Con este libro de ensayo teórico-práctico, Caldera, hizo un importante
aporte además, al estudio contemporáneo de las ideas políticas venezolanas en
esos años y que tiene hoy plena vigencia
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·JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
28/07/2022 05:00 am
Hace 50 años, el Dr. Rafael Caldera,
publicó, su quinto libro de inicios de la década de los años 70, en efecto, los
otros textos fueron: El Bloque Latinoamericano, Ideario. La Democracia
Cristiana en América Latina, la colección Metas de Venezuela tomos
I, II III IV, y Moldes para la Fragua y el que editará en
1972 Especificidad de la Democracia Cristiana, en su primera
edición, que recoge el núcleo del curso dictado por Caldera en los años 1966-67
en el IFEDEC, que cumplió 60 años recientemente de fundado y que actualizo, a
principios de los años 70 Caldera, para editar este volumen. Es un ensayo breve
y conciso como lo califica su propio autor, sobre las razones de existir de un
movimiento político de carácter demócrata-cristiano y los rasgos diferenciales
que lo caracterizan. Tiene un extraordinario prólogo del Pedro Pablo Aguilar.
De este libro se editarán posteriormente, en español que yo conozca dos
ediciones más y una, pendiente de la Biblioteca Rafael Caldera, el
tomo 10 de esta importante colección que aspiramos que se edite pronto y con
varias ediciones en lenguas extranjeras, hacen de este texto imprescindible
para conocer y estudiar la democracia cristiana tanto a nivel doctrinario e
ideológico, escrito por su máximo líder y referente.
Caldera tuvo una gran vocación de servicio público con un alto sentido del
deber y responsabilidad, y con una larga trayectoria pública. El libro
presentado hace 50 años, está dividido en cinco capítulos, un prólogo y una
introducción muy precisa. Luego de la Introducción que nos permite adentrarnos
en el tema viene el capítulo II que trata primero de la definición del modelo
democrático y la concepción de la democracia en una múltiple vertiente que
abarca cinco dimensiones: la personalista (con fuerte influencia del
pensamiento de Mounier), la pluralista, parte esencial de ella, comunitaria de
participación que es el fin último del proyecto cristianodemócrata y una
democracia orgánica; es decir completa, donde hay pluralidad y discusión y no
verticalidad y autoritarismo como lo hay en los partidos marxistas, de acuerdo
al principio leninista de centralismo.
El elemento cristiano que bebe de su fuente primigenia la doctrina social de la
iglesia, donde hay varios aportes del pensamiento cristiano, no confesional,
laico, la contribución filosofal que va desde la patrística, hasta la
escolástica. Con las aportaciones importantes de San Agustín y Santo Tomás. El
fondo ético de la democracia, su foco en la dignidad de la persona humana, que
la diferencia de la visión antropológica marxista, fuertemente atea y
alienante. Dos elementos que la complementan la primacía del bien común, como
objetivo final y la perfectibilidad de la sociedad civil, como aporte positivo
y enaltecedor de la diversidad y heterogeneidad de los órganos intermedios, que
la hacen tan rica y diversidad, que es la esencia de la democracia.
Posteriormente, viene el capítulo de la especificidad de los partidos
demócrata-cristianos, su razón de ser histórica, remontándose al siglo XIX y
luego a partir de la fundación del partido de Luigi Sturzo, a principios de los
20, para hacer efectiva la acción política, el testimonio de inconformidad, la
realización en la acción política de las ideas socialcristianas, las
características de este movimiento: su aconfensionalidad, su carácter
democrático, su rol popular y no populista, revolucionario en el cambio de
estructuras, pero si la radicalidad de los movimientos marxistas, que son
violentos por esencia y partidos que responden a las condiciones nacionales
para su nacimiento. Luego Caldera, hace una profunda reflexión sobre la Unión
Mundial Demócrata Cristiana y las organizaciones sectoriales como ODCA, sus
retos y desafíos para esa década. Por cierto, ambas organizaciones Rafael Caldera,
las dirigió, en el proceso de conducción, que tuvo Caldera en los años 60, lo
que le inculcó entre otras cosas, tener una visión del mundo que le permitió
formular y dirigir, con tino y claridad de objetivos, la política exterior en
su primera presidencia entre 1969-1974, con majestad y prestancia, lo que fue
la primera piedra de una diplomacia presidencial moderna, que influiría
notablemente en los años por venir y que ratifico, en la segunda presidencia
entre los año de 1994-99.
Finalmente, Caldera muestra, un amplio manejo intelectual y conocimiento de las
diversas fuentes de este rica y actualizada ideología política: su fuente
primigenia la Doctrina Social de la Iglesia, las fuentes Social Cristianas y
las fuentes Democratacristianas. Lee, reflexiona y estudia, desde la encíclica
Rerum Novarum, hasta Octagésimo Adveniens, luego Jacques Maritain, Emmanuel
Mounier, Luigi Sturzo, Manual Aguirre, Jorge Ahumada, Henri Bars, C. Van
Gestel, José Barbeito, Arístides Calvani, Joseph Lebret, Giorgio La Pira,
Joseph Folliet, Jacques Leclerc, Johannes Messner, Emilio Maspero, Luís Alberto
Machado, Enrique Pérez Olivares, Rodolfo José Cárdenas, Michael Fogarty,
Amintore Fanfani, André Franco Montoro, Alcides de Gásperi, Eduardo Frei
Montalva Víctor Giménez Landinez, Peter Molt, Benjamín Miguel, Aldo Moro,
Roberto Papini, José Luis Rivera Oviedo, Lino Rodríguez-Arias Bustamante, José
Rodríguez Iturbe, Ambrosio Romero Carranza, Mariano Rumor, Konrad Adenauer,
Paul Weymar, Juan Pablo Terra, Maurice Vanssard, entre otra infinitud de
autores que consulto Caldera, para elaborar este ensayo, que debería ser texto
obligatorio de todo teórico o aspirante hacerse político democristiano, para su
formación y acción política.
Con este libro de ensayo teórico-práctico, Caldera, hizo un importante aporte
además, al estudio contemporáneo de las ideas políticas venezolanas en esos
años y que tiene hoy plena vigencia, cuando hoy, los partidos democristianos
están en un dilema existencial, en parte, por la debilidad doctrinaria y
falta de un sólido liderazgo con auctoritas de esta ideología
y doctrina, que no tiene en este momento lideres del talante y estatura, de
Rafael Caldera, Luís Herrera, Arístides Calvani, Enrique Pérez Olivares, Pedro
Pablo Aguilar, Haydee Castillo de López, Leonor Mirabal, María de Guzmán entre
otros, si hablamos del escenario venezolano. Hoy la política venezolana está
llena de políticos pragmáticos, con orfandad formativa, mediocres y con falta
de alta visión de miras y sentido de estado, y no, como la tuvieron estos
hombres y mujeres en el siglo XX. Rescatemos la identidad demócrata cristiana y
su especificidad para combatir en la política e ideología al marxismo, que hoy
trata de imponer su pensamiento autoritario y antidemocrático.
En fin, agradezco a mi padre, hacerme leer este libro y más importante aún que
su autor me lo haya autografiado. Realmente es un honor. Caldera mostró con
este texto, que no solamente fue un pensador sino un político de acción
congruente con lo que dijo y actúo. Fue coherente. Un político con
vocación.
La lista de casos sensibles para la nueva administración del presidente Gustavo Petro en Colombia, que inicia el próximo 07 de agosto, debe ser muy larga y, entre ellos, las relaciones con Venezuela se presentan de alta intensidad, por la diversidad y complejidad de factores interconectados que están en juego y sus repercusiones, tanto en el plano interno como internacional; en ese contexto, en términos de prospectiva nos plantearnos algunos escenarios, pero su factibilidad depende, en gran medida, de la actitud que asuma el presidente y, sobre ese detalle, reina la incertidumbre.
El presidente electo debe conocer a fondo los aspectos más delicados en la relación bilateral. Seguramente tiene información de buenas fuentes, entre otros, sobre la presunta presencia en nuestra frontera, extensa, porosa y activa, de grupos irregulares, las FARC disidentes, el ELN, el narcotráfico, el lavado de capitales, las redes transnacionales de los negocios ilícitos, el contrabando y las vinculaciones de algunos de esos temas con el poder.
Nos enfrentamos con una frontera cargada de problemas sociales, entre otros, la magnitud de migrantes venezolanos, en su mayoría vulnerables, que se suman a las dificultades internas del país y, además, está generando una creciente xenofobia. Hoy prevalece en la frontera: pobreza, exclusión y un alto índice de delincuencia.
Un territorio de oportunidades perdidas por el irracional enfrentamiento entre los dos gobiernos que, por razones ideológicas o personalistas, han destruido un espacio que en los años noventa, inicio un proceso que, con limitaciones, avanzaba en prosperidad y creatividad. Un espacio que ofrecía opciones de progreso en particular para la pequeña y mediana industria y, en especial, en la zona del Táchira y el Norte de Santander.
El nuevo gobierno colombiano se plantea el desafío de reiniciar las relaciones, pero es necesario limitar las expectativas, no se puede devolver el pasado, la realidad venezolana en este momento es profundamente diferente. De la Venezuela saudita con la chequera del despilfarro, ha quedado un país en crisis humanitaria compleja, con burbujas de ostentación y una profunda desigualdad.
Los radicales a ambos lados de la frontera, enceguecidos por las ideologías, que paralizan la capacidad de reflexionar, seguramente esperan un escenario de apertura inmediata y solidaridades mecánicas, retomar el libreto de la lucha contra el sistema. La irracional narrativa de destruir la riqueza, que solo genera mayor pobreza, pero facilita el control social.
Desde la visión radical, las relaciones se deben reiniciar inmediatamente, privilegiando los tema políticos e ideológicos, para avanzar en el eje antisistema a escala regional. Ya deben circular proyectos cagados de fantasía revolucionaria, pero sin factibilidad ni sustentabilidad. En este contexto, un objetivo fundamental es la recomposición de las vinculaciones geopolíticas para enfrentar el imperio. Un escenario de esta naturaleza solo es posible en un marco de autoritarismo, con el control de medios de comunicación, instituciones y visiones disidentes
El escenario radical se presenta destructivo e insensato; empero, existe la preocupación que el Presidente electo, en su larga trayectoria política, ha promovido esas narrativas y seguramente muchos de sus fanáticos aspiran una gestión de gobierno radical, donde se privilegien las expropiaciones y la exclusión de los críticos, que seguramente serán calificados de «traidores a la patria». Una dinámica harto conocida y la historia ha demostrado que no resuelve nada, solo genera pobreza; pero estimulan las hormonas y las pasiones.
Ahora bien, debemos reconocer que, desde la segunda vuelta de la campaña electoral colombiana y, en particular, luego de los resultados de la elección, el presidente electo ha asumido una actitud de prudencia necesaria y conveniente; seguramente, algunos de sus asesores le deben alertar, que el giro a la prudencia no ha resultado muy favorable, en términos de apoyo popular, al presidente Gabriel Boric en Chile.
Desde la perspectiva del presidente Petro ecuánime y dialogante, que para construir gobernabilidad eficiente está creando puentes con las diversas fuerzas políticas del país; que está conformando, con minucioso cuidado, un equipo de gobierno de colombianos con las mejores credenciales, en su mayoría de la tercera edad, atento de la inclusión y la diversidad; es de esperar que las relaciones con Venezuela se manejen con creatividad, flexibilidad y meticulosa prudencia.
En un escenario de cordura, es de esperar que se asuma la propuesta de reiniciar progresivamente las relaciones diplomáticas y la reapertura de la frontera y, en lo inmediato, el establecimiento de las relaciones consulares, fundamentales para los más vulnerables y para todos en general. Pero como se indicó anteriormente, existen muchos problemas en la agenda bilateral, varios de ellos cargados de opacidad, que exigen la atención del nuevo gobierno:
El inicio de las relaciones diplomáticas y políticas, requiere de una adecuada atención del conjunto de variable que conforman el conjunto. Por una parte, no debería conllevar una alteración abrupta de otras relaciones ya existentes y de particular importancia para Colombia. En este contexto, la reciente reunión del presidente electo y parte de su equipo, con una delegación de alto nivel del gobierno de los Estados Unidos, encabezada por Jon Finer, asesor de seguridad nacional; contribuye a despejar temores y evidencia el nivel de madurez y equilibrio que se espera del nuevo gobierno en su política exterior.
La dinámica de la geopolítica internacional, con sus narrativas que destruyen oportunidades, se ha insertado en las relaciones bilaterales, incrementando las diferencias y las aprensiones; en consecuencia, deslastrar la paralizante diatriba geopolítica en las relaciones bilaterales e incluso de la región, por lo ingenuo que parezca, representaría una autentica transformación, que podría abrir espacios para emprender diversidad de proyectos beneficiosos para ambas partes.
El comercio y las inversiones son temas interesantes en las relaciones bilaterales, con positivas experiencias en el pasado, que requieren de una pronta y exhaustiva atención; empero, no se deben sobredimensionar las expectativas, Venezuela se ha empobrecido, su poder de compra ha menguado significativamente y, además, existen diversos obstáculos que se deberían enfrentar.
En el caso específico del comercio de bienes y servicios, donde existe un legítimo interés en muchos sectores de ambos países, para retomar prontamente las relaciones, son varios los aspectos que requieren atención, con el objeto de lograr una relación fluida y estable; al respecto, entre otros, caben destacar: las normas y prácticas de acceso al mercado, la infraestructura y logística comercial, la inseguridad vial, la discrecionalidad en el manejo de la política comercial, la seguridad jurídica y las debilidades del acuerdo comercial bilateral.
Un tema de capital importancia, que no debería ser desatendido por el nuevo gobierno colombiano, tiene que ver con la defensa y promoción de los derechos humanos. Estamos conscientes que es tema fundamental en la agenda nacional del nuevo gobierno, que durante la campaña electoral enfatizó sobre los problemas de discriminación y exclusión, que vulnera derechos fundamentales de muchos colombianos; empero, poca o ninguna referencia a la necesaria y urgente defensa en el contexto internacional y, en particular en las relaciones bilaterales.
Debemos estar conscientes que con el nuevo gobierno cambios en el plano interno y en la política exterior vendrán, seguramente en muchos casos son necesarios, pero siempre se presenta la resistencia al cambio. En todo caso la labor de las instituciones democráticas, la sociedad civil, los partidos políticos y el ciudadano es vigilar que los cambios no impliquen el deterioro de las libertades, la institucionalidad democrática y los derechos humanos. En la defensa de esos valores fundamentales debemos mantener una coherencia contundente.
Félix Arellano es internacionalista y Doctor en Ciencias Políticas-UCV.
TalCualno se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo
Argentine voters are no strangers to financial
turmoil, but they keep electing politicians who run large fiscal deficits and
finance them by printing pesos. Could it be that the only way for politicians
to show they want to save the economy is to destroy it first?
SANTIAGO – Karl Marx wrote that all great
“world-historical facts” occur twice: “the first time as tragedy, the second as
farce.” But what if they happen again and again, every few years, decade after
decade? Is that tragic or farcical? Are such facts no longer
“world-historical”? Or does the world just stop caring?
Those thoughts come to mind as yet another
Argentine financial crisis unfolds. A whiff of farce is in the air: A president
called Fernández clashes with a vice president also called Fernández (no
relation), causing the economy minister to resign. The incoming minister announces that she will cut the fiscal
deficit, even though Vice President Cristina Fernández de Kirchner, who
really calls the
shots, has made it
clear she wants an even larger deficit. Markets go crazy, and the peso
tumbles, resulting in a 150% gap between the
black-market exchange rate – euphemistically known locally as the blue rate –
and the official rate.
Argentina got to this point the same way that
it got into economic trouble so many times in the past century. First,
politicians promise higher expenditure but are unwilling to raise taxes to pay
for it. The government then borrows until markets stop lending. Then the
central bank prints pesos to finance both the primary deficit and debt-service
payments until citizens refuse to hold the additional pesos. A run on the
currency ensues.
But now there are two new twists. Previously,
falling agricultural prices (Argentina is a big exporter) often helped trigger
a crisis. In 2022, however, Argentina got into trouble even though commodity
prices were until recently sky-high, owing largely to Russia’s war against
Ukraine. It takes a certain talent for a commodity exporter to engineer a
balance-of-payments crisis during a commodity boom.
In the past, Argentina borrowed mostly from
abroad, and the financial squeeze occurred once Wall Street stopped lending.
This time – in the second new twist – foreigners were unwilling to lend, so the
borrowing occurred at home. Until recently, the Argentine Treasury was issuing
the required bonds, but the local market also has become frozen, so the central
bank is financing an increasing share of the fiscal deficit by printing pesos.
In a mostly futile attempt to limit the inflationary impact of all that new
money, the central bank has been attempting to sterilize it by issuing its own
short-maturity bonds, which now amount to nearly 10% of GDP.
Since the central bank is owned by the
Treasury, savers skeptical of Treasury bonds have no reason to hold more and
more central bank bonds. At some point, they may well refuse to buy or roll
over those, too. Then a debt crisis, unchecked money creation, or both, will be
the only way forward.
