VENEZUELA, NUEVAMENTE
LAS NEGOCIACIONES: o de como el presente no existe sino solo el futuro y el
tiempo acumulado
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
Algunos, con razón o sin ella, poética
o filosóficamente, analizan o proponen la idea de que lo que existe es el presente. De nuestra parte, lo que observamos
es que el presente no existe, pues cada
milisegundo se convierte inmediatamente en pasado y nos acerca espacios de
cielo y de futuro. En ese trance, la administración bolivariana lleva acumulados
mas de 20 años y su futuro no vemos de qué tamaño será, pues hasta los
representantes de EEUU en cuanto a este contexto, piensan o expresan que no
podemos definir fechas o momentos: simplemente el proceso continua; y claro,
algunos deseosos de la intervención, piensan, independientemente de que en
casos reales sucede así, que los estadounidenses en caso de hacerlo no
avisarán. Mientras, el tiempo transcurre y transcurre: algunos se alegran y
otros se achicopalan.
Por otra parte, se piensa a veces que
un optimista es un pesimista que maneja información
imperfecta. Sea cual sea el caso, los optimistas pueden llegar a extremos increíbles
y eso no siempre es malo -que si el IRA
negoció, que si también lo hicieron los vietnamitas, que si en Sudáfrica también
ha habido que negociar, en fin, pueden haber numerosísimos ejemplos, que, por
lo demás nos van siempre a llevar a particularidades, contextos, tradición,
verdad, o cumplimiento, que no son siempre compensados porque existan facilitadores,
veedores de nivel internacional; en este caso, se trata de las gestiones que
con suma amabilidad, altura y experiencia ha ido realizando Noruega que ahora, a través del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Noruega señaló que el gobierno venezolano y la oposición
acordaron enviar representantes la próxima semana –ultima de mayo-[1]
para continuar el diálogo destinado a resolver las crisis políticas que
enfrenta el país (segunda reunión aunque la primera llevada a cabo días de
mediados de mayo de los corrientes, no fue precisamente de encuentro entre las
partes[2]).
Debe señalarse, pues, a la hora de los
actores fundamentales querer actuar o corresponder a lo negociado, lo hacen o
no lo hacen y los demás pasan a tener una participación restringida. Como en el
caso de los matrimonios, existen reglas, pero también particularidades. Y todo
este proceso llevará -eso si- a acumulación de tiempo y lo que habrá entonces será
más tiempo acumulado para la administración
bolivariana. Como se sabe, y además se lo oí recordarlo recientemente a un enviciado de la política: ¿Cuánto tiempo
no tienen Cuba, Siria, Corea del Norte –y cualquier otro que se le ocurriese a
alguien- y sin embargo continúan ahí?
Hoy día la administración bolivariana,
de manera impresionante por la rapidez y la “sabiduría” que está implícita,
plantea adelantar las elecciones de la Asamblea Nacional –esto es, no otras
sino esa en particular- (un humorista podría decir ”no saben nada”) en el
entendido -debe inferirse- que con las condiciones electorales y el CNE actual. Pues, aunque parezca increíble,
un político de oposición, experimentado en Venezuela en eso de la búsqueda el
poder, afirmó -tratando de ser humorístico pero lo decía en serio-:”se objeta
al CNE, pero con ese CNE la Asamblea Nacional la ganó la oposición”. El pequeño
detalle que se le olvido al político experimentado es que eso fue antes de
comenzar 2016, momento a partir del cual la administración bolivariana intensificó
su estrategia de irregularidades (precisamente por la victoria aludida).
En lo conocido de la Venezuela de los
últimos veinte años, la pregunta vuelve a ser la que nos hicimos en una nota[3]
anterior donde después de haber esgrimido 24 puntos, era algo claro que había poco para
negociar, y terminamos señalando lo que ratificamos nuevamente: siempre es probable estar equivocados o
exagerar algún punto, afectando la precisión de alguna abertura por donde fuera
factible impulsar o instaurar un proceso de negociación, que siempre será
preferible a confrontaciones de otro tipo. Ojala y fuese así. Y es que
la administración bolivariana demuestra permanentemente dos cosas 1) astucia
operativa y muy sesgada por la alteración de la libertades, para mantenerse en
el poder y, 2) no tener voluntad de cambiar absolutamente nada, ni hacerse responsable
por lo que se le puede endilgar, en distintos procesos de negociación como los
vistos desde 2002. Sea en las negociaciones de este año señalado, o en posteriores,
la administración trátese de la gestión
de HC (1999/2013) o la de NM (2013/2019), ha tenido más o menos
el mismo desempeño en lo señalado
Así sucedió en las negociaciones de Republica Dominicana desde finales de
2017 donde la administración bolivariana terminó acusando a la oposición de no haber
firmado lo acordado[4]. En tales sentidos, las
conversaciones y avances hacia negociaciones, iniciadas en noviembre de 2017,
con reuniones formales el 1 y 2 de diciembre; así como la del 15 de diciembre;
y la del 11, 12 y 13 de enero de 2018[5] (y las
preparatorias según los casos), saltaron numerosos asuntos atinentes a la vida
en democracia y focalizaron, de manera fundamental, en la estructura y papel
del CNE en unas posibles elecciones presidenciales para 2018 (o en el ansiado y
solicitado reconocimiento de su Asamblea
Nacional Constituyente, de parte del oficialismo), a pesar de haberse
recordado o señalado -del lado de la oposición- lo atinente al respeto a la
constitución, la ayuda humanitaria y los presos políticos[6]
(desapareciendo de tonos y momentos, el tema de los crímenes de lesa humanidad
y los más de 130 muertos de los meses de abril a julio de 2017)[7].
Mientras se
acumula tiempo, se adicionan inquietudes y desesperos, continua por otra parte
y obviamente de manera relacionada, el conjunto de actividades de J. Guaido presidente de la Asamblea
nacional y Presidente interino reconocido por más de 50 países, quien ha
aumentado su nivel y tono de ofertas aludiendo a que se podría usar la fuerza,
el apoyo internacional que se tiene y un proceso de endurecimiento y
radicalización para que cese la usurpación.
Los partidarios
de esta última posición y operatividad reconocen el avance que se ha tenido y
se sigue teniendo en los espacios y la popularidad del presidente interino,
pero la administración bolivariana aprovecha el tiempo para actuar sobre otros
miembros de la Asamblea Nacional o
de la actividad política. ¿Hasta donde aumentarán los ofrecimientos del
presidente interino, hasta donde resistirá la paciencia de los seguidores, que
crecientemente apoyan a este último?: se verá con la propia evolución de los
procesos y el tiempo.
Pero hay
puntos nodales: 1) el CNE actual es un garante de la continuidad de la administración
bolivariana, igual que los otros cuerpos institucionales; 2) la situación de
marasmo y estancamiento institucional y político encuentra su basamento en el
estamento militar (aquella lapidaria frase de Mao Tse Tung[8],
quien al parecer muy contadas veces tuvo un arma en su mano: “el poder nace del
fusil”); 3) la economía, las familias y las empresas se dirigen hacia mayor
descalabro, empobrecimiento y destrucción con la tijera abarcante de la hiperinflación.
Puede negociarse,
sí; se puede llegar a acuerdos, sí; se pueden evitar guerras y confrontaciones
que nunca son buenas para nadie, también es cierto; pero todo ello requiere
seriedad, cumplimientos y honorabilidad y que la situación resultante no sea
igual o peor que la que se tiene. Si no hay resultados concretos, si no hay disposición
a ceder, las negociaciones se vuelven entretenimiento y distracción. Y los
venezolanos se seguirán yendo, como siguen haciéndolo crecientemente.
26 de mayo
2019
@eortizramirez
eortizramírez@gmail.com
[5]
A pesar del entusiasmo y optimismo expresado por varios –sobre todo
oficialistas-, estos días de reunión no fueron fructíferos. A lo sumo, puede
destacarse la afirmación de Jorge Roig, expresidente de Fedecamaras y Asesor
del lado de la oposición, al señalar “Termina larga y dura jornada sin
acuerdo. La oposición no cedió en los derechos de los venezolanos que son
innegociables. Como debe ser!” (https://twitter.com/jorgeroig/status/952346955514032128?s=03).
La ronda de conversaciones en Santo Domingo del 11 al 13 implicó la siguiente
delegación por la oposición: Simón Calzadilla, Vicente Díaz,
Gustavo Velásquez, Manuel Rosales, Eudoro González, Luis Aquiles Moreno, Luis
Florido, Enrique Márquez, Julio Borges; y por el gobierno: Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Elías Jaua, Roy
Chaderton. La reunión del día 11 fue preparatoria para definir los puntos de
discusión que serían abordados entre las partes, con la presencia de los
acompañantes internacionales. De allí se pasó al día viernes, con retrasos del
caso, sin lograrse acuerdos. En correspondencia con esto se incorporó también
el día sábado para los diálogos y negociaciones sin tampoco lograrse acuerdos (www.impactocna.com 13 de enero de 2018).
Se terminó definiendo volverse a reunir el 18 de enero ante el único resultado
de afirmar que se lograron acuerdos parciales o el cobijo que en algunas
circunstancias permite la frase "de que nada está acordado hasta que
todo este acordado" (www.eluniversal.com 14 de enero). Esta
reunión del 18 de enero no se llevó a efecto, pues la oposición rechazó las
afirmaciones del ministro de relaciones interiores Néstor Reverol, en el
sentido de que para la captura y muerte de Oscar Pérez el 15 de enero, tal cual
se señala más adelante, se había contado con información obtenida en estas
negociaciones; también se protestó la ausencia de varios de los cancilleres de
apoyo para las negociaciones y la lentitud que se le observaba al gobierno para
llegar a acuerdos (puede verse www.800noticias.com
18 enero 2018).
[6]
Al momento de acercarse las reuniones del 1y 2 de diciembre de 2017, el Foro Penal Venezolano, organización
fundamental en la defensa de los presos políticos y denuncia de asesinatos y
abusos en manifestaciones diversas y muy activa en las de 2017, hizo una serie
de planteamientos sobre las propias negociaciones y las actitudes de la llamada
oposición: “Rechazamos que, en lo que se refiere a la situación de los presos
políticos, perseguidos y exiliados, no se conozcan aún los objetivos precisos,
o las condiciones ni exigencias previas que han sido o serán planteadas”; en el
mismo comunicado, presentado en el contexto de cercanía de esas
conversaciones/negociaciones la organización puntualizó que se prefirió “no asistir a las reuniones realizadas
por una Comisión Especial de la Asamblea Nacional dirigida por el diputado
Stalin González, en vista de que dicha claridad de propósitos y objetivos no
existían ni existen actualmente”; y así también “Nuestra obligación es no
legitimar ni otorgar potestades a ciegas que sirvan para realizar
planteamientos no acordes con nuestros objetivos de libertad y justicia” y, en
tal razón, aun no estando en contra de dialogar, toda negociación tiene que ser
“honesta y sincera”. Posición y palabras categóricas, firmes y acordes con el
respeto que para ciertos sectores o grupos sociales y políticos merece el
conjunto de actividades de esta organización (puede verse www.es.panampost.com, Noviembre 27
2017).
[7]
Un resumen importante de todas las propuestas presentes hasta febrero de 2018 en
tales negociaciones de República Dominicana (la de los Cancilleres, la de
Rodríguez Zapatero y la de la oposición en sus distintos momentos, puede verse
en: Eugenio Martínez, ¿Qué propuestas discutieron el gobierno y la oposición
en República Dominicana?, www.prodavinci.com 7 febrero 2018).
[8] Puede
verse Mao, la historia desconocida; Jung
Chang y Jon Halliday. Taurus 2006.
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