jueves, 30 de mayo de 2019

¿ASI O MÁS CLARO EN CUANTO A NEGOCIACIONES SOBRE VENEZUELA EN OSLO?: la lógica de un jardinero infiel que se quiere quedar.


¿ASI O MÁS CLARO EN CUANTO A NEGOCIACIONES SOBRE VENEZUELA EN OSLO?: la lógica de un jardinero infiel que se quiere quedar.
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ


Lo que dijo Noruega a través de sus instituciones, sobre esta segunda actividad en la semana en curso (del 28 al 31 de mayo de 2019), que atañe a Venezuela y su cuadro político, puede decirse que es normal: se reconoce la voluntad por parte de los actores de hacer un esfuerzo en cuanto a la situación política de Venezuela, se recomienda ser prudente, entre otros elementos. Esto es lo que se debe esperar exprese un anfitrión y facilitador amable y con experiencia.

Del lado de Juan Guaido, la segunda reunión en resumen debía atender resultados previsibles en cuanto a la salida del gobierno de NM para materializar el fin de la usurpación, estructurar un gobierno de transición y organizar las elecciones libres. Para la gestión de NM había las sempiternas líneas de luchar por la paz y la estabilidad en el país; en ello se puede materializar permanentemente su uso del tiempo. Para los EE.UU, país fundamental en los apoyos a la presidencia interina de J. Guaido, el asunto es más directo: lo único a conversar es la salida de NM-

Mientras se daba la segunda reunión, o inmediatamente finalizada, la administración bolivariana por fin vino a dar cifras sobre la evolución de la economía que remitieron no solo al año 2018 sino incluso a años como el 2012 y 2013 (en al área de inflación altamente disonantes con las ya vividas y difundidas por otras instancias), pero también ofreciendo acciones particulares de su manera de gobernar como es lo atinente a lograr que se pueda llegar a la disponibilidad de 12 millones de cajas CLAPS. Presentada como una acción normal/exitosa realmente lo de las cifras no lo es, pues la economía venezolana nunca había estado en retrasos de tal magnitud y el desempeño del jardinero es claro: debe atender el jardín (los casos extremos son los de aquellos gobiernos que en el mundo, como Corea del Norte, simplemente no suministran información). Lo de las cajas CLAPS no es más que el entusiasmo permanente de una administración populista e ineficiente que ha destruido el país, su economía y sus instituciones y que piensa seguir siendo gobierno y que, en tal razón, siempre será entusiasta con cualquier negociación, pues eso invariablemente será acumulación de tiempo[1] para el caso de un jardinero infiel y poco eficiente.

Se trata entonces de que la administración de NM negocia en política para/y pensando en seguir ejerciendo el poder político[2]; no para abandonarlo, como se podría inferir de las posiciones de Guaido y de EEUU. En tales condiciones toda reunión y “negociación” le va a parecer buena y que se está avanzando. En tales razones, siempre serán las perspectivas de NM, las de un optimista empedernido. Le conviene.

Del lado de J. Guaido fue taxativo el planteamiento para esta segunda reunión. Alguna de las informaciones difundidas por algunos medios: “”Guaidó ha dicho que en esta ocasión no se sentarán con el régimen de Maduro a hacer el papel de tontos. Una fuente de alto crédito había explicado a ALnavío que “el tema esencial es una elección presidencial justa y libre, lo cual requiere un gobierno de transición, y esto a su vez el cese de la usurpación””[3].

Pensamos que la segunda reunión, no solo por tales registros y afirmaciones sino por las estructuradas en la realidad política actual por parte de J. Guaido, y dado que el tiempo continua avanzando,  marcaba una pauta a considerar. O de ahí salía directamente el retiro negociado de la administración de NM o el presidente de la Asamblea Nacional tendrá –dado que ya se dio y no sucedió eso- que definir mejores y más radicales estrategias en cuanto a estas “negociaciones” pues sinó la administración de NM va a seguir manifestando su “buena voluntad, su disposición a la paz y a negociar para solucionar las diferencias”.

El escepticismo sobre el caso de estas negociaciones es vasto, y no puede ser de otra manera. Cuando se ha visto a un actor repetir un rol y una secuencia de actuaciones, es fácil prever lo que va a suceder. ¿Qué muestras dejó esta segunda reunión de que la administración de NM haya cambiado? Se lo puede uno preguntar a pesar de que seguramente algunos pensarán “que es muy pronto, que hay que esperar”. Ni en el Meliá después de los sucesos del 2002, ni en República Dominicana, por mencionar solo dos oportunidades, ha tenido la administración bolivariana, actitudes diferentes al de un gobierno que negocia pensando en continuar en el poder político. Si se contra argumenta de que eso es lo lógico visto desde el lado del que ejerce el poder político habría dos perspectivas que no se deberían descuidar: 1) entonces no se asuman las reuniones como que ya todo está listo para la partida de la administración de NM; 2) debería evaluarse qué elementos internos permiten afirmar que en lo evolucionado o en lo conversado  en los propios encuentros hay algún cambio. Casos específicos y de alta relevancia remiten al caso altamente importante de unas  fuerzas armadas que mantienen la estructura del poder político actual;  o incluso el determinante caso sobre el CNE que, ya cambiado y reestructurado, seria el que facilitaría la realización de las elecciones libres.

La afirmación de la delegación de Guiado no puede ser más expresiva: no se acordó nada. Y con tal evolución es que puede afirmarse lo más arriba señalado. Pero como hemos destacado, siempre se puede ser optimista y tener entusiasmo para buscar salidas negociadas. Pero no parece este ser el mejor ejemplo de una evolución que las ejemplifique[4].


30 de mayo 2019
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com

miércoles, 29 de mayo de 2019

Bolsonaro: problemas en el horizonte

Bolsonaro: problemas en el horizonte, 

por Félix Arellano




felixarellano50@gmail.com

El panorama político de Brasil se está deteriorando, situación previsible con el triunfo de Jair Bolsonaro, por el radicalismo de su discurso y de algunas de sus propuestas. Las contradicciones al interior de su equipo ya se sienten en el ejercicio del poder; lo que está complicando tanto la gobernabilidad interna, como su actuación internacional, como se puede apreciar en el caso del Mercosur, pero también frente a la crisis venezolana.
El fracaso del populismo radical del partido de los trabajadores, que con Luis Lula da Silva y Dilma Rouseff logró controlar el poder por 13 años, estimuló un fuerte rechazo en la población y propició la vinculación de ultraliberales económicos y el conservadurismo moral, ejemplo de tal asociación fue la fórmula electoral de Jair Bolsonaro de orientación ultraliberal económica, con su Vicepresidente el General retirado Hamilton Mourao, un conservador moral radical. En principio los unían tanto la visión militarista, como el categórico rechazo al partido de los trabajadores y los movimientos sociales.
Luego del triunfo electoral impactante, pero que nos les permite el control absoluto del Congreso, al avanzar los meses en el poder, las sutiles diferencias se van tornando marcadas y las perspectivas no se plantean optimistas. La personalidad atorrante y agresiva del candidato Bolsonaro, con su carisma personal, que atrajo tantos votos, va perdiendo eficiencia al gobierno y tiende a generar discriminación, polarización y problemas de gobernabilidad.
Consciente que los problemas se agudizan por el estilo, el Presidente ha intentado modelarlo en algunos temas sensibles, pero no ha sido el caso de sus hijos (Flavio, Carlos, Eduardo), muy activos en política, con gran respaldo popular, que mantienen el discurso agresivo; generando problemas, como la prematura dimisión del ministro de educación y, ahora, particularmente Eduardo, junto con el gran gurú ideológico del Presidente, Olavo Caravalho, han enfilado baterías contra el Vicepresidente, a quien acusan de conspirador, incluso han insinuado la posibilidad de promover su juicio político.
El Vicepresidente hábil estratega, con bajo respaldo popular, ha moderado su discurso y se presenta cauto, calculador y pragmático. Seguramente sus nuevos asesores están cultivando la posibilidad de alianzas en el heterogéneo Congreso brasileño, que ya tiene el record de dos juicios políticos contra Presidentes en ejercicio, como fueron los casos de Fernando Collor de Mello (1992) y Dilma Rouseff (2016)
Son diversas las diferencias entre estas dos tendencias del bloque en el poder y, en la política exterior se están empezando a sentir claramente. Uno de los temas tiene que ver con la relación con los Estados Unidos y, en particular con el Presidente Donald Trump y su entorno de halcones. Para el Presidente Bolsonaro y su mentor ideológico Olavo, esta relación es fundamental. Para el Vicepresidente, siguiendo la tradicional visión militar y diplomática, la relación con Estados Unidos debe ser prudente, dejando muy claro el liderazgo de Brasil en la región. Evidencia de las diferencias es el caso de la Embajada de Brasil en Israel, que el Presidente Bolsonaro, siguiendo la línea de Trump, cambio de sede para Jerusalén; pero, en la práctica, no se ha hecho efectiva.
En el tema del Mercosur la situación es compleja, pues ninguna de las tendencias presagia mejores condiciones para el bloque. En la visión ultraliberal económica de Bolsonaro, Mercosur resulta incómodo, en particular los compromisos de la unión aduanera, que obligan a las negociaciones comerciales en grupo. En este sentido, si bien observan con interés la amplia agenda de negociaciones comerciales que está desarrollando el bloque, que contempla a: Unión Europea (más de una década en negociación), Canadá, Singapur, Corea del Sur, EFTA (Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza) y dialogan con la Alianza del Pacífico. Para el nuevo gobierno brasileño la negociación en bloque ha afectado los avances con la Unión Europea y limita sus planes de inserción más efectiva en la economía mundial. No sería extraño que el equipo de Bolsonaro ponga en la agenda nacional el tema de las negociaciones comerciales con Estados Unidos, lo que complicaría aún más la situación del Mercosur.
En la visión pragmática y de cautela del Vicepresidente, el proceso de inserción se estima gradual. El Mercosur se mantiene, pero sin mayores cambios, en tanto esquema controlado por Brasil y, las negociaciones comerciales con el resto del mundo, deben ir al ritmo de la prioridad interna de sus sectores productivos, sin rigidez ideológica y con mucho pragmatismo. Esta visión la expresó el Vicepresidente en su reciente visita oficial a China, a la que el gobierno comunista asignó especial importancia, prácticamente de Jefe de Estado, seguramente conscientes de las diferencias internas en Brasil.
Frente a la situación venezolana también encontramos un panorama complejo de sutilezas en el bloque en el poder brasileño. Ambas tendencias rechazan al proceso bolivariano y comparten la participación en el Grupo de Lima. Ahora bien, al plantearse la necesidad de acciones más concretas, la situación se distancia. El grupo de Bolsonaro, que incluye al Canciller, pero no necesariamente a la Cancillería (Itamaraty) respalda más enfáticamente a Donald Trump, con algunas divergencias en el tema militar. Para el Vicepresidente, Brasil debería actuar con más prudencia, limitando su actuación al marco del Grupo de Lima y, siguiendo la tradicional visión militar brasileña, le resulta inaceptable la posible presencia armada de los Estados Unidos en la región.