The policies may look farcical, but the
consequences are tragic. Annual inflation is running at a three-decade
high and could reach 80% this year, and real wages are falling. Dollars are so
scarce that many firms cannot import the inputs or spare parts they need.
Argentina’s economy rebounded
strongly last year after
its 2020 pandemic-induced collapse, but growth is expected to slow in 2022. In the event of a
full-blown financial crisis, growth could be zero or negative in 2023.
The available policy options also are anything
but new. The government could accelerate the controlled depreciation of the
official exchange rate or engineer a step devaluation; but, with inflation now
spiking, that is unlikely to be enough. Or it could simply tighten capital
controls and hope for the best. But, to paraphrase Abraham Lincoln, you can
close some of the windows for capital outflows some of the time, but you cannot
close all the windows all the time.
It does not take a graduate of the University
of Chicago or a former International Monetary Fund official to recognize that
Argentina’s problem is mostly fiscal. Primary government expenditures rose by
over 10% year on year in real terms in the first half of 2022, on top of a much
larger increase during the pandemic. Although the commodity boom has been
keeping revenues temporarily high, the expected 2022 fiscal gap of 3.5% of GDP
exceeds the 2.5%-of-GDP target agreed with the IMF. A deficit of
3.5% of GDP is not sustainable for a government with no access to international
capital markets and rapidly vanishing access to domestic savings.
Whether fiscal policy is sustainable also
depends on the economy’s growth rate and the cost of public debt. Argentina’s
economy grows little and productivity is stagnant, owing in part to a highly
distortive tax structure. And, given its checkered financial history, the
government must pay a much higher interest rate than other emerging nations.
So, here is the Catch-22: Argentina must fix its fiscal policy if the economy
is to grow, and growth must increase in order to render fiscal policy
sustainable.
The fiscal problem is compounded by a political
problem. Any promises from a government whose two leading figures are
constantly squabbling will lack credibility. Just as former US President
Richard Nixon, a Republican, was best placed to seek a rapprochement with Mao Zedong’s China,
left-wing Argentine Peronists would be best placed to carry out a lasting
fiscal adjustment. Because they refuse to do so, hyperinflation, by eroding the
real value of fiscal expenditures, may end up doing the job for them.
Argentina’s people have experienced high and
recurrent inflation for nearly a century. They have witnessed at least nine
defaults on external public debt (the first one in 1827 and the most recent in
2020). And they have lived through bank runs and currency runs of all shapes
and sizes. Yet, they keep electing politicians (mostly but not exclusively
Peronists) who run large fiscal deficits and finance them by printing pesos.
Why?
One possibility is that extreme ideological
obtuseness survives all encounters with reality and makes change impossible.
Axel Kicillof, a former economy minister under Fernández de Kirchner, wrote that talk of an “uncontrolled
fiscal deficit” is just a “scam” to “continue cutting off rights.”
Harvard economists Rafael Di Tella and the late
Julio Rotemberg propose a different
theory: Populist
politicians adopt extreme and ultimately unsustainable policies to signal that
they are not in the pocket of powerful elites. In a society with as little
mutual trust as Argentina’s, the only way politicians can show they want to
save the economy is to destroy it first. In this, they have succeeded:
Argentina’s ever-repeating farce is nothing short of tragic.
Andrés Velasco, a former presidential candidate
and finance minister of Chile, is Dean of the School of Public Policy at the
London School of Economics and Political Science. He is the author of numerous
books and papers on international economics and development, and has served on
the faculty at Harvard, Columbia, and New York Universities.
Estos profesores, y los que siguieron, han permitido al egresado tener
una formación intertransdisciplinaria, multifacética, oportuna y moderna en
sociedades de cambio
·JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
21/07/2022 05:00 am
Este artículo tiene
dos objetivos, por una parte, evocar y dar a conocer a la nueva generación de
estudiantes de ciencias políticas de la UCV fundamentalmente, sus años
fundacionales, quienes fueron los profesores iniciales y por otra parte, ver la
perspectiva. transdisciplinaria que desde el inicio hasta hoy se le ha dado a
los estudios políticos, en mi alma mater. Esto se debe que gracias a que se
hizo público el informe de creación de la escuela por parte de la Comisión, que
se estructuro a tal fin en 1968, tenía claro ese objetivo académico.
La escuela se nutrió primero de su base natural profesoral en el nacimiento de
la nueva escuela en la denominada en aquél entonces Facultad de Derecho, luego
la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y Humanidades, de la UCV, y de la
Universidad Católica Andrés Bello de allí vinieron maestros de la talla de
Rafael Pizani en Introducción al Derecho, Juan Carlos Rey, Hans Joachim Leu,
Humberto Njaim, Diego Bautista Urbaneja, Graciela Soriano de García Pelayo, Jannette
Abouhamad, Andrés Stambouli, Maruja Delfino, José Brito González, Pedro
Martínez, Ricardo Combellas, Marielena Planchart, Carlos Guerón, Eva Josko de
Guerón, Jaime Jaimes Berti, el S. J Luis María Olaso, Freddy Vivas, Demetrio
Boersner, Silvia Mijares, Julia Barragán, Domingo Alberto Rangel, Rafael
Crazut, Maritza Montero, Carlota Pérez, sí hoy considerada una de las 50
economistas más influyentes del mundo. Un dato curioso, don Manuel
García-Pelayo, no dicto clases en la escuela de estudios políticos, se mantuvo
en la dirección del Instituto de Estudios Políticos como su director, y,
además, a preparar los distintos números de la revista Politeia, y a organizar
el futuro doctorado en ciencias políticas, entre otras actividades académicas.
