sábado, 28 de agosto de 2021

Alberto Adriani y el petróleo

 


Alberto Adriani y el petróleo

Es probable que Alberto Adriani, si hubiera vivido en los años 40, se habría vinculado a varios eventos importantes de esa década.


 

JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

26/08/2021

 


            Con este artículo, concluyó los trabajos dedicados a este insigne venezolano, con motivo de conmemorar los 85 años de su fallecimiento hoy tocaremos el tema petrolero. Alberto Adriani, fue un político en el estricto sentido de la palabra, busco en todas las iniciativas que llevó a cabo, tratar de crear un orden institucionalizado y de modernización de las finanzas públicas y como poseedor de una gran auctoritas pudo emprender las tareas que llevo a cabo para tal fin. En su obra reflexiono también, sobre el Petróleo, poco pero lo hizo abriendo paso a la literatura en esta materia en los años por venir. El Presidente López Contreras lo designa para formar parte de la comisión que elaborará el Programa de Febrero, allí da una muestra, de las dotes del hombre de estado, que será él, en el breve plazo, pero fructífero año 1936 (febrero- agosto).

En una excelente obra publicada hace más de 30 años por los Drs. Asdrúbal Baptista y Bernard Mommer, en el IESA El Petróleo en el Pensamiento Económico Venezolano, están esbozadas algunas ideas de él, sobre esta materia y de otros ilustres venezolanos como Gumersindo Torres, Uslar Pietri, Rómulo Betancourt, Juan Pablo Pérez Alfonzo, entre otros. Libro que estimo debe releerse a la luz de la paupérrima situación económica y en particular de la petrolera en la venezolana actual.



Por otra parte, a pesar de que veía y era fiel creyente en la necesidad de contar con un vital sector agrícola y de cría, como un sector fundamental de la economía, consideraba que era un sector rudimentario que debía tecnificarse, para mejorar su productividad y en particular al café como industria.



No es por causalidad, en una jugada maestra del presidente López Contreras, reorganiza el Gabinete y lo nombra y se da el paso fundamental de inicio de funcionamiento del Ministerio de Agricultura y Cría dando a la luz este novísimo Despacho, en una reorganización ministerial importante (sugiero a los amigos lectores consultar la Gaceta Oficial N° 18.894 del 2 de marzo de 1936) que va a regir las políticas públicas en materia agrícola y pecuaria del país. Nos es de extrañar que Adriani, sea el escogido y asuma Agricultura y Cría, ya que viene de tener una rica experiencia internacional y gerencial en la Organización Panamericana, como Primer Jefe de la División de Cooperación Agrícola, desde 1928 hasta enero de 1930 y en las empresas de la familia Adriani-Mazzei de carácter agrario.



Así las cosas, al petróleo lo observará en primer lugar como una industria en manos extranjeras y segundo lugar, enclavada en la economía nacional y con poca capacidad multiplicadora en términos productivos y económicos para aquellos años 30, sin embargo, esa percepción la va a modificar al final de su vida,por su experiencia de gobierno. La veía como algo que no tenía vínculos orgánicos con la agricultura y como mera industria extractiva y si se quiere precaria.

La economía rentística petrolera todavía en ciernes le da a Adriani la no comprensión del todo del negocio petrolero, debido a su mentalidad agroproductora. Antes de estar en Agricultura formo parte, luego de la muerte de Juan Vicente Gómez, designado por López Contreras, como miembro de la Comisión que él preside que estudiaría el problema de las primas de exportación (para los productos agropecuarios compuesta e integrada además, por Alfredo Jahn, Luis Monsanto, y Ramón León). Adriani, maneja la tesis de la devaluación del bolívar y se envuelve en un intenso y rico debate, con Vicente Lecuna y Pérez Dupuy, entre otros. La tesis de Adriani no triunfa, el bolívar no se devaluó. Este debate enfrentó a los productores y exportadores agropecuarios del país con los nuevos intereses rentísticos del petróleo vinculados a las exportaciones petroleras. El desarrollo y modernización del país se basará por el peso de esta industria naciente, que fue la opción ganadora a fin de cuentas y que moldeará el desarrollo de Venezuela en los próximos años.



La auctoritas en el manejo de estos temas demostró que Adriani aunque no convenció a importantes sectores de la sociedad de aquél entonces, alcanza su más plena expresión cuando se sigue a alguien no tanto por lo que dice, sino por quién lo dice. La auctoritas no necesita razonar, ni convencer a cada momento: hay o hubo un convencimiento previo derivado de la certeza del argumento o de la eficiencia de los actos, a partir del cual opera la confianza, en cuya virtud se presume la razonabilidad o la eficiencia del portador de la auctoritas.

De aquí se entiende que la auctoritas deriva la capacidad efectiva y moral para dirigir, orientar o aconsejar. Y esto lo alcanzo Adriani, en un intervalo de poco de tiempo, fue un venezolano adelantado a su momento histórico.



Es probable que Alberto Adriani, si hubiera vivido en los años 40, se habría vinculado a varios eventos importantes de esa década. Por ejemplo, la dimensión que adquiría la Industria Petrolera: por una parte, la creación del Banco Central donde fue un pionero en la realización de los primeros estudios para crear una Banca Central, además, en la fundación de la escuela de economía de la Universidad Central de Venezuela y por consiguiente, hubiera sido un actor político de primer orden, en la transición venezolana de 1945, gracias a varias condiciones que reunía era andino (importante activo para la Venezuela de aquél entonces), bien formado intelectualmente y conocía, y había tratado a los emergentes líderes de aquel momento encabezados por Rómulo Betancourt, y tenía experiencia de gobierno, lamentablemente el destino fue otro, pero su legado esta allí. Si se quiere era un puente entre dos épocas de aquel momento.
jesusmazzei@gmail.com

 

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