sábado, 12 de abril de 2025

EMERGENCIA, PLANES Y POLÍTICA ECONÓMICA. Una fotografía a inicios de abril de 2025.

EMERGENCIA, PLANES Y POLÍTICA ECONÓMICA. Una fotografía a inicios de abril de 2025.

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Cualquier evaluación y elaboración de prospectiva sobre el futuro de la economía venezolana, con una fotografía desde la fecha señalada en el titulo de esta nota, debe, indudablemente, abarcar el conjunto de planes nacionales que la
Administración Bolivariana se ha planteado para variados lustros del pasado reciente, como las Líneas Generales 2001/2007… o los distintos Planes de la Patria siguientes, pero también el conjunto de actuaciones o pequeños planes de emergencia que la misma Administración ha estructurado, pero igualmente  instrumentos y particularidades como la ubicación de un número determinado de motores (alrededor de unos 15) que se han considerado  en momentos fundamentales o, más recientemente, la idea vieja en economía, y no por ello invalida, de crear o definir Zonas  económicas especiales o una Marca país.  Pero, además, debe considerar la situación nacional e internacional particular como las que pueden ubicarse para el lustroso período de 2004/2014 de altos ingresos petroleros. Y ello, lo que nos puede derivar es en el descubrimiento o iluminación de cambios en la política económica, aunque paradójicamente la “institucionalidad” se haya mantenido en sus buenos, regulares o malos resultados según sea el caso[1].

La actualidad nacional y mundial nos remite a una dinámica internacional altamente compleja y que no es fácil prever en que derivará. Pues, por relativamente primera vez, desde finalizada la segunda guerra mundial, países y mundo están agitados por iniciativas  de parte de un antiguo líder, protector y guía como lo fue para algunos, los EE.UU.; por lo demás, esta última nación viene arrastrando problemas estructurales fundamentales como invertir más de lo que ahorra y consumir más de lo que produce a pesar de los buenos desempeños de la Reserva Federal[2], pero que, hoy día, son tomados por un presidente incendiario para echarle la culpa a los demás países, con exageraciones como convertir a venezolanos, culpables o no, en líderes de la delincuencia mundial que los mismos EEUU han albergado o soportado, en sus variadas formas y nacionalidades.

 En específico, el Contexto Internacional actual genera considerables incertidumbres económicas y sociales  para la nación venezolana, empresarios y familias, sobre todo a partir de la disponibilidad de ingreso para el Estado y de ahí con distintas interrelaciones con los otros agentes del circuito económico y político. El presidente Trump, con desplante,  ha decidido en la práctica salirse de las normas internacionales de comercio, que ha regulado y supervisado la OMC, subiéndole aranceles a numerosos países (en algunos casos a niveles nunca vistos en periodos de la segunda posguerra, donde las negociaciones abrieron posibilidades de aranceles bajos o de discutir los presentados en determinadas áreas) y viéndose estos en la necesidad de reaccionar como es el caso de China colocando aranceles de más del 100%, tal cual los colocados por EE.UU. Todo esto debe resaltarse, a pesar de vaivenes y pausas en la aplicabilidad de lo decidido. Esto último no afecta fuertemente a Venezuela, cuya mayor exportación es de Petróleo. Pero si sale afectada con la imposición de aranceles a terceros –llamados por el Presidente Trump recíprocos-, que comercien petróleo venezolano, dado el escenario de Medidas Coercitivas unilaterales que se han aplicado a la nación, por razones políticas de distinto sentido, del lado de EEUU.

Recientemente se aplicó, por parte de EE.UU., la eliminación de licencias para compra de gas venezolano, recibiéndose ya pronunciamientos de naciones como Trinidad y Tobago sobre no poder seguir adquiriendo tal producto.

El contexto nacional, a excepción de espacios reducidos, no ha dado mayores muestras de repunte económico, visto el transcurso del primer trimestre del año 2025. Todo lo contrario, se prevén niveles de decrecimiento que contrarrestarían la pequeña recuperación vista en años recientes. Así como también se observan perspectivas negativas en cuanto a las posibilidades para la aceleración presente y futura de la inflación. Esta, ha repuntado y se está ubicando en dos dígitos mensuales, según distintas estimaciones (apreciándose inflación de tres dígitos para finales de 2025)[3].

No atiende el decreto de emergencia económica lo relativo a las condiciones cambiarias de la economía, dada la continuidad que se tiene con la dolarización informal presente en Venezuela, donde en la economía el principal oferente de divisas continua siendo el Estado. Verdadero escenario complicado que existe con un dólar oficial  que, aunque ha crecido en su valor en Bs. aceleradamente en el último mes del primer trimestre y en lo que va del cuarto mes, continúa manteniendo distancia relativamente creciente/o amortiguada con el rápido crecimiento del dolar paralelo, habiéndosele dado paso a otra figura que es la del dólar promedio, y abarcándose así variados niveles para la cotización de la divisa en los mercados de la misma y de las transacciones de mercancías, a pesar de la exigencia de la administración del Presidente Nicolás Maduro de que se den las transacciones con valor de Dólar BCV. El consumidor o el agente económico de menores posibilidades se enfrentan así a un dólar permanentemente deseado. La opción es: o dolarizar plenamente todas la variables o continuar con la incertidumbre de un régimen cambiario inestable.

