viernes, 29 de mayo de 2020

La Transición Energética.

Jose Rafael Zanoni
Mayo 2020


La Transición Energética.

En la historia de la humanidad el avance y el desarrollo de las sociedades ha estado ligado siempre al uso de los recursos naturales y fundamentalmente al aprovechamiento y utilización de aquellos que generan energía, esto ha marcado el desarrollo de la civilización.
El uso de las energías ha sido variado porque los recursos se encuentran repartidos desigualmente en todo el planeta y ha sido clave para poder utilizarlos en algunos instrumentos que permitan explotarlos. La consideración de estas diferentes formas de producción de energías han determinado el predominio de unas sobres otras, especialmente las que se ha tenido más fácil acceso y que se puedan producir más rápidamente y con mayor rendimiento.
En el mundo moderno y a partir de la revolución industrial el carbón ocupo un lugar privilegiado y marco el ritmo del desarrollo industrial de la época e hizo poderoso a las naciones especialmente al Reino Unido, que lo explotaron y lo utilizaron para su desarrollo industrial y para el bienestar de su sociedad.
El carbón tuvo en ese tiempo su época dorada y esto fue posible también debido a las grandes reservas existentes y al avance tecnológico que se produjo para lograr su mayor rendimiento; alrededor de él se organizó el balance energético con una participación muy pequeña de otras fuentes.
En los nuevos tiempos y con la aparición del petróleo y su papel determinante como productor de combustible cuyo uso tuvo un gran impulso con la primera guerra mundial y el comienzo de la industria automotriz, convirtiéndose así en la energía motora alrededor de la cual se organizó el nuevo balance energético.
Podemos observar que las transiciones energéticas no solo indican cambios en las diversas aplicaciones de la energía sino que producen grandes impactos en la sociedad, en sus aspectos económicos, sociales e institucionales y generalmente han estado ligadas a procesos civilizatorios de cambios y trasformaciones originando nuevos métodos de producción, formas de organización social y especialmente una participación muy elevada de la empresas en la economía; incluso disminuyendo el papel del estado.
Es importante precisar el entorno en el cual se produce esta nueva transición energética que tiene las siguientes características:
- Un incremento creciente de los recursos naturales renovables (sol, aire, etc.) en la producción de energía.
- Mientras que el carbón y el petróleo se localizaban en yacimientos, nuevos recursos especialmente el aire y sol no tienen ubicación determinada sino que están disperso en todo el planeta.
- Los elementos anteriores hacen que los métodos de explotación estén sufriendo grandes cambios que requieren el incremento de la tecnología y de las innovaciones, para encontrar las más apropiadas a fin de garantizar la productividad, la competitividad, la generación de ganancias y la aceptación por parte de las diversas sociedades.
- Estas nuevas fuentes han mostrado su utilidad en la producción de electricidad y aunque al inicio de su industrialización son muy costosas, esto disminuye en el mediano y largo plazo, facilitando el desplazamiento de las fuentes tradicionales (carbón y petróleo) que además están concentradas en un pequeño número de países lo que dificulta el acceso a todos.
- Otro hecho diferenciador es que las nuevas fuentes no generan contaminación del ambiente logrando así la aceptación rápida del público.
- Finalmente las nuevas energías poseen ventajas que le felicitarán una demanda creciente por parte de los consumidores, especialmente como generadores de electricidad.
También presionado por el impulso que adquirido las luchas y presiones de los diversos países que quieren vivir en un ambiente limpio, las resoluciones de las conferencias realizadas en París y la conciencia paulatina que han venido adquiriendo los gobiernos, previendo una catástrofe climática, han configurado un clima institucional de leyes, reglamentos y controles para diluir los efectos del cambio climático favoreciendo así el incremento del consumo de las fuentes no renovables.
Debemos afirmar que se está configurado entonces un nuevo orden energético global y que sirve como base a todos los cambios que la sociedad actual requiere para alcanzar bienestar y progreso.
El camino para el logro de estos objetivos no es fácil porque hay muchos intereses en juego, grandes inversiones y actitudes conservadoras que temen cualquier idea de progreso. La reciente crisis de la pandemia originada por el CONVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de muchas transformaciones para poder restablecer los equilibrios una vez controlada la referida pandemia y en ese sentido va adquirir un plano relevante esta transición energética, que probablemente adquiera mayor impulso y tenga gran repercusión en la búsqueda de nuevas tecnologías para encontrar cada vez métodos valiéndose de la informática, robótica y la inteligencia artificial, que conviertan a estas fuentes en un motor del desarrollo de la nueva civilización que estamos viviendo.
Tendremos una nueva composición del balance energético que se muestra a continuación (buscar en internet).
También es importante señalar que dada la desigualdad existente en las economías de los diversos países, estas trasformaciones ocurrirán de manera desigual y diferente y darán las opciones para que los gobiernos formulen sus planes energéticos tomando en consideración la capacidad de aprovechar estas fuentes especialmente para la generación de electricidad y la industria automotriz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario