicia y del bienestar social, conforme a criterios que surgen del debate en su seno. En su libro explica cómo puede comprometerse esta condición básica de libertad cuando se le subordina a la prosecución de una justicia social como fin central de la revolución.  

 

Al comparar Hannah Arendt a las revoluciones francesa y americana, señala que la primera terminó secuestrada por la preeminencia de resolver la injusticia social, desbordada como estaba por la marejada de sans-culottes recientemente empoderados por su liberación de las estructuras de sumisión del Ancien Régime. En un escenario de gran efervescencia social, llevó a asumir potestades dictatoriales para atender sus exigencias, desplazando el interés acerca de la nueva arquitectura política que mejor resguardaría la libertad y de cómo debía expresarse en una constitución cuya discusión empezaba. Desembocó, como se sabe, en el reino del terror de Robespierre y, posteriormente, en el régimen imperial napoleónico que, si bien, impuso –a cañonazo limpio--la modernización de las estructuras de poder en buena parte de Europa, no consagró el ambiente de libertad esperado, como la entendemos hoy. Tampoco pudo asegurar la justicia social tan anhelada, siendo que aún no se contaba con el desarrollo tecnológico para ello. A través de este recuento, Arendt acentúa la distinción entre liberación, que frecuentemente involucra el uso de la violencia, y libertad, que es el fin deseado.

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Para la revolución americana, perpetrada por una población comparativamente menor pero más próspera de colonos, dada la riqueza del Nuevo Mundo, la preocupación central era cómo mantener y fortalecer las libertades asociadas al autogobierno que había surgido gracias a la lejanía del poder monárquico, y sobre las cuales descansaba el ejercicio de la libre iniciativa y las normas de respeto a la propiedad y a las libertades de los demás (salvo los esclavos) como pilares de la sociedad deseada. El reto de erigir un Estado federal a partir de las trece colonias autónomas, que no ahogara la soberanía popular conquistada, lleva a Arendt a argumentar a favor de la permanente participación de la población conjurada en la toma de decisiones políticas, garantía única de que la revolución no fuese secuestrada progresivamente por una casta cada vez más poderosa que decidiera, a distancia, en nombre de la sociedad. Es decir, aparece el problema de la representatividad –necesaria en un país de las dimensiones del que se estaba constituyendo— ante la inviabilidad de ejercer una democracia directa al estilo de las ciudades-estado de la antigüedad clásica. El peligro que observaron algunos “Padres Fundadores” del nuevo estado federal, notablemente Jefferson, era que un poder constituido por una minoría de representantes que decidían “en nombre de”, tendía a propiciar que las mayorías utilizaran su libertad para refugiarse en su esfera privada de intereses, abandonando la política, salvo cuando les tocaba votar. Desparecía la polis, espacio fundamental para el ejercicio de la libertad.

De ahí puede derivarse una noción de revolución centrada en la constitución de un régimen político que asegure la participación activa y directa de los individuos en los asuntos que les conciernen, plasmado en transformaciones institucionales fundamentales. El cambio de manos del poder político a través de proclamadas “revoluciones” que han salpicado tanto nuestra historia no pasaría de ser, en realidad, un golpe de Estado. Fueron revueltas que violentaron los mecanismos aceptados para el traspaso del poder, frecuentemente definidos por el autócrata de turno, pero no se asociaron a vuelcos significativos y duraderos en sus instituciones. Podrán haber sido acciones cruentas, capaces de desplazar a buena parte de la élite existente, pero no fueron revoluciones en el concepto de Arendt.

 

En Venezuela, la llamada “revolución bolivariana” ha estado muy distante de todo lo planteado. Si bien se caracterizó como ruptura del marco institucional de la democracia representativa adeco-copeyana, lo hizo para entronizar una autocracia que fue acorralando y reprimiendo los ámbitos autónomos de participación y acción política de los venezolanos. Sólo admitía la conformación de espacios para la única expresión de “pueblo” aceptada, aquellos que plasmaran ciegamente la voluntad de Chávez. Bajo su personalismo irresponsable, la “revolución” desembocó en la instalación de un régimen de expoliación militarizado, excluyente, amparado en la represión y en la negación de los derechos constitucionales; un caso claro de involución. Pero, al lado de esta ruptura (para peor) hubo también mucho de continuidad. Potenció enormemente las peores lacras del pasado, notablemente el populismo, el clientelismo y la corrupción asociadas al manejo discrecional de la enorme renta petrolera que pasó por sus manos.

 

De ahí que el desplazamiento de este régimen bien podría entenderse como una revolución de verdad, en los términos Arendtianos, si logra, a la vez que supera definitivamente al rentismo estatista, desarrollar y consolidar una democracia de avanzada basada en la descentralización, la apertura de la gestión de gobierno en todos los niveles al escrutinio público, el libre flujo de la información y, con ello, espacios para la potenciación de la iniciativa y la libertad de los venezolanos.

 

El concepto clave aquí es el de empoderamiento ciudadano. Nuestro gran reto, más allá de un programa económico coherente y eficaz, capaz de sacar a Venezuela del abismo en que la arrojó la mafia dominante, será forjar una cultura de participación, con su marco institucional correspondiente, que reconozca y potencie las potestades de organismos de base –sindicatos, gremios, asociaciones de vecinos, culturales, de consumidores, ecológicas, etc.—para aportar en la solución de los problemas e inquietudes que les conciernen, como para la vigilancia y llamado de atención activa a las acciones instrumentadas por los distintos niveles de gobierno. Se trata de la crear espacios para lo que, en otro plano, conforma el capital social: la asociatividad, confianza mutua y reconocimiento, para que venezolanos bien informados y conscientes puedan motorizar los cambios y las respuestas requeridas ante los desafíos y oportunidades de la reconstrucción de Venezuela. El ingreso petrolero siempre será bienvenido, pero no debemos depender de él, más cuando, en manos del Estado, refuerza una cultura paternalista que consintió políticas populistas y clientelares que desembocaron en el actual régimen.

 

Estas referencias a una tensión ciudadana por inmiscuirse en los asuntos que le competen, así planteadas, podrían señalarse como una ilusión. Es, claramente, la aspiración de los demócratas a nivel mundial, en contraposición a las autocracias populistas que amenazan hoy las libertades públicas. La propia Hannah Arendt, al final del libro, tantea la idea de una arquitectura política enraizada en órganos de gobierno participativo local –municipios, cabildos, etc.-- sin atreverse a afirmar que sería la solución al problema de cómo reducir la desafectación de la gente por la polís, espacio de participación política de la ciudadanía. Quizás sean, como figura ideal, una ilusión. Pero su conceptualización como referencia a la cual aspirar será un ingrediente permanente para la defensa de las libertades públicas que constituyen la esencia de la democracia. En la educación, la formación ciudadana y la apertura de espacios de participación están las garantías para la democracia futura en Venezuela. 

Servicios en la era del conocimiento

 

Servicios en la era del conocimiento

Los servicios desempeñan una función primordial de aumento de la eficiencia y la productividad tanto de otros segmentos del propio sector, así como de la industria y la agricultura


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

30/11/2023 05:00 am



El tema de servicios es un tema pertinente, y de creciente actualidad, hoy más aún, dado que, según las proyecciones de la OCDE, dentro de unos años serán el 75% del comercio mundial, en la economía mundial que se reconformando y estimo, que hoy trascienden otras esferas de las preocupaciones tanto de los hacedores de cómo de los decisores de políticas públicas, por lo importante del tema tanto desde el punto de vista externo como interno.

Diversos intelectuales se han preocupado de la importancia de este importante sector de la economía mundial y venezolana en particular. Que yo sepa el venezolano que más le dedicó tiempo de estudio y reflexión, al tema de los servicios en el caso venezolano, ha sido el destacado economista lamentablemente fallecido hace unos años el catedrático Guillermo Márquez, profesor de la UCV, mi profesor en el potsgrado de economía internacional.

Ahora bien, la creciente importancia de los servicios en los países desarrollados, y en la economía interna de los países emergentes, propiciaron que ese sector se convirtiera en el determinante principal de la productividad y la competitividad en la economía mundial, desde hace 40 años por lo menos. El aumento del intercambio mundial en servicios fortaleció los vínculos entre comercio, tecnología, inversión. Es tal su magnitud y complejidad, porque son indicadores fundamentales del grado de madurez de una economía en vista de su contribución al crecimiento económico, para la transformación productiva, para el equilibrio dinámico de la balanza de pagos y para la generación de empleos, con fuerte presencia de las pequeñas y medianas empresas. Los servicios desempeñan una función primordial de aumento de la eficiencia y la productividad tanto de otros segmentos del propio sector, así como de la industria y la agricultura. Concurren para bajar y/o disminuir costos de producción y agregación de valor, bien para racionalizar y facilitar operaciones y habilitar el comercio.

En efecto, los servicios se mantienen en el tope de la agenda internacional desde el punto de vista económico desde los años 80, por varias razones: 1- Por la alta participación dentro del PIB que tiene el sector servicios al seno de las economías de los países industrializados y el peso cada vez más importantes en exportaciones de países los emergentes como se ve en el caso de países como la India, México, Brasil, por ejemplo. 2- La velocidad e intensidad de la revolución tecnológica en la electrónica, informática, telecomunicaciones, nanotecnología, la biotecnología, que ha incidido en la evolución de este sector. 3- Por la intensificación del rol de los servicios como insumo intermedio en la producción para procesos de externalización. 4- Por el rol de los servicios en la telemática. Esto ha producido grandes cambios en la estructura técnico-productiva de nuestros países. Una modificación en el modo de crecimiento, del modelo capitalista en estos últimos años.

