Reforma Constitucional frustrada:
1989-1999
Venezuela, entro posteriormente en el año 1999, en una propuesta de
reforma constitucional, que tendrá que mejorarse en el futuro para eliminar los
elementos de hiperpresidencialismo.
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JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
16/06/2022 05:00 am
Hace
30 años, viví una de las experiencias más gratificante en mi vida profesional,
como asistente de la secretaria de la Comisión Bicameral de Reforma
Constitucional. Se intento, pues, reformar, adecuar y poner al día, la
magnífica constitución de 1961, concebida por una de las élites más preclaras
de la historia venezolana, durante los años de 1959-1961, se frustró por la
falta de apoyo político en los años de 1993-1994.
Veamos el contexto del año
1989, cuando se instala la comisión: El Caracazo, protesta social de
incalculables pérdidas humanas y de infraestructura (abastos, pequeños
comercios etc.), implementación de un plan de reformas económicas “el
Gran Viraje” sin apoyo y piso político significativo para llevar a
cabo políticas públicas sensibles, y sólo se contaba con el soporte del
liderazgo carismático del Presidente Pérez, implementación de algunas de las
propuestas de Reforma del Estado, presentadas por la Copre, pero faltaba una
reforma de naturaleza integral político-constitucional, que allanará el camino
a un profundo aggiornamento de la democracia venezolana, por ello se le
encomendó al Dr. Rafael Caldera, expresidente de la República, senador
vitalicio, político de amplia experiencia llevar a cabo esta tarea importante,
por eso Caldera el día de la instalación de la comisión manifestó entre otras
cosas, “ que la honrosa distinción, tiene él el propósito de realizar una
verdadera Consulta Nacional y de llevar a conclusiones concretas, para
cuya trascendencia se me ha garantizado la seguridad de la voluntad política
indispensable". Dos cosas a resaltar, Caldera no estaba allí para
cumplir una labor protocolar o de florero, sino de reforma política concreta y
que se contaba con el apoyo del liderazgo político de aquellos años.
Por lo demás, aparte de reconocer
y valorar positivamente el trabajo del Dr. Caldera, a quién la historia
colocará en su merecido y justo puesto por ser uno de los más importantes líderes
y estadistas, del país del siglo XX venezolano. Debo manifestar que algunos
senadores y diputados trabajaron con ahincó, sabiduría y aportando cada uno su
experiencia política y parlamentaria y realizaron un excelente trabajo son
ellos: Pedro París Montesinos, Carmelo Lauria, Luís Enrique Oberto, Pedro Pablo
Aguilar, José Mendoza Angulo, Lolita Aniyar, Álvaro Silva Calderón y el asesor
designado por el Dr. Caldera y aprobado por el seno de la Comisión el Dr.
Ricardo Combellas y los tres asesores que se incorporarían después son ellos:
los Drs. Miriam Komblith, Edgar Paredes Pisani y Julio César Fernández, los
últimos dos provenientes de la Copre, la Comisión de Reforma del Estado, estuvo
completamente informada de cómo iba el trabajo realizado a lo largo de esos
tres años inolvidables de trabajo y el ejercicio de las funciones de secretaria
de la Comisión Bicameral era llevado por el trabajo eficiente de mi gran amigo
el Dr. Fernando Febres Villalba (minutas de la reunión, material de apoyo,
etc.). Además, se realizó una gran consulta nacional de diversos sectores y
actores, académicos y políticos.
Qué recojo en lo personal de esa
maravillosa experiencia, en mi formación profesional; en primer lugar, vi por
primera vez a al estamento político venezolano, tomando decisiones importantes
( making policy en forma concreta), segundo, cooperando en aras de aggionar el
texto político-constitucional del año 1961 y la magistral conducción y
coordinación política, de los trabajos de la Comisión Bicameral por parte del
Dr. Rafael Caldera, quién se tomó muy en serio la labor encomendada por el
Congreso de la República.
Ahora bien, luego del intento
de golpe militar del 4 de febrero contra la democracia, la comisión acelero los
trabajos que ya estaban casi concluidos para presentar un conjunto de
propuestas valiosísimas que hubieran oxigenado a la democracia venezolana y le
hubieran recuperado parte de la credibilidad pérdida y lo más importante le
quitarían de las manos a la izquierda marxista radical que insurgió tanto en lo
militar como el político en esos años, la bandera de algunas propuestas de
reformas políticas como por ejemplo la constituyente entre otras.
Qué propuso la Comisión
Bicameral, en lo primero que debo señalar la exposición de motivos fue
redactada por el propio Dr. Rafael Caldera y las propuestas de la Comisión iban
en esta dirección: ampliar la democracia representativa a una participativa, el
territorio, la reorganización del Distrito Federal, por una ley especial, la
organización de los Territorios Federales, el Régimen de los
Estados, los municipios,, la
nacionalidad, los Derechos Humanos, el ambiente( Deberes), la igualdad de
oportunidades de género entre hombres y mujeres, libertad de cultos, libertad de
expresión, e información, Derecho a la Justicia imparcial y oportuna, Derecho a
la Alimentación, Derecho a un ambiente sano, Confiscación, Régimen electoral,
Partidos Políticos, Defensor de los Derechos Humanos Jubilaciones y Pensiones,
Incompatibilidad en el ejercicio de los cargos, Tratados y Convenios, Enmienda
N° 1, n diferentes tipos de referendos, Ordenación del Territorio, Congreso,
Leyes Orgánicas, Iniciativa ciudadana, Comisión Legislativa, Presidente y
Primer Ministro, Administración de Justicia, Plan de la Nación, Reformas de la
Constitución, Asamblea Constituyente, y algunas disposiciones Transitorias.
Como se puede observar reformas de gran calado y de carácter estructural, que
hubieran puesto al día no sólo al texto al texto constitucional y sino, además,
al sistema político.
¿Qué pasó?, que luego de pasar
por las dos discusiones de Diputados y una discusión en el senado y para
abreviar el cuento, el liderazgo parlamentario y político sepultó la reforma y
no le dio continuidad legislativa en el nuevo período constitucional iniciado
en 1994 y se perdió la oportunidad de someter a referéndum popular en ese mismo
año, la propuesta de reforma al electorado venezolano, que hubiera significado
un giro copernicano en la política venezolana. Que privo entonces por parte del
estamento político venezolano, por una parte, una falta de visión de largo
plazo y de miras, miopía, inmediatez, inmadurez, autismo político y la presión
de los medios de comunicación social y algunos sectores empresariales en forma
desmedida. Estimo que otra cosa fundamental, fue que el motorizador y conductor
fundamental, de esa reforma era el Dr. Caldera, lo que hubiera significado más
réditos políticos para él, por su visión estratégica y una clara compresión del
momento que pasaba la democracia venezolana y por ser uno de los pocos
políticos que comprendía cabalmente la necesidad de reformar a fondo el sistema
político venezolano y ponerlo al día y esto la dirigencia política de la época
no estaba dispuesta a darle este bien político, lo que hubiera elevado aún más
la auctoritas del Dr. Caldera. Esa es la cruda verdad y Venezuela, entro
posteriormente en el año 1999, en una propuesta de reforma constitucional, que
tendrá que mejorarse en el futuro para eliminar los elementos de
hiperpresidencialismo, de minusvalía del parlamento, papel de las FF. AA, entre
otras cosas negativas, que trajo la constituyente del año 1999. Esa es la
historia de una esperanza frustrada y en lo particular fui testigo de ella y
por eso las nuevas generaciones tienen que conocer qué paso en esos años.
jesusmazzei@gmail.com
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