martes, 28 de mayo de 2019

¿GUAIDÓ TRABAJA PA´LAPA?


¿GUAIDÓ TRABAJA PA´LAPA?
                                                                                             Enrique Viloria Vera



Los electores se alejaron de las urnas y en 1999, gracias a la anti -  política, a la moralina de los notables, a medios de comunicación suplantando a los partidos y al resentimiento de preteridos e irredentos, sepultamos la República civil y democrática, y le entregamos la nación a una banda de facinerosos, acaudillada por un ignaro, revanchista e incompetente golpista y magnicida frustrado, responsable intelectual y material de la mayor tragedia humanitaria de nuestra historia, quien se acuarteló en la «patria» e hizo de esta su particular hacienda, a la manera de los dictadores novelados por Valle Inclán, Asturias, Carpentier, Roa Bastos y Ibargüengoitia; y, por si fuese poco, al estirar la pata nos encasquetó un usurpador sin luces, bajo la tutela de los hermanos Castro Ruz. Ahora, en el año XX de la revolución bonita, peor no podríamos vivir.
Raúl Fuentes

No conocía al mozo Guaidó, aplaudo su aparición como presidente encargado por efecto te la rotación partidista en la dirección de la legitima Asamblea Nacional; emerge como guía inesperado de un país en busca obsesiva de un LÍDER que encarnara sus legítimas ansias de libertad.

Es un hombre joven, carismático, fervoroso creyente en la democracia, valiente, atrevido, casado con bella mujer y padre de una adorable adorable niña, que ha despertado - una vez más - la esperanza de un cambio radical del rumbo que llevó al país al abismo, al despeñadero, a encallar en las destructoras rocas del Socialismo del siglo XXI.

Lo que más exalto es la llegada a la palestra pública de un representante de una novísima generación de jóvenes políticos, ajenos a las componendas de la vieja usanza electoral punto - fijista. No es conveniente que el país siga en manos del Poder Gris, de los que con calva, bastón y canas pretenden perpetuarse en el poder, de ese mando ga - ga ya tenemos experiencia, toca pues a una nueva generación de venezolanos hacer su merecida contribución al futuro de un país que merece seguir siendo querido y no sufrido.

Aplaudo también que los tradicionales coge centímetros de prensa y minutos de radio y televisión, reiterados protagonistas en las redes sociales, se pongan de lado, pero no necesariamente aparte, reconociendo que su cuarto de hora ya pasó, ciertamente no necesitan seguir castrando, conculcando, relegando, a las nuevas generaciones tal como el doloroso pasado político venezolano desafortunadamente lo registra.

Apostemos por la renovación, tengamos fe en la nueva dirigencia del país excelentemente formada allende y aquende; la experiencia política ciertamente se adquiere… no llega como mana del cielo, agradezcamos el sabio y oportuno consejo de los que contribuyeron con creces, en su momento, a que Venezuela fuese un país para querer: Fundaciones, Universidades, Centros de Investigación, Cátedras internacionales, esperan gustosos por su conocimiento y sapiencia. Ya lo dijo con absoluta propiedad el premonitor Leonardo da Vinci. La sabiduría es hija de la experiencia.

¡OJALÁ GUAIDÓ NO TRABAJE PA¨LAPA GRIS!

  

  




domingo, 26 de mayo de 2019

VENEZUELA, NUEVAMENTE LAS NEGOCIACIONES: o de como el presente no existe sino solo el futuro y el tiempo acumulado


VENEZUELA, NUEVAMENTE LAS NEGOCIACIONES: o de como el presente no existe sino solo el futuro y el tiempo acumulado

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ


Algunos, con razón o sin ella, poética o filosóficamente, analizan o proponen la idea de que lo que existe es el presente. De nuestra parte, lo que observamos es que el presente no existe, pues cada milisegundo se convierte inmediatamente en pasado y nos acerca espacios de cielo y de futuro. En ese trance, la administración bolivariana lleva acumulados mas de 20 años y su futuro no vemos de qué tamaño será, pues hasta los representantes de EEUU en cuanto a este contexto, piensan o expresan que no podemos definir fechas o momentos: simplemente el proceso continua; y claro, algunos deseosos de la intervención, piensan, independientemente de que en casos reales sucede así, que los estadounidenses en caso de hacerlo no avisarán. Mientras, el tiempo transcurre y transcurre: algunos se alegran y otros se achicopalan.

Por otra parte, se piensa a veces que un optimista es un pesimista que maneja información imperfecta. Sea cual sea el caso, los optimistas pueden llegar a extremos increíbles y eso no siempre es malo -que si el IRA negoció, que si también lo hicieron los vietnamitas, que si en Sudáfrica también ha habido que negociar, en fin, pueden haber numerosísimos ejemplos, que, por lo demás nos van siempre a llevar a particularidades, contextos, tradición, verdad, o cumplimiento, que no son siempre compensados porque existan facilitadores, veedores de nivel internacional; en este caso, se trata de las gestiones que con suma amabilidad, altura y experiencia ha ido realizando Noruega que ahora, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega señaló que el gobierno venezolano y la oposición acordaron enviar representantes la próxima semana –ultima de mayo-[1] para continuar el diálogo destinado a resolver las crisis políticas que enfrenta el país (segunda reunión aunque la primera llevada a cabo días de mediados de mayo de los corrientes, no fue precisamente de encuentro entre las partes[2]). Debe señalarse,  pues, a la hora de los actores fundamentales querer actuar o corresponder a lo negociado, lo hacen o no lo hacen y los demás pasan a tener una participación restringida. Como en el caso de los matrimonios, existen reglas, pero también particularidades. Y todo este proceso llevará -eso si- a acumulación de tiempo y lo que habrá entonces será más tiempo acumulado para la administración bolivariana. Como se sabe, y además se lo oí recordarlo recientemente a un enviciado de la política: ¿Cuánto tiempo no tienen Cuba, Siria, Corea del Norte –y cualquier otro que se le ocurriese a alguien- y sin embargo continúan ahí?

Hoy día la administración bolivariana, de manera impresionante por la rapidez y la “sabiduría” que está implícita, plantea adelantar las elecciones de la Asamblea Nacional –esto es, no otras sino esa en particular- (un humorista podría decir ”no saben nada”) en el entendido -debe inferirse- que con las condiciones electorales y el CNE actual. Pues, aunque parezca increíble, un político de oposición, experimentado en Venezuela en eso de la búsqueda el poder, afirmó -tratando de ser humorístico pero lo decía en serio-:”se objeta al CNE, pero con ese CNE la Asamblea Nacional la ganó la oposición”. El pequeño detalle que se le olvido al político experimentado es que eso fue antes de comenzar 2016, momento a partir del cual la administración bolivariana intensificó su estrategia de irregularidades (precisamente por la victoria aludida).

En lo conocido de la Venezuela de los últimos veinte años, la pregunta vuelve a ser la que nos hicimos en una nota[3] anterior donde después de haber esgrimido  24 puntos, era algo claro que había poco para negociar, y terminamos señalando lo que ratificamos nuevamente: siempre es probable estar equivocados o exagerar algún punto, afectando la precisión de alguna abertura por donde fuera factible impulsar o instaurar un proceso de negociación, que siempre será preferible a confrontaciones de otro tipo. Ojala y fuese así. Y es que la administración bolivariana demuestra permanentemente dos cosas 1) astucia operativa y muy sesgada por la alteración de la libertades, para mantenerse en el poder y, 2) no tener voluntad de cambiar absolutamente nada, ni hacerse responsable por lo que se le puede endilgar, en distintos procesos de negociación como los vistos desde 2002. Sea en las negociaciones de este año señalado, o en posteriores, la administración trátese de  la gestión de HC (1999/2013) o la de NM (2013/2019), ha tenido más o menos el mismo desempeño en lo señalado

Así sucedió en las negociaciones de Republica Dominicana desde finales de 2017 donde la administración bolivariana terminó acusando a la oposición de no haber firmado lo acordado[4]. En tales sentidos, las conversaciones y avances hacia negociaciones, iniciadas en noviembre de 2017, con reuniones formales el 1 y 2 de diciembre; así como la del 15 de diciembre; y la del 11, 12 y 13 de enero de 2018[5] (y las preparatorias según los casos), saltaron numerosos asuntos atinentes a la vida en democracia y focalizaron, de manera fundamental, en la estructura y papel del CNE en unas posibles elecciones presidenciales para 2018 (o en el ansiado y solicitado reconocimiento de su Asamblea Nacional Constituyente, de parte del oficialismo), a pesar de haberse recordado o señalado -del lado de la oposición- lo atinente al respeto a la constitución, la ayuda humanitaria y los presos políticos[6] (desapareciendo de tonos y momentos, el tema de los crímenes de lesa humanidad y los más de 130 muertos de los meses de abril a julio de 2017)[7].

Mientras se acumula tiempo, se adicionan inquietudes y desesperos, continua por otra parte y obviamente de manera relacionada, el conjunto de actividades de J. Guaido presidente de la Asamblea nacional y Presidente interino reconocido por más de 50 países, quien ha aumentado su nivel y tono de ofertas aludiendo a que se podría usar la fuerza, el apoyo internacional que se tiene y un proceso de endurecimiento y radicalización para que cese la usurpación.

Los partidarios de esta última posición y operatividad reconocen el avance que se ha tenido y se sigue teniendo en los espacios y la popularidad del presidente interino, pero la administración bolivariana aprovecha el tiempo para actuar sobre otros miembros de la Asamblea Nacional o de la actividad política. ¿Hasta donde aumentarán los ofrecimientos del presidente interino, hasta donde resistirá la paciencia de los seguidores, que crecientemente apoyan a este último?: se verá con la propia evolución de los procesos y el tiempo.

Pero hay puntos nodales: 1) el CNE actual es un garante de la continuidad de la administración bolivariana, igual que los otros cuerpos institucionales; 2) la situación de marasmo y estancamiento institucional y político encuentra su basamento en el estamento militar (aquella lapidaria frase de Mao Tse Tung[8], quien al parecer muy contadas veces tuvo un arma en su mano: “el poder nace del fusil”); 3) la economía, las familias y las empresas se dirigen hacia mayor descalabro, empobrecimiento y destrucción con la tijera abarcante de la hiperinflación.

Puede negociarse, sí; se puede llegar a acuerdos, sí; se pueden evitar guerras y confrontaciones que nunca son buenas para nadie, también es cierto; pero todo ello requiere seriedad, cumplimientos y honorabilidad y que la situación resultante no sea igual o peor que la que se tiene. Si no hay resultados concretos, si no hay disposición a ceder, las negociaciones se vuelven entretenimiento y distracción. Y los venezolanos se seguirán yendo, como siguen haciéndolo crecientemente.


26 de mayo 2019
@eortizramirez
eortizramírez@gmail.com



[5] A pesar del entusiasmo y optimismo expresado por varios –sobre todo oficialistas-, estos días de reunión no fueron fructíferos. A lo sumo, puede destacarse la afirmación de Jorge Roig, expresidente de Fedecamaras y Asesor del lado de la oposición, al señalar “Termina  larga y dura jornada sin acuerdo. La oposición no cedió en los derechos  de los venezolanos que son innegociables. Como debe ser!” (https://twitter.com/jorgeroig/status/952346955514032128?s=03). La ronda de conversaciones en Santo Domingo del 11 al 13 implicó la siguiente delegación por la oposiciónSimón Calzadilla, Vicente Díaz, Gustavo Velásquez, Manuel Rosales, Eudoro González, Luis Aquiles Moreno, Luis Florido, Enrique Márquez, Julio Borges; y por el gobierno: Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Elías Jaua, Roy Chaderton. La reunión del día 11 fue preparatoria para definir los puntos de discusión que serían abordados entre las partes, con la presencia de los acompañantes internacionales. De allí se pasó al día viernes, con retrasos del caso, sin lograrse acuerdos. En correspondencia con esto se incorporó también el día sábado para los diálogos y negociaciones sin tampoco lograrse acuerdos (www.impactocna.com 13 de enero de 2018). Se terminó definiendo volverse a reunir el 18 de enero ante el único resultado de afirmar que se lograron acuerdos parciales o el cobijo que en algunas circunstancias permite la frase "de que nada está acordado hasta que todo este acordado"  (www.eluniversal.com 14 de enero). Esta reunión del 18 de enero no se llevó a efecto, pues la oposición rechazó las afirmaciones del ministro de relaciones interiores Néstor Reverol, en el sentido de que para la captura y muerte de Oscar Pérez el 15 de enero, tal cual se señala más adelante, se había contado con información obtenida en estas negociaciones; también se protestó la ausencia de varios de los cancilleres de apoyo para las negociaciones y la lentitud que se le observaba al gobierno para llegar a acuerdos (puede verse www.800noticias.com 18 enero 2018).
[6] Al momento de acercarse las reuniones del 1y 2 de diciembre de 2017, el Foro Penal Venezolano, organización fundamental en la defensa de los presos políticos y denuncia de asesinatos y abusos en manifestaciones diversas y muy activa en las de 2017, hizo una serie de planteamientos sobre las propias negociaciones y las actitudes de la llamada oposición: “Rechazamos que, en lo que se refiere a la situación de los presos políticos, perseguidos y exiliados, no se conozcan aún los objetivos precisos, o las condiciones ni exigencias previas que han sido o serán planteadas”; en el mismo comunicado, presentado en el contexto de cercanía de esas conversaciones/negociaciones la organización puntualizó que se prefirió  “no asistir a las reuniones realizadas por una Comisión Especial de la Asamblea Nacional dirigida por el diputado Stalin González, en vista de que dicha claridad de propósitos y objetivos no existían ni existen actualmente”; y así también “Nuestra obligación es no legitimar ni otorgar potestades a ciegas que sirvan para realizar planteamientos no acordes con nuestros objetivos de libertad y justicia” y, en tal razón, aun no estando en contra de dialogar, toda negociación tiene que ser “honesta y sincera”. Posición y palabras categóricas, firmes y acordes con el respeto que para ciertos sectores o grupos sociales y políticos merece el conjunto de actividades de esta organización (puede verse www.es.panampost.com, Noviembre 27 2017).
[7] Un resumen importante de todas las propuestas presentes hasta febrero de 2018 en tales negociaciones de República Dominicana (la de los Cancilleres, la de Rodríguez Zapatero y la de la oposición en sus distintos momentos, puede verse en: Eugenio Martínez, ¿Qué propuestas discutieron el gobierno y la oposición en República Dominicana?, www.prodavinci.com 7 febrero 2018).
[8] Puede verse Mao, la historia desconocida; Jung Chang y Jon Halliday. Taurus 2006.

sábado, 25 de mayo de 2019

Los nuevos rostros del autoritarismo de izquierda y derecha en el mundo

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48248438
Los nuevos rostros del autoritarismo de izquierda y derecha en el mundo
ilustração de rosto azul e vermelhoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas prácticas autoritarias se dan en gobiernos tanto de izquierda como de derecha.
En lugar de dividir a los gobiernos en democracias y regímenes autoritarios, la profesora Marlies Glasius, del Departamento de Política de la Universidad de Ámsterdam, en Holanda, invita a evitar las etiquetas binarias y considerar enfoques menos obvios.
Ella identifica prácticas autoritarias o liberales no solo en los países donde los gobernantes visten uniformes o en los que el poder está en manos de tiranos, sino también en países clasificados como democracias.
Glasius, directora del proyecto Authoritarian Practices in a Global Age (Prácticas Autoritarias en la Era Global), explica que los métodos autoritarios son los que van en contra de los intentos de responsabilizar, cuestionar y criticar tanto a los gobiernos y sus representantes, como a las empresas y a las autoridades.
Por otro lado, las democracias "iliberales", según explica ella, son las que amenazan la autonomía y la dignidad de las personas. También atentan contra los derechos humanos y las libertades individuales.
Así, imponer sigilo sobre sus propias actividades, minar el control popular, difundir fake news, descalificar a la prensa y, en algunos casos, hasta a organismos oficiales de gobierno, y sofocar a los más críticos, son practicas autoritarias que se pueden encontrar en gobiernos considerados democráticos y en grandes organizaciones, de acuerdo con la profesora.altar las recomendaciones
Tanto la derecha como la izquierda usan métodos autoritarios, dice Glasius, quien citó a Estados Unidos, Hungría y Venezuela como ejemplos de casos donde se usa el lenguaje de la democracia para, en la práctica, sofocar minorías y opiniones divergentes o críticas.
¿Qué hay del presidente brasileño Jair Bolsonaro?
"Yo sospecho que estamos viendo un poco de eso en Brasil también", dijo la investigadora.
A continuación te presentamos un extracto de la entrevista que dio la profesora a BBC News Brasil.
Donald TrumpDerechos de autor de la imagenEPA
Image captionDe acuerdo con Glasius, en Estados Unidos se han visto recientemente prácticas "iliberales".
Mucha gente define el autoritarismo como ausencia de democracia, definición a la que usted se opone. ¿Qué es el autoritarismo en su opinión?
No me parece que sea productivo pensar que los países se dividen en democráticos y autoritarios. Los Estados no son una cosa o la otra ni algo intermedio. Yo lo veo en términos de sus prácticas: lo que hacen ciertos actores puede ser considerado autoritario o iliberal.
Para mí, la responsabilidad es un factor central para la democracia. Ser capaz de hacer rendir cuentas a los políticos, de cuestionarlos y criticarlos. Yo defino el autoritarismo como el sabotaje de la rendición de cuentas (fiscalización, control, castigo), haciendo que sea imposible eso [responsabilizar, cuestionar y criticar autoridades].
¿Cómo se sabotea la rendición de cuentas?
Se puede hacer de tres formas. Lo primero son los secretos, ocultar información al público. La segunda es mentir. No me refiero a mentiras accidentales, porque todo político hace un poco de eso. Me refiero a la manipulación política, a propagar la desinformación.
El tercer mecanismo es silenciar a las personas que están haciendo preguntas o siendo críticas. Esto sintetiza lo que para mí son prácticas autoritarias.
Augusto Pinochet en 1988Derechos de autor de la imagenGETTY AFP
Image captionAugusto Pinochet mantuvo un gobierno totalitario en Chile de 1973 a 1990.
¿En qué países están aumentando estas prácticas? Y entre los mecanismos que mencionó, ¿cuál es el más común?
No tengo un ranking de los países. No hablo de que Rusia cometa cientos de prácticas autoritarias, que si China tiene 200 y Holanda 10. No creo que eso ayude (hacer una lista de los países con el mayor número de prácticas autoritarias).
Tampoco creo que sea realmente una práctica gubernamental. Es muy importante tener en cuenta que este tipo de métodos (totalitarios) también se puede ver en empresas y organizaciones internacionales.
Además, (el autoritarismo) sucede también en democracias oficiales y formales. Por poner unos ejemplos, estamos viendo un poco de esto recientemente en Estados Unidos con (Donald) Trump y en Hungría con (Viktor) Orbán. Me parece que también estamos viendo un poco de esto en Brasil.
Siguiendo un poco con esa misma pregunta: ¿usted ve al presidente Jair Bolsonaro como un líder que hace uso de prácticas autoritarias?
Voy a ser precavida porque no sé con precisión qué es lo que él hace y dice. De hecho, yo usaría otro concepto en el que creo que él (Bolsonaro) puede encajar y es el de las "prácticas iliberales".
Este concepto está relacionado con la limitación de los derechos individuales, los derechos de las minorías y la libertad de expresión. Creo que eso es algo en lo que alguien como Bolsonaro resalta, también (Rodrigo) Duterte (presidente de Filipinas).
Es al forma en que los grupos más vulnerables y marginados en esos países están siendo tratados. Se usa un lenguaje que dice que esos grupos no deben tener derechos, no necesitan derechos y, por lo tanto, no merecen protección. No es solo que el presidente de un país está violando de manera activa esos derechos, sino que es también usa un lenguaje que alienta a otras personas a violentar esos derechos.
En el caso de América Latina, pro ejemplo, las prácticas autoritarias se han visto de alguna manera asociadas con las dictaduras, con regímenes militares del pasado. ¿Usted considera que el autoritarismo en la era digital o las prácticas autoritarias en la actualidad ya no se ven con uniformes, sino vestidas de traje y corbata?
Nicolás MaduroDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionLas prácticas autoritarias son usadas por la derecha y por la izquierda, dice la profesora.
Definitivamente. No significa que los militares ya no estén involucrados. Veamos a Egipto, por ejemplo, donde los militares (con Abdul Fatah Khalil Al-Sisi) comandan un sistema autoritario. Sin embargo (las prácticas autoritarias) se han vuelto cada vez más prácticas civiles y, de alguna forma, estas hablan del lenguaje de la democracia.
En estos sistemas la democracia se usa para, en nombre de la mayoría, violar los derechos de las minorías. Podemos hacer esta distinción con el pasado, en especial en América Latina. También, no siempre, (las prácticas autoritarias) utilizan el discurso de la derecha contra la izquierda, que ya quedó desfasado. Bolsonaro, en cierta medida, todavía usa ese discurso.
Bolsonaro habla sobre los comunistas y la amenaza que representan...
Tal vez sea el caso de Brasil, pero no de otros países de América Latina. El discurso de la izquierda no es tan diferente en el sentido de hablar en nombre de lo que llaman el pueblo mientras se victimiza a otras personas. Estoy pensando en países como Venezuela.
Exacto. Y decir que (los otros) no son parte "del pueblo".
personas manifestándose.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMarlies Glasius invita a identificar prácticas autoritarias en gobiernos democráticos.
Usted dijo que el autoritarismo es un sabotaje al sistema de responsabilidady rendición de cuentas de los políticos. Considerando a Brasil, donde la rendición de cuentas social no es tan fuerte, ¿esto da más espacio para que este tipo de prácticas autoritarias crezcan y para que los políticos echen raíces en el poder?
Sí, hay ese riesgo. También pienso que es un fenómeno global. Los periodistas, por ejemplo, son atacados mucho más y son menos respetados como profesionales que antes. Esto sucede en muchos países. Sobre Brasil, yo diría que sí, el país tiene tradicionalmente una rendición de cuentas débil, pero tiene una sociedad civil fuerte con activistas y abogados capaces de hacer que los políticos tomen responsabilidad de lo que hacen.
¿Puede hablar más de su proyecto sobre el autoritarismo?
Estoy escribiendo un libro sobre prácticas multilaterales como, por ejemplo, la guerra contra el terrorismo. Va a tener un capítulo sobre las relaciones entre corporaciones y políticos locales y nacionales para silenciar trabajadores y mantener en secreto daños ambientales.
También va a tener capítulos históricos y más contemporáneos sobre la industria minera, en la que se ve mucha falta de información y activistas silenciados. Ese es un problema que también se puede ver en Brasil.