martes, 21 de julio de 2015

Transferencia tecnológica y el rol de las Universidades para el desarrollo industrial de América Latina




Prof. Alfredo Ordóñez López
Coordinador de la Maestría en Economía Internacional

Tecnología para el desarrollo industrial

La palabra tecnología está ampliamente relacionada al conocimiento de las maquinarias y procesos de producción; no obstante, se trata también de la aplicación de un conocimiento determinado para lograr un resultado práctico y productivo. En tal sentido, y a través del presente documento se entenderá bajo un enfoque más amplio que incluya todos aquellos conocimientos, habilidades y procedimientos para la generación de ideas, fabricación, uso y ejecución de productos y/o servicios útiles para el bienestar de la población y el medio ambiente.

Fundamentado en esta premisa, deberá enmarcarse el accionar de las Universidades Latinoamericanas. El rol de las Universidades es formar el talento humano de alto nivel mediante la concientización no solo de los problemas de la sociedad, sino del cómo solucionarlo mediante la generación propia de herramientas que permitan atender las dificultades locales, nacionales y regionales.  

El proceso de concientización en el talento humano determina la aptitud del receptor del conocimiento para plantarse los problemas a enfrentar, y ello es a base de la tecnología que comprende una serie de técnicas asociadas a un conjunto de características que van más allá de la naturaleza de un producto físico o del uso de los recursos – maquinaria, y es que las mismas se fundamentan en la capacidad de generar, desarrollar, innovar, fomentar y hasta promover estrategias de desarrollo conjuntas que incidan de forma efectiva en los problemas comunes.

Cada una de las características antes señalas resultan importantes para establecer la posibilidad y/o la conveniencia de la adopción de una técnica particular, y por ello nacen las siguientes incógnitas: ¿Cómo lograr esa evaluación?, ¿Quién implementa la tecnología seleccionada?, ¿Cómo garantizar el éxito de la tecnología aplicada?, y ¿A base de que fundamentos e indicadores se podrá desempeñar esa tecnología?

Identificando la tecnología

En general, la región latinoamericana se ha convertido en una excelente importadora de tecnología, con una marcada tendencia a la incorporación de productos tangibles e intangibles (tales como políticas públicas sin autoría latino americana) en la sociedad, generando así cambios en sus valores culturales. De tal manera que para modificar o eliminar las consecuencias indeseables de la dependencia tecnológica y la de generar una reducción del grado de las importaciones de tecnología, se hace indispensable la conformación de un espacio generador de conocimiento (tecnología) que permita la investigación y desarrollo de forma integral, y ello solo es posible en las Universidades.


Mecanismo de identificación de tecnología a través de las Universidades


 Fuente: Elaborado por el autor (2015)

       Uno de los aspectos más importante a considerar en la generación de tecnologías es la disponibilidad de recursos y los mecanismos con que cuenta el centro de desarrollo (Universidades). La disponibilidad de recursos tangibles (materia prima) e intangibles (capital y talento humano) permite identificar el mecanismo (innovación o comercialización) a considerar para aplicar una tecnología adecuada a las necesidades de la población.             

Sin embargo, la dinámica de las actuales políticas públicas implementadas para modificar ese ciclo vicioso de las importaciones de tecnología se centran solo en el uso de la tecnología extranjera como punto de despegue de la tecnología nacional, y no en la implementación de políticas que se enmarcan dentro del desarrollo endógeno de la tecnología nacional como opción frente a la tecnología extranjera.
           
        En términos de políticas reales, una irrupción directa de la dependencia tecnológica requerirá una importación mínima de tecnologías extranjera y un aliento máximo al uso de la tecnología nacional. La determinación efectiva de estos mínimos y máximos dependería no sólo en parte de la capacidad tecnológica nacional, sino también de la voluntad política-académica-empresarial para alcanzar la meta deseada. 

Transferencia tecnológica

La presencia de un mundo más global ha motivado a los países menos desarrollados a considerar la pertinencia de que los países más desarrollados transfieran sus tecnologías como una cuestión de igualdad, equidad y justicia en pro de un desarrollo más justo. Sin embargo, despiadado o incomprensible, esa demanda ha permitido que muchos países hayan desarrollado un sistema industrial competitivo y hoy se les considere como economías emergentes.

Sin embargo, ello no significa un rompimiento en la dependencia tecnológica, realmente lo que ha generado es una red tecnológica global y que funciona conforme a las directrices de los parques industriales matriz, lo que ha demostrado las ventajas de la globalización para aquellas economías que se suscriben al esquema global.  

Pero si consideramos los conocimientos ancestrales y la diversidad de recursos que presenta la región, por ejemplo en Latinoamérica, se podría superar estos esquemas de dependencia mediante la especialización y el intercambio cooperativo entre países en vías de desarrollo, principalmente por medio de una real Transferencia Tecnológica, entendiéndose esta, como el proceso de transmisión, revisión (o adaptación) e implementación del conocimiento acumulado y el saber (know-how) para un uso productivo, y el mismo pueda ser aplicado en pro de la satisfacción de las necesidades de la población.

