Alberto Adriani, Ministerio de Hacienda y sembrar el petróleo
Adriani, en efecto, no va a
Hacienda sin experiencia en la gestión pública. En efecto, viene ya con la
experticia de pasar por un Despacho Ejecutivo que le permitió tener una visión
de algunos de los problemas económicos del país.
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JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
24/07/2025 05:03 am
El pasado lunes 29 de abril, se cumplieron 89 años, desde que se designó
a Alberto Adriani Mazzei, para ejercer el cargo de ministro de Hacienda,
después de dejar estructurado y en pleno funcionamiento, al novísimo,
Ministerio de Agricultura y Cría, del cual él fue su ministro fundador y
además, otro evento importante el pasado 14 de julio, unos días antes de su
fallecimiento se publica el editorial del Periódico AHORA, el Dr.
Uslar Pietri, a quien se atribuye la frase sembrar el petróleo.
Así las cosas, en una jugada maestra, desde el punto de vista político del
presidente López Contreras, reorganiza el Gabinete y lo designa en el cargo que
estaba hecho a su medida, luego del paso entre otros ilustres venezolanos de la
talla Santos Michelena y Román Cárdenas, no había llegado un venezolano tan
capacitado y preparado a tan alto cargo, en Hacienda, para lo cual Adriani se
había formado a lo largo de mucho tiempo, tanto intelectual como con la
experiencia de manejo de organizaciones en aquel entonces, por mucho tiempo,
con roce internacional, el estudio y lectura de la literatura más avanzada de
su época en materia política, económica y filosófica, de su tiempo lo que le
permitirá tener una visión muy avanzada de lo económico, lo político, lo
internacional de su momento histórico.
Adriani, en efecto, no va a Hacienda sin experiencia en la gestión pública. En
efecto, viene ya con la experticia de pasar por un Despacho Ejecutivo que le
permitió tener una visión de algunos de los problemas económicos del país, que,
por otra parte, le permite conocer el tamaño y la dimensión del estado
venezolano de aquel año de 1936, sus complejidades, organización, formas de
interrelación y de toma de decisiones, ahora le tocará manejar, formular y
decidir sobre las políticas de finanzas públicas del país, en un proceso de
modernización que será plasmado en otras aspectos por leyes como: la Ley de
Aduanas, la Ley del Impuesto al Cigarrillo, La ley de Rentas de la Renta
Nacional, una Ley de Tributación, que será aprobada en 1942, como la Ley del
Impuesto sobre la Renta, la instauración del crédito hipotecario, la
financiación al capital de trabajo y de proyectos de inversión para pequeños y
medianos industriales y agricultores, los cuales no existían, y fue un
propulsor del papel del Estado en la economía, e iniciará los trabajos de una
moderna Ley de Hidrocarburos que finalmente se aprobará en 1943, gracias ese
otro gran venezolano que es Manuel R. Egaña, hizo aportes significativos a la
modernización económica de Venezuela entonces en diversos campos: lo fiscal,
monetario, tributario, de fideicomiso entre otros asuntos de la incipiente
ciencia económica, por ello, fundó la Revista de Hacienda, para publicar
trabajos en esas materias
En efecto, dentro del Programa de Febrero del cual Alberto
Adriani fue importante corredactor. Estaban allí, pues, esbozadas algunas ideas
para modernizar y adecuar el área de las finanzas públicas del país, siguiendo
en la línea de Román Cárdenas, con quién tuvo intercambio epistolar a inicios
de los años 30.Por lo tanto, contenía por otra parte, el Programa de
Febrero la creación de una política fiscal estimuladora de la
producción nacional, una reforma del sistema tributario, manejo escrupuloso de
los fondos públicos; es decir una ética pública del ejercicio de la función
pública, aumentar la renta minera, estudiar la organización bancaria para una
reforma de la misma. Impulsará y estimulará e incentivará, los primeros
estudios para establecer un Banco Central en la estructura financiera y
monetaria de la demandante organización administrativa que se estaba
modernizando en aquel momento (que se hará efectivo en 1940, gracias al trabajo
de Manuel Egaña, quién fue su contemporáneo y gran amigo), ideó la creación de
un Banco Industrial, la coordinación de los sistemas tributarios del estado
Federal, Estadual y de Municipios, establecimiento de tratados bilaterales y
multilaterales de conformidad con la política comercial que se adopte de
fomento a la producción nacional entre otras medidas, que invitó a los amigos
lectores a leer de este documento. Otras propuestas de Alberto Adriani, en ese
texto, girarán en torno a la inmigración, colonización, y agricultura y cría, temas
a los cuales en su vida intelectual había reflexionado con densidad y
profundidad, y que se pueden ubicar en su libro Labor Venezonalista,
que ya lleva varias ediciones.
Alberto Adriani Mazzei, no cabe duda, es a mi modesto parecer el más brillante ministro
en el de Hacienda luego de Santos Michelena en el siglo XIX, en los primeros
años del siglo XX, repito luego de Román Cárdenas. Le va dar lustre,
brillantez, a pesar del poco tiempo que estuvo en el ejercicio del cargo de
Ministro de Hacienda, por ello, al momento de su lamentable fallecimiento se
decretará duelo nacional por varios días. Está en el momento cúspide de su vida
intelectual y profesional y con un gran futuro político por delante, es la
figura descollante del gabinete de López Contreras. Es una autoridad económica
de la época, irradia una auctoritas como pocos venezolanos en aquel momento.
Irradia una sólida auctoritas como afirmo, pocos en aquel entonces. Debate con
venezolanos de la talla de Henrique Pérez Dupoy, Vicente Lecuna entre otros
sobre la paridad del bolívar y la política cambiaria.
Es menester señalar que, Adriani tiene ante sí un reto impresionante:
modernizar las finanzas públicas venezolanas. Por ello, lleva adelante en la
corta permanencia en el cargo una revisión a fondo del sistema tributario y
designa una sub-comisión de estudios de Legislación Fiscal, para entre otras
cosas, presentar reformas a la Ley de Aduanas y varios proyectos de ley sobre
varios ramos de la Renta Nacional. Funda con su dilecto amigo Manuel R. Egaña,
la Revista de Hacienda, como una vía de estímulo para
publicar artículos de altísimo nivel intelectual sobre el presente y porvenir
de las finanzas públicas y la macroeconomía venezolanas, es en fin un generador
de crear conocimiento para difundirlo y transmitirlo.
Es un venezolano de visión futurista muy innovadora, es un puente cuando ve la
importancia de la radio y utiliza este medio eléctrico, de aquel entones para
informar y comunicarse con el país en alocuciones semanales, ojalá esto este
guardado en la Biblioteca Nacional. La importancia de la comunicación e
información en aquel entonces.
En síntesis, podría decirse que, para Adriani, en su paso por Hacienda siempre
fue motivo de preocupación la suerte de la política fiscal y la coordinación de
ésta con otras políticas macroeconómicas, para una ejecución armónica de la
misma por eso fue tan brillante en el ejercicio del cargo a pesar del poco
tiempo que tuvo.
Finalmente, él es un verdadero paradigma de pensar y actuar para la juventud
venezolana, sigamos su ejemplo y continuemos profundizando el estudio de su
obra. Fue si se quiere un keynesiano pionero, aun cuando, todavía el
pensamiento del ilustre economista inglés, no ha salido a la luz, como
pensamiento dominante de la ciencia económica en el siglo XX, por cierto,
Adriani, se vinculó a Keynes entre 1925-26 en su estancia en Londres, donde
estuvo como uno de sus alumnos en sus diferentes cursos en Cambridge.
jesusmazzei@gmail.com