jueves, 27 de agosto de 2020

Gobernar en tiempos de crisis y coronavirus

Gobernar  en tiempos de crisis y coronavirus

El ejercicio del gobierno, del gobernar es más intricado, complejo, debido a que es optar entre opciones, es saber qué se quiere, saber qué se puede y qué no se puede hacer


JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

27/08/2020 05:00 am


Para empezar no envidio para nada la posición y estar en los zapatos de los gobernantes hoy en día, ante el inmenso reto de gobernar hoy. Verdadero desafío por la complejidad, incertidumbre, volatilidad y ambiguo escenario, quizás la mayor crisis luego de la 2da. Guerra Mundial, una situación económica y sanitaria de carácter monumental y con ramificaciones en otras esferas de la vida del hombre y la sociedad. Algunos gobernantes, lo están haciendo realmente bien como la democristiana Angela Merkel, Jacinda Ardem de Nueva Zelandia, Giuseppe Conte en Italia, Justin Trudeau en Canadá, Luis Lacalle Pou del Uruguay, los gobernantes de los países nórdicos, Trump, Bolsonaro y Boris Johnson han tenido una pésima, gestión y de otros mejor ni mencionarlos lo que han hecho es propaganda, manipulación y aumentar el control social y deliberadamente desmovilizar a sus sociedades, aumentar su carácter hegemónico-autoritario en la dirección de sus sociedades. El gobernante ante este contexto, tiene un inmenso reto: gobierna no solo para una parcela del país, sino para todo el país, debe tener una visión de conjunto. La cabeza del Estado, debe tomar decisiones, interactuar con actores socio-políticos, conducir y se actúa con una visión estratégica, son a mí manera de ver elementos complejos de entender y comprender, reflexionar. Tres son los ejes que deben tomar en cuenta los políticos para gobernar la actual situación de crisis generada por el COVID-19 ¿qué tipo de proyecto de gobierno tienen?, la capacidad de gestión de la crisis y la capacidad de gobernabilidad del sistema político. Aquí juegan las percepciones y preferencias y el grado de poder,que tengan para interactuar con sus pares en una relación estratégica.


Dos aspectos 


El tema del gobernante eficiente abarcar dos aspectos en efecto: el político y el administrativo. El político, porque abarca el ámbito de toma de decisiones alcance, durabilidad, eficiencia y el administrativo, porque va hacia la realización de propuestas, programas y planes de acción. Implica, además, la conducción y coordinación horizontal y vertical de las diferentes acciones de gobierno, aquí está implícito la calidad del equipo de gobierno que acompaña al gobernante.

Debe tener un adecuado asesoramiento las reflexiones para actuar y tomar decisiones. El político en funciones de gobernante es un hombre de acción, y por ello, requiere de adecuados instrumentos conceptuales para una mejor comprensión de los fenómenos políticos, debe tener una visión y perspectiva amplia de las cosas sobre las cuales se gobierna. ( se gobierna en una crisis multidimensional, compleja y ante el reto de la digitalización del sector público). Los factores responsables de las respuestas exitosas a la pandemia han sido la capacidad del estado, la confianza social y el liderazgo y esos lo han tenido algunos gobernantes que mencione arriba.



Premisas 
​El buen gobernante en estos tiempos debe al menos cumplir con estas mínimas premisas para llevar una gestión gubernamental eficaz que son a saber: identificar los problemas en forma adecuada. Clasificarlos en forma oportuna lo que se une a un claro sentido de prioridades.
Luego determinar cuáles ameritan tratamiento inmediato y en forma eficaz y eficiente. Hay otras tres condiciones importantes que se une a sus cualidades cualitativas, por otra parte, saber cuándo disminuir las tensiones y procesos conflictuales de la sociedad que gobierna. Darle estabilidad a su equipo de gobierno y proporcionar un sentido dialogante con sus adversarios.

Lo ideal es tener sociedades políticas, con conflictos no existenciales, sino de carácter agonal, no suma cero (eso no caracteriza por ejemplo, a la actual sociedad política venezolana).Debe haber un equilibrio entre las necesidades derivadas de los interese vitales de la política interna, y las presiones externas impuestas por las presiones externas por el interés exterior.

​Se requiere, pues, a la hora de gobernar tacto político, capacidad de comunicación, persuasión y un timing especial, ver el margen de maniobra que dan las decisiones, para llevar cabo no solamente las tareas normales del día a día de gobierno, sino igualmente, negociar, conversar con los diversos actores con los que se convive y la posible influencia del entorno internacional que también repercute, porque hoy en día hay una porosidad manifiesta entre el ambiente interno y el externo. Por eso, las labores del gobernante deben converger y no diverger, deben engranarse, para mejorar las decisiones que al final de cuentas van al seno de las sociedades democráticas. Se trata armonizar más que el conflicto sino el dilema o las opciones entre decisiones democráticas a escala de cada nación y decisiones tecnocráticas a escala supranacional. El arte de dirigir y decidir, en un gobernante se basa en ocasiones en un cálculo muchas veces basado, en forma racional, incremental o burocrática de los costos y beneficios y el ejercicio, del equilibrio de una decisión sobre políticas públicas. Hoy se debe ir a lo que se denomina govtech, que tiene varias ventajas y favorece elementos de gobernabilidad: la rendición de cuentas, reduciendo la discrecionalidad y promoviendo la innovación pública. Varios países latinoamericanos han avanzado en esta vía y las democracias más avanzadas.



Con la digitalización de los Estados se espera que los servicios públicos sean abiertos, simples y orientados hacia ciudadano.



El político en funciones de gobierno debe conocer cuál es el margen y repito, el timing de maniobra que tiene para tomar decisiones. En las democracias gobernar se hace más intricado porque se debe gobernar bajo varias premisas como consulta, cooperación, negociación y coordinación.

Teoría política contemporánea


En este sentido, la interacción entre los agentes políticos (partidos, sindicatos grupos de interés y de presión, líderes, etcétera) y las decisiones de política es el objeto central de la teoría política contemporánea y el diseño de políticas públicas es uno de sus desafíos En esta interacción, las expectativas racionales de los agentes juegan un papel esencial en la acción política, lo cual debe tomarse en cuenta. La relación dialéctica entre sociedad política y civil, es un elemento que debe tomar en cuenta en quien ejerce funciones de gobierno, para ello se requiere una dosis amplia de conocimiento de la cultura, historia e idiosincrasia del país donde se gobierna. No es un problema que se arregla con buena gerencia, porque gobernar es esencialmente un problema político.

Estamos en pleno desarrollo de una sociedad del conocimiento, que viene de una sociedad de la organización que está siendo afectada por el Covid-19, donde lo fundamental es la programación y el planeamiento y muchas veces en la política de la acción de gobernar.
​El ejercicio del gobierno, del gobernar es más intricado, complejo, debido a que es optar entre opciones, es saber qué se quiere, saber qué se puede y qué no se puede hacer, saber cuándo hay que hacerlo y finalmente, cómo hay que hacerlo, y en sociedades postindustriales de carácter democrático, es más complicado, por los diversos intereses a incluir y satisfacer y sobre todo en un mundo donde lo interno y externo se vuelve más poroso, como consecuencia de la globalización. El político en funciones de gobierno debe tener pues, iniciativa estratégica, pero con un sentido de las proporciones.


jesusmazzei@gmail.com

 

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