martes, 4 de diciembre de 2018

COMO ENTENDER EL FUTURO DE VENEZUELA PISANDO EL 2019


COMO ENTENDER EL FUTURO DE VENEZUELA PISANDO EL 2019

EDUARDO ORTIZ RAMIREZ



1. PROYECCIONES SENCILLAS Y COMPLEJAS


Elaborar proyecciones o pronósticos para años venideros puede ser desde una labor harto compleja y amplia, abundante en cifras y algunas veces imprecisiones, o una labor llena de honestidad o cinismo -según los casos- o también atiborrada de ideas o aproximaciones aventuradas con fines comerciales, de figuración u ocasión. En el caso de esta nota vamos a tratar de acercarnos al futuro con una perspectiva de prognosis, de utilización de evaluaciones previas, de conceptos e instrumentos supuestamente usados para mejorar el futuro de los habitantes y la nación. En tales sentidos economistas, profesionales variados, organismos nacionales e internacionales ya han venido preparando cifras y proyecciones de cómo van a estar las cosas para el año 2019 según algunos de los señalamientos hechos.

En ausencia de cifras oficiales regulares sobre indicadores macroeconómicos, desde hace algunos años la Asamblea Nacional ha venido registrando y divulgando niveles de inflación mensual superiores al 100% con una proyección para fines de año  que significaría varios miles por ciento. Por su parte, el FMI ha proyectado una inflación de más de 10.000.000 % para 2019 (www.eluniversal.com, 9 octubre 2018). Para algunos aventureros de la opinión, la cosa puede ser más fácil señalando cifras similares o superiores. Por otra parte, la misma asamblea  ha señalado que la actividad económica cayó un 29,8 por ciento en tasa interanual en el tercer trimestre de 2018, en una nación donde se ha presentado una recesión que está en su quinto año.

Para la perspectiva oficial todo es más fácil para proyectar, pues según su interpretación Venezuela ha venido luchando contra una intensa guerra económica local e internacional, una de cuyas expresiones son las sanciones internacionales que variados países le han colocado a Venezuela por sus afectaciones a la democracia y las libertades. Siendo que los resultados de la administración bolivariana han sido exitosos, habiéndose recuperado el nivel de vida de los venezolanos de cualquier alteración que se hubiese tenido y estando en pleno proceso de auge, crecimiento y sustitución del modelo de desarrollo rentista.


2. PROGRAMA DE RECUPERACIÓN AGOSTO 2018 Y MEDIDAS DEL 29 DE NOVIEMBRE

Esa perspectiva oficialista se basa en el supuesto éxito que se habría ido teniendo con la aplicación del Programa de recuperación… propuesto al país el 17 de agosto de 2018 y ratificado y modificado dentro de las líneas de aquel, en el discurso del Presidente Nicolás Maduro del día 29 de noviembre de 2018. De políticas propuestas, nuevos planes, acciones, operativos o comisiones, está suficientemente nutrida la administración bolivariana, independientemente de que unas u otros hayan sido menos exitosos u originales que los anteriores. Como puede colegirse, además, todo lo visto es obra del presidente HC y de su continuador el presidente NM. Mayores distorsiones, peores inventos pueden adjudicársele a este último, pero todo estaba en desarrollo debido a las acciones y tropelías de aquel.

EL PROGRAMA
El 25 de julio de 2018 la administración bolivariana puso en curso el Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad, nuevamente  con el propósito de  enfrentar la guerra económica. Y el 17 de agosto, el presidente NM señaló: “Pido a todas y todos los venezolanos máximo apoyo al Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad. Exijo al Equipo Económico explicar bien a nuestro pueblo cada acción que se estará implementando a partir del próximo #20Ago (@NicolasMaduro).

Desde julio 2018 venían señalándose medidas como:

a) La reconversión monetaria,  que arrancaría el 20 de agosto  con la circulación y emisión del nuevo Bolívar Soberano, del nuevo cono monetario, con anclaje al Petro; teniendo como componentes el cambio del cono monetario y la reducción de 5 ceros a la moneda venezolana. b) Decreto sobre ilícitos cambiarios con el propósito de incentivar y permitir la inversión en moneda extranjera y eliminar las barreras de tales ilícitos correspondientes a otros tiempos. c) Entrega a través de PDVSA de un bloque completo de reservas petroleras certificadas  (Bloque Ayacucho II, área Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco consistente en 29 mil 298 millones de barriles petroleros) como parte de la emisión de activos financieros y de las reservas financieras del BCV. d) Decreto para exonerar de impuestos y de gravámenes a la importación de todo los bienes de capital, materia prima, insumos, agro insumos, repuestos, maquinarias y equipos, así como productos manufacturados según códigos arancelarios a emitirse en los respectivos ministerios e instituciones tributarias del país, por un periodo de un año. e) Censo Nacional del Transporte en todas sus modalidades (sector privado y personal, motos, carros, a todo el sistema de transporte: moto taxis, taxis, carritos por puesto, autobuses, y todo el transporte de carga, desde encomienda hasta el gran transporte de alimentos, bienes y servicios) (http://www.vtv.gob.ve/ 17 de agosto 2018)[1].

Llegados al mismo 17 de agosto y dada la petición del presidente, debe señalarse que el Programa se convirtió -o insistió el Presidente-  en 7 medidas:

1.- “El petro ha sido fijado su valor en dólares en (…) 60 dólares o más, es el precio del barril petróleo. Ahora el petro va a anclar el precio del bolívar soberano y cada petro tendrá un valor de 3.600 bolívares soberanos”, lo que implica una tasa de cambio de 60 bolívares soberanos por dólar”. 2.-  Aumento y el anclaje de los salarios y pensiones al petro. “He fijado el salario mínimo, las pensiones y la base del salario para todas las tablas salariales del país en base a medio petro, 1.800 bolívares soberanos (equivalen a 180 millones de bolívares actuales)”. 3.- La administración asumiría durante 90 días todos los salarios de las PYMIS del país y de todo el sector privado: “tengo los recursos, si no pueden avísenme, pero no voy a aceptar que me aumenten los precios porque aumentaron los salarios”. 4.- Habrá un solo tipo de cambio, que estará anclado al petro durante 90 días y que fluctuará con todo el resto de monedas (dólares, euros, yuanes, etc.). “Elevaremos la frecuencia de subastas ente Dicom con tres subastas semanales de oferta de divisas convertibles en general, con la meta en 60 días de llegar a una por día y jugar claro duro y directo en el sistema cambiario venezolano para tener un solo tipo de cambio definitivamente y matar al dólar criminal, sepultarlo”. 5.- Incremento del IVA de 12 a 16% y la recaudación del ISLR a una frecuencia semanal. También un Impuesto a las Transacciones Financieras de hasta 2% para a los 133 mil contribuyentes especiales del país. 6.- Emisión de un bono para los beneficiarios del carnet de la patria. “A través del carnet de la Patria a partir del lunes 20 un bono de reconversión económica de 600 bolívares (soberanos) a diez millones de carnetizados”. 7.-  Incremento en el precio de la gasolina, sin pormenores sobre cuándo se realizaría el mismo y señalando que “no tiene prisa” por los cambios, que podrían ser paulatinos. Extendiéndose hasta el 30 de agosto el censo de transporte (solo se podrá comprar gasolina con el Carnet de la Patria) (www.noticierodigital.com 17 de agosto 2018; www.eluniversal.com 17 de agosto 2018).

LAS MEDIDAS DEL 29 DE NOVIEMBRE
Las medidas tomadas el 29 de noviembre de 2018 implicaron:
1) valor del petro es de Bs S 9.000
2) salario mínimo pasa a Bs S 4.500
3) otras medidas como diferenciales de aguinaldos por nuevo salario, más bono navideño según procedimientos y ajuste de tabla de hogares de la patria a partir del 01-12-2018 (ver www.el-nacional.com 29/11/18).

No habiéndose ejecutado el aumento del precio de la gasolina, el cuadro de políticas económicas es bastante similar con el contexto de inflación creciente al igual que el mercado del dólar paralelo. Los siguientes tres elementos pasan entonces a ser componentes de los puntos nodales fundamentales de cualquier proyección vista del lado del contexto macroeconómico y del ámbito económico social.

3. INFLACIÒN, MERCADO CAMBIARIO Y SALARIOS.

La inflación durante 2018 -y en 2019- ha venido -y seguirá- buscando su curso. Lo que se presentó como una promesa de detener el crecimiento inflacionario desde agosto de 2018. no pasó de ser más que una oferta incumplida. Los precios acordados y los siempre mencionados 50 rubros no pasaron de ser más que suspiros de un día, pues la inflación en un escenario de alta distorsión de los precios relativos tiene distintas maneras de auto justificarse, incluso en un escenario de precios controlados. Las acciones iniciales de sancionar a quienes alteraran precios hacia arriba más allá de lo acordado, tampoco lograron detener la inflación y así fue siendo reflejado en el índice inflacionario y en el valor de la canasta alimentaria y básica que con regularidad registra Cenda en sus ordenamientos regulares[2]. Estructuralmente con una administración con escasez de recursos y sobre todo de divisas, en un contexto de endeudamiento que se tenía ya estipulado significara pagos de alrededor de 8.000 mil millones de $ anuales por concepto de pagos de deuda externa, no le queda alternativa a una administración (con un número alto de pensionados y de empleados públicos) que ha implicado la ejecutoria de aumentos regulares de salarios sino la de la impresión de dinero inorgánico.

Desde 2013 las políticas antiinflacionarias de la administración Maduro han consistido en denunciar guerras económicas en su contra y de la nación, acciones de cierres de establecimientos o expropiaciones así como en seguir ejecutando políticas de precios controlados que ahora han  tomado también la forma de precios acordados. La teoría y la experiencia de políticas ejecutadas en la región ha implicado en contextos hiperinflacionarios como el de Brasil a finales de los ochenta e inicios de los noventa la ejecutoria de planes antiinflacionarios, implicando la instrumentación de una nueva unidad de cuenta y pago, controles en el gasto público y la correspondiente restricción para nuevas emisiones de dinero inorgánico por señalar algunos de los elementos. Para finales de 2018, se observa la continuación de las políticas señaladas para la administración Maduro. Correspondientemente el escenario hiperinflacionario para 2019 continuará y -muy seguramente- como mínimo en los niveles ya señalados más arriba.

El otro ámbito donde el programa  de agosto ofreció tener grandes éxitos es el del mercado cambiario y específicamente el mercado del dólar paralelo, que pasaría a ser sustituido por el dólar dominante  que vendría del precio del barril/ precio de arranque $ Dicom/precio del petro. Después del escenario  de estancamiento expectante de las primeras horas y días, el mercado del paralelo comenzó a subir llegando para la entrada de diciembre de 2018 a una distancia de cerca de 5 a 1, al compararlo con el particular dólar Dicom, tomando como referencia el portal de menor cotización registrada y hasta casi 6 al cotejarlo con el promedio general de los portales (ver @monitordolarve 30 de noviembre). No hay nada que indique que se irá teniendo una contención, en el crecimiento del valor del mercado de dólares. Correspondientemente, el dólar seguirá creciendo a los niveles correlacionados con el contexto hiperinflacionario y el aumento de la desconfianza en la evolución de la economía y el mantenimiento de las políticas económicas imperantes.

Los salarios, por su parte, han pasado a ser el termómetro del deterioro en el bienestar de las mayorías y expresión de su descontento -contrario a lo que aprecia la administración bolivariana- y que se resume en la expresión y las caras cuando se oye  “nuevo aumento de salarios”. Los precios y los aumentos de los mismos se han venido conteniendo –pero solo allí- al momento que se espera un nuevo aumento de salarios. De continuar con esta política errada e inflacionaria, la inflación para finales de año y para el año 2019 seguirá aumentando en su expresión de hiperinflación y sus límites son solo la disminución a lo más profundo en el bienestar y en las condiciones de vida de personas y familias completas y –ahora- de las grandes mayorías integradas por sectores de bajos ingresos y clases medias.