Así las cosas, entre otros estos docentes, dictarán las materias de Teoría
Política, Historia de las Formas Políticas, Historia de las Ideas. Teoría de la
Organización, Estructuras Históricas I y II, Estructuras Internacionales, entre
otras, vienen tambien profesores de la Facultad de Economía y Ciencias Sociales
de la UCV y con ello se va armando poco a poco el núcleo inicial de profesores
de la naciente escuela de estudios políticos, también se unirán profesores de
la Universidad Católica Andrés Bello, allí estarán Antonio Cova, Mercedes
Pulido de Briceño, Maritza Izaguirre, Guillermo Boza entre otros. Vendrán luego
los profesores extranjeros exiliados y abrazados en la amplitud y apertura de
brazos abiertos, que ofrecía Venezuela en aquél entonces a todos los que venían
a esta tierra de gracia, sobre todo exiliados políticos de izquierda entre los
años 1973 y 1980, como Eduardo Vio Grossi, Gonzalo Tapia entre otros que
recuerde.
Efectivamente, así las cosas, el informe académico-técnico, será la base del
funcionamiento académico-teórico y académico-administrativo de la naciente
escuela. El Informe tendrá la siguiente estructuración, por una parte, las
razones para la creación de una Escuela, tanto generales como nacionales. Ahora
bien, ¿por qué crear una escuela de estudios políticos? Hay que ubicarse en el
contexto de finales de los sesenta, y entre otras razones.“…por la necesidad de
contar con individuos con idoneidad científica y tecno-profesional en las
disciplinas políticas, por la inexistencia en la Universidad venezolana de
enseñanza sistemática y coherente que permitiera obtener un grado universitario
en estudios políticos, también el crecimiento exponencial que habían despertado
los renombrados cursos monográficos tanto al seno de la comunidad universitaria
como fuera de ella, por los interesados en los temas de estudios políticos,
dictados por el Instituto de Estudios Políticos que pasó en el año de 1958 de
61 alumnos a 147 alumnos para 1968. Por ello, la comisión nombrada por el
Consejo de Facultad, buscó crear un perfil adecuado a las necesidades del país,
al futuro profesional de las ciencias políticas que supiera observar,
diagnosticar, describir y evaluar, los componentes, de la realidad
socio-política, tanto interna como externa, que enfrentaba y finalmente,
intervenir en el mejoramiento de los cursos de acción de las estructuras
estatales que las adoptan. Esto es: las políticas públicas, para proponer
alternativas viables, razonables y plausibles para mejorar la realidad del país
en todas sus dimensiones (económicas, sociales, políticas, militares,
culturales, comunicacionales, entre otras). Los profesores impartieron en
aquellos años y luego se profundizo, enfoques novedosos neo-institucionales e
históricos-institucionales. En lo esencial, la escuela, a través de sus
profesores impartió, desde mi punto de vista, un conocimiento que buscaba la
indagación, la exploración, y la duda para buscar el conocimiento dentro de un
ambiente de pluralismo. En otras palabras: no había un conocimiento estanco,
parcializado, desactualizado o fuera de contexto del currículo académico, como
tampoco no lo es hoy. Para las nuevas generaciones de estudiantes de Estudios
Políticos, este es un pasado lejano, para nosotros fue una hermosa experiencia
vital, vivimos la escuela fundadora, su historia.
De esta formación académica adquirieron una formación que les permitió ubicarse
al principio en el sector universitario en sus aspectos docentes, de
investigación y extensión ya que los requerían para formar los cuadros docentes
y de investigación del porvenir y, además, la consultoría incipiente de la
época. Ahora bien, en las sociedades actuales que generan conocimiento que
quieren avanzar en su desarrollo y modernización, con el transcurrir del tiempo
tanto la sociedad, como el estado percibieron la importancia del profesional y
de su utilidad laboral. Como intelectuales o individuos de acción generan un
importante conocimiento, para la reflexión y acción.
Tres condiciones será menester fortalecer: amplio conocimiento sobre lo que se
hace, innovación y capacidad analítica más densa. Los politólogos, son analistas
institucionales o simbólico de acuerdo a la categorización de Robert
Reich y observadores de realidad socio-política, así como también, formamos
parte de los cuadros de funcionarios del Estado y como decisores eventuales. En
efecto, los primeros egresados de ciencia política por parte de la UCV, que
fueron los pioneros, tuvieron un difícil posicionamiento de inserción laboral.
Sus áreas de desempeño se ubicaban a fines de la década de los 70’ en el sector
universitario en las áreas de docencia, de investigación y extensión, ya que
los requerían para formar los cuadros profesorales y de investigación del
porvenir y, además, la consultoría incipiente de la época. Ahora bien, en las
sociedades actuales que generan conocimiento que requieren avanzar en su
desarrollo y modernización, perciben la importancia del profesional y de su
utilidad laboral. Como intelectuales o individuos de acción, generan un
importante conocimiento, para la reflexión y acción, el cual es gestionar en lo
público y en el sector privado.
El politólogo, es un analista simbólico, hoy debe crear valor público dentro de
una innovación pública, labora hoy en día en el sector servicios, y se debe
producir un reskilling del funcionario público y en el Estado,
fundamentalmente, aunque también en el sector privado. Por ello, el politólogo,
tiene un interesante espectro laboral, por sus habilidades y competencias. Por
ejemplo, como funcionario público tiene un amplio abanico actividades que
abarca los siguientes campos: Estudiar la organización y optimización de la
administración pública en sus diferentes niveles: nacional, estadal, y
municipal, seguridad y defensa, política internacional, área
socio-administrativa, gerencial, coordinación y planificación estratégica,
estudios de desarrollo y comportamiento organizacional, análisis de
presupuesto, control y supervisión de gestión, desarrollo de diagnósticos para
ejecución de planes, programas y proyectos, asesores, en la empresa privada
como consejeros y asesores de los grupos de interés, en los servicios de
estudios, periodismo de opinión y el periodismo político, la política activa o
el político práctico con ello, se busca elevar el debate y las cualidades de
una persona para la praxis política.
Cuáles son a nuestro entender los principales servicios de analista, asesor o
consultor que ejerce un politólogo, primero están los gubernamentales entre
otros, donde los politólogos de desempeñan con capacidad asertiva. Otros, que
debemos tomar en consideración son, utilizando las herramientas informáticas y
telemáticas en diferentes áreas (teletrabajo, teleducación, teleconsulta,
teleconferencia) consultoría en general. Estos profesores, y los que siguieron,
han permitido al egresado tener una formación intertransdisciplinaria,
multifacética, oportuna y moderna en sociedades de cambio, por ello por nuestro
tiempo son requeridos con tanto interés y muy agradecidos a nuestros padres
fundadores por la formación recibida y la semilla que dejaron que no solamente
germinó, sino se multiplicó. jesusmazzei@gmail.com
La economía global enfrenta distintos vientos en contra este año, y los temores de una recesión generalizada dominan los titulares. Los altos niveles de inflación y el consecuente aumento de las tasas de interés de los bancos centrales, combinados con la fortaleza del dólar, los choques desde el lado de la oferta que no terminan de recuperarse del Covid-19 y el impacto de la guerra de Ucrania, tienen al mundo en vilo.
Es en este contexto que se han movido los salarios mínimos en América Latina, así como su poder adquisitivo, especialmente relacionado con la canasta básica de cada país.
Costa Rica y Chile son los países de la región en los que se puede comprar más canastas básicas con un salario mínimo, mientras que otrospaíses como Venezuela, Guatemala y República Dominicana el sueldo base es insuficiente para adquirir sus respectivas canastas, que debe incluir los alimentos necesarios para una buena nutrición y cubrir los servicios básicos.
Este artículo no pretende comparar las cifras de los distintos países, considerando también que sus canastas básicas tienen composiciones diferentes (habiendo en algunos casos una familiar y en otros una individual). Se trata de un ejercicio ilustrativo del poder adquisitivo a nivel doméstico, en base a los criterios de cada nación.
Además, hay que tener en cuenta que en todos los países se determinan los salarios mínimos bajo parámetros y negociaciones diferentes. En algunos se cambia el tope mínimo cada cierto tiempo y en otros se lleva a cabo de manera anual, entre otras maneras de modificarlo.
Bajo ese contexto, a continuación detallamos cuáles son los salarios mínimos mensuales vigentes en 15 países de la región para el segundo semestre del 2022 y para qué alcanzan.
Argentina
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:00 pm (ET) del 4 de julio y un tipo de cambio de dólar paralelo de 260 pesos argentinos por US$1
El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) de un trabajador argentino a junio de este año es de $45.540 pesos argentinos al mes, que al dólar oficial son unos US$361, aunque al tomar como parámetro el dólar paralelo (o blue), la cifra desciende a US$175. Bajo un acuerdo firmado por sindicalistas y empresarios, coordinados por el Ministerio de Trabajo, entre marzo y diciembre el país debe registrar un incremento salarial del 45%. En ese sentido, en agosto se espera que el sueldo llegue a $47.850 (US$379 o US$184 si se toma el dólar blue).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el costo de la canasta básica alimentaria registró un incremento del 4,6% en mayo. Es así, que una familia de dos adultos y dos menores en edad escolar necesita $44.499 pesos argentinos (US$353 o US$171 si te toma el dólar blue) para no caer en situación de indigencia, es decir, casi un salario mínimo actual. Si hablamos de una canasta total, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos niños) necesita más de dos salarios mínimos dado que el gasto es de $99.677 pesos (US$791 o US$383 si se toma el dólar blue). Es decir, dos adultos con dos salarios mínimos no ganan lo suficiente para mantener a una “familia tipo” por encima de la línea de pobreza.
¿Cuál era el panorama en enero?
El 3 enero de este año, el salario mínimo en Argentina era menor que el actual. El sueldo estaba estipulado en $31.938 pesos argentinos, que al cambio del día del dólar paralelo, eran US$155. Ahora bien, aunque eran unos US$20 más que el salario actual, la canasta básica alimentaria para una familia valía casi lo mismo que el salario mínimo, tal como ocurre actualmente. De igual forma, para comprar la canasta total, se requerían igualmente más de dos salarios mínimos, como ocurre ahora con el incremento del salario ocurreahoraincremesalario.
Bolivia
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:17 pm (ET) del 4 de julio.
El presidente Luis Arce y la Central Obrera Boliviana definieron para este año un incremento del 3% al haber básico (el sueldo para empleados públicos) y del 4% para el salario mínimo nacional, que aplica al sector privado. Con la medida, el salario mínimo es de $2.250 pesos bolivianos (US$327), mientras el haber básico depende del sueldo del funcionario en cuestión.
Los datos de Bolivia a marzo 2022 del Instituto Nacional de Estadísticas destacan que para los alimentos, las familias del país destinan unos $1.243 pesos bolivianos (US$180); lo que indica que el sueldo mínimo nacional alcanza para casi dos canastas básicas.
Brasil
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:20 pm (ET) del 4 de julio
El valor del salario mínimo en Brasil es de R$1.212, según la Medida Provisional publicada el 31 de diciembre. Traducido a dólares, el valor es de unos US$227.
En cuanto a los precios de la canasta básica, en el país varían de acuerdo con la ciudad. Según datos del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese) del mes de mayo, São Paulo fue la ciudad donde el conjunto de alimentos básicos tuvo el mayor costo: de unos R$777,93, o unos US$145. Le siguió Florianópolis con US$144 (R$772,07), Porto Alegre US$144 (R$768,76) y Río de Janeiro con US$137 (R$135,76).
Bajo ese contexto, en las ciudades mencionadas un salario mínimo alcanza para más de una canasta básica pero menos de dos.
