UCV: ¿DONDE ESTÁN LOS
REALES?
EDUARD0 ORTIZ RAMÍREZ
Se han venido contando los días sin
aumento para, entre otros, el personal universitario; Profesores diversos resaltan el estado de pobreza del profesorado; otros
han venido recientemente destacando aspectos de la problemática, y otros tantos
aportan soluciones desde sus lados. Ya
la situación, percibimos de nuestra parte, no
se trata de amor al arte sino de
amor al sacrificio.
Hemos señalado que la situación que
le viene a las universidades y a la UCV
en particular es dramática, en el contexto de las líneas que sigue la
administración nacional actual. El sistema educativo que se creó en el rentismo,
toca a su fin, pues, corregirlo no puede darse sectorialmente para el área
educativa y de las universidades en particular. Sino en el conjunto de salarios y precios relativos que siguen
deambulando en la inflación y la dolarización informal.
Llegará diciembre, llegará marzo, y
pocas noticias se tendrán, pues no ha estado dentro de las prioridades de la
administración nacional corregir el alto deterioro en las condiciones de vida
de la población, sino solo implementar políticas de bonificación
del salario en el contexto aludido. Y, si bien la cooperación técnica y del desarrollo tiene importancia, resulta que
hay muchos competidores así como naciones que han administrado con cierta
alegría y dispendio los recursos que hayan podido tener o que le hayan
facilitado.
Como los problemas de alta
envergadura, tal cual el que señalamos, necesitan atenciones y
ejemplificaciones, debe preguntarse dónde están los reales de algunas
experiencias y procedimientos. No nos referimos a los reales del maltrecho Fondo de Jubilaciones y que ya en
instancias de la UCV se ha venido
tocando. Tampoco al de las inversiones
en Panamá, a las cuales podría dársele más transparencia. No. Nos referimos
a un asunto concreto y especifico que se vive en Facultades de la UCV y que nos hacen pensar en las
voluntades de estimadas autoridades y profesores
y luchadores.
El caso es sencillo, no necesita
corroboración ni contrastación de hipótesis ni quien sabe cuántas cosas más. Es
casi un SOS y remite, de alguna
manera, a la generación de ingresos
propios en el área de los postgrados, que ha sido de los temas apetecibles
para distintos candidatos. Queremos
recordar el pago por honorarios
profesionales o por normas de jubilación, donde los profesores que allí
laboramos, no siempre tenemos la información adecuada de cuándo o cuanto pagarán.
En días recientes comenzando un nuevo
curso, los cursantes señalaban un pago de 200$ por semestre. Alguien se habrá
preguntado o informado sobre cuánto gana un profesor de posgrado en la
distintas figuras. Pues por un semestre, con dos cursos de distinto nivel es
difícil que alguien pueda encontrar que se le paga la cuarta parte de lo que
pagó el cursante. ¿Que se hacen los restantes recursos? Los institutos educativos han tendido siempre
a señalar que hay que invertir en infraestructura, materiales etc. Esto puede
ser más evidenciable en los privados que en los públicos, o en la UCV, donde los profesores y alumnos de postgrado
a veces no tienen ni agua para tomar, ni limpieza en los baños a menos que
profesores abnegados y dedicados se preocupen por ello desde sus propios
recursos. Caramba, caramba, ¿que se hace con esos reales?
No hacen falta más palabras.
13 de noviembre 2023
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
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