jueves, 13 de febrero de 2025

TRUMP QUIERE “SALVAR” AL MUNDO

 

TRUMP QUIERE “SALVAR” AL MUNDO

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Claro, no es cualquier cosa ser Presidente de EE.UU. De todas maneras, dos dudas preliminares lo agobian a uno. La primera es cómo los pueblos, en su acepción amplia, eligen a determinados Presidentes. Pasa en América, pasa en Europa y en todos los continentes y naciones. Y, en segundo lugar Trump, ¿quiere salvar al mundo o dominarlo?; como se puede desprender de algunas de sus menos democráticas y libertarias declaraciones para este último caso.

Como siempre pasa, la economía es muy importante para las naciones poderosas. Y entonces “o producen aquí o les ponemos aranceles”. El caso más dramático son las amenazas a Canadá y México, con quienes donde la nación en cuestión tiene un Acuerdo de Libre Comercio  desde inicios de los noventa y el cual ya vapor su segunda  “edición”, por decirlo de alguna manera. Otro caso son la amenazas a los pragmáticos Chinos. Pero, en fin, Rodrik lo planteó acertadamente en un artículo reciente[1].

Otros asuntos son las ideas expansionistas hacia territorios o litigios conocidos, según los casos. Lo primero es sobre Groenlandia, aquella isla receptora de Vikingos hace más de 1.000 años. O el caso trajinado del Canal de Panamá. Hay que recordar que el sentido estratégico de protección de los EE.UU.  cómo en la mayoría de las naciones poderosas, es inagotable. Veamos el mundo: quieran los EE.UU. atender o no a Puerto Rico tienen el Centro del Caribe. Caramba, Caramba…, como les pasa igual con Hawái en el centro  del Pacífico.

Pero hay más. Su propio territorio, ambicionado en muchas y permanentes ocasiones recientes por migrantes (hay que recordar que EE.UU. tiene su origen en olas y olas de migrantes) se ve afectado hoy día por un rio de migrantes desde el Sur, que ha afectado a la migración permanente y numerosa de mexicanos. Los venezolanos están incluidos allí y no deja de ser llamativo que hoy día hayan pasado a ser especie de estrellas problemáticas por la vía del sentido e inclinación delincuencial que tienen integrantes de grupos vinculados a lo mismo y, sobre los cuales, se adjudican responsabilidades desde distintos lados. La pregunta es; ¿y los grupos delincuenciales grandemente e históricamente estructurados en EE.UU. ya no existen?  Debe tener la insistencia indudablemente, algún grado de aprovechamiento político, por que quien conozca la realidad y la historia de ese país, debe saber de qué se trata lo que señalamos.

 Por último, -y alguna de las cosas más recientes-, en la línea de los haberes de dos administradores de países grandes y peculiares en el mundo,  como son EE.UU. y Rusia, pareciera han expresado intereses recientes en que se acabe la guerra de casi tres años en Ucrania -y que los Rusos iban a terminar en breve tiempo-. Informaciones preliminares tratan de señalar intereses rusos para las condiciones del finiquito. Detrás de todo esto lo que si sabemos, más allá de culpas y contra culpas, es que los Ucranianos  siempre se han querido independizar, pero sobre todo que, en la guerra reciente, hombres y mujeres ucranianas lo han puesto todo en la misma.

¡Qué fácil las potencias y los presidentes, hablan de asuntos del mundo!

 

13 de febrero 2025

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

viernes, 7 de febrero de 2025

Estado, renta y desarrollo en Venezuela II


https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/estado-renta-y-desarrollo-en-venezuela-ii/


Estado, renta y desarrollo en Venezuela II






En el artículo anterior, analizamos la importancia de las categorías conceptuales para comprender la economía venezolana. Hoy, profundizaremos en un aspecto clave: la distribución de la renta petrolera. Explorar cómo el Estado venezolano, a través de sus políticas, ha influido en la distribución de esta riqueza entre los diferentes sectores de la sociedad y cómo impacta en el desarrollo económico del país, es una discusión de plena vigencia.

Una revisión de los planteamientos de Diego Bautista Urbaneja, reflejados en su obra La renta y el reclamo. Ensayo sobre petróleo y economía política en Venezuela, permite observar la introducción de un concepto clave para entender la relación de Venezuela con su principal recurso natural: el petróleo. Este concepto es el de conciencia rentística.
En sus palabras, la conciencia rentística es una forma de pensar y actuar que se centra casi exclusivamente en la renta petrolera, dejando de lado otras actividades económicas y formas de generar riqueza. Se trata de una mentalidad que condiciona la vida social, política y económica de un país, moldeando las expectativas y las decisiones de sus ciudadanos.

La economía política de Venezuela se construye alrededor de la renta petrolera. Con el tiempo, esta renta se convierte en un objeto de disputa entre los diferentes sectores sociales, que presionan al Estado para obtener una mayor porción de ella.
La llegada de Chávez al poder en 1999 puso en cuestión un modelo de gestión de la renta petrolera centrado en los intereses de una élite económica y política. El nuevo gobierno, al proponer una distribución más equitativa de la riqueza petrolera y un mayor control estatal sobre el sector, generó una fuerte resistencia por parte de los sectores tradicionales de poder, especialmente aquellos vinculados a Pdvsa. El intento de golpe de Estado de 2002 fue el resultado de esta pugna por redefinir el papel del Estado y la sociedad en la gestión de un recurso estratégico para el país.

Ello comprueba una verdad impoluta: la inercia cultural asociada a la renta petrolera no puede ser superada de manera inmediata. Es necesario diseñar una estrategia de largo plazo que articule políticas públicas en diversos ámbitos (económico, político, social, educativo), con el fin de promover una cultura productiva diversa y una distribución equitativa de la riqueza.

Córdova Zerpa Elio

jueves, 6 de febrero de 2025

How Not to Respond to Trump’s Tariffs

 

https://www.project-syndicate.org/commentary/trump-tariffs-how-to-respond-by-dani-rodrik-2025-02

How Not to Respond to Trump’s Tariffs

Feb 6, 2025DANI RODRIK

Everyone knows that a schoolyard bully must be met with determined opposition if he is to be deterred. But when it comes to Donald Trump’s deranged trade tariffs, the best response is to remain calm, back away, and let the bully keep punching himself.

CAMBRIDGE – By wielding the threat of imposing across-the-board tariffs against Canada, Mexico, and China for no justifiable reason, US President Donald Trump has demonstrated that he is a major risk for America and its trade partners. But how other countries respond to Trump’s reckless policies will ultimately determine how much damage the global economy will sustain. America’s trade partners need to keep their cool and resist the temptation to magnify the insanity.

Most analysts seem to believe that responding in kind is the right thing to do. As expected, Canada and Mexico both threatened retaliation and eventually reached deals with Trump to avert the tariffs temporarily. But it is not clear why retaliation should be regarded as normal and desirable when the tariffs that trigger them are viewed (correctly) as crazy. Policymakers elsewhere must not lose sight of the truth that Trump has chosen to disregard: the costs of tariffs are borne mainly at home.

The instinct to retaliate is natural. To deter a schoolyard bully, one must confront him with determined opposition. But far from dissuading Trump, other countries’ tariffs will further feed his misplaced grievances. More importantly, the logic of retaliation fails in this instance. The tit-for-tat model works to ensure cooperation in certain circumstances, such as the prisoners’ dilemma. In this scenario, each actor benefits from their own unilateral move, but is made worse off when the other actor responds in kind. Trump’s tariffs do not fit this characterization.

Contrary to what Trump claims, US tariffs are paid mostly by American consumers and firms that use imported inputs. Thus, the “optimum tariff” argument by which a country could gain by exercising monopoly power on world markets does not seem to apply. Selective trade protection can occasionally play a positive role as part of a broader agenda for development or greener growth. But across-the-board tariffs hurt the US economy, and more so than they do other economies. Trump’s America is a prisoner entirely of its own making.

Principio del formulario

Final del formulario

Likewise, retaliatory tariffs imposed by Canada and Mexico would mainly harm their own economies. As smaller players in world trade, they have even less ability to pass the costs of tariffs on to the United States. The presence of supply chains in North American trade (as in auto manufacturing) magnifies the costs of disruption, but does not alter the fact that the costs of import tariffs are essentially domestic. In the language of game theory, retaliation through import tariffs is not a “best response.”

Returning to the schoolyard bully analogy, imagine that you face an aggressor who is attacking you for no good reason. He seems mad, hitting himself with each wild swing of his arm. What should you do? You could respond in kind and mimic what he is doing, but that would be equally mad, since you would be hurting yourself even more in the process. The best strategy, then, is to minimize the damage by staying as far from the bully as you can and waiting for him to punch himself out and crumple in a corner.

To be sure, Canada, Mexico, China, and other countries that will bear the brunt of Trump’s trade actions do not have the luxury of insulating themselves from the US. They will feel some pain for sure. But they should not make things worse for themselves by “pulling a Trump” on their own economies. Some surgical retaliation against industries that support Trump politically may be unavoidable for domestic political reasons. But common sense and moderation should prevail, for the sake of their own countries and the global economy on which they depend.

Some worry that Trump might feel vindicated if others do not mount a strong response. But the surest way to put him in his place is to downplay his threats and treat him as weak. The most effective message America’s trade partners can give Trump is: “You are free to destroy your own economy; we do not plan to do the same. We will turn instead to other, more reliable trade partners, thank you very much.”

Moreover, America’s trade partners – even the small ones – are not entirely powerless vis-à-vis the US. They have instruments other than trade policy at their disposal. They can, for example, impose profits taxes on domestic subsidiaries of specific American multinational corporations. Gabriel Zucman of the Paris School of Economics has suggested that Canada and Mexico place a wealth tax on Elon Musk and make Tesla’s access to the Canadian market conditional on paying it. This approach has the advantage of potentially generating direct fiscal benefits at home.

In the wake of Trump’s actions, we should worry about the prospects of a calamitous race to the bottom. During the 1930s, a cycle of retaliation sent international trade into a tailspin and exacerbated the global depression. Avoiding such an outcome today is of the utmost importance. The good news is that the worst of the damage can be contained, and the costs will be borne mostly by the US, if others don’t overreact. America’s trade partners should keep calm and carry on.

DANI RODRIK

Writing for PS since 1998
231 Commentaries

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Dani Rodrik, Professor of International Political Economy at Harvard Kennedy School, is President of the International Economic Association and the author of Straight Talk on Trade: Ideas for a Sane World Economy (Princeton University Press, 2017).

23 de enero de 1958: 67 años después

 

23 de enero de 1958: 67 años después

Esta fecha, asimismo, me hace robustecer mis valores democráticos. El 23 de enero sucedió, porque se aceleran una serie de eventos y hubo una conjunción de elementos y factores que llevó al colapso de la autocracia militar ese día


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO


30/01/2025 05:00 am




El pasado jueves 23 de enero, se cumplieron 67 años de la gesta de la caída de la última dictadura militar que tuvo el país a lo largo de su traumática historia. En efecto, el 23 de enero se cumplirá pues, un año más de esta fecha histórica, es la reinstauración de la democracia venezolana luego de una década militar, la autocracia pérezjimenista que fue parte de la oleada de los gobiernos militares de derecha que azolaron a América Latina, en ese tiempo que fueron los años 50, tan oscura, llegaba a su feliz término. Llegar aquí costó mucho (en términos de exilio, muertos, costo social, retroceso institucional y democrático) y esperamos que las nuevas generaciones valoren en su justa medida este gran acontecimiento histórico.

Claro que por supuesto, fue un proceso con altibajos y que empezó a cristalizarse en el año 1957, sobre todo luego que, a mediados de ese año, con una conjunción de factores que propiciaron la caída del régimen militar, que se pensaba eterno y sólido. El primer detonante del quiebre de los elementos que le daban apoyo y sustento, fue la posición y acción de la iglesia y la crítica, a la situación social, con la pastoral de Monseñor Arias, y luego, los acontecimientos del plebiscito espurio que se organizó en noviembre de 1957 y el levantamiento militar del 1° de enero de 1958 ( cuestión que se manifestaba en forma concreta, en un descontento al interno de las FF.AA y a la vinculación con algunos líderes políticos de la época, que llevaban a cabo la lucha y resistencia civil).

Lo primero que oí del 23 de enero, fue por mi abuelo materno Agustín Alfonzo Bolaños, además, de mi tío abuelo materno el Dr. Arminio Martínez Niochet, hermano de mi abuela Margarita Martínez Niochet, quien fue uno de los médicos firmantes del manifiesto de los galenos a inicios del año 1958, luego también mi tío Regulo Campo Martínez, en varias conversaciones, realmente gratificantes y la experiencia política de mi padre en aquella época en el exilio, pero que vivió la política desde mediados de los años 40, siendo muy joven es de los fundadores de la AJV, Asociación de Jóvenes de Venezuela, en el estado Trujillo, precursora de la Juventud de AD. Posteriormente a inicios de los años 50, cuando sale al exilio, luego de la clausura de la UCV, donde no puede continuar sus estudios de medicina, él estuvo en varias oportunidades encarcelado en la cárcel del Obispo y nos relataba lo bárbaro de sus diferentes momentos de reclusión.

En ese mismo orden de ideas, mi padre vivió esos acontecimientos en España, donde residía exiliado por la autocracia militar y donde se gradúa de médico en la Universidad de Zaragoza, pero con la expectativa de esa gran colonia de venezolanos que había en aquel entonces en España y que actuaba desde afuera, con la expectativa de regreso al país que lo hace efectivamente en 1959, a los días de acceder a la primera magistratura Don Rómulo Betancourt, apoyado por los partidos COPEI y URD, producto del Pacto de Punto Fijo (pacto de gobernabilidad ejemplar para los actores políticos de hoy y con plena vigencia en los tiempos que corren en la Venezuela contemporánea).

En ese sentido, luego con los años, en mis estudios universitarios de ciencia política en la UCV, entre 1978-1983, mis maestros Andrés Stambouli y Humberto Njaim, entre otros, en un excelente curso de una de las materias obligatorias del sexto semestre sobre el sistema político venezolano y luego durante toda mi trayectoria de la carrera me permitieron valorar y aprimorar aún más, la fecha en su justa dimensión y medida y mi propia experiencia de mi propio ciclo vital, tanto desde el punto de vista profesional y vivencial.

Posteriormente, hoy en día, con la lamentable experiencia chavomadurista, he fortalecido mis creencias, valores y convicciones, en una fecha tan fundamental, para la historia venezolana, el legado del liderazgo de aquella época y lo que resulto de la experiencia de la República Civil (1958-1999) en realizaciones y políticas públicas en contraste al desastre vivido por el país en estos últimos 26 años, con un balance lamentable para el destino de Venezuela, en materia de políticas públicas fallidas y el despilfarro de más de un trillón de dólares durante la década de 2002-2013, que le hubiera posibilitado el definitivo salto al país a la modernidad absoluta y no en un proyecto socialista quebrado y desfasado históricamente. El país se equivocó en 1998, o, mejor dicho, los que votaron por la alternativa marxista-socialista de Hugo Chávez, se equivocaron totalmente.

Esta fecha, asimismo, me hace robustecer mis valores democráticos. El 23 de enero sucedió, porque se aceleran una serie de eventos y hubo una conjunción de elementos y factores (la huelga del día 21, el quiebre del apoyo militar) que llevó al colapso de la autocracia militar ese día. Dos libros aproximaron en una forma más clara como acontecimiento histórico aún más la idea y el conocimiento más exacto de la fecha, uno, del diplomático colombiano que vivió los acontecimientos y que fue testigo clave José Umaña Bernal, y el otro, un texto, de la prestigiosa historiadora Elena Plaza, sobre el 23 de enero, entre otros.

Fueron veintidós días de vértigo, donde hubo escaramuzas de calle, manifiestos abiertos de la sociedad civil de la época (los intelectuales, los médicos, ingenieros, abogados), el rol jugado por el exilio venezolano, la importante reunión de New York, entre Rómulo, Jóvito y Caldera, el rol importante jugado por la Junta Patriótica, quién coordino y condujo el trabajo político desde la clandestinidad a lo largo del año 1957, sobre todo desde mediados de año, el logrado quiebre del consenso militar al interno de la FF.AA, que se nota no más el 1° de enero, con el alzamiento de la Fuerza Aérea y elementos del ejército, con el Coronel Hugo Trejo, a la cabeza, los vaivenes que dio los estertores de la autocracia militar primero con el nombramiento General Rómulo Fernández y luego con su destitución del cargo de Ministro de la Defensa en un proceso no muy claro, pero que manifestaba que había un sector o facción de las FF. AA, que quería mantener el proyecto militar, pero sin Marcos Pérez Jiménez. El rol jugado por la Iglesia y en particular por figuras claves de la época como Monseñor Arias Blanco y el padre Jesús Hernández Chapellín, amigo de mi padre, fueron claves en la caída de la autocracia militar.


El rol jugado por el Contraalmirante Wolfgang Larrazábal, que con sentido de las proporciones, serenidad, tacto e inteligencia condujo el proceso y el papel clave de la Marina el día 22 de enero y el posterior alzamiento de la Escuela Militar y como el resto de los componentes se unen en la jugada que dará al traste con la última dictadura militar en Venezuela. Los acontecimientos que llevaron a como se formó la Junta cívico-militar y como los coroneles Abel Romero Villate, junto Roberto Casanova, fichas del perezjimenismo se quisieron colar en la junta con cierta astucia, pero fueron destituidos rápidamente. Quedó conformada con Wolfgang Larrazábal, los coroneles Luís Araque y Pedro José Quevedo y los civiles Blas Lamberti, en una reorganización de la junta el 18 de mayo la junta incorporó a los Doctores Arturo Sosa hijo y Edgar Sanabria, por los otros civiles, que conformaron la primera junta. Por cierto, el secretario de la junta es Héctor Santaella, que tendrá destacada actuación pública en esos años, entre otras cosas, porque será de los fundadores de la AVEX en 1962, y el político socialcristiano el Dr. Edecio La Riva Araujo como director de secretaria de la Junta.

En el libro de José Umaña, que invito a los jóvenes a leer, está por ejemplo la composición de los dos gabinetes de la época, los gobernadores por entidad federal, y en fin, un texto inolvidable para mí, que trae entre otras cosas el papel de la FF. AA, el rol jugado por la Junta Patriótica, la Iglesia, la Prensa,( hay por cierto un interesante artículo de Gabriel García Márquez, sobre el papel de la iglesia), los distintos manifiestos se pueden leer, los líderes ante la Dictadura, los intelectuales como Arturo Uslar Pietri, Mario Briceño Iragorry, Miguel Otero Silva, Lucila Palacios, entre otros, además como, reseño la prensa extranjera lo eventos de Venezuela están allí para la lectura de los jóvenes, también como fueron esos primeros 180 días de gobierno de la junta, el intento de Golpe de Jesús María Castro León remora del perezjimenismo, están perfectamente reseñados en los libros en cuestión; que recomiendo a los jóvenes leer y en particular el de Umaña. Este es un día no sólo para conmemorar sino para analizarlo y estudiarlo, con la seriedad que merece un evento de esa naturaleza.

En conclusión, un acontecimiento muy importante dentro de la historiografía y política venezolana. Un evento ligado profundamente a la experiencia democrática vivida por el país hasta 1999 y que debe servir no sólo de guía, sino de estudio profundo, por ello, saludo todas las iniciativas de la Academia de Ciencias Políticas, de generar un estudio multidisciplinario desde la ciencia política, la historia, entre otras ramas del saber, un denso estudio sobre esta fecha en particular, una fecha reivindicada, a pesar de los intentos de manipulación por la experiencia marxista del chavomadurismo, primero de ignorarla y luego hacerla suya, algo completamente fuera de todo sentido histórico, porque el chavomadurismo no existía en aquel entonces, eran otras las corrientes ideológicas, las políticas que se discutían, los líderes con auctoritas, con sentido statemanship los partidos, la sociedad y militares extraordinarios en calidad intelectual y liderazgo.

jesusmazzei@gmail.com