domingo, 20 de octubre de 2019

EL “SEÑOREAJE GEOPOLÍTICO”.


EL “SEÑOREAJE GEOPOLÍTICO”.

DOUGLAS  UNGREDDA



A lo largo de la historia, se han registrado tensiones entre los privados y el sector gobierno, acerca de la  capacidad para emitir medios de pagos fiduciarios. A pesar de las fuertes fluctuaciones económicas y las crisis de coordinación internacional, la emisión de dinero público ha permitido ciclos expansionistas mayores a pesar de las costosas y a veces sangrientas lecciones derivadas de las depresiones a finales del siglo XIX en Europa y el estadounidense en el primer cuarto del siglo XX marcado por el desplome del mercado de valores en 1929, el desarrollo de las crisis de la deuda mundial de los años ochenta, la inflación estadounidense seguida de la volatilidad del mercado de fin de siglo. Estos beneficios sentaron las bases de las tecnologías de información y redes de productividad, que ayudaron a convertir las preocupaciones sobre alta inflación a preocupaciones por la disminución e incluso virtual ausencia de la misma.

En virtud de los ataques de septiembre contra el WTC de NY, el gobierno de los Estados Unidos asumió la responsabilidad de vigilante del sistema de pagos internacionales como si fuera de hecho la extensión de su soberanía. La preeminencia del dólar en el sistema financiero internacional comenzó formalmente en los años 70, cuando el entocnes presidente de los EE.UU anuncio en agosto 1 el fin de la convertibilidad del dólar en oro y la cotización de las materias primas en dólares norteamericanos. De hecho, la financiación del comercio de hidrocarburos, la gestión de riesgos, el financiamiento de proyectos para infraestructuras de extracción, almacenamiento y transporte de hidrocarburos, así como la compra y venta de instrumetnos para la mitigación de riesgos de los mismos. Adicionalmente, el dólar estadounidense es parte componente en más del 60% de las reservas internacionales, netas del oro monetario y de más del 85% del volumen de negocios internacional global, independientemente del país de origen de la exportación o si el demandante final es o no los EE.UU.

Bajo el punto de vista de la geopolítica, el sistema internacional de pagos es un componente integral de la seguridad del grupo de países del G20, que suman más del  el 85 por ciento del PIB mundial.  Tanto así, que en caso necesario, los flujos financieros pueden ser bloqueados. Por ejemplo, EE.UU suspendió el acceso a algunas de sus instituciones financieras, así como del banco central de Irán a la red Swift. El sistema financiero, como un bien público imperfecto, puede filtrar a intermediarios que crean externalidades negativas o costos que potencialmente pudieran ser asumidos el resto del mundo. El riesgo moral, selección adversa y problemas de coordinación y cooperación entre los agentes, descritos en la literatura de teoría de juegos como la "tragedia de los Comunes", requieren de instituciones con capacidad de supervisión efectiva para detectar y castigar oportunamente a los trasgresores.   

Pero con el fin de evadir este entorno regulatorio, algunos privados crearon instrumentos denominados criptomonedas. En la dinámica competitiva, más de 1600 tipos distintos de criptomonedas surgieron para contrarrestar la llamada “tendencia depredadora” del gobierno. Esta cantidad de nuevas criptomonedas solo subraya la poca coordinación entre los agentes que las crearon, asumiendo que no exista colusión para programar la muerte de algunas criptomonedas con la creación de otras, lo cual levanta más dudas acerca de la trasparencia del sistema alternativo. Los proponentes parecen pasar por alto que la valoración en dólares estadounidenses no obedece con la teoría convencional la  cual aplica para economías que deben acumular reservas internacionales y dar respaldo a la política monetaria.

Si asumimos como un referente la teoría monetarista de la determinación del tipo de cambio, el cual se considera un activo financiero por derecho propio, este representa las demandas de saldos monetarios reales. El tipo de cambio, entonces se aprecia, o varía negativamente en función a los diferenciales de crecimiento del PIB real, se deprecia o variara positivamente según el diferencial de la tasa de expansión de la oferta monetaria doméstica, además de los diferenciales entre tasas de interés  inflación esperada según la prima implícita por riesgo país.

El crecimiento de los pasivos monetarios de Estados Unidos fue mayor que el de sus socios asiáticos y de la Eurozona durante 2001 y en 2007. Su valoración se mantuvo estable dentro de un rango, e incluso apreciando en términos reales. Sólo el franco suizo y la corona sueca siguen siendo constantemente apreciados, según el índice Big Mac. La inflación, sigue siendo cercana al 2% y diferenciales de intereses vs socios del G7 convergen hacia cero.

La discrepancia entre el comportamiento teórico y el real podría explicarse en virtud del "Señoreaje Geopolítico". Este señoreaje representa el margen de menor costo financiero, además de la capacidad adicional para el endeudamiento del gobierno. El costo menor de los fondos permite al sector privado generar valor para implementar “Estrategias de Expansión” usando el término de la teoría de las Opciones Reales. Esto ocurre cuando los proyectos de inversión generan valores positivos muy por encima de su correspondiente valor en libros o contable. Las diferencias positivas generan posiciones “en el dinero”.

Estimando el señoreaje geopolítico de manera conservadora para la economía norteamericana es un ejercicio bastante complejo, sin embargo y a pesar de ello, partimos con la noción que el saldo de la deuda federal de los Estados Unidos, equivale al 103% del PIB. Este déficit se financia a costos marginales inferiores al 1%, dada la caída de los rendimientos de los bonos de la tesorería a estos niveles. Esto implica diferenciales de ahorro de al menos 5%. La demanda de deuda impulsa la reducción de las tasas de rendimientos y de interés domésticas. Si Estados Unidos no fuera hipotéticamente una economía convencional, capaz de pagar compromisos externos en su moneda doméstica, incurriría en costos de financiamiento mucho más altos, quizás a costos que van entre 5% y 6% adicional y menor capacidad de endeudamiento; 80% de su PIB, o menos. Estos beneficios se resumen en menores costos de endeudamiento y espacio adicional para endeudamiento; razones importantes para preservar tal privilegio a toda costa.

Cabe agregar que el señoreaje no es capturado sólo por los Estados Unidos, sino distribuido a nivel global. Por tanto, y como conclusión, el sistema financiero global como  componente vital de su soberanía interna de Estados Unidos es parte esencial de su geopolítica. El señoreaje geopolítico representado por el ahorro logrado o facilidad crediticia con la que Estados Unidos financia sus déficits externos y fiscales, genera efectos de contagio y sinergias para el resto del mundo, por ser este un mercado referencial al resto del mundo.

Último, y no menos importante,  los mercados especulativos basados en las criptomonedas si bien no podrán sustituir las divisas tradicionales, en el mejor de los casos permanecerán marginados, no reconocidos, pero si aprovechada su capacidad como fuente de inteligencia financiera. Serán privados de convenciones legales y contables universales para que no interfieran en el funcionamiento de los mercados financieros y reales.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario