martes, 29 de noviembre de 2022

Perversiones ideológicas del rentismo

Perversiones ideológicas del rentismo

 

Humberto García Larralde, economista, profesor (j), Universidad Central de Venezuela, humgarl@gmail.com

 





Nos hemos echado el cuento tantas veces que, a estas alturas, nos creemos curados de espantos. No obstante, como es una deformación que, prácticamente, corre por nuestras venas, no está de más una nueva repasada. Y es que el rentismo está intrínsecamente implicado en la ascendencia y consolidación de la dictadura chavo-madurista. Ahora que la negociación entre el régimen y la plataforma unitaria acuerda la liberación de fondos para atender la emergencia humanitaria, es aún más pertinente.

 

Comencemos precisando qué se entiende por “renta”. Se refiere al beneficio extraordinario que capta el propietario de un recurso al explotarlo en condiciones en las que no priva la competencia. Se trata, por ende, de una ganancia monopólica, superior al ingreso que obtendría en mercados competidos. La acepción que nos interesa aquí deriva del usufructo exclusivo de un recurso finito de mayor productividad o rendimiento, como sucede con las tierras particularmente fértiles, afín al concepto de renta diferencial desarrollado por el economista inglés del siglo XIX, David Ricardo. Es distinta a las denominadas seudo-rentas de innovación que impulsan la competencia (monopólica) de hoy. Éstas son ganancias extraordinarias que resultan del éxito comercial de una innovación, pero que son abatidas constantemente por mejoras que, a la vez, introducen los competidores. En todo caso, como no se cansaba de enfatizar el académico Asdrúbal Baptista, la renta consiste en “un ingreso no producido”.

 

El Estado venezolano, propietario por disposición constitucional de un recurso del subsuelo, el petróleo, cuya extracción ha tenido, históricamente, bajos costos relativos y que, desde los años ’70, ha disfrutado de políticas de control de la oferta coordinadas a través de la OPEP, ha captado enormes rentas por su venta en el mercado internacional. Su impacto económico deriva de la forma en que se distribuye, suponiendo, claro está, que el petróleo logra extraerse. Está sujeto, por tanto, a determinaciones políticas más que económicas. Su usufructo no está acotado por imperativos de racionalidad económica, como son las llamadas “leyes de mercado”, sino por la normativa plasmada en el marco institucional que rige a la nación, su constitución y sus leyes. Felizmente, la vocación democrática de quienes dirigieron al Estado luego de la caída de Pérez Jiménez acató, mal que bien, estas limitaciones.

 

En ello competían AD y COPEI. Disponer de estos portentosos recursos no era pequeña cosa, sobre todo con el boom petrolero de los ‘70. A pesar de estar en el interés político de cada uno denunciar al otro si, estando en el poder, se desviaba de la norma, la tentación llevó a componendas que poco a poco fueron introduciendo, lamentablemente, márgenes crecientes de discrecionalidad en el manejo de la renta. Ello se reflejó, además, en una panoplia de incentivos y castigos diversos que alimentaron la caza de rentas, dispensadas por decisiones tomadas por alguno que otro funcionario con poder. Fue la razón de muchos negocios, desplazando a la vocación productiva, propiamente dicha. A la vez, buena parte de la población se acostumbró a exigir una variedad de derechos sin que mediara el cumplimiento de sus deberes --como ciudadanos corresponsables-- para que éstos pudieran cumplirse debidamente.

 

Crecientemente, la cultura rentista sentó las bases de una perspectiva política interesada en “relativizar” las acotaciones del Estado de Derecho. Si los abundantes recursos –la renta-- estaban disponibles y las necesidades (o los dividendos políticos de distribuirlos) eran tantos, ¿por qué no saltarse de una u otra forma las restricciones para dedicarlos a la solución de los ingentes problemas del país? Y, en una sociedad amamantada en el culto al héroe –el Libertador--, este voluntarismo redentor y patriotero no tardó en fructificar en la opción populista revolucionaria que, una vez en el poder, destruyó al país.

 

Es menester entender que, si quien maneja la renta maneja a la nación –resuelve problemas a discreción y cosecha, en consecuencia, triunfos políticos--, ello se traduce en un sentido de apropiación del país. Venezuela le pertenece. Y ello se percibe de manera prístina en los personeros de la llamada “revolución bolivariana”: ellos no son una opción política más que compite por la conducción de las riendas del Estado, son los auténticos venezolanos, los patriotas, dueños del país. Esta apropiación ha sido abonada, tanto con el alegato de ser genuinos herederos de Bolívar, como por las posturas izquierdosas de algunos dirigentes “revolucionarios” que pregonaban romper con la “racionalidad del mercado” a fin de instaurar el socialismo. La prosecución de la justicia social dictaba que, desde el poder, se distribuyese directamente los proventos de la exportación petrolera. Para ello, había que desmantelar el Estado de Derecho burgués. El bienestar material de la gente no debía quedar restringida por legalismos o supuestas leyes de mercado, sino proseguirse directamente por voluntad “revolucionaria”.   

 

Sabemos que tales ideas, que bien pudieran haberse creído inicialmente con sinceridad por algunos chavistas, degeneraron rápidamente ante las realidades de un poder sin transparencia, ni rendición de cuentas, y sin los contrapoderes –incluyendo los medios de comunicación libres—que contuvieran sus abusos. La impostura resultante del discurso cumplía, ahora, otra finalidad. Ya no era el ideario legitimador de un proyecto político ante las masas, en pugna con otras opciones de poder, sino un credo para invocar lealtades y reclamar la obsecuencia de sus partidarios. El chavismo y su degradación madurista se cerró sobre sí mismo, convirtiéndose en una secta de fanáticos, para quienes los clichés que se repetían a sí mismos se transformaban en “verdades reveladas”. Se prescindió, así, de toda necesidad de entender la realidad tal cual es, para “justificar” sus ejecutorias.

 

La estupidez a que puede conducir esta postura es ilustrada por el reciente informe de la comisión especial de la asamblea nacional madurista para investigar crímenes contra los migrantes venezolanos en el extranjero[1]. Sin rubor alguno, afirma como culpable a una “campaña de la neurociencia”, que convierte a la migración “en arma injerencista y desestabilizadora contra la Nación venezolana (cuyas) herramientas fundamentales fueron las emociones inducidasA saber: el miedo, ansiedad y angustia usados como debilitadores mentales estimulantes de decisiones instintivas, son decisiones que derivan solamente por estímulo al cerebro reptiliano o reptil, el cerebro primitivo humano”. Los millones de venezolanos que migraron no lo hicieron por la gravísima crisis económica y social, o por la persecución política. Fueron “mentalmente expulsados de la patria” (¡¡!!)

 

Con tales argumentos autocomplacientes el chavo-madurismo aborda también los demás ámbitos de su existencia. Las fortunas amasadas por jerarcas políticos, enchufados y militares traidores no se deben a corruptelas. Obedecen al merecimiento que depara ser conductores de un proceso de redención de la patria, definido en términos de sus propios criterios. Las potestades y sinecuras que disfrutan son prueba de que la “revolución” triunfó; disponen ahora de los recursos que permiten una vida holgada. Allá quienes se autoexcluyeron o, peor aún, se dedicaron a sabotear el proceso como opositores. Todo el castigo de la “justicia revolucionaria” debe caer sobre ellos: presidio, tortura, confiscación de bienes, discriminación en el acceso a los bienes públicos y hasta la muerte por represión, si no puede evitarse.

 

Acaba de acordarse la cooperación entre el gobierno de facto y los representantes de la plataforma unitaria (oposición) para liberar unos USD 3.000 millones congelados en el extranjero, con el fin de atender la emergencia humanitaria de los venezolanos, fundamentalmente en salud y servicio eléctrico. Se informa que habrá de administrarse bajo supervisión de la ONU. Como incentivo a la negociación, el gobierno de EE.UU. dispensa a la Chevron para que pueda reanudar sus operaciones en Venezuela y exporte petróleo, siempre que sus proventos no ingresen a las arcas del Estado o de la PdVSA corrupta. Bien que así sea. Son los resguardos obligados de negociar con mentes dañadas, pendientes de lograr la incorporación, después de todo, a Alec Saab a su delegación, en la figura de su esposa, Camila Fabri, como triunfo. Son esas las prioridades de la secta en el poder, por si acaso no lo sabíamos.

 

Catar: destellos interesantes

 

Catar: destellos interesantes, 

por Félix Arellano





Catar: destellos interesantes
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El mundial de fútbol 2022 en Catar está sirviendo de escenario para gestos simbólicos, pero significativos, en defensa de las libertades y los derechos humanos. Entendemos que decisiones libres de los equipos, reaccionando frente al autoritarismo y la discriminación en sus diversas manifestaciones. Para algunos, un simbolismo poco efectivo, que además complica poder disfrutar del juego, que debería ser el epicentro. Para los radicales, con su libreto ya escrito, constituye otra manipulación del imperialismo occidental. Desde la perspectiva liberal y humanista representa otra evidencia que los seres humanos aspiramos libertades y el respeto a la dignidad humana.

En los últimos tiempos hemos estado observando la reacción de indignación y protesta de varios pueblos frente a los autoritarismos que los manipulan y reprimen, entre otros, destaca el caso de: Cuba, que ya ha enfrentado varias protestas, pero se ha universalizado el caso de la marea de población pobre cubana que, ante el colosal fracaso de la revolución, tomó las calles de buena parte del país el 11 de julio del 2021 (11J), la reacción oficial ha sido la brutal represión y el éxodo creciente, en particular de la población joven..

Más recientemente en Irán, la muerte en custodia de la joven Mahsa Amini (16/09/2022), por incumplir la draconiana normativa del hiyab (velo islámico) y la versión oficial que niega toda responsabilidad, ha generado indignación y protestas que han crecido, se han extendido en el territorio nacional y no paran. Al presente, la ONG Iran Human Rightsinforma sobre unos 400 fallecidos y más de 1500 detenidos. Incluso, el gobierno ha solicitado pena capital para unos 21 manifestantes.

También en China, no obstante, la hegemonía comunicacional del partido comunista y su permanente manipulación de la información, le está resultando imposible silenciar la protesta popular que se ha intensificado en varias ciudades, ante las severas medidas de confinamiento en la política oficial de «cero covid», que afecta directamente a la población, que además observa cómo el mundo, en particular en Catar, ha iniciado un proceso de flexibilización y franco relajamiento de los estrictos protocolos sanitarios.

La fiesta futbolística se inserta en un contexto internacional complejo y convulso y no es posible romper la relación del deporte, como masiva expresión popular, con la política. Al observar brevemente los acontecimientos vinculados con el mundial de futbol en Catar, en principio encontramos la oscura red de corrupción que acompañó la decisión de la FIFA, para seleccionar a Catar como sede.

En los países como medios de comunicación libres y competitivos, ha sido posible disponer de información más detallada, entre otros, sobre la compra de votos, situación que no es nueva, pero que en esta oportunidad parece que conllevó cifras impresionantes. Desde el momento que se adoptó la decisión, se ha establecido una profunda relación entre la FIFA y el gobierno del país anfitrión.

Al transcurrir el tiempo, las comunicaciones en nuestro mundo global, con particular énfasis en las redes sociales, fueron dedicando atención a la dimensión del autoritarismo, en el pequeño y rico país del lujo, la fantasía y la tecnología. Una profunda discriminación contra diversos grupos sociales y prácticas de exclusión y represión. También es cierto que no son exclusivas de Catar, pero los focos se centraban en el país que logró, en un ambiente poco transparente, la anhelada sede de un mundial. Tal atención forma parte de los costos políticos de ser sede de un mundial.


En ese contexto, Impacta conocer el «sistema de tutelaje masculino de las mujeres» de Catar, que obliga a la mujer a tener el permiso explícito de un guardián masculino (padre, hermano, padrino o esposo), para poder tomar decisiones relevantes (estudiar, viajar, matrimonio, divorcio, etc.). La versión oficial destaca que occidente exagera y manipula la información y resalta, como ejemplo de inclusión, que las mujeres pueden asistir a los estadios de futbol en Catar.

Frente a la estructura de exclusión y discriminación social y, en el marco de la protesta no violenta, en el contexto del mundial de futbol, se presentó el proyecto del brazalete «One Love»; iniciativa que, bajo el liderazgo del equipo holandés, contaba con el apoyo de los equipos de: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Gales, Inglaterra y Suiza. Un corazón de colores como símbolo en defensa de la diversidad, la tolerancia y la libertad de expresión.

Obviamente, un desafío inaceptable para el país anfitrión y, la FIFA asumió la postura represiva, aclarando que la normativa del mundial regula la vestimenta oficial de los equipos y, «ropa incorrecta», puede ser sancionada. Adicionalmente, la FIFA promovió un brazalete con «mensajes respetuosos» de inclusión social.

Ante la rígida posición de la FIFA, el equipo alemán en su primer juego, asumió el gesto simbólico de taparse la boca, evidenciado las limitaciones a la libertad que están marcando el mundial. No podemos dejar de mencionar el boicot al mundial que promueven algunos grupos en los países occidentales.

Para incrementar las tensiones, el equipo de Irán, aprovechó su primer juego contra Inglaterra (21/11/2022), para expresar su apoyo a las protestas contra el autoritarismo clerical de su país, que se encuentran en desarrollo, mediante el gesto, simbólico pero significativo y de alto riesgo, al no cantar su himno nacional. Una decisión moral, de un equipo que ha expresado anteriormente su apoyo a las protestas, y que puede conllevar delicadas consecuencias para los jugadores e incluso sus familias.

Debemos recordar que, en el encuentro amistoso realizado anteriormente con Senegal (27/09/2022), el equipo iraní entró en el campo de juego con chaquetas negras, para cubrir los símbolos nacionales de su uniforme oficial, una expresión de apoyo a la protesta social que crece en su país. Seguramente, no cantar el himno en un evento tan relevante, ha debido generar tal nivel de presión sobre el equipo, que en el siguiente juego contra Gales (25/11/2022), cambió de actitud.

Como se puede apreciar nos encontramos en un mundial en el que se están presentando diversos gestos simbólicos, expresiones de la protesta no violenta, que van sumando a la progresiva erosión de los regímenes autoritarios; como mínimo, contribuyen a dar mayor visibilidad a los problemas y sensibilizar a una población deportiva, que puede ser indiferente ante la violación de los derechos humanos. Pero el proceso de cambio es muy complejo y todo indica que se lucha contra regímenes dispuestos a gobernar sobre escombros, recurriendo a la brutal represión de la población para perpetuarse en el poder.

Pero no podemos olvidar que todos tenemos responsabilidad en la promoción y defensa de los derechos humanos y, en Catar, estamos observando significativas lecciones. Unos valientes jugadores quienes, además de crecer en su deporte, participando en una gesta mundial, también están aportando su grano de arena para contribuir en la generación de consciencia sobre los graves problemas que estamos enfrentando.

 

Félix Arellano es internacionalista y Doctor en Ciencias Políticas-UCV.

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Éxodo, el caso de Venezuela.

 PEDRO RAUL SOLORZANO



Éxodo, el caso de Venezuela.

 

Éxodo es una palabra de origen griego, “exodos”, que significa salida y se asocia a la movilización de mucha gente o de pueblos enteros que salen de su ambiente tradicional hacia otros lugares. Cuando esos lugares de destino quedan fuera del país de origen de las personas que salen, el éxodo se convierte en emigración.

 

Los éxodos internos, que ocurren dentro de un mismo país, generalmente corresponden a lo que se denomina éxodo rural, el cual consiste en la movilización de gran cantidad de personas que se van de los campos a las ciudades buscando mejores condiciones de vida, mejores ofertas de empleo, más comodidades. Muchas veces la modernización de la agricultura conlleva a que se requiera menos mano de obra en las actividades del campo, y la gente decide probar suerte en las ciudades. Esa migración, ese éxodo rural, puede causar problemas en las ciudades, ya que generalmente ocurren de forma imprevista, creando caos en la infraestructura y los servicios de las ciudades.

 

Éxodo es el Segundo Libro de la Biblia en el Antiguo Testamento, el cual relata la época en que los hebreos eran esclavizados en el Egipto faraónico, y al ser liberados con la intervención de Moisés, inician el éxodo hacia la Tierra Prometida. Este éxodo permitió al pueblo israelita adquirir conciencia de su unidad étnica, filosófica y religiosa, a la vez que hizo de ellos un pueblo libre, con identidad nacional propia y provisto de ley.

