jueves, 2 de mayo de 2024

VENEZUELA: VENCIERON LOS BONOS, EN UNA POLÍTICA SALARIAL PARTICULAR

 

VENEZUELA: VENCIERON LOS BONOS, EN UNA POLÍTICA SALARIAL PARTICULAR

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ

 



El camino se había trazado, sobre todo desde 2018, cuando se planteó tener el salario mínimo como rasero, en un contexto de uso del Petro, precio del $, petróleo y otra serie de consideraciones en aquel plan de ajuste de 2018[1]. A partir de allí se distorsionaron, más aun precios y salarios relativos. Y pensar que algunos analistas y consultores, junto a empresarios,  consideraron y siguen considerando el contexto de dolarización informal[2] como un tejido favorable o adecuado.

Aquellos analistas simpatizantes o adaptativos, señalaban que se había logrado alcanzar parámetros y referencias. Mientras, la administración nacional seguía su curso con lo ya trazado en el momento referido. Después vinieron los ajustes de hace dos años y no sabe uno de donde, más allá de lógicas y justicia social, algunos pensaban que la administración del país podía fijar el 1 de mayo de 2024 un salario mínimo de 200 dólares. Pensemos en un sector público que puede tener dos o tres millones de empleados y similar cantidad de pensionados.

Claro, algotros tienen el optimismo encendido en la esperanza lógica de nuevas políticas (que podrían por lo demás ser ya viejas en nuestros contextos nacionales y regionales). Los problemas estructurales acumulados por Venezuela, vienen de varias décadas y sobre todo de las últimas y pasarán algunos años para poder resetear y reestructurar variables.

El salario mínimo, con las últimas medidas, ha terminado perdiendo su sentido para los equilibrios económicos y para las programaciones personales y familiares. Podría, en el extremo, incluso eliminarse,  y seguirse funcionando con bonos.

Todo ello en el extremo, pues el salario mínimo, apartando cualquier tipo de bonificación que tenga la fuerza de trabajo (un concepto curiosamente muy marxista y que debería considerarlo una administración que no colida con ello), sigue siendo fundamental para estructurar actividades laborales en los proyectos de crecimiento, incluso considerando cluster, cadenas de valor, startups y cualesquiera otras formas productivas u organizativas como maquiladoras, zonas libres de exportación o zonas económicas especiales.

Uno podría pensar: ¿se trata de insensibilidad, despreocupación, mal manejo de información, comodidad o en fin cualquier otra particularidad o desviación que pueda llevar a los administradores y a los sectores políticos, productivos o de empresas de análisis, que apoyan o siguen, a seguir cometiendo los mismos errores? No es fácil precisarlo. En este sentido es claro el rumbo que seguirá teniendo la economía, pero la acumulación de problemas ha aumentado y factores que han fundamentado distintas acciones, siguen estando allí para cualquier administración de años próximos en Venezuela[3]. Para unos y otros las consecuencias no son muy halagüeñas y menos aún para los sectores menos favorecidos en la distribución del ingreso.

 

2 de mayo de 2024

@eortizramirez

eortizramirez@gmail.com

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