miércoles, 21 de agosto de 2019

DISYUNTIVAS EN EL TRANSPORTE PÚBLICO VENEZOLANO: dos dólares en una moto


DISYUNTIVAS EN EL TRANSPORTE
PÚBLICO VENEZOLANO: dos dólares en una moto


EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ



Definamos Transporte Publico (TP) como todo el conjunto de medios que ciudadanos diversos usan para trasladarse a distintos lugares y actividades y que son diferentes a los que siendo de su propiedad se consideran de uso privado. En tal sentido, pueden ser gestionados por la administración o gobierno de un país o por variados agentes privados o particulares. En dimensiones adicionales, tales medios de transporte pasan a abarcar criterios de calidad y costo del servicio, con los elementos de base de inversión y mantenimiento y, hoy día, las complejidades de la problemática ambiental, el calentamiento global, consumo de energías fósiles y su posible y ya real sustitución en algunas naciones por los vehículos eléctricos o los no tripulados sino controlados automáticamente por sistemas modernos y de complejidades algo distantes de los grados de desarrollo alcanzados por algunas naciones de bajos niveles de ingreso.
Si se asume la perspectiva oficialista de la administración bolivariana no hay mayores problemas de TP pues la nación, según esa perspectiva, está en camino y se convertirá en una tal que se autoabastecerá de sus necesidades de autos, camiones, autobuses y repuestos respectivos y lo cual ya ha tenido iniciativas como la del ensamblaje –que no ha sido tan exitoso como se planteó en sus propuestas iniciales- de autobuses chinos de la marca bastante conocida (Yutong)[1]. Los agentes privados que realizan TP, por su parte, según tal perspectiva deben y pueden aprovechar el conjunto de iniciativas que ha tenido la administración bolivariana en suministro de cauchos, baterías y más aún combustible barato –cosa, esta última por lo demás cierta y no por ello determinante de rumbos exitosos para el TP de tal tipo en taxis, autobuses o autobusetes-. En el caso del Metro de Caracas, según la misma perspectiva oficialista, este no se salva de estar afectado por “conspiraciones internacionales” y también locales, que alteran la “exitosa” marcha que mantiene el sistema donde, por lo demás, no se observan políticos oficialistas del caso y extrañamente algunos de oposición. No puede dejarse de mencionar la gran solución que para la perspectiva en comento representan los transportes públicos tanto en Caracas como en otras ciudades del país y también de distinto origen, llamados “perreras” o de otras maneras, que encarnan alternativas incomodas, peligrosas y nada eficientes, que no sean como opciones de ultima necesidad. El día 20  de los corrientes el presidente NM inauguró el Terminal de pasajeros de la Guaira[2] pero ello no representa solución, sino muy parcial, a lo que señalaremos. La perspectiva oficialista lo que permanentemente nos indica es que, en este como en otros ámbitos, todo marcha y marchará muy bien.
Lo que nos suministra una pasada rápida por la perspectiva de la  realidad del país en Caracas y ciudades diversas, podemos comenzarlo por el manifiesto líder del TP en Venezuela que es indudablemente el Metro de Caracas[3], que atiende ya la zona de la Gran Caracas y está articulado al Metro de los Teques y al Ferrocarril de los Valles del Tuy. Descapitalización en su recurso humano por retiro y migraciones, derivado de factores ambientales de la empresa y del país, y bajos niveles de remuneración, entre otros determinantes; deterioro de su estructura técnica  en escaleras, vías, puertas de vagones o vagones completos inservibles;  desorden manifiesto y falta de vigilancia e higiene; servicio suministrado sin prácticamente ningún costo para el usuario a pesar de la campaña iniciada en alrededor de septiembre de 2018 y retomada recientemente, aunque en ninguno de los dos momentos han podido observarse visos de adelantos en un proceso de restructuración o recuperación de la empresa, por mencionar algunos asuntos; hacen de esta empresa, como señalan números usuarios, una tal a punto de dar sorpresas preocupantes en cualquier momento. Por su parte, la realidad del transporte superficial es profundamente aguda en su perfil de deterioro y/o de no mejoramiento. El lado oficial, que atañe a los metrobuses ha venido sufriendo un hondo deterioro. A lo interno de la empresa se oye  a trabajadores señalar la desproporción entre choferes (muchos) y unidades (pocas). El lado privado que atiende el TP tiene unidades autobuseras  con más de 50 años y las nuevas, pero todas sumadas son escasas para las necesidades de transporte, y  que pudiesen ser decentes y eficientes. Tampoco, sumados los numerosos autobusetes, permiten, incluso cuando funciona el metro, tener un transporte de tales características y que no implique las largas colas de parque del este o zona rental entre otras tantas paradas y sus variados destinos. Uno de los problemas candentes es el valor del pasaje donde no existe una regularidad[4] y a veces tampoco proporcionalidad entre unidad, calidad y destino, brindando al usuario un alto costo del pasaje para sus niveles de ingreso, a la vez que una permanente incertidumbre. Este sistema de transporte superficial ensombrece y se encuentra en grandes embotellamientos cuando colapsa el troncal global del Metro de Caracas.
Complementando esa perspectiva de la realidad se tienen los sistemas de transporte interurbano, según las ciudades y lugares y donde existe también escasez de unidades y volatilidad en los pasajes  con frecuentes amenazas de parte de los oferentes privados del TP, de que vendrán nuevos aumentos. Los propietarios de tales unidades y analistas del caso, aunque pueden encontrar variadas justificaciones para los mismos, resulta sin embargo que los permanentes y altos aumentos golpean considerablemente los ingresos y el numerario de los usuarios que se desplazan hacia o desde Los Teques, Valles del Tuy o Guarenas/Guatire, que por valoraciones o necesidades palmarias requieren su servicio, aunque para alguno de los lugares hay metro o ferrocarril y que no ganan en dólares y se enfrentan a una economía dolarizada –informalmente-[5]. También se añade, en esta perspectiva, el conjunto de transportes (motos, rústicos) que arranca de la especie de “pie monte” de numerosas barriadas populares en Petare, Antímano, Caricuao o Catia, entre otras, y una anécdota surgida de ellas se relaciona con el título de esta nota. Se trata de un Trabajador llegando a las 10 de la noche a Caricuao y necesitado lo llevasen a un lugar del caso y en donde el motorizado en servicio le pidió, como algo regular, pues dada la hora, la necesidad, la urgencia, entre otros tantos elementos, pueden pedir más, dos dólares (en $, valga la expresión), no quedándole a Sr., por  razones variadas, sino la alternativa de caminar. Cualquier persona medianamente informada podría encontrarle “racionalidad” a tal precio, el asunto es que nuevamente hay que señalar que quien solicitaba el servicio no gana en dólares y el monto se acercaba al salario mínimo vigente (Bs S 40.000). La escalera de justificaciones no termina en el motorizado que cobra el servicio, sino que, en términos de precios y salarios relativos, abarca al solicitante del servicio y a todos a los que de ahí en adelante a distintos niveles reciben ingresos fijos, a no ser que se trate del oferente particular en este caso, de profesionales liberales o de técnicos o semitécnicos que antes de fijar un precio por servicios piensan en los valores en dólares y donde todos los agentes económicos quieren tener altas tasas de ganancia, que no las tienen necesariamente en el contexto hiperinflacionario, recesivo y de escasez en Venezuela,  quienes no ganan en dólares  y  les ingresan montos fijos en bolívares soberanos. Debe mencionarse, por último, en el transporte entre Ciudades, que el mismo ha venido sufriendo grandes deterioros por desatención de unidades, mal estado de las carreteras, Inseguridad en las mismas y altos costos de repuestos y donde también por vías como las señaladas salen afectados los usuarios, no contando la nación tampoco en la actualidad, en líneas generales, con un buen sistema de transporte terrestre entre ciudades.
El TP se ha venido estructurando en variados países de la región en base al uso de troncales centrales, sean transportes subterráneos o superficiales, metros o trenes, junto a líneas de autobuses que complementan y desahogan los distintos flujos de personas o usuarios. Pero también en algunas ciudades para el tipo de transporte de apoyo se jerarquiza en precios del pasaje –cosa que nunca se ha implementado en Caracas- según rutas y calidad de las unidades. La tendencia general puede implicar también la ubicación del valor del TP entre 1 y 2 dólares para rutas cercanas, pero ello implica indudablemente la fijación de los salarios también en dólares. Los trabajadores con salario mínimo en varios casos de países de la región, pueden disponer para comida y transporte y asuntos adicionales. Venezuela evolucionaba hace por lo menos dos décadas, parcialmente en tales sentidos. Lo hecho durante los últimos veinte/treinta años va en sentido contrario. Es parte de la destrucción de la economía que deberá combatirse.
Las trazas derivadas de los últimos veinte años y las perspectivas de realidad de lo observable y analizable, permiten señalar que el panorama irá complicándose en esta área del TP, empezando por el sistema masivo del Metro de Caracas. No hay buen transporte público, además, con malas vías urbanas e interurbanas. Tampoco lo hay con escenarios de pobreza para oferentes de los servicios y usuarios. Pero tampoco lo hay, entre otros tantos factores, con sistemas de supervisión o vigilancia de la economía y/o la seguridad policial y vial, donde los primeros y mayormente afectados pasan a ser los usuarios, por falta de calidad, altos precios, ausencia de unidades, robos e inseguridad.     

21 de agosto 2019
@eortizramirez
eortizramírez@gmail.com



[1] “El Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, aprobó este viernes la reactivación de empresas de carrocería nacionales las cuales fabricarán en agosto próximo 450 unidades de minibuses, que unido a la llegada de más de 2 mil autobuses Yutong de China incrementarán la cantidad de vehículos automotores que prestan servicio al transporte público nacional. En las diversas propuestas recibidas durante la clausura del I Encuentro de Articulación y Complementación Productiva Nacional del Motor Automotriz, el Jefe de Estado aprobó la reactivación de las industrias de carrocería, con aporte de insumos y materia prima. “Paso a paso vamos lejos, pero hay que luchar en cada paso, hacer mucho con poco”, instó. Además, comentó que gracias a la alianza con China, pronto se recibirán los kits para ensamblar en Venezuela dos mil nuevos autobuses Yutong que serán entregados a las líneas de transporte del país. “Antes que termine este año 2019, tendremos 2 mil nuevos autobuses que irán para los campos y ciudades de Venezuela, para el pueblo”, informó el Jefe de Estado durante la jornada de la Gran Misión Transporte realizada este viernes en Caracas, con empresarios públicos y privados, autoridades del ramo y el ministro Hipólito Abreu. /maye” https://www.vtv.gob.ve/buses-yutong-reactivacion-empresas-carrocerias-incorporaran-transporte-publico/ 12 de julio 2019.
[4] Tal ausencia acentuada en el contexto de hiperinflación y dolarización informal desatado en la Venezuela reciente. Puede verse Humberto García L. http://masterecointerucv.blogspot.com/2019/07/maduro-aplica-el-peor-ajuste-imaginable.html;

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