 

Los éxodos de masas humanas hacia otros países diferentes a los suyos, las emigraciones, están ocurriendo en la actualidad con mucha frecuencia en todo el mundo, y sus causas principales son guerras, escasez de alimentos a causa de condiciones climáticas adversas, y gobiernos dictatoriales que limitan a tal grado las condiciones de vida de los ciudadanos, que los impulsan a emigrar.

 

Estos éxodos actuales son motivo de discusión mundial, por los problemas que pueden causar en la tranquilidad de los países receptores de esas muchedumbres. En muchos casos han motivado la revisión de los aspectos legales que tienen que ver con todos esos procesos migratorios.

 

En el actual año 2022, se estima que de Venezuela han emigrado en un éxodo masivo más de seis millones de personas, en una diáspora distribuida por todo el mundo, principalmente hacia otros países latinoamericanos, hacia los Estados Unidos de América y hacia la Madre Patria, España.

 

La diáspora venezolana del siglo XXI está representando un grave problema porque incluye una buena cantidad de profesionales, jóvenes, que están empobreciendo las posibilidades de desarrollo y de recuperación del país en su economía, salud y educación entre otros. Esos otros países, receptores de estas personas, son los que se enriquecen con las actividades de estos venezolanos, cuya formación profesional ha tenido un costo bastante elevado, especialmente cuando se incluyen estudios de posgrado en otros países.

 

Es necesario crear condiciones en el país para que esas personas regresen y puedan contribuir en el desarrollo de Venezuela, dispongan de suficientes recursos para realizar sus respectivas tareas que sean generadoras de riquezas materiales y sociales, y que se sientan justamente remunerados. Hay que favorecer que la diáspora venezolana regrese a sus querencias.

 

He vuelto a mi querencia original,

he vuelto a mi refugio natural:

 

he vuelto a ver el serpenteante río,

he vuelto a revolcarme en el pantano,

he vuelto a ver la flora de mi llano,

para quedarme he vuelto con renovado brío.

 

Que bello el rostro alegre de mi madre,

que bellos sus labios incansables:

 

labios que buscan llevar a mis mejillas

el calor de un afectuoso beso

como lleva el río en su reposo y embeleso

el fértil sedimento hasta su orilla.

 

Que placentero el silencio de la noche

iluminada por múltiples estrellas:

 

luceros que alumbran la noche campesina

como alumbra Dios con el sol cada mañana,

como escucha el ser muy dentro en sus entrañas

el canto incansable de la inquieta golondrina.

 

Que verdes los potreros infinitos

rodeados de alambradas y arboledas:

 

verde alterado por el brillo de las pieles

de las reses que pastan complacidas,

y por las garzas que sobre sus lomos erguidas

espulgan sus cuerpos cual amigos fieles.

 

Que atractivos los campos florecidos

con colores y aromas especiales:

 

es la blanquecina flor del estoraque agresivo,

es el amarillo intenso de la flor del cundeamor,

es del mastranto su inconfundible olor,

es de mi tierra su carácter posesivo.

 

Que excepcionales tus paisajes infinitos

adornados con recursos tan variados:

 

es el agua cristalina que fluye en manantiales,

es el color rojizo del sol vespertino,

es el concierto de las aves con sus trinos,

es el espectáculo de ver correr tus animales.

 

He vuelto a mi querencia original,

he vuelto a mi refugio natural.

 

 

Pedro Raúl Solórzano Peraza.

Noviembre 2022.

lunes, 28 de noviembre de 2022

PARIS Y MÉXICO PARA LOS NEGOCIADORES, CON 22 AÑOS EN LA ESPALDA.

 

PARIS Y MÉXICO PARA LOS NEGOCIADORES, CON 22 AÑOS EN LA ESPALDA.

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ



Más de 22 años lleva ya la administración bolivariana, y cerca de 20 desde que se plantearon negociaciones, para dar solución a la crisis política de aquellos momentos de inicios de los 2000´s. Algo se tiene ya acumulado. Conversando en algún momento con el ya fallecido Profesor Rigoberto Lanz, precisó él sobre otro asunto, en otra administración, una idea de Perogrullo, pero relevante: “el gobierno siempre reacciona como gobierno”. En distintos episodios internacionales, es indudable la necesaria precisión, claridad, honestidad y tino que deben tener negociadores para distintas instancias, niveles y casos.

