Exportaciones no tradicionales: es el
momento
Hoy la preocupación de los decisores estatales debe estar centrada en la
necesidad de la diversificación económica venezolana, luego que la sociedad, el
mercado, la economía y la política, pasan por la peor crisis estructural-sistémica.
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JESÚS E. MAZZEI
ALFONZO
25/08/2022 05:00 am
El tema de la diversificación de la economía,
comercio exterior, y las exportaciones no tradicionales es para mí un tema
apasionante, primero, por la influencia intelectual que recibí del Dr. Régulo
Campo Martínez, mí tío, uno de los fundadores de AVEX en 1962 y de las lecturas
complementarias que también realicé, de la obra de Alberto Adriani Mazzei, que
me inculcaron desde muy joven el interés en estos temas: la diversificación de
la economía, la creación de un aparato productivo multiproductor etc. Ahora
bien, hoy el tema vuelve por la necesidad de diversificar no solo la oferta
exportable, sino diversificar nuestras fuentes de ingreso externas, me convenzo
aún más de lo importante del asunto y de contar con una sólida política pública
para tal sector, de la cual se ha adolecido en los 23 años, la cual ha ocilado
entre espamódicas iniciativas públicas sin un plan estratégico adecuado, como
existió entre 1962-1999. En lo personal, me sirvió de estímulo estudiar más
sobre el tema, cursar postgrados en comercio exterior y economía internacional,
donde la interrelación y conocimiento, a través de la docencia y transmisión de
conocimientos otros brillantes maestros como: D.F Maza Zavala, Oswaldo Padrón
Amare, Domingo Maza Franki, Maxim Ross, Guillermo Márquez, Eduardo Ortiz R,
Manuel Garaicoechea, Ramón Peña, Carlos Guerón, Omar Bello, Diego Luís
Castellanos, Simón Molina Duarte, Luisa Romero y además, de la lectura del
pionero Informe Meir Merhav, del año 1973, entre otros, concluí en lo
importante de las exportaciones no tradicionales como motor diversificador de
la economía, desde hace, por lo menos 40 años.
Hoy la preocupación de los decisores estatales debe estar centrada en la
necesidad de la diversificación económica venezolana, luego que la sociedad, el
mercado, la economía y la política, pasan por la peor crisis
estructural-sistémica del país (pérdida en los últimos años 8 años del 65% PIB,
gran endeudamiento, inflación imparable, recesión, en síntesis, un cuadro
depresivo de la economía venezolana). Debo acotar algo, Venezuela, por muchos
años más será una economía petrolera, pero, hay que diversificar su estructura
productive más, como una meta de los próximos 40 años.
Siguiendo a uno de mis más destacados maestros de ciencia política, el Dr.
Humberto Njaim, definimos a una política pública como "…cuando un
determinado sector persigue el propósito de creación de las condiciones para
que se produzca una determinada situación o se despliegue y desarrolle una
determinada actividad…". Como se puede observar primero es una actividad
efectuada por el Estado y es un curso de acción, ante determinado problema que
se persigue resolver en la interacción pública-privada. El enfoque no solo se
limita a un aspecto administrativo sino a los avatares de la política, al juego
entre actores, a su interacción estratégica.
Ahora
bien, la Venezuela desde mediados de los años 60, en adelante trabajo en esa
ruta en forma coherente y coordinada. Por una parte, la fundación de AVEX y la
necesidad de crear conciencia exportadora en el sector privado, que ayudará a
diversificar la economía nacional y finales de esa década, más concretamente en
1968, lo que significó la exposición flotante hacia el Caribe y los trabajos
pioneros de Carlos D’Ascoli y luego, a partir de los años 70 con la creación
del ICE, la promulgación de la Ley de Incentivos a las Exportaciones y la
creación del Fondo para el Fomento de las Exportaciones, El seguro a las
Exportaciones, todos en el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera ( no temo a
equivocarme al afirmar el Jefe de Estado que más ha apoyado y hecho, por este
sector en los últimos 50 años), crearon las bases institucionales y de
modernización, con visión de futuro, para incentivar el comercio exterior
venezolano que poco a poco fue aumentando las exportaciones hasta que a
mediados de los 90, cuando se fusiona el ICE con el Ministerio de Fomento y se
crea el Ministro de Industria y Comercio que fortalecerá aún más el andamiaje
institucional del sector. Venezuela, llegó a exportar a finales del año 1998,
7.200 millones de dólares representando para aquel entonces el 25% de las
exportaciones totales del país.
El promedio de los últimos años es de acuerdo a las cifras de AVEX…” de las
exportaciones no tradicionales de Venezuela se situó en casi 5 millardos de
dólares durante los últimos 15 años. “…Desde 2013 se ha producido un descenso
estructural en las ventas foráneas y no se han superado los 2,5 millardos de
dólares”, aseguró Ramón Goyo, presidente de la Asociación Venezolana de
Exportadores…”. En una declaraciones unos meses atrás Y con la pandemia del
Covid-19, el cuadro es aún más alarmante y dramatico, La Asociación Venezolana
de Exportadores (Avex) advirtió que se podrían reducir las ventas del sector
exportador privado entre 15% y 20% al cierre de este año por causa de la
paralización del país a propósito del confinamiento por Covid-19 y la escasez
de combustible. Y más adelante la guinda de la torta puesta estos años“… Es que
es claro que en Venezuela se han roto las cadenas de valor más importantes y
vitales para mantener los engranajes de la economía en sintonía y activos. Con
el cierre del plantel de las industrias de Guayana se afectaron las cadenas del
aluminio, del hierro y del acero”, aseveró el empresario. Asimismo, la crisis
de la petroquímica, un rubro transversal a todos los sectores, también afectó a
las cadenas del plástico, de productos químicos, de los fertilizantes, entre
muchas otras áreas. “…Como se ve, las materias primas ya no se producen en el
país. Y la ruptura de las cadenas productivas generó un cambio en la oferta
exportable, muy distinta a la de hace 10 años…”
Cifras de hace más de 40 años. Estas cifras hay que revertirlas y buscar como
un objetivo estratégico exportar más de 10.000 millones de dólares en los
próximos años como meta, para utilizarlas como complemento de los ingresos
petróleros. Esto ameritará contar con una coherente política aduanal, de
transporte, aranceles, de servicios estatales en general, que atiendan al
sector en forma eficiente y coordinada, en lo que se quiere lograr: estimular
las exportaciones no tradicionales y diversificar el aparato económico nacional.
El comercio exterior genera divisas, puestos de trabajo, genera una estructura
económica más sólida que hace que una economía se diversifique. Se cumpla si se
quiere el sueño de Adriani y Arturo Uslar Pietri. Es hora de tomar audaces
decisiones para ir a una sinergia pública-privada y contar con un potente
sector externo no petrolero.
jesusmazzei@gmail.com
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