Las
instituciones de acuerdo con Douglas North
Por César Andrea Pérez
11 de marzo de 2021
De acuerdo con Douglas North, – laureado premio nobel de economía en 1993 junto a Robert Fogel – las instituciones son las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana.
La
función principal de las instituciones en la sociedad es reducir la
incertidumbre estableciendo una estructura estable de la interacción humana.
Esta estabilidad en ningún modo contradice el hecho de que estén en cambio
permanente. La evolución institucional conforma el modo en que las sociedades
evolucionan a lo largo del tiempo, por lo cual es la clave para entender el
cambio histórico.
Las
instituciones reducen la incertidumbre por el hecho de que proporcionan una
estructura a la vida diaria. Representan una guía para la interacción humana.
Apunta North, “en el lenguaje de los economistas, las instituciones definen y
limitan el conjunto de elecciones de los individuos”. Además, incluyen todo
tipo de limitación que los humanos crean para dar forma a la interacción
humana.
Las
limitaciones institucionales incluyen aquello que se prohíbe hacer a los
individuos. Consisten en normas escritas formales – contratos sociales, leyes –
así como en códigos de conducta generalmente que subyacen y complementan a las
reglas formales.
Estas
reglas definen la forma en que el juego se desarrollará. Sin embargo, el
objetivo del equipo dentro del conjunto de reglas es ganar el juego a través de
una combinación de aptitudes, estrategia y coordinación; mediante
intervenciones limpias y a veces no tan limpias. He aquí alguno de los
problemas, cuando se altera el orden institucional.
Además
de las instituciones, existen los organismos, los cuales proporcionan una
estructura a la interacción humana. Éstos incluyen cuerpos políticos (partidos
políticos, el parlamento), cuerpos económicos (empresas, sindicatos,
cooperativas), cuerpos sociales (iglesias, clubes, asociaciones deportivas) y
órganos educativos (escuelas, universidades). El marco institucional determina
la evolución de estos organismos.
Es
necesario resaltar que las instituciones son una creación humana. Por ende,
evolucionan y son alteradas por humanos. Apuna, North: “edificar una teoría de
las instituciones sobre el fundamento de elecciones individuales es un paso
hacia la reconciliación de diferencias entre las ciencias económicas y las
otras ciencias sociales”.
Por
otro lado, las normas formales pueden cambiar paulatinamente, como es bien
conocido, como resultado de decisiones políticas, sin embargo, las limitaciones
informales encajadas en costumbres, tradiciones y códigos de conducta son mucho
más resistentes o impenetrables a las políticas. Es aquí donde debe haber un
cambio importante.
Es
percibido en diferentes ámbitos que la estabilidad e interacción entre
instituciones y organismos determinan la dirección del cambio institucional y
explica el diferente desempeño de las economías a lo largo de grandes períodos.
Por
consiguiente, es necesario estabilidad institucional y orden para poder crear
percepciones positivas de parte de actores que hacen vida en la sociedad. Estabilidad,
como se mencionó anteriormente, no significa que exista evolución constante en
las instituciones. Es necesario revisar permanentemente los contratos sociales,
y que éstos no operen como camisa de fuerza en el progreso económico.
Asi como el cristianismo lo creo el humano por necesidad de que existiera el temor como mecanismo de dominio y las formas siguen existiendo pero transformadas en la medida que la era tecnológica avanza como un medio de hacer mas placentera la vida del humano. Avanzamos hacia la era robótica, transformando el humano en un pedazo de metal. Se romperá con los contratos sociales, porque ya el humano no le hará falta al sistema industrial. El mismo dueño manejara sus maquinas con apretar un botón.
ResponderBorrarLas sociedad o el pueblo sigue esperando que los que dirigen las instituciones estén casado con las normas y las política del Estado para que se alcancen los objetivos económicos que beneficien a la sociedad.
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