jueves, 4 de junio de 2015

VENEZUELA Y CUBA: ¿QUE HA PASADO CON LAS COOPERATIVAS?


EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

Si bien las cooperativas no se forman solamente para la producción, algunas de ella son para abarcar estos campos (se tienden a clasificar de producción, consumo, ahorro y mixtas). En el caso de las que puedan vincularse a la producción de un alimento o un bien manufacturado, resumen parte de las propuestas iniciales de la administración bolivariana de darle un nuevo sentido a la propiedad y ampliar la dimensión de la repartición de los  beneficios en la sociedad. Con tales experiencias o unidades se alteraría en parte los efectos perversos de la propiedad definidamente capitalista (de tal manera que el cooperativismo “…va más allá de la actividad meramente económica y supone la configuración de relaciones de producción con carácter colectivista, solidario.”; ver FONDEMI, Modulo Formativo Cooperativismo bolivariano). 
La administración bolivariana comenzó estimulando en palabras y con algunos hechos  (normas, apoyos) la formación de cooperativas diversas. El Presidente Chávez desde el Hato La Marqueseña en 2006 expresó que: "Estas cooperativas que producen, no para ser millonarios ellos, los que trabajan aquí, sino para vivir dignamente y satisfacer las necesidades del colectivo, eso sí apunta hacia el socialismo, en cambio en el capitalismo, pudiéramos producir muy bien, pero la ganancia o la plusvalía es para el dueño y los demás son esclavos". www.aporrea.com  20-08-06.
El número en que se fueron presentando estas cooperativas fue tan acelerado y tan fuerte como su falta de arranque o decaimiento de la actividad a la que debían dedicarse. Pero igualmente fue notorio el cambio en el presidente Chávez cuando después de transitados varios años de su administración, aseveró que las cooperativas eran igualmente capitalismo, dejando sentado como dejarían de tener la prioridad que se le había asignado en los primeros años de la administración bolivariana. Dos años después de la afirmación en el Hato La Marqueseña y en base a informaciones sobre fallas en el sistema cooperativo el Presidente Chávez criticó el modelo económico cooperativo denominándolo como "instrumento del capitalismo" y asegurando que "no es el camino al Socialismo". www.es.comunicas.org 23-07-08.
Varios países de américa latina han tenido experiencias notorias en el caso del desarrollo de las cooperativas en varios sectores. Son los casos de Argentina y Brasil donde las mismas han llegado a adquirir una relevante significación económica. En el caso de Ecuador, los pequeños productores de banano o plátano han tenido formas de organización atinentes a lo que se plantea. En el caso de Venezuela son tradicionalmente recordadas experiencias como las de CECOSESOLA o cooperativa que atendía áreas como el transporte en el Estado Lara, igualmente se desarrollaron cooperativas más específicas como en el campo del ahorro.
Pero, a pesar de estas experiencias en Venezuela, debe señalarse que no se había presentado en Venezuela un pronunciamiento de distintos agentes para registrar o intentar poner en funcionamiento cooperativas bastante diversas como el observado a pocos años de iniciada la administración bolivariana.
Parte de la evolución del proceso referido remite al hecho de que en 1999 existían en Venezuela alrededor de 1.000 cooperativas y en 2011, 306.972 unidades. En este último año se ha registrado que alrededor de 20.000 cooperativas eran las que encontraban funcionando; correspondientemente en 2011 se tendría un exceso de 286.000 unidades cooperativas. A pesar de esta magnitud de datos debe señalarse que la SUNACOOP o Superintendencia Nacional de Cooperativas no poseía un registro confiable para la fecha (lo cual ha llevado a que sean los especialistas los que produzcan algunas de las cifras) (ver Oscar Bastidas; Venezuela, el mayor cementerio de cooperativas del mundo; www.soberanía.org  30-01-13). En informe de SUNACOOP de 2008 se destacaba cómo -y en base a cifras del INE- el 67% de las Cooperativas del país eran improductivas y que, a pesar de existir una prominente cantidad de casi 250.000 cooperativas, sólo 30.000 habían entregado su certificado de cumplimiento a la institución (www.es.comunicas.org 23-07-08).
Desde la perspectiva de la administración bolivariana –según documentos puestos a circular en momentos determinados- “Las cooperativas como unidades de producción son organizaciones que se diferencian de las tradicionales porque en lugar de ser privada es de propiedad colectiva. Este nuevo modelo económico hace que el pueblo asuma un compromiso genuino con los valores cooperativos: como lo son la ayuda mutua, la responsabilidad, la solidaridad e igualdad.”(Las negritas están en el original/EOR; ver FONDEMI, Modulo Formativo Cooperativismo bolivariano). También “La Cooperativa es una asociación de producción, obtención, consumo o crédito de participación libre y democrática, conformada por personas que persiguen un objetivo en común económico y social en donde la participación de cada socio, en el beneficio, es determinado por el trabajo incorporado al objetivo común y no por la cantidad de dinero que haya aportado.” (Ver FONDEMI, Modulo Formativo Cooperativismo bolivariano).
Después de un periodo de más de seis años, posterior a la afirmación del Presidente Chávez del año 2008, se ha acumulado un conjunto de impresiones, análisis  y registros de informaciones sobre el fracaso y poco éxito del sistema cooperativo como lo buscó instrumentar la administración bolivariana a partir sobre todo del año 2002. Simpatizantes  de la administración bolivariana y cooperativistas entusiastas admitían ya para 2008 que: “…de esta gran cantidad de Cooperativas registradas existen muchas que son como fantasmas, integradas por individuos corruptos y testaferros, que en nada aplican la ideología cooperativa, más bien se aprovechan del poco control existente; otras integradas por gente ilusionada, esperanzada por tener una mejor calidad de vida, pero que probablemente no entienden muy bien el modelo, que están acostumbrados a la dependencia laboral, con muy poca preparación, organización y administración, y que lamentablemente terminan siendo cooperativas desmotivadas; otras que a pesar de funcionar con individuos que conocen el modelo y tienen convicción, no logran ser competitivas con respecto a las empresas mercantiles; y una minoría de buenas cooperativas con gente luchadora y decidida a ser y lograr un cambio en la sociedad a través de la economía.” (www.es.comunicas.org 23-07-08).
Los puntos de vistas de los cooperativistas e incluso los simpatizantes del socialismo o de estas formas de economía, siguen afirmándose en el sentido favorable al desarrollo del sistema cooperativista.  Carlos Molina exsuperintendente nacional de cooperativas (1971-1974) en el período de la primera administración de Rafael Caldera y profesor universitario expresa categóricamente que: “está demostrado que el camino hacia el socialismo está en la figura cooperativista" www.elmundo.com 14-05-12.
Las cooperativas son, efectivamente, capitalismo. No son propiedad estatal, ni centralizada, que es en lo que se terminaron convirtiéndose –o ambicionando a que se conviertieran- todas las formas de propiedad más ortodoxas del antiguo socialismo real (experiencias de Europa del este) o del socialismo aventurado de algunas experiencias internacionales (Nicaragua, experiencias de los ochenta en países Africanos) relativamente recientes o rentístico que también puede entenderse como socialismo petrolero o a la venezolana. En este sentido el Presidente Chávez tenía razón al insistir -a su manera y estilo- en ello, una vez que los resultados no eran exitosos o generaban discordia dentro de sus un tanto curiosas precisiones conceptuales.
En el Resumen del Diagnóstico de la Economía Social y Solidaria en Venezuela (cuya fecha tentativa la estimamos en 2010, pues no la presenta) y que fue financiado este último por el Centro Cooperativo Sueco, se presentan por ejemplo Siete Rostros de la Economía Solidaria en Venezuela y cuyos detalles se destacan: “CLÁSICAS: Cooperativas afiliadas a los organismos de integración (Centrales y Federaciones) con modelos de democracia representativa y estructuras jerárquicas para la gestión. INNOVADORAS: Se conciben a sí mismas como una opción para ir construyendo en su realidad una manera participativa y solidaria de vida que refleje la sociedad global que se quiere construir. COGESTIÓN Y ALIANZAS: Cooperativas que se desarrollan como parte de procesos empresariales, públicos o privados, con responsabilidades de gestión en áreas de esas empresas. PROMOCIÓN DIRECTA DEL ESTADO: Cooperativas que han surgido por incentivos, financieros y de contratación, y/o programas especiales de educación y promoción del gobierno. ESPONTÁNEAS: Cooperativas que se constituyeron por iniciativa de sus fundadores, sin el amparo o promoción de otras cooperativas u organismos de integración; Sin el amparo de programas especiales del gobierno y sin contar con incentivos financieros de los entes públicos. BANCOMUNALES: Estas cooperativas se constituyeron en el marco de desarrollo de los consejos comunales. Se concibieron como entes receptores y administradores de los fondos proporcionados por los entes públicos a los consejos comunales. La figura cooperativa fue establecida por la Ley de Consejos Comunales. CAJAS DE AHORRO: Han sido fundamentalmente fondos de empleados, tanto en las empresas públicas como en las privadas. También existen, aunque en menor número, cajas de ahorro de carácter comunitario, en el medio urbano y en el rural, similares a las clásicas cooperativas de ahorro y crédito”.
