jueves, 24 de julio de 2025

Alberto Adriani, Ministerio de Hacienda y sembrar el petróleo

 

Alberto Adriani, Ministerio de Hacienda y sembrar el petróleo

Adriani, en efecto, no va a Hacienda sin experiencia en la gestión pública. En efecto, viene ya con la experticia de pasar por un Despacho Ejecutivo que le permitió tener una visión de algunos de los problemas económicos del país.


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

24/07/2025 05:03 am



El pasado lunes 29 de abril, se cumplieron 89 años, desde que se designó a Alberto Adriani Mazzei, para ejercer el cargo de ministro de Hacienda, después de dejar estructurado y en pleno funcionamiento, al novísimo, Ministerio de Agricultura y Cría, del cual él fue su ministro fundador y además, otro evento importante el pasado 14 de julio, unos días antes de su fallecimiento se publica el editorial del Periódico AHORA, el Dr. Uslar Pietri, a quien se atribuye la frase sembrar el petróleo.

Así las cosas, en una jugada maestra, desde el punto de vista político del presidente López Contreras, reorganiza el Gabinete y lo designa en el cargo que estaba hecho a su medida, luego del paso entre otros ilustres venezolanos de la talla Santos Michelena y Román Cárdenas, no había llegado un venezolano tan capacitado y preparado a tan alto cargo, en Hacienda, para lo cual Adriani se había formado a lo largo de mucho tiempo, tanto intelectual como con la experiencia de manejo de organizaciones en aquel entonces, por mucho tiempo, con roce internacional, el estudio y lectura de la literatura más avanzada de su época en materia política, económica y filosófica, de su tiempo lo que le permitirá tener una visión muy avanzada de lo económico, lo político, lo internacional de su momento histórico.

Adriani, en efecto, no va a Hacienda sin experiencia en la gestión pública. En efecto, viene ya con la experticia de pasar por un Despacho Ejecutivo que le permitió tener una visión de algunos de los problemas económicos del país, que, por otra parte, le permite conocer el tamaño y la dimensión del estado venezolano de aquel año de 1936, sus complejidades, organización, formas de interrelación y de toma de decisiones, ahora le tocará manejar, formular y decidir sobre las políticas de finanzas públicas del país, en un proceso de modernización que será plasmado en otras aspectos por leyes como: la Ley de Aduanas, la Ley del Impuesto al Cigarrillo, La ley de Rentas de la Renta Nacional, una Ley de Tributación, que será aprobada en 1942, como la Ley del Impuesto sobre la Renta, la instauración del crédito hipotecario, la financiación al capital de trabajo y de proyectos de inversión para pequeños y medianos industriales y agricultores, los cuales no existían, y fue un propulsor del papel del Estado en la economía, e iniciará los trabajos de una moderna Ley de Hidrocarburos que finalmente se aprobará en 1943, gracias ese otro gran venezolano que es Manuel R. Egaña, hizo aportes significativos a la modernización económica de Venezuela entonces en diversos campos: lo fiscal, monetario, tributario, de fideicomiso entre otros asuntos de la incipiente ciencia económica, por ello, fundó la Revista de Hacienda, para publicar trabajos en esas materias

En efecto, dentro del Programa de Febrero del cual Alberto Adriani fue importante corredactor. Estaban allí, pues, esbozadas algunas ideas para modernizar y adecuar el área de las finanzas públicas del país, siguiendo en la línea de Román Cárdenas, con quién tuvo intercambio epistolar a inicios de los años 30.Por lo tanto, contenía por otra parte, el Programa de Febrero la creación de una política fiscal estimuladora de la producción nacional, una reforma del sistema tributario, manejo escrupuloso de los fondos públicos; es decir una ética pública del ejercicio de la función pública, aumentar la renta minera, estudiar la organización bancaria para una reforma de la misma. Impulsará y estimulará e incentivará, los primeros estudios para establecer un Banco Central en la estructura financiera y monetaria de la demandante organización administrativa que se estaba modernizando en aquel momento (que se hará efectivo en 1940, gracias al trabajo de Manuel Egaña, quién fue su contemporáneo y gran amigo), ideó la creación de un Banco Industrial, la coordinación de los sistemas tributarios del estado Federal, Estadual y de Municipios, establecimiento de tratados bilaterales y multilaterales de conformidad con la política comercial que se adopte de fomento a la producción nacional entre otras medidas, que invitó a los amigos lectores a leer de este documento. Otras propuestas de Alberto Adriani, en ese texto, girarán en torno a la inmigración, colonización, y agricultura y cría, temas a los cuales en su vida intelectual había reflexionado con densidad y profundidad, y que se pueden ubicar en su libro Labor Venezonalista, que ya lleva varias ediciones.

Alberto Adriani Mazzei, no cabe duda, es a mi modesto parecer el más brillante ministro en el de Hacienda luego de Santos Michelena en el siglo XIX, en los primeros años del siglo XX, repito luego de Román Cárdenas. Le va dar lustre, brillantez, a pesar del poco tiempo que estuvo en el ejercicio del cargo de Ministro de Hacienda, por ello, al momento de su lamentable fallecimiento se decretará duelo nacional por varios días. Está en el momento cúspide de su vida intelectual y profesional y con un gran futuro político por delante, es la figura descollante del gabinete de López Contreras. Es una autoridad económica de la época, irradia una auctoritas como pocos venezolanos en aquel momento. Irradia una sólida auctoritas como afirmo, pocos en aquel entonces. Debate con venezolanos de la talla de Henrique Pérez Dupoy, Vicente Lecuna entre otros sobre la paridad del bolívar y la política cambiaria.

Es menester señalar que, Adriani tiene ante sí un reto impresionante: modernizar las finanzas públicas venezolanas. Por ello, lleva adelante en la corta permanencia en el cargo una revisión a fondo del sistema tributario y designa una sub-comisión de estudios de Legislación Fiscal, para entre otras cosas, presentar reformas a la Ley de Aduanas y varios proyectos de ley sobre varios ramos de la Renta Nacional. Funda con su dilecto amigo Manuel R. Egaña, la Revista de Hacienda, como una vía de estímulo para publicar artículos de altísimo nivel intelectual sobre el presente y porvenir de las finanzas públicas y la macroeconomía venezolanas, es en fin un generador de crear conocimiento para difundirlo y transmitirlo.

Es un venezolano de visión futurista muy innovadora, es un puente cuando ve la importancia de la radio y utiliza este medio eléctrico, de aquel entones para informar y comunicarse con el país en alocuciones semanales, ojalá esto este guardado en la Biblioteca Nacional. La importancia de la comunicación e información en aquel entonces.

En síntesis, podría decirse que, para Adriani, en su paso por Hacienda siempre fue motivo de preocupación la suerte de la política fiscal y la coordinación de ésta con otras políticas macroeconómicas, para una ejecución armónica de la misma por eso fue tan brillante en el ejercicio del cargo a pesar del poco tiempo que tuvo.

Finalmente, él es un verdadero paradigma de pensar y actuar para la juventud venezolana, sigamos su ejemplo y continuemos profundizando el estudio de su obra. Fue si se quiere un keynesiano pionero, aun cuando, todavía el pensamiento del ilustre economista inglés, no ha salido a la luz, como pensamiento dominante de la ciencia económica en el siglo XX, por cierto, Adriani, se vinculó a Keynes entre 1925-26 en su estancia en Londres, donde estuvo como uno de sus alumnos en sus diferentes cursos en Cambridge.

jesusmazzei@gmail.com

 

martes, 15 de julio de 2025

The Post-Liberal Disorder

 

https://www.project-syndicate.org/magazine/from-us-centered-rules-based-order-to-post-liberal-disorder-by-benn-steil-2025-06

The Post-Liberal Disorder

Jun 15, 2025BENN STEIL

The effect of Trump’s wayward tariffs, refusal to confirm WTO appellate judges, and repeated invocation of “national security” to cloak mercantilism is likely to erode global trade norms that were built up over eight decades. The result will be a rapid dissipation of US soft power, and a world more conducive to authoritarianism.

NEW YORK – Donald Trump’s re-election last year was bound to send shock waves through the global economy and what is widely known as the “liberal” or “rules-based” international order. And so it has, as Trump has made good on his promise to tear that order down.

1.      The order that Trump is determined to destroy was established in the immediate postwar years through deliberate policy actions by the United States – then at the apex of its global economic and military dominance. The institutions created to preside over the new order included “One World” structures designed to facilitate global cooperation – most notably the United Nations, the International Monetary Fund, the World Bank, and the General Agreement on Tariffs and Trade (GATT). There were also “Two World” structures to promote the integration of non-communist Europe – most notably, the Marshall Plan, NATO, and predecessors to the European Union (such as the European Coal and Steel Community and the European Payments Union).

Under the new Trump administration, the US has become hostile to each of these postwar pillars, seeking not a new “order” but a disorder that can be exploited, opportunistically, for presumed US economic and territorial advantage. The president appears determined to implement a radical program of American autarky, consistent with the philosophy he famously scribbled in the margins of a speech during his first term in the White House: “TRADE IS BAD.”

The multilateral trade regime – built under the aegis of the GATT and institutionalized by the establishment, in 1995, of the GATT’s successor, the World Trade Organization – is now effectively dead and buried. Since 2019, during Trump’s first term, the Appellate Body for the WTO’s Dispute Settlement Mechanism has been inquorate – decapitated by American refusals to approve judges. For more than five years, no WTO decision has been legally enforceable.

Principio del formulario


Final del formulario

Furthermore, notifications to the WTO of new trade barriers justified on “national security” grounds have soared since 2019, covering even products as innocuous as doorframes, coffee beans, and alcoholic beverages. Such exceptions render trade actions injudicable – at least under the US legal interpretation. Since 2017, the US alone has filed 30 such notifications. Mexico has filed 14, and Switzerland, Brazil, and Saudi Arabia have filed, 12, 10, and eight, respectively. In 2024, “national security” notifications reached an all-time high of 95.

Trump’s “reciprocal” tariffs would also appear to violate US commitments under WTO Most Favored Nation rules (applying identical rates across member states) and Tariff Binding rules (establishing maximum rates). When the world’s leading importer brazenly flouts its most basic legal commitments, and decapitates the body empowered to sanction such action, it seems clear that the prevailing regime is a dead letter.

 

Another major threat to the multilateral trading system is America’s ever-widening application of financial sanctions. Restricting other states’ ability to access the US banking system also prevents them from trading in US dollars.

The international role of the dollar has underpinned the multilateral trading system since its birth in 1947. Although the US share of global GDP has fallen from around half in 1945 to 26% today, the dollar still accounts for 58% of global central-bank reserves. If US tariffs and sanctions trigger a major move away from the US dollar as the dominant international transaction vehicle, that, too, would undermine the multilateral trading system, because exporters have proven unwilling to stockpile alternative foreign currencies.

The dollar’s nearest competitor, the euro, at 20% of global reserves, has its upside capped by the absence of a unified sovereign debt market and long-term concerns about its survival. And despite China’s stated ambition of internationalizing its currency, the renminbi has been stuck at around 2% of global reserves for many years. China’s capital-account controls, small sovereign-debt market, poor legal environment for foreign investment, and unwillingness to run trade deficits disqualify the renminbi from playing any major international role.

So, to the extent that countries choose to trade with each other using their own currencies – rather than with the dollar – they will necessarily seek to balance trade bilaterally in order to avoid foreign-currency accumulation. But this would amount to barter, not multilateral trade, which is premised on the universal incentive to buy the best products at the lowest cost, regardless of nationality. That incentive, in turn, will not operate without countries’ willingness to run bilateral surpluses and deficits, accommodation of which is uniquely provided by the dollar. (The irony of the discussion within the BRICS grouping of major emerging economies about the creation of alternatives to the dollar is that they are seeking to avoid precisely the sort of financial punishments that Trump has threatened to impose on them if they proceed.)

The effect of Trump’s wayward tariffs, together with his ongoing threat of further tariffs, refusal to confirm WTO appellate judges, and repeated invocation of “national security” to cloak mercantilism, is likely to erode in the coming years global trade norms that were built up over eight decades. The result will be higher prices, less innovation, lower living standards, and greater geopolitical friction.

To be sure, this is hardly the fault of one man, or one country. China’s escalating mercantilism and diplomatic belligerence over the past ten years – made all the more significant by the growing weight of its economy – virtually guaranteed a popular backlash in the US. It is striking to recall how, just nine years ago, the Obama administration finalized a landmark trade deal, the Trans-Pacific Partnership, with 11 Pacific-rim countries and advanced negotiations with the European Union on a Transatlantic Trade and Investment Partnership.

Both died with Trump’s election in 2016. Together, they would have given the US greater influence over global trade and investment norms, making it that much more difficult for China to flout rules on state subsidies, technology transfers, and intellectual property. Instead, America has chosen to mimic China’s visible-hand regime, bullying, threatening, and punishing adversaries and allies alike. The result is a startling dissipation of US soft power, which is bound to result in a world more conducive to authoritarianism.

This is a profound and painful shock to those of us who believed that the liberal order, for all its faults and limitations, was a blessed inheritance. A future US administration, equipped with muscle memory of an ordered past, may well try to restore elements of it; but, shorn of the moral authority and resource-dominance that accompanied America’s victory in World War II, it is difficult to see how it could succeed. With Europe still too disunited to fill the vacuum, and China professing no universal values, a dangerous period of Hobbesian each-against-all disorder seems inevitable.1

 


BENN STEIL

Writing for PS since 2011
5 Commentaries

Benn Steil is Director of International Economics at the Council on Foreign Relations and the author, most recently, of The World That Wasn’t: Henry Wallace and the Fate of the American Century (Avid Reader Press/Simon & Schuster, 2024).

 

viernes, 4 de julio de 2025

El Aprendiz: edición Reserva Federal

El Aprendiz: edición Reserva Federal

Jul 1, 2025KENNETH ROGOFF

CAMBRIDGE – Parece que el presidente estadounidense Donald Trump se dispone a designar al próximo presidente de la Reserva Federal antes de lo previsto, en un intento de debilitar al titular Jerome Powell, que le ha plantado oposición negándose a bajar los tipos de interés.

1.      

Economics2

A Tax Victory for Multinationals Over People

JOSEPH E. STIGLITZ, et al. lament the G7’s decision to exempt US corporations from the global minimum tax rate agreed in 2021.

Trump no oculta su desdén por Powell, a quien hace poco describió como «una persona mentalmente promedio» con un «coeficiente intelectual bajo para lo que hace». Pero el mandato de Powell termina en mayo de 2026, y la Corte Suprema dictaminó que (a diferencia de otros organismos independientes) el presidente no puede despedir al titular de la Fed.

Lo habitual es que el presidente estadounidense anuncie al nuevo titular de la Fed unos meses antes de que termine el mandato del actual (tiempo apenas suficiente para las audiencias de confirmación en el Senado y una transición fluida). Designar al sucesor diez meses antes sería algo muy infrecuente. Entonces, ¿por qué hacerlo? Al parecer, el plan de Trump es que el presidente de la Fed en espera forme un Comité Federal de Mercado Abierto «paralelo» que someta al Comité real a presión pública para intensificar las bajadas de tipos de interés.

La idea de un Comité paralelo se remonta a los economistas Karl Brunner y Allan Meltzer, que la introdujeron en 1973 durante los primeros años de la Gran Inflación, cuando hubo amplios cuestionamientos a la política de la Fed por ser demasiado expansiva. Brunner y Meltzer eran académicos de peso, pero no tenían influencia directa en la formulación de políticas. En cambio, el plan de Trump (que fue adelantado por el secretario del Tesoro Scott Bessent durante la campaña de 2024) situaría al designado en el centro de un evidente intento público de restarle autoridad a Powell.

Pero los analistas que lo ven como un intento serio de hostigar a Powell tal vez no estén dando en el clavo. No es probable que las autoridades monetarias le den más importancia a un presidente de la Fed paralelo elegido por Trump que al propio Trump (en cualquier caso, la medida puede alentarlos a afirmar su independencia redoblando la apuesta a las políticas actuales). Más bien, pareciera que el objetivo real de la designación es debilitar al próximo presidente de la Fed incluso antes de que empiece su mandato, obligándolo a hacer una especie de período de aprendizaje público, de modo tal que Trump pueda sondear por adelantado sus ideas en materia de política monetaria y poner a prueba su lealtad ideológica a la agenda trumpista.

Además, el presidente paralelo de la Fed sabrá que cualquier indicio de pensamiento independiente puede llevar a que Trump repita la famosa muletilla de su reality show: «estás despedido». Aunque la Corte Suprema haya dictaminado que el presidente no puede despedir al titular de la Fed en ejercicio, nada le impide retirar un nombramiento. La sola amenaza de hacerlo puede imponer obediencia al designado, y después de meses de demostraciones públicas de lealtad a Trump, tal vez le sea muy difícil oponerse a sus exigencias.

Entre los principales candidatos a sustituir a Powell aparecen el exgobernador de la Fed Kevin Warsh (que fue uno de los finalistas cuando Trump designó a Powell en 2017), Kevin Hassett (director del Consejo Económico Nacional) y Bessent. También está en la lista el actual gobernador de la Fed Christopher Waller (un ex académico conocido por su trabajo sobre la independencia de los bancos centrales), a quien Trump designó en 2020 y que en general es bien visto por los republicanos.

La lista de candidatos incluye figuras capaces y experimentadas que pueden hacer frente al desafío de sostener el crecimiento económico sin dejar de contener la inflación. Pero los presidentes de la Fed no son dictadores de la política monetaria; deben convencer al resto del Comité Federal, o arriesgarse a perder las votaciones y estar en la mira de todos. Incluso un candidato fuerte e independiente puede perder autoridad tras una presidencia paralela prolongada. La imagen de lacayo de Trump le restaría mucha credibilidad y limitaría su influencia sobre el Comité y sobre los mercados financieros.

Hay que sacarse el sombrero: Trump encontró una forma diabólicamente ingeniosa de ponerle límites al próximo presidente de la Fed, a quien no puede controlar (al menos en teoría). Pero con esta estrategia, Trump corre riesgo de perjudicarse y perjudicar a la economía estadounidense.

Contra lo que se suele creer, la Fed no controla todos los tipos de interés. Sólo fija la tasa de referencia a muy corto plazo, mientras que los tipos de interés a más largo plazo los determinan en gran medida los mercados. Estos tipos reflejan las expectativas sobre decisiones futuras de la Fed, y esas expectativas se basan en el supuesto de que las autoridades monetarias trabajarán para mantener la inflación bajo control.

Si Trump consigue presionar a la Fed para que baje los tipos de interés más de la cuenta, las expectativas de inflación aumentarán, y también lo harán los tipos de interés a largo plazo. Y como esos tipos influyen en un sinfín de aspectos que van de las hipotecas a los préstamos para la compra de automóviles, el estadounidense de a pie saldrá perjudicado.

La finalidad de un banco central independiente que busque ante todo la estabilidad de precios (una idea que propuse por primera vez hace cuarenta años) es mantener bajos los tipos de interés a largo plazo. Tal vez por eso bastó que se dijera que Trump tiene intención de anunciar al próximo presidente de la Fed antes de tiempo para provocar una fuerte caída del dólar. En cualquier caso, no hay duda de que El aprendiz: edición Reserva Federal será un gran espectáculo televisivo (que tal vez sea lo que más le importa a Trump).


KENNETH ROGOFF

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Kenneth Rogoff, a former chief economist of the International Monetary Fund, is Professor of Economics and Public Policy at Harvard University and the recipient of the 2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics. He is the co-author (with Carmen M. Reinhart) of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly (Princeton University Press, 2011) and the author of Our Dollar, Your Problem (Yale University Press, 2025).

  

jueves, 19 de junio de 2025

Alberto Adriani El dilema de nuestra moneda

 

Alberto Adriani El dilema de nuestra moneda

El análisis de los hechos económicos internacionales de aquel entonces (el precio de los metales preciosos, el valor del oro, el precio del café, en los mercados mundiales), muestran la interrelación de la economía nacional con la economía internacional


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

19/06/2025 05:01 am




Alberto Adriani, no dejo un texto escrito, sin embargo, dejó una larga e intensa, obra intelectual, en artículos, conferencias dictadas, pocos usuales en esa época, autoritaria desde el punto de vista político,, no olvidemos que estamos en el período gomecista (1908-35), y Adriani era seguido de cerca luego de los años 30, por los organismo de seguridad de aquel régimen, de entonces, sin embargo, había las posibilidad de escribir y discutir, temas económicos y de finanzas públicas, donde Adriani, estaba muy bien dotado intelectualmente.

 
En ese contexto, hace 91 años, Alberto Adriani Mazzei, escribió un extraordinario y bien documentado artículo, para el Boletín de la Cámara de Comercio de Caracas, que era uno de los pocos nichos y medios de publicación donde se podían verte ideas de gran peso político, económico, intitulado: “El Dilema de nuestra Moneda y la situación Económica Venezolana” eso fue en mayo de 1934, a dos años de ser fundador del Ministerio de Agricultura y Cría, de allí resultó una polémica de altura y gran densidad intelectual, entre varios banqueros entre los cuales cabe destacar el presidente del Banco de Venezuela Vicente Lecuna y del Banco Venezolano de Crédito, Henrique Pérez Dupuy, quizás el banco privado, más sólido y solvente del país al día de hoy, en medio de un sistema financiero precario, en este siglo XXI.

Este artículo fue escrito, en una Venezuela, que no tenía la masa crítica intelectual que tiene hoy en día, a pesar de la pérdida de ella, por la migración en los últimos años, que ha hecho que el país carezca de la fortaleza intelectual de hace por lo menos unos 26 años, gracias a las desacertadas políticas públicas, de la revolución bolivariana.

Debo resaltar algunos aspectos formales antes que todo del artículo en cuestión, en primer lugar, escrito en un lenguaje claro y directo, sin elucubraciones teóricas enrevesadas, en segundo lugar, uso apropiado de las estadísticas proporcionadas en aquel entonces, por el Ministerio de Hacienda, que había tenido una modernización importante en la gestión de Dr. Román Cárdenas, en los años 20, (con quien Adriani mantuvo intercambio epistolar), el Banco de Venezuela, el Banco Mercantil y Agrícola, y la Cámara de Comercio de Caracas, cuan distinta a la situación hoy, cuando los órganos públicos, que están en la obligación de suministrar información estadística son opacos y pocos transparentes y desde hace años no presentan Memoria y Cuenta, que uno pueda consultar en las bibliotecas o vía digital, (INE, Banco Central, Ministerios de Finanzas o Hacienda, Planificación y Comercio Exterior), nula información para poder tomar decisiones en materia de planificación y estrategias públicas y privadas económicas, vinculadas a saber el crecimiento del PIB, inflación, monto de la deuda, balanza de pagos, comercio exterior etc. No se suministra información a la opinión pública y, en tercer lugar, un análisis comparativo de la influencia del entorno económico internacional en relación al entorno interno, lo que habla de la clara identificación de Adriani, de la porosidad de lo externo con lo interno, lo interméstico diremos hoy, la influencia de la evolución externa en la paridad cambiaria venezolana, por acontecimientos externos, sino veamos qué ha pasado con nuestra pobre moneda en estos 26 años de manejo de política monetaria y cambiaria, una desvalorización impresionante, como nunca antes vista.

Pues bien, Adriani Mazzei, nos ofrece un artículo de permanente vigencia y actualidad, la paridad cambiaria, su poder de compra y la vinculación con las principales divisas en el mercado mundial de aquel momento (la lira esterlina y el dólar que emergía poco a poco, como moneda de cambio hegemónica). Puede considerarse un trabajo pionero, de política monetaria.

Inicia el artículo Adriani Mazzei, con un párrafo importante y debo citarlo …” la causa está en que sobre la sociedad actúa un conjunto de causas, en relaciones de interdependencia, que dan origen a acciones y reacciones, que periódicamente modifican el inestable equilibrio social. Las ondulaciones económicas no son, pues, sino el reflejo de las ondulaciones periódicas que tiene lugar en el organismo social.:”. Interesante, como observamos utiliza la palabra interdependencia que hay en los fenómenos económico, pero que hoy se canalizan a las relaciones internacionales y a la política general, utilizado por politólogos, internacionalistas y economistas, sin embargo, es utilizado por Adriani, quizás está haciendo uso de su vasta experiencia organizacional y diplomática, en organismos multilaterales como la Sociedad de las Naciones en los años 20 y al Unión Panamericana, a inicios de la década de los años 30, antes de regresar al país, en el cual ocupó importantes cargos y que le hace tener esta perspectiva analítica y además, por ser el venezolano en aquel momento mejor equipado intelectualmente, ya que bebió como ningún otro tanto en Europa, como Estados Unidos, del debate en la economía, la política y los asuntos sociales, en aquel momento.

El análisis de los hechos económicos internacionales de aquel entonces (el precio de los metales preciosos, el valor del oro, el precio del café, en los mercados mundiales), muestran la interrelación de la economía nacional con la economía internacional, que se hacía más interdependiente, por el peso cada vez mayor del tema petrolero en la economía venezolana. En efecto, Adriani, como ninguno otro, le toca presenciar la crisis del año 29 y las consecuencias que esta tiene en la economía venezolana, pues sí, Adriani, in situ en los Estados Unidos, observa que…” Las finanzas públicas no pueden y no deben asilarse de la economía nacional. Su prosperidad está estrechamente ligada a la prosperidad de la economía privada y, a la larga no puede sino seguir su suerte. En esta prolongada depresión económica es razonable suponer que las condiciones de las finanzas tienen que ser difíciles, y lo son, en realidad. Al tiempo que disminuyen las fuentes de ingresos han ido creciendo las erogaciones para aliviar el desempleo y para otros fines sociales…”.

Adriani Mazzei, con maestría intelectual, analiza los efectos, entonces en el monto del comercio que para 1933, lo ubica en un 65% menos que del año 1929, asimismo el nivel del empleo, afirma apoyándose en cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que hay un 30 millones de desempleados de obreros desocupados, y con palabras de él”…de miserias, ignoradas, de talento y energía malgastadas de esperanzas burladas..”. A este desempleo, como si no fuera bastante, hay que agregar la disminución de los salarios de los que quedan empleados, que en ciertos casos ha sido considerable…” . Expresa que para la fecha 41 países han abandonado el patrón oro, el mercado de capitales, casi por completo. Igualmente, el de la disminución de la producción, el cual la sitúa en un 30% menos en comparación al del período 1925-29, asimismo, el índice de consumo, se ha mantenido por debajo de aquellos años. Y en palabras de Adriani…” los stocks de materias primas eran 190 % mayores en 1927 por la depresión de la economía mundial…”. Como se puede observar, una claridad y certeza en el análisis de la situación económica mundial.

Los efectos de esta situación global, se muestran en la economía venezolana, los efectos, por ejemplo, en los precios del cacao, que han sido mayores que en los del café. Asi, por ejemplo, afirma que el cacao tipo Accra obtuvo en el año 1927 en el mercado de Londres el precio de 181 franco suizos por quintal métrico. De allí la tendencia ha sido a la baja y que para el 7 de abril del año 1934, se sitúa en 36 francos suizos el quintal métrico, precio que es 19% menos de 1927. Y así lo observa en la cotización de otros productos de exportación agropecuarios como el azúcar, cueros, el ganado, entre otros; cabe hacer la salvedad que el precio del volumen y precio del petróleo, de mantienen en alza, situación que observa Adriani, y el cambio progresivo que va a ver en la fisionomía en el comercio exterior venezolano, que Adriani, va observar y percibir al final de sus días. El petróleo será el hegemón de la economía nacional y del comercio exterior venezolano.

Posteriormente, Adriani, en un párrafo extraordinario que deberían de releer lo economistas gubernamentales (sí es que los hay), lo siguiente…” El factor principal de esta agravación de nuestra crisis es la desvalorización del dólar americano. Hasta el año pasado (1933), el dólar americano conservó en Venezuela un valor, que hacía todavía mediocremente remunerados el cultivo del café, y del cacao, los dos productos que están en el centro de nuestra vida económica. Con el nuevo dólar desvalorizado, o lo que es lo mismo, con el bolívar caro, los precios de nuestros productos de exportación se han hecho irrisorios, no cubren ni siquiera los gastos de beneficios (hoy sería los costos de producción con base al juego e interrelación de los factores productivos) y están arruinando a todos los interesados. Aun cuando es bastante serio, no es todo. Como nuestros principales competidores en los mercados del mundo han desvalorizado su moneda en medida todavía mayor que el mismo dólar, y en consecuencia sus exportaciones pueden ser menos exigentes que los nuestros, la demanda del exterior por nuestros productos ha venido disminuyendo en una forma que amenaza sernos fatal para el porvenir…” esto representa, una baja en los principales productos de exportación causada por la desvalorización del dólar americano y de las monedas de los principales países que son competidores de nuestros mercados en el exterior….”

Por ello, Adriani, en esos años propuso una devaluación del bolívar que fue fuertemente contestada con argumentos en contra por dos brillantes venezolanos, representantes del sector bancario venezolano de la época los Drs. Vicente Lecuna y Henrique Pérez Dupuy. Adriani, al llegar al gobierno matizó esta posición, porque, observó claramente que el hombre de gobierno tiene un rol diferente al del intelectual, debe tener una visión más realista de las labores por las labores de gobierno en forma realista responsable y pragmática.

En fin, este es pues, una serie de comentarios de ese excelente artículo que Adriani, publicado en mayo de 1934. Hoy no tenemos, hombres con esta auctoritas en economía y finanzas públicas, en funciones de gobierno, y hombre con Statesmanship o hombre de estado, con alta visión de miras, como él un primus interpares en su momento histórico. Hoy a 90 años de la publicación de este artículo, recomiendo revisarlo y analizarlo, a la luz de las nuevas realidades económicas nacionales e internacionales. Su obra en los diferentes análisis efectuados muestra lo clarividente y visionario de su pensamiento. Adriani, reprobaría con cero (0) hoy, a todo el gabinete económico por sus ejecutorías y políticas aprobadas, no sólo ahora, sino desde hace 26 años.

jesusmazzei@gmail.com

 

lunes, 16 de junio de 2025

Régulo Campo Martínez: In Memóriam

 

Régulo Campo Martínez: In Memóriam

Participó, posteriormente, activamente en la creación del antiguo Instituto de Comercio Exterior (ICE), en el primer gobierno del presidente Caldera, como órgano público fundamental para sistematizar una política pública hacia el sector exportador


JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

12/06/2025 05:02 am




Casi coincidiendo con la fecha de nacimiento del Dr. Alberto Adriani Mazzei, el 14 de junio de 1898, del cual mi tío Régulo, fue un cultor de su pensamiento, ideas e iniciativas gubernamentales y de las cuales me habló en vida, el pasado martes 10 de junio se cumplieron 26 años, de haber culminado su parábola vital, uno de los venezolanos más dignos de admiración y ejemplo de vida ciudadana por sus ejecutorias en el mundo empresarial y vida pública: Régulo Campo Martínez, nuestro recordado tío materno, por parte de la familia Alfonzo Bolaños y Martínez Niochet.


Abogado y Economista, de formación en la Universidad de Chile, tuvo que salir desde muy joven al exilio en la época de Gómez, ya que mi tía abuela Ana Martínez Niochet, consideraba que esos tiempos eran muy riesgosos para sus dos hijos: Imelda Campo y Régulo Campo Martínez.

Ocupó pues, en los años 50, el único cargo público que gerenció en su dilatada vida pública, en la antigua Dirección de Industria del antiguo Ministerio de Fomento, que es donde se canalizó al principio el fomento e incentivo, de las exportaciones no tradicionales en los años 60. Esto le permitió profundizar en el conocimiento del incipiente parque industrial público y privado venezolano de finales de la década de los 50 e inicios de los 60, bebió también del debate intelectual de esos años, y de la influencia de las diversas tesis de la Cepal, la cual fue parte de su acervo intelectual que tuvo en su formación. La economía venezolana, iniciaba su andadura en lo que se denominaba industrialización tardía, fue por ello, un visionario y pionero en conjunto con otros ilustres venezolanos, de las potencialidades de exportación más allá del petróleo y otros productos no tradicionales, en aquella Venezuela de 1962.

 

En efecto, en 1962, funda la Asociación Venezolana de Exportadores (AVEX), en conjunto con otros ilustres compatriotas visionarios, cuando era nula la conciencia exportadora de bienes y servicios no-tradicionales, mediante la tesis de sustitución de importaciones en materias primas y bienes semi elaborados y manufacturados.

Participó, posteriormente, activamente en la creación del antiguo Instituto de Comercio Exterior (ICE), en el primer gobierno del presidente Caldera, como órgano público fundamental para sistematizar una política pública hacia el sector exportador, en el apoyo además, a la redacción de la primera ley de apoyo al Financiamiento y Estímulo a las exportaciones, la creación de Finexpo, la nueva ley de Aranceles, entre otros instrumentos jurídicos y organizacionales, que le dieron piso jurídico estable y reglas claras para jugar en el negocio del comercio exterior.

Asimismo, fue, por otra parte, fue, además, factor fundamental en la promulgación de la Ley del Fondo de Financiamiento de las Exportaciones (FINEXPO), para crear un cuerpo jurídico y la Ley de Incentivos a la Exportación, que le daba las dos primeras bases institucionales al sector exportador no tradicional del país. Entre otras actividades organizó los primeros congresos de exportadores, a inicios de los años 70 (cuanta falta hoy realizarlo vistas las nuevas realidades de la economía mundial), actuando como fórum para delinear las columnas de políticas públicas, donde se erigiría una moderna política pública de comercio exterior para los años 70 y 80, respectivamente. Presidió y dirigió la AVEX durante 12 años, luego de haber sido su director ejecutivo, la modernizó, y la dotó de su actual sede en el Centro Comercial Concresa, en el año de 1974.

Deja la presidencia de AVEX, en los años 90, cuando el panorama del comercio exterior es otro, Venezuela ingresa al GATT, hay un dinamismo de las exportaciones de servicios. Solo dos ideas no pudieron ver cristalizadas durante su presidencia: el Banco de Comercio Exterior y un ministerio que permitiera darle mayor fortaleza institucional al área y desarrollar una política de exportaciones más moderna y cónsona con los nuevos tiempos (que se hará en el segundo gobierno del Dr. Caldera, el jefe de estado que más ha contribuido al desarrollo del sector exportador no tradicional).

Dejó, además, una obra intelectual en diferentes conferencias dictadas, en las memorias de la AVEX y en entrevistas y artículos de opinión aquí en el diario El Universal, en los años 80 y 90. Publicó un artículo cuya consulta recomiendo, por su actualidad, en la revista Política Internacional Nro. 14, abril-junio de 1989, intitulado: Ideas para una política de comercio exterior en los 90, que tiene una enorme vigencia y diría hoy de consulta obligatoria. Deja pues un sólido legado en materia de pensamiento económico de lo que se hizo y hay que hacer en esta área vital de nuestra economía.

En ese orden de ideas, conseguí, además, en el acervo documental de entrevistas de Carlos Rangel y Sofía Ímber, del Programa Buenos Días, dos entrevistas de mi recordado tío, donde planteaba en los años 80 las siguientes ideas que hoy aún tiene plena vigencia” … En primer lugar, porque consideramos que la extremada dependencia que tiene el país del petróleo es peligrosa. Un país cuyo ingreso de divisas es aproximadamente el 92 %, que aproximadamente es 68 % del ingreso fiscal derivado del petróleo, que el 24 % ó el 26% del PIB deriva del petróleo, es un país excesivamente dependiente. Y esa dependencia, como lo acaba de demostrar la actual disminución del ingreso petrolero con motivo de la baja de la demanda, y el problema de los hidrocarburos a escala mundial, nos pone absolutamente de manifiesto la necesidad que hay efectivamente de diversificar las fuentes de ingresos del país, de eso no cabe la menor duda…”. Esto fue a mitad de la década de los años 80.

Por otro lado, exponía lo importante que en aquel entonces representaban promocionar y estimular, las exportaciones de servicios, hoy muy menguadas y afirmaba” …. Lo que te decía es muy importante desde el punto de vista de que Venezuela no exporta sólo este tipo de productos, este tipo de bienes, sino que además está exportando servicios y esos servicios que exporta Venezuela en el campo de la ingeniería, son realmente muy importantes: estructuras metálicas, drenajes, construimos el puente sobre el Canal de Panamá, tenemos una serie de obras de esta naturaleza en diversos países centroamericanos y del Caribe, de tal modo que nuestras exportaciones no son solamente por el concepto de las exportaciones, de su producto, sino también por los servicios que el país está generando que son muy interesantes. Todo ello puede aumentar considerablemente nuestras cifras de exportaciones…” Este enfoque es muy pertinente dado la importancia del sector servicios como parte del PIB y de las exportaciones a nivel de la economía mundial contemporánea. Hoy en tiempos de cambio tecnológico y la importancia del tema de servicios sus palabras cobran mayor actualidad.

En suma, AVEX debe no solo fortalecerse como importante organismo del sector privado (le deseo al Dr. Gustavo González Velutini el mayor éxito en su gestión, actual presidente de AVEX y no debo dejar de reconocer la labor realizada por el anterior presidente Ramón Goyo, todo el éxito del mundo, en las nuevas labores emprendidas que emprende), sino ir a una mayor cooperación estatal (sinergia) en harás de tener una política pública para este sector estratégico y vital de nuestra economía. Como creo que es su lema aún hoy: “Producir para exportar, exportar es prosperar”.

 

Recordemos finalmente, el legado de Régulo Campo Martínez, hoy más vigente que nunca, que está registrado en sus intervenciones públicas, artículos de opinión. Espero y aspiro, que el gremio exportador sepa valorar el legado de los fundadores de esa asociación que hoy debe ocupar un rol más importante cuando el país trata de reabrirse al mundo exportador, luego de años de falta de políticas de estado que fomentarán las exportaciones no tradicionales, ojalá la novísima ley en esta materia, fuese aprobada lo más pronto posible, en bien de crear una economía más fuerte y más diversificada. Así como lo visualizaron en los años 60, Régulo Campo Martínez y sus fundadores, hoy a la espera de la nueva ley de fomento de exportaciones no petroleras, para enrumbar al país al siglo XXI, en esta materia, no hay que perder tiempo.

 

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