domingo, 2 de febrero de 2020

¿EL PETRO, SISTEMA DE PAGOS PARALELO O INSTRUMENTO DE DESTRUCCION DE LA BANCA?

¿EL PETRO, SISTEMA DE PAGOS PARALELO O INSTRUMENTO DE DESTRUCCION DE LA BANCA?

Douglas Ungredda



El régimen ha renovado su interés en el Petro como unidad de cuenta, con la intención de compensar la caída en los ingresos petroleros. Fue inicialmente pensado como cripto unidad de valor inspirada en la tecnología Blockchain, y según leyes aprobadas por el régimen de Nicolás Maduro estaría respaldado por las reservas de recursos naturales de Venezuela como el petróleo, oro, diamantes y gas. La pregunta obvia que suplica esta propuesta es para que una moneda virtual, alternativa al Bolívar fuerte? Por qué ofrecer un respaldo de petróleo y recursos naturales hacia el Petro si el Bolívar como moneda oficial y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, destruida por la hiperinflación, debe tener prioridad en este  respaldo?   

Comenzamos por establecer que las cripto no pueden ser clasificadas como monedas. En el mejor de los casos pueden ser vistas como unidades de valor, que se originaron en la segunda mitad del pasado decenio con el propósito expreso de servir como medio para evadir impuestos , lavar activos ilegales y neutralizar  la estrategia conjunta de EE.UU, Unión Europea, Reino Unido, Japón  y China, para restringir el ámbito de los paraísos fiscales. Esto ante la necesidad de asegurar la sostenibilidad fiscal cuando la generación de baby-boomers que se retira reclama el pago de sus pensiones. Por otra parte, organizaciones criminales, dedicadas al contrabando, narcotráfico y terrorismo se beneficiarían usando estas estructuras paralelas al margen de la ley.  

El régimen chavista-madurista ya bastante afectado y marginado por la comunidad financiera internacional con  sanciones que limitan las actividades evidentemente delictivas de altos personeros militares y civiles del régimen quienes buscan estos mecanismos de pagos paralelos para sostenerse en el poder a cualquier precio, sin importar costos.   

Se pretende hacer circular el Petro en paralelo con el Bolívar Fuerte como moneda de uso. Sin embargo, la comunidad financiera internacional lo ve solo como mecanismo para esconder actividades ilegales y financiar una agenda geopolítica que permita el desarrollo de organizaciones de extrema izquierda ligadas  al narco-tráfico, contrabando de armas y de personas.  

El  primer error del régimen fue inocular el Petro directamente en el sistema bancario sin estudiar a fondo las implicaciones financieras monetarias y sin disponer de un basamento contable y legal solido que le otorgue el barniz de legalidad. A este fin, el regimen distribuyo  siete millones y medio de medios petros entre pensionados y  empleados del sector público, como bono de fin de año para que adquieran alimentos y bienes de consumo en más de trece mil negocios pre-designados. El banco designado para el canje es Banco de Venezuela, a través de su plataforma Bio Pago. Los comerciantes que de buena fe se prestaron a aceptar esta suerte de “vale electrónico”, se enfrentaron con el hecho de no poder canjearlos por bolívares. Para más dificultad el Banco de Venezuela anuncio que razones de mantenimiento de su plataforma los obligaba a suspender la conversión temporalmente y a las pocas semanas extendieron indefinidamente la suspensión. Cabe la pregunta lógica por qué se suspende el canje y en qué forma este puede afectar la banca?  

Es importante establecer que el mercado monetario ha experimentado una aguda escasez de bolivares como producto de la política restrictiva del Banco Central de Venezuela para frenar el incremento del dólar. A este efecto, elevo el encaje legal promedio de la banca a 82 centavos por cada bolívar captado. Esto da a la banca la posibilidad de colocar solo 18 centavos en activos de credito. A estos se suman las provisiones de ley para cubrir créditos demorados o en litigio del 4%. Todo esto hace que la colocación efectiva se reduzca anulando efectivamente a la banca hasta rebajarla a simple agente de pago del Banco Central (BCV) y la Tesorería nacional. Como resultado de lo anterior, la inflación bajo de un nivel de tres dígitos medios a dos dígitos bajos hacia fines de Octubre de 2019.   

En cuanto el Sr Maduro hizo público el plan de los bonos en Petros,  el tipo de cambio se depreció en 100%  y la inflación mensual reboto de vuelta a niveles cercanos al 50% intermensual. Ante esta aceleración del tipo de cambio, incremento de la tqsa Overnight y rebota de la inflación, Banco de Venezuela cerró la compuerta de los bolívares dejando colgando miles de pequeños comerciantes con sus Petros, destruyendo su aceptación inicial que pudo haber disfrutado en un primer momento.    

Si bien el Petro pudo contar con una respuesta inicial favorable, estos eventos contribuyeron a sembrar  animadversión hacia el Petro, visto como una vulgar viveza de unos pocos depredadores contra una mayoría  de usuarios ingenua. En la actualidad el Petro se negocia a un descuento significativo y su negociación no garantiza su recuperación en virtud de las tasas de intereses altas y la falta de liquidez del mercado tanto de los Petros como de los Bolivares. El BCV tampoco hizo la vida fácil al Banco de Venezuela negándole la presentación del Petro para operaciones de redescuento y anticipo y no lo absuelve de su obligación de constituir encajes por unidad captada para financiar lo que de hecho no califica ni legal ni contablemente como activo documentable ni como título de crédito en sus libros.  El propósito manifiesto de frenar el ascenso del dólar, se anuló con la emisión de Petros, resaltando conflictos de competencia y objetivos entre el BCV y Tesoreria Nacional, poniendo en evidencia la inviabilidad del Petro como solución a la medida del regimen. 

Caben por otra parte observaciones adicionales que son fundamentales:  

1- El Petro desde su concepción sufre de ilegalidad de origen y carece de propósitos legales. Una transacción en Petros puede visualizarse a favor de proveedores de bienes o servicios que sean ilegales o estén sometidos a sanciones y acepten este medio de pago.  2- El Petro no tiene una base constitucional para sustituir al bolívar para la cancelación de tasas o impuestos nacionales estatales y municipales. El régimen no puede obligar un país a violar la constitución, obligándolo a usar el Petro con total exclusión de otras monedas de pago legales, para cancelar tasas o impuestos oficiales, confirmando su mala fe e intención en esta materia. El régimen probablemente sabe que es objeto de seguimiento muy cercano por las autoridades financieras y policiales internacionales. 3- EL Petro al igual que otros criptos, no son contabilizados como activos en los estados financieros de empresas o de instituciones financieras. En el caso de instituciones financieras o empresas financieras, la contabilidad bancaria depende de códigos contables designados para cada tipo de instrumento y de operación que excluyen esta unidad. 4- La directiva y la alta gerencia del Banco de Venezuela quizás no midieron a tiempo el impacto que la conversión de petros a bolívares tendría en su  patrimonio así como del efecto que un mercado monetario en contexto de alta iliquidez ejercería en sus operaciones de tesorería corporativa. El régimen distribuyo aproximadamente 7 millones de medios petros (tres millones de Petros). Aun si solo una tercera parte o menos pudo ser redimidos en bolívares por comerciantes, este canje indujo la depreciación del bolivar en 100% en menos de un mes. Aun así, el Banco tuvo que buscar  bolívares en el mercado interbancario sin poder contabilizar Petros formalmente como un activo de credito. El autorizar esto equivale a permitir que los comerciantes favorecidos sobregiren suys cuentas sin que les carguen el costo del mismo. Estos sobregiros implican la captación de Bolívares a altos costos y debe constituirse encajes de ley ante el BCV. Si un comerciante redime uno de estos “vales virtuales” o Petros, la institución debe captar pasivos al margen que representan un costo presente superior al 600%/ (Tasa overnight) que técnicamente se comporta como deuda en divisas al costo real  de una posición descubierta con tasa de devaluación programada de 600%.  

Mis años de experiencia en el mercado financiero venezolano como oficial de banco, como analista y economista, me dan los elementos para señalar que estamos ante la reproducción de una película ya vista.  

Me preocupa que el régimen con el Plan Petro, está acumulando desequilibrios para otro episodio de crisis. La política de imponer el Petro que al final busca la conversión en bolívares y divisas en una coyuntura de iliquidez crónica genera tensiones en la banca oficial que resulta en la acumulación de pasivos a la vista a costos reales que emula una posición en cambio pasiva sin cobertura o la acumulación de deuda externa. La cartera de crédito e inversiones no compensa cubre esta exposición, con efectos perversos sobre el patrimonio de la institución  La crisis de liquidez deviene en crisis de solvencia, con efectos contagio al sector privado. Por esta razón el proyecto Petro es insostenible y debe ser suspendido de inmediato, porque constituye un serio riesgo para la estabilidad del sistema financiero.  

1 comentario:

  1. Excelente análisis Dr. Ungreda. Gracias por compartirlo. Felicitaciones apreciado amigo.

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