lunes, 4 de julio de 2022

LA “VENGANZA” DE LOS NEOLIBERALES Y LA DE LA SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

 

LA “VENGANZA” DE LOS NEOLIBERALES Y LA DE LA SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Cuatro
observaciones preliminares para esta corta nota. Primera, el termino venganza seguramente a algunos les parecerá muy duro. Segunda, podría ser sustituida por una especie de sonrisa capciosa. Tercera, son perspectivas diferentes: humanos y un proceso económico. Y cuarta, no hay medición empírica sino intuición. Veamos de qué se trata.

Venganza 1, la de los neoliberales. Dirigida sobre todo hacia ortodoxos extremistas en la economía, pero también contra la izquierda y los dependentistas, en sus versiones más emotivas, que se afincaron en ver los programas de ajuste y estabilización como expresiones de organismos multilaterales, cuyo objetivo era desarrollar políticas económicas en los ochenta y los noventa, sin importarles para  nada lo que pasase con las masas trabajadoras. Entiéndase bien lo que es nuestra perspicacia: no es que no estuviesen implícitos esos elementos, sino que se consideraron -en extremo- los fundamentales, del lado de los críticos  a los “programas hambreadores”.

En efecto, los programas de ajuste y estabilización vueltos rutinas y convertidos en una trampa técnica se ejecutaron a la par de la ausencia de estrategias de desarrollo (como destacaron algunos, tal cual J. A. Ocampo)  y vino así una década perdida, y para algunos una segunda, llegando al comienzo del tercer milenio. La “venganza” según lo anotado, y lo contradictorio, es que encontramos administraciones como la actual venezolana, que se ha pasado más de 22 años buscando un camino hacia la Venezuela potencia, siendo el caso que las políticas de ajuste del año 2018, que llamamos Ajuste más alla del foso[1], y ni que decir lo acumulado en los tres últimos años, en actitudes y políticas que, por acción u omisión, han pasado a desarrollar un terrible ajuste, en base al deterioro del salario real. Dolarización informal[2], entrada de productos al mejor estilo liberal, financiamientos con ataduras o condicionados, políticas populistas, indiferencia ante la pobreza, que se busca ocultar con palabreríos y ni que decir de analistas entusiastas que ven alegría y crecimiento por todos lados y difunden las evaluaciones, en casos ni siquiera de los multilaterales, sino también de cualquier optimista imprudente, mientras hay hambre, desempleo y cierre no infrecuente de empresas (locales o extranjeras) que tienen pocas ventas y ya no pueden funcionar. Se trata pue de un contexto “revolucionario” y bastante neoliberal, donde se ha terminado teniendo tanto o más de las consecuencias en los sentidos y ejecutorias de determinadas políticas que se criticaron en los ochenta y noventa desde las perspectivas señaladas.

Venganza 2, la de la sustitución de importaciones. Sobre esta última experiencia económica en la región y Venezuela en particular, es mucho lo que hay que andar y cortar. Llegué a escuchar a algunos economistas o intelectuales de izquierda, donde se le comparaba a un modelo malévolo de estrategia de implantación del capitalismo. Otros, de otras inspiraciones  la convirtieron en la fuente del populismo. El pensamiento liberal u ortodoxo, y académicos del mundo anglosajón, por su parte, ejemplificaron con su evolución, una especie de distorsión o disfunción del mundo y la economía, cuya derivación terminaba siendo como una especie de mal ejemplo. Libros de texto de tales latitudes, son prolijos en tales sentidos. Curiosamente, el presidente Chávez, en sus inicios, planteó la necesidad de desarrollar sustitución de importaciones en algunos rubros pero ni él ni su exegeta lo ejecutaron. Fuese como fuese, debe recordarse que en el período más fuerte de ejecutorias de tal modelo de crecimiento hacia adentro, la región contó con alrededor de 5% de crecimiento promedio entre 1950 y 1980[3].

De los países que actualmente presentan una dinámica industrial más avanzada en la región (México, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia y Argentina), es fácil encontrarles fundamentos en período y políticas atinentes a la sustitución de importaciones. Mientras, Venezuela, por evoluciones arrancadas desde los años ochenta del siglo pasado, y acentuadas, -aunque sin secuencias automáticas- en las décadas posteriores -pues cada conjunto de políticas de administraciones nacionales han tenido sus particularidades y caprichos- vio alterarse la creatividad y continuidad, que hubiera podido presentarse, en una estrategia de desarrollo, que evitase la profunda desindustrialización tenida donde , como hasta el cansancio los organismos del sector privado han venido destacando, el cierre de miles y miles de establecimientos ha pasado a ser lo normal.

Hoy  día, la inestabilidad de políticas, en un contexto donde solo un pequeño porcentaje de la población vive bien y disfruta de productos sofisticados[4],  creando la apariencia de posibilidades de crecimiento sorpresivo y acentuado, que algunos terminan en cifras para ofrecer más crecimiento, mientras siguen cerrando establecimientos y se hace necesaria una redefinición de políticas que re direccionen  las esperanzas,  que algunos analistas acomodaticios ponen en que podamos disponer para finales de año, de un petróleo a 170$ o más el barril, con una actitud capciosa hacia el rentismo, que pareciera seguirá modulando el comportamiento de administradores y analistas que, en algunos casos se pliegan a lo más cómodo. Correspondientemente, aquella sustitución de importaciones algún día habrá que retomarla. Mientras, podrán añorarse o recordarse los logros  en producción de vehículos y partes así como avances en la metalmecánica y otros rubros como textil y la misma agroindustria.

En fin, los izquierdistas o cercanos criticaron a los neoliberales y terminaron ejecutando en Venezuela, un ajuste más empobrecedor y destructor, después del fracaso de su estatismo exacerbado. Los liberales y tecnócratas de los noventa, por su parte, criticaron la sustitución de importaciones y hoy día nos daría beneficios, si la hubiésemos corregido y continuado.

4 de julio 2022

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

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