Caracas, Noruega Barbado, México y cualesquiera otro episodio que no  mencione, dejan un cumulo de secuencias e impresiones. Algunos resultados y avances se han dado en tales experiencias, en alrededor de los 20 años señalados, se trate en punto por punto, o en la idea de negociar todo para decidir, o cualquier otra elegancia técnica que se haya querido asumir.

En el caso reciente pareciera estar también influyendo una idea operativa, en el campo del petróleo y los intereses político del lado del país de las esperanzas para muchos: los EE.UU.[1]; según se vio en experiencia previa de liberación de presos políticos o enjuiciados, según fuere el caso por parte de tal país o de Venezuela. Para esta ocasión de la reunión de hace dos días en México, las decisiones operativas de aquella nación en cuanto a las actividades de la petrolera Chevron fueron realmente rápidas[2]. Por lo demás, del lado de los negociadores oficialistas  de Venezuela, ha estado altamente presente la necesidad de levantar las sanciones pero también, nuevamente, los intereses políticos plasmados en la incorporación de una persona de pronto convertida en negociadora, pero cuya ubicación fundamental pareciera remitir a ser esposa de una persona (Saab) con proceso en curso en EE.UU. Del lado de los negociadores “unitarios” existe un conjunto de expresiones sobre los éxitos o avances de lo recientemente vivido en México, que pueden resumirse en los siguientes elementos.

La mayoría de los difusores de información los registraron, pero para destacar la parte del sentido señalado de nuestro lado, veamos sintéticamente lo registrado en la página de Instagram  presidencia_ve, que es página oficial del “Gobierno interino”.

G. Blyde: ”luego de atender la crisis humanitaria compleja tan fuerte que afecta a los venezolanos con la solicitud a la Organización de Naciones Unidas de constituir y administrar un fondo con los recursos del Estado protegidos para aliviar problemas de educación, salud, alimentación e infraestructura eléctrica, hoy inicia una nueva etapa que atenderá el fondo que es el cambio político que se requiere para recuperar nuestra Nación” (presidencia_ve). impresionante que la vasta problemática que en Venezuela se ha acumulado y se presenta en estos cuatro ámbitos, se considere puede recibir rápidas emergencias y soluciones por la vía de un fondo que pueda formarse por un acuerdo entre estas partes y por la liberación de sanciones y recursos correspondientes (entre ellos 2.700 millones de $ congelado por aquellas)[3]. Todo este proceso causa preocupación en un país que recibió más de 1 billón de $ durante los más de 20 años señalados.

Como en todas las experiencias tenidas y con el mayor optimismo, el éxito en estos menesteres termina siendo, para algunos, el retomar las propias conversaciones/negociaciones[4]. Más delicada aun, es la observación contenida ya en el primer párrafo citado, pero explícitamente manifestada en el siguiente del mismo Blyde: “continuamos buscando acercamientos porque creemos que el proceso de Negociación es una herramienta que puede permitirnos a los venezolanos firmar acuerdos como el que firmamos hoy, que son importantísimos, pero que sabemos no solucionan los problemas de fondo, ni los van a solucionar”;  el mayor esfuerzo y el foco de la delegación a partir de este sábado (26/11/22; EOR) está puesto en: “conseguir las condiciones políticas para que se produzca la alternabilidad democrática y con ello el cambio del modelo político que ha arruinado a nuestra nación” (presidencia_ve).

¿Qué pensará de esa última afirmación la delegación negociadora oficial y la propia administración del Presidente N.- Maduro? ¿Qué significa esta afirmación para la seriedad de los problemas acumulados en las 4 áreas inicialmente señaladas? ¿Que representan estas afirmaciones para un país donde oposicionistas y oficialistas tienen ingentes recursos económicos depositados en la banca internacional?

28 de noviembre 2022

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com



[2] Se trata de posibilidades de exportación de petróleo hacia USA, en niveles que podrían llegar hasta 200.000 barriles y lo cual ha estado restringido.

[3] Ver dw.com, https//www.dw.com.  

[4] Pensemos que la guerra de Vietnam con EE.UU. –incluidas las negociaciones para la paz- abarcó menos años que los ya señalados para Venezuela  y sus experiencias en estos asuntos.

jueves, 24 de noviembre de 2022

LOS PROBLEMAS AMBIENTALES Y VENEZUELA

 EDUARDO ORTIZ RAMIREZ


LOS PROBLEMAS AMBIENTALES Y VENEZUELA


https://twitter.com/eortizramirez/status/1595466992747773952?s=20&t=5975uykRcmYYLIXYeEpNfQ




¿Una carta contradictoria?

 

¿Una carta contradictoria?, 

por Félix Arellano





¿Una carta contradictoria?
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La integración económica se mantiene en la agenda política de la región y, en estos días, ha logrado un renovado protagonismo, por la carta que, entre otros, un conjunto de expresidentes (7), excancilleres (11) y exministros (15), han enviado a varios Presidentes en ejercicio de la región (14/11/2022), con el objetivo de reactivar la desahuciada Unasur, incorporando una serie de propuestas interesantes, conocidas y reiteradas; orientadas a viabilizar y fortalecer el proceso de integración; empero, al profundizar en la misiva se aprecia un sesgo desequilibrado, generando algunas contradicciones.

En el plano formal, la difusión del documento se ha caracterizado por desorganización y poca transparencia, lo que ha facilitado la manipulación de algunos gobiernos. Los organizadores no realizaron un acto público de presentación, lo que permitió que, en algún caso, algún gobierno la presentará como una carta remitida con exclusividad. Ese ha sido el caso en Venezuela, donde algunos medios difundieron el documento como una comunicación exclusiva para nuestro país, pero en realidad es un texto colectivo.

Ahora bien, sobre Venezuela la carta ha debido incluir una sección especial, que resaltara las negativas consecuencias para la integración económica regional, de unas decisiones equivocadas, como el retiro de la Comunidad Andina, del Grupo de los Tres y el estancamiento de los pocos acuerdos vigentes con otros países de la región, en particular, la falta de adecuación a las complejas circunstancias que enfrenta el país.

Adicionalmente, en la carta se ha debido denunciar la política de exoneraciones que se ha desarrollado en los últimos años, ya que paraliza los esfuerzos de la integración económica.

Cualquier exportador al mercado venezolano, prefiere utilizar el decreto de exoneraciones, que le permite entrar al mercado nacional libre de aranceles y sin cumplir ninguna normativa adicional, en detrimento de la producción nacional.

Por el contrario, en los esquemas de integración económica, para gozar de la eliminación de los aranceles, se debe cumplir con las normas de origen, las normas técnicas y de calidad y las aduanas nacionales son responsables del cumplimiento de las normativas. Con la normativa de exoneraciones se encuentra en desventaja la producción nacional, pero también cualquier esfuerzo de integración económica. Como se puede apreciar, Venezuela no registra el mejor expediente en materia de integración y, los promotores de la carta han debido realizar un llamado para superar tal situación.

Por otra parte, sobre aspectos formales, llama la atención el caso de Brasil, pues la carta fue remitida al Presidente electo Ignacio Lula Da Silva, quien asumirá tales funciones el primero de enero del próximo año. Los aspectos formales van engrosando las contradicciones. Conviene destacar que la carta enfatiza la importancia de la pluralidad, como una regla fundamental para lograr la estabilidad del proceso de integración.


Al excluir al presidente Bolsonaro, se aprecia un sesgo discriminatorio que, por cierto, caracterizó la gestión de gobierno de algunos de los firmantes. Los promotores seguramente alegan que al presidente Bolsonaro le quedan pocos días en el cargo, pero seguramente el tema ideológico ha influido en la decisión, desplazando el objetivo pregonado de respetar la pluralidad.

Entrando en temas de fondo, en la carta se resalta la necesidad de promover la convivencia en el contexto de la diversidad, que representa la esencia de las relaciones internacionales, pero en varias oportunidades destacan que, gracias a los nuevos gobiernos electos en Chile, Colombia y Brasil, ahora será posible avanzar en la integración. Debemos observar que la realidad no confirma tal afirmación, recordemos que la experiencia previa de la ola roja en la región no generó mayores beneficios a la integración; por el contrario, ha dejado un panorama desolador, de estancamiento y desintegración. La insistencia en la importancia de la coherencia ideológica para avanzar en el proceso, desvirtúa los buenos propósitos a favor de la pluralidad y hace evidente el sesgo desequilibrado.

