LOS COMIENZOS DE MILEI,
IDEAS PARA VENEZUELA.
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
Para los sensatos no es fácil ser
políticos, imaginamos que mucho menos lo es ser Presidentes. Los escarceos que
continúan, tan solo se acercan a algunos tópicos de importancia en comienzos de
mandatos[1].
1. Los
candidatos/presidentes se mueven siempre entre lo que quieren proponer y lo que
podrán o no les convendrá ejecutar. Varias cosas quedan sin ejecutar, o peor aún,
en el olvido.
2. También en el
dilema entre el ajuste o el desarrollo,
o sus expresiones entre la emergencia y
lo sustancial. Un aditamento a esto, y no por ello inoperante, es el plan de los cien primeros días y que,
generalmente, se supera con éxito las mediciones o a estas no se les pondera
mucho. Razonando inversamente con el respetable Keynes, puede decirse que en el muy corto plazo la
mayoría quedamos vivos en estos menesteres. En los planes de muy corto plazo, donde apretar o donde
aflojar, o lo que llamaríamos la “trampa
de los equilibrios”, pasa a tener su primado.
3. Más terrenal y comprometedor pasa
a ser a cuales sectores sociales afectar o quien
podría llevar en el ajuste o sobre ajuste la peor parte. Primeramente Milei pensó en las Castas, ahora piensa en el
Estado. Debe resaltarse que, muy difícilmente, los sectores menos
acomodados en la distribución del ingreso según tiempos históricos, habrán
tenido ejercicios largos o estables en ejecutorias del poder político. Ni en
los movimientos de la Grecia antigua, ni en la edad media, ni en la revolución
Rusa -a pesar de las aspiraciones de Lenin-, ni en Cuba, ni en Argentina o Venezuela-
han mandado los pueblos. Una expresión cómoda es decir que siempre se ubican,
en el ejercicio del poder político –y por razones obvias según algunos- los acomodados de siempre.
4. Igualmente atractivo es moverse
con propuestas tentadoras o arriesgadas, o que en el mejor de los casos se
consideran operativas, aunque
variados analistas y posiciones adviertan lo contrario. En el caso de Milei indudablemente que, de avanzada
lo lleva Dolarizar la economía y eliminar
el Banco Central. Ahora resulta que no
es un objetivo iniciático sino un destino, después de mucho trajinar. ¡Valgame
Dios!, como decía Don Quijote.
5. Medidas no ejecutables, transitorias
o permanentes. Se trata de las ofertas iniciales de Milei de no aumentar impuestos, haciendo honor digámoslo así a
algunas de sus actuaciones como diputado. Pero vistos los finales del 2023 y
comienzos 2024, ha habido acciones en
contrario. En expresiones populares y técnicas Argentina es una nación donde
hay muchos impuestos que afectan grandemente la capacidad de desempeño de
agentes y ciudadanos. Un analista liberal Argentino ha señalado efectivamente
que “En Argentina los impuestos
transitorios son permanentes” (R.
Cachanosky)[2].
6. Tanto para Argentina como para
Venezuela, existen acumuladas, suficientes experiencias en los últimos 30/50
años, como para que el gobierno de Milei
y el de Venezuela a partir de 2024, pudiesen tomar caminos o atajos que evitasen
acciones infructuosas ya intentadas.
7. Las campañas políticas se oponen a
las percepciones de políticas de terapías
intensivas o acomodaticias ya en el ejercicio del poder como las señaladas
en esta nota. Y, en casos, se pasa a observar el desfile de políticos sin sanciones y que no asumen
responsabilidades en corrupción o en deterioros de las condiciones de vida de
ingentes masas de pobladores, afectadas por políticas tercas y/o inadecuadas.
Caracas 11 de enero 2023
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
[1]
Otro perfil puede verse en Eduardo Ortiz Ramírez https://www.academia.edu/109531471/LA_SIERRA_DE_MILEI.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario