domingo, 28 de agosto de 2022

LO QUE HE APRENDIDO/VISTO EN UNA CAMPAÑA EN LA UCV

 

LO QUE HE APRENDIDO/VISTO EN UNA CAMPAÑA EN LA UCV

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Propiamente se trata de una campaña para la
APUCV, donde habrá elecciones el 6 de octubre[1]. Las posiciones que expreso en esta nota no son las visiones estrictas/literales de la plancha Unidad Profesoral UCV de la cual formo parte. El que pueda transmitirlas se asocia, de cualquier manera, a haber encontrado coincidencias con variados profesores de la UCV. Veámoslas de manera resumida.

1. AUTONOMÍA. La autonomía vigente, por distintas vías, durante décadas, pasó la UCV a ver cómo le fue siendo arrebatada al igual que a las otras universidades autónomas, a pesar de su presencia en leyes y registros oficiales. Siempre me ha perseguido la idea de la libertad de catedra como la autonomía fundamental. Mientras avanza el tiempo y más se le afecta el desempeño a las universidades, más tiene en la UCV espacios la idea de regresar a la vieja o tradicional autonomía (manejo independiente de recursos y nómina, control del campus, entre otros variados). Poco se evalúan los resultados de haber disfrutado de la misma, en campos distintos al estrictamente administrativo/económico, pero dependiente del Estado. Se repite y se repite la misma queja de la afectación.

2. SEPARACION DE PODERES. Se sigue encontrando en la UCV un sistema administrativo centralizador y cuasi feudal, donde la aguda centralización deja desvalidas a Escuelas y Facultades ante los organismos centrales. Esto no se modifica, y cuando sucede se presenta una especie de separación de poderes, como pasa en la relación APUCV-UCV. Se trata de casos de desembolso de recursos o a tratamientos de distintos problemas que deberían ser de interés para todos. En todas estas instancias (APUCV/IPP, instancias centrales y facultades) es necesario establecer y desarrollar cambios, pero algunos actúan como que todo está bien y aquellos no son necesarios o que se puede hablar y hablar, aunque no se tomen acciones para ejecutar los mismos.

3. NUEVO SECTARISMO. La UCV fue afectada grandemente por la actividad política a su interior y, específicamente, por el sectarismo de izquierda y el de derecha. Un ex rector, candidato a la presidencia, dijo en algún momento que, dados elementos de esta complejidad, la UCV era así una buena escuela para ser candidato presidencial. Dada la evolución política del país y de la propia UCV, el sectarismo se ha vuelto otra cosa o se ha transfigurado, expresándose, correspondientemente, por otras vías. Esto último, se encuentra presente en formas y urgencias que pueden destacarse. El personaje de leyendas y películas conocido como Tarzán le dijo a un jefe tribal, que le reclamaba haber matado a su hijo  “…en ese tiempo no tenía honor…”; algunos, hoy día, en la UCV –también en el país-, podrían describirse sin identidad. Decimos mejor: la identidad se confunde con la conveniencia para asociarse. Si tuviese que expresar porque apoyo a un candidato actualmente señalo que es por: a) acepta que hay que hacer cambios y como hemos dicho varios allí no somos yes-man; b) no es de izquierda (la cual le hizo daño a la univerdad de manera larga y constante); y c) no está´comprometido con las autoridades del establishment ucevista.

4. GRUPISMOS Y CUOTAS DE PODER. A pesar de todo, consigue uno la tendencia a la formación de grupos, donde se avizora, de lejos, la incongruencia de algunas presencias en lados de la campaña. ¿Cómo es posible que tal o cual persona apoye o esté presente en tal o cual lado?  El secreto es el grupismo para la búsqueda de cuotas de poder, en su relación con la identidad maleable del punto anterior, que puede asociarse también a ausencia de líneas programaticas buscando controlar y distribuir espacios y recursos. Este es un terreno que estimula –y no sin razón como pasa también con la anomia- la presencia de escépticos que se mantienen en su crítica fuera de los terrenos de Dios o de cualquier deidad.

5. PODER “POPULAR” Y PODER ACADÉMICO. Por último, el grupismo como derivación de la actividad del sectarismo y los partidos de otros tiempos, tiene resultados llamativos. Hablando así de procesos electorales recientes oí a alguien hablar del estilo de campaña Cecilista, tal cual pudiera oírse hablar del estilo Kichnerista o Chavista. Ello no me sorprendió, simplemente me alarmó. Y es que la UCV se encuentra atrapada entre dos tipos de poderes: a) el poder “popular” o grupal que produce cosas tan llamativas como las nuevas normas para elecciones (con alta participación a los sectores no profesorales), que algunos toman como “… bueno tiene defectos, pero es la manera de realizar elecciones…”; b) el poder académico, donde los principales actores y operadores deben ser los profesores, pero que ahora se enfrenta a un contexto de invasión e interés por parte de los administradores del país, para no dejar fluir las formas de autonomía y libertad  en campos como la catedra y las capacidades de financiamiento. Los episodios recientes del bono vacacional,  instructivo ONAPRE y del ahora muy actual deterioro del salario real con la dinámica del dólar, son parte de las muestras[2]

Aquella UCV que vimos años atrás ya no existe y, hoy día, requiere de los mejores esfuerzos y coincidencia entre los bienintencionados para volverla a impulsar[3].

28 de agosto 2022

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario