Guillermo Márquez
El amigo y maestrante del postgrado en Economía Internacional, Miguel
Sánchez, me hizo una entrevista sobre la crisis de Grecia, para ser publicada
en el diario El Mundo, del cual es periodista. Una versión resumida de la
entrevista fue publicada en la edición del 4 de agosto. Aquí publico la
entrevista completa e indico el link de la publicación: http://www.elmundo.com.ve/noticias/actualidad/analisis/futuro-de-grecia-es-aun-incierto-a-pesar-del-terce.aspx Al final aprovecho para actualizar algunos acontecimientos.
¿Cuál ha sido la génesis de la crisis de la deuda en
Grecia?
Para
responder adecuadamente esta pregunta debemos remontarnos al año 1832 cuando
Grecia logró oficialmente su
independencia. Malas prácticas administrativas y de corrupción heredadas del
Imperio Otomano, quedaron enraizadas en la cultura griega, lo cual significó permanentes
e importantes sumas desviadas de lo que sería una óptima asignación de los
recursos fiscales hacia el derroche y la apropiación indebida. Como un ejemplo,
en
1880 había 214
funcionarios. públicos por cada 10.000
habitantes, mientras que en Alemania eran 126 y 73 en Gran Bretaña. En internet
circula una lista de casos increíbles de gastos fiscales que es difícil para un
extranjero verificar, pero algunos de ellos fueron confirmados al ser
modificados en el primer acuerdo de financiamiento por parte de la Unión
Europea. El más importante de ellos fue denunciado por Giorgios Papandreou
cuando asumió el cargo de primer
ministro en 2009: se falseó la contabilidad para lograr el 3% de déficit fiscal
requerido para ser aceptado como miembro de la zona del euro en 2001, cuando en
realidad era 12%. Más preocupantes aún
son los resultados de un estudio hecho
por una ONG muy seria como lo es Transparencia Internacional: “El informe encuentra que en términos generales el
sistema anti-corrupción griego tiene un número de fallas fundamentales, la más
significativa de ellas es una crisis de valores, tipificada por una aceptación
general y participación en la corrupción, a pesar de que es condenada. Una
conclusión clave del informe es que la corrupción en Grecia se origina
principalmente en una crisis de valores, que se ha insertado en la mentalidad
griega y en las principales instituciones del país. La larga permanencia de la
aceptación de la corrupción y el fatalismo sobre las posibilidades de
prevenirla o resistirla, o estimula las prácticas corruptas y perpetúa los
embotellamientos en las instituciones, lo cual estanca las reformas…El pueblo
griego vive en un estado de “legalidad corrupta”, lo que significa que la ley
condona o incluso estimula las prácticas corruptas. La corrupción es endémica: no
limitada a algún partido específicamente o a una clase social, ni al sector
público”. Es decir, de la situación que hemos descrito se ha beneficiado una
importante proporción de la población griega, de todos los estratos sociales. En 2005 ECOFIN, el órgano económico y
financiero de la Unión Europea para la época, alertaba sobre el déficit fiscal de Grecia.
Ciertamente, un gasto fiscal como el que se ha descrito sólo puede ser
financiado con un permanente déficit fiscal, que en el largo plazo es insostenible.
Uno de los factores de ese déficit ha
sido el alto nivel del empleo público. El 2009 había 962.625 empleados público,
lo que significa alrededor del 24% de la población activa de 4 millones, lo que
fue reducido a 17% en el proceso de ajuste a partir de ese año, al ser despedidos alrededor de
260.000 empleados. Para la misma época,
el porcentaje de Alemania era de l1% y
el del Reino Unido 19%.
¿Cuál es la naturaleza de la crisis de la deuda en
Grecia?