Chile
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:22 pm (ET) del 4 de julio
El Congreso de Chile aprobó un reajuste del salario mínimo para este año. Desde el 1 de mayo, el sueldo pasó con efecto retroactivo de $350.000 a $380.000 pesos chilenos (US$410). Sin embargo, el 1 de agosto llegará a $400.000 pesos chilenos (US$432).
De acuerdo con el Observatorio Social del Ministerio de Desarrollo Social y Familiar, a mayo la canasta básica familiar alcanzó un valor mensual de $56.095 por persona (US$60,58), por lo que un salario mínimo alcanza para costear 6 de ellas.
¿Cuál era el panorama en enero?
Al 3 de enero de este año, el salario mínimo era de $337.000 pesos chilenos, unos US$395,98 (tomando un tipo de cambio de $851,77 pesos chilenos por US$1). Ahora bien, según el Ministerio de Desarrollo Social chileno, una canasta básica alimentaria para una persona tenía un costo de $50.071 pesos chilenos, por lo que un salario mínimo alcanzaba para costear seis canastas. Bajo este contexto, se puede decir que a pesar del reajuste salarial para este año, con el sueldo base se siguen comprando las mismas seis canastas.
Colombia
*** Las cifras toman en cuenta un tipo de cambio de 4.205,05 pesos colombianos por US$1, tomado el 4 de julio a las 11 AM (ET)
El incremento del salario mínimo en Colombia para el 2022 fue el más alto del país en los últimos 40 años en términos reales, un 10,07%, y se ubicó en un $1 millón de pesos colombianos, unos US$240. Además, el subsidio de transporte es de $117.172 (US$28,13). Así las cosas, el salario mínimo total que incluye el auxilio es de $1.117.172 (US$268,21).
De acuerdo con el grupo de investigación de la Asociación de Bancos de Alimentos (Abaco), el costo de una canasta básica alimentaria para una persona al mes es en promedio de $423.222 pesos (US$106,32), cumpliendo los estándares nutricionales óptimos establecidos por el ICBF. Esto, sin contar otros gastos básicos esenciales.
Teniendo en cuenta estos datos, el salario mínimo actual alcanzaría para dos canastas básicas.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador, el costo de una canasta básica familiar (de cuatro miembros) es de unos US$735, el 33% de este total se destina a alimentos y bebidas no alcohólicas, es decir unos US$244. Considerando estas cifras, un salario mínimo alcanza para poco más del 50% de una canasta básica, y un poco más de una canasta alimentaria.
¿Cuál era el panorama en enero?
Para el 3 de enero de este año, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador, el costo de una canasta básica familiar (de cuatro miembros) es de US$715, por lo que al menos dos personas deberían cobrar un salario mínimo en el país para poder afrontar el costo de estos productos y servicios para una familia. EN ENERO
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática de Perú (INEI), el salario mínimo del país alcanza para pagar dos canastas básicas familiares, pero no para el gasto total de un hogar de cuatro personas. Según el INEI, las canastas básicas completas (es decir para mantener a cuatro personas), oscilan entre los $1.355 (US$352) soles y los $3.220 (US$837). Mientras que el promedio de gasto de una familia de cuatro miembros en consumo de alimentos es de 503 soles (US$130) al mes.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) indica que el valor de la canasta alimentaria en mayo alcanzó un nuevo récord al ubicarse en US$382.
Mientras que según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el precio de la canasta alimentaria básica en Venezuela se situó en mayo en US$477,52, por lo que en mayo se requirió el equivalente a 18,99 salarios mínimos mensuales para adquirir una canasta alimentaria para un promedio de cinco personas.
¿Cuál era el panorama en enero?
El salario mínimo integral en Venezuela en enero era de $10 bolívares digitales, lo que representaba US$2,18 de ingreso al mes (tomando un tipo de cambio de $4,59 bolívares por US$1), de acuerdo a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) de ese momento. El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros ubicaba el precio de la Canasta Alimentaria en Caracas en US$340,21 en esa fecha. En ese sentido un venezolano requeriría 156 salarios mínimos para comprar una canasta básica, lo que implica que ahora requieren menos sueldos base para poder alimentarse.
Costa Rica
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:29 pm (ET) del 4 de julio
Costa Rica cuenta con varios tipos de salarios mínimos, según la ocupación. Estos oscilan entre los $330.298 colones (US$480) mensuales, para trabajadores en ocupación no calificada, y los $705.515 (US$1.015) colones para licenciados universitarios.
Ahora bien, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en la zona urbana del país la canasta básica de alimentos tuvo en mayo un costo de $57.860 colones (US$84) y en la zona rural de $48.252 (US$70). En ese sentido, quienes ganan los menores salarios mínimos y reciben un pago mensual sí tienen acceso a canastas completas. Aquellos que son trabajadores en ocupación no calificada y viven en zonas urbanas podrían adquirir cinco canastas y si se trata de licenciados universitarios en ciudades podrían comprar hasta 12.
En cambio, los trabajadores en ocupación no calificada que reciben un salario por día trabajado ($11.009 colones diarios, es decir US$16) alcanzarán la canasta básica solo dependiendo de la cantidad de días trabajados.
El Salvador
Tomando en cuenta que actualmente el salario mínimo varía en el país según el área de trabajo y que se actualiza cada tres años, este se encuentra distribuido para el 2022 de la siguiente manera: comercio, servicios, industria, ingenios azucarero y agroindustria: US$365; maquila, textil y confección US$359; beneficio de café: US$272.
De acuerdo con los datos de Digestyc, en El Salvador la canasta básica alimentaria urbana es de US$277,39 a mayo de 2022 y la canasta rural es de US$163.36, por lo que en todos los sectores se garantizaría al menos la compra de una canasta.
