Guillermo
Márquez
Introducción
Con
este artículo termina la serie que dediqué a dos procesos electorales
importantes, el que decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el
que llevó a Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Volveré a escribir sobre estos casos más
adelante.
Agradezco
a mis árbitros, José Benjamín Escobar y Abdón Suzzarini y a mi Comentarista,
las excelentes observaciones que han enriquecido mucho el texto. Las de este último están en una
sección específica, marcadas con letras que
se indican también en el párrafo apropiado.
El
objetivo de este escrito es examinar las posibles repercusiones de la
presidencia de Donald Trump sobre la economía mundial, directa o
indirectamente, incluyendo Estados
Unidos. Sin embargo, las características de la personalidad de Trump y su programa de gobierno son tan
especiales, que para comprender bien lo
que nos proponemos es necesario tener
una visión panorámica de esas características. Como insumos para este propósito
tenemos una cantidad inmensa de información, sobre todo en términos de
artículos en la prensa y videos; posiblemente sea Trump el Presidente de los
Estados Unidos sobre el que se ha escrito más en sus primeros 100 días y se seguirá
escribiendo. Esto es útil porque
dispongo de abundancia de información pero a la vez dificulta su utilización
porque no es fácil seleccionar lo que es
más importante.
En los términos establecidos, lo primero que voy a tratar es lo que
considero un error por parte de algunos sobre los resultados electorales. Con
frecuencia se puede leer párrafos como éste: “El pueblo estadounidense, en libre ejercicio de sus derechos, se expresó
mayoritariamente en las urnas de votación…” El pueblo estadounidense no le dio
el triunfo a Trump, quien ganó por el sistema de colegios electorales que tiene
ese país. Independientemente del objetivo
de sus creadores desde el mismo momento de la existencia de Estados Unidos como nación, cual fue el de
impedir que los estados mayoritarios decidieran sobre la elección, este sistema
permite que un candidato gane las
elecciones no habiendo sacado la mayoría de los votos populares, como fue en el caso de Trump. Hillary Clinton
tuvo un respaldo de 65.853.516 votantes en tanto que a Trump lo respaldaron,
62.984.825 votantes, lo que hace una diferencia en favor de Clinton de
2.868.691, casi 3 millones, lo que en términos porcentuales representa 45.93 %
para Trump y de 48.13% para Clinton,
sobre un total de 136.825.825
votos. (1). Esto es importante, entre otros factores, porque tiene influencia
en el respaldo que pueda tener el presidente
en el cumplimiento de su programa de gobierno y además revela una
gran polarización en la sociedad
estadounidense. Adicionalmente, Mark
Muro y Sifan Lou hacen un análisis interesante de un aspecto del resultado
electoral. Ellos encontraron que los 500
condados donde ganó Clinton
representan el 64% de la actividad económica del país, medido por la producción total del 2015, en tanto que los 2.500 condados donde ganó Trump
representan sólo el 36% de esa producción. Me parecen muy importantes estos resultados
porque significan que la zona más avanzada del país, la más industrial y
tecnológicamente desarrollada, no estuvo de acuerdo con la oferta electoral de Trump. Los autores
derivan algunas conclusiones de esos resultados:
“Aquí puede ver
usted muy claramente que…Clinton ganó casi todos los condados con mayor tamaño económico…En
contraste, la tierra de Trump consiste de centenares y centenares de
localidades con baja producción.…Ninguna elección en décadas ha mostrado una
división política tan aguda entre los
centros económicos más densos y el resto del país, llamados por Tankersley
“alta producción” y baja producción”…Dado el mapa electoral que revelamos, es probable que la administración de Trump sentirá presión
para responder más a los deseos y frustraciones
de esas localidades y descartar
las prioridades y necesidades de las localidades con una alta base económica
(sobre lo cual los autores hacen consideraciones sobre sus pros y contras)…Finalmente,
nuestros datos dejan claro que en tanto que resentimientos culturales jugaron una gran
influencia en la elección, también lo tuvo una división económica masiva entre
los condados relativamente prósperos con alta producción y aquellos condados
rurales de baja producción, luchando (por mejorar). Diseñar una política para
atender esa realidad bifurcada será un gran desafío”.(2)
Trump hizo una campaña, primero como precandidato y
después como candidato, totalmente atípica. Agresiva, insultando a mucha gente,
amenazando a personas, instituciones y países, diciendo mentiras fácilmente refutables, revelando
ignorancia de muchos tópicos importantes para un posible presidente. Esto llevó
a que para muchos pareciera imposible su victoria, pero se impuso en las primarias a los líderes republicanos tradicionales y ganó la
presidencia. Pero es importante observar, como lo hemos analizado antes, que la
mayoría de los votantes no aprobó ni su actitud ni su
programa, 53.91% de ellos no votó
por él. Esa actitud no ha cambiado en forma importante después de su toma de
posesión y desde el primer día comenzó a
ejecutar su programa a través de órdenes
ejecutivas.
Voy
a citar un solo caso en que se falsea la realidad, porque se trata de su misma persona. Dijo en febrero
en una rueda de prensa que pensaba que
la suya era la mayor victoria en los
colegios electorales desde Ronald
Reagan. Nada más alejado de la verdad. Con 57% de los colegios
electorales Trump quedó detrás de 45 presidentes que obtuvieron mayores
porcentajes en toda la historia electoral de los Estados Unidos. Además, es el Presidente que ha tenido menor aceptación en época reciente en sus primeros
100 días de gobierno y esa falta de
aceptación ha ido en ascenso. Según una encuesta Gallup reproducida en Financial Mirror, algunos presidentes
anteriores a Trump alcanzaron tasas de desaprobación superiores a 50% en
períodos que oscilaron entre 573 días (Clinton) y 1.336 días (George Bush) en
tanto que Trump alcanzó una desaprobación de 51% en apenas 8 días. Al término
de sus primeros 100 días de gobierno esa tasa aumentó a 54%, también la mayor
de los presidentes mencionados. El 10 de mayo la Universidad de Quinipiac
anunció que en una encuesta que realizó
su tasa de aceptación había llegado a su punto más bajo, 36%. Al 11 de
junio estaba en 37%.
Trump
pensó que él podía gobernar con el
estilo que gerencia su imperio de bienes raíces, a través de órdenes que cumplen rápidamente sus subalternos. Por eso, el inicio inmediato después de la toma de
posesión de órdenes ejecutivas, como hemos anotado arriba, lo que sorprendió a
muchos. (3). Pero hay una diferencia abismal entre dirigir una empresa y gobernar un país. En este caso, los
factores a tomar en cuenta para las decisiones, nacional e internacionalmente
son múltiples y cualquier apresuramiento puede llevar a decisiones erróneas
con consecuencias negativas. (a) Esto se ha combinado con una alta
frecuencia de rectificación de decisiones o
posiciones anteriores, que lo llevó, por ejemplo a cambiar cuatro posiciones anteriores en un solo día. En abril en una entrevista con el Wall
Street Journal y en una rueda de prensa declaró: que China no manipula el yen,
asomó la posibilidad de ratificar a Yanet Yellen como Presidente de la Reserva
Federal, afirmó que OTAN es una alianza relevante y elogió al Banco de
Exportaciones e Importaciones. Si bien
ello tiene su lado positivo porque indica flexibilidad para reconocer errores
que considera haber cometido, también indica un apresuramiento inconveniente,
sin un análisis suficiente, lo que es especialmente negativo en el presidente
del país más poderoso del mundo, pues sus decisiones y manifestaciones tienen
repercusión y efectos globalmente. A esto
hay que agregar los múltiples factores que en el mundo globalizado
limitan las posibilidades de ejercer el poder plenamente, como muy bien lo
analiza Moisés Naím en su libro “The End of Power”. Adicionalmente,
ello introduce un alto grado de incertidumbre. Una empresa que defina
estrategias en base a ciertas orientaciones indicadas por Trump, puede
encontrarse que más adelante la posición gubernamental cambió radicalmente.
El
gabinete que Trump seleccionó está formado en su mayoría por magnates en
diversos sectores, los cuales no tienen
ninguna experiencia en la conducción de los asuntos públicos. Ello revela en
parte su creencia de que el conocimiento gerencial privado es una buena base
para gobernar un país, lo cual puede acarrear muchos inconvenientes, como ya hemos
comentado y sorpresas desagradables, como
sucedió con el asesor presidencial de seguridad Michael Flynn, quien
mintió sobre sus contactos con funcionarios rusos y se le pidió la
renuncia. Aún para personas que tienen experiencia pública, el período de
aprendizaje puede ser relativamente largo, lo que se extiende en este caso por
la circunstancia mencionada. (b)
¿Es Trump populista?
Por último, dentro de esta
visión panorámica, la caracterización más general que se ha hecho de Trump es
la de ser populista. El DRAE define
populismo como “Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares. U. m. en sent. Despect”. Esa
definición no me parece suficiente para
este examen pero además la considero
deficiente como definición general. Como sinónimo encuentro “demagogia”
que según el DRAE es: “1.Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular.
2. f. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos,
Mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos,
tratan de
conseguir o mantener el poder”.
Esto nos acerca a una
concepción general de populismo más apropiada. Yo añadiría que las promesas del populismo
pueden caracterizarse como utópicas, de imposible o casi imposible realización, según los recursos que para ello
dispone el país. El populismo necesita un líder carismático que proclama que él
es el único que puede resolver los problemas de pueblo. En ese sentido, el
líder populista se aprovecha de problemas reales que hace su bandera
solucionar, pero por vías demagógicas de imposible realización o cuya
implementación deriva en problemas peores de los que se ha pretendido
solucionar. En este sentido, hay que aceptar que para las elecciones todos los
candidatos hacen promesas electorales que ellos mismos saben que no pueden
cumplir; esto hace difícil establecer la frontera entre un líder populista y
otro que no lo es, yo diría que esa
frontera es delimitada por la
circunstancia de que los programas electorales del líder populista tienen en su
mayoría esas características. Modelos de populistas son Juan Domingo Perón en
Argentina y Hugo Chávez en Venezuela. Esto me lleva a otro aspecto.
Generalmente se asocia el populismo con la izquierda pero también puede ser de
derecha siempre que cumpla con las características apropiadas, como el caso del
británico Nigel Farage, que dirigió la salida de Gran Bretaña de la Unión
Europea, Brexit. A los líderes populistas no les importa decir las más crasas
mentiras con tal de lograr sus objetivos, como es el caso de Chávez y de
Farage. Algunos politólogos han
desarrollado el populismo como teoría política pero en el caso de Trump creo
que no es necesario para comprender su populismo y no crea que él conozca el
concepto como teoría política.
Uno de los casos más claros de populismo lo encontré,
no en los libros de un politólogo sino en una novela del escritor
estadounidense Sinclair Lewis, premio nobel de literatura, publicada en 1935,
“It Cant’ Happen Here”. (4). El candidato presidencial Berzelius Windrip resume
así su plataforma programática:
“El estaba contra todos
los bancos pero no contra los banqueros (sic) excepto los banqueros judíos que
debían ser erradicados de las instituciones financieras; fijar los sueldos y
salarios muy altos y los precios de los bienes producidos por esos mismos
trabajadores muy bajos; 100% por el
laborismo pero 100% contra todas las
huelgas; en favor de que Estados Unidos
se arme; prepararse para producir su propio café, azúcar, perfumes, ropa
casual, níquel en lugar de
importarlos; que él podría desafiar el
mundo y gobernarlo , si el mundo fuera
tan impertinente como para desafiar a América.”
¿Y cuáles son las
características que llevan a considerar a Trump como un populista? Su promesa
de reducir el impuesto sobre la renta de los estratos más altos de ingreso, no
importa cuál sea el efecto sobre la economía; algunas de sus expresiones en el
discurso de toma de posesión: no soy yo el que llega a la Casa Blanca, es el
pueblo, este es el día de ustedes, esta es su celebración, la carnicería
americana termina justo aquí y justo ahora; seguiremos dos reglas simples,
compre americano y contrate americanos. Hay que incluir la propensión a falsear
los hechos, profusamente documentado,
sobre lo cual daremos algunos ejemplos más adelante.
Trump
y la Globalización
Con relación a la
posible influencia de la presidencia de
Trump sobre la economía mundial, haremos primero un planteamiento acerca
de los efectos generales sobre la
globalización para luego examinar casos particulares. Trabajaremos sobre la
hipótesis de que Trump mantenga el programa que fue expuesto en el discurso de
toma de posesión y en su primer discurso ante el Congreso. De ser así, la
globalización tendría una reducción de su nivel actual y Estados Unidos se
aislaría más del resto del mundo. Las siguientes son manifestaciones
antiglobalizantes de Trump en su discurso inaugural:
Durante
muchas décadas hemos enriquecido a la industria extranjera a expensas de la
industria americana;
(Hemos)
gastado billones de dólares en el exterior mientras la infraestructura
americana ha decaído y está en mal
estado;
Nosotros
hemos hecho ricos a otros países mientras que la riqueza, fortaleza y confianza
de nuestro país ha desaparecido en el horizonte;
A
partir de este momento va a ser América primero. Toda decisión sobre comercio,
sobre impuestos, sobre inmigración,
sobre asuntos internacionales, será hecha para beneficiar a los trabajadores y
a las familias americanas. Por supuesto que el deber de todo
presidente es defender los intereses de su país, pero en el caso de la primera
potencia del mundo, la diferencia en los efectos es muy importante si esas decisiones se toman tratando de armonizar los intereses del país con los
del resto del mundo o se hace a través de un juego suma cero, en forma
totalmente unilateral, sin tomar en cuenta el resto del mundo. Al respecto, Trump dice más adelante: Buscaremos la amistad y la buena voluntad de
las otras naciones del mundo pero lo hacemos en el entendido de que es el
derecho de todas las naciones de poner sus intereses primero;
Seguiremos
dos reglas simples: Compre Americano y Contrate americanos;
Debemos
proteger nuestras fronteras de los ataques
salvajes de otros países que fabrican nuestros productos, roban a
nuestras compañías y destruyen nuestros puestos de trabajo. La protección nos
llevará a una gran prosperidad y fortaleza.
No hay duda de que de
cumplirse ese programa Estados Unidos se moverá hacia una economía más cerrada
y el mundo reducirá los niveles de globalización, en lo cual hay que tomar en cuenta la probable retaliación de los
países afectados por las políticas estadounidenses que agravarían más la
situación. Hay que tomar en cuenta también la eventual posición del
partido republicano que ha tenido una posición favorable a la apertura en el
comercio y las inversiones mundiales. Como expresión del cumplimiento de ese
programa, entre las primeras órdenes
ejecutivas que firmó Trump están la
salida del país del proyectado Acuerdo Transpacífico de Cooperación
Económica y la prohibición de entrada al
país de nacionales de siete países islámicos.
La posición
antiglobalizante de Trump ha producido dos paradojas. En primer lugar, la
extrema izquierda, antiglobalizante por razones diferentes a Trump, coincide
con él, confirmando aquel dicho de que los extremos se tocan. En
segundo lugar, ante la decisión de Trump, Presidente del país capitalista
más importante del mundo, el Presidente del país comunista más importante del
mundo, Ji Ping, se ha convertido en el
defensor más importante de la globalización. Las siguientes son algunas de las
afirmaciones del Presidente de China en su discurso en el Foro de Davos en
enero pasado.
Algunos
de los problemas que aquejan al mundo no son producidos por la globalización
económica;
Los
países tienen el derecho al desarrollo pero ellos deben ver sus propios
intereses en un contexto más amplio. Y refrenarse de seguir sus propios
intereses a expensas de los otros;
No
debemos desarrollar el hábito de volver al puerto siempre que encontremos una
tormenta porque ello nunca nos llevará al otro lado del océano;
Cualquier
intento de retornar las aguas de los océanos a los lagos y arroyos es simplemente imposible y
anti-histórico.
Nadie
emergerá como ganador en una guerra comercial.
Debemos
promover el comercio, la inversión, la liberalización y la facilitación a
través de la apertura y decir no al
proteccionismo.
China
no tiene intenciones de promover su comercio devaluando el renmibi y todavía
menos desatando una guerra de divisas.
Asombroso
Si alguien cambiara los nombres de las citas y pusiera Ji Ping a las citas de
Trump y viceversa, fuera perfectamente creíble. Más allá de la paradoja, la
posición de Trump amenaza la influencia de Estados Unidos en el mundo en
beneficio de China, especialmente en Asia. (c)
He
escrito sobre la globalización. Para conocer mi posición sobre una
eventual reducción de ella, me parece
necesario citarme a mí mismo.
“ ¿Es la globalización un fenómeno positivo, que hay que estimular, o por
el contrario uno negativo que hay que erradicar? Y esto lleva a una segunda
pregunta: Se puede erradicar la globalización? Sobre lo cual escribiremos unas
breves notas.
Ninguno de los procesos históricos es lineal, puede
haber retrocesos y puede haber rezagados que no se incorporan a las nuevas
tendencias. Un antropólogo habla de “nuestros contemporáneos primitivos”. Lo
importante es determinar si un proceso, por sus características y por los
factores que lo determinan y lo impulsan tiende a desarrollarse con el tiempo.
La globalización, que algunos consideran que ha sido un proceso permanente a
todo lo largo de la historia, es impulsada por factores tecnológicos,
especialmente transporte y telecomunicaciones, y estas tendencias se siguen
manifestando, desarrollando y tomando nuevas formas en el tiempo. En ese
sentido, la globalización es un proceso tendencial, aunque con tropiezos,
retrocesos temporales, a veces impulsados por políticas gubernamentales. En mi concepto
una desaparición del proceso de globalización no es concebible, a menos que
haya un cataclismo universal que destruya nuestro mundo.
Como un ejemplo muy reciente de las consecuencias que
pueden tener retrocesos en la globalización, imaginemos que se hagan
permanentes las medidas que se han tomado en los aeropuertos británicos y de
otros países, como reacción al descubrimiento en agosto 2006 de un complot para
derribar aviones en vuelo de Gran Bretaña a Estados Unidos. Y concentrémonos
solamente en una de las medidas: la prohibición de portar laptops. Es difícil
imaginarse el bloqueo que se produciría en el intercambio de negocios, en la
actividad de los ejecutivos de viaje, privados de un instrumento que se ha
convertido en indispensable para la actividad económica. Y no sólo en términos
económicos. Una escritora que había ido a España a escribir un libro, lo cual
hizo en su laptop, le fue retenida en el aeropuerto de Barajas, poniendo en
peligro su producción intelectual. Ello sería equivalente a una medida de
censura de una dictadura, en este caso de carácter universal, lo cual en el
caso analizado, nos llevaría a una situación pre-computadora y pre-internet,
pero peor. Cuando la sociedad no posee una determinada tecnología, ella está
adaptada a funcionar con las tecnologías existentes. Pero cuando una
tecnología existente desaparece, o simplemente falla, ya todos los
engranajes están adaptados para trabajar con dicha tecnología, y por lo tanto
al no funcionar las consecuencias son desastrosas.
En cuanto a la positividad o negatividad de la globalización se han
escrito ríos de palabras, y su examen no puede ser despachado en un párrafo.
Sólo unos cuantos comentarios. Debe tenerse en cuenta que todos los fenómenos
sociales tienen sus efectos positivos y negativos, lo importante es el efecto
neto de los procesos. Esos efectos deben analizarse en términos de lo que puede
denominarse el objetivo final de los procesos sociales, el bienestar de la
humanidad. En ese sentido mi opinión es que el efecto neto es positivo, en
consonancia con Suzzarini. Entre otros aspectos, la globalización produce: un
fluido intercambio comercial entre todos los países del mundo, lo que permite
potenciar las ventajas de cada país, y para el consumidor tener a su
disposición y con poder de selección los mejores productos y servicios a nivel
mundial; un intercambio de conocimientos, sin movimiento geográfico de las personas
o instituciones, a través de la televisión, las redes de internet, más
recientemente los “blogs”, lo cual tiene extraordinarias consecuencias en el
campo educativo, por ejemplo, se pueden hacer cursos internacionales sin tener
que moverse geográficamente y tener a disposición los mejores especialistas a
nivel mundial en cada rama del saber; una pequeña empresa puede promocionar y
vender su producto o servicio a nivel mundial, desde el lugar más remoto del
mundo donde pueda estar ubicado, a través de la Internet; productores de los
países en desarrollo pueden obtener mayores beneficios de sus exportaciones, al
depender menos de los intermediarios y conocer mejor los mercados a través de
las modernas telecomunicaciones; la globalización, especialmente a través de
las redes de telecomunicaciones tiene un efecto antiautoritario, anti dictatorial:
el fluido intercambio de noticias, opiniones, ideas, conocimiento de todo lo
que pasa en el mundo, permite evadir las rígidas normas de obstrucción de
libertad de expresión y de pensamiento que tratan de imponer las dictaduras,
incluso aquellas que se arropan bajo una máscara democrática. Es mucho más
difícil poner censura a esas redes, pues hay medios de evadir las cortapisas
que se introducen; pero aún si logran ser efectivas, ello es perjudicial no
sólo para la democracia, sino que perjudica globalmente y en lo económico al
país que las impone, pues el intercambio fluido de información es ahora
indispensable para la economía de todos los países.
Como uno de los países de más altos estándares de vida
y con una fuerte cohesión social. Dinamarca ha decidido tratar la globalización
proactivamente. Aunque el país es hoy uno de los más competitivos y saludable
en el mundo, nosotros –como la mayoría de los países-necesitamos realizar
reformas y ajustes. De lo contrario será difícil en el largo plazo mantener
nuestra posición El gobierno danés arribó muy temprano a la conclusión de que
la tarea de guiar a Dinamarca hacia el futuro no puede ser llevada a cabo por
el gobierno y el parlamento solamente. Cada quien tiene que asumir su cuota de
responsabilidad y estar listo para innovar. El gobierno, por lo tanto, decidió
establecer un Consejo para la Globalización, con el fin de que prepare una
estrategia integral de Dinamarca sobre la Globalización.
La evolución que hemos comentado muestra que la globalización puede
tener retrocesos derivados de acontecimientos económicos y de decisiones
políticas. Pero, a mi juicio, hay un
factor que está permanentemente presionando hacia la globalización: el avance
tecnológico. El mundo contemporáneo respalda esta afirmación. Las posibilidades
tecnológicas que examinamos en los avances 5º y 6o, algunas de las cuales son
ya una realidad, apuntan hacia una interrelación más estrecha todavía
de la que ha existido en el mundo. La
única alternativa que le quedaría a un
país que no quiera participar en absoluto en la globalización, es cortar todos
los lazos que lo unen con el resto del mundo. Pero incluso así no significa que
el mundo no siga ejerciendo efecto, siempre hay filtraciones, y particularmente por las consecuencias
catastróficas que tendría ese
aislamiento, especialmente para el bienestar de su población. Las
hambrunas en Corea del Norte son un buen ejemplo.” .
Mi conclusión es que Trump no podrá detener
significativamente la marcha de la globalización y que la reducción que logre
con sus políticas será compensada y superada por nuevas ondas que
intensificarán las interrelaciones mundiales.
Trump y China
Durante la campaña electoral y cuando llegó a la
presidencia la posición de Trump sobre China fue extremadamente dura; la acusaba de aprovecharse
de Estados Unidos a través de un superávit de comercio unilateral combinado con
una manipulación perjudicial del tipo de cambio del renmibi y amenazó con
imponer aranceles de 45% a las importaciones provenientes de China. En una entrevista en el New York Times el 27
de marzo del 2016 dijo:
“Ellos (China) han
progresado tanto económicamente gracias a los Estados Unidos. Mientras tanto
nosotros nos hemos convertido en una nación del tercer mundo. (Una muestra
de sus exageraciones y de su manejo personal de los hechos, lo que ha sido etiquetado como “hechos alternativos”). Usted mira nuestros aeropuertos, autopistas,
puentes y se están cayendo. El dinero que ellos han sacado de los Estados
Unidos ha reconstruido a China. Y lo han hecho a través de manipulaciones
monetarias, a través de devaluaciones.
Ellos están construyendo puentes en todas partes, los nuestros se están
cayendo. Nosotros hemos reconstruido a China. Y son muy sofisticados, Quiero
decir, son grandes jugadores de ajedrez para la devaluación. Pero lo han
hecho… Quiero a China y al pueblo chino
pero ellos se han aprovechado de nosotros por muchos, años y no podemos
permitir que esa situación continúe. Y al mismo tiempo seremos capaces de tener
una buena relación con China…”
Esta posición se agravó cuando Trump, ya presidente,
tuvo una conversación telefónica con la presidente de Taiwan, lo que hizo temer por la política anterior de
Estados Unidos de una sola China, que ha
reconocido solamente a la nación
continental a los efectos de las relaciones diplomáticas. Pero luego Trump ratificó esa política y el nuevo Secretario de Estado visitó Beijing.
Tillerson tuvo una reunión con Xi
Ping que puede considerarse
conciliatoria. Xi expresó su deseo de que Estados Unidos y China “expandan las
áreas de cooperación y logren resultados ganar-ganar.” Por su parte el
Secretario de Estado declaró que “Estados
Unidos está listo para
desarrollar relaciones con China basadas en los principios de no conflicto, no confrontación, respeto
mutuo, y cooperación ganar-ganar”. Esas
frases son usuales en el lenguaje
diplomático pero al menos son una expresión de buena voluntad cuyo cumplimiento
se probará en el transcurso del tiempo.
Después vino la visita de Xi Ping a Trump en abril. De acuerdo a las
declaraciones de ambos partes la reunión
fue exitosa, se ratificaron los principios establecidos en la visita de Tillerson
a China y se avanzaron conversaciones
para acuerdos de comercio e inversión.
Trump dijo que se habían hecho tremendos progresos en las conversaciones. Aparentemente, las amenazas de una guerra
comercial entre las dos naciones más poderosas del mundo se han disipado. El
cambio de la posición de Trump respecto a China
puede ser debido a la influencia
de algunos ministros más moderados
que él, incluyendo al propio Tillerson. La disputa por unas islas entre
China y Japón, en la cual Estados Unidos
toma partido por Japón, y que se ha agravado en mayo, puede frustrar esas expectativas optimistas
pues podría tener consecuencias en las relaciones económicas.
Me parece
interesante revisar los análisis que se han hecho sobre las consecuencias de
una guerra comercial entre China y
Estados, pues ésta siempre estará latente y
además, porque es un ejemplo de análisis económico aplicado.
Kenneth Rogoff, uno de los economistas más destacados en la actualidad y
profesor de Economía y Políticas Públicas
en la Universidad de Harvard, considera que Estados Unidos sacaría la peor
parte en una guerra comercial con China. En un artículo en el Financial Mirror
afirma:
“…Si la
administración de Trump aplica tales tácticas rudas con China, se
llevará una ruda sorpresa. China tiene armas financieras que incluyen billones
de dólares de la deuda de Estados Unidos. Una ruptura del comercio con China
puede llevar a incrementos masivos de precios en las tiendas baratas (en Estados Unidos), por ejemplo Wal-Mart y Target, en la cual los americanos descansan.
…-Estados Unidos no puede “ganar” una guerra comercial con China y cualquier
victoria será pírrica. Estados Unidos tiene que negociar duro con China para
proteger a sus amigos en Asia y manejar el caso del estado forajido de Corea
del Norte. Y la mejor manera de lograr los buenos resultados que Trump dice que
busca es una política comercial más abierta con China, no una guerra comercial
destructiva.”
The Economist ha tratado el asunto en varios números,
aquí nos referiremos a lo que
consideramos más importante.
La revista destaca las consecuencias globales de una
guerra comercial y de la imposición de un alto arancel a las importaciones
provenientes de China por parte de Estados Unidos, las cuales considera nefastas. “Una alta tarifa única perjudicará las cadenas productivas, perjudicará a los consumidores americanos y
alterará las reglas del comercio internacional supervisadas por la Organización
Mundial de Comercio…Pero si el señor Trump cumple sus amenazas más extremas e
impone un arancel general de 45% a las importaciones de China, el comercio se
reducirá significativamente. El daño
colateral a la economía mundial sería inmenso. La supervivencia de las reglas basadas en el sistema de comercio internacional
estaría en peligro.” Se desarrolla la interrogante de quién saldría ganador
en esa guerra. En un análisis convencional China saldría perdiendo, una quinta
parte de sus exportaciones va a los Estados en tanto que sólo 10% de las
exportaciones estadounidenses va a China. Pero hay factores contrarrestantes: “Pero una pelea también golpearía fuertemente
a Estados Unidos. Ningún otro país puede
remplazar fácilmente a China en fabricar muchos de los productos que llenan las
tiendas de Estados Unidos, desde juguetes hasta textiles. Si las empresas
americanas regresan sus fábricas al país
los precios se dispararían. Los
consumidores enfrentarían agudas alzas de precios. Las compañías americanas que
han usado a China como base de producción tendrían que luchar para
reconfigurar sus cadenas de oferta”. Según
la óptica del actual gobierno de los Estados Unidos, lo más importante es el
gran déficit de comercio con China. “El
pecado original para los más recalcitrantes asesores de Trump es el déficit
comercial. Antes de que China adhiriera a la OMC en el 2001 el déficit con
China representaba menos de una cuarta parte del déficit total; durante los
últimos cinco años el déficit representa
dos tercios del total.” Esto ha exacerbado las posiciones proteccionistas
en el gobierno de Trump y específicamente la del jefe del nuevo Consejo Nacional de Comercio, Peter Navarro. Pero los
resultados de los análisis tradicionales de déficit cambian cuando se toman en
cuenta las cadenas de oferta, es decir, los insumos importados: “Y es engañoso concentrar el análisis en los
desequilibrios bilaterales en una era de cadenas de oferta globales. Al tomar
en cuenta esto, piezas de otros países incorporadas (insumos) en bienes que llevan el rótulo “Hecho en
China”, el superávit comercial de China con Estados Unidos es aproximadamente
un tercio más pequeño de lo reportado oficialmente. Sin embargo, la brecha
debería ser todavía menor. Las compañías americanas insisten que si ellas
pudieran competir en igualdad de condiciones con las empresas chinas, podrían
vender más a China.” La revista aborda el estado de las inversiones fijas
recíprocas. Según las cifras oficiales, la inversión directa de Estados Unidos
en China es el 1% del total pero la
compañía de investigación Rodium Group
calculó que esas inversiones eran de $228 mil millones el 2015, tres
veces la estimación oficial. La misma empresa estima que la inversión directa
de China en Estados Unidos saltó de $16 mil millones en 2015 a $46 mil millones
en 2016.
Al evaluar los posibles efectos de una guerra
comercial hay que tener en cuenta la retaliación de China que se
produciría, lo cual agravaría la
situación como sucede en las guerras comerciales y además el efecto de posible
diversión del comercio de ciertos productos que China importa de Estados
Unidos, como ha sucedido en el pasado.
De la posición de China sobre la posibilidad de una
guerra comercial con Estados Unidos no tengo noticias directas, sólo a través
de las noticias internacionales. La posición oficial es que una guerra comercial no es deseable y
perjudicaría a ambos países; al respecto, ya mencionamos arriba las
declaraciones de Ji Ping y la reunión de éste con Trump. En marzo, el primer
ministro chino, Li Qekiang sostuvo la misma posición pero advirtió que en una
guerra comercial las empresas estadounidenses serían dañadas primero.
De esta revisión derivo algunas conclusiones. Debe
evitarse una guerra comercial que sería
dañina no sólo para los dos países sino
para el mundo entero; los reclamos de violaciones de las reglas internacionales
de comercio deben dirimirse a través de la OMC y no a través de medidas
proteccionistas; debe mantenerse un constante diálogo entre los dos países que
sirva para prever y tratar posibilidades de conflicto.
Más allá del campo económico, Corea del Norte y su
programa militar es un punto de potencial conflicto entre China y Estados
Unidos. El 2 de junio el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
condenó por unanimidad el último lanzamiento de misies balístico y aumentó las
sanciones, lo que significa que tuvo el
voto de China, de lo contrario no hubiera podido aprobarse. Hacia fines de
junio, el Secretario de Estado Tillerson, anunció que China y Estados Unidos se
han puesto de acuerdo en que Corea del Norte debe ser desnuclearizada, pero
China no aceptaría una acción armada de Estados Unidos contra Corea del Norte,
de no llegarse a un acuerdo sobre su programa militar, como ha amenazado Trump.
Respecto al último artículo
me parece útil recordar que allí examiné las variadas posiciones del Presidente
de la Reserva Federal, cuya posición final fue:
“Una explicación más seria de los saldos
de la cuenta corriente es la hipótesis del “exceso de ahorro”…Este argumento
tiene alguna verdad superficial…Dicho esto, esa línea de razonamiento tiene un
serio problema: sutilmente traslada la culpa del masivo déficit de cuenta
corriente hacia los extranjeros. Por esa lógica, los consumidores
estadounidenses no deben ser culpados por la burbuja inmobiliaria; es la culpa
de esos chinos que nos enviaron sus fondos superavitarios…Esto no quiere decir
que Estados Unidos no ayudó: todo desde los superávit de China hasta la
globalización financiera permitió al país desarrollar un déficit en cuenta
corriente. Pero permitir no es lo mismo que obligar. De manera que la última
responsabilidad de este desastre descansa en los Estados Unidos…”
Trump y el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN)
Trump
ha dicho repetidas veces que el TLCAN “es el peor tratado de comercio firmado
por el país”. Los agravios se derivan de la pérdida de producción
manufacturera por el desplazamiento de
fábricas hacia México con la consiguiente pérdida de una importante proporción
de empleos estadounidenses que favorecen
a los mexicanos. Algunas investigaciones y artículos se han encargado de
refutar dicha afirmación, entre las cuales la más importante es la de Brad
Delong, Profesor de Economía en la Universidad de California, Berkeley. Es
conveniente destacar que la posición de Trump se deriva exclusivamente de la
relación con México y no de la relación con Canadá. En lo que sigue expongo los argumentos más
importantes que se han adelantado por diversas fuentes.
La
pérdida de empleos en la industria manufacturera comenzó antes de la firma del
tratado, por factores relacionados con la automatización e influyó también a
partir del 2007 la crisis financiera; el tratado que entró en vigencia en 1994
eliminó los aranceles de más de la mitad de los productos industriales y en los
15 años siguientes eliminó los aranceles sobre todos los bienes industriales y
agrícolas; durante la vigencia del tratado el PIB de México, en términos de
paridad del poder adquisitivo, ha crecido de $10.000 en 1994 a 19.000 el 2015;
el comercio conjunto entre los tres países ha pasado de una proporción de 1.3% del PIB combinado en 1994 a 2.5% en
2015; como consecuencia de los empleos creados en México, los inmigrantes
mexicanos a Estados Unidos han caído de
500.000 por año, a casi cero; una investigación sobre la pérdida de
empleos estadounidenses, después de hacer ajustes por los desplazamientos de
trabajadores de la industria manufacturera estadounidenses a otros sectores, obtuvo que la pérdida neta fueron
116.400 empleos, menos de O.1% de la fuerza de trabajo total; en los tres años
posteriores a la firma del tratado, el empleo en la industria automotriz
estadounidense creció 14%, el salario por hora creció 5,6%, y en conjunto
General Motors, Ford y Chrysler invirtieron $19.000 millones en la industria en
Estados Unidos y sólo $.3.000 millones en México; numerosas empresas se han
instalado en la zona fronteriza con México
como suplidoras de insumos a las fábricas ubicadas en México,
intensificando las cadenas de oferta entre ambos países, sobre lo cual es
válido también lo que fue observado en
el caso de China sobre los ajustes a las cifras de exportaciones e importaciones.
Lo
anterior no son opiniones, son cifras que demuestran la equivocación de Trump
en su juicio sobre el TLCAN.
Trump
ha decidido la renegociación del Tratado, en lo cual están de acuerdo México y
Canadá. Ello está siguiendo su curso de acuerdo a los procedimientos
establecidos en el tratado. Por supuesto, hay muchas áreas donde es posible
mejorar y actualizar el tratado para mutuo beneficio de los tres países. Trump
ha declarado que si no está satisfecho con lo que logre, denunciará el tratado.
El análisis de los temas de esta negociación no forma parte del examen que aquí hacemos.
Trump, la Inmigración y América Latina
En
cumplimiento de sus promesas electorales, Trump firmó el 27 de enero, una
semana después de la toma de posesión,
su primera orden ejecutiva sobre inmigración. Por medio de ella, se
prohibía la entrada a los Estados Unidos de nacionales de siete países
islámicos: Irak, Irán, Siria, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Así mismo, prohibía por 120 días la entrada de los refugiados que estaban esperando ser recibidos por los Estados
Unidos y la de los nacionales sirios hasta orden posterior. La orden se aplicaba a cualquier
tipo de visa, es decir, los poseedores de la tarjeta verde que en ese momento
estaban fuera de los Estados Unidos eran
incluidos _--green card, extranjeros con residencia permanente en los
Estados Unidos- y tenía efecto inmediato. La fundamentación central de esta
decisión era proteger al país del terrorismo.
La
orden causó caos en aeropuertos
nacionales y extranjeros. Todos los nacionales de esos países que estaban en
aeropuertos estadounidenses esperando por chequear sus pasaportes no pudieron
hacerlo y los que estaban en aeropuertos extranjeros no pudieron abordar los
vuelos respectivos.
Sin
embargo, un juez federal de Seattle anuló la prohibición ante una demanda del
Estado de Washington, con lo cual todos los viajeros retenidos pudieron entrar
en los Estados Unidos. Trump reaccionó
en forma iracunda contra el juez y el sistema judicial estadounidense, pero sin
saberse qué rumbo iba a seguir el presidente: apelación ante una corte superior o emisión de otra orden
ejecutiva que modificara algunos aspectos de la primera.
El
6 de marzo firmó Trump la segunda orden ejecutiva sobre inmigración. En ella se
excluía a Irak, la prohibición se
reducía a 90 días, mantenía el límite de 50.000 refugiados a ser
aceptados por Estados Unidos y en
lugar de la prohibición de entrada de refugiados sirios hasta nueva orden, los incluía en
la prohibición general de entrada de
refugiados por 120 días. Su efecto comenzaría el 16 de marzo. Esta nueva orden también fue suspendida por
orden judicial. Las encuestas indican que con motivo de los actos terroristas
en Europa en junio, la proporción que
apoya la orden ejecutiva ha crecido ligeramente pero la proporción de
estadounidenses que se oponen a ella sigue siendo mayoritaria.
No
es necesario hacer un recuento detallado de todas las incidencias
relacionadas con esa orden. El 25 de mayo el Tribunal de Apelaciones del
4º distrito mantuvo la suspensión de la
orden, con lo cual su destino más probablemente
se decidirá en la Corte Suprema. Lo más importante son las consecuencias
de esa política para el rol de los
Estados Unidos en el mundo, las distintas reacciones derivadas en el país y en el extranjero, lo cual pasamos a
hacer.
Uno
de los primeros comentarios que se hicieron fue que ninguno de los
ciudadanos de los países involucrados
había estado incurso en actos terroristas en los Estados Unidos; el masivo
ataque el 11 de abril del 2001 fue
perpetrado por ciudadanos de Arabia Saudita, que no estaba incluido en la
prohibición. Se alegó que la prohibición afectaba a gente inocente que no tenía
que ver con el terrorismo y que impedía la entrada de personas que tienen
relaciones de distinto carácter con el país, entre ellas relaciones económicas
y comerciales, dañando así las relaciones económicas de Estados Unidos con esos
países. Los países involucrados reaccionaron en forma virulenta, dañando las
relaciones de todo tipo de esos países con Estados Unidos. Desde el campo
tecnológico, en Silicon Valley, algunos de sus más destacados líderes, entre ellos Bill Gates,
declararon que el sector más afectado
por la política migratoria era la innovación y la tecnología; ejecutivos de
Netflix declararon que sus empleados en el extranjero se veían afectados por la
prohibición, perjudicando así sus operaciones, la medida en lugar de hacer más
seguro el país lo hacía menos seguro por el odio derivado hacia el país por la prohibición.
Twitter declaró que sus actividades son
realizadas por nacionales de muy diferentes países, no apoyaron la prohibición.
En Europa las reacciones fueron
disímiles, los líderes populistas y los
países que han tomado una política dura contra los refugiados la aplaudieron en
tanto que los países en general se han
abstenido de hacer declaraciones oficiales,
las críticas han provenido de líderes de centro izquierda e izquierda;
Theresa May y el primer ministro australiano coincidieron que la política
migratoria es una decisión
autónoma de Estados Unidos, en tanto que
no hay posición oficial de la Unión Europea. La presidente saliente de la
Comisión para la Unión Africana declaró:
“El mismo país donde mucha de nuestra
gente fue llevada como esclava…ha prohibido ahora la entrada de refugiados
provenientes de algunos de nuestros países. ¿Qué hacemos respecto a esto?
Realmente este es uno de los nuestros
grandes desafíos para la unidad y la solidaridad.” Respecto a Asia he
encontrado reacciones de ciudadanos que muestran su preocupación y su rechazo a
la medida que la ven como dirigida
contra los musulmanes pero no he visto declaraciones de personalidades
importantes o de países e
instituciones, excepto las declaraciones
del Presidente de Indonesia, que dijo que el país no está incluido en la
prohibición, entonces por qué preocuparse. Esas declaraciones han sido
consideradas como una manera de no perjudicar las relaciones económicas tan
importantes con Estados Unidos.
Las argumentaciones de los jueces que han actuado en
la suspensión de las órdenes ejecutivas han sido variadas, pero principalmente
se concentran en que tienen una motivación religiosa al prohibir la entrada de musulmanes. Trump en su campaña electoral
había prometido la prohibición de
entrada de musulmanes al país, lo cual lo perjudica en la defensa de la
motivación que aduce, la protección contra el terrorismo; ello se ve como una discriminación que viola disposiciones constitucionales. La última
sentencia del Tribunal de Apelaciones del 4º Distrito, a la que nos referimos
dice que Trump
“habla con palabras vagas de seguridad nacional, pero en un contexto salpicado
de intolerancia, animosidad y discriminación”.y que no está convencido de que la orden de
Trump “tenga más que ver con la seguridad
nacional que con el logro de la prohibición musulmana prometida por el
presidente”. La última decisión judicial acerca de
la orden ejecutiva sobre inmigración
la tomó el 12 de junio la Corte del 9º
Circuito de Apelaciones, que por decisión unánime de sus tres jueces
mantuvo la suspensión de la orden,
alegando que discriminó a personas por su nacionalidad y no
llegó a demostrar que su entrada a los Estados Unidos dañaría los intereses del
país. Trump manifestó su frustración. Lo más probable es que la suerte final de
este caso sea decidida en la Corte Suprema, como dijimos arriba. La Corte
Suprema anunció el 26 de junio que
tomará el caso de las órdenes ejecutivas
sobre inmigración y decidirá si
cumple con los requerimientos legales o no.
La otra faceta de la política migratoria de
Trump es contra los inmigrantes ilegales, que comprende la expulsión de los que
están en el territorio y la construcción de una pared gigantesca en la frontera
con México, sobre la cual ha insistido que México la debe pagar. Aunque la
expulsión de ilegales fue desarrollada durante el mandato de Obama, la política de Trump
es intensificarla. Obama estuvo aplicando el programa para la
legalización del estatus de miles jóvenes con posibilidad de posterior
residencia permanente; en su último año en la
presidencia dobló la cantidad, favoreciendo a 15.101 jóvenes. Así mismo
desarrolló proyectos tendientes a facilitar la legalización de ciertas
categorías de inmigrantes ilegales pero estos no fueron aprobados por el
Congreso, con una mayoría de republicanos en las dos cámaras.
El proyecto de construir la pared en la
frontera con México y de pretender que este país la pague ha derivado en el
agriamiento de las relaciones entre los dos países. La invitación que el
presidente Peña Nieto hizo al candidato Trump para visitar México causó fuertes
críticas en México y resultó en una baja de su aceptabilidad en las encuestas.
Ya siendo Trump presidente, una visita oficial que le iba hacer Peña Nieto fue suspendida por éste
ante la reiteración de Trump de que México pague por la pared, quien llegó a
decir que si el mandatario no lo aceptaba era mejor que no lo visitara. Como
dijimos arriba, la inmigración ilegal mexicana se ha reducido a casi cero por
el efecto del TLCAN, la verdadera amenaza para México es la posibilidad de
deportaciones de miles de mexicanos que por décadas han vivido ilegalmente en
Estados Unidos y también que Estados Unidos reduzca el financiamiento que
otorga a México para ciertos proyectos, como una manera de hacerlo pagar por la
pared. La utilidad de la pared sería
contra los inmigrantes centroamericanos.
El Secretario de Estado Tillerson hizo una visita a México para tratar de
lograr algunos acuerdos y bajar las tensiones pero no puede decirse que ello
haya sido logrado. (e) y (f).
Hasta el fin de mayo tres presidentes
latinoamericanos han visitado a Trump, Argentina, Colombia, Perú. El primer
presidente visitante fue el peruano, Pedro Pablo Kuczynski, quien como tema de
conversación tenía el de los peruanos viviendo en Estados Unidos y el libre
comercio; la posición
proteccionista de Trump es conocida y
fue examinada arriba en tanto que el presidente peruano es partidario de la
libertad de comercio. Este último, después de la entrevista declaró: "Hemos tenido una conversación
muy cordial con el presidente Trump, hemos compartido ideas sobre la necesidad
de luchar contra la corrupción y el apoyo a la democracia en todos los países, ese ha sido el tema central de la
conversación". Kuczynski planteó
a Trump que no está de acuerdo con poner barreras entre las naciones y
que prefiere construir puentes en lugar de
muros y favorece el movimiento internacional de personas. Trump antes de
la reunión dijo entre otras cosas, “Perú
ha sido un vecino fantástico, tenemos muy buenas relaciones, mejores
ahora que antes.” No vi declaraciones de
Trump después de la reunión, en realidad en
15 minutos que duró la reunión era imposible tratar ningún tema en profundidad.
Respecto a la visita del presidente
argentino, Mauricio Macri, me pareció conveniente citar la crónica del periódico La Nación por
ser un buen resumen de puntos sustanciales tratados:
“En el encuentro, los dos líderes expresaron su deseo de ver un
crecimiento significativo futuro en el comercio bilateral de productos agrícolas e industriales para beneficio de los productores y consumidores en los dos
países. También se comprometieron a fortalecer la relación entre los dos países
para combatir el tráfico de drogas, el lavado de dinero, el financiamiento del
terrorismo, la corrupción y otras actividades financieras ilícitas a través del
recién establecido Diálogo entre la Argentina y los Estados Unidos sobre
Financiamiento Ilícito. "Creo que en todos los campos tenemos mucho para
construir en conjunto y apostamos a esa relación inteligente y de mutuo
beneficio", afirmó Macri. Ambos presidentes señalaron su fuerte
preocupación por la deteriorada situación en Venezuela y ambos líderes
acordaron trabajar estrechamente para preservar las instituciones democráticas
en ese país. "Es muy triste lo que está pasando en Venezuela",
aseguró Trump en una breve conferencia de prensa. Por su parte, Macri dijo que
quiere "una relación duradera" con los EE.UU. Trump le expresó a
Macri que, los Estados Unidos lanzarán el Programa Global Entry de Pasajeros Confiables en la Argentina en mayo, el cual facilitará la
entrada expeditiva a través de los puntos de ingreso a los Estados Unidos de
viajeros argentinos de bajo riesgo y sujetos a una verificación de seguridad previa. La Argentina será el décimo país en el mundo en ser admitido en
este programa especial, que facilita crecientes vínculos comerciales y
turísticos al tiempo que permite al personal de seguridad de frontera de los
Estados Unidos focalizar recursos en otros riesgos potenciales. El presidente
norteamericano hizo un anunció teniendo en cuenta la importancia de internet en
los últimos tiempos. "Hemos acordado lanzar un nuevo grupo de trabajo cibernético
bilateral que ayudará a proteger la seguridad y los intereses económicos de
ambos países. Y estamos trabajando en eso muy duro. Nuestras empresas, los
usuarios de Internet y la comunidad cibernética mundial se reunirán",
indicó.”
En cuanto a la visita del Presidente colombiano,
Juan Manuel Santos, los diversos
comentarios que he leído así
como las propias declaraciones de los presidentes indican que fue un
encuentro exitoso en el sentido de que
se confirmaron las excelentes relaciones que se considera existen y se despejaron dudas sobre su deterioro. Por
supuesto, se trató lo concerniente al tráfico de drogas y Santos manifestó que
con la consecución de la paz se reduciría la producción. A su vez, Trump respaldó el proceso de paz y confirmó la continuidad de los diversos proyectos
colombianos en los cuales Estados Unidos está aportando financiamiento. Durante
la estadía del presidente colombiano se entregó un informe que consiste en una propuesta en la que
participaron demócratas y republicanos sobre una “Hoja de ruta de los compromisos de Estados
Unidos con Colombia”, cuyo contenido no conozco todavía.
Aunque
la CEPAL no tiene todavía un documento sobre las consecuencias para América
Latina de la presidencia de Trump, por algunos escritos y declaraciones de sus
autoridades, se infiere que su principal
preocupación es la política proteccionista
del mandatario estadounidense que perjudicaría las exportaciones latinoamericanas a ese
país.
No hay duda de que
la política de la nueva administración
es la de intensificar la deportación de
inmigrantes ilegales, y a diferencia de la pasada administración donde el
énfasis se ponía en criminales y personas que representaban una amenaza para el
país, la nueva política es la de deportar indiscriminadamente a todo tipo de
inmigrantes ilegales. Sin embargo, las estadísticas no muestran todavía el
efecto de la aplicación de esa política. Según CNN, desde la toma de posesión
hasta el fin de abril habían sido deportados 30.667 criminales y 23.897 no
criminales, para un total de 54.564 personas. Esta cifra es ligeramente
inferior a la de los últimos años de Obama en el mismo período y más inferior
aún antes de ese período, hasta que Obama ordenó suavizar el ritmo de las
deportaciones. Estaré atento para observar cómo cambian esas tendencias en el
futuro.
Trump y el cambio climático
El
1º de junio anunció Trump el retiro de
los Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Antes de comentar sobre esa grave decisión,
aunque era esperada, es necesario explicar a grandes rasgos en qué consiste ese
tratado.
El
Acuerdo de París forma parte del
proyecto de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y remplazará
al Protocolo de Kioto, (4) cuya vigencia expira el 2020. Después de
innumerables negociaciones, reuniones, avances y retrocesos, se logró a un
acuerdo que fue adoptado el 12 de diciembre de 2015 en París por 195
países para comenzar a ser ratificado el
22 de abril de 2016. Entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 al alcanzarse la
mayoría necesaria en el Acuerdo: el ser ratificado por 55 países que sumen el
55% de las emisiones globales. Es importante que los dos países más
contaminantes del planeta, China y Estados Unidos, que antes no habían firmado ninguno de los
anteriores acuerdos sobre el cambio climático, esta vez lo firmaron. Hasta mayo
del 2017 lo habían ratificado 146 países, Estados Unidos no lo había
ratificado.
Las siguientes son las metas del Acuerdo:
a) Mantener el aumento de la temperatura media mundial
muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir
los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto
a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría
considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático;
b) Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos
adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un
desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que
no comprometa la producción de alimentos;
c) Elevar las corrientes financieras a un nivel
compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima
y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
No
se establecen plazos fijos para lograr las metas de incremento de la
temperatura, cada país establece su programa de acuerdo a sus condiciones, pero
se compromete que no será inferior a los
compromisos que haya asumido anteriormente.
En
su discurso el día de la entrada en vigor del Acuerdo, el Secretario General de
las Naciones Unidas, Ban-ki moon,
destacó la importancia de lo que se había logrado, lo cual no tiene precedentes:
“Hemos entrado en una nueva era de
cooperación global en uno de los asuntos más complejos a los que se enfrenta la
humanidad. Por primera vez, cada país del mundo se ha comprometido a reducir
sus emisiones, reforzar la resiliencia y unirse a una causa común para actuar
juntos por el clima. Este es un rotundo éxito para el multilateralismo”.
El argumento básico de Trump es
que el Acuerdo es desfavorable para Estados Unidos y su economía, que
vendría financiando a otros países.
Después de que el vicepresidente hizo el
anuncio formal del retiro, Trump añadió:
"Este acuerdo es poco sobre el
clima y más acerca de otros países obteniendo ventaja económica sobre los
Estados Unidos…El Acuerdo de París es una redistribución masiva de la riqueza
de Estados Unidos a otros países…"Fui elegido para representar a la gente de
Pittsburgh, no de París". Según las cuentas de Trump, como consecuencia del
cumplimiento del Acuerdo Estados Unidos perdería 2.7 millones de empleos para
2025. Las cuentas bajo la administración Obama eran otras, Estados Unidos se
había comprometido a reducir entre 26% y 28% las emisiones de gases para ese
año 2025. Para pesar bien el efecto del
retiro, es conveniente indicar que en este momento no hay ningún efecto práctico pues el Acuerdo sólo
comenzará a aplicarse el 2020 cuando expira el Protocolo de Kioto y además el Senado no lo había ratificado.
En
los Estados Unidos la opinión más generalizada es que a largo plazo los
beneficios del Acuerdo serán superiores a los costos. Los efectos del alza de
la temperatura serían tan grandes que perjudicarían tanto la economía como al
país en su globalidad. Vale la pena citar algunos de esos estudios. (h) Uno dice lo siguiente:
“A medida que van
emergiendo los impactos del cambio climático los habitantes de Estados Unidos
están enfrentando las consecuencias, y muchos incluso se están preparando para
mayores impactos. Cada región de Estados Unidos ha sido afectada de manera
diferente y cada región se verá afectada por una combinación diferente de
impactos en el futuro. Sequías e incendios forestales más fuertes están entre
los impactos más visibles y costosos que actualmente afectan la zona oeste,
donde vive la mayoría de los latinos. Las sequías prolongadas han sido
especialmente costosas para el sector agrícola de California donde, solo la sequía del Valle Central, ha
causado la pérdida de miles de empleos afectando significativamente a los
trabajadores hispanos, que representan más de dos tercios de la fuerza laboral
agrícola de California (negrillas mías)…Las temperaturas más cálidas, la
sequía y las plagas de insectos han empeorado las condiciones de los incendios
forestales en la región suroeste, que se extiende desde California hasta Nuevo
México y Colorado. Muchos incendios forestales son ocasionados por tormentas
eléctricas y las investigaciones recientes pronostican que estas aumentarán en
el territorio continental de Estados Unidos debido al calentamiento global.
© National Park Service
En la medida en que el clima ha ido cambiando, las temporadas de
incendios en Estados Unidos se han ido prolongando; la superficie promedio
quemada anualmente se ha duplicado en relación a las tres décadas pasadas. La
temporada de incendios del 2015, una de las peores en la historia, sigue esta
tendencia y para el 16 de Octubre se habían incendiado más de 9.3 millones de
acres. El aumento dramático en la cantidad de grandes incendios ha incrementado
la superficie anual quemada y ha escalado los costos de extinguir los
incendios. Los incendios forestales en Arizona, Nuevo Mexico, Colorado y
California se han extendido cada vez más y en muchos casos rompieron record en
el área de acres que fue afectada…Se
espera que las sequías de corta duración se intensifiquen en la mayor parte de
Estados Unidos, mientras que las sequías de mayor duración podrían empeorar en
áreas extensas del suroeste, el sur de las Grandes Planicies y el sureste,
según el estudio Los impactos
del cambio climático en Estados Unidos….En la medida en que el clima cambia, cambian también
los fenómenos climáticos extremos en Estados Unidos. La intensidad y duración
de los huracanes del Atlántico Norte han aumentado desde la década de 1980…Las
inundaciones son uno de los desastres climáticos más comunes y costosos en
Estados Unidos. Se calcula que los daños promedio, en los últimos 30 años, han
sido cerca de $8 mil millones de dólares al año (excluyendo las inundaciones
provocadas por marejadas costeras). Los eventos de fuertes precipitaciones han
aumentando y se espera que estas tendencias continúen en todo Estados Unidos.”
Un estudio
realizado el 2015 que examina los más recientes estudios sobre la
materia, llega a la conclusión, usando una refinada metodología, que el
calentamiento global no se ha detenido como lo indican algunos estudios:
“Frente al documento de su investigación que confirma las nuevas
estimaciones del calentamiento de los océanos, Hausfather ha afirmado que no
puede seguir defendiéndose la idea de que hubo una ‘pausa’ en el ritmo del
aumento de la temperatura global: “En cuanto al aparente ‘hiato’ del
calentamiento global, los impactos combinados de ajustar los sesgos en los
registros de temperatura (citados en nuestro artículo) y de los tres años más
cálidos que se han registrado (2014, 2015 y 2016) deberían servir para
descartar firmemente la idea de que el calentamiento global se ha detenido”.
Con respecto al
planeta en su conjunto algunas estimaciones indican efectos catastróficos. James
Martin, fundador de la James Martin 21st-Century School de la Universidad de
Oxford, dedicada a estudios del futuro, señala en su libro “The Meaning of the
21st Century:
“En los años 50 el daño debido a catástrofes naturales fue de
alrededor de $4 mil millones por año. Hacia el fin de siglo el daño fue de
alrededor de $40 mil millones y el 2003 de $60 mil millones. El programa de las
Naciones Unidas para el ambiente estimó que
los daños serían de $150 mil millones para 2010. La reaseguradora Munich
estimó que sus pérdidas alcanzarían $300 mil millones por año en algunas
décadas y la más grande aseguradora británica que un cambio climático sin freno
arruinaría la economía mundial hacia 2054.” No he podido verificar la cifra
de 2010.
La reacción en
Estados Unidos ante anuncio de Trump ha
sido muy fuerte. Obama acusó al gobierno de tendencias aislacionistas y más
importante todavía, empresas que están ganadas para una producción no
contaminante, incluso por razones de conveniencia económica, manifestaron su
rechazo al retiro y anunciaron la
continuación de sus planes. Según una noticia de la BBC el costo de utilizar
las energías renovables ha disminuido drásticamente durante la última década
y el costo de la electricidad puede
resultar más barato usando la energía solar, la hidroeléctrica y el viento;
Walmart declaró que ahorra $1.000 millones al año al usar una cuarta parte de
su energía en fuentes renovables. Todas las compañías petroleras
anunciaron su opinión negativa sobre el
retiro y la continuación de sus planes, pues han hecho grandes avances en el uso de energía renovables. Ellon Musk,
uno de los empresarios e inventores más importantes de Estados Unidos ha
anunciado que dejará de ser asesor de Trump. Un grupo de compañías importantes
firmaron una carta un día antes del retiro donde piden la permanencia en el
Acuerdo, entre las cuales están Apple, Google, Facebook, Microsoft, Hewlett
Packard, Levi Strauss. Así mismo, los estados tienen atribuciones relacionadas
con el clima y algunos han anunciado usar esas atribuciones para cumplir con el Acuerdo. Se ha formado un
frente en defensa del Acuerdo y su cumplimiento en forma independiente del gobierno federal. Por supuesto, hay empresas que respaldan el retiro y se benefician de ´ello,
especialmente las empresas carboníferas.
La reacción en el exterior ha sido igual de fuerte,
especialmente en Europa. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude
Juncker dijo “Es una decisión seriamente
errónea” y el Comisario de la Unión
Europea para el clima expresó que el mundo podía contar con Europa para dirigir la lucha contra el calentamiento global. Angela Merkel lamentó
la decisión y el Presidente de Francia, Emmanuel Macron consideró que Trump “cometió
un error para los intereses de su país y un error para el futuro de nuestra
planeta…Estados Unidos le dio la espalda al mundo.” En un comentario de prensa se dijo que el retiro
de los Estados Unidos del Acuerdo de París se ha convertido en la decisión más
impopular del planeta.
En un comunicado conjunto, que se
considera sin precedentes, los jefes de
Estado de Alemania, Francia e Italia expresaron su pena por la decisión de Estados Unidos, que
el Acuerdo es "una piedra angular en la cooperación entre los
países para abordar eficaz y oportunamente el cambio climático", y que no será
renegociado como lo pretende Trump. Incluso países muy cercanos a Estados
Unidos como Australia y el Reino Unido, manifestaron su opinión desfavorable. China, por medio de
comentarios periodísticos que seguramente tendrán el aval gubernamental y el
primer ministro chino, manifestaron su respaldo al Acuerdo y su intención de
cumplir con las metas establecidas; esto le da a China una posición de
liderazgo, junto con la Unión Europea, en la lucha contra el calentamiento global, en desmedro del papel
de los Estados Unidos.
El Ministro ruso de Recursos Naturales
expresó su respaldo al Acuerdo, aunque el país no lo ha ratificado. Sin embargo, Putin dio unas declaraciones en las
que se abstuvo de criticar a Trump, sobre lo cual cito un párrafo de un
despacho periodístico del periódico
español El Mundo. Esa actitud puede ser debida a que el mandatario no
considera conveniente criticar a Trump en momentos en que quiere mejorar las
relaciones con el país norteño:
“Yo no juzgaría a
Trump, porque fue el presidente Barack Obama quien tomó esas decisiones. Quizás
el actual presidente considera que éstas no están debidamente pensadas. Tal
vez, piensa que no existen los recursos necesarios”, dijo Putin durante el Foro
Económico Internacional de San Petersburgo. Putin admitió que Estados Unidos
podría haber optado por modificar sus obligaciones sin salirse del tratado, ya
que este documento es un acuerdo marco. “Me parece que ahora no es el momento
de hacer mucho ruido al respecto, si no que hay que crear las condiciones para
el trabajo,” dijo el líder ruso.”
Hasta principios de junio no he visto
respaldos europeos a la decisión de Trump. Pero me imagino que el científico danés Bjorn Lomborg estará
de acuerdo con esa decisión. Lomborg ha sostenido, por medio de un análisis
costo-beneficio que los recursos
utilizados en la lucha contra el
calentamiento global aportan muy poco a los resultados esperados y que
serían mejor invertidos en la lucha contra varias enfermedades, como el sida,
la malaria y la desnutrición. Su posición
ha derivado en furiosas polémicas con la comunidad científica
internacional, en la cual muchos han perdido la compostura. (h)
En cuanto a mi posición frente al calentamiento
global, soy un convencido de que es uno de los problemas más graves que
enfrenta la humanidad y que sólo puede ser abordado a escala global y en
conjunto por todos los países. En el 6º
avance de mis escritos sobre la crisis mundial, esbocé algunos puntos que
deben ser abordados de manera
prioritaria en la postcrisis y respecto a éste dije: Enfrentar decidida y eficientemente el cambio
climático es una prioridad absoluta. Si
no se resuelve, los avances en otras áreas quedarían neutralizados o
anulados
Trump y la reforma del sistema financiero
En
el programa de gobierno de Trump está
incluida la modificación radical de la ley Dodd-Frank, con una fuerte orientación
liberalizadora. Esta ley, cuyo nombre
oficial es “Dodd-Frak Wall Street Reform and Consumer Protection Act” entró en vigencia el 21 de julio de 2010 y
tuvo como objetivo, a raíz de la crisis financiera, restablecer una fuerte regulación del sector
financiero, que había sido liberalizado
a través de la ley Gram-Leach Bliley” en 1999, para prevenir o reducir los
efectos de una futura crisis financiera.
En el 2º avance de mis escritos sobre la crisis hice un extenso
tratamiento de las principales características del sistema financiero y sus
instrumentos, de los modelos financieros ortodoxos y heterodoxos, de las
principales causas financieras de la crisis y de la ley Dodd-Frank
(www.guillermodmarquez.com , 2º avance, páginas 31 a 95), al cual remito a los
lectores como respaldo de este tratamiento más reducido.
Trump
consideró “horrenda” la ley, muy onerosa para el sector privado financiero y
dañina para la economía de los Estados
Unidos. Y el secretario de prensa de la Casa Blanca dijo que necesitaban desesperadamente revisar por
completo cómo tratar la regulación financiera y que la ley era una política
desastrosa que estaba lisiando la economía.
En
marzo dio Trump los primeros pasos hacia
el cumplimiento de ese objetivo. Ordenó al Secretario del Tesoro examinar algunas de las regulaciones
existentes con el objetivo de
relajarlas; así mismo prohibió que los reguladores
usen las medidas de emergencia sin la autorización del Presidente y
prohibió que el nombre de una entidad
financiera sea señalado como riesgosa hasta que un detallado estudio de la
situación haya sido hecho. Pero debe quedar claro que una reforma de la ley
sólo puede ser decidida por el Congreso.
Como
resultado de la investigación mencionada arriba, llegué a las siguientes
conclusiones:
Con
respecto a las causas financieras de la crisis:
“Me he atrevido a
hacer una jerarquización de los factores examinados según su
responsabilidad en la crisis, teniendo como norte el criterio que esbocé antes.
En una primera fila estarían: la desregulación
financiera, el alto nivel de endeudamiento, el desbocado uso de las CDS y
CDOS, la titulación y el bajo nivel de
la tasa de interés de la Reserva Federal, cualquiera que sea su origen. En
una segunda fila: las agencias
calificadoras de riesgo, la actuación de las autoridades supervisoras, el
sistema de bonificación de los ejecutivos financieros y las “prívate equity”.
Quedarían los fondos de cobertura en una tercera fila, algunos de los
cuales pueden haber hecho alguna contribución en la aceleración de una
situación ya deteriorada de alguna entidad financiera, pero sin tener fuerza
para crear un deterioro sistémico.”
Con respecto a la ley Dodd-Frank:
“En lo
que a mí respecta, intentar ahora una opinión firme sobre la ley me parece
prematuro y hasta temerario. Una ley de tamaño tan inmenso no puede ser
examinada, aún concentrándose en sus aspectos fundamentales, sino en un tiempo
considerable. Los analistas financieros y los economistas más destacados que
han estado siguiendo la crisis, como Shiller y Roubini, no han escrito todavía
ni siquiera un ensayo breve sobre ella. Por otra parte, el verdadero contenido
de las regulaciones se conocerá sólo cuando todas las reglamentaciones estén
elaboradas. En términos generales, mi examen de los antecedentes, detonantes y
evolución de la crisis, de la teoría financiera y de las causas de la crisis,
me inclinan hacia la necesidad de una fuerte reformulación del funcionamiento
del sistema financiero, La teoría de los mercados eficientes fracasó
estruendosamente en esta crisis y las formulaciones heterodoxas de Mandelbrot,
Taleb y Minsky han sido más certeras, descartando que el sistema
financiero pueda autorregularse. En toda
economía de mercado siempre hay un punto óptimo teórico intermedio, respecto al
grado de intervención estatal y el funcionamiento del mercado. Ese punto es
imposible de identificar y, por lo tanto, la combinación de mercado y
regulación estatal siempre estará desviada de dicho punto, por exceso o por
defecto. Sólo la praxis irá indicando hacia donde apunta la desviación…”
Tal
como lo leyeron, cuando escribí el 2012 no di opinión firme sobre la
ley Dodd-Frank pero sí indiqué mi opinión favorable hacia un fortalecimiento de
la regulación financiera y de que la crisis había demostrado que el sector
financiero no podía autorregularse. Para
este escrito hice una revisión de los resultados de la aplicación de la ley, de
lo cual deduzco algunas conclusiones. La ley tiene un tamaño de 2.300 páginas, por lo tanto de
difícil análisis e implementación. Requiere la elaboración de 243 reglamentos,
67 estudios técnicos y 22 informes periódicos, todo lo cual tiene un costo
aproximado de $19.000 millones. Sería
útil entonces un esfuerzo de simplificación, sin que ello suponga
reducción de regulaciones importantes. Un estudio de la Brookings
Institution encontró resultados en las siguientes categorías: mejoró la
estabilidad con impactos positivos en la eficiencia y en el
crecimiento económico o con fuertes resultados en la estabilidad y mínimos en
el crecimiento económico; redujo la estabilidad sin beneficiar el crecimiento
económico; logró poco incremento en la estabilidad con un costo considerable en
la eficiencia y en el crecimiento económico; encuentran una compensación,
todavía incierta, entre eficiencia y crecimiento económico. La institución
considera que se puede mejorar la regulación dentro del marco legal actual, no
están de acuerdo con revocar la ley lo que además consideran impracticable. El 8 de junio la Cámara de Representantes
aprobó la Financial CHOICE Act (tiene 600 páginas), un proyecto republicano
destinado a remplazar la ley Dodd-Frank. Se rige por los siguientes principios:
los financiamientos a las instituciones financieras pagados por los
contribuyentes deben cesar y ninguna
entidad financiera debe permanecer
demasiado grande para fallar; tanto el Gobierno Federal como Wall Street deben tener responsabilidad respecto
al sector financiero; el crecimiento económico debe ser revitalizado; todos los
americanos deben ser capaces de lograr su independencia económica; los
consumidores deben ser protegidos; el riesgo sistémico debe ser enfrentado por
la vía costo-beneficio. Al 13 de junio no he visto todavía el proyecto en
internet pero por algunos resúmenes
deduzco que tiene un aire definitivamente liberalizador y desmantela las más
importantes regulaciones de la Dodd-Frank. Ahora seguirá su curso en el Senado
y se dirimirán posteriormente las diferencias que pueda haber entre las dos
cámaras. No he visto reacciones de Trump al proyecto, no se si se consultó con
él. Por cierto, en un artículo Gregg Gelzinis dice: “El Presidente Trump considera que el problema principal de la reforma
financiera es el préstamo bancario. El cree que los bancos no están haciendo
suficientes préstamos debido a la cargas de la Dodd-Frank. ¿Cuál es la
evidencia? Nada más que comentarios anecdóticos de que sus amigos no pueden
obtener préstamos. Como demuestra el gráfico la falta de préstamos simplemente no es el caso.
Los préstamos totales y en particular el
préstamo empresarial han crecido significativamente desde la crisis financiera
y la aprobación de la Dodd-Frank. Más aún, los préstamos a través de las
tarjetas de crédito, para automóviles y los hipotecarios han crecido
significativamente desde 2010,, cuando la Dodd-Frank fue aprobada. Parece
otro de los “hechos alternativos”.
Le daré seguimiento a la
discusión del proyecto de ley y mientras
tanto ratifico mi posición de que cualquier ley sobre el sistema financiero
debe regirse por el principio general de que el sector financiero no puede
autorregularse y debe establecer una
fuerte regulación sin restricciones innecesarias que perjudiquen un desarrollo
sano y estable del sector. (i)
Trump y la Economía de los
Estados Unidos
Los planes de Trump para la economía del país tienen como base su lema
de hacer a América grande de nuevo, bajo el argumento de que la economía está
en un estado lamentable y la infraestructura está en ruinas. Trump aspira a
regresar a una tasa de crecimiento de 4% y a crear 25 millones de nuevos
empleos en 10 años. Se basa en dos
programas principales, un programa de infraestructura y una baja de la tasa
impositiva empresarial.
De acuerdo a su promesa electoral, Trump incluyó en el proyecto de
presupuesto para 2018 que presentó al Congreso el 18 de mayo, un billón de
dólares para el programa de infraestructura.
El Plan comprende la participación del sector privado y la privatización
de activos en esa área que en este momento están en manos del Estado. Las obras
se concentrarían en la reparación de puentes y carreteras, conexiones
eléctricas, agua, telecomunicaciones. La implementación de este programa
depende de la suerte que corra en el Congreso; seguramente los demócratas se
opondrán pero lo más importante va a ser la posición de los republicanos, si lo
van apoyar o no, si va a haber disidencias.
El plan impositivo propone bajar
la tasa empresarial a 28%, con el objetivo de estimular la actividad
económica y reducciones de distinto
grado para el impuesto a las personas, especialmente para la clase media; se
eleva a $24.000 el nivel de ingresos de una pareja sobre el cual no se pagaría
impuesto y se incluyen deducciones que ahora no existen. Diversos grupos de
presión han reaccionado airadamente en contra de la rebaja impositiva
empresarial, denunciando que está
destinada a favorecer a los más ricos y
piden al Partido Demócrata que se oponga; hasta el momento, mitad de junio, no
he visto una posición oficial de ese Partido.
El proyecto de presupuesto para 2018 ha producido numerosas reacciones
negativas por los recortes en diversas áreas que se consideran injustos aunado
al importante crecimiento contemplado en los gastos militares. El balance entre
ingresos y gastos produciría un déficit de $443.000 millones para 2017 y de
$392.000 millones el 2018. Esto trae a colación que el límite al déficit
federal debe ser decidido pronto por el Congreso; el tratamiento de esa
decisión ha producido varios y severos conflictos entre los partidos
republicano y demócrata y poniendo en peligro el funcionamiento del gobierno,
que incluso se paralizó por un corto
tiempo y sobre lo cual he escrito en diversas oportunidades. Será en mi próximo
artículo sobre la evolución reciente de
la economía mundial donde examine el comportamiento de la economía
estadounidense durante lo que va de la presidencia de Trump, las incidencias
del proyecto de presupuesto en el Congreso y cómo se resolvió el límite de la
deuda y la suerte que haya corrido el plan de infraestructura.
Para terminar, me parece útil incluir el comentario que le hice a una
amiga que me dio a conocer las predicciones catastróficas de Jim Rogers sobre
la economía estadounidense:
En
este momento no estoy trabajando en la coyuntura de Estados Unidos porque estoy
concentrado en la terminación de mi último escrito. Pero mis estudios sobre la
crisis financiera me conducen a decir que lo que dice Rogers no se puede
descartar. Los mercados financieros son por naturaleza turbulentos y volátiles
y tienen un espíritu gregario. De pronto hay quien dice, esta alza no puede
continuar, comienza a vender y si ese sentimiento se esparce viene la baja, que
según las circunstancias puede ser un colapso o una corrección. A veces ni
siquiera se sabe por qué ocurre un colapso y su recuperación, como sucedió el
19 de octubre de 1987, sobre lo cual les transcribo un párrafo del 2o avance: (j)
La caída del Dow Jones el 19 de
octubre de 1987 de 29.2% tenía, según la teoría, una
probabilidad de que ocurriera de menos de uno en 1050 oportunidades!
El colapso de ese índice el 31 de agosto de 1998 tenía, según los
modelos, una probabilidad de ocurrencia de 1 en 100.000 años y de
tres en un mes de 500.000 millones de años! Finalmente como
ilustraciones, la distribución de la serie del Dow Jones en el período
1916-enero 2002 no corresponde en lo absoluto a una curva normal. A
propósito, Michael Lewis, (2009), un famoso analista financiero cuenta que un
colega llamó a S&P para preguntar qué pasaría con la tasa de incumplimiento
de los pagos de hipotecas si los precios de los inmuebles cayeran en un
determinado porcentaje: la respuesta fue que su modelo no aceptaba
números negativos, estaba construido sobre la hipótesis de que los precios
estarían aumentando permanentemente.
Los modelos de riesgo fracasaron
estrepitosamente. En los últimos años se han predicho colapsos de
Wall Street que no se han materializado. Desde noviembre el Dow Jones tiene una
tendencia firmemente alcista acicateado por la tendencia pro business de Trump
y sus programas de reducción impositiva y de infraestructura. En este período
ha pasado de 18.000 puntos a 21.394 el 23 de junio, cuando se ve el gráfico es
muy parecido al que tenía antes del colapso de 2007/2008. En el
sector oficial existe un optimismo moderado como lo demuestra el alza de
la tasa de interés referencial que acaba de decidir la Reserva Federal. Pero la
tasa de crecimiento sigue siendo muy débil. El FMI en su informe sobre la
economía mundial se muestra optimista pero encuentra algunos obstáculos para un
crecimiento vigoroso; su predicción de crecimiento mundial para este año es de
3.5%. Estaré atento y si encuentro un documento interesante se los envío.
Termino recordando que en el campo financiero el mejor análisis puede ser
barrido por un acontecimiento inesperado.
Los
análisis que he realizado son sólo posibilidades y pueden cumplirse, como ya ya
ha sido el caso en algunos o no
cumplirse; cualesquiera que sean los resultados tendrán influencia de algún
grado en la economía mundial y de los Estados Unidos.
Trump y
algunos aspectos fuera del marco estricto
de la economía
Como
indiqué en la introducción, el objetivo central de este artículo es examinar
las posibles consecuencias para la economía mundial del mandato de Trump, bajo
la hipótesis de que Trump pueda cumplir su programa de gobierno. Pero aún si
ese programa sufre modificaciones en su aplicación, como ya las ha tenido, la economía mundial, incluyendo a Estados
Unidos se verá influenciada en
mayor o menor grado. A este respecto, me
parece útil indicar algunos factores
importantes que caen fuera del marco del artículo, pero según su dirección tendrán una variada repercusión en Estados Unidos y en el mundo: (k)
La
suerte del programa de salud de Obama, Obacamare. La ley que la remplazaría fue retirada del
Congreso por saberse que no tendría los votos necesarios para su aprobación . Hacia fines de junio hay
un proyecto de ley que está siendo elaborado por el senador republicano Mitch
McConnel, cuyo contenido no se conoce, sería presentado el 4 de julio y todavía no se sabe si tendrá los
votos suficientes.
El
problema de las revelaciones hechas a funcionarios rusos por el
primer asesor de seguridad de Trump, lo que provocó su destitución y lo
cual está bajo investigación. La evolución de la investigación indica que
Trump podría ser involucrado.
La
investigación que se está haciendo sobre la destitución del Jefe del FBI por
Trump,James Comey, en la cual Trump está bajo investigación y él lo ha
reconocido.
Los
dos últimos casos amenazan con un juicio
al Presidente.
Las
relaciones con la Unión Europea. Aunque hubo una rectificación por parte de
Trump de sus opiniones sobre el esquema
de integración, sus decisiones sobre el cambio climático han derivado en un nuevo deterioro de las
relaciones.
Las
relaciones con la OTAN. Aunque aquí también hubo una rectificación por parte de
Trump, en su jira a Europa reiteró sus planteamientos sobre la carga excesiva
que tendría Estados Unidos en ese organismo y la necesidad de mayor
involucración de los miembros europeos.