Las
tendencias hacia el endeudamiento que hemos descrito, se favorecieron con la
baja de la tasa de interés en la Unión Europea, cuando el euro entró en pleno
funcionamiento el 2002. El gobierno griego
se endeudó fuertemente para financiar varios proyectos, entre ellos las
Olimpiadas del 2004. Como resultado el
país tuvo un período de gran expansión económica, que llevó a triplicar el
ingreso per-cápita de $12.400 en 2001 a $31.700 en 2008. La deuda fiscal que representaba el 2002 101.7% del producto interno bruto, se elevó a
107.4% en 2007, justamente el año en que
comenzó la crisis financiera en Estados
Unidos. Ésta, que luego se convirtió en
generalizada a escala mundial, la llamada Gran Recesión, tuvo graves repercusiones para la economía
griega: el proceso de expansión se detuvo, sustituido por una profunda contracción en el PIB de 25% en
el período 2007-2014 y una tasa de desempleo de alrededor de 25%; la capacidad
para honrar los pagos de principal e intereses quedó seriamente afectado, entre muchas consecuencias negativas. Fue un
crecimiento basado en un excesivo endeudamiento
y por lo tanto inestable y vulnerable. El
2010 la relación deuda/producto se había elevado a
148.3% y estaba claro que el país no podía pagar sus deudas a corto plazo sin un
financiamiento adicional.
A principios de mayo del 2010 la Unión Europea
aprobó un paquete de ayuda a Grecia por un monto de 80 mil millones de euros
con la contribución de todos los miembros de la Unión y con la contribución
adicional del FMI de 30.000 mil millones
de euros, para un total de 110.000 mil millones de euros. Ello fue canalizado a
través del mecanismo provisional de financiamiento que había sido aprobado para
la zona del euro. El financiamiento fue por tres años y Grecia se comprometió a reducir su déficit a menos del 3% del PIB en
2014, lo cual implicaba un profundo plan
de austeridad y un fuerte golpe al nivel de vida de la población, la cual
reaccionó airadamente, huelgas, manifestaciones, algunas violentas, hubo tres
lamentables muertes como consecuencia de un ataque con bombas a un banco. Sin
embargo, el gobierno afirmó que era la única vía que podía evitar el colapso de la economía. Ese
financiamiento permitió pagos de deuda
que debía hacer el país el 19 de mayo por un monto de 10.000 millones de euros.
Pronto se evidenció que se había cometido un error clave en las condiciones de
financiamiento: la situación de Grecia no era de iliquidez a corto plazo sino
de insolvencia. .A finales del 2010 el
país estaba nuevamente en peligro de
suspensión de pagos de la deuda. A través de un proceso de negociaciones la
deuda se reestructuró, sobre lo cual se indica de seguidas los aspectos
principales. La zona del euro otorgó un préstamo de 117 mil millones de euros a
ser utilizados hasta el 2014, a
un plazo mínimo de 15 años y hasta 30 años
de amortización con un período de
gracia de 10 años. La tasa de interés sería de aproximadamente 3.5%. Se decidió
también alargar el vencimiento de los
préstamos actualmente existentes. El FMI aportó 13 mil
millones de euros a lo cual se agregaron 10.000 mil millones del préstamo
anterior y los plazos se elevaron a
entre 5 y 10 años. A través de un difícil proceso de negociación se logró que
el sector privado hiciera un descuento de 53.5%
de la deuda soberana griega, lo que significó un importante alivio,
pasando a ser los acreedores en forma predominante de carácter institucional.
Las nuevas condiciones de ese préstamo ratificaron el programa de austeridad
con algunas variantes que no alteraron la esencia.
Según las cifras que hemos indicado arriba, el
nuevo plan no produjo una recuperación de la economía y ha habido críticas,
inclusive por parte del FMI y la OECD en
el sentido de que el programa se concentró en medidas de austeridad, cuando el
diagnóstico realizado indicaba que había también un problema de productividad,
de competitividad que debía enfrentarse para volver a la senda
de crecimiento. Otras opiniones impugnan
completamente la austeridad como
instrumento de ajuste. Pienso que esa polémica no está resuelta; además de los
argumentos teóricos de parte y parte, hay
que examinar con profundidad las experiencias de España, Portugal,
Irlanda y Chipre, para fijar un juicio, y creo que por las explicaciones que
hemos dado sobre las raíces de la deuda griega, ésta presenta características
especiales que hay que tomar en cuenta.
En 2013 el producto se contrajo en 0.4%,
inferior a lo que se había proyectado y el 2008 se produjo el primer
crecimiento en el período de la crisis, de 0.8%. Así mismo, el país logró acudir
a los mercados financieros con una emisión de bonos que tuvo buena recepción.
Parecía que la economía había tocado fondo y se avizoraba el inicio de la
recuperación. Pero vinieron las elecciones adelantadas en enero del 2015 y la
coalición de izquierda SYRIZA con Tsipras al frente tomó el poder. Surge
entonces una pregunta, que por su propia naturaleza no puede tener respuesta: ¿Qué
hubiera pasado si Samaras no hubiera convocado elecciones adelantadas, hubiera
terminado su período y el programa de ajuste hubiera seguido su proceso? Para
fines de 2014 la deuda representaba alrededor de 170% del producto interno
bruto.
¿Habrá
efecto de contagio político en Europa por la orientación ideológica del gobierno de Tsipras?
Esta pregunta se refiere a las posibilidades
de que la llegada al poder de un partido de extrema izquierda en Grecia estimule el avance de partidos con ideología
similar en otros países de la Unión
Europea. La primera manifestación ha sido que ha habido movimientos de solidaridad
con Grecia en varios países. Habría que esperar la
realización de elecciones para verificar como se cuantifica ese contagio. La
situación más importante ocurre en España. Allí, el partido PODEMOS y otros
partidos emergentes han hecho
importantes avances. En las elecciones municipales realizadas en mayo en varias provincias, se confirmaron esos
avances y las alcaldías de Madrid y Barcelona, ahora están en manos de dos
representantes femeninas de esos partidos. Aunque el Partido Popular siguió
siguiendo el más votado, perdió alrededor de dos millones y medio de votos. El
Partido Socialista Obrero Español sólo perdió 700.000 votos. El panorama apunta
hacia una desaparición del bipartidismo,
que algunos piensan que será un cuatripartidismo. Este análisis no toma en
cuenta los cambios que se hayan producido entre mayo y julio, lo cual se
verificará en las elecciones generales que se realizarán entre el 20 de noviembre y el 20 de diciembre,
aunque el gobierno tiene la prerrogativa legal de hacerlas en enero del 2016.
¿Cuáles son las perspectivas de Grecia bajo el
gobierno de Tsipras?
No voy a referirme en
detalle al período entre el triunfo de Siriza en enero y los cuatro meses de negociaciones del nuevo gobierno con la Zona del Euro, el
FMI y el Banco Central Europeo hasta la realización del referéndum; ello ha
sido ampliamente informado por la prensa, la televisión y la internet. Sí
considero necesario, hacer unos
comentarios introductorios. El objetivo del gobierno era firmar un nuevo
acuerdo de financiamiento que fue estimado en 53.000 millones de dólares,
deslastrado de las principales medidas
de austeridad que tenía el anterior, que se vencía el 30 de junio. La
Troika -que ya no se llamaba Troika por pedido de Grecia- consideró deficiente
el primer documento presentado por los negociadores griegos. Comenzó entonces un período confuso, sin avances ningunos,
documentos van, documentos vienen, la
economía prácticamente paralizada y mientras no se llegara a un arreglo, el
país no obtendría la última parte del préstamo, 7.16 mil millones de euros, que
requería para hacer pagos al FMI y al Banco Central Europeo. La táctica de
confrontación del Ministro de Finanzas,
hizo alejar a los países y a las instituciones que podrían haber sido un apoyo.
El FMI estimó en 30.000 mil millones de euros los costos adicionales del
financiamiento, por el deterioro sufrido por la economía.
El viernes 26 de
junio Tsipras se retiró de la reunión
de Ministros de Finanzas de la Zona del Euro y anunció un referéndum para que
el pueblo decidiera si estaba o no de acuerdo con la propuesta de acuerdo que
los Ministros de Finanzas habían presentado. Estos consideraron que esa acción,
no participada previamente, interrumpía las negociaciones y retiraron el
documento presentado. El referendo se efectuó el domingo 5 de julio, con una
pregunta sobre si se aceptaba o no un
documento ya no existente. En todo caso, el NO ganó abrumadoramente con
61%, que Tsipras no esperaba. Se impuso
un control de capitales, se cerraron los bancos, se impuso un límite de 60
euros diarios a lo que se podía sacar en efectivo con la tarjeta. Estas medidas
eran por tres días, pero como era de esperarse se renovaron. El primer ministro había declarado que el rechazo a través del
NO lo ponía en mejores condiciones para las futuras negociaciones. Ocurrió todo lo contrario, la Troika endureció su posición. Entonces
sucedió lo insólito: en la reunión de jefes de estado que terminó en la
madrugada del 13 de julio, Tsipras aceptó las condiciones que había pedido al
pueblo que rechazara. Esto puede ser una manifestación de lo que es usual en
los regímenes de extrema izquierda, su desprecio por la ley, aún la aprobada
por ellos mismos. Por ello ha llamado
mucho la atención la afirmación del Presidente Jinping de que China se regirá por el imperio
de la ley, sobre lo cual comento en otro escrito, http://masterecointerucv.blogspot.com/2015/06/panorama-de-la-economia-mundial-tercera_54.html.
Como consecuencia de
la decisión tomada por Tsipras, se aprobó un nuevo financiamiento por 86
millardos de euros –tomando en cuenta los costos adicionales indicados antes-
cuyas condiciones comenzaron a ser negociadas el lunes 27 de julio. Así mismo,
el país recibió los 7.16 millardos de euros, con los cuales hizo amortizaciones
de deudas, entre ellas al FMI que no
había podido hacer a la fecha de vencimiento Los bancos abrieron nuevamente
pero se mantiene el control de capitales y el límite sobre los retiros en
efectivo, ligeramente aumentado. La
bolsa de Atenas después de un mes de cerrada,
abrió nuevamente el lunes 3 de agosto y a los pocos minutos se desplomó 20%, el
martes 4 bajó otro 30%.
El país
comienza un nuevo proceso de negociaciones, con una economía más deteriorada
que en enero y las más recientes proyecciones de la Unión Europea indican una
contracción de la economía de entre 2 y 4%, cuando previamente se había
proyectado la continuación del ligero crecimiento que comenzó el 2014.
Desde que comenzó la
crisis en Grecia, su salida de la Zona del Euro ha estado en la mesa de
discusión, la llamada “grexit”. Sin embargo, como el último acuerdo descartó
esa alternativa, al menos por ahora, no
la vamos a analizar en esta entrevista.
El Banco Central
Europeo financió en estos meses a los
bancos griegos con el instrumento Asistencia de
Emergencia por problemas de liquidez, que de otra manera hubieran
colapsado por la cuantiosa fuga de capitales que ocurrió, aunque no aumentó el
monto aprobado previamente, lo cual fue decidido después de que el parlamento
griego aprobó el acuerdo. Así mismo, ahora puede Grecia beneficiarse de la
suavización cuantitativa –QE- aprobada por el banco en marzo, a través de la cual compra bonos en el mercado secundario
emitidos por los gobiernos centrales y por agencias e instituciones europeas.
Con respecto al
futuro de Grecia sólo me atrevo a calificarlo de incierto. No descarto que haya
problemas en la negociación del nuevo acuerdo, que el país necesita que esté
listo antes del 20 de agosto, cuando debe hacer una amortización al Banco
Central Europeo. Cuando Tsipras pidió al Congreso la aceptación del documento
de la Troika, afirmó que no estaba de acuerdo con su contenido. Cómo puede un
gobernante estimular al pueblo a implementar unas medidas frente a las cuales
se declara en desacuerdo. La unidad del partido gobernante está en peligro y no
se puede descartar que en unos meses se hayan creado condiciones para la realización de nuevas elecciones. El
29 de julio Tsipras avanzó la
probabilidad de realizar elecciones adelantadas, si no lograba mantener una
mayoría significativa dentro de su partido. Así mismo, un congreso
extraordinario del partido en septiembre
y una alternativa rápida para dirimir dentro del partido el respaldo o rechazo
a la nueva negociación, por medio de un
referendo interno.
Está siendo objeto de
intensa discusión la revelación del ex-Ministro de Finanzas Yianis Varoufakis,
sobre el inicio de un proyecto de pagos paralelo sin la participación de la
banca, que el coordinó en diciembre del 2014, antes de las elecciones, bajo
instrucciones de Tsipras; el mecanismo estaba denominado en euros, pero era
fácilmente convertible en dracmas en caso de que Grecia saliera de la eurozona.
Varoufakis asegura que con ello no se
violó ninguna ley y no se continuó porque no recibió ulteriores instrucciones
de Tsipras. Sin embargo, la Corte
Suprema, frente a dos representaciones que fueron hechas, , elaboró dos expedientes donde se establece la
posibilidad de que se haya configurado un hecho criminal y lo envió al Congreso
para su consideración. Varoufakis,
después de que salió del gabinete, se está convirtiendo en un fuerte
cuestionador de las líneas de política económica seguidas por el gobierno.
Un nuevo factor de
discusión y de incertidumbre se agregó
cuando el FMI publicó un estudio donde concluye que la deuda griega, al
nivel existente, 170% del producto, lo cual se elevará con el nuevo préstamo.
es impagable en su totalidad, debido al deterioro de la coyuntura que se ha
producido desde el inicio del año y por el incumplimiento de las metas de
privatización, por lo cual deberían
tomarse medidas de alivio. De lo contrario, el FMI no podría participar, pues
sus estatutos lo obligan a asegurarse que los préstamos que concede cumplan con
la factibilidad de la amortización. Inicialmente se podría alargar los plazos
de amortización y bajar las tasas de interés, pero si el deterioro continúa
habría que pensar en un recorte de la deuda. Alemania ha respondido que la
Unión Europea prohíbe el recorte de deuda soberana, de manera que la única
solución posible sería el alargamiento de los plazos de la deuda y el recorte de las tasas de interés. Esto
será discutido en las negociaciones del nuevo acuerdo. El 30 de julio, un
oficial del FMI informó bajo condición de anonimato que la institución no participará en el nuevo
financiamiento mientras no esté claro lo referente a la factibilidad de la
amortización del préstamo y las reformas económicas que se implementarán.
Aunque esta es una noticia extraoficial, prefiero incluirla aquí como una
posibilidad. Sin embargo, el Fondo está participando en las negociaciones por
invitación del Ministro de Finanzas griego.
A pesar de todos estos problemas, las encuestas favorecen a Tsipras para que
siga gobernando.
Antes del inicio
de las negociaciones, ya habían aflorado algunos puntos de
discrepancia. Por ejemplo, si Grecia debe aprobar algunas reformas antes de
recibir la cuota de financiamiento, ante lo cual la respuesta de Tsipras es
negativa; así mismo ha expresado que el país solamente está obligado a aceptar
lo que se convino en el acuerdo del 13 de julio. Seguiremos con gran atención
esta crucial negociación.
Desde que comenzó a gestarse la crisis griega, muchos lectores interesados de modo general o particular en el tema económico y en particular sobre el impacto del rebote de la crisis mundial que se inició en 2007, hemos revisado e leido muy diversas opiniones sobre el tema de Grecia, unos artículos más escuetos, otros más amplios, otros con un enfoque más polìtico, y otros con un claro tono reinvindicativo sobre la posición de Tsipras antes y durante el climax de la crisis, al menos desde el punto de vista mediático....No obstante, hasta la fecha, no habia encontrado un artículo con tanta amplitud temática y tan bien documentado, tocando aspectos desconocidos o poco ventilados sobre la génesis y la evolución reciente de la crisis: el entrevistado lo deja ver claro: el origen de esta crisis no es reciente y deja ver que grecia enfrenta un serio problema de productividad y competitividad, por no hablar del tema de la crisis de valores, que inmediatamente nos hace aterrizar en la Venezuela de hoy, salvando todas las diferencias que existen entre nuestro país y Grecia. Otro aspecto interesantísimo es la copiosa información sobre la evolución de los grandes indicadores macroeconòmicos que iban evidenciando, cada año reciente la profunidad de la crisis, sin que los gobernantes hicieren un esfuerzo sostenido, efectivo y comprometiesen a todas las "fuerzas vivas" del país para actuar a favor de una solución de la crisis. En fin, el artículo es profuso y crea la necesidad de conocer más sobre el caso griego, no como mera curiosidad, sino porque en definitiva pone en el tapete de la reflexión la interrelación que suele haber en los momentos de crisis entre los aspestos políticos, económicos, financieros, sociales y morales . De nuevo, excelente!
ResponderBorrarExcelente analisis Profe!!! como resumen cuando se leen estos casos se asocian y se correlacionan guardando las distancias con algun jefe de familia que responde visceralmente ante situaciones coyunturales, es decir tenemos dinero...pues gastemos....no tenemos...pues pedimos prestado....no nos prestan dinero...pues no paguemos.
ResponderBorrarUn Jefe de familia que tiene como maxima las celebres 2 palabras "TODO PASA", sabe que cuando tiene abundancia es momentanea y en algun momento pasarà asi que tendrà un plan para que antes de que termine la abundancia habra`minimo ahorrado o mejor diversificado sus inversiones y tratar de vivir tambien en las "vacas flacas".
Me pregunto si esto es un virus "latino", ya que recorre, a Italia, españa, Portugal.... Gracias por tremendos analisis que abren la mente a quienes seguimos de cerca la economia mundial.