domingo, 30 de diciembre de 2018

40 AÑOS ES NADA…PERO HA SIDO MUCHO


40 AÑOS ES NADA…PERO HA SIDO MUCHO
                                                                                           Enrique Viloria Vera














Y canten por la España de siempre,  
por la vieja y por la nueva
Andrés Eloy Blanco

En 1972 visité por primera vez España, en ocasión de veranear en Zarautz. Posteriormente, en 1977 y 1978 conocí más a fondo el país, en largos y nutrientes viajes por su dispar geografía. En 2002, viví un año en Madrid, vinculándome desde ese año con el Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca (CEIAS), a partir de esa fecha visité España todos los años, donde hace ya casi 3 años vivo en la ciudad de los saberes, a fin de participar en los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que organiza Pérez Alencart en Salamanca, dictar conferencias y presentar unos cuantos libros de mi autoría.

Durante todo ese tiempo fui testigo privilegiado de la evolución de España, que pasó muy prontamente de ser una sociedad pacata, católica a machamartillo, endógena, poco moderna a otra – impulsada por su ingreso a la Unión Europea y por los fondos aportados por el Fondo de Cohesión -, moderna, dotada de una envidiable infraestructura vial y aeroportuaria, con una visión más abierta del mundo, moderna y dispuesta a dejar atrás años de dictadura. Particularmente relevante fue la difícil transición, liderada por Adolfo Suárez, que condujo a un efectivo proceso de reconciliación entre hermanos que libraron una cruenta e insensata guerra fratricida, y a la aprobación por referendo popular de una nueva constitución que recogía el espíritu de apertura y conciliación imperante en el momento.

40 años de plena vigencia cumple la carta magna que ha regido la evolución española a una nueva sociedad de respeto a los derechos humanos y de plena tolerancia de las diferencias regionales, tal como se establece en su preámbulo: La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo. Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a toda una digna calidad de vida. Establecer una sociedad democrática avanzada, y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

Sin embargo, incomprensibles nubarrones de intolerancia, de segregación, se ciernen peligrosamente sobre la sociedad española. En este sentido, es oportuno recordar las palabras de Suarez: Vamos a sentar las bases de un entendimiento duradero bajo el imperio de la ley. Y permitidme para terminar que recuerde los versos de un gran autor español. Está el hoy abierto / al mañana. Mañana, al infinito. / Hombres de España, ni el pasado ha muerto, / ni está el mañana en el ayer escrito.


viernes, 28 de diciembre de 2018

JAPÒN: CAZA DE BALLENAS

Por qué Japón decidió reanudar la caza comercial de ballenas contra la opinión de gran parte del mundo

BallenasDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa decisión de Japón tendrá graves consecuencias, según los grupos ecologistas.
Una cuestión de tradición y de soberanía.
En una decisión que generó una ola de críticas, Japón anunció este miércoles que reanudará la caza comercial de ballenas el próximo mes de julio.
Por ello, se retirará de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), el organismo encargado de la conservación de las ballenas, y que prohibió su caza con fines comerciales en el año 1986.
La decisión de Japón, miembro de ese organismo desde 1951, tendrá graves consecuencias, según los grupos ecologistas, entre ellas que el país podrá cazar libremente especies actualmente protegidas por la CBI, como las ballenas minke.
Pero, ¿por qué Japón toma esta decisión, enfrentándose al cuestionamiento internacional? Los argumentos se centran en la tradición y la soberanía.

"Parte importante de la cultura"

