domingo, 26 de mayo de 2019

VENEZUELA, NUEVAMENTE LAS NEGOCIACIONES: o de como el presente no existe sino solo el futuro y el tiempo acumulado


VENEZUELA, NUEVAMENTE LAS NEGOCIACIONES: o de como el presente no existe sino solo el futuro y el tiempo acumulado

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ


Algunos, con razón o sin ella, poética o filosóficamente, analizan o proponen la idea de que lo que existe es el presente. De nuestra parte, lo que observamos es que el presente no existe, pues cada milisegundo se convierte inmediatamente en pasado y nos acerca espacios de cielo y de futuro. En ese trance, la administración bolivariana lleva acumulados mas de 20 años y su futuro no vemos de qué tamaño será, pues hasta los representantes de EEUU en cuanto a este contexto, piensan o expresan que no podemos definir fechas o momentos: simplemente el proceso continua; y claro, algunos deseosos de la intervención, piensan, independientemente de que en casos reales sucede así, que los estadounidenses en caso de hacerlo no avisarán. Mientras, el tiempo transcurre y transcurre: algunos se alegran y otros se achicopalan.

Por otra parte, se piensa a veces que un optimista es un pesimista que maneja información imperfecta. Sea cual sea el caso, los optimistas pueden llegar a extremos increíbles y eso no siempre es malo -que si el IRA negoció, que si también lo hicieron los vietnamitas, que si en Sudáfrica también ha habido que negociar, en fin, pueden haber numerosísimos ejemplos, que, por lo demás nos van siempre a llevar a particularidades, contextos, tradición, verdad, o cumplimiento, que no son siempre compensados porque existan facilitadores, veedores de nivel internacional; en este caso, se trata de las gestiones que con suma amabilidad, altura y experiencia ha ido realizando Noruega que ahora, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega señaló que el gobierno venezolano y la oposición acordaron enviar representantes la próxima semana –ultima de mayo-[1] para continuar el diálogo destinado a resolver las crisis políticas que enfrenta el país (segunda reunión aunque la primera llevada a cabo días de mediados de mayo de los corrientes, no fue precisamente de encuentro entre las partes[2]). Debe señalarse,  pues, a la hora de los actores fundamentales querer actuar o corresponder a lo negociado, lo hacen o no lo hacen y los demás pasan a tener una participación restringida. Como en el caso de los matrimonios, existen reglas, pero también particularidades. Y todo este proceso llevará -eso si- a acumulación de tiempo y lo que habrá entonces será más tiempo acumulado para la administración bolivariana. Como se sabe, y además se lo oí recordarlo recientemente a un enviciado de la política: ¿Cuánto tiempo no tienen Cuba, Siria, Corea del Norte –y cualquier otro que se le ocurriese a alguien- y sin embargo continúan ahí?

Hoy día la administración bolivariana, de manera impresionante por la rapidez y la “sabiduría” que está implícita, plantea adelantar las elecciones de la Asamblea Nacional –esto es, no otras sino esa en particular- (un humorista podría decir ”no saben nada”) en el entendido -debe inferirse- que con las condiciones electorales y el CNE actual. Pues, aunque parezca increíble, un político de oposición, experimentado en Venezuela en eso de la búsqueda el poder, afirmó -tratando de ser humorístico pero lo decía en serio-:”se objeta al CNE, pero con ese CNE la Asamblea Nacional la ganó la oposición”. El pequeño detalle que se le olvido al político experimentado es que eso fue antes de comenzar 2016, momento a partir del cual la administración bolivariana intensificó su estrategia de irregularidades (precisamente por la victoria aludida).