El
conflicto con Corea del Norte, a lo cual me referí en la sección sobre China..
Por
último pero de vital importancia de importancia, la lucha contra el terrorismo,
que es un fenómeno global y no admite acciones unilaterales, se requiere una
coordinación a escala mundial. Los terroristas están adoptando tácticas nuevas
que hacen más difícil su prevención.
Sobre una visión general del
gobierno de Trump recomiendo la lectura del artículo “Cinco Ideas que Trump Mató” de Moisés Naim, aparecido en el
boletín “Opiniones” de Antonio Paiva el domingo 18 de junio. file:///C:/Users/Gu/Downloads/Cinco%20ideas%20que%20Trump%20mat%C3%B3%20(1).pdf.
Esta recomendación no significa que comparta sus
opiniones totalmente, necesitaría examinarlo con más detalle para precisar
donde tengo coincidencias y donde diferencias; pero no hay
duda de que se trata de un valioso documento para la comprensión inicial de
Trump y su gobierno.
Comentarios al trabajo de
Guillermo “Trump y la Economía Mundial”
Abdón, además de
excelentes observaciones específicas que están incorporadas al texto,
me envía este soberbio ensayo donde analiza con alto nivel académico, algunos
de los aspectos que yo trato en el artículo. El resultado es un enriquecimiento
importante de mis planteamientos, lo
cual le agradezco profundamente. Su
objetivo de complementar mis ideas está perfectamente logrado. Las ideas
expuestas aquí sugieren múltiples líneas de investigación en las áreas
comentadas.
Las reflexiones de Guillermo Márquez,
desarrolladas en el borrador de la última parte [Brexit II- Trump (2 y Final)],
de su trabajo sobre Brexit- Trump, que ha venido desarrollando desde enero de
2017, me han sugerido algunos comentarios como resultado de algunas lecturas
que he venido realizando, precisamente
por indicaciones de Guillermo, con motivo de algunos proyectos de investigación
que he venido adelantando. Confío en que tales comentarios podrían complementar
los elementos de análisis utilizados por Guillermo en su escrito, de manera de
suministrar al lector elementos adicionales que espero contribuyan a reforzar
sus planteamientos
Respecto a la pérdida de empleo
en Estados Unidos, antes de firmarse el TLCAN conviene referirse al debate
Samuelson-Bhagwati. Allí Samuelson tiene el cuidado de no abogar por el
proteccionismo, simplemente llama la atención sobre los efectos que tiene sobre
el empleo la subcontratación de servicios y pone el ejemplo de las llamadas
sobre su tarjeta de crédito, que antes se las atendía un graduado de secundaria
de Dakota del Sur y ahora lo despidieron porque quien se la está atendiendo es
un subcontratado en Bombay (Samuelson,
2004: 136, 137) Samuelson
argumenta que los ajustes en el mercado de trabajo tradicionalmente producto
del equilibrio Ricardiano por ventajas comparativas, no han dado lugar a un
prolongado desempleo a largo plazo como el que está originando el comercio de
servicios (Samuelson, 2004: 136, 137) A este respecto Bhagwati le responde a
Samuelson que cerca del 70% de los empleos en Estados Unidos está
vinculados a las industrias de
servicios, como ventas al detal, provisión externa de comida preparada
(“Catering”) restaurantes y hoteles, turismo y cuidado personal, lo que requiere
que el consumidor y el productor estén presentes en el mismo lugar y, por
tanto, no puede ser subcontratado (Bhawati, 2004: 109).
Es decir, Samuelson reconoce implícitamente que acuerdos como los
suscritos en el marco del TLCAN, son beneficios para Estados Unidos y México
pues estos responden al equilibrio Ricardiano y que los ajustes en el mercado
laboral son los que normalmente tienen que producirse como resultado de la
necesidad de reasignación de los factores productivos. Esto no lo reconoce
Trump. Pero Samuelson no se queda allí. Introduce unos argumentos que son los
que están en el fondo de la situación que denuncia Trump y es cuando Samuelson
dice:
Históricamente,
los trabajadores estadounidenses solían
tener una especie de monopolio de facto. Acceso a capitales superlativos
y conocimientos (científicos, ingenieriles y gerenciales) de Estados Unidos.
Todos nosotros “Yankees”, por así decir, nacimos con una cuchara de plata en
nuestras bocas ─y eso explica de manera importante las
históricamente altas tasas de salario real de equilibrio de conserjes,
ayudantes del hogar, pequeños propietarios de negocios, entre otros. No
obstante, después de la segunda guerra mundial este conocimiento especializado
estadounidense y el capital comenzaron a
desplegarse en forma rápida desde Estados Unidos hacia el exterior. Esto
significa que en un sentido real, la educación de las masas en el exterior,
primero en Europa occidental, posteriormente en los países de la costa del
pacífico, pudieron genuinamente
producir el mismo tipo de presiones
competitivas sobre EEUU y sobre el salario promedio de la clase media
estadounidense que pudo haber producido la amenaza de la inmigración masiva (Samuelson, 2004: 144)
En tal sentido
argumenta que a medida que los otros países fueron
desarrollando una más alta productividad, como resultado de nuevos desarrollos tecnológicos, fueron
haciéndose evidentes los signos de que algunos países podrían llegar a
sobrepasar a Estados Unidos en el liderazgo en algunos renglones. Como es lógico, naciones en desarrollo
exitosas ─como Japón, Hong Kong, Singapur,
Taiwan, Corea del Sur, e incluso Tailandia, Indonesia y Filipinas─ fueron
capaces a finales del siglo veinte de reducir el liderazgo de Estados Unidos
por sobre sus propios ingresos reales per cápita. Lo mismo ocurrió con Europa
Occidental en el período 1950-1980. Uno duda en aceptarlo. Actualmente existe
alguna evidencia de que la productividad por hora de Francia y Alemania supera la productividad por hora de Estados
Unidos. Si solo los franceses y alemanes podrían equipararse con el número total de horas semanales o mensuales, sus
bicicletas estarían corriendo delante del delantero, Estados Unidos (Samuelson, 2004: 145)
A estos cambios
ocurridos en otros países se han sumado los más recientes vinculados con los
propios adelantos tecnológicos, que han dado lugar a las cadenas globales de
valor; deslocalización de la producción;
tercera revolución industrial,
y en lo que se conoce como digitalización
de la producción industrial, como
producto, como ya fue dicho, de los importantes avances en las tecnologías,
principalmente en los campos de la información y comunicación
Lo que está
sucediendo, es que tanto Estados Unidos, como en algunos países de Europa, ante
la dificultad para adecuarse a las exigencias que platean los nuevos cambios
para beneficiarse de ellos, optan echarle la culpa a los otros, resaltando solo
aquellos que los afectan desfavorablemente como parte del ajuste. A este
respecto cabe traer a colación el señalamiento del miembro, en su momento, del Consejo de asesores del presidente de
Estados Unidos, Gregory Mankiw, citado por Bhagwati, a quien acusaron de estar
apoyando la reducción de empleo en Estados Unidos, cuando dijo: Estamos muy acostumbrados a bienes
producidos en el exterior que son transportados
a nuestro país por barco o por avión. A lo que no estamos acostumbrados
es a servicios producidos en el exterior que son enviados a nuestro país vía
internet o por el cable telefónico. Pero
¿importa acaso, desde el punto de vista económico, si los ítems
producidos en el exterior llegan a nuestro país por avión, barco o
cables de fibra óptica? Pues no, el principio económico es básicamente el
mismo” (Bhagwati, 2004 pp. 93,94) Y eso que no se refirió a los producidos
bajo las modalidades ya señaladas
El otro
señalamiento se refiere a la reacción dentro del propio Estados Unidos, a la
prohibición de entrada al país de nacionales de países declarados por Trump
como terroristas. Al respecto Guillermo dice:
Desde el campo tecnológico, en
Silicon Valley, algunos de sus más
destacados líderes, entre ellos Bill Gates, declararon que el sector más afectado por la política
migratoria era la innovación y la tecnología; ejecutivos de Netflix declararon
que sus empleados en el extranjero se veían afectados por la prohibición,
perjudicando así sus operaciones, la medida en lugar de hacer más seguro el
país lo hacía menos seguro por el odio
derivado hacia el país por la prohibición. Twitter declaró que sus actividades son realizadas
por nacionales de muy diferentes países, no apoyaron la prohibición.
La reacción de
Bill Gates la vinculo a la reacción que en el mismo sentido tuvieron los
empresarios estadounidenses como motivo,
por una parte, de la decisión unilateral de George W. Bush de imponer un arancel de 30% a
las importaciones de acero y, por la otra,
al encarecimiento del azúcar por la protección aplicada a este producto.
En efecto, tal y como lo señalo en el en una de mis investigaciones:
… a comienzos
del mes de diciembre de 2001 treinta y una empresas estadounidenses del sector
del acero estaban en quiebra y la International Trade Commissión (ITC), agencia
independiente de la administración de EEUU, recomendó al Presidente de ese
país, el establecimiento de medidas de salvaguardia a la importación de acero
consistentes en la imposición de aranceles entre un 20 y un 40 por ciento para
proteger la industria de EEUU frente a
las importaciones provenientes de otros países. Las presiones empresariales,
sindicales y de los estados del medio oeste, de importante peso político en la
conflictiva elección del presidente en ese momento, favorecieron la decisión de imponer un arancel del 30% a la
importación de un amplio número de productos del acero. El caso fue llevado a
la Organización Mundial de Comercio
(OMC) por los países afectados, el cual entró en las largas discusiones y
negociaciones que son características en este tipo de foro.
Al final la medida se suspendió, pero no por
decisión de la OMC, sino gracias a la presión de los propios estadounidenses,
fabricantes de automóviles y de otros
bienes que utilizan altos componentes de acero, porque consideraron que estaban
perdiendo competitividad por estar
utilizando el acero estadounidense más caro que el importado. Estos productores
argumentaban que no era justo que se les obligase a subsidiar a los ineficientes
productores de acero de su país cuando ellos se esmeraban en buena lid para ser
más competitivos.
Otro caso que nos permite ilustrar este
argumento fue el traslado a Guatemala y México de la producción de golosinas
por parte de empresas de EEUU, en virtud del encarecimiento del azúcar por la
baja productividad en la producción del
azúcar estadounidense. Esta reacción fue reseñada por la prensa nacional como
sigue: “Los usuarios del azúcar [fabricantes de golosinas] sostienen que la
protección infla los precios mayoristas, reducen los márgenes de ganancia y
afecta la competitividad de los fabricantes de dulces de EEUU en el mercado
mundial” “El fabricante de golosinas Bobs Candies Inc trasladó la mitad de su
producción a México (…) Atkinson a Guatemala” “Los que defienden
el programa estatal sostienen que es una red de seguridad esencial para los
productores y procesadores de azúcar estadounidenses, abrumados por las
importaciones récord de México” (The Wall Street Journal Américas; El
Nacional, 22/10/2013, pág.8) Esto no es más que la punta del iceberg, pues
todavía no se ha producido la reacción de las empresas que tienen su casa
matriz en el exterior pero utilizan la mano de obra estadounidense y que de
aplicarse las medidas aplicadas por Trump, podría utilizar más bien mano de
obra en otros países
El otro punto
tratado en tu escrito es el relativo a la posición de Trump ante el Acuerdo de
París. Al respecto debo decir que más allá de las razones de preocupación que
puedan tener los chinos por los derechos humanos, lo que sí es cierto es que si
siguen con su estrategia de crecimiento basada en energía contaminante, la
población en las ciudades más contaminadas simplemente no podrá salir a las
calles, pues no podrá respirar, y eso va a resultar más caro que invertir en
energías menos contaminantes. Igual aplica a Estados Unidos. Si Trump pretende
que los productos de Estados Unidos compitan con menores costos, por utilizar
energía contaminante, eso lo pagará igualmente el país y en general los
ciudadanos estadounidenses en mayores
gastos en salud. A eso se suma la reacción de los empresarios más
inteligentes y previsivos que ya están produciendo sus bienes y servicios con
energías no contaminantes, y esos serán los que prevalecerán, pues si algo
caracteriza al ciudadano estadounidense, es su alto sentido de responsabilidad
social. No hay que olvidar aquel caso de una empresa estadounidense productora
de Jeans en Centroamérica utilizando
mano de obra infantil, la cual tuvo que suspender la producción porque los
propios estadounidenses defensores de los derechos humanos hicieron un llamado
a sus conciudadanos para que no comprasen esos jeans. La empresa suspendió la producción, sólo que, valga señalarlo, los niños pasaron a la vida
normal que tenían antes del ser despedidos, a ¡niños de la calle!
Respecto a la posición de Trump ante la
reforma del sistema financiero, creo que aquí simplemente debo sumarme al llamado
que hace Guillermo al lector en el sentido de que lea el denso y detallado
análisis que hace de las causas y detonantes de la crisis financiera. Creo que
también los allegados a Trump lo hagan pues me consta que hay gente inteligente
allí que no sólo lee lo que ellos escriben y a los trabajos que coinciden con
sus puntos de vista sino, lo más importante, aquellos que discrepan de sus
planteamientos
Finalmente voy a concluir con un señalamiento
que siento la necesidad de expresarlo y reconozco que lo hago impulsado por el
sentimiento de frustración, indignación y rabia incluso por lo que está pasando
en mi entrañable país Venezuela. Es lo que tiene que ver con algo que exponemos
en nuestras clases de Economía Internacional cuando decimos que la integración
económica y el comercio internacional pueden contribuir al bienestar de los
países pero no son una panacea. Y aquí tengo que reivindicar una de las
conclusiones que se derivan del análisis de la época mercantilista por su
relevancia para América Latina recogidas por Sophus Reinert cuando dice: En realidad, el
Mercantilismo (…) proporcionó el ímpetu teórico para la creación del Estado
moderno (…) Muchas instituciones que se dan por descontado en el mundo industrializado de hoy, fueron, no obstante, construidas a partir de la nada
entre 1500 y 1700. Los países en desarrollo, carentes de instituciones,
enfrentan, por tanto, los mismos retos que tuvo que encarar Europa en ese
período (Reinert, 2003:6, Negrillas nuestras)
El TLCAN puede contribuir a reducir el desempleo en
México, como en efecto lo ha hecho, pero
no va a evitar que se siga produciendo emigración hacia Estados Unidos por
mejoramiento en las condiciones de vida. Muchos de los inmigrantes mexicanos
logran destacarse en diferentes ámbitos
en Estados Unidos y ante ese hecho, cabe preguntarse ¿por qué son
exitosos en Estados Unidos y no en México? Simplemente porque no tienen
instituciones, esas que han sido penetradas por el narcotráfico. Esas que
tienen policías pagadas para que protejan al ciudadano y el ciudadano termina
protegiéndose más al policía que del delincuente. Igual que en Venezuela donde las instituciones en vez de
estar al servicio de la construcción y la prosperidad del país son los principales
artífices de su destrucción. Estados Unidos no tiene civilizaciones en sus
antecedentes históricos como sí las tiene México, pero sí tiene instituciones y
México no; y son esas instituciones estadounidenses las que
en definitiva va a impedir que Trump se salga con la suya!!
Observaciones de mi Comentarista
a) Me parece de la mayor importancia lo expresado en el anterior
párrafo. Efectivamente, Trump no exhibe experiencia en el ejercicio de
responsabilidades en el sector público. Buena parte de quienes han sido
presidentes en EEUU han sido gobernadores o miembros del Congreso o actuado en
otras funciones públicas, o en su defecto están dispuestos a escuchar a sus
asesores y otras personas que sí saben o disponen de experiencia…Trump no sabe
cómo se bate el cobre en el gobierno ni en las relaciones de éste con los otros
poderes públicos. Lo más grave es que peca de una autosuficiencia/arrogancia
que lo lleva a hacer poco caso a quienes sí saben y/o tienen experiencia y
pueden asesorarlo. Los rasgos anteriores llevan a Trump a actuar con el coraje
y/o el apresuramiento que es propio de los ignorantes o de quienes no poseen
los elementos de juicio necesarios para evaluar el riesgo de sus decisiones…,
lo cual es bastante peligroso…, como bien se indica en el párrafo
siguiente…Ciertamente, dos consecuencias, entre otras, se producen en la
gestión pública, cuando se lleva gente inexperta al gabinete o al ejercicio de
otras funciones de importancia: inacción y dilación en el manejo de los asuntos
públicos; y/o sobreestimación de las funciones del aparato burocrático en la
toma de decisiones
b)Pasar a la c)
c)Sugiero una segunda
reflexión sobre lo dicho en el párrafo inmediato anterior. Es posible que en
otra época pudiese haber funcionado el cambio como creíble….Por ejemplo, en la
hipótesis de que Trump en alguna época pasada hubiese sido partidario de la
globalización y Ji Ping un enemigo de la misma…Tal como están las cosas en la
hora presente, como se viene sosteniendo en el caso de Trump y la conocida
política protocapitalista de China, mucho me temo que una inversión de nombres
en los aludidos textos sería poco creíble.…
d) De particular importancia es la idea
expuesta en el párrafo anterior sobre la globalización y el desarrollo de las
redes de telecomunicaciones, en relación con la tendencia que se observa en las
dictaduras para controlarlas. Sugeriría mencionar los casos de China y
Venezuela. En este último país, por ejemplo, se han practicado detenciones de
opositores por el sólo hecho de cursar información adversa al régimen madurista
y recientemente se anunció que Conatel considera medidas con el objeto de
controlar las redes sociales. GM. Efectivamente. En cuanto a China, las
reformas liberalizadoras iniciadas por Den
Xiaoping a la muerte de Mao sólo abarcaron lo económico y el país ha seguido
intransigente a la disidencia, lo que no ha cambiado con Xi Ping. En el
artículo sobre China mencionado antes, hago
un breve comentario acerca de esto. En cuanto a la terrible situación
política y económica por la que
atraviesa Venezuela, Trump y algunos de sus voceros se han referido a
ellas y también fue objeto de comentarios conjuntos de Trump con los
presidentes latinoamericanos con quien se ha entrevistado. La escasez de comida
y medicinas y la convocatoria inconstitucional a una Asamblea Nacional
Constituyente, han provocado las
protestas de la mayoría de la población que el 24 de junio cumple más de
ochenta días, con un saldo lamentable de más de setenta muertos. Recientemente
me he referido a estos problemas en los siguientes artículos en esta misma
página web:
http://masterecointerucv.blogspot.com.cy/2016/10/venezuela-2016.html
http://masterecointerucv.blogspot.com.cy/2017/05/la-inhabilitacion-de-capriles-en-el.html
e) Cifras contundentes que revelan con claridad la
amplia investigación sobre el tema. Me llama la atención que “los inmigrantes
mexicanos a Estados Unidos han caído de 500.000 por año, a casi cero”. Me
imagino que se está hablando de inmigración neta. Una causa que puede haber
contribuido a este resultado es el número de mexicanos que optaron por regresar
a México como consecuencia de la crisis desencadenada a partir del 2007, con lo
cual el flujo de la diferencia entre los mexicanos que entran y los que
regresan se acercaría a la cifra indicada.
Ahora, sería importante también tomar en cuenta, el monto de mexicanos
indocumentados que actualmente están en EEUU, materia que se trata en la
próxima sección de este escrito (página 19), el cual, si bien se ha reducido,
permanece en un número que superaría los cinco millones según cifras
publicadas. Igualmente, que México juega un papel importante como puente para
la inmigración proveniente de otros países, especialmente los centroamericanos.
Lo anterior es sin contar las relaciones entre la inmigración ilegal y el
contrabando o comercio de drogas… Sugiero ver, entre otros:
f)Sugiero incluir una breve explicación
sobre la utilidad de la pared de marras contra los inmigrantes
centroamericanos…Ver también comentario relacionado arriba…GM. La experiencia histórica
muestra que los inmigrantes ilegales siempre logran evadir los controles, en el
caso de los centroamericanos yéndose hacia zonas más apartadas e inhóspitas, lo
que implica un incremento en el riesgo de muertes. Algunos estudios indican efectos
negativos sobre el medio ambiente, algunos de los cuales se han producido con
la pared existente y además riesgo de muertes de algunas especies animales al serles cortado parte de su
hábitat. Los narcotraficantes saben cómo poner la droga en los Estados Unidos
mejor que los inmigrantes ilegales evadir la pared.
g)Las cantidades antes citadas son cifras
reales? GM. Las cifras
retrospectivas son reales, las prospectivas son estimaciones.
h)Uno no puede dejar de decir que la decisión de Trump en relación con
el acuerdo de París pasará a la historia como una de las mas insensatas de su
gestión pública…Una que posiblemente contribuirá sustancialmente a evitar su
reelección, si es que culmina su período completo…Si es así, alivia saber que
el presidente que lo suceda podrá reasumir los compromisos de EEUU con dicho
acuerdo, al tiempo que el mismo debe iniciar su vigencia en el 2020…
i) Ciertamente, lo
expuesto en último término hace alusión a sanos principios generales que
deberían guiar la reforma, si efectivamente se considera necesaria. Por lo
pronto, como en ciertos casos ha sido el movimiento legislativo en materia
financiera, pareciera que el efecto pendular está orientando a quienes fungen
de promotores de la reforma del lado
republicano, es decir, eliminar el mayor número de regulaciones sobre la
industria bancaria que en buena parte han sido establecidas con propósitos
sanos y que en no pocos casos los mismos bancos apoyan. Los promotores de la
reforma del lado republicano se quejan del poder que tiene la oficina de
protección de los consumidores financieros (Consumer Protection Financial
Bureau-CFPB), organismo creado por la Dodd- Frank, y proponen que sus
facultades sean reducidas. Consideran antidemocrático que un organismo que no
es electo tengan tantas facultades…Por el lado demócrata se ha anunciado una
fuerte oposición al proyecto de la Choice Act, ya que consideran que dejará a
EEUU vulnerable a una nueva crisis financiera. Por su parte, los bancos apoyan
parcialmente el proyecto de la Choice Act, porque, entre otros aspectos,
beneficiaría a los bancos pequeños a quienes se les estarían aplicando regulaciones que son más bien para
bancos grandes, pero no están pugnando por una derogatoria total de la Dodd-Frank
Act. En este aspecto relacionado con los bancos pequeños parece haber cierto
consenso y es un buen principio para lograr acuerdos puntuales a la hora de
reformar la Dodd-Frank Act. En cambio en la materia relacionada con la
desregulación, especialmente la atinente a bancos grandes y los prestamistas al
menudeo (payday lenders), la pelea entre republicanos y demócratas en el Senado
seguirá hasta el desenlace final. Veremos…Sugiero ver:
j) Le he dado una rápida lectura a algunos de
los comentarios atribuidos a Rogers, especialmente donde dice que hay que
prepararse porque la crisis que viene va a ser peor y muchos van a
desaparecer…(incluso países…) y hasta habla sibilinamente de guerras
comerciales… (http://www.zerohedge.com/news/2017-02-11/jim-rogers-were-about-have-worst-economic-problems-lifetime-lot-people-will-disappea)...
Sin embargo, aunque menciona algunos nombres de instituciones
financieras (Bear Stearns, Lehman
Brothers…) desaparecidas como consecuencia de la última crisis financiera, no
arroja prenda sobre posibles instituciones a desaparecer en su anunciada
hecatombe…Su lenguaje vago y lleno de amenazas, me recuerda el cuento de aquél
que gritaba a cada rato: “ahí viene el lobo”…o el otro que señalaba apuntando
con el dedo hacia arriba: “el cielo se va a caer”… Por supuesto que una nueva
crisis financiera podría ocurrir en el futuro, pero no parecen haber señales
que indiquen su inminencia o la necesidad de adoptar un lenguaje apocalíptico
como el de Rogers, al menos por el momento
k)El enunciado
anterior de hechos extraeconómicos es de gran utilidad ya que los mismos están
llamados a tener, según su evolución, efectos sustanciales en la odisea
trumpiana, si se admite el neologismo….Otro hecho es el relacionado con la
posición de Trump sobre América Latina, sobre lo cual se hacen valiosas
consideraciones en partes anteriores, atinentes a las visitas a
Washington, efectuadas por los presidentes de Perú, Argentina y Colombia.
Recientemente, se han producido algunas acciones del gobierno de EEUU en
relación con Cuba y Venezuela, las cuales podrían merecer también una breve
referencia en el artículo. GM. No he podido seguir con la debida profundidad el
caso de Cuba y Estados Unidos, por lo que no me atrevo a dar opiniones de as
que no tengo seguridad. En cuanto a Venezuela ya hice alguna consideraciones en
la letra d) e indiqué la conexión de los
artículos en que he tratado la materia.
Sobre la bibliografía
En
un artículo escrito a menos de seis meses de la toma de posesión de Trump es
imposible tener a disposición libros
como bibliografía. He consultado
numerosas noticias, videos y artículos, los cuales nombro cuando hago citas.
1)
Se encuentran diferentes cifras en internet pero esas
diferencias son mínimas y no alteran el análisis.
3) La orden
ejecutiva es una atribución de los presidentes psra tomar decisiones dentro del
marco que le permite la constitución. No pueden modificar leyes establecidas.
Sólo pueden ser objetadas por la vía judicial,
como ha sido el caso de la referida a la inmigración. Cuando se usan en
exceso hay críticas de tendencias autoritarias en el ejercicio de la
presidencia, como ha sido el caso de Trump.
4) Esta
novela describe a un candidato presidencial muy parecido a Trump, ofreciendo
devolver la prosperidad y la grandeza de Estados Unidos. Por esas similitudes
fue reimpresa a principios del 2017.
5) Los países firmantes se comprometen
a reducir la emisión de seis gases tóxicos que son causantes del calentamiento global en por lo menos 5%
respecto a 1990, en el período
2008-2012, que fue luego extendido hasta 2020. Para comprender bien el significado de este
compromiso cito a Wikipedia: “Por ejemplo, si las emisiones de estos gases en 1990 alcanzaban el
100%, para 2012 (luego para
2020) deberían haberse reducido como mínimo al 95%. Esto no significa
que cada país deba reducir sus emisiones
de gases en un 5% como mínimo sino
que este es un porcentaje a
escala global y, por misión que debe
reducir la contaminación global.”al contrario cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión.”