Guillermo Márquez
En
el 2016 ocurrieron algunos acontecimientos políticos, referendos, elecciones,
que de alguna manera tendrán efectos
sobre la economía mundial, de los cuales los más importantes son la decisión
del Reino Unido en el referendo efectuado el 23 de junio de retirar su membresía de la Unión Europea,
sobre lo cual ya escribimos el 1º de julio, (3)
y la victoria electoral de Donald Trump para presidente de los Estados Unidos. Escribiremos
fundamentalmente sobre estos dos casos.
En
el artículo del 1º de julio escribí en una nota lo siguiente:
.....Con este escrito
termina una etapa de mis escritos sobre la crisis mundial, lo cual paso a
explicar. Mi próximo artículo sobre la crisis será en abril del 2017, cuando
aparezcan las cifras sobre el 2016 del FMI, a menos que haya un acontecimiento de tal importancia que
considere necesario escribir sobre ello. Estaré concentrado ahora en
algunos temas que han estado en la lista de proyectos, siempre relacionados con
la crisis…Pues
esos acontecimientos de tanta importancia que me obligan a escribir de nuevo sobre la economía mundial
antes de lo que tenía programado, son
los que ahora abordo.
Inicié este artículo con la idea de escribirlo todo y
luego publicarlo. Pero los acontecimientos derivados del discurso de Theresa
May el 16 de enero, que le dan una fisonomía más clara al tipo de
Brexit que visualiza la Primer Ministra, me llevan a modificar el propósito inicial. Haré una
primera publicación con el título de “Brexit II-Trump (Avance 1)”. Luego
escribiré sobre Trump y actualizaré la
evolución de Brexit.
Brexit II.
Al
releer el escrito anterior sobre Brexit, llegué a la conclusión de que la
estructura que usé cubría bien lo que en general es mi principal objetivo,
examinar las consecuencias económicas
para la economía mundial de esos fenómenos, por lo que la utilizaré también aquí, actualizándola con la evolución de los acontecimientos al 31 de enero.
En
esa misma relectura me di cuenta de que no
expliqué claro que los efectos que iban a ser examinados serían
fundamentalmente los económicos. Dije
sólo : “Este
escrito se concentrará en las consecuencias de BREXIT…”
Como este escrito es la continuación
del anterior, su lectura debe efectuarse
en estrecha relación con el primero. Es
simplemente una continuación
actualizada, de manera que aconsejo su lectura previa para comprender
mejor este último