Ahora bien, los denominados servicios intensivos en conocimiento, tales como servicios contables, jurídicos, económicos, de consultoría política, audiovisuales, diseño, publicidad, programas computacionales; sobre todo software y servicios informáticos, investigación desarrollo y salud y educación, son fundamentales en la era del conocimiento. Muchos de estos servicios son exportados, aún pesar de la naturaleza intangible del comercio de servicios y las dificultades para su registro, se considera que el 20% del comercio mundial está centrado en este sector tan importante de la economía mundial.

Los servicios son casi el 70% del PIB. Hoy las exportaciones globales de servicios llegan a cerca 4 billones de dólares según datos de la UNCTAD de las economías capitalistas en vías de desarrollo o desarrolladas y por el porcentaje del empleo que tienen de hoy en día, vienen de este sector intensivo en conocimiento, un porcentaje equivalente a los 1,6 billones de dólares. Cuáles son los principales servicios, primero están los gubernamentales, englobando en ellos los de salud, educación, seguridad, administración de justicia, financieros estatales, de comercio exterior, política exterior, entre otros. Otros, que debemos considerar son los informáticos y telemáticos en diferentes áreas, de comunicación, transporte de personas y bienes, sean estos aéreos, marítimos y terrestres, banca y seguros, consultoría e ingeniería, construcción, entretenimiento y esparcimiento, turismo, entre otros. Como se puede observar, es un sector amplio y extenso, con una fuerte influencia no solo en la economía de nuestros países, sino en la economía mundial. El estado es un productor de servicios importante.

En el caso de los servicios, el dinamismo de las exportaciones y las importaciones regionales de viajes y de transporte también muestra una tendencia descendente desde los niveles máximos alcanzados en el último trimestre de 2021. Ello es reflejo de la avanzada recuperación del turismo internacional, la tendencia a la baja de los fletes marítimos y la debilidad que ha presentado el comercio regional de bienes en 2023. En contraste, el dinamismo del comercio de servicios modernos se ha mostrado más estable. En el segundo trimestre de 2023, las exportaciones de esta categoría crecieron a una tasa interanual del 17%.

Este fenómeno se da hoy con mayor intensidad porque es propio de la evolución del sistema capitalista postindustrial, debido a los increíbles cambios científico-tecnológicos en todos los campos y además, por la evolución de las modificaciones en la tecnología de la información. Las comunicaciones se han vuelto instantáneas, el concepto de espacio y tiempo se ha reducido: con cada revolución tecnológica y en particular la de los últimos 50 años, se ha producido no solo una reorganización de estructura productiva, sino de las instituciones gubernamentales, de la sociedad y del papel de los servicios en el seno de la economía mundial. Hoy hay grandes cadenas de valor, de lo cual depende de la competividad.

Estos servicios pueden dividirse en dos tipos: servicios de valor y servicios de costo. Los servicios de valor corresponden a actividades que añaden valor al proceso de producción y aumentan la productividad y el rendimiento del capital. Estos servicios se concentran en los países desarrollados, donde la oferta de capital humano y desarrollo tecnológico es mayor. Los servicios de costos contribuyen a la competitividad de las empresas y aumentan la eficacia de la producción. Sin embargo, no contribuyen a la diferenciación del producto. En la fase actual del cambio estructural, la trayectoria de crecimiento de los países depende del tipo de servicio que se desarrolle, de su grado de competitividad y de su nivel de integración con el sector industrial. Algunos países dispondrán de servicios altamente competitivos e integrados en el sector industrial, mientras que otros tendrán graves deficiencias de producción. Este ese el dilema de política pública que tendrán que dilucidar los países en vías de desarrollo.

Esto es así, en virtud de la estrecha conexión entre tamaño, innovación y productividad, la abundancia de empresas y emprendimientos pequeños y unipersonales de baja formación ha sido señalada como una de las razones que explican la baja productividad y en consecuencia competitividad de la región en la desafiante economía mundial. Gracias a las tecnologías de la información que han abaratado y acelerado la generación en forma notable la generación, almacenaje, procesamiento, y transmisión de la información. Ahora los servicios son provistos de manera remota. Por de pronto, queda seguir estudiando la importancia de este sector por su influencia en la economía tanto nacional como mundial. Hay que aprovechar las ventajas comparativas reveladas.

