miércoles, 28 de diciembre de 2016

Enseñanzas del 2016



Humberto García Larralde, economista, profesor de la UCV, humgarl@gmail.com

Luego de la contundente victoria de las fuerzas democráticas en las elecciones para la Asamblea Nacional del 6 de diciembre, el año 2016 se inició augurando la apertura progresiva de mayores espacios de libertad y de respeto a los derechos humanos. Con ello, se comenzaría a superar la terrible situación arrojada sobre la población por las desacertadas políticas del gobierno, con leyes que estimularían la actividad económica y restablecerían la confianza. El hecho de que ello no haya ocurrido obliga a indagar por qué. Ofrezco las siguientes líneas como enseñanzas de lo que, a mi juicio, fue este Anno Horribilis.

1)      El gobierno destapó su carácter no democrático, de dictadura, al desconocer las potestades constitucionales de la Asamblea Nacional valiéndose de un TSJ írrito, producto de designaciones fraudulentas de la AN anterior, en manos chavistas. A ello se le suma la anulación del derecho a revocar el primer mandatario, el presidio de más de un centenar de venezolanos por razones políticas, la persecución de personeros de la oposición, la negación de abrir canales humanitarios para traer medicamentos y muchos otros atropellos a los derechos humanos, civiles y políticos consagrados en nuestra Carta Magna. Es decir, no obstante su (cuestionada) legitimidad de origen, estamos en presencia de un gobierno de facto, dictatorial, que opera al margen de la Constitución.

 2)      Esta conducta obedece a la conformación de un Estado Patrimonialista en el cual se disuelve la distinción entre la hacienda pública y el patrimonio privado de quienes mandan. Éstos han terminado privatizando los bienes públicos para su usufructo personal, ¡pero en nombre del socialismo! Central a ello ha sido la destrucción del entramado mercantil para asignar recursos y satisfacer necesidades, el arrinconamiento del sector privado y la destrucción del Estado de Derecho, y su reemplazo por decisiones arbitrarias apoyadas en la fuerza del poder. Los controles de precio y las regulaciones punitivas han representado una veta sumamente lucrativa para el arbitraje (reventa de productos, gasolina o dólares regulados, a precios muy superiores) y la extorsión por parte de funcionarios militares y/o civiles con incumbencia al respecto en virtud de las normas interventoras implantadas. Ello se ha afianzado con la impunidad, la ausencia de transparencia y la no rendición de cuentas, así como con la complicidad desde las altas esferas del poder. Así lo atestigua la defensa inmediata e irreflexiva de aquellos acusados de narcotráfico, lavado de dinero y de otras marramucias.

3)      Como resultado, se viene consolidando una nueva oligarquía militar-civil que expolia la riqueza social, encubierta en una retórica “revolucionaria” que la proyecta como defensora del “pueblo”. Se inventan enemigos incursos en perversas conspiraciones contra la “revolución” para echarles la culpa de los desmanes causados por su negativa a enmendar políticas, su incompetencia y por la desidia en el manejo de la cosa pública, así como por la corrupción y el robo de los dineros públicos. En esta visión maniquea de patriotas y revolucionarios contra todo aquel que discrepe de la “buena nueva”, el gobierno concibe la acción política como una guerra. No se procura labrar los consensos requeridos para darle piso a sus iniciativas de política, ni se buscan acuerdos con fuerzas opositoras para tales fines. Al no reconocer la legitimidad del adversario político desaparece la política propiamente dicha y se sustituye por la confrontación en contra de aquél, a veces violenta, incitada por insultos y prédicas de odio desde el poder. Se acentuó la naturaleza fascista del régimen, pero amparada en simbolismos propios de la retórica comunista. Se dependió cada vez más de los militares y del terrorismo de Estado contra figuras opositoras para mantenerse en el poder.  

 4)      La conducta de esta oligarquía trasladó la dinámica política y el acontecer económico al mundo de lo irracional. Su ideología ya no pretendió conquistar más adeptos a sus políticas en competencia con otras representaciones de la realidad, sino galvanizar a sus partidarios con toda suerte de disparates en preparación de una confrontación final que liquide a las fuerzas democráticas. Se alimentaron fanatismos para forjar un espíritu de secta dispuesta a defenderse, con cualquier medio a su disposición, contra lo que le ha sido señalado como amenaza. Con tal blindaje ideológico se han amparado desde las filas oficialistas niveles inusitados de crueldad y de agresión contra los venezolanos. La insania en que ha caído el régimen encuentra expresión en la bochornosa denuncia del ministro Reverol de que se habían acaparado en galpones suizos y de otros países europeos los billetes de Bs. 100 para atentar contra la “revolución” (¡!)[1]. El hecho de que el responsable de  asesinar a mansalva a venezolanos humildes -delincuentes e inocentes- bajo el manto de los Operativos de Liberación (¿Liquidación?) del Pueblo (OLP) -otrora comandante de la Guardia Nacional señalado por la DEA de estar incurso en tráfico de drogas- acuse a la “ultra-derecha” de estar detrás de esta presunta conspiración da una idea de cómo la ideología permite bañar a cualquier gorila de “virtudes izquierdosas”. El país, definitivamente, ha sido puesto de cabeza.

 5)      Muchos de los dirigentes de la MUD han evidenciado no entender a cabalidad a qué nos estamos enfrentando. Los reflejos condicionados adquiridos por los más veteranos en otra época y las ilusiones de los nuevos, los llevaron a confiar en que Maduro respetaría el juego democrático. Quienes se sentaron a dialogar bajo auspicios del Vaticano con representantes del neofascismo pensando en que la perentoria necesidad de encontrarle salidas a una crisis que ha causado tanto sufrimiento llevaría a acordar metas mutuamente compartidas, han tenido que despertar a la desagradable realidad de que éstos no respetan reglas de juego alguno: no les interesa la suerte de los venezolanos, sólo su permanencia en el poder para seguir esquilmando a la Nación. Se ha puesto fehacientemente de manifiesto que lo único que hará retroceder al fascismo es una demostración contundente de fuerzas. ¡Y los venezolanos favorables al cambio tenemos esa fuerza! Constituimos más del 80% de la población, nos ampara el orden constitucional vigente y contamos con el apoyo internacional. Es de presumir, también, que esta disposición abrumadora por el cambio sea compartida por el grueso de la Fuerza Armada, que no está conformada por marcianos ajenos a la suerte de su país. Es cierto que Maduro ha hecho todo lo posible por corromper a los estamentos de mando para hacerlos cómplices del régimen de expoliación instaurado, pero es dudoso que ello haya comprometido a cal y canto el respaldo mayoritario de la fuerza.

6)      El desafío que enfrenta la dirigencia democrática en 2017 es cómo conjugar estas distintas manifestaciones de fuerza para lograr un pronunciamiento decisivo de los militares -único punto de apoyo que le queda al régimen- a favor de la restitución del orden constitucional. Se trata de activar a las mayorías a través de movilizaciones, protestas y la concertación de apoyos internacionales en torno a un programa democrático, que incite la aparición de ese “Larrazábal II” al que se refirió el Padre Ugalde. En ello tiene papel central la definición de un proyecto país alternativo al desastre actual que, por su coherencia, convicción y claridad de propósitos, no deje lugar a dudas sobre la capacidad y determinación de rescatar a Venezuela de manos de las mafias que hoy la asfixian, y de enrumbar al país a un futuro posible de crecientes niveles de bienestar. Si bien la confección de un programa económico para la transición, actualmente en discusión, es importante, ello dependerá primordialmente de un liderazgo político valiente, inteligente y comprometido. ¿Qué reacomodos se requieren para que las fuerzas democráticas logren el éxito que todos deseamos?

martes, 13 de diciembre de 2016

Vaticano: muchos desafíos

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Si el Vaticano, por buena fe o ingenuidad, tenía confianza en el gobierno bolivariano, la camarilla del poder se ha encargado de destruirla progresivamente

A la compleja agenda de retos que se ha planteado el Papa Francisco desde que inició su pontificado en marzo del 2013, ahora ha sumado una tarea no menos titánica: lidiar con un el díscolo gobierno bolivariano y la heterogénea oposición venezolana reunida en el marco de la mesa de la unidad, compromiso difícil, pero no imposible para una iglesia con varios siglos de experiencia y para un Papa de admirable capacidad de acción. Lo angustiante de la situación es que la agenda papal ya representa una dura carga, con los problemas que está tratando de enfrentar en el Vaticano y los nuevos que van surgiendo, como las reacciones que empiezan a difundir sectores más conservadores que rechazan algunas de las propuestas transformadoras del Papa Francisco.

El Cardenal Bergoglio asume como el 266 nuevo Papa, en condiciones adversas. Por una parte, la casi inédita renuncia de su antecesor el Papa Benedicto XVI y el ambiente muy enrarecido del Vaticano, cuyas intrigas palaciegas se han desbordado en los llamados “vatileaks”, bajo una intrincada red de complicidades. La sumatoria de problemas es grande, al drama financiero del Banco del Vaticano, que extiende sus raíces, entre otros, a los viejos casos del Banco Ambrosiano, la Logia P2 y el soterrado caso del Cardenal Marcinikus; casos hábilmente manejados, pero no resueltos por Juan Pablo II; se suman, entre otros, las mafias sexuales, el grave drama de los casos de pedofilia; la lucha por el poder y los ofensivos privilegios.

A los dramas mencionados, que conforman viejos síndromes que van carcomiendo la institución, el nuevo discurso del Papa Francisco, promoviendo apertura, humildad y transformaciones en la dinámica de la iglesia católica, agrega nuevas amenazas para los grupos conservadores, poderosos en la curia vaticana. El Papa Francisco inicia su pontificado bajo la tesis de una “iglesia pobre y para los pobres” lo que preocupa a varios en la iglesia, que han promovido una iglesia de poder y con los poderosos.

El discurso de apertura, que trata de acercar la iglesia a los pueblos y a los nuevos tiempos, incluye temas difíciles, uno de ellos, que parece menor, tiene que ver con la apertura frente a los divorciados y este precisamente ha generado una airada reacción de cuatro cardenales ultraconservadores, amenazando al Papa con una posible declaración de herejía, por romper principios tradicionales. Luego, posturas y declaraciones políticas, como la sorprendente visita al dictador Fidel Castro en su viaje a Cuba, han complicado aún más el ambiente con los sectores tradicionales. El terreno es movedizo y puede ser peligroso, pero el Papa Francisco está tratando de avanzar, no sin dificultades, pero con buen equipo y su Secretario de Estado, el Cardenal Parolini, con su vasta experiencia, es una señal positiva.

Otra agenda no menos ambiciosa y retadora tiene que ver con su diplomacia de paz, diálogo y convivencia que ha llevado al Papa Francisco a promover un mayor acercamiento con otras religiones y con gobiernos tradicionalmente adversos a la iglesia católica. En este esfuerzo ha contado con un gran aliado como ha sido el Presidente Barack Obama, lo que facilitó su labor mediadora en el diálogo entre Estados Unidos y Cuba. Seguramente otros desafíos, como China o Rusia, deben estar en la agenda. Con esa personalidad pacifista y dialogante el Papa Francisco acepta el reto de promover el diálogo en Venezuela. Naturalmente que la solicitud que parecía angustiosa del Presidente venezolano, quien moviliza su maquinaria y su avión para lograr una fugaz, pero decisiva audiencia privada con el Papa, el lunes 24 de octubre, fue decisivo para determinar la aceptación mediadora del Vaticano.

Evidentemente el Vaticano debe tener muy clara la situación venezolana, muchos deben contribuir, pero algunos son determinantes como: el Cardenal Parolini quien fue Nuncio Apostólico en Caracas del 2009 al 2013; el nuevo Papa Negro de los jesuitas, el venezolano, Arturo Sosa y nuestra brillante Conferencia Episcopal, por citar algunos. Ahora bien, si el Vaticano, por buena fe o ingenuidad, tenía confianza en el gobierno bolivariano, la camarilla del poder se ha encargado de destruirla progresivamente. Primero, manipularon la reunión privada en el Vaticano con fotos falsas; luego, incumplen descaradamente los compromisos y, ante el necesario reclamo del Vaticano, que se presenta en la carta confidencial que remitió el 01 de diciembre el Secretario de Estado Cardenal Parolini, retoman de nuevo su brutal campaña de descalificación contra la iglesia, que ayer buscar con desespero como fórmula de salvación.

La carta del Secretario de Estado representa un nuevo éxito de la diplomacia vaticana y los jerarcas bolivarianos con su irracionalidad han fortalecido aún más. La carta le confirma al régimen que el Vaticano no es UNASUR, ni un gobierno aliado buscando dádivas. Si el objetivo era manipular el diálogo para ganar tiempo, el Vaticano no juega con trampas y ha definido claramente las condiciones. La claridad y fortaleza de la carta es impactante, ahora el gobierno bolivariano se enreda en su propia trampa.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Billetes de Bs 100.

Tomado de prodavinci.com 


4 razones: ¿por qué es absurdo anular más de 6 millardos de billetes de Bs. 100?; por Ronald Balza

Por Ronald Balza Guanipa | 12 de diciembre, 2016
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El presidente Maduro (en uso de atribuciones que constitucionalmente competen al Banco Central de Venezuela como ente obligado a actuar autónomamente en la preservación del valor interno y externo del bolívar) anunció la anulación del billete de 100 bolívares en 72 horas y su recepción en la banca pública hasta por diez días bancarios. La medida es absurda por al menos cuatro grupos de razones.
1. Una medida imposible de cumplir
Hay más de 6 millardos de billetes de 100 bolívares: casi la mitad del total de billetes y más de las tres cuartas partes del efectivo expresado con ellos. Antes de contar con los billetes de la nueva denominación no habrá suficiente efectivo para cambiarlos. Las agencias bancarias no tendrán suficiente tiempo en el plazo anunciado para depositarlos en viejas cuentas ni para abrirlas a quienes no tengan. Los nuevos billetes de 500 bolívares aún no son suficientemente conocidos por la población ni han sido completamente distribuidos en el territorio nacional, creando oportunidades a falsificadores y estafadores de distinto tipo. Por tanto, se causarían pérdidas a un número significativo de tenedores de billetes 100 bolívares.
2. Es una medida innecesaria
Los billetes de 100 bolívares dejarían de ser progresivamente utilizados a medida que ingresen nuevos billetes de mayor denominación. No es necesario ni eliminarlos ni sustituirlos por monedas, que igual que los céntimos, puyas y lochas de 2008 continuarían perdiendo valor con la inflación. El retiro de billetes de 100 bolívares, y los de menor denominación, podría hacerse a través del sistema bancario sin perjuicio de sus tenedores. Y se daría uso a los más de 6 millardos de billetes de 100 bolívares que a un costo injustificable adquirió el BCV por retrasarse en la actualización del cono monetario: los seis nuevos billetes (de 500 a 20.000 bolívares) recientemente anunciados.
3. Tiene importantes consecuencias negativas
Además de los perjuicios causados a jubilados, comercios informales y tenedores legítimos de billetes de 100 bolívares, y de la presión innecesaria sobre las agencias del sistema bancario y sus medios de pago electrónicos en el mes de mayores transacciones comerciales del año, la medida tendrá efectos negativos sobre el marcador del paralelo. Anular el 77% del efectivo expresado en billetes antes de la incorporación de nuevos billetes reducirá temporalmente la demanda de bolívares en la frontera y reducirá el precio del bolívar en pesos todavía más. Toda medida que reduzca la demanda de bolívares en la frontera, como la venta de gasolina en pesos del lado venezolano, reduce el precio del bolívar a cambio de pesos. Por el mecanismo aprovechado por DolarToday para fijar el marcador del paralelo, es de esperar que continúe subiéndolo.
4. La medida no golpea a las mafias
Los pagos en efectivo que se hacen para eliminar la trazabilidad de las transacciones ilegales no suponen acumulación de efectivo por tiempos prolongados y grandes cantidades en tiempos de severa inflación. La velocidad de circulación de los billetes de 100 bolívares es mayor mientras mayor es la inflación y la frecuencia de las transacciones. Es más fácil que un jubilado pierda parte sustancial de sus aguinaldos por no poder gastar sus billetes a medida que la inflación se acelera, a que un mafioso pierda lavando dinero fuera de Venezuela en monedas extranjeras. Las mafias que han surgido al calor de controles de cambios y precios, nula rendición de cuentas públicas e impunidad de pranes y narcotraficantes no resentirán la pérdida de billetes que ya han sido utilizados para multiplicar dólares y bienes dentro y fuera de Venezuela. No son los ceros en los billetes los que crean incentivos al crimen organizado.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Trump y Cambio Climático

Tomado de www.bbc.com


Escéptico del cambio climático y defensor del petróleo: así es Scott Pruitt, el elegido por Donald Trump para dirigir la agencia de protección del medio ambiente de EE.UU.

  • 5 horas
Scott Pruitt.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionPruitt ha entablado demandas contra las normas de la EPA.
En el pasado Scott Pruitt demandó en varias ocasiones a la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). Ahora, será el encargado de dirigirla.
Este abogado, que desde 2010 ocupa el puesto de fiscal general de Oklahoma, fue nombrado por el presidente electo Donald Trump como nuevo jefe de la EPA.
Su nombramiento generó consternación entre los grupos ambientalistas, quienes lo señalan como un escéptico del cambio climático y destacan sus vínculos con la industria de los combustibles fósiles.
Sin embargo, voceros de ese sector han dicho que Pruitt hará que la EPA tenga un enfoque más racional y no extienda las regulaciones de esa oficina más allá de sus competencias.
El propio Trump parece coincidir con esa visión de cómo debe funcionar la EPA.
"Durante demasiado tiempo, la EPA ha gastado dinero de los contribuyentes en una descontrolada agenda contra el sector energético que ha destruido millones de puestos de trabajo", dijo el presidente electo en un comunicado en el que anunció el nuevo nombramiento.
Trump agregó que Pruitt "revertirá esa tendencia y restaurará la misión esencial de la EPA de mantener el aire y el agua limpios".

El peor enemigo

"Es seguro asumir que Pruitt podría ser el administrador más hostil de la EPAhacia el aire limpio y el agua potable en la historia", dijo a The New York TimesKen Cook, jefe del Grupo de Trabajo Ambiental, una ONG con sede en Washington.
"Durante la campaña, Trump amenazó con desmantelar la EPA y retirar muchos de los avances logrados para reducir la exposición de los estadounidenses a la contaminación industrial y con Pruitt el presidente electo podrá hacer realidad esas amenazas", agregó.
Tweet de Bernie SandersImage copyrightTWITTER
Image caption"El nominado por Trump para dirigir la EPA, Scott Pruitt, es un escéptico del cambio climático que ha trabajado de forma estrecha con la industria de los combustibles fósiles", dijo Bernie Sanders.
El senador Bernie Sanders, quien compitió con Hillary Clinton por la candidatura presidencial del Partido Demócrata, anunció que se opondrá desde el Congreso al nombramiento.
"En un momento en el que el cambio climático es la mayor amenaza ambiental para todo el planeta, es triste y peligroso que Trump haya propuesto a Pruitt para dirigir la EPA", dijo Sanders.

Palabras y hechos

Pese al consenso existente en la comunidad científica en torno al efecto del consumo de combustibles fósiles sobre el calentamiento del planeta, Pruitt aún lo pone en duda.
"Los científicos siguen en desacuerdo sobre el grado y el alcance del calentamiento global y su conexión con las actividades humanas", escribió a comienzos de año en un artículo en la revista National Review, en el que señaló que este es un debate que está lejos de haber terminado.
Pero a los ambientalistas, más que sus palabras de escepticismo, le preocupan las acciones de Pruitt.
Una columna de humo sale de una chimenea de una planta de energía que funciona con carbón en Pennsylvania.Image copyrightAP
Image captionPruitt ha intentado revertir las normas aprobadas por el gobierno de Obama para reducir las emisiones de las plantas de energía.
La EPA ha estado en el centro de los esfuerzos del gobierno de Barack Obama para atacar el cambio climático. Desde allí se han aprobado un conjunto de regulaciones con las que se buscaba obligar a la industria energética a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Pruitt, quien en su biografía oficial destaca su papel como "uno de los principales opositores a la agenda activista de la EPA", ha trabajado para oponerse a esas normas.
Como fiscal general de Oklahoma, Pruitt creó en su oficina una "unidad federalista" cuyo objetivo explícito era combatir la Ley de Cuidado de Salud Accesible (el llamado Obamacare), así como las regulaciones ambientales.
En 2014, Pruitt se alió con los fiscales de otros estados para combatir estas normas ambientales, lo que se concretó en una demanda de 28 estados en contra de esas regulaciones.
Al mismo tiempo, según The New York Times, Pruitt trabajó con algunas de las compañías de petróleo y gas para intentar revertir gran parte de las normas creadas por el gobierno federal sobre contaminación del aire y del agua, así como sobre especies animales en peligro.
También, en su condición de fiscal estatal participó en una demanda conjunta con empresas del sector, como la compañía de electricidad de Oklahoma, en contra de las regulaciones federales.
Una maquina recoge carbón en Utah.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionDurante la campaña electoral, Trump prometió revitalizar la industria del carbón.
Estos esfuerzos han sido bien valorados por las compañías energéticas.
"Nos complace que el presidente electo, Donald Trump, haya nombrado al fiscal general de Oklahoma, Scott Pruitt, como jefe de la EPA", dijo en un comunicado la Coalición Estadounidense de la Energía Limpia de Carbón, que defiende los intereses de ese sector.
"Pruitt será un fuerte defensor de políticas con sentido que sean buenas para nuestro ambiente y sean hechas teniendo en cuenta la necesidad de contar con un servicio eléctrico económico y confiable", agregó el texto.
El debate en el Congreso para la confirmación de Pruitt en el cargo promete ser acalorado.

martes, 6 de diciembre de 2016

¿Suspensión o expulsión?

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Felix Arellano
El problema bolivariano en el Mercosur resultaba inexorable, pues desde su incorporación irregular estaban claras las contradicciones entre las políticas del gobierno bolivariano y la normativa de mercado del Mercosur; ahora bien, la chequera y el club ideológico lo justificaban todo

Existía la esperanza que el Mercosur en este año retomara sus objetivos originales y pudiera avanzar en temas básicos como: el libre comercio, la unión aduanera y el mercado común que han quedado marginados, pues los gobiernos han concentrado su atención, por varios años, en un falso discurso ideológico, anacrónico y paralizante; empero, el efecto bolivariano-venezolano, como la “crónica de una muerte anunciada”, ha paralizado de nuevo el proceso y este año se ha concentrado en lidiar con el gobierno bolivariano díscolo y soberbio, que por ceguera ideológica no quiere entender que los tiempos han cambiado. Con la decisión recientemente adoptada de suspender al gobierno venezolano, los países fundadores del Mercosur creen haber superado el problema, pero aún persisten dudas, y pudiéramos estar en puertas de nuevos acontecimientos y nuevas interpretaciones sobre la suspensión o la expulsión.

El problema bolivariano en el Mercosur resultaba inexorable, pues desde su incorporación irregular estaban claras las contradicciones entre las políticas del gobierno bolivariano y la normativa de mercado del Mercosur; ahora bien, la chequera y el club ideológico lo justificaban todo. Luego, al fracasar los gobiernos radicales en el Mercosur, lo que ha implicado la salida de Fernando Lugo en Paraguay, Cristina Kirchner en Argentina y Dilma Rousseff en Brasil la luna de miel ideológica se desvanece. Los nuevos gobiernos inician con discursos de revisión, modernización y transformación del Mercosur, pero el gobierno bolivariano no comparte los nuevos rumbos.

Adicionalmente, las contradicciones con el proceso bolivariano se incrementan, ya no son solo las grandes diferencias de políticas económicas, ahora se presenta la tendencia autoritaria del proceso bolivariano, que violenta los derechos humanos y destruye progresivamente la institucionalidad democrática. Frente a esta grave situación, el gobierno de Paraguay exige la aplicación de la cláusula democrática del Mercosur, contenida en el Protocolo de Ushuaia, pero el gobierno uruguayo, dividido en dos bandos ante el tema bolivariano, termina apoyando la fracción radical de Pepe Mújica y veta la aplicación de la cláusula democrática, que era el camino jurídicamente procedente ante la gravedad del problema.

El veto uruguayo no está facilitando la situación bolivariana en Mercosur y, paradójicamente, pareciera que la está agravando, pues en lugar de una suspensión al estilo de lo que enfrentó Paraguay, al gobierno bolivariano pareciera que lo están expulsando. Vetada la cláusula democrática, los países fundadores han optado por la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados y sostienen que el gobierno bolivariano no ha cumplido con lo sustancial de su acuerdo de adhesión como miembro pleno y, en consecuencia, debe ser sancionado. El plazo adicional otorgado al gobierno bolivariano para ponerse a derecho venció el pasado 01 de diciembre y día 02 los fundadores han decidido sancionar el incumplimiento bolivariano y han usado la expresión: “cese del ejercicio de los derechos inherentes a la condición del Estado parte del Mercosur (miembro pleno)”. Adicionalmente han agregado, que la reincorporación de Venezuela conllevará renegociar las condiciones de adhesión.

El lenguaje usado con el gobierno bolivariano no se corresponde con el lenguaje utilizado cuando fue suspendido Paraguay, proceso que se desarrolló bajo la cláusula democrática. En el caso paraguayo no existía ninguna duda que todos los derechos y beneficios se mantenían y que solo se excluía al Paraguay del proceso de toma de decisiones. Luego, cuando Paraguay se reincorporó lo único que hizo fue retomar su asiento y votar en los órganos decisorios, no se renegociaron sus condiciones de incorporación.

El leguaje que se está utilizando frente al gobierno bolivariano pareciera corresponderse más con una expulsión. Para los radicales uruguayos de Pepe Mujica este texto resulta inaceptable. Pepe le debe estar recordando a su gobierno, que Mercosur no contempla la expulsión y que incumplimientos tienen todos, que pena que Pepe olvida con facilidad el tema de los derechos humanos y sigue apoyando ciegamente al autoritarismo bolivariano.

El gobierno bolivariano de nuevo opta por la estrategia del insulto y la descalificación, creyendo que el que ataca más fuerte gana, realmente lo está perdiendo todo, pero la ceguera ideológica no le permite ver la realidad; ahora bien, también está apelando al Presidente Tabaré Vázquez, para cambiar la situación. En este contexto tan dinámico, pudieran venir nuevas interpretaciones para precisar cómo funcionará la suspensión bolivariana.

martes, 29 de noviembre de 2016

Cuba sobrevive a Fidel Castro

Tomado de www.14ymedio.com

Taxistas conversan sobre la muerte de Fidel Castro en el portal del hotel Presidente. Algunos todavía no lo creen. (14ymedio)
Taxistas conversan sobre la muerte de Fidel Castro en el portal del hotel Presidente. (14ymedio)
Pocos miraban la televisión oficial a esa hora. La noticia de la muerte de Fidel Castro comenzó a correr en la noche de este viernes vía telefónica, como una información imprecisa y vaga. "¿Otra vez?", preguntó mi madre cuando se lo conté. Nacida en 1957, esta habanera de casi seis décadas no recuerda la vida antes de que el Comandante en Jefe tomara el poder en Cuba.
Tres generaciones de cubanos hemos puesto este viernes punto final a una época. Cada uno la definirá a su manera. Habrá quienes aleguen que con la partida del líder se ha ido también un trozo de nación y que ahora la Isla parece incompleta. Serán aquellos que darán forma al credo del fidelismo que llenará, en reemplazo del importado marxismo-leninismo, los manuales, las consignas y los encendidos compromisos de continuidad.
Los propagandistas del mito colocarán su nombre de cinco letras en el panteón de la Historia nacional. Le dedicarán un rezo revolucionario cada vez que la realidad parezca negar "las enseñanzas" que dejó en sus horas de interminables discursos. Para sus seguidores, todo lo malo que ocurra a partir de ahora será porque él ya no está.
En Miami, el exilio que tanto vilipendió en sus arengas celebra que el dictador haya emprendido su último viaje. En la Isla, dentro de la privacidad de muchas casas, algunos descorchan una botella de ron. "La tengo guardada hace tanto tiempo que pensé que nunca iba a poder tomármela", me dijo un vecino madrugador. Son aquellos que han amanecido este sábado con un peso de menos sobre los hombros, una sensación de ligereza a la que todavía no se acostumbran.
Estas también son jornadas para recordar a los que no han llegado hasta aquí
Estas también son jornadas para recordar a los que no han llegado hasta aquí. A los que murieron durante el castrismo, naufragaron en el mar, fueron víctimas de la censura que el Máximo Líder impulsó o perdieron la cordura a consecuencia de los delirios que promovió. Un inmenso coro de víctimas se expresa hoy en el suspiro de los sobrevivientes, la euforia en las calles de Florida o un simple "amén".
Los más, sin embargo, tras enterarse de los detalles del magno funeral, bajan el volumen al televisor y expresan su hastío con un simple movimiento de hombros. Esta indiferencia contrasta con los mensajes de condolencia de los líderes internacionales, tanto los afines ideológicos como los demás. Sobre el muro del Malecón de La Habana, un par de horas después de que Raúl Castro notificara la muerte de su hermano, algunos grupos seguían comportándose como en cualquier otra madrugada: el sudor, la sensualidad, el tedio y la nada los rodeaban.
Los cubanos que tenían menos de 15 años en julio de 2006, cuando se anunció la enfermedad del entonces presidente, apenas recuerdan el timbre de su voz. Solo conocen las fotos en las que aparecía últimamente cuando lo visitaba algún invitado extranjero o a través de sus cada vez más disparatadas reflexiones. Es la generación que nunca vibró con su oratoria y jamás lo secundó en el temible grito de "¡Paredón!" con el que hizo bramar la Plaza de la Revolución.
Esos jóvenes ya se han encargado de reducir su dimensión histórica, en proporción inversa con la desmesura que exhibió para gobernar esta nación. No dejarán de escuchar una sola letra de sus canciones preferidas de reggaetón para entonar la consigna de "Viva Fidel". No darán a luz a una ola de recién nacidos que lleven el nombre del extinto y tampoco se golpearán el pecho ni se rasgarán las vestiduras durante el sepelio.
Fidel Castro en Roma en 1996
Fidel Castro en Roma en 1996
Nunca se había oído menos sobre el Comandante en Jefe que al momento de su fallecimiento. Nunca el olvido se había cernido como una sombra más amenazante que cuando se anunció su final. El hombre que llenó cada minuto de Cuba por más de 50 años se fue apagando, desvaneciendo, perdiéndose de la vista de los espectadores de esta larguísima película, como el personaje que se aleja por un camino hasta quedar como apenas un punto en nuestra retina.
Deja tras de sí la gran lección de la Historia cubana contemporánea: coser el destino nacional a la voluntad de un hombre termina por transmitir a un país los imperfectos rasgos de su personalidad e insuflar al ser humano la arrogancia de hablar por todos. Su gorra verde olivo y su perfil griego alentarán por décadas las pesadillas de unos o los ripios poéticos de otros, además de las promesas populistas de muchos líderes del planeta.
Su "antiimperialismo", como lo llamó tercamente, habrá sido su actitud más constante, el único renglón en que logró llegar hasta las últimas consecuencias. No en balde, Estados Unidos fue el segundo gran protagonista de los documentales que la televisión nacional comenzó a transmitir nada más publicarse la noticia. La obsesión de Castro con el vecino del norte recorrió cada momento de su vida política.
Los jóvenes ya se han encargado de reducir su dimensión histórica, en proporción inversa con la desmesura que exhibió para gobernar esta nación
La eterna pregunta que tantos periodistas extranjeros hacían, ya tiene respuesta. "¿Qué pasará cuando se muera Fidel Castro?". Hoy sabemos que lo cremarán, pasearán sus cenizas a lo largo de la Isla y las colocarán en el cementerio de Santa Ifigenia, a pocos metros de la tumba de José Martí. Habrá lágrimas y nostalgia, pero su legado se irá apagando.
El Consejo de Estado ha decretado duelo nacional durante nueve días, pero el panegírico oficial durará meses, el tiempo suficiente para tapar con tanta algarabía la chata realidad del postfidelismo. Un sistema que el actual presidente intenta mantener a flote, agregándole remiendos de economía de mercado y llamados al capital extranjero que su hermano abominaba.
A la representación del "policía bueno y el policía malo" que ambos hermanos desplegaban ante nuestros ojos, ahora le falta una de sus partes. Será difícil para los defensores raulistas sostener que las reformas no van más rápido ni son más profundas porque en una mansión de Punto Cero, en la periferia de La Habana, un nonagenario tiene el pie puesto en el freno.
Raúl Castro se ha quedado huérfano. No conoce una vida sin su hermano, una acción política sin preguntar qué pensará sobre sus decisiones. Jamás ha dado un paso sin esa mirada sobre el hombro que lo juzga, impulsa y subestima.
Fidel Castro ha muerto. Lo sobrevive una nación que ha vivido demasiados duelos como para vestirse con el color de la viudez.
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Nota de la Redacción: Este texto ha sido publicado este domingo 27 de noviembre de 2016 en el diario El País.