jueves, 9 de febrero de 2023

LA RESPONSABILIDAD DE ELECTORES Y “ELEGIBLES” EN LAS PROXIMAS ELECCIONES DE LA UCV

 

LA RESPONSABILIDAD DE ELECTORES Y “ELEGIBLES” EN LAS PROXIMAS ELECCIONES DE LA UCV

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 


Entre varias razones de importancia que tienen las elecciones venideras -en mayo- en la UCV, se encuentra la del largo periodo de desasosiego, componendas, trifulcas y espacios oscuros que ha habido en la misma, por razones atinentes a las propias autoridades del país y a las de la UCV misma, en desempeños de alrededor de 15 años para estas últimas sin realizarse elecciones[1].

Normativamente, la presentación de distintos candidatos debería ceñirse a estrictos requisitos asociados al ámbito, en este caso, académico. La estructuración de los ascensos, ausencia de partidas y las contrataciones asociadas,  permitieron y justificaron un conjunto de procedimientos, ad-hoc, para brindar soluciones temporales que se volvieron definitivas y que facilitaron la entrada a cargos sin que se poseyeran algunos títulos, mientras posteriormente algunos de los gerentes de la academia han logrado obtenerlos bajo el desempeño de los cargos. La propia labor académica y de investigación, en un ambiente de alta politización, como fue el de la UCV en los últimos 60 años, tuvieron también que ver con la aparición de candidatos a gerenciar la academia, mientras eran más políticos que académicos. Esto no ha disminuido, ha aumentado, según casos y ambientes, dentro de la UCV.

En razón de lo anterior cualquiera se presenta como elegible (ahora sin comillas), en razón de que en buena parte se muestran “elegibles”, con las características mencionadas. Cualquier individuo se cree con derecho a ser elegido (“¿por qué el sí y yo no?”, le oí decir una vez a un destacado profesor, que analizaba estas situaciones). También las comunidades de académicos para décadas de las más recientes, se han ido alejando de candidaturas y actividades administrativas de la academia, por, entre otras razones,  considerar -en casos- que es trabajo para otros.

Por su parte, y más aún en crisis de COVID19, deterioro infraestructural y ni que decir deterioro salarial, el electorado del lado de los profesores (ahora se tendrán también estudiantes y trabajadores) termina entonces eligiendo, en casos no fácilmente precisables en porcentajes, dentro de lo que se presenta y sus propios arreglos políticos y conveniencias personales. Uno podría pensar en el viejo aforismo, no necesariamente cierto de que “los pueblos siempre tienen la razón”, diciendo que los grupos electorales, incluidos los de profesores, no siempre son acertados cuando eligen, aunque haya que terminar diciendo “es lo que quiso tal o cual electorado”.

Lo grave de todo esto es que la razón -hoy día- deberían tenerla quienes vean la grave situación que presenta la UCV: bajos recursos otorgados desde la administración del país, centralización de procedimientos también desde esta última, procedimientos y recursos internos de difícil y dudosa clarificación, donde se estima hay corrupción o tardanza según los casos, o con gastos dispendiosos centralizados y no siempre justificados. Todo esto se suma a la combinación problemática de menores recursos y numerosos problemas presentes.

Todo se complica, como si fuera poco, con un reglamento transitorio para las elecciones, lleno de lagunas y autoridades de diverso rango y nivel que aspiran a ser reelectos, o que por malabarismos diversos buscan la posibilidad de continuar allí. ¡Qué bárbaro!  

En tales sentidos, la UCV está altamente necesitada de que se recupere la solemnidad de sus autoridades[2]. Que puedan ser espetadas y tengan comportamientos adecuados a la majestad de los cargos del caso. No es un escenario fácil, con una administración nacional que no atiende remuneraciones de profesores, maestros, médicos y trabajadores del sector público,- sino que se atiende –gozosamente- a sí misma.

Todo eso requiere un gran esfuerzo de los electores, para llevar  a los cargos ucevistas a los más preparados, disciplinados y honestos, pues de satisfacerse las ambiciones de los identificables y los que se quieren repetir y repetir, el futuro cercano será más delicado de lo que ya es el presente de la UCV.

9 de febrero 2023

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

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