No podemos desconocer que el enfrentamiento y la polarización ideológica, ha sido uno de los factores que limitan los avances en la integración. En la medida que se incrementa el clima ideológico, se estacan los esquemas de integración existentes. Adicionalmente, se promovieron nuevos esquemas, caracterizados por una marcada visión ideológica, que han generado fragmentación y desintegración.

Cuando los gobiernos de varios de los expresidentes firmantes promovían proyectos como la Comunidad Suramericana de Naciones, sustituida por la Unasur, la ALBA y la Celac; se relegaban instituciones ya existentes como la Aladi y el SELA. En el caso de la Aladi, su acuerdo fundacional, el Tratado de Montevideo de 1980, contempla entre sus objetivos: la convergencia regional de los diversos proyectos de integración, la apertura al comercio intrarregional y la posibilidad de avanzar en múltiples áreas que los gobiernos podían aprobar.

En relación al SELA, desde su creación (1975) tiene previsto el desarrollo de la cooperación intrarregional y la coordinación de posiciones regionales frente al mundo, en particular, frente a los Estados Unidos y otras economías desarrolladas, empero, por razones políticas, ideológicas y mediáticas se promovió un nuevo esquema como la Celac, argumentando que cumpliría otras funciones eminentemente políticas, pero los resultados evidencian fragmentación y duplicación de esfuerzos.

El comentario que sobre Prosur presenta la carta; “Prosur no pasó de ser un emprendimiento improvisado y precario, con nulas capacidades operativas como quedó demostrado con su total inoperancia”, confirma el sesgo desequilibrado, pues con objetividad, las experiencias de la ALBA, Unasur y la Celac podrían definirse en los mismos términos, pero en la son presentadas como importantes proyectos.

Debemos reconocer que la carta no evidencia una actitud autocritica y un real propósito de enmienda. Al respecto, en el texto se enfatiza sobre la necesidad de la inclusión de todos los sectores de la sociedad para la construcción de la integración, en particular, el empresariado, los gremios, los sindicatos, las ONG. Al abordar esos temas, ha podido ser una oportunidad para la autocrítica, pues los gobiernos radicales de algunos de los firmantes, se caracterizaron por una marcada exclusión y descalificación de quienes piensan diferente.

La carta resalta la grave situación social de la región, agravada por las consecuencias de la pandemia del covid-19, empero, no se observa ninguna referencia a la necesidad de abordar la construcción de incentivos y mecanismos de equidad en los procesos de integración, que permitan hacer frente con las potenciales consecuencias negativas, la conformación de perdedores, que inexorablemente afecta a los más vulnerables.

Interesante el inventario de proyectos que se presentan en la carta y, particularmente importante. la propuesta de modificar los sistemas de votación en los esquemas de integración, con el objeto de superar los efectos paralizantes del consenso o la unanimidad que, con la buena intención de generar decisiones con plena legitimidad, en la práctica se han convertido en el muro para los cambios y los avances.

La propuesta del cambio en el sistema de votación se complementa con la visión de la geometría variable en la administración del proceso, que la carta también destaca, técnica que permitiría a unos gobiernos poder avanzar con mayor facilidad en temas complejos para otros; empero, una geometría variable mal administrada puede exacerbar la fragmentación.

Pero no deja de ser inconsistente que propuestas interesantes, que ya tienen tiempo en las reflexiones sobre la integración, sean asumidas con mucho ánimo por expresidentes que durante sus gestiones de gobierno poco defendieron y, por el contrario, asumieron una rígida visión de la soberanía o una miopía ideológica; ambas paralizantes de la integración

En lo que respecta a la soberanía también conviene un breve comentario, pues la carta resalta la importancia de la soberanía alimentaria y sanitaria, posiciones que lograron fuertes apoyos en la compleja situación de la pandemia, pero son temas delicados ya que fácilmente pueden servir de base para la promoción de autoritarismos nacionalistas y discriminatorios que terminan paralizando la integración económica.

Félix Arellano es internacionalista y Doctor en Ciencias Políticas-UCV.

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