Guatemala
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:36 pm (ET) del 4 de julio
El gobierno anunció un incremento al salario mínimo a partir de enero del 2022 en un 4.75% para las tres actividades económicas: agrícolas, no agrícolas, exportadora y de maquilas. Según el Ministerio de Trabajo, el salario mensual para una jornada diurna de 8 horas está distribuido de la siguiente manera para cada actividad:
Agrícolas: Q$2.872 quetzales al mes (US$370), más la bonificación de Q$250 (US$32), para llegar a Q$3.122 (US$403). Para las no agrícolas, la remuneración base es de Q$2.959 (US$381), más bonificación, para Q$3.209 (US$414). Y en el caso de las empresas exportadoras y de maquila, el monto es de Q$2.704 (US$349) más la bonificación de Q$250, para llegar a Q$2.954 (US$381).
De acuerdo con la información recolectada, Guatemala es uno de los países con una de las canastas alimentarias más costosas de América Latina. A mayo de este año, costaba Q$3.234 (US$417). Por lo que una familia con un solo ingreso de salario mínimo no podría costearse una canasta básica completa.
Honduras
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:50 pm horas (ET) del 4 de julio
La empresa privada, la clase trabajadora y el gobierno de Honduras lograron un incremento al salario mínimo, con base en las actividades económicas, que regirá para este 2022 y también para el 2023.
Según el acuerdo suscrito, para las empresas que tienen de 1 a 10 empleados, el aumento del salario mínimo en 2022 es del 5,32%, para las de 11 a 50 del 5,50%, de 51 a 150 del 6,5% y de 151 en adelante el aumento es del 7,50%, mientras que en 2023 se elevará hasta el 8%.
El salario mínimo más bajo en Honduras, dependiendo el sector, oscila entre las $7.408 (US$301) y $9.181 lempiras (US$373), y el más alto va de $10.447 (US$425) a $14.220 lempiras (US$578).
Ahora bien, la canasta de alimentos básicos en Honduras a mayo costaba $6.999 lempiras, unos US$284, lo que indica que con todos los salarios mínimos estipulados se puede adquirir al menos una. Quienes ganan el sueldo mínimo más alto podrían adquirir dos.
Panamá
A partir de la segunda quincena de enero, Panamá inició un nuevo escalafón del salario mínimo, con aumentos en algunos sectores de la economía. El país tiene dos regiones principales para el salario mínimo, así como varios segmentos. El rango va de US$326 para empleados de pequeñas empresas y de US$403 para los de la gran empresa.
De acuerdo con la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), en mayo los costos de la canasta básica más baja oscilaron entre US$264 y US$270. El más alto alcanzó los US$325. En este sentido, con un salario mínimo está garantizada por lo menos una canasta básica para todos los segmentos.
¿Cuál era el panorama en enero?
Al 3 de enero de este año, de acuerdo con la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), los costos de la canasta básica más baja oscilaban entre US$253,66 y US$260,71. El más alto alcanzaba los US$318. En este sentido, con un salario mínimo estaba garantizada por lo menos una canasta básica. Y a julio, el panorama se mantiene.
República Dominicana
*** Las cifras son con base en la cotización del dólar a las 18:56 pm (ET) del 4 de julio
En el país caribeño existen alrededor de 25 diferentes tarifas establecidas para los salarios mínimos de empresas no gubernamentales de acuerdo a la clasificación del trabajo realizado, pero ninguno llega a alcanzar la canasta básica.
Recientemente el presidente Luis Abinader anunció un aumento salarial de un 101,8% para los trabajadores agrícolas y un 97% del sector azucarero, con retroactivo a enero 2022. Con el incremento salarial los trabajadores pasaron a ganar RD$15.000 (US$273).
El aumento salarial al sector azucarero es el número cinco durante la gestión del presidente Abinader. En julio del pasado año aumentó un 24,2% el salario mínimo para los trabajadores del sector privado. Estableció que el salario mínimo para las empresas grandes es de RD$21.000 (US$383); el de las empresas medianas de RD$19.250 (US$351); para las empresas pequeñas de RD$12.900 (US$235) y para las microempresas el salario mínimo establecido es de RD$11.900 (US$217).
Ahora bien, el Banco Central de República Dominicana (BCRD) indicó que en mayo 2022 el precio de la canasta básica a nivel nacional era de RD$41.793 (US$762). Sin embargo, cabe aclarar que el BCRD establece cinco niveles para calcular la canasta básica, desde el quintil 1 hasta el quintil 5, cuyos valores van desde RD$24.809 (US$452) hasta los RD$68.837 (US$1256).
Bajo ese contexto, todos los salarios mínimos del país están por debajo del valor de la canasta básica nacional, e incluso de los diferentes quintiles. En el país se necesitan casi 3 salarios mínimos para cubrir su canasta básica.
México
*** Las cifras toman en cuenta un tipo de cambio de $20,28 pesos mexicanos por US$1, tomado a las 4:00 AM (ET) del 4 de julio
El salario mínimo en México aumentó a $172.87 pesos diarios (unos US$8,53) para este 2022, según lo anunciado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos a finales de 2021. Con ello, el salario mínimo general de este año es de $5,258 pesos mensuales (US$259,30). En tanto, el salario mínimo para la Zona Libre de la Frontera Norte es de $260.34 pesos diarios (US$12,84).
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en las zonas urbanas del país se necesitan $1,982 pesos (US$97,74) mensuales por persona para pagar una canasta básica de alimentos personal, mientras que en las áreas rurales se requieren $1,523 pesos (US$75,11). En consecuencia, el salario mínimo en México es suficiente para más de dos canastas básicas, pero no para satisfacer las necesidades de este tipo de cuatro personas.ón de Maduro arresta a estadounidenses pese a gestos de mejorar relaciones
Periodista colombiana con experiencia en cubrimiento de temas locales e internacionales y generación de contenidos digitales. Anteriormente fue productora de noticias para Univision y estuvo en las salas de redacción de El Tiempo y Semana.