Ahora bien, la principal diferencia que se presenta en el proceso de transferencia tecnológica entre las economías en vías de desarrollo y las ya desarrolladas, es el objetivo final de la producción. Para las economías desarrolladas el fin último es la maximización de las ganancias económicas del emisor de la tecnología y el control comercial de la tecnología; pero en el caso de las economías en vía de desarrollo, la meta se basa principalmente en el bienestar de la población y la disminución de la brecha tecnológica.

Ambos aspectos pueden coexistir sin afectar la dinámica de las relaciones económicas internacionales, dado que la misma conducción multipolar de la política mundial permite que la tecnología pueda darse en cualquier escenario a nivel internacional. A pesar, que la innovación y el desarrollo de un producto ocurren primero en el país donde hay una demanda nacional para él, la localización subsecuente de la producción puede desplazarse mediante la transferencia de tecnología, no sólo por la vía de la empresa multinacional o mediante las ventas de la tecnología, sino también a través de acuerdos de cooperación y alianzas estratégicas que permitan la innovación. Estas estrategias deben ser desarrolladas en las Universidades como la única vía efectiva para la Investigación y Desarrollo (I&D) e implementadas por los parques industriales.  


Las universidades y la transferencia de conocimiento industrial

La universalización del conocimiento como la construcción de polos educativos de carácter regional, permitirá de forma efectiva el desprendimiento de modelos y sistemas educativos foráneos, y la real construcción de un modelo de desarrollo innovador que atienda las necesidades de la región de forma productiva. Dicho proceso deberá estar vinculado con el sector industrial, y la transferencia de tecnológica endógena deberá concentrar en que “A-Universidades” desarrolle el conocimiento y luego “B-Industria” lo produzca conforme a las necesidades del mercado.    

El rol de las Universalización en el proceso de industrialización

Fuente: Elaborado por el autor (2015)

Los beneficios que representa la transferencia tecnológica entre actores cooperativos Universidades-Gobiernos-Empresas se destacan en:

  •         Mayor rapidez en la aplicación de la tecnología
  •          Mayor productividad con los recursos técnicos
  •          Mejores logros en el tiempo en los desarrollos tecnológicos, aplicaciones y mejoras
  •         Menores costos para su aplicación
  •          Adquisición de una mejor tecnología para mantener competitividad
  •          Soluciones técnicas a problemas existentes o necesidades futuras
  •          Crecimiento rápido de la base tecnológica
  •          Fortalecimiento en la formación y capacitación del talento humano   
  •          Mayor capacidad de respuesta y de satisfacción a la población que más la necesita


La Industria y las Universidades

Según Forbes[1] las universidades más competitivas de América Latina son la   Pontificia Universidad Católica de Chile (Chile), Universidad de Säo Paulo (Brasil), Universidad de Los Andes (Colombia), Tec de Monterrey (México), Universidad de Buenos Aires (Argentina), Universidad de Costa Rica (Costa Rica), Universidad Central de Venezuela (Venezuela), entre otras. Situación que coincide con la posición de competitividad económica de estos países, a pesar de la “tendencia a la baja en el precio de las materias primas, un escaso dinamismo de la demanda global y la apreciación del dólar juegan en contra, y resultaron este año en el crecimiento más bajo de la región desde el estallido financiero de 2008: un 1,1%”[2].

De acuerdo al Ranking a nivel regional, Brasil lidera con 78 instituciones dentro de las top 300 de la región, seguida de México con 49 universidades, Colombia (41), Argentina (34), Chile (31), Perú (16), Ecuador (9), Venezuela (8), Panamá (6), Cuba (5), Costa Rica (4), Guatemala (4), República Dominicana (4), Uruguay (4) , Paraguay (3), El Salvador (2) y Puerto Rico (2).


Ranking QS – Las 10 mejores Universidades de América Latina
Rank 2014

Universidades 

País
Score 2014
1
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile
100
2
Universidade de Säo Paulo
Brasil
98.9
3
Universidade Estadual de Campinas
Brasil
97.1
4
Universidade Federal do Rio de Janeiro
Brasil
95.5
5
Universidad de los Andes Colombia
Colombia
94.7
6
Universidad de Chile
Chile
94.1
7
Tecnológico de Monterrey 
México
91.4
8
Universidad Nacional Autónoma de México
México
91.0
9
Universidade Estadual Paulista “Julio de Mesquita Filho”
Brasil
90.3
10
Universidade Federal de Minas Gerais
Brasil
87.3













Fuente: http://www.ing.puc.cl/uc-se-ubica-como-la-mejor-universidad-de-america-latina-en-ranking-qs/

Para Jean Carlos Manzano (2015)[3] conforme al informe de proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI)[4], en donde se desprende el ranking de las siete (7) economías más grande de América Latina, se puede asociar a la relación del ranking de las Universidades antes mencionadas.