El presidente Chávez para 2007-2008 dio un vuelco significativo señalando además de lo ya reseñado cosas como las siguientes –en un evento en la Asamblea Nacional en 2007-: “…Una cooperativa capitalista termina siendo igual, un patrono, unos asalariados, y luego la plusvalía, la ganancia, y toda la producción se convierte en mercancía, ¡Capitalismo puro!”. O también: “Por eso, no nos llamemos a engaños, el cooperativismo no garantiza la marcha hacia el socialismo. ¡Nada! No lo garantiza, más bien se puede confundir el pueblo, el colectivo, y nosotros mismos muchas veces” (http://esytransformacion.blogspot.com /2012/02).
Lo  que hizo cambiar al Presidente Chávez fue haber leído que Ernesto “Che” Guevara –notable desconocedor de la economía y la teoría revolucionaria, como el mismo afirmara- se había admirado viendo cooperativas en Yugoslavia, que le indicaban que eso no era más que capitalismo (ver www.elmundo.com 14-05-12). Impresiona que el cambio haya sido tan radical y por las razones señaladas, pero también por lo que en una nación y modelo de referencia fundamental para la administración bolivariana, como lo es Cuba, se perfila para las cooperativas.
Cuba ha emprendido reformas diversas para dinamizar su economía y su sociedad. Apartando el vínculo altamente beneficioso que tiene con Venezuela y su administración bolivariana en pagos y en barriles de petróleo, ha venido buscando diversificar sus fuentes de financiamiento dados, entre otros elementos, la profunda crisis de su industria azucarera. Apertura en las área de turistas, permisos de ventas y flexibilización y reformulación de los mecanismos y normas sobre la inversión extranjera, forman parte de pequeños y grandes cambios que tal nación ha venido implementando. Las cooperativas  son también una experiencia que se está buscando relanzar y desarrollar.
El periódico oficial Granma ( Como es conocido este Periódico es fiel reflejo de la posición oficial cubana pues es ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA) presenta una reseña muy gráfica para el caso de las cooperativas no agropecuarias, que habrían venido creciendo en número importante desde comienzos de 2014, -tomando en cuenta el momento de aquella que es afínales de abril-, como “…una modalidad que ya se extiende con la aspiración de inyectar dinamismo y eficiencia en las actividades económicas de la nación caribeña”. Para el momento de la reseña se señala que “Actualmente hay en la mayor de las Antillas 452 asociaciones de este tipo en los sectores de comercio, gastronomía y servicios; construcción; transporte; industria y alimentación; y recientemente las ramas de energía y servicios contables acogieron esta modalidad de gestión.”
Desde el punto de vista conceptual señala el periódico Granma que: “No hay dudas de que las cooperativas, como alternativa organizativa y de autogestión, ocupan un lugar importante en la actualización del modelo económico cubano. Y de ello da cuenta el programa aprobado en el 6º Congreso del Partido Comunista de Cuba, en el cual, además de la empresa estatal socialista, se reconoce y promueve el cooperativismo, debido a la necesidad de descentralizar la gestión del Estado para lograr una mayor eficiencia”.
Conviene citar los registros de la reseña en lo que atañe a la Presidenta de Confecciones Model, una de las cooperativas que resalta por aspectos de experiencia, calidad, entre otros: “Los cambios son palpables. Anteriormente teníamos un salario fijo y una estimulación; y hoy cobramos según lo que vendemos, acotó Nancy Varela, quien ya siente el rigor de ser autónomos y mantenerse productivos. ‘Es muy diferente ser la directora del atelier a ser la presidenta de la Cooperativa Confecciones Model’. El régimen de pago depende de las utilidades, o sea, con la ganancia de la venta del mes anterior se paga a los trabajadores teniendo en cuenta su desempeño laboral, tras honrar los compromisos económicos con la Oficina Nacional de Administración Tributaria; las deudas con la Empresa en cuanto al arrendamiento de inmuebles, local y equipos; y la compra de la materia prima. ‘Un ejemplo, las costureras especializadas en una labor (en hacer guayaberas o trajes a la medida) tienen un salario diferente de los demás y según su categoría se les paga. También que es muy difícil encontrar un personal tan preparado en sastrería como los que están aquí y eso hay que cuidarlo’ ” (Ver Granma, www.granma.cu  4 de mayo de 2014).
La reseña permite ilustrar varias cosas: a) como las cooperativas se expanden hacia el área no agropecuaria; b) el establecimiento de relaciones laborales y de propiedad diferentes a las asociadas a la propiedad centralizada; c) que se consideran  importantes en las reformulaciones del modelo cubano; d) que en la sociedad cubana se expanden discusiones y procedimientos vinculados a la economía de mercado o capitalismo.
Para el año 2015 y en el contexto del mejoramiento de la relaciones EE:UU/Cuba –y con todo lo sucedido en la séptima cumbre de las américas, llevada a cabo en Panamá en abril de los corrientes-, con avances como el retiro en mayo del mismo año de la isla caribeña de la lista estadounidense para naciones que fomentan el terrorismo y otros elementos de cambios internos y aprovechando actividades de interés pautadas para un consejo de ministros del mes de mayo, el Presidente Raúl Castro y funcionarios del área, volvieron a pronunciarse sobre el tema y los avances en cuanto a las cooperativas. De esta manera, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros,  después de un año y siete meses de la puesta en práctica de las políticas del caso en toda la Isla señaló:  “Las cooperativas tienen un carácter ex­pe­rimental y aunque se avanza en su aplicación, no tenemos por qué acelerar el paso, tenemos que cogerle el ritmo a los acontecimientos”; “todos los cuadros y funcionarios a cada nivel, desde San Antonio a Mai­sí, tienen que hacer un análisis crítico del cumpli­miento de las tareas, dar su opinión en el lugar adecuado, el momento oportuno y con las formas correctas, acerca de la aplicación de las decisiones, para rectificar errores antes de generalizar los experimentos”; “Estamos en el deber de calcular las consecuencias de cada paso que damos y de prever”.
Siguiendo con el mismo evento debe señalarse que, por su parte, Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo en cuanto al caso de las cooperativas, señaló que las mismas son fuentes de empleo, que han acentuado las ofertas, la calidad de las producciones y los servicios, a la par que han extendido los horarios y “Además, se ocupan de los segmentos del mercado que no resultan competitivos para la empresa estatal”. De la misma manera señaló Murillo Jorge que “…no todos han comprendido correctamente el carácter experimental del proceso, ni la prioridad para aplicarlo en sectores que tienen un alto impacto en el desarrollo de los territorios”; así como que “El comienzo de las operaciones ha sido lento, motivado fundamentalmente por la selección de los locales, su legalización en los Registros de la Propiedad y la creación de las condiciones para su funcionamiento; el proceso de negociación entre cooperativas e instancias aprobatorias; y los trámites legales ante notarios e instituciones bancarias”; advirtiendo también para “…no masificar la creación de cooperativas, la prioridad deberá ser consolidar las que existen e ir avanzando de forma gradual, pues de lo contrario estaríamos generalizando los problemas que se presentan”. Hasta mayo 2015 se ha autorizado la creación de 498 cooperativas, de las cuales 347 están funcionando. Aglutinándose el 88% en tres sectores: Comercio, Gas­tronomía, y Servicios Técnicos y Per­so­nales (59 %); Construcción (19 %); e Industria (10 %); de la misma manera se precisa que, más del 70 % están situadas en La Habana, Ar­temisa y Matanzas. La comisión del caso analizaba otras 205 propuestas. Durante el año 2014, 268 cooperativas aportaron -cierre de noviembre-, 87 millones 727 000 pesos, por impuestos sobre las ventas y utilidades, así como la parte de la Seguridad Social y según  la Oficina Nacional de Administración Tributaria prevalece la disciplina tributaria en estas organizaciones (ver www.granma.cu 31 de mayo de 2015).
Retomando a Venezuela y ya para finales del año 2014, en plenas ejecutorias del presidente Nicolás Maduro y en el contexto del sacudón y de la formulación de nuevas leyes y reformas de otras, además de toda la acumulación de problemas económicos y sociales para ese momento, se volvió a mencionar el tema de las cooperativas desde la perspectiva de la administración bolivariana, inclusive con más imprecisiones que las señaladas. Se trata del caso de su inclusión en el pago de impuestos. Y, en tales sentidos se pronunció el Superintendente Tributario José David Cabello al afirmar que, para evitar su evasión y la de otras figuras similares “deberán rendir cuentas al fisco”, eliminándose los “disfraces” así como que “Hay muchos conglomerados que se disfrazan de cooperativas y fundaciones. En muchas universidades aquí se ponen como fundaciones y no pagan impuestos” y “Ahora, las mal llamadas cooperativas van a rendir cuentas al fisco” (ver www.almomento360.com,  Caracas, 19/11/14).
Es evidente que el rentismo petrolero venezolano, convertido en socialismo rentístico, ha afectado las iniciativas asociadas a las cooperativas, que hubieran podido quizás dar otros frutos en cuanto a producción y organización económico-social.
@eortizramirez



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