Régulo Campo Martínez: 24 años después
Dejó una obra intelectual en
diferentes conferencias dictadas, en las memorias de la AVEX de esos años y en
entrevistas y artículos de opinión publicados aquí en El Universal, en los años
80 y 90
JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
15/06/2023 05:00 am
El pasado sábado 10 de junio, se cumplieron 24 años de haber culminado
su parábola vital, uno de los valores venezolanos más dignos de admiración y
ejemplo de vida ciudadana: Régulo Campo Martínez. Abogado y Economista. Ocupó
en los años 50, el único cargo público que gerenció en su dilatada vida, en la
antigua Dirección de Industria del antiguo Ministerio de Fomento. Esto le
permitió profundizar en el conocimiento del parque industrial público y privado
venezolano de finales de la década de los 50 e inicios de los 60, bebió también
del debate intelectual de esos años, y de la influencia de la tesis de la
Cepal: la sustitución de importaciones; la cual fue parte de su acervo
intelectual que tuvo en su formación. Fue un visionario y pionero. Alberto
Adriani, y Campo Martínez; tío y Adriani, pariente cercano a mis antepasados
Mazzei, dos baluartes del pensamiento económico moderno y visionarios ambos, de
las ideas que se gestaron por parte de Adriani, en los años 30 y de Campo
Martínez, en los años 60, en materia de diversificación económica y
exportaciones no-tradicionales.
Régulo Campo Martínez, en 1962, funda la Asociación Venezolana de Exportadores
(AVEX), conjuntamente con otros ilustres compatriotas, de la industria, la
banca y los servicios, este organismo empresarial, cuando era inexistente la
conciencia exportadora de bienes y servicios no-tradicionales, mediante la
tesis de sustitución de importaciones y trabajar en las asimetrías del comercio
internacional, se inició un trabajo arduo de crear conciencia exportadora.
En ese sentido, participó, activamente en la creación del Instituto de Comercio
Exterior (ICE), en el primer gobierno del presidente Caldera, como órgano
público fundamental para sistematizar una política pública hacia el sector
exportador, pionero a inicios de los años 70. Heredando lo que se había hecho
en la Dirección de Industrias del Ministerio de Fomento, entre los años
1962-1969.
Por otra parte, fue factor fundamental en la promulgación de la Ley del Fondo
de Financiamiento de las Exportaciones (FINEXPO), para crear un cuerpo jurídico
innovador en este sector y la Ley de Incentivos a la Exportación, que le daba
las dos primeras columnas importantes al sector exportador no tradicional del
país a principios de los años 70, más concretamente en 1973.
Así las cosas, entre otras actividades organizó los primeros congresos de
exportadores, actuando como fórum para debatir y delinear las columnas donde se
erigiría una moderna política pública de comercio exterior para los años 70 y
80, respectivamente. Presidió y dirigió la AVEX durante 12 años, luego de haber
sido su director ejecutivo, la modernizó, y la dotó de su actual sede en el
Centro Comercial Concresa, en el año de 1974.
Deja la presidencia de AVEX, en los años 90, cuando el panorama del comercio
exterior es otro, se habla de ventajas competitivas, especialización,
exportación del sector servicios y en fin una economía venezolana que había
cambiado su fisiología, para adentrarse en una economía mundial más exigente.
Solo dos ideas no pudieron ver cristalizadas durante su presidencia: el Banco
de Comercio Exterior y un ministerio que permitiera darle mayor fortaleza
institucional al área y desarrollar una política de exportaciones más moderna y
cónsona con los nuevos tiempos, cosa que se realizó en los años 90, en la
segunda presidencia del Dr. Rafael Caldera (Jefe de Estado con gran visión en
materia de esta política pública, desde su primera presidencia en el período
1969-1974).
Por otra parte, dejó una obra intelectual en diferentes conferencias dictadas,
en las memorias de la AVEX de esos años y en entrevistas y artículos de opinión
publicados aquí en El Universal, en los años 80 y 90.
Publicó un artículo cuya consulta recomiendo, por su actualidad, en la
revista Política Internacional Nro. 14, abril-junio de 1989,
intitulado: Ideas para una política de comercio exterior en los 90, que
tiene una enorme vigencia, cuando ahora se habla de fomentar las exportaciones
no tradicionales, luego de años de dejades. Deja, pues un sólido legado en
materia de pensamiento económico de lo que se hizo y hay que hacer en esta área
vital de nuestra economía.
En ese orden de ideas, conseguí del acervo documental de entrevistas de Carlos
Rangel y Sofía Ímber del Programa Buenos Días, dos entrevistas de mi recordado
tío donde planteaba en los año 80 las siguientes ideas: ”… En primer lugar,
porque consideramos que la extremada dependencia que tiene el país del petróleo
es peligrosa. Un país cuyo ingreso de divisas es aproximadamente el 92 %, que
aproximadamente es 68 % del ingreso fiscal derivado del petróleo, que el 24 % ó
el 26% del PIB deriva del petróleo, es un país excesivamente dependiente. Y esa
dependencia, como lo acaba de demostrar la actual disminución del ingreso
petrolero con motivo de la baja de la demanda, y el problema de los
hidrocarburos a escala mundial, nos pone absolutamente de manifiesto la
necesidad que hay efectivamente de diversificar las fuentes de ingresos del
país, de eso no cabe la menor duda….”
Por otro lado, exponía lo importante que en aquel entonces representaban las
exportaciones de servicios, hoy muy menguadas o casi inexistentes afirmaba
entonces” …. Lo que te decía es muy importante desde el punto de vista de que
Venezuela no exporta sólo este tipo de productos, este tipo de bienes, sino que
además está exportando servicios y esos servicios que exporta Venezuela en el
campo de la ingeniería, son realmente muy importantes: estructuras metálicas,
drenajes, construimos el puente sobre el Canal de Panamá, tenemos una serie de
obras de esta naturaleza en diversos países centroamericanos y del Caribe, de
tal modo que nuestras exportaciones no son solamente por el concepto de las
exportaciones, de su producto, sino también por los servicios que el país está
generando que son muy interesantes. Todo ello puede aumentar considerablemente
nuestras cifras de exportaciones…”
En suma, AVEX debe no solo fortalecerse como importante organismo del sector
privado, sino ir a una mayor cooperación estatal (sinergia) en harás de tener
una política pública más asertiva para este sector estratégico y vital de
nuestra economía. Como creo que es su lema: “Producir para exportar, exportar
es prosperar”. Recordemos el legado de Régulo Campo Martínez, hoy al recordalo,
en la fecha de su partida.
jesusmazzei@gmail.com
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