Fue tal deterioro lo que perfilamos sucedería con la estructura de salarios relativos implementada desde agosto de 2018 y que hoy se expresa en continuas protestas, incluso en el propio sector público. El aumento del salario mínimo que, multiplicado por 60 el existente a ese momento, llegó a 1800 Bs S. o 180 millones de Bs F. nunca se había visto  en la economía venezolana. La administración se cuidó de no comunicar lo relativo al bono alimenticio y no fue sino hasta el tres de septiembre que -con fecha 31 de agosto- circuló la Gaceta Oficial Nro. 41.472 (www.el-nacional.com 4 septiembre 2018) donde se formalizó el aumento del salario y del bono alimenticio. Se ponía un coto a la bonificación del salario pudo pensar uno. Pero no, el asunto no iba por allí. A pesar de ello, hay que señalar que ese bono alimenticio lo consumió la hiperinflación. Claro, hay que reconocer lo que ya destacamos: se redujo la bonificación del salario. Los empresarios, los que producen según el caso o los que continúan con las contrataciones, son los que lidian o no -según sus posibilidades- con los pagos de salarios y los pasivos laborales. La esencia se encontraba en que ese salario mínimo pasaría a ser un elemento nucleador de la nueva noción de felicidad que, ha tratado de implantar la administración bolivariana. Esta no es más que la de que no hace falta tanto dinero ni tanta distancia en los salarios relativos. Dicho de otra manera: no tiene que haber tanta distancia entre los salarios de unos y de otros. Es esa la lógica de un aumento tan notable en el salario mínimo y que ahora  ha dado sus derivados, aumentando las complejidades de la medida al acentuarse el empobrecimiento de distintos grupos sociales, según la hiperinflación ha ido consumiéndose el salario mínimo y los niveles de las distintas escalas ahora más cercanas del mismo[3]. Esta es la base para el nuevo aumento del salario del 29 de noviembre de 2018 y de los futuros aumentos según hemos señalado.

En este último aumento no se mencionó el bono alimenticio[4] y el presidente NM pasó a insistir en la salarizaciòn del ingreso de los trabajadores, lo cual se entiende con diferentes resultados a la bonificación del salario. Pero esta salarización no genera mayores perspectivas pues, independientemente de su nivel, será asimilada por la hiperinflación.

4. LAS PERSPECTIVAS DESDE UNA MANERA DE FORMULAR POLÍTICAS

En ausencia de ejecutorias que atendieran más adecuadamente los problemas estructurales que en el campo macroeconómico -y dada su condición de economía rentista, necesitada de un cambio de modelo de crecimiento- presenta la economía venezolana y, donde la administración bolivariana lleva ya 20 años de responsabilidad[5], esta última ha optado por la ejecución de políticas itinerantes y efectistas. Tales políticas se han basado en la atención de variados y numerosos problemas atendidos con igual número de mecanismos y que en momentos aparecen o desaparecen.

Dentro de los elementos de su manejo de la economía tenemos, así, para la administración bolivariana en su versión NM y desde una perspectiva meramente instrumental, los siguientes puntos.

