viernes, 6 de enero de 2023

EL DIA DE REYES EN CAPACHO

 

EL DIA DE REYES EN CAPACHO

EDUARDO ORTIZ RAMIREZ



Más que el análisis riguroso de momentos o de un tema o contenido, esta pequeña nota tan solo rememora, con emotividad y aprecio, mis recuerdos de hace alrededor de 60 años, en nuestros viajes a Capacho que, junto a San Cristóbal, conformaban el destino del viaje que, en varias ocasiones, hicimos con mis padres desde el Zulia en la época decembrina y cuyo final anunciador del próximo retorno era el día de reyes. Hoy, las luces de navidad que compré con mi hija Gaby me estimulan, y los desasosiegos que se transitan, son compensados en algún grado, efectivamente, por la fuerza del amor y la esperanza, así como por la valoración de los recuerdos y las cosas vividas, pues efectivamente el hombre es un animal de recuerdos.

Llegar a los Andes, a la bella San Cristóbal, al frio Capacho, al contacto con el pan andino y al roce y sentir con la generosidad, suavidad y atención de muchos andinos, solo se  me asemeja, hoy, con la entrada al reino de Narnia, como impacto, después de haber pasado y mirado desde arriba, el imponente rio Chama, las navidades, las comidas y la leche de burra, para un niño acostumbrado a la vida en mi recordada Cabimas y Ciudad Ojeda. Quizás, mi amigo el profesor Oscar, oriundo de aquellos lugares y plenamente idiosincrático, pueda entenderme. Lo conocí precisamente hace un año, en la travesía que con Mary hice por Colombia y que significó pasar por Capacho, pudiendo comprar el pan de allí y fotografiar la escalera cercana a la casa a de mi abuelo materno y que en mis recuerdos de niño registro como la más grande del mundo.

No logro rememorar la secuencia y el contenido completo del día de reyes en Capacho, pero no olvido la significación que para mí tenía cada cosa que observaba. Espadas, vestimentas, actos y personajes, donde todos guardaban para los presentes una gran significación en lo que representa para los cristianos el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús, pasando claramente por la llegada de los Reyes Magos. La preparación del día, la secuencia de actos, el respeto de los asistentes, convertía aquel día en un gran simbolismo de la fe y las creencias que guardo en mi mente con el mayor respeto.

Después de ejecutadas las distintitas actividades del día,  se apreciaban los restos de la jornada en una especie de día interminable o donde las personas y los niños impactados como yo, deseábamos o encontrar más o que el día  no terminara. Al ver aquellos señores vestidos de romanos o aquellos que rememoraban el lado de los cristianos, no podían sino ser solemnes y respetuosos con todas aquellas figuras que habían cumplido una gran misión y actividad, y para la cual se habían preparado no sé por cuanto tiempo y detalles.

Cuando en diciembre pienso en mi familia de origen, este día representa junto a la vida con los familiares de mi madre, las visitas a las casas en los distintos momentos de la época decembrina y las bellezas de distintos tonos de San Cristóbal y Capacho, una ocasión verdaderamente especial.

 

6 de enero de 2023.

2 comentarios:

  1. Que increíble es recordar nuestro momentos de la infancia sana y con esas costumbres que se han desapareciendo con la tecnología del mundo moderno, nada comparable con nuestra infancia y tan excelente narración de todo un escritor de cualquier tema cómo
    Lo hace mi apreciado y querido amigo Eduardo!!

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