En lo conocido de la Venezuela de los últimos veinte años, la pregunta vuelve a ser la que nos hicimos en una nota[3] anterior donde después de haber esgrimido  24 puntos, era algo claro que había poco para negociar, y terminamos señalando lo que ratificamos nuevamente: siempre es probable estar equivocados o exagerar algún punto, afectando la precisión de alguna abertura por donde fuera factible impulsar o instaurar un proceso de negociación, que siempre será preferible a confrontaciones de otro tipo. Ojala y fuese así. Y es que la administración bolivariana demuestra permanentemente dos cosas 1) astucia operativa y muy sesgada por la alteración de la libertades, para mantenerse en el poder y, 2) no tener voluntad de cambiar absolutamente nada, ni hacerse responsable por lo que se le puede endilgar, en distintos procesos de negociación como los vistos desde 2002. Sea en las negociaciones de este año señalado, o en posteriores, la administración trátese de  la gestión de HC (1999/2013) o la de NM (2013/2019), ha tenido más o menos el mismo desempeño en lo señalado

Así sucedió en las negociaciones de Republica Dominicana desde finales de 2017 donde la administración bolivariana terminó acusando a la oposición de no haber firmado lo acordado[4]. En tales sentidos, las conversaciones y avances hacia negociaciones, iniciadas en noviembre de 2017, con reuniones formales el 1 y 2 de diciembre; así como la del 15 de diciembre; y la del 11, 12 y 13 de enero de 2018[5] (y las preparatorias según los casos), saltaron numerosos asuntos atinentes a la vida en democracia y focalizaron, de manera fundamental, en la estructura y papel del CNE en unas posibles elecciones presidenciales para 2018 (o en el ansiado y solicitado reconocimiento de su Asamblea Nacional Constituyente, de parte del oficialismo), a pesar de haberse recordado o señalado -del lado de la oposición- lo atinente al respeto a la constitución, la ayuda humanitaria y los presos políticos[6] (desapareciendo de tonos y momentos, el tema de los crímenes de lesa humanidad y los más de 130 muertos de los meses de abril a julio de 2017)[7].

Mientras se acumula tiempo, se adicionan inquietudes y desesperos, continua por otra parte y obviamente de manera relacionada, el conjunto de actividades de J. Guaido presidente de la Asamblea nacional y Presidente interino reconocido por más de 50 países, quien ha aumentado su nivel y tono de ofertas aludiendo a que se podría usar la fuerza, el apoyo internacional que se tiene y un proceso de endurecimiento y radicalización para que cese la usurpación.

Los partidarios de esta última posición y operatividad reconocen el avance que se ha tenido y se sigue teniendo en los espacios y la popularidad del presidente interino, pero la administración bolivariana aprovecha el tiempo para actuar sobre otros miembros de la Asamblea Nacional o de la actividad política. ¿Hasta donde aumentarán los ofrecimientos del presidente interino, hasta donde resistirá la paciencia de los seguidores, que crecientemente apoyan a este último?: se verá con la propia evolución de los procesos y el tiempo.

Pero hay puntos nodales: 1) el CNE actual es un garante de la continuidad de la administración bolivariana, igual que los otros cuerpos institucionales; 2) la situación de marasmo y estancamiento institucional y político encuentra su basamento en el estamento militar (aquella lapidaria frase de Mao Tse Tung[8], quien al parecer muy contadas veces tuvo un arma en su mano: “el poder nace del fusil”); 3) la economía, las familias y las empresas se dirigen hacia mayor descalabro, empobrecimiento y destrucción con la tijera abarcante de la hiperinflación.

Puede negociarse, sí; se puede llegar a acuerdos, sí; se pueden evitar guerras y confrontaciones que nunca son buenas para nadie, también es cierto; pero todo ello requiere seriedad, cumplimientos y honorabilidad y que la situación resultante no sea igual o peor que la que se tiene. Si no hay resultados concretos, si no hay disposición a ceder, las negociaciones se vuelven entretenimiento y distracción. Y los venezolanos se seguirán yendo, como siguen haciéndolo crecientemente.