DICOM. Órgano e instrumento en permanente reestructuración y replanteo. Esto es, siempre se vuelve a lanzar como en un “ahora sí”. Su afectación es estructural: no hay tantos dólares como antes, ni cercanamente. Los dólares existentes son para el sector público, pago de deuda, la camarilla y las otras reparticiones discrecionales. Solo después de alrededor de dos meses después de las medidas de agosto de 2018 las subastas Dicom pasaron a ofertar en varios casos sobre los 5 millones de dólares.
CRIPTOMONEDA. En ausencia de soluciones por la vía DICOM, precios del petróleo relativamente estancados y otras exportaciones menguadas, la administración ha pensado y actuado para establecer el modernismo de  una criptomoneda. Las criptomonedas no son fáciles, generan dificultades y sospechas. Requieren respaldo, que Venezuela ha ofrecido, pero que no puede garantizar. Alternativa de desespero o última esperanza para nuestro caso[6].
CAJAS. Su expresión más difundida en la administración bolivariana son las cajas CLAP, que vienen de la organización del mismo nombre y que ha terminado convirtiéndose en uno de los pocos lugares donde hay productos a precios bajos. La calidad de los productos que trae no es muy buena en la mayoría de los casos, como es conocido hasta por los oficialistas. En algunos lugares es regular su entrega, en otros no y existen numerosas sospechas e indicios que se comercia con ellas en varios sentidos; lo que sí existe como constatación, es su condicionalidad, restricciones y discrecionalidad.
BONOS. En la ampliación de la dimensión del populismo, ya suficientemente presente en los aumentos frecuentes de salario, el presidente Maduro ha instaurado la política de los bonos (navideño, día de reyes, carnavales y otros). A aumentos de salarios inflacionarios, que no tienen relación con la productividad y los equilibrios económicos, se les suma la asignación de bonos que en momentos han superado al salario (bonificación del salario), incluso en casos son independientes de la tenencia de un salario o se asignan como complemento a la pensión.
CARNET DE LA PATRIA. Debe ubicarse el fenómeno de los bonos, también como paralelo y consustancial al llamado carnet de la patria; igualmente ha dicho el presidente que más de 18 millones de venezolanos lo tienen o se han inscrito. Los venezolanos sobreviven a toda costa y la administración genera mecanismos de registro y control así como condicionalidades, incluso para sus adeptos. Uno de sus últimos impulsos fue atinente a la tenencia del carnet para poder ser beneficiario del subsidio a la gasolina.
ORGANIZACIÓN POPULAR. ¿Hasta dónde ha llegado la organización popular en una administración que la lidera pero que no logra controlar los excesos en el sistema ferroviario en los valles del Tuy o los desórdenes en el Metro de Caracas[7] o las disfunciones presentes en cuerpos militares o  policiales que deberían ser de sanidad y vigilancia? La organización popular se ha ido volcando hacia la propia sobrevivencia.
MOTORES. Después de alrededor de 17 años, de no haber alcanzado la economía venezolana ningún cambio trascendental en positivo y de haber dilapidado un nivel de ingresos envidiable para la mayoría de los países en desarrollo latinoamericanos (más de 1 billón de $), los motores se convirtieron también en una de las grandes ofertas de la administración bolivariana. Otro “ahora sí”. Ya vistos en más de 19 años, no han dado tampoco esos frutos. La economía tiene cinco años de decrecimiento continuado. Tal decrecimiento en el producto territorial, acumula más de un 50% para los cinco últimos años. Los registros de Conindustria resaltan como quedan solo alrededor de 3.800 establecimientos industriales, lo cual para el patrón latinoamericano de incluso economías en desarrollo medianas (no México o Brasil) es extremadamente alarmante. El cierre de empresas de comercio, importación, servicios y producción es creciente y observable en distintos lugares del país y en la región capital en particular. Las proyecciones dado el contexto no perfilan nada distinto-
PAIS POTENCIA. Ambición temprana expresada por el presidente Chávez en inicios de su gobierno y retomada por el presidente Maduro. Al momento actual Venezuela no se ha convertido ni en potencia agrícola, ni potencia industrial, ni potencia petrolera, ni mucho menos país potencia. La industria petrolera ha pasado por parecidas afirmaciones de exaltación en variadas administraciones, porque se tiene petróleo para 300 años. Petróleo bastante difícil de extraer, más aun en una economía que ha visto decaer su principal actividad y decaer su principal empresa.
MICROMISIONES. Una primera micromisión atañe a reconquistar la producción petrolera[8], una segunda la recuperación del eje refinador de Paraguaná, una tercera la de poner en funcionamiento todos los elementos de la cadena ferrominera (léase antiguas empresas básicas), una cuarta atinente a la importancia de la actividad petroquímica en su relación con la industria petrolera, una quinta la de producción de lácteos y cereales o la sexta  concerniente a la producción de bienes para el aseo personal. También lo tocante a la “estratégica“[9] producción de semillas, muy vinculada a la seguridad alimentaria[10]. La administración bolivariana tiene parte importante en la responsabilidad  de la destrucción y decaimiento en estas áreas o sectores.
MEGASOLUCIONES. El presidente NM ha expresado que con las micromisiones y aplicando los conceptos de eficacia y eficiencia económica puede aspirar a encontrar megasoluciones que permitan restructurar la manera organizacional de toda la sociedad. Dando por supuesto, de parte del presidente, que la sociedad venezolana se encuentra en ese tránsito y no en uno hacia una mayor paralización y destrucción económica, en base a un conjunto de políticas e instrumentos repetidos y que no lograrán controlar los mercados negros ni la hiperinflación.

