Tomado de www.prodavinci.com
ECONOMÍA
POR Laura Rojas
12/12/2017
El presidente Nicolás Maduro
informó que el gobierno crearía su “propio sistema de criptomoneda, el Petro”.
Esa moneda digital estaría respaldada por las reservas de petróleo, gas,
diamantes y oro del país. El presidente anunció el Petro como un ejercicio de
soberanía, una fórmula para eludir el “bloqueo financiero internacional” y
“para buscar nuevas formas de financiamiento”, lo que se interpretó como una
manera de eludir las sanciones internacionales impuestas por otras naciones
contra su gobierno.
¿Qué son las criptomonedas?
Las criptomonedas son monedas
emitidas de manera privada, sin la intervención de instituciones financieras o
de una autoridad central, y aceptadas solamente por los miembros de una
comunidad virtual específica. Bitcoin, por ejemplo, fue creada en 2008 por Satoshi
Nakamoto, un experto en programación que registró el dominio bitcoin.org y que
dio a conocer al mundo los códigos en que basó su innovación. Nadie sabe si
Nakamoto es una persona o un grupo de personas y su verdadera identidad sigue
siendo un misterio, pero lo cierto es que para 2010 había logrado convencer a
varias personas de aceptar su moneda a cambio de procesar las transacciones. En
los últimos 7 años, Bitcoin ha pasado a ser un activo financiero de gran
atractivo para muchas personas y es aceptada como medio de pago por un
creciente número de organizaciones, pero en comparación con el dinero “de curso
legal” (dólar, euro, bolívar), todavía tiene un uso restringido [1].
Existen cerca de mil otras
criptomonedas en todo el mundo, pero las seis más ampliamente aceptadas (no en
orden de importancia) son Litecoin (LTC), Ethereum (ETH), Dash, Ripple (XRP) y
Monero (XMR).
¿Cuál es la innovación detrás
de las criptomonedas?
Para entender el interés en las
criptomonedas es importante establecer las diferencias con otros instrumentos
de pago.
Usando criptomonedas, las
transferencias de dinero pueden ser más rápidas, más baratas y sin la
participación de terceros, tanto a nivel nacional como internacional. La
tecnología subyacente es el blockchain, la cual se sustenta en la
criptografía, de allí viene el nombre de criptomonedas. El blockchain –o
cadena de bloques– es como un libro de contabilidad (ledger en
inglés) o una base de datos virtual, es decir, una lista de cada transacción y
cada propietario de la criptomoneda.
El blockchain permite
que el proceso de transferencia de dinero se materialice en un solo paso, la
liquidación, al igual que cuando se usa dinero físico. Con monedas y billetes,
pagador y cobrador tienen que estar en el mismo espacio para liquidar la
transacción, mientras que con una criptomoneda la liquidación puede realizarse
de manera remota, en el mundo digital, pero de forma igualmente instantánea.
Además, con el blockchain no se necesitan más participantes
que los que van a intercambiar la moneda, el pagador y el cobrador, cada uno de
los cuales posee una llave e identificación personal que solo ellos conocen. La
información se registra en los bloques que luego se unen entre sí y la
información se transfiere a todos los bloques de manera encriptada vía
Internet. No se comparte información personal, aunque si se crea un registro de
la transacción, por lo que las mismas no se consideran totalmente anónimas.
Esta característica reduce las posibilidades de robo de identidad y fraude.
Compare con el proceso para pagar
o transferir dinero con otros instrumentos de pago electrónicos, sean tarjetas
(de crédito, débito, y prepago), transferencias o billeteras electrónicas. La
decisión del pagador desencadena una secuencia de mensajes digitales entre
varias instituciones para verificar que la persona es quien ha emitido la orden
y tiene los fondos a ser transferidos. Dependiendo del instrumento, el proceso
involucra a procesadores, intermediarios estilo PayPal, empresas de
telecomunicaciones, bancos, las redes internacionales de tarjetas como
MasterCard o Visa y las cámaras de compensación. Al final, la operación conduce
a un movimiento de dinero entre las cuentas bancarias del pagador y del
receptor del dinero y son los bancos centrales quienes registran ese movimiento
en una base de datos centralizada conocida como sistema de liquidación. Es un
proceso con múltiples puntos de fricción, con altas probabilidades de fraude y
abuso. Un problema con alguno de los participantes, especialmente con los
bancos, puede paralizar por completo el proceso de pagos.
¿Quién emite las
criptomonedas?
Las monedas de curso legal son
emitidas por los bancos centrales de acuerdo con sus objetivos de política
monetaria. En el caso de las criptomonedas, la figura del banco central es
reemplazada por los protocolos de computación que gobiernan la cadena de
bloques de la criptomoneda específica.
La cadena de bloques es
descentralizada y se basa, entre otras cosas, en una red de computadoras que
sincroniza las transacciones con un proceso llamado minería, manejadas, naturalmente,
por “mineros”. Los mineros son todos son iguales entre sí, es decir, no existe
uno que actúe como coordinador o administrador de la cadena, no hay jerarquía
alguna en la cadena. Cada vez que alguien inicia una transacción con la
criptomoneda, los mineros compiten entre si para resolver una especie de
“acertijo” matemático y así validan la transacción. Si es aceptada por todos,
se crea un nuevo bloque que actualiza toda la base de datos en la cadena.
Aquellos mineros que son exitosos
y pueden mostrar la “prueba de [su] trabajo” reciben una recompensa en forma de
nuevas criptomonedas, 25 en el caso de Bitcoin. Cada cuatro años disminuye el
número de Bitcoins dadas en recompensa, de manera que el número total de
criptomonedas emitidas no supere los 21 millones. Sin embargo, otras
criptomonedas pueden ser emitidas sin límite.
¿Cómo se determina el valor de
las criptomonedas?
Las criptomonedas no tienen un
valor intrínseco, este depende del mercado, es decir, de la comunidad de
personas que está dispuesta a creer que tienen un valor. No tienen ningún tipo
de respaldo en términos de metales preciosos o de otro tipo, ni lo necesitan
para ser valoradas por esa comunidad. En ese sentido se comportan como las
monedas de curso legal. Por años, el valor de la mayoría de las monedas se
fijaba con relación a las reservas de oro depositadas en los bancos centrales y
eran convertibles, es decir en teoría se podía obtener oro a cambio de ellas.
Ese sistema de tasas fijas y convertibilidad colapsó en 1971.
Desde entonces, el valor de una
moneda está basado en un consenso social, fundamentado en la confianza de las
personas en la solvencia del gobierno y las políticas del Banco Central. Cuando
se pierde esa confianza, como ha sucedido en los casos de países con hiperinflación,
como Venezuela o Argentina en el pasado, la moneda pierde valor y las personas
comienzan a demandar la moneda de otro país. También pueden demandar
criptomonedas.
El valor monetario o precio de
las criptomonedas se expresa en referencia a su tasa de cambio con monedas de
curso legal. Así, se dice que el Bitcoin alcanzó en promedio un precio de US
$14.000 dólares en los últimos 7 días, o de UE € 11.000 en euros y así en otras
monedas. El precio de Bitcoin en particular ha fluctuado enormemente desde que
se adquiría por cinco centavos de dólar en 2009, con períodos en que sube
mucho, como el actual, y períodos en que desciende. Aunque parezca contra
intuitivo, no hay indicación de que el movimiento observado en el precio de
Bitcoin esté correlacionado con los movimientos del dólar u otras monedas [2]. Una explicación es que son mercados
totalmente separados y las criptomonedas monedas no son realmente sustitutas
del dinero corriente, al menos hasta ahora.
El precio de una criptomoneda
fluctuará dependiendo de que tanto la gente quiera comprarla frente al número
de personas que quieran adquirirla en un día en particular. En un modelo muy
simple, la demanda de criptomonedas depende de cuantas personas las quieren
como medio de pago y cuantas como activo, es decir, como inversión. Pero
subyacente hay otros factores que impactan la demanda: el número de personas
con conocimiento de las criptomonedas, la facilidad y la seguridad con la que
pueden comprarse/usarse, el número de negocios que aceptan las monedas como
medio de pago, la reputación de la moneda (si ha sido hackeada o el gobierno ha
intervenido las plataformas de cambio, o facilita su uso). La demanda
especulativa por monedas como el Bitcoin, también se alimenta de la historia
del precio y las expectativas sobre el mismo.
La oferta es una función de
cuántas monedas hay en circulación, pero mientras más personas quieran una
criptomoneda para inversión, menos de ellas habrá en circulación. Esto parece
ser una de las causas que está empujando el precio de Bitcoin hacia arriba.
¿Cómo pueden comprarse
criptomonedas y dónde se almacenan?
Toda criptomoneda puede comprarse
usando dólares, euros u otras monedas, en una plataforma de cambio virtual o
directamente de un propietario de las monedas. En muchos países operan cajeros
automáticos. También se obtienen como pago por bienes o servicios. Como se
explicó, los mineros obtienen criptomonedas cuando han resuelto los acertijos y
verificado las transacciones. También pueden venderse criptomonedas, si se
encuentra comparador. En la práctica, solo las más conocidas son cambiadas por
dinero tradicional.
Hay muchas plataformas de
cambios. Coinbase es la más conocida para Bitcoin, pero hay muchas otras como
BTCChina, Bitstamp, Bitfinex. Surbitcoin y Criptobuyer son dos de las
plataformas para cambio de bitcoins en bolívares. Las monedas virtuales tienen
una tasa de cambio respecto a las monedas de curso legal, pero las
criptomonedas se almacenan en billeteras digitales o cuentas que solo existen
en la nube o en las computadoras de las personas. También hay empresas de
servicios de pago que se dedican a ayudar a los negocios a recibir Bitcoin por
la venta de productos y cambiarlos por moneda de curso legal.
¿Puede el gobierno de
Venezuela crear una criptomoneda?
La respuesta corta es que sí; es
posible. En la actualidad cualquier persona puede crear una criptomoneda, el
conocimiento para hacerlo está disponible y por eso hay tantas en la
actualidad. Sin embargo, así como aparecen nuevas criptomonedas casi todos los
días, así mueren la mayoría de los proyectos, incluso después de haber atraído grandes
cantidades de dinero de inversionistas privados [3]. Así que vale la pena preguntarse ¿cuáles
son los factores que hacen posible el éxito de un proyecto como el Petro? [4]
Tres factores son los cruciales:
1. Primero, escribir los códigos
de programación sobre los que se construiría la cadena de bloques del Petro.
Eso no es imposible ni tan difícil, es la parte más fácil de todo el proyecto.
Casi todas las criptomonedas están basadas en un programa de código abierto que
deriva del original de Bitcoin y que está disponible en varios sitios en
Internet, GitHub entre ellos [5]. Pero al ser la infraestructura de la
cadena, el código debe ser ultra seguro frente a ataques cibernéticos. En 2016,
DAO, una moneda derivada de Ethereum y usada como base para contratos
inteligentes, logró atraer US $168 millones en inversión en un año. Pero el
proyecto fracasó después de un ataque de hackersque hizo que se
perdieran $50 millones de dólares en contratos, mandando al subsuelo el precio
de la criptomoneda [6].
2. Segundo, hay que convencer a
varias personas que se conviertan en mineros. Recordemos que sin mineros no hay
nueva emisión de criptomonedas. En otros proyectos, los primeros mineros han
sido las personas más convencidas del éxito de la criptomoneda, razón por la
cual han estado dispuestos a recibir esas monedas digitales, aún si su precio
actual es bajo y la demanda por ellas es casi inexistente.
Según reportan publicaciones
extranjeras [7] existe una cantidad creciente de
mineros de criptomonedas en Venezuela, lo cual no es sorprendente. El bajo
precio de la electricidad garantiza bajos costos de producción en comparación
con otros países (hay que señalar, sin embargo, que el mal funcionamiento de la
red eléctrica puede erosionar por completo esa ventaja del precio).
El gobierno venezolano podría
tratar de montar su propia red de minería o puede intentar convencer a los
mineros de procesar el Petro. A menos que use funcionarios públicos, deberá
diseñar los incentivos apropiados para los mineros, siendo el más importante la
expectativa de que eventualmente los Petros adquieran valor y puedan usarse
para comprar ciertos bienes y servicios.
- El último factor, y el más importante, es construir
la confianza entre los potenciales usuarios de la criptomoneda, es decir
convencer a individuos y organizaciones de aceptar la nueva moneda
digital. Algunos señalan que lo que se necesita es construir un ecosistema
con varios participantes: programadores, inversionistas, comercios,
servicios de procesamiento de pagos y personas interesadas en usar esos
servicios [8]. La construcción de ese ecosistema
puede tomar muchos años, aún para una organización con credibilidad, lo
cual no es el caso del gobierno de Venezuela. Para muestra, el caso de
Bitcoin es interesante: para 2015 menos de la mitad de la población adulta
de Estados Unidos sabía de su existencia, y solo un poco menos del 1% la
había adoptado/comprado. Y aunque un creciente número de organizaciones
aceptan hoy en día Bitcoin como medio de pago, el porcentaje es casi
irrelevante en términos del volumen de transacciones que se genera en toda
la economía [9].
El presidente Maduro anunció que
el Petro estará respaldado por las reservas de petróleo, gas y oro. Eso supone
establecer una formula creíble, mediante la cual una unidad del Petro sea
equivalente a un monto “X” de esas reservas. Esas reservas deberán mantenerse
intocables y separadas del resto de la economía y, en especial, cualquiera que
tenga un Petro tendrá derecho a que le den su porción de esas reservas. Eso no
es factible, obviamente. La medida anunciada no es sino un intento de darle a
la criptomoneda la credibilidad que el gobierno no tiene.
¿Pueden usarse las
criptomonedas para evadir las sanciones internacionales?
Definitivamente sí, y por eso
países como Rusia e Irán han mostrado interés en la minería de criptomonedas,
especialmente en Bitcoin; hackersde Corea del Norte han tratado de
robar criptomonedas de su vecino del sur. Incluso Rusia, como Venezuela, ha
hablado de crear su propia criptomoneda [10], en un intento de establecer su
autonomía frente al dominio del dólar.
En realidad, no es indispensable
que estos países tengan su moneda propia para evadir las sanciones. Las
personas afectadas pueden utilizar Bitcoin u otras criptomonedas para transferir
fondos al exterior de manera anónima y sin tocar el sistema financiero de
Estados Unidos o Europa. Es posible también que puedan hacer compras a ciertas
empresas. Sin embargo, la posibilidad de que los sancionados puedan financiarse
en moneda de curso legal por medio de las criptomonedas es más limitada. Cada
vez más países (EU, Alemania, Canadá, Gran Bretaña) monitorean a las empresas
que administran las plataformas de cambio y las billeteras y las obligan a
cumplir con las medidas relativas a lavado de dinero, financiamiento al
terrorismo, e ilícitos financieros. Una de esas medidas es lo que se conoce
como “Identifica a tu cliente” —Know your Customer(KYC)—, que exige
verificar la identidad del cliente, evaluar su riesgo y reportar cualquier tipo
de conducta que se considere sospechosa. También requiere reportar a las
autoridades cualquier transacción mayor de US$ 10.000 dólares. Varias
plataformas han sido sancionadas o cerradas por no cumplir con esas
regulaciones y los administradores han ido a prisión por evadirlas. Por otro
lado, en la ley americana que impuso nuevas sanciones a Rusia, Irán y Corea del
Norte, aprobada en agosto 2017, se incorporó un mandato para que el
Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) presente al Congreso una
estrategia completa sobre la relación entre criptomonedas y los ilícitos
financieros. La ley establece, además, que los países sancionados colaboren en
recabar la información relativa a ilícitos financieros, incluyendo las
transferencias con criptomonedas [11]
Notas
[1] Garrick Hileman y Michel Rauchs:
The Global Cryptocurrency Benchmarking Study. Cambridge Centre for
Alternatve Finance. Universidad de Cambridge. Gran Bretaña, 2017
[3] Evan Faggart: The Top 5
Cryptocurrency Failures of All Time. Bitcoin News. Septiembre,2016 http://bitcoinist.com/cryptocurrency-failures-all-time/
[4] En el análisis asumimos que se trata de
una nueva criptomoneda y no una versión digitalizada de la moneda nacional
distribuida utilizando la tecnología blockchain. La diferencia es importante.
En la actualidad algunos bancos centrales, entre ellos los de Rusia, Inglaterra
y Estados Unidos están estudiando crear su propia criptomoneda, pero denominada
en moneda tradicional. Ver,
por ejemplo, John Barrdear and Michael Kumhofhttps: Macroeconomics of Central
Bank issued digital currencies Working Paper No. 605. Bank of England. July
2016
[6] Evan Faggart: The Top 5
Cryptocurrency Failures of All Time. Bitcoin News. Septiembre,2016 http://bitcoinist.com/cryptocurrency-failures-all-time/
[7] a. Rene Chun: Big in
Venezuela: Bitcoin Mining. The Atlantic Magazine. Septiembre, 2017 https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2017/09/big-in-venezuela/534177/
- Jim
Epstein. The Secret, Dangerous World of Venezuelan Bitcoin Mining. How
cryptocurrency is turning socialism against itself. January 2017. http://reason.com/archives/2016/11/28/the-secret-dangerous-world-of
[8] Arvind Narayanan y otros:
Bitcoin and Cryptocurrency Technologies. Princeton University Press, 2016
[9] Scott Schuh y Oz Shy: U.S.
Consumers’ Adoption and Use of Bitcoin and Other Virtual Currencies. Federal
reserve Bank of Boston y MIT. Mayo, 2016
[10] Laura Shin: Why
Cryptocurrencies cCould Push The Dollar From World Reserve Currency Status. Forbes.
Noviembre, 2017. https://www.forbes.com/sites/laurashin/2017/11/07/why-cryptocurrencies-could-push-the-dollar-from-world-reserve-currency-status/#4e194f2a6a9e
[11] Nathan Reiff: U.S. Demands
International Monitoring of Cryptocurrency Transactions. Investopedia.
Agosto, 2017. https://www.investopedia.com/news/us-government-demand-monitoring-cryptocurrency-transactions-trump-senate-bill/
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