Un ballena minke.Derechos de autor de la imagenAFP/GETTY IMAGES
Image captionEl gobierno japonés dijo que la caza comercial de ballenas se limitará a sus aguas territoriales y zona económica exclusiva.
Japón, al igual que otras naciones balleneras Noruega e Islandia, sostienen que la caza de ballenas es parte de su cultura y debe continuar de una manera sostenible.
De hecho, varias comunidades costeras en Japón han cazado ballenas durante siglos y continúan haciéndolo.
Sin embargo, los miembros de la CBI acordaron una moratoria a la caza comercial en 1986, para permitir que las poblaciones de ballenas se recuperaran.
Las naciones balleneras esperaban que la moratoria fuera temporal, hasta que se pudiera llegar a un consenso sobre cuotas de captura sostenibles.
Ballena en un barco en la Antártica.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionJapón siguió cazando ballenas durante los últimos años bajo un progama de "investigación científica".
Sin embargo, se convirtió en una prohibición casi permanente, para alegría de los conservacionistas y pesar de las naciones balleneras.
En septiembre, Tokio intentó que la CBI permitiera cuotas de captura comercial, pero la propuesta fue rechazada.
En su declaración de este miércoles, el gobierno de Japón dijo que la CBI no estaba lo suficientemente comprometida con uno de sus objetivos, la caza comercial sostenible, y acusó al organismo de centrarse solo en la conservación de los números.
En su anuncio, el gobierno japonés dijo que la caza comercial de ballenas se limitará a sus aguas territoriales y zona económica exclusiva, por lo que Japóndejará de cazar en las aguas antárticas y en el hemisferio sur.

¿Realmente los japoneses consumen tanta carne de ballena?

La respuesta es no: cazar ballenas es irrelevante para la alimentación de la población de la nación asiática.
Las cacerías realmente grandes de ballenas no comenzaron hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en un momento en que Japón estaba en ruinas y su población se moría de hambre.
Alentado por el general Douglas MacArthur, el país nipón convirtió dos enormes barcos de la Armada estadounidense en buques factorías y zarparon hacia la Antártica.
Piezas de sushi hechas de carne de ballena.Derechos de autor de la imagenAFP/GETTY IMAGES
Image captionHoy en día, la carne de ballena representa solo el 0,1% de toda la carne vendida en Japón.
Desde fines de los años 40 hasta mediados de los 60 la de ballena fue la principal fuente de carne en Japón.
En su punto álgido, en 1964, Japón mató más de 24.000 ballenas en un año.
Pero hoy Japón puede permitirse importar carne de otros países, como Australia y Estados Unidos, y el consumo de la carne de ballena se ha desplomado en las últimas décadas.
Según el periódico japonés Asahi, la carne de ballena representa solo el 0,1% de toda la carne vendida en Japón.
La industria ballenera ha intentado revertir la tendencia organizando festivales de comida e incluso visitando escuelas, pero sobrevive fundamentalmente gracias a subvenciones estatales.

"Investigación científica"

Pese a la prohibición, Japón lleva años cazando ballenas, sirviéndose de una excepción a la prohibición que permite la caza de ballenas con fines científicos.
Significa que las ballenas pueden ser capturadas para estudios científicos y luego la carne puede ser vendida para el consumo.
Japón ha capturado entre 200 y 1.200 ballenas cada año, argumentando que está investigando los niveles de poblaciones para ver si las ballenas están en peligro o no, y, por tanto, si la prohibición a la caza comercial puede ser levantada.
Los críticos dicen que esto es solo una cubierta para que se puedan matar ballenas por su carne. Y, de hecho, la carne de las ballenas sacrificadas para investigación generalmente termina vendiéndose.
Periodistas al lado de un ballenero japonés.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionJapón ha capturado entre 200 y 1.200 ballenas cada año bajo el argumento de la investigación científica.
Pero el argumento de la investigación casi nunca es mencionado por los partidarios de la caza de ballenas, que son más propensos a citar la tradición, la soberanía y la hipocresía percibida de las naciones contra la caza de ballenas.
El profesor Atsushi Ishii, de la Universidad de Tohoku, experto en política ambiental, sostiene que es una excusa para subsidiar una industria no rentable, pero políticamente sensible.

¿Cuáles han sido las reacciones?

En una declaración conjunta, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, y la ministra de Medio Ambiente, Melissa Price, dijeron que estaban "extremadamente decepcionadas" con la decisión de Japón.
"Australia sigue oponiéndose decididamente a toda forma de caza de ballenas, tanto comercial, como la llamada 'científica'", se lee en el comunicado.
Ballena en aguas del Pacífico.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa caza comercial de ballenas llevó a los cetáceos al borte de la extinción.
Greenpeace Japón instó al gobierno a reconsiderar su decisión.
"Está claro que el gobierno está intentando escabullirse en este anuncio a fines de año, lejos de la atención de los medios internacionales, pero el mundo ve esto como lo que es", dijo su director, Sam Annesley.
"La declaración de hoy está fuera de sintonía con la comunidad internacional", agregó.

sábado, 22 de diciembre de 2018

CIUDADANOS DESPROTEGIDOS. O como abordar respetos o irrespetos humanos desde la lógica de los profanos.


CIUDADANOS DESPROTEGIDOS. O como abordar respetos o irrespetos humanos desde la lógica de los profanos.

EDUARDO ORTIZ RAMIREZ



Me decía en días recientes mi compañera “aquí no hay derechos humanos”. Se refería, en el espacio flexible de la confianza, en el resumen de lo que no es necesario detallar, porque se ha hablado suficiente o se tienen numerosos ejemplos, a la protección de los mismos. Debe recordarse que resaltaba el presidente Chávez y sus exegetas, el valor de los aportes de la Constitución del año 1999, para la inclusión y protección de tales derechos.

Y es que en varios ámbitos ilustra uno –permanentemente- la realidad e irreverencia de la afirmación señalada. En primer lugar, con el Estado; en segundo lugar, con la empresa privada y, en tercer lugar, con otros ciudadanos, en procesos variados y en la calle misma, que es donde el ciudadano se encuentra sin la inmediata protección de allegados o de su casa, que por tradiciones, respetos humanos y por leyes, ha sido de los terrenos inviolables.

En cuanto al Estado debe señalarse que, mirando a este en la actual Venezuela, sus estructuras y desempeños se perfilan con un sentido de poder absoluto. Basta que el presidente diga que él puede ejecutar la expropiación de una empresa, terreno o los  ámbitos variados de libertad de actuación de ciudadanos o agentes económicos, para que el ejecútese anule el derecho concerniente, trátese de derecho de propiedad, control o simplemente de circulación. Iniciar un procedimiento contra una alcaldía, gobernación o instancia del gobierno central es poco menos que una ilusión. El Estado, que debía en el pensamiento liberal perseguir el bienestar general o, en el pensamiento marxista iniciático, llevar al individuo al desarrollo de sus potencialidades o al reino de la libertad, pasan a ser sueños sin mayores fundamentos en la Venezuela actual. El Estado y el gobierno, pues se han vuelto lo mismo. Puede mantener el control de cambio, fijar salarios, cambiar el cono monetario o modificar la constitución sin mayores respetos y consultas. Puede hacer cualquier cosa.

Igual desprotección tiene el ciudadano, si no en todos los casos en buena parte de ellos, cuando se enfrenta a los cuerpos de seguridad y orden (sin incluir lo relativo a manifestaciones y protestas). Fue tradición en Venezuela -durante varias décadas anteriores a las dos últimas- respetar el respeto –valga la expresión – que se le tenía a las autoridades del caso. En un sentido biunívoco se ha perdido el respeto y el ciudadano en variados casos –no en todos- es objeto de agresiones y detenciones, sin existir mecanismos claros de defensa para este último, que no sean los atinentes a mecanismos de pagos y sobornos. Pero, igual puede suceder con la expedición de documentos. Lejos está lo que la administración bolivariana alcanzó construyendo un nuevo SAIME, con el cual muchos se sintieron muy bien atendidos.  

Casi/casi lo mismo sucede con la empresa privada. Apartando cualquier criterio necio de guerra económica, es poco lo que el ciudadano puede hacer para reclamar sus derechos ante productores y comerciantes u oferentes de servicios. Es casi nula su posibilidad de actuar en cuanto a la calidad de los bienes y servicios. Cualquier servicio puede prestarse mal, cualquier calidad de un producto puede haberse deteriorado en producción nacional o en producción extranjera de bienes que se hayan importado, incluso vías cajas CLAP, y nadie tiene la mínima posibilidad o derecho, ante cualquier agresión que tenga su salud o gusto, por bienes en mala o peor presentación y menos aún si son productos subsidiados o entregados vía populismo. El contexto hiperinflacionario actual y de escasez de productos brinda justificaciones y pasividad en varios casos para protestar o rechazar tales bienes.
 Pero puede pasar también con servicios como clínicas, médicos particulares, estacionamientos, cines y colegios, donde los abusos y malos tratos de parte de los agentes del caso no pueden ser reclamados por el ciudadano dada la hora, la no presencia de funcionarios oficiales o el mismo contexto económico que lleva a pensar a algunos que el ciudadano tiene que sentirse complacido con cualquier solución a medias, parcial o malos tratos, pues no hay mecanismos que canalicen sus requerimientos y en varios casos no hay ofertas alternativas.  Un caso demasiado expresivo es el de los pagos de pensiones en la reciente temporada decembrina.  A algunos bancos les observamos el día 21 de diciembre, día de pago de las pensiones, como solo estaban pagando pensiones sin darle a otros usuarios la posibilidad hacer retiros. ¿Esto lo autoriza el Estado, el gobierno, algún organismo del caso? ¿No se afirma acaso que ya está solucionado lo relativo a escasez de efectivo? ¿No tienen los bancos suficiente personal y agencias para atender los distintos pedimentos? O igual cuando distintos bancos privados -o también públicos- bloquean o cierran sus accesos a la red. No importan para nada, en estos casos, los intereses o procedimientos que requiere el ciudadano o agente económico.

