LO QUE HE
APRENDIDO/VISTO EN UNA CAMPAÑA EN LA UCV
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
1. AUTONOMÍA.
La autonomía vigente, por distintas vías, durante décadas, pasó la UCV a ver cómo le fue siendo arrebatada
al igual que a las otras universidades autónomas, a pesar de su presencia en
leyes y registros oficiales. Siempre me ha perseguido la idea de la libertad de catedra como la autonomía fundamental. Mientras avanza
el tiempo y más se le afecta el desempeño a las universidades, más tiene en la UCV espacios la idea de regresar a la
vieja o tradicional autonomía (manejo independiente de recursos y nómina,
control del campus, entre otros variados). Poco se evalúan los resultados de
haber disfrutado de la misma, en campos distintos al estrictamente administrativo/económico,
pero dependiente del Estado. Se repite y se repite la misma queja de la
afectación.
2. SEPARACION DE PODERES. Se sigue
encontrando en la UCV un sistema administrativo centralizador y cuasi feudal,
donde la aguda centralización deja desvalidas a Escuelas y Facultades ante los organismos
centrales. Esto no se modifica, y cuando sucede se presenta una especie de separación
de poderes, como pasa en la relación APUCV-UCV.
Se trata de casos de desembolso de recursos o a tratamientos de distintos
problemas que deberían ser de interés para todos. En todas estas instancias (APUCV/IPP, instancias centrales y
facultades) es necesario establecer y desarrollar cambios, pero algunos actúan como
que todo está bien y aquellos no son necesarios o que se puede hablar y hablar,
aunque no se tomen acciones para ejecutar los mismos.
3. NUEVO SECTARISMO. La UCV fue afectada grandemente por la
actividad política a su interior y, específicamente, por el sectarismo de izquierda y el de derecha.
Un ex rector, candidato a la presidencia, dijo en algún momento que, dados
elementos de esta complejidad, la UCV era así una buena escuela para ser
candidato presidencial. Dada la evolución política del país y de la propia UCV, el sectarismo se ha vuelto otra
cosa o se ha transfigurado, expresándose,
correspondientemente, por otras vías. Esto último, se encuentra presente en formas
y urgencias que pueden destacarse. El personaje de leyendas y películas conocido
como Tarzán le dijo a un jefe tribal, que le reclamaba haber matado a su hijo “…en
ese tiempo no tenía honor…”; algunos, hoy día, en la UCV –también en el país-,
podrían describirse sin identidad. Decimos mejor: la identidad se confunde con
la conveniencia para asociarse. Si tuviese que expresar porque apoyo a un
candidato actualmente señalo que es por: a) acepta que hay que hacer cambios y
como hemos dicho varios allí no somos yes-man; b) no es de izquierda (la cual
le hizo daño a la univerdad de manera larga y constante); y c) no está´comprometido
con las autoridades del establishment ucevista.
4. GRUPISMOS Y CUOTAS DE PODER. A pesar de todo, consigue uno la tendencia a la formación de
grupos, donde se avizora, de lejos, la incongruencia de algunas presencias en
lados de la campaña. ¿Cómo es posible que tal o cual persona apoye o esté
presente en tal o cual lado? El secreto
es el grupismo para la búsqueda de cuotas de poder, en su relación con la identidad maleable del punto anterior,
que puede asociarse también a ausencia de líneas programaticas buscando
controlar y distribuir espacios y recursos. Este es un terreno que estimula –y no
sin razón como pasa también con la anomia-
la presencia de escépticos que se
mantienen en su crítica fuera de los
terrenos de Dios o de cualquier deidad.
5. PODER “POPULAR” Y PODER ACADÉMICO. Por último, el grupismo como derivación de la
actividad del sectarismo y los partidos de otros tiempos, tiene resultados
llamativos. Hablando así de procesos electorales recientes oí a alguien hablar
del estilo de campaña Cecilista, tal
cual pudiera oírse hablar del estilo Kichnerista
o Chavista. Ello no me sorprendió,
simplemente me alarmó. Y es que la UCV
se encuentra atrapada entre dos tipos de poderes: a) el poder “popular” o grupal que produce cosas tan llamativas como las
nuevas normas para elecciones (con alta participación a los sectores no
profesorales), que algunos toman como “…
bueno tiene defectos, pero es la manera de realizar elecciones…”; b) el poder académico, donde los principales
actores y operadores deben ser los profesores, pero que ahora se enfrenta a un
contexto de invasión e interés por parte de los administradores del país, para
no dejar fluir las formas de autonomía y
libertad en campos como la catedra y las
capacidades de financiamiento. Los episodios recientes del bono vacacional,
instructivo ONAPRE y del ahora muy
actual deterioro del salario real con la
dinámica del dólar, son parte de las muestras[2]
Aquella UCV que vimos años atrás ya no existe y, hoy día, requiere de los
mejores esfuerzos y coincidencia entre los bienintencionados para volverla a
impulsar[3].
28 de agosto 2022
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
[1]
Previamente había participado en campañas para Consejo de Escuela y Facultad.
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