Por lo tanto, investigar cómo participa América Latina en las cadenas globales de valor y qué sectores son los más importantes contribuye a evaluar el desempeño de la región. En ese sentido, invitó a revisar las contribuciones de la literatura y bibliografía de la CEPAL y, además, observar el papel de los servicios en el desarrollo económico y la relación países desarrollados y en vías de desarrollo mostró que la proporción de materias primas en las exportaciones de minerales y metales de la región casi se duplicó en los últimos 20 años. Al mismo tiempo, disminuye la proporción de productos acabados y, en menor medida, semiacabados. La región está presente en las primeras etapas de las cadenas de valor, pero pierde participación en los eslabones con mayor nivel de procesamiento a lo largo de dichas cadenas.

En este orden de ideas, en el caso de Venezuela, país, que mientras los servicios, no mejoren de funcionamiento, su calidad y eficiencia, no avistaremos el desarrollo y la modernidad, sobre todo en los informáticos, telecomunicaciones de televisión por cable o satélite (Intercable, Supercable y Simple TV estos últimos de una pésima calidad), y en otros como de educación, salud, seguridad, agua, electricidad, comunicaciones y los distintos servicios de la administración pública, que presta al ciudadano de a pie, que son la muestra si un país avanza en su desarrollo.

Por ello es perentorio, hacer una política pública en esta materia en lo siguiente: integración de los segmentos productivos nacionales a las cadenas de globales de valor, segundo, ingreso del país de inversiones extranjeras directas que generen valor y crecimiento, tres, diseminación de servicios de alto contenido tecnológico en el mercado interno y cuarto, agregación de valor a las exportaciones nacionales de bienes y servicios.

jesusmazzei@gmail.com

 

lunes, 4 de diciembre de 2023

UNA CONVERSACIÓN CON MI HIJO EL MIGRANTE

 

UNA CONVERSACIÓN CON MI HIJO EL MIGRANTE

 

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Existen distintos contextos migratorios, incluso considerando los perfiles históricos. Las guerras y catástrofes, las persecuciones políticas y religiosas, las búsquedas de nuevas formas de vida, el hambre, las crisis económicas y políticas, se encuentran entre otros, de esos contextos. También los casos y diferencias individuales determinan, en parte, evoluciones y resultados, así como los conocimientos previos, grados de preparación o profesionalización, ascendencias, ayudas particulares, voluntad y empuje, se encuentran, también, entre otros de esos factores, según los casos. A pesar de estas diferencias se hallan componentes bastantes frecuentes como
el desarraigo u otros, como el éxito o el fracaso.

Esta nota no persigue descubrir nada, sino solo revelar algo que asimilé de una conversación con mi hijo Eduardo Abel, migrante desde hace cerca de un lustro a un país del Sur, con la inmensa alegría de reencontrarnos con él y, aun teniendo iguales deseos para mi hija Gaby; así  sale esta nota del caso.

Después de haber pasado quizás cerca de una cuarta parte del tiempo señalado, laborando intensamente para satisfacer la necesidad fundamental y primigenia de todo migrante o de la mayoría, la cual es sobrevivir, pudo ubicarse en una empresa del caso, en el ámbito de su profesión de economista. Muy bien tratado y muy buenos rendimientos tuvo allí por varios años, ahora transitará a otro país del Sur, contratado por una empresa más grande, de mayor dimensión y con mejores condiciones laborales.

Estando en la conversa con él y a sabiendas de que se trata de un migrante, busqué indagar sus percepciones sobre la cultura, desempeños y tratos del país en cuestión en cuanto a los migrantes. Sus expresiones fueron taxativas e independientes de que uno haya tenido contacto, permanencia y desempeños en otros países. Dijo él así entonces: “eso no interesa”; “no hay tiempo para pensar en esas cosas ni evaluarlas, pues solo hay tiempo para las presiones, los cumplimientos, las necesidades, las molestias  con unos y otros, venezolanos o del país en cuestión -por pequeñas que sean-, la vida hogareña y la continuidad permanente de la presión sabiendo que se han dejado cosas que se extrañan”.

Mi impresión fue mayor cuando hablando de su caso, pues le toca mudarse con pleno interés, satisfacción y deseo a otro país, por una mejor oferta de trabajo,  hecha por una empresa mayor, tal cual señalamos, me indicó: “…al dejar Venezuela extrañé y sigo extrañando muchas cosas, pero ahora pasaré a extrañar a este país, en el cual he tenido varios años de vida, experiencias, satisfacciones, logros y dificultades”. Pensé que se trata ahora de un desarraigo ampliado a dos países, pues observé había aprendido a querer a ese país de su primera migración. En ese momento le dije: “Has aprendido mucho, sigue adelante”.

Lo dramático es que nada de lo satisfactorio logra, a pesar de todo, compensar los sentimientos, sufrimientos y extrañamientos que han pasado y siguen pasando numerosas familias venezolanas, por todo lo que ha implicado la migración de casi 8 millones de sus habitantes, lo cual es decir más que toda la población de Noruega.

¡Adelante Eduardo!

 

4 de diciembre de 2023

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com