Caldera, obra en salud y ancianos
Interpretó muy bien los
objetivos y metas del programa de gobierno del Dr. Caldera, en que este es un
derecho de principio universalmente consagrado como corolario lógico al derecho
a la vida
JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
16/11/2023 05:00 am
El pasado miércoles 15 de noviembre, se cumplieron 50 años de la
inauguración de la Unidad Geriátrica de Caricuao, por parte del Dr. Rafael
Caldera, momento importante, debido que era un punto culminante de la
política de salud de esos años en forma de política pública en general y en
particular a mi padre el Dr. Jesús E. Mazzei Berti, que todo ejecutarla en
materia de ancianos o la tercera edad en sus modalidades de medicina
preventiva, curativa y de rehabilitación, que se manifestó en la inauguración
de diversas casas hogares a lo largo y ancho del país y la inauguración de este
gran centro hospitalario ese día 15 de noviembre de 1973.
En este artículo, deseo referirme algunos aportes que hicieron para el avance,
modernización, de la Geriatría y la Gerontología en Venezuela, fundamentalmente
en su paso por el P.A.N.A.I y en algunos eventos académicos-científicos para
ello me he apoyado en varias fuentes documentales: la memorias y cuentas de los
años 1969-1974, presentadas por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social,
que contienen la memoria del Instituto elaboradas bajo la supervisión de mi
padre y estaban insertas dentro de las memorias y cuentas del ministerio
correspondiente, y dos libros importantes, escritos por él: La Tercera
Edad la Mejor Edad y Historia Universal de la Geriatría y Gerontología,
donde se plasman la obra hecha en la materia de la tercera edad, durante este
período de gobierno.
Sus estudios de medicina, los realiza en España, pocos años después revalida en
la ULA y posteriormente, viaja a Montevideo donde realiza estudios de postgrado
en Fisiología, luego viaja a los Estados Unidos en 1964, y realiza su segundo
potsgrado en Geriatría y Gerontología en la Universidad de Harvard y regresa a
Venezuela a finales de 1967 y sigue en su ejercicio profesional, cuando es
designado por el presidente Rafael Caldera en 1969, para que presida y
gestione, las políticas con respecto a los ancianos tanto desde el punto de
vista médico, como desde el punto de vista social, el Patronato
Nacional de Ancianos e Inválidos (creado en el año 1949),
posteriormente Inager, hoy en día INASS, cargo que
ejercerá por 5 años, lo modernizará organizacional y gerencialmente, para poder
ejecutar las políticas sociales y médicas, adecuadas en sus dimensiones de
asistencia social, apropiada al anciano y desde el punto de vista
médico-asistencial, en síntesis una política pública muy bien estructurada y
ejecutada. Tenía una clara concepción de lo que hoy se denomina gerociencia.
Nuestro padre, cuando asumió el cargo en 1969, tenía no solo clara conciencia
de los problemas médicos, asistenciales y de infraestructura, de las
necesidades de la población de la tercera edad a finales de los años 60 e
inicios de los 70, sino que interpretó muy bien los objetivos y metas del
programa de gobierno del Dr. Caldera, en que este es un derecho de principio
universalmente consagrado como corolario lógico al derecho a la vida, asimismo,
se realizó un diagnóstico claro de los logros y deficiencias, existente para finales
de la década de los 60 y la proyección para los próximos años, además,
convergió de una forma armónica y efectiva, tanto en sus ideas, como en materia
de política pública de los ancianos, como el extraordinario programa de
gobierno que Copei y los independientes, presentaron a finales del año 1968, el
Dr. Caldera como Candidato en aquel entonces a consideración del electorado de
aquella época (ver Programa de Gobierno de Rafael Caldera 1969-1974, pp
224-228).
Igualmente, además, como está plasmado en el texto 5 años de Cambio
1969-1974…” Y en materia de salud, si bien logramos poner en marcha en 1973
siete nuevos centros asistenciales con una capacidad de mil seiscientas
cincuenta camas más y una unidad geriátrica para asistencia intramural de
quinientos ancianos, urge alcanzar las metas que los estudios indican para que
su alcance satisfaga las necesidades de una población creciente…”, sobre todo
vistas las proyecciones de crecimiento vegetativo de la población anciana en
los años por venir.
Y como manifestó en su último discurso el 6 de marzo de 1974,” La asistencia
geriátrica aumentó en un 150%; igualmente la atención social para ancianos e
inválidos; se agregó un servicio social, se creó un servicio médico y de
rehabilitación y terapia ocupacional y se inauguraron y estan funcionando las
residencias para ancianos e inválidos en Bocono y Altagracia de Orituco y la
primera unidad gerontológica de América Latina, en Caricuao, con capacidad para
quinientos ancianos…”.
Otro dato importante en términos cuantitativos de recursos manejados, camas
puestas en servicio, centros asistenciales en funcionamiento están también
reflejado en el documento anteriormente citado:
…” El número de camas geriátricas del Patronato Nacional de Ancianos e
Inválidos paso de 1.252 en marzo de 1969 a 2.306 en diciembre de 1973, lo que
representa un número de 84 por ciento. De marzo de 1969 a agosto de 1973 fueron
puestas en funcionamiento las nuevas Unidades Gerontológicas de Altagracia de
Orituco (Guárico), Boconó (Trujillo), Maracaibo (Zulia), Cumana· (Sucre) y
AltaVista (Caracas) y la ampliación de la Unidad Gerontológica de Macuto
(Distrito Federal). En noviembre de 1973 fue puesta en servicio la Unidad
Gerontológica de Caricuao (Caracas) con capacidad para 500 camas. 220 el número
de consultas médicas atendidas por el Patronato Nacional de Ancianos e
Inválidos en 1973 fue más del triple del número correspondiente a 1968 (52.542
vs 15.576). En el período 1969-1973 el Gobierno Nacional aportó al Patronato
Nacional de Ancianos e Inválidos para su funcionamiento 34,5 millones de
bolívares, cifra 85 por ciento más alta que la correspondiente al período
1964-1968 (18,6 millones de bolívares) …”. p.219-220
En ese sentido, deseo detenerme y desmenuzar el trabajo aquí efectuado por mi
padre, Mazzei Berti, quién manejó una organización estatal ( Instituto autónomo
adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social) que no pasaba de las 180
personas, modernizó la contabilidad financiera y presupuestaria-estadística del
Instituto y culmino los manuales, instructivos y normas establecido por la
Comisión de Administración Pública, creo tres direcciones que prestaron
servicios en el área de la Geriatría, Trabajo Social y Dirección-Administración
afín de adecuar el manejo organizacional del Patronato a las nuevas realidades
organizativas de las estructuras gubernamentales a inicios de los años 70, pero
con una gran visión de futuro, además, lo dotó de una nueva sede al final de la
Av. Solano López, sede que tuvo hasta finales de los años 90. Cuidó siempre de
la formación de su equipo y personal a su cargo, por ello fomentó, la
realización de cursos de capacitación, en organización y métodos, relaciones
humanas, contabilidad gubernamental, compras y suministros y administración de
personal entre otros cursos.
Así las cosas, el cargo que ejerció mi padre le competía la conducción directa
e inmediata de los programas, proyectos del Instituto. Dejó publicado la
Revista Gerontología, que anteriormente se denominaba Vejecia y
lega entre otras cosas, la construcción y posterior inauguración del primer
centro geriátrico del país y Latinoamérica, de avanzada conceptualización desde
todo punto de vista, para su época en los aspectos del tratamiento clínico y
social de la tercera edad el centro Geriátrico de Caricuao,( centro
hospitalario tipo 4, constitutivo de dos grandes bloques de edificio, uno, para
la hospitalización y otro, para el tratamiento clínico, de rehabilitación y
tratamiento psicosocial de los ancianos para la época, con capacidad para 500
camas) importante obra de infraestructura médico-asistencial, como parte de la
política pública de salud en general, en esta materia que hubo en ese primer
quinquenio del Dr. Caldera, se dejó planificado la construcción de unidades de
este tipo a nivel urbano, suburbano y rural (existen que yo sepa en la ciudades
de Coro, Maracaibo, Mérida, Los Teques y Valencia, San Mateo entre otras
ciudades) que se acometerán en los próximos años en total 9 nueves Unidades,
sobre todo en la época de la República civil y debo enfatizar producto de los
que se planifico y diseño en el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera y que le
todo a mi padre ejecutarlo.
Como se puede observar una política integral y de gran visión de futuro, eso
contrasta con el actual escenario de salud en el país y en particular con las
personas de la tercera edad: desidia, abandono y políticas epilépticas y
espasmódicas, con un personal directivo no calificado, ni gerencial y a nivel
de conocimientos, de los actuales problemas de la vejez en Venezuela, a inicios
del siglo XXI, ello es manifestación de ineficacia porque está la situación de
la unidad gerontológica que desde hace unos años se encuentra en un estado
deplorable y a través de INASS, que es el organismo que sustituyo
al INAGER, no tiene la gerencia médica, los instrumentos y
herramientas, adecuadas para llevar a cabo una política pública eficaz y
eficiente en esta materia en estas primeras décadas del siglo XXI.
jesusmazzei@gmail.com