Una variable fundamental como son los salarios, se encuentra cercada por este contexto cambiario, pues si bien en el sector privado algunos salarios pueden llegar a cientos de dólares, en el área pública (que es un gran ocupante de trabajadores) los salarios están altamente deteriorados, con las respectivas repercusiones en la estructura de la demanda,  las condiciones laborales y en las prestaciones, dada la bonificación del salario que ha mantenido la administración del Presidente Nicolás Maduro como opción de política salarial.

Existen ámbitos de emergencia económica que atañen al proceso productivo y que deberían abarcarse tal cual se ha señalado para las condiciones cambiarias y salariales. Estas otras son las relativas a los modelos de crecimiento: sustitución de importaciones y promoción de exportaciones. Las condiciones económicas de restricción, a partir  de la disminución de las exportaciones petroleras y de las circunstancias que establecen Las Medidas Coercitivas Unilaterales que restringen la capacidad de desempeño de la nación convierten en fundamental retomar la industrialización sustitutiva de importaciones. En ese sentido, es acertada la referencia que de ella se hace en el Decreto de Emergencia del 8 de Abril  Es un área que fue fundamental en la industrialización venezolana y que ahora se busca retomar o relanzar como resalta el Decreto de Emergencia Económica señalado, para productos y necesidades. Es fundamental, dadas las restricciones referidas, en cuanto a la obtención de divisas en una economía donde el principal oferente de divisas es el Estado exportador de petróleo, tal cual es reconocido por grupos del propio empresariado nacional. Pero tal modelo de crecimiento no es coser y cantar. Se debe basar en estructurar políticas de consenso y de participación de variados sectores de la nación  con metas específicas y medición de fases, logros y éxitos específicos pues la nación ha tenido una acentuada desindustrialización y varias áreas como la de producción de partes automotrices vienen pidiendo corrección de políticas. Nada es imposible en esto, pues varias naciones han pasado por esto último

Pero también es fundamental obtener más divisas o ampliar el espacio de obtención de las mismas y ello puede ser posible dinamizando nuevamente las exportaciones no petroleras. En julio de 2024 la Administración del presidente Nicolás Maduro dio un paso importante actualizando/mejorando el contexto legal para el impulso de aquellas. Leyes y organismos pueden ser tan importantes como adecuadas políticas y equilibrios en precios relativos, dinámica cambiaria y tasas de interés, que puedan estar equilibradas a su vez en adecuados desempeños macroeconómicos y de equilibrios y voluntades sociales, que hagan de las exportaciones una tarea nacional[4].

El decreto de Emergencia Económica del ocho de abril de los corrientes, abarca/o debería abarcar en el caso de las que no se mencionan, perspectivas Fiscalistas (impuestos, tributos, suspensión de tributos o imposición, transacciones en divisas, IVA elevado como el existente u opciones para no pagarlo). Debe señalarse que existen bastantes estudios y experiencias para optimizar el pago de impuestos y que ello remite al área fundamental de la Reforma del Estado, más allá de cualquier criterio de emergencia. Por lo demás, desde sus inicios y en años recientes la Administración Bolivariana se ha declarado con logros es esta área y muy distante de aquella afirmación del Presidente Lusinchi de que “aquí solo pagaban impuestos los tontos”

La posibilidad de que la emergencia económica abarque lo concerniente a la obtención de Financiamientos, que alcancen nuevos montos de inversión extranjera o aumentos de montos de endeudamiento, incluidos cualesquiera mecanismos a obtener vía impulso a la  integración/cooperación, debe considerar que todos son procesos lentos y pueden abarcar Acuerdos y Contrataciones variadas, cuyos resultados superan con creces  procesos de meses y remiten a años y lustros en varios casos. El escenario de la integración latinoamericana por otra parte presenta suficientes distorsiones y presiones tanto internas como externas. Como ejemplo se tienen las presiones o rechazos de Francia a la firma del Acuerdo UE/MERCOSUR, pero a su vez Argentina en las palabras del Presidente Milei pudiera gestionar intereses con países fuera de la región. CELAC por su parte, ha demostrado ser una especie de Foro político y no de impulso de procesos de integración económica.

 

12 de abril de 2025

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com



[3] Informe de Coyuntura Venezuela, Abril 2025. Instituto de investigaciones Económicas y Sociales UCAB.

1 comentario:

  1. Buenas tardes profesor Ortíz.

    Una pregunta y gracias anticipadas por su respuesta.

    Para quienes hemos sido obligados a contratar servicios privados de telefonia e internet, cuyos costos se nos están volviendo impagables , sin que las empresas que los prestan asomen alguna medida que nos permita superar esa muy próxima situación de no poder seguir comprando esos servicios ¿tendremos que retirarnos inexorablemente de ese mundo de la Internet y de la Inteligencia Artificial? ¿Volver al pasado?

    Saludos.

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