El Realismo Mágico y el régimen venezolano socialista
del siglo XXI
Pedro Raúl Solórzano Peraza
Noviembre de 2019
l Realismo Mágico es una forma de escribir en la
narrativa hispanoamericana, y lo da a conocer Arturo Uslar Pietri en el año
1931 con su novela Las Lanzas Coloradas. Luego, el mismo autor lo introduce en
la cuentística venezolana, y su cuento, La Lluvia, es su primer exponente.
Otros escritores destacados en el Realismo Mágico han
sido Juan Rulfo con Pedro Páramo, Laura Esquivel con Como Agua para Chocolate,
Isabel Allende con La Casa de los Espíritus, Mario Vargas Llosa con La Ciudad y
los Perros, Miguel Ángel Asturias con Hombres de Maiz, Julio Cortázar con
Rayuela, Gabriel García Márquez con Cien Años de Soledad, y otros.
En el Realismo Mágico se incorporan aspectos mágicos a
la realidad, allí la realidad coexiste con la fantasía, se presentan episodios
insólitos con tanta naturalidad que parece que fueran reales.
Pues bien, el régimen venezolano, enmarcado en lo que
han denominado socialismo del siglo XXI, es un ejemplo interminable del
Realismo Mágico llevado a una manera de gobernar, caracterizado por la
presentación de hechos insólitos con un estilo tal que pretenden hacer creer
que son ciertos, que pertenecen a la realidad.
Comencemos con Hugo Chávez, quien desde su campaña en
el año 1998 expresó asuntos más o menos como éstos:
-No tengo nexos con Fidel Castro ni nada que tenga que
ver con socialismo o comunismo.
-Eliminaremos ese exceso de ministerios, vamos a
acabar con una burocracia exagerada.
-Venderemos esa innecesaria flota de aviones de los
organismos oficiales.
-Reivindicaremos y protegeremos a la población
indígena venezolana.
-Construiremos una red ferroviaria que una todo el
país.
-Utilizaremos el eje Orinoco-Apure como vía fluvial
para impulsar el comercio, el turismo, la industria, en general, el desarrollo
regional.
-Disfrutaremos de baños en las limpias aguas del río
Guaire.
-Daremos un gran impulso a la producción agrícola e
industrial.
-Respetaremos la propiedad privada.
-Resguardaremos celosamente la seguridad personal de
los ciudadanos, así como la soberanía nacional.
Y así como estos pocos ejemplos, Chávez expresó
cientos de aspectos insólitos, con tanta naturalidad, que logró hacerlos
parecer reales para engañar a un alto porcentaje de la población venezolana.
Desde el año 2013, el sucesor de Hugo Chávez e
impuesto por éste, Nicolás Maduro, parece haberle inyectado más fuerza al
Realismo Mágico del régimen, con anuncios propios y de sus ministros, tales
como:
-Venezuela, país potencia.
-Este año sembraremos más de un millón de hectáreas de
maíz.
-Hemos superado a Brasil en la producción de soya.
-Pulverizaremos al dólar paralelo.
-Todos los problemas por malos servicios públicos,
escasa alimentación, deficiente atención médica y otros que padece la población
venezolana, se deben a la “guerra económica”, a las “sanciones impuestas por el
imperio”.
-La Vicepresidenta de la República, acaba de
manifestar estar impactada por la represión de las fuerzas del orden público en
los recientes episodios de saqueos y destrucción, vividos por la población
colombiana.
-Desde el año 2013, Maduro ha expresado en sus
mensajes al pueblo, que él, personalmente, va a encargarse de solucionar los
problemas de la economía, porque este año (al igual que cada año) será el de la
gran recuperación económica de Venezuela. Acaba de sentenciar que el 2020 será
el gran año.
Estos son algunos ejemplos de las fantasías del
Realismo Mágico del régimen venezolano socialista del siglo XXI. Todas ellas,
acompañadas por inmensas asignaciones presupuestarias, que en el mejor de los
casos fueron parcialmente ejecutadas pero ninguna llegó a concretarse
totalmente, sembrando al país de elefantes blancos, inútiles, a costa del
empobrecimiento y endeudamiento de la nación.
Para los que aún creen en las fantasías del régimen
tienen que ver las monstruosas estructuras de concreto, abandonadas, que se
erigen a lo largo de la Autopista Regional del Centro y del ramal que se dirige
hacia Puerto Cabello, de lo que debería ser un tramo importante de la red
ferroviaria nacional. Para completar la fantasía del Realismo Mágico socialista,
recientemente acondicionaron parte de una estación del tren cercana a la
población de Guacara, y sobre los rieles colocaron un moderno tren que
pareciera desplazarse hacia Maracay. Esto lo han complementado con un video que
trasmiten por la televisora del estado, promocionando los viajes hacia Puerto
Cabello por medio del ferrocarril de Venezuela. En lo personal, considero que
esta fantasía debe ser galardonada con el Primer Premio al mejor episodio del
Realismo Mágico socialista del siglo XXI, hecho en Venezuela.