1.- Brasil. Sigue siendo el líder de la región con un PIB de $2.353 millardos al cierre de 2014. El Fondo estima que este año tendrá una caída de 1%. Su posición al frente es casi absoluta pues duplica el PIB del siguiente país.
2.- México. Culminó el año pasado con un PIB de $1.282,7 millardos, tras un alza estimada de 2,1%. El FMI calcula que este año crecerá 3%. Su posición de escolta de Brasil en la región también es sólida pues su economía es del doble del tamaño de la siguiente nación
3.- Argentina. A pesar de las dificultades metodológicas que el Fondo asegura tener en cuanto a los datos de este país, ubica su PIB para 2014 en $540.200 millones, luego del alza de 0,5% de ese año. El FMI espera que caiga 0,3% en 2015.
4.- Colombia. Cerró 2014 en esta posición con un PIB  de $384.900 millones. El FMI espera un crecimiento de 4,6% en 2015, uno de los altos de la región.
5.- Chile. Se encuentra en la quinta casilla de la que desplazó a Venezuela, con un PIB de $258.000 millones. El Fondo estima para este país un alza en su economía de 2,7% en 2015.
6.- Venezuela. Según los cálculos del Fondo, realizados a "tasa de mercado" del tipo de cambio, su PIB es de $205.800 millones, tras caer 4% en 2014. Este año el FMI le calcula una contracción económica de 7%.
7.- Perú. Culminó el año 2014 con un alza de su PIB de 2,4% según las estimaciones del Fondo para un monto de $202.900 millones. El FMI calcula que crecerá 3,8%, estimación que de cumplirse los ubicaría como la sexta economía de la región.


Principales Economías de América Latina
(PIB) en Dólares Corrientes (Hasta el 3er Trimestre 2014)



Fuente: Elaborado por el autor (2015) - Estimaciones del FMI

Lo antes expuesto, coincide con el posicionamiento de las empresas más competitivas de la región que cuentan con una gran participación en la economía global, tal como lo clasifica el Portal de América Economía[5]: Petrobras (Brasil), PEMEX (México), PDVSA (Venezuela), América Móvil (México), Vale (Brasil), JBS Friobi(Brasil), ODEBRECHT (Brasil), Ecopetrol (Colombia), entre otras procedentes de Chile y Argentina.

Sin embargo, tanto las Universidades como las economías de la región tienen una amplia brecha en negativo frente a las de países desarrollados, considerando que tanto Brasil, México y Chile son consideradas economías emergentes. De acuerdo a la CEPAL[6] a que pesar del progreso que se observa en la educación y en el desarrollo de las competencias de la región, aún hay mucho por mejorar el nivel educativo y abordar las persistentes y profundas desigualdades socioeconómicas.

 “Si deseamos evitar una década de bajo crecimiento económico en América Latina, debemos mejorar el nivel educativo, fortalecer las capacidades de los trabajadores e impulsar la innovación. Los formuladores de políticas deberán realizar esfuerzos significativos para lograr un crecimiento mayor y más equitativo”, comentó el 9 de diciembre el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, durante el lanzamiento de las Perspectivas, en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Veracruz.

Para que las economías de la región puedan ser más productivas se  requiere de un cambio en el sistema institucional académico vinculado con la estructura productiva en sectores especializados y diversificados. 

La región se encuentra en una posición muy difícil y la vía deberá ser la transferencia de tecnología del conocimiento a la producción. La calidad de la educación se ajusta a la capacidad de generar herramientas necesarias, especializadas y modernas para que los individuos puedan generar la productividad fundamental para llevar el sector industrial a la competitividad deseada.

De tal manera que las economías se hacen más competitivas conforme a su posicionamiento académico, y es ahí donde deben enmarcarse las políticas públicas y la planificación estratégica de las empresas. Sin embargo, para que los actores partes logren establecer esta estrategia, deberán evaluar las capacidades y recursos disponibles. Esto permitirá determinar si la tecnología puede ser endógena o requerirá importarse para la construcción de productos. 

Finalmente, para que esta dinámica logre mantenerse, indudablemente el Estado deberá garantizar que tanto las Universidades como el sector industrial cuenten con la materia prima y la garantía jurídica para establecer las bases de un parque industrial competitivo en la economía global.


         






[1] Ver: http://www.forbes.com.mx/las-10-mejores-universidades-de-america-latina/
[2] Ver: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/141218_economia_perspectivas_latinoamerica_finde2014_yv
[4] Nota (*): Los datos de crecimiento de PIB en 2014 son estimaciones del FMI. Los montos en términos nominales están calculados a tasas del mercado cambiario de cada nación.
[5] Ver: http://rankings.americaeconomia.com/las-500-mayores-empresas-de-latinoamerica-2014/ranking-500-latam-1-50/
[6] Ver: http://www.cepal.org/es/comunicados/una-mejor-educacion-y-el-desarrollo-de-competencias-son-clave-para-impulsar-el

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