Calles sin vigilancia, sin fiscales o policías de tránsito. O en algunos casos con la vigilancia de cuerpos adiestrados para otro tipo de actividades y no la vigilancia diaria, nos presentan también un ciudadano desprotegido. Cualquier conflicto de tránsito, peatonal o discrepancia entre los propios ciudadanos, puede resultar en un sálvese usted mismo o sálvese quien pueda. Así puede pasar en ocasiones y en algunos lugares en el mundo, pero en las realidades de la Venezuela actual donde existe un metro que se busca mejorar de manera itinerante (cobra no cobra; se vigilia, no se vigila); cuerpos policiales que se recogen temprano, u oferentes de servicios privados que no tienen el contrapeso estatal o de organismos de la sociedad civil que pudieran ser oídos, son los componentes –dadas las desviadas y disfuncionales imágenes de ejecutorias que transmiten- de un escenario que es el mejor caldo de cultivo para el deterioro urbano y la afectación de los derechos ciudadanos[1].

El criterio de demandar a alguien con los recursos judiciales que el ciudadano pueda tener en las instancias gubernamentales o estatales, no solo que no se ha desarrollado sino que en el caso venezolano se ha perdido lo que antes se había avanzado. Algunos venezolanos en otros países del sur de América dicen hoy día “aquí todo es llevado ordenadamente”. Más completo, menos completo, según los casos, hay que decir que así también era el camino que seguía Venezuela y del cual está apartada según las condiciones actuales.


22 de diciembre 2018
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com



[1] Una buena descripción e imagen del deterioro de la otrora bella Caracas puede verse en Enrique Viloria V. http://masterecointerucv.blogspot.com/2018/12/caracas-ciudad-fantasma.html

MIGRANT/EXODUS

Top 10 of 2018 – Issue #1: As Venezuelan Crisis Deepens, South America Braces for More Arrivals and Indefinite Stays

Venezuelans on streets of Cucuta
Venezuelans on streets of Cúcuta, Colombia. (Photo: Provea ONG/Flickr)
Venezuela’s economic implosion and political turmoil have spurred the largest exodus in the western hemisphere, with an estimated 3 million people having fled the failing state. And there are predictions the number could swell by 2 million in 2019. With about 80 percent of the Venezuelan migrants and asylum seekers heading to neighboring countries in South America, as well as the Caribbean, host governments in 2018 increasingly recognized these newcomers are settling in for long-term stays.
Amid continuing outflows of several thousand Venezuelans a day, overwhelmingly to Colombia and Peru, the region has largely maintained generous policies towards the arrivals. But as capacity has become increasingly stretched, there were signs in 2018 that the region’s tolerance was being tested.
Venezuelans in Cúcuta, Colombia. (Photo: Provea ONG/Flickr)
Some countries enacted more restrictive policies towards Venezuelans. In August, Peru implemented tightened entry rules and now requires a passport, prompting a rush of Venezuelans seeking to get in before the requirement took effect. Chile in April began requiring Venezuelans to apply for a “democratic responsibility” visa from within Venezuela if they wish to become temporary residents and work. In February, Colombia temporarily stopped offering its Border Mobility Card, which allows some Venezuelans to freely cross the border to obtain food and medicine. And there were attacks on Venezuelan migrants and reports of rising xenophobia and hostility.
Still, Colombia, which hosts more than 1 million of the Venezuelans, as well as Peru and others have created temporary programs extending legal status and work permits to the arrivals for one to two years, amid a recognition that those without status can easily become victims of labor or sexual exploitation. While these have proven a lifeline for many, the temporary programs represent an improvised patchwork of responses. Recognizing the growing need for a regional response, 11 countries in September adopted the Declaration of Quito on Human Mobility of Venezuelan Citizens in the Region and eight of them later launched an action planemphasizing regularization for the migrants and integration.
Figure 1. Top Destinations for Venezuelans in Latin America and Caribbean, October 31, 2018


Sources: Regional Interagency Coordination Platform for Refugees and Migrants from Venezuela, “Latin America and the Caribbean: Stocks of Venezuelan population in the region,” October 31, 2018, available online; Casa Civil Presidência da República, “8ª Reunião comitê Federal de Assistência Emergencial,” December 2018, available online; Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, “Ecuador invita a 28 países a la ‘Reunión de cooperación internacional para la respuesta a las personas venezolanas en situación de movilidad humana’,” November 29, 2018, available online.
Latin America has a history of openness when it comes to migration and humanitarian protection. Most countries are signatories of not only the 1951 Refugee Convention, but also the 1984 Cartagena Declaration, which offers a much broader refugee definition. A growing number of Venezuelans are applying for refugee status or asylum, but the number who have successfully received formal protection status remains small.
Figure 2. Top Destinations for Venezuelan Asylum Seekers, 2014-18


Source: UNHCR Operational Portal Refugee Situations, “Venezuela Situation,” November 30, 2018, available online.  
Many countries’ humanitarian protection systems are ill-equipped to process the current need, leading to long backlogs that have led many Venezuelans who might qualify for asylum to choose to regularize instead, which is often more expedient. Despite the low asylum recognition rates, a number of countries hosting Venezuelans have enacted temporary stay programs.
Figure 3. Top Destinations for Venezuelans in Other Forms of Legal Stay, October 31, 2018


Source: UNHCR Operational Portal Refugee Situations, “Venezuela Situation,” November 30, 2018, available online.  
Chile in 2018 became the most recent country to create a temporary stay visa for the Venezuelans. Called the Visa of Democratic Responsibility, the document grants Venezuelans the right to stay and work for one year and is renewable. Applicants must apply at the Chilean embassy in Caracas with a passport (rather than national ID card), whereas before they could get a visa on arrival without a passport. Chile’s action follows similar ones taken in 2017 by others:
  • Peru: Launched the Permiso Temporal de Permanencia (PTP), offering legal status and work authorization for a  year. It is only available for those who entered the country legally before October 1, 2018, which caused a record daily number of Venezuelans to arrive before the deadline.  
  • Colombia: Created the Permiso Especial De Permenencia (PEP) to regularize Venezuelans who entered before a certain date. It is a two-year residency permit including work authorization and public health care. Nearly 435,000 Venezuelans had received the visa as of December.
  • Ecuador: Introduced a Human Mobility Law in 2017 that allows Venezuelans to enter with just a national ID card and stay for 180 days; Venezuelans can also apply for a UNASUR visa but the hefty application fee may be prohibitive. 
  • Brazil: Created a two-year residency permit for Venezuelans who do not qualify for asylum, introduced in March 2017. 
Processing of Venezuelan migrants in Brazil. (Photo: Alexandre Manfrim/Ministério da Defesa Brasil)
Tensions and Backlash Mounting 
Despite a general openness to the extraordinary outflows, tensions have risen in regions bordering Venezuela, with clashes between migrants and locals. In August 2018, Brazilians burned a migrant camp for Venezuelans near the border, resulting in the deployment of Brazilian troops to the border. There have also been brief border closures between Brazil and Venezuela. In Brazil, most Venezuelans are concentrated in Roraima, one of the poorest states, which has led to growing resentment. Though the governor there floated a plan to return Venezuelans to their country (and sued the national government demanding the border be closed and her state be compensated for rising education and health care costs), incoming Brazilian President Jair Bolsonaro ruled outsending them back.
Amid signs that the warm welcome afforded Venezuelans fleeing staggering inflation, food insecurity, and a troubled political system may be tempering, it remains to be seen how host countries will respond in 2019—particularly as the exodus increases.