martes, 18 de abril de 2023

ECONOMÍA VENEZOLANA: LA OBSTINACIÓN POR EL OPTIMISMO

 

ECONOMÍA VENEZOLANA: LA OBSTINACIÓN POR EL OPTIMISMO

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Con jocosidad oí alguna vez –y puede repetirse- que un optimista no es más que un pesimista que no está bien informado. A un profesional amigo, y creo que ex alumno (Ingerzon), le leí en estos días que caminando por el centro de Caracas veía muchas ofertas y muchos negocios vacíos. Es la realidad de numerosos lugares de la ciudad capital y ciudades del interior. Revisando también cifras de un organismo regional, veía recientemente que varios países de la región en la post-pandemia, estaban prácticamente en el pleno empleo (claro podría hacerse la salvedad sobre la tasa natural de desempleo), aunque obviamente no es el caso de Venezuela, con la informalidad y las escasas o en casos sub pagadas oportunidades de empleo (cuya mayor expresión es el sector público). En fin, optimistas,  exagerados y acomodaticios  (sean analistas o no) puede haber de variados tipos.

El optimismo nuevamente vuelve a enfocarse en el crecimiento, a pesar de la aguda crisis de economía política que se ha difundido recientemente con acciones oficiales, y que no permite, por lo demás, imaginar -al desinformado- la verdadera profundidad de la crisis y la tragedia de casi  dos décadas y media, cuando se perfila que los ingresos venezolanos bordearon el fondo de pensiones de Noruega.

Resulta ahora que, los que habían vaticinado arreglo de la economía y pujante y próximo crecimiento, se encontraron con sorpresas -a fínales de 2022- y con resultados nada exitosos en crecimiento y -más bien- repuntes en la inflación (que solo se ha atenuado en las expresiones más intensas de la hiperinflación y que los más optimistas la ubican como una clara cosa del pasado). Y los más afectados en la distribución del ingreso –esto es los que viven con salarios paupérrimos-, han podido ver -con el visual pleonasmo- con sus propios ojos, que se les deja vivir sin aumentos de salario, con inflación en bolívares y en dólares (que, esperemos, algunos analistas no sigan pensando que no existe, pues Venezuela es terreno fértil de todas estas cosas). Y, así las cosas, se vuelve a prometer crecimiento, así no esté siendo fácil el mundo del empleo y los negocios, dados los particulares equipos y particular noción de la economía y la sociedad que tiene la administración bolivariana; los optimistas de esta última, de la economía y de los grupos empresariales, pues, vuelven a ofrecer crecimiento, para el segundo semestre del año 2023.

Hay, sin embargo, un asunto pendiente y es el aumento de salarios. Y en esto indudablemente, desde variados puntos de vista, es particular y llamativo el conjunto de acciones de la Comisión, Comité o Grupo que ha estado con las instancias pertinentes hablando/discutiendo el aumento salarial. Cosa curiosa, en una economía donde el salario mínimo ha bajado a 5$ -sin aumentos desde marzo 2022[1]-, se ha llegado a difundir ideas como que se considerará el salario en $ (en una economía solo dolarizada informalmente), que se irán alcanzando tramos poco a poco, que será de más de 200$ el salario mínimo, en fin como se diría desde la prosa “que sabe uno que tantas cosas dicen”. Resulta entonces que, una economía de las características monetarias resumidas en cuanto a inflación y dólares, con crédito deprimido, con inversiones paralizadas, con un salario mínimo que desde 2018 la administración bolivariana planteó como una especie de eje conductor, aumentará tal salario en/a $ y a esos niveles. O sea lo hará impromptu: ¿y los otros niveles salariales y los efectos y consecuencias en una economía con descarada inflación en $? ¡No, no, no, no, lo que se tiene que oír!

Controlar la hiperinflación en países como Brasil, costó ejecutara planes detenidos y minuciosos. Alcanzar y mantener niveles de salario mínimo considerablemente más alto –en países de la región- que el actual venezolano, también ha costado. Por otra parte, solo muy pocos y pequeños países en la región y el mundo han dolarizado. Para algunos, es como que Venezuela teniendo un cúmulo grande de problemas, puede solucionar todo de manera confusa y de una sola vez.

 Ojala y estemos equivocados.

18 de abril 2023

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

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