sábado, 15 de enero de 2022

EL PESO (COP) LLEGARÁ A CARACAS

 

EL PESO (COP) LLEGARÁ A CARACAS

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


La afirmación del título de esta nota no es originalidad de nuestra parte, sino expresión escuchada a un ciudadano común, en un tránsito determinado. Es conocido desde hace tiempo el uso regular del peso colombiano en la frontera occidental de Venezuela. Ello ha sido creciente, con las reconversiones y la perdida de la significación del bolívar fuerte soberano y digital.

Correspondientemente y/o asociado a lo anterior ello se vincula al desorden monetario/cambiario que, en Venezuela, ha imperado a partir de una dolarización chucuta e informal y sin significar ello que nos parezca adecuado ejecutar una dolarización formal que, en general, no ha traído mayores resultados en los lugares donde se ha implementado, y que además se ha tratado de países pequeños, poco representativos en el producto y la población mundial o continental, según los casos.

En Venezuela, sin embargo, tal dolarización ha sido satisfacción de portales, analistas, gobierno formal de la administración bolivariana y ficticio de Guaido, así como de agentes económicos que sacan pingues beneficios de transacciones y gestiones diversas. Por lo demás, la política monetaria y la cambiaria han caído así en simbolismos, acciones de último recurso y cualquier gestión digamos de paño caliente.

La presencia del peso colombiano en la frontera y en varios estados del país  corre así a sus anchas. Sin tratarse de un gran descubrimiento o de una medición exhaustiva, recientemente la pudimos observar extendida hasta el estado Carabobo. Y ello tiene de base que no existen dos sino tres monedas en la frontera y estados andinos: el peso colombiano, el dólar y el bolívar digital, siendo este último el menos representativo y el menos referido. Cálculos, máquinas y vocerías registran son pesos colombianos y en segundo lugar $. Si se requieren pagos en bolívares hay que volver a comenzar a hacer cálculos. Taxis, vendedores callejeros y expendios comerciales y de alimentos diversos, todos están calculados en pesos. Para la añoranza quedaron los momentos de nuestra infancia cuando percibíamos la fuerza del bolívar y el menor valor en todos los sentidos del peso colombiano.

Valor nacional, seriedad por el uso de la moneda local, sanciones si se usan otras monedas como pasa en general en las economías del mundo, eso ha pasado a formar parte en Venezuela de los recuerdos de acciones que regirán en otras partes pero no en las partes del territorio nacional señaladas (y por lo demás sabemos que en otros lugares del territorio nacional, existen otros mecanismos y monedas).

Mientras, a los extremadamente optimistas, y los que en el desorden ven virtudes así como los que sacan abundantes beneficios de tales situaciones, les seguirá pareciendo que aquí no pasan cosas graves o que se va mejor así pues los agentes económicos van encontrando caminos.

Realmente la naturaleza abre caminos y lo seres vivos quizás sobreviven, en el caso del ser humano y la economía, a veces abrirse camino supone destrucción de instituciones, valores y regularidades.

No sé para que sirva ya en nuestro contexto la contundente frase del profesor Bernardo Ferrán “La moneda lo es todo”.

 

15 de  enero de 2022

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

4 comentarios:

  1. Exelente escrito es la mejor forma de ver nuestra triste realidad en los estados fronterizos yo pertenezco al Táchira y ya no sé cuánto valen las cosas pareciera que estoy en otro paus

    ResponderBorrar
  2. Apreciado profesor. Gusto saludarlo. Excelente artículo. Soy, andino y doy fe que de Agua Viva en adelante hasta San Antonio y Ureña, Tachira, La Moneda de curso legal es el peso colombiano

    ResponderBorrar