En varios de estos elementos y en el conjunto de ellos, los éxitos son pocos y de relativo significado. No parece pueda esperarse de su evolución soluciones contundentes a la aguda problemática que ha acumulado Venezuela para 2018. Por otra parte, dado lo anterior y el contexto actual no pueden albergarse desde estos perfiles, mejoramientos en las perspectivas  de crecimiento y bienestar para el 2019 en Venezuela, pues la dinámica de  estos elementos refuerza parte de los perfiles negativos previamente señalados para este año destacado.

5. EL PARTICULAR CASO DEL PETRO/CRIPTOMONEDA

Ante las restricciones de los financiamientos internacionales por ausencia de préstamos voluntarios o sanciones, dada la evolución económica y política de Venezuela durante 2017[11] y 2018, aunado a la disminución de los ingresos petroleros, a las malas inversiones y a la privatización del erario público vía corrupción, la administración bolivariana se ha planteado como especie de último recurso la creación y manejo de una criptomoneda tal cual ya se ha señalado. Consideraciones varias ha estimulado esta acción de la administración creando el petro: no hay confianza en las condiciones de la nación, ni de la administración, el respaldo de la misma se hace con recursos naturales no disponibles en lo inmediato y otras derivadas de las particularidades mismas de las criptomonedas.
En el caso de Bitcoin una de las cripotomonedas más destacada Carlos Daly señala como “Desde hace algo más de una década, las cryptomonedas se han convertido en una alternativa relevante frente a los medios tradicionales de inversión. Desde el punto de vista técnico, el Bitcoin es una Criptomoneda. Es decir, está ubicado en el grupo de monedas autoreguladas. Ello se traduce en que no tiene respaldo ni de los Estados/Nación ni de los Bancos Centrales ni de ninguna entidad empresarial en particular. En su lugar existe el registro de BLOCKHAIN. A este último se le considera un mecanismo de códigos cifrados que permite llevar un orden específico en las emisiones de Bitcoins.”; así también en una perspectiva más general: “Estamos, sin lugar a dudas, en medio de una fiebre del Bitcoin y del Blockchain en una economía global cada vez más digitalizada. El oro digital está a la vuelta de la esquina y atrae a un público tan numeroso como incauto, como si se tratara de un juego de azar; arriesgado, fortuito e inseguro.”[12]. Pero como siempre sucede, señalamos de nuestra parte, en los mecanismos monetarios y comerciales a nivel internacional, hay más confianza en unos que en otros.

Una muestra de ello lo deja la nota reciente de bbc.com sobre los vaivenes que en 10 años ha tenido Bitcoin. ”El valor del bitcoin siempre está determinado por la intensidad de la oferta y la demanda. Y si los mineros dejan de generar nuevas monedas, el valor de la divisa cae. Eso provoca que el mercado pierda la confianza. Y si no hay confianza, la gente se pone a vender aún más. …Quienes están dispuestos a arriesgarse a los vaivenes de las bolsas, han visto en el pasado cómo de un segundo a otro el barco puede naufragar.”[13] Este mercado con una criptomoneda desconocida y que no genera confianza no parece entonces, en nuestra consideración, el mejor generador de optimismo para el futuro próximo de Venezuela o año 2019, dadas sus agudas necesidades de divisas.

En otro orden de ideas los bancos centrales del mundo han empezado a discutir la idea de monedas digitales emitidas por ellos mismos (CBDC).  Dentro de los elementos que han venido  condicionando estas nuevas propuestas se cuentan  situaciones como que “El efectivo se utiliza cada vez menos y prácticamente ha desaparecido en países como Suecia y China. Al mismo tiempo, los sistemas de pago digitales –PayPal, Venmo y otros en Occidente; Alipay y WeChat en China; M-Pesa en Kenia; Paytm en la India- ofrecen alternativas atractivas para servicios que alguna vez sólo proporcionaban los bancos comerciales tradicionales”. En  general, estas creaciones tecnológicas de servicios financieros  no se basan en las criptomonedas o en el blockchain (cadena de bloques) y buena parte de ellas están articuladas a bancos tradicionales. Correspondientemente, se estima que si se  emitiesen CBDC, no estarán relacionadas con las tecnologías de blockchain. En cualquier caso, las perspectivas abarcan diferentes consideraciones según desempeño de bancos centrales y comerciales, pues se estima que  aquellos son efectivos a la hora de mediar en los pagos interbancarios y tramitar transacciones o que ni siquiera los sistemas completamente digitales como Alipay o Venmo pueden operar fuera del sistema bancario, por mencionar algunos elementos[14]. Se trata entonces de un escenario bastante complejo y lleno de complicaciones técnicas en el cual no es nada seguro –según nuestra opinión- que una nación atribulada y con numerosas necesidades de divisas y financiamientos, pueda tener soluciones abundantes e inmediatas para sus planes y proyectos, teniendo 20 años de ejecutorias junto a un escenario de pobreza y definido decrecimiento por 5to año consecutivo. La administración bolivariana piensa que sí. Pero los resultados son otros y 2019 pasa a ser un año de mayores complicaciones dados los compromisos, las necesidades y las líneas de política que se mantienen.


6. LA AUSENCIA DE DIVISAS CON HIPERINFLACION DESBORDADA

Organismos como el Banco Mundial han estimado que, la recesión en Venezuela, entre 2018 y 2019, puede sumar más de 26 % de decrecimiento. Igualmente, hasta 2018, supera el 50% la recesión acumulada en 5 años desde 2014[15]. El desempleo abierto se estima ya en la actualidad en alrededor del 30%, sumándole aumento de la informalidad e imprecisiones derivadas de la confusa situación de interconexiones en la producción que todavía subsiste.

Las difundidas proyecciones de The economist aunque más bajas para Venezuela en 2018, no dejan de ser alarmantes, al indicar que la crisis continuará empeorando de acuerdo a las previsiones económicas que ponen a Venezuela como el líder en peor rendimiento económico de todo el mundo en el año señalado. La contracción de la economía venezolana, prevé ser de -11,9 % para el 2018. A Venezuela solo la acompañan otros tres países en la lista de crecimiento negativo: Puerto Rico con -8 %, Guinea Ecuatorial con -3.7 % y Corea Del Norte con -1 %. Así el medio ha señalado que “Las heridas en Venezuela, que probablemente sean las de peor desempeño con una pérdida del 11.9%, son autoinfligidas, ya que la gran mala administración ha llevado a la hiperinflación y al inminente incumplimiento de la deuda soberana”[16].

Son variados los aspectos institucionales, estructurales, macroeconómicos, de sentido y elaboración de políticas implicados, pero es resaltante la ausencia de divisas que presenta la nación, después de haber dispuesto de un cuantioso excedente durante buena parte de los 20 años de sus ejecutorias  y que no es evidente haya sido invertido en sus ¾ partes en Gasto social o que la corrupción haya estado lejos de ese más de 1,2 billones de $. El férreo y perjudicial control de cambios desde 2003, ha añadido su cuota parte así como también inversiones ineficientes y proyectos infructuosos. La disminución de los precios del petróleo desde 2014 solo en tiempo reciente ha sido compensada parcialmente con aumento de precios, que se han enfrentado con la disminuida producción petrolera de la nación por falta de acciones preventivas, incluidas adecuadas inversiones.

En ese contexto la administración ha optado por tener el petro como una especie de última esperanza –tal cual se señaló- y al Arcominero como polémica inversión, colmada de numerosísimas criticas ambientales y de aquellas vinculadas al “aprovechamiento” del tradicional  -y criticado también por la izquierda en América latina- extractivismo.

Esa ausencia de divisas continuará en 2019 y el petro no brindará la solución ampliada que espera la administración. Pero también continuará avanzando la dolarización informal, que ha ido abarcando a la economía venezolana. Además de las expresiones tradicionales que ha venido implicando tal dolarización[17] ahora se le aúna y es previsible que se irá extendiendo en 2019, la oferta de bienes directamente en dólares. A pesar de las leyes, de las normas y de los esfuerzos de la administración bolivariana por facilitar el uso y registros en otras monedas, el dólar sigue imperando y extendiendo su uso informal.

Igualmente continuará en 2019 la hiperinflación desbordada, con límites en la destrucción de la salud, la vida, la estabilidad y el impulso a la migración de las personas y el recurso humano del país. Los ejecutores del poder ven todo estable y mejorando, pero la mayoría de la gente siente zozobra e inestabilidad profunda con un proceso hiperinflacionario no visto antes en Venezuela. La programación de la vida, la estabilidad de las familias y de las inversiones y empresarios se ve crecientemente horadada por la inflación en su versión extrema. Iniciando 2019 ya estará, por otra parte, nuevamente oxidado el nuevo cono monetario y seguramente la administración bolivariana en sus lides repetitivas volverá a quitarle ceros a la moneda.

COMENTARIO FINAL

Leyes de papel controladoras e intervencionistas, buscando desarrollar sin éxitos un modelo hace tiempo fracasado, que han ido paralelas a la desinstitucionalización y a la pérdida de autonomía de poderes y del ciudadano, son parte del contexto de la actual realidad económico y social de Venezuela. Y con ello y la ausencia de divisas y el tejido hiperinflacionario, han aumentado los costos de transacción, produciéndose, crecientemente, cierres y pérdidas de empresas e implicando un Estado endeudado -después de los significativos aumentos de los ingresos petroleros- y que persiste en medidas populistas y la emisión de dinero inorgánico. No deja aquel contexto otras proyecciones para el 2019, sino las del aumento de la dolarización informal, la inflación, el desempleo, el decrecimiento y el aumento en el deterioro en el bienestar de la mayoría de la población venezolana.


O5 de diciembre 2018
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com




[1] Una opinión contundente después de los anuncios del 25 de julio de 2018 fue la del presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, quien indicó que la ley de ilícitos cambiarios debía ser desmontada y no modificada. "Las medidas que anunció Maduro son una payasada. Hay que desmontar por completo la ley de ilícitos cambiarios, no anunciar que la van a modificar sino desmontarla". Aseguró, además, que los anuncios que realizó el presidente Nicolás Maduro en materia económica, el día 25 señalado, no tenían sentido, ya que el Petro no tenía valor comercial y estaba sancionado por Estados Unidos. "Estos gobernantes carecen de credibilidad y capacidad para resolver algo, por lo que reitero que esas medidas son una payasada. Lo previsible es que habrá más inflación" (www.el-nacional.com 26 de julio 2018).

[2]RESUMEN EJECUTIVO CANASTA ALIMENTARIA DE LOS TRABAJADORES / CAT. OCTUBRE 2018 COSTO MENSUAL= Bs. S 22.515,79 / Bs. F 2.2251.579.000,00 VARIACIÓN INTERMENSUAL= 84,4%.  RESUMEN EJECUTIVO “CANASTA BÁSICA DE ALIMENTOS, BIENES Y SERVICIOS” SEPTIEMBRE 2018 COSTO: Bs. S 20.327,33/Bs. F 2.032.733.000 VARIACIÓN INTERMENSUAL SEPTIEMBRE/AGOSTO: 176,1% (ver www.cenda.org.ve).
[4] Para los primeros días del mes de diciembre no se han visto pronunciamientos al respecto.
[5] La administración bolivariana en la versión de la presidencia de HC y la de NM siempre ha insistido en los 40 años que -previo a ella- invirtió sin éxito la sociedad venezolana. Además de lo insostenible de esa afirmación, ahora deberá sopesarse que tal administración acumula ya 20 años  para inicios de 1999.
[6]De interés Carlos E. Daly Gimón De monedas virtuales, monedas digitales y Criptomonedas, jueves, 8 de febrero de 2018. http://masterecointerucv.blogspot.com/2018/02/de-monedas-virtuales-monedas-digitales.html; Laura Rojas. Venezuela, sanciones internacionales y criptomoneda. Tomado de www.prodavinci.com miércoles, 20 de diciembre de 2017. http://masterecointerucv.blogspot.com/2017/12/venezuela-sanciones-internacionales-y.html. 

[9] Paradójico planteamiento dados los resultados de la administración en estos menesteres.
[13] Ver www.bbc.com Bitcoin: 3 razones para entender el colapso de la criptomoneda y por qué puede seguir cayendo; Cecilia Barría BBC News Mundo 29 noviembre 2018.

[14] Ver Nouriel Roubini Por qué las monedas digitales de bancos centrales van a destruir a las criptomonedas. Project Sindycate Noviembre 19, 2018. https://www.project-syndicate.org/commentary/central-banks-take-over-digitalpayments-no-cryptocurrencies-by-nouriel-roubini-2018-11/spanish.  
 

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