domingo, 6 de agosto de 2017

ADIOS A LA ECONOMÍA


EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

El título de esta nota, no implica que en dieciocho años la administración bolivariana se hubiese esmerado por corregir o encauzar la solución de algunos de nuestros principales problemas económicos y ahora pasa a desatenderlos. No. Ni ha tenido los suficientes esmeros, ni ha instrumentado políticas que hubiesen dado más al tino con aquellos problemas. Ahora de lo que se trata es de una desatención más definida de la economía derivado de la propia ineficacia de la administración,  de la continuidad de sus políticas y de la sobredeterminación del ámbito político sobre otras variables. En este caso nos interesa insistir en el tercer elemento.

Gobierno sobrecargado. Lo primero que encontramos en la nación es un gobierno sobrecargado de deudas, funciones e ineficiencias. Deudas por el lado de la deuda externa que se debe pagar a razón de vencimientos y compromisos (en varios de los años que vienen habrán pagos de hasta 8.000 millones de $), pero también de contrataciones y abultamiento de la nómina publica, como es el caso de la nómina de PDVSA y de innumerables empresas e institutos del Estado. Funciones, porque se trata de un gobierno que busca cada día afectar cualesquiera de los procesos a los que se ve sometido el ciudadano, creando más requisitos y exigencias o amenazando con invadir zonas que podrían funcionar sin su intervención (caso de la producción distribución del pan que ahora en zonas se le ha transferido a los CLAP, complicando una situación que ya estaba bastante complicada por escasez, costo y desaparición de bienes sustitutos). Ineficiencias largas para nombrar, el caso alimentario es de los más expresivos (dos “constituyentistas” expresan ideas impresionantes: “no hay hambre o crisis alimentaria” o “no debe dejársele al sector privado participar en la distribución de alimentos”) a pesar de haber sido señalado de pronta solución por funcionarios que no cumplieron en 2015 y 2016; también las hay en la salud, la seguridad y en el mantenimiento de vías a lo interno de ciudades o entre ellas (panamericana por ejemplo).

La raíz de la sobredeterminacion política. Dos elementos constituyen lo fundamental para que Venezuela transite a una sobredeterminacion política. En primer lugar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Como salida de arrebato, no cubrió las formas ni los procedimientos y nunca se le podrá afirmar a nadie que esta “Constituyente” fue pedida o aceptada por el pueblo venezolano. Apartando consideraciones sobre la manera particular en que se estructuró el proceso electoral de la misma, lo cierto es que, por el poder de las armas, la administración bolivariana logró imponer que se estructurara una ANC. Para lo que estaba pensada, ya lo empezó a ejecutar en casos como destituir a la fiscal Luisa Ortega Díaz. Ahora se dice que durara no menos de dos años, esto es, se convertirá en una instancia para atender asuntos constitucionales o en una forma de realizar actos de gobierno que, en algunos casos de estos últimos, podrán ser tipo partida errores y omisiones (en el sentido de que pueden meter cosas no ubicables etc.) o en otros claros y directos y, en cualesquiera de los casos, ser un poder omnímodo o una especie de comodín. No es fácil que esta ANC, por variadas razones, como tampoco lo hizo la anterior, pueda atender asuntos serios y medulosos de la economía. En segundo lugar, está la pesada sospecha del fraude que se habría cometido en las elecciones para la ANC. Sino bastaron las miradas y los videos, dicen los entendidos desde el mismo CNE se suministraron cifras sobre el número real de votantes. Si hiciese falta más, están las declaraciones del Rector Luis Emilio Rondón y las de la misma empresa Smartmatic realizadas en Londres. En tal sentido, estos dos elementes hacen muy perentorio para la administración bolivariana moverse intensamente en el plano político por la paradoja de un gobierno débil y sin simpatía popular que termina siendo “ganador”.

Lo internacional. No es fácil engañar a un país donde haya experticia política, desarrollo institucional y figuración internacional por desarrollo económico y social. Menos es fácil engañar a 50 países. Son cerca de cincuenta naciones, incluido el vaticano los que han rechazado la “Constituyente” y sus cosas implicadas. El imperialismo, la dominación, la transculturización no pueden haber producido este rechazo, donde solo los países dependientes del AlBA (lo cual es: dependientes de Venezuela) y los también dependientes de Caricom, junto a China y Rusia, también beneficiarios y Marchantes en la relación con Venezuela, hayan sido los que de manera directa o suave, según los casos, hayan apoyado las gestiones y resultados para la ANC. Ha habido y, por lo que se ha afirmado, habrá sanciones a funcionarios y a Venezuela y no es este el mejor escenario para equilibrar una nación por la vía de inversiones o cooperación técnica y económica. Más aun,  la nación cubana, muy expresiva e interesada con Venezuela tanto en la primera como en la segunda administración de Carlos Andrés Pérez, hoy sigue teniendo una alta dependencia de Venezuela. ¿Qué puede conseguir la nación de ella? Venezuela ya no forma parte de la CAN y acaba de ser suspendida indefinidamente por los cuatro miembros fundadores del MERCOSUR, en una decisión que tiene fuerzas adicionales a la suspensión comunicada en 2016. Tiene varios pasos adelante. No se es miembro de MERCOSUR porque  el presidente NM o algún funcionario diga “nosotros somos MERCOSUR” o “no nos pueden sacar de MERCOSUR” (La respuesta de Venezuela a esta decisión puede verse en https://www.youtube.com/watch?v=ecqfixNYxI0). El patrón de relación económica internacional que China reproduce en África, en América latina y en Venezuela es el de materias primas versus productos manufacturados. Los chinos –y menos los de hoy- no se han caracterizado por ser indiferentes en sus inversiones: ni en África, ni en el canal que atravesaría Nicaragua (donde quieren 50+50 años de administración), ni para el ferrocarril que atravesará el amazonas. ¿Si no hay organismos internacionales, si son muy pocos, o pobres y particulares los países con buena relación, de donde saldrán recursos para una nación que no puede cobijarse, en los por lo menos próximos doce meses, en precios un poco más altos del petróleo -y nunca altos como hasta 2014-, y que relativamente se le desapareció más de 1 billón de $ obtenidos en exportaciones petroleras en alrededor de 18 años?

Lo económico que no se atenderá. Esta sobredeterminación política para un gobierno sobrecargado en un escenario internacional muy particular, lleva a pensar en la dinámica futura de numerosísimas acciones constitucionales, medidas, decisiones, actos de gobierno, que ya les generan inquietud, sospecha y desconfianza a los ciudadanos. Pero, ¿que se atenderá de lo económico? Aunque algunos y algunas lo hacen, no es fácil desconocer el hambre en Venezuela. Aunque también haya quien lo haga, no es factible encontrar escenarios boyantes y pujantes en progreso e inversión en el país. ¿Cómo reinventar nuestro futuro económico? ¿Con la estrategia cubana? ¿Cuál es la estrategia cubana? ¿En que se distingue Cuba en cuanto a producción internacional, en relación a calidad de productos y en cuanto a cadenas de valor? ¿Guerras, exportar la revolución o médicos? ¿Azúcar, tabacos? ¿Es acaso en recientes exportaciones petroleras con la ayuda venezolana?

No es creíble que Venezuela haya abandonado el rentismo y que se encuentre en un nuevo modelo de crecimiento, como señaló hace meses el presidente NM. ¿Cuál será nuestro desarrollo sectorial y productivo para convertirnos en una Venezuela Potencia, como gusta en decir la administración de NM y que permita abandonar el rentismo? Esto no vendrá del Arco Minero. De allí lo que surgirá será la dilapidación ambiental y de recursos primarios en el más craso modelo tradicional. De allí no surgirá competitividad en productos manufacturados, ni en cadenas de valor. Dieciocho años tiene la administración bolivariana, sin desarrollar nada consistente y perdurable para el impulso de las exportaciones no tradicionales.

Tampoco es creíble que Venezuela vaya a solucionar su problema cambiario con la estrategia del Dicom que, a medida que avanza, crea directos mecanismos inflacionarios y ella misma y  el contexto político y económico retropropulsan el dólar libre o paralelo. Más de 260 millones de $ es lo que se ha liquidado en las 10 primeras subastas del Dicom hasta ahora. Alguien puede considerar que es bastante, si se trata de una economía muy pequeña, pero es realmente pírrico para las necesidades de importación y de inversión de la nación y las empresas en ella. En esto, el conformismo es una posición bondadosa que busca ocultar responsabilidades y malas políticas.

Hambre, déficit fiscal y su monetización, inflación y escasez, desempleo y deterioro del salario, y otros numerosísimos asuntos forman parte del agudo escenario económico nacional, pero a la par de todo ello debe pensarse en el clima de inversión, la confianza y la seguridad. Muchos déficit en estos asuntos tienen variados países africanos y las inversiones simplemente no les van. Es dramático que, para lo que han sido nuestros episodios de historia económica de relativamente poco tiempo -o hace unas décadas- hoy estemos tan deteriorados. Algunos personajes que están en la ANC les gusta la buena vida, el capitalismo y el hedonismo, para visitarlo y disfrutarlo, pero para el país han pregonado y ejecutado de lo más primitivo y desestimulante de la inversión, el orden y la civilidad: asuntos fundamentales para el crecimiento y desarrollo.

@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com


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