viernes, 17 de junio de 2022

Reforma Constitucional frustrada: 1989-1999

 


Reforma Constitucional frustrada: 1989-1999

Venezuela, entro posteriormente en el año 1999, en una propuesta de reforma constitucional, que tendrá que mejorarse en el futuro para eliminar los elementos de hiperpresidencialismo.


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

16/06/2022 05:00 am



Hace 30 años, viví una de las experiencias más gratificante en mi vida profesional, como asistente de la secretaria de la Comisión Bicameral de Reforma Constitucional. Se intento, pues, reformar, adecuar y poner al día, la magnífica constitución de 1961, concebida por una de las élites más preclaras de la historia venezolana, durante los años de 1959-1961, se frustró por la falta de apoyo político en los años de 1993-1994.


           Veamos el contexto del año 1989, cuando se instala la comisión: El Caracazo, protesta social de incalculables pérdidas humanas y de infraestructura (abastos, pequeños comercios etc.), implementación de un plan de reformas económicas “el Gran Viraje” sin apoyo y piso político significativo para llevar a cabo políticas públicas sensibles, y sólo se contaba con el soporte del liderazgo carismático del Presidente Pérez, implementación de algunas de las propuestas de Reforma del Estado, presentadas por la Copre, pero faltaba una reforma de naturaleza integral político-constitucional, que allanará el camino a un profundo aggiornamento de la democracia venezolana, por ello se le encomendó al Dr. Rafael Caldera, expresidente de la República, senador vitalicio, político de amplia experiencia llevar a cabo esta tarea importante, por eso Caldera el día de la instalación de la comisión manifestó entre otras cosas, “ que la honrosa distinción, tiene él el propósito de realizar una verdadera Consulta Nacional y de llevar a conclusiones concretas, para cuya trascendencia se me ha garantizado la seguridad de la voluntad política indispensable". Dos cosas a resaltar, Caldera no estaba allí para cumplir una labor protocolar o de florero, sino de reforma política concreta y que se contaba con el apoyo del liderazgo político de aquellos años.


        Por lo demás, aparte de reconocer y valorar positivamente el trabajo del Dr. Caldera, a quién la historia colocará en su merecido y justo puesto por ser uno de los más importantes líderes y estadistas, del país del siglo XX venezolano. Debo manifestar que algunos senadores y diputados trabajaron con ahincó, sabiduría y aportando cada uno su experiencia política y parlamentaria y realizaron un excelente trabajo son ellos: Pedro París Montesinos, Carmelo Lauria, Luís Enrique Oberto, Pedro Pablo Aguilar, José Mendoza Angulo, Lolita Aniyar, Álvaro Silva Calderón y el asesor designado por el Dr. Caldera y aprobado por el seno de la Comisión el Dr. Ricardo Combellas y los tres asesores que se incorporarían después son ellos: los Drs. Miriam Komblith, Edgar Paredes Pisani y Julio César Fernández, los últimos dos provenientes de la Copre, la Comisión de Reforma del Estado, estuvo completamente informada de cómo iba el trabajo realizado a lo largo de esos tres años inolvidables de trabajo y el ejercicio de las funciones de secretaria de la Comisión Bicameral era llevado por el trabajo eficiente de mi gran amigo el Dr. Fernando Febres Villalba (minutas de la reunión, material de apoyo, etc.). Además, se realizó una gran consulta nacional de diversos sectores y actores, académicos y políticos.

         Qué recojo en lo personal de esa maravillosa experiencia, en mi formación profesional; en primer lugar, vi por primera vez a al estamento político venezolano, tomando decisiones importantes ( making policy en forma concreta), segundo, cooperando en aras de aggionar el texto político-constitucional del año 1961 y la magistral conducción y coordinación política, de los trabajos de la Comisión Bicameral por parte del Dr. Rafael Caldera, quién se tomó muy en serio la labor encomendada por el Congreso de la República.


          Ahora bien, luego del intento de golpe militar del 4 de febrero contra la democracia, la comisión acelero los trabajos que ya estaban casi concluidos para presentar un conjunto de propuestas valiosísimas que hubieran oxigenado a la democracia venezolana y le hubieran recuperado parte de la credibilidad pérdida y lo más importante le quitarían de las manos a la izquierda marxista radical que insurgió tanto en lo militar como el político en esos años, la bandera de algunas propuestas de reformas políticas como por ejemplo la constituyente entre otras.

          Qué propuso la Comisión Bicameral, en lo primero que debo señalar la exposición de motivos fue redactada por el propio Dr. Rafael Caldera y las propuestas de la Comisión iban en esta dirección: ampliar la democracia representativa a una participativa, el territorio, la reorganización del Distrito Federal, por una ley especial, la organización de los Territorios Federales, el Régimen de los

 

          Estados, los municipios,, la nacionalidad, los Derechos Humanos, el ambiente( Deberes), la igualdad de oportunidades de género entre hombres y mujeres, libertad de cultos, libertad de expresión, e información, Derecho a la Justicia imparcial y oportuna, Derecho a la Alimentación, Derecho a un ambiente sano, Confiscación, Régimen electoral, Partidos Políticos, Defensor de los Derechos Humanos Jubilaciones y Pensiones, Incompatibilidad en el ejercicio de los cargos, Tratados y Convenios, Enmienda N° 1, n diferentes tipos de referendos, Ordenación del Territorio, Congreso, Leyes Orgánicas, Iniciativa ciudadana, Comisión Legislativa, Presidente y Primer Ministro, Administración de Justicia, Plan de la Nación, Reformas de la Constitución, Asamblea Constituyente, y algunas disposiciones Transitorias. Como se puede observar reformas de gran calado y de carácter estructural, que hubieran puesto al día no sólo al texto al texto constitucional y sino, además, al sistema político.


          ¿Qué pasó?, que luego de pasar por las dos discusiones de Diputados y una discusión en el senado y para abreviar el cuento, el liderazgo parlamentario y político sepultó la reforma y no le dio continuidad legislativa en el nuevo período constitucional iniciado en 1994 y se perdió la oportunidad de someter a referéndum popular en ese mismo año, la propuesta de reforma al electorado venezolano, que hubiera significado un giro copernicano en la política venezolana. Que privo entonces por parte del estamento político venezolano, por una parte, una falta de visión de largo plazo y de miras, miopía, inmediatez, inmadurez, autismo político y la presión de los medios de comunicación social y algunos sectores empresariales en forma desmedida. Estimo que otra cosa fundamental, fue que el motorizador y conductor fundamental, de esa reforma era el Dr. Caldera, lo que hubiera significado más réditos políticos para él, por su visión estratégica y una clara compresión del momento que pasaba la democracia venezolana y por ser uno de los pocos políticos que comprendía cabalmente la necesidad de reformar a fondo el sistema político venezolano y ponerlo al día y esto la dirigencia política de la época no estaba dispuesta a darle este bien político, lo que hubiera elevado aún más la auctoritas del Dr. Caldera. Esa es la cruda verdad y Venezuela, entro posteriormente en el año 1999, en una propuesta de reforma constitucional, que tendrá que mejorarse en el futuro para eliminar los elementos de hiperpresidencialismo, de minusvalía del parlamento, papel de las FF. AA, entre otras cosas negativas, que trajo la constituyente del año 1999. Esa es la historia de una esperanza frustrada y en lo particular fui testigo de ella y por eso las nuevas generaciones tienen que conocer qué paso en esos años.



jesusmazzei@gmail.com

 

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