26 de mayo 2019
@eortizramirez
eortizramírez@gmail.com



[5] A pesar del entusiasmo y optimismo expresado por varios –sobre todo oficialistas-, estos días de reunión no fueron fructíferos. A lo sumo, puede destacarse la afirmación de Jorge Roig, expresidente de Fedecamaras y Asesor del lado de la oposición, al señalar “Termina  larga y dura jornada sin acuerdo. La oposición no cedió en los derechos  de los venezolanos que son innegociables. Como debe ser!” (https://twitter.com/jorgeroig/status/952346955514032128?s=03). La ronda de conversaciones en Santo Domingo del 11 al 13 implicó la siguiente delegación por la oposiciónSimón Calzadilla, Vicente Díaz, Gustavo Velásquez, Manuel Rosales, Eudoro González, Luis Aquiles Moreno, Luis Florido, Enrique Márquez, Julio Borges; y por el gobierno: Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Elías Jaua, Roy Chaderton. La reunión del día 11 fue preparatoria para definir los puntos de discusión que serían abordados entre las partes, con la presencia de los acompañantes internacionales. De allí se pasó al día viernes, con retrasos del caso, sin lograrse acuerdos. En correspondencia con esto se incorporó también el día sábado para los diálogos y negociaciones sin tampoco lograrse acuerdos (www.impactocna.com 13 de enero de 2018). Se terminó definiendo volverse a reunir el 18 de enero ante el único resultado de afirmar que se lograron acuerdos parciales o el cobijo que en algunas circunstancias permite la frase "de que nada está acordado hasta que todo este acordado"  (www.eluniversal.com 14 de enero). Esta reunión del 18 de enero no se llevó a efecto, pues la oposición rechazó las afirmaciones del ministro de relaciones interiores Néstor Reverol, en el sentido de que para la captura y muerte de Oscar Pérez el 15 de enero, tal cual se señala más adelante, se había contado con información obtenida en estas negociaciones; también se protestó la ausencia de varios de los cancilleres de apoyo para las negociaciones y la lentitud que se le observaba al gobierno para llegar a acuerdos (puede verse www.800noticias.com 18 enero 2018).
[6] Al momento de acercarse las reuniones del 1y 2 de diciembre de 2017, el Foro Penal Venezolano, organización fundamental en la defensa de los presos políticos y denuncia de asesinatos y abusos en manifestaciones diversas y muy activa en las de 2017, hizo una serie de planteamientos sobre las propias negociaciones y las actitudes de la llamada oposición: “Rechazamos que, en lo que se refiere a la situación de los presos políticos, perseguidos y exiliados, no se conozcan aún los objetivos precisos, o las condiciones ni exigencias previas que han sido o serán planteadas”; en el mismo comunicado, presentado en el contexto de cercanía de esas conversaciones/negociaciones la organización puntualizó que se prefirió  “no asistir a las reuniones realizadas por una Comisión Especial de la Asamblea Nacional dirigida por el diputado Stalin González, en vista de que dicha claridad de propósitos y objetivos no existían ni existen actualmente”; y así también “Nuestra obligación es no legitimar ni otorgar potestades a ciegas que sirvan para realizar planteamientos no acordes con nuestros objetivos de libertad y justicia” y, en tal razón, aun no estando en contra de dialogar, toda negociación tiene que ser “honesta y sincera”. Posición y palabras categóricas, firmes y acordes con el respeto que para ciertos sectores o grupos sociales y políticos merece el conjunto de actividades de esta organización (puede verse www.es.panampost.com, Noviembre 27 2017).
[7] Un resumen importante de todas las propuestas presentes hasta febrero de 2018 en tales negociaciones de República Dominicana (la de los Cancilleres, la de Rodríguez Zapatero y la de la oposición en sus distintos momentos, puede verse en: Eugenio Martínez, ¿Qué propuestas discutieron el gobierno y la oposición en República Dominicana?, www.prodavinci.com 7 febrero 2018).
[8] Puede verse Mao, la historia desconocida; Jung Chang y Jon Halliday. Taurus 2006.

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