Analistas Simbólicos y la
Globalización
El fenómeno de la globalización no es nuevo, pero ha cambiado la
distribución del poder, las reglas de su funcionamiento, el carácter de
frecuencia, complejidad y dimensión de las interacciones.
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JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
10/11/2022 05:00 am
El tipo de analista simbólico, y sobre todo el rol jugado por el politólogo con miras al aniversario 50, de la creación de la Escuela de Estudios Políticos de la UCV e ingresando a un milenio que se acerca paulatinamente a la tercera década en un aun un mundo altamente globalizado, encara el reto de analizar y a actuar, en un ambiente más complejo, con mayor grado de incertidumbre, con volatilidades y turbulencias, no antes previstas (guerra de Rusia contra Ucrania, recesión en el horizonte, persistencia del Covid-19, cambio climático acelerado, escasez de alimentos). Expreso que este individuo, por los desafíos que debe encarar, tenderá a ser un analista simbólico en términos del concepto utilizado por Reich Robert, un intermediador estratégico, un identificador de problemas y, finalmente, un actor que resuelve problemas en el contexto en el que se desenvuelve, es decir un individuo que tendrá que tener mayor capacidad de respuesta a ciertas situaciones problemáticas más complejas, con una mayor carga de incertidumbre.
En efecto, en la actual revolución tecnológica en el área de la telemática e
informática (TICS), se ha adelantado y profundizado esta dimensión por lo
instantáneo y rápido de los procesos de difusión y procesamiento de datos en
las telecomunicaciones, se ha recortado la distancia entre los bienes
transables y no transables, así como los servicios y las manufacturas. Esto
facilita la gestación de las cadenas globales de valor, que constituyen el
arquetipo de la organización productiva del siglo XXI, las famosas EPIC’s
definidas por la economista venezolana Carlota Pérez, así como el desarrollo de
la inteligencia artificial en la ingeniería genética, los cuales siguen
contribuyendo con esta tendencia de cambio continuo. En lo económico, se han
ido creando áreas de libre comercio y bloques, afianzándose la interdependencia
y articulación, entre los mercados físicos y financieros del planeta (hoy
entredicho por el discurso proteccionista).
El fenómeno de la globalización no es nuevo, pero ha cambiado la distribución
del poder, las reglas de su funcionamiento, el carácter de frecuencia,
complejidad y dimensión de las interacciones, y por último, la capacidad
relativa de orientar los procesos, por ello están importante el rol del
analista simbólico en este mundo tan complejo e interconectado. Consideramos
efectivamente a este proceso multidimensional caracterizado por seis vertientes
interrelacionadas: La militar, económica con sus dos subdivisiones: la
financiera y la comercial, la comunicacional/cultural, la
científica,/tecnológica, la ecológica/ambiental y por última la política no por
ser la última la menos importante, pero determinante de las relaciones
internacionales actuales y el rol de los estados en la estructura internacional
y de los diversos actores políticos que la componen internamente y su relación
dialéctica con su pares en otros lados de esa estructura nacional y subnacional
(la sociedad civil y la política)
En ese sentido, los analistas simbólicos se ubican en áreas tan disímiles como:
investigadores, científicos, ingenieros proyectistas, ingenieros de sistemas,
ingenieros civiles, biotecnólogos, ejecutivos de relaciones públicas, banqueros
de inversión, abogados, politólogos, contadores creativos, economistas,
arquitectos, analistas de sistemas, periodistas, escritores, publicistas,
internacionalistas los catedráticos universitarios, entre otros. Los analistas
simbólicos como lo hemos manifestado en este espacio son intermediarios,
identifican y resuelven problemas valiéndose de símbolos. El análisis simbólico
abarca, en síntesis, procesos de reflexión y comunicación.
En efecto, este analista simbólico como intermediador estratégico, requiere de
un profundo conocimiento del ambiente interméstico que está analizando, por
ello la especialización es importante, para que pueda observar dónde residen
las debilidades y fortalezas de un problema determinado, las características de
ese ambiente. Ejerce el papel de negociador, en situaciones complejas.
Comprende y entiende el problema a estudiar, ve sus posibilidades, busca la
identificación de oportunidades de acción eficientes para la organización donde
trabaja, al menor costo de oportunidad y, finalmente, resuelve problemas,
mediante las posibilidades de las diferentes alternativas, y evalúa los
recursos y costos de implementación, analiza dentro de un ambiente de riesgo.
Esta habilidad de intermediar, identificar y resolver problemas es una ventaja
competitiva en el mundo de hoy.
En suma, utilizan instrumentos de análisis, argumentos políticos y económicos
legales obtenidos a través de la experiencia. Los instrumentos pueden ser
matemáticos, tácticas financieras, observaciones psicológicas de cómo
persuadir, métodos inductivos o deductivos o cualquier otra técnica para
resolver problemas. Algunas de estas tácticas revelan de qué manera desplegar
más eficazmente los recursos, cómo ahorrar tiempo y energías en negociaciones
complejas y difíciles.
Hoy podemos hablar de una innovación en el estado del arte en el enfoque por
parte de los analistas simbólicos en diferentes áreas; de cómo analizar la
nueva economía mundial, el enfoque del hecho internacional, ya que las mejoras
académicas, tecnológicas e institucionales han permitido un aggiornamento que
le ha permitido a los analistas simbólicos un mejor instrumental teórico y
metodológico para este objetivo.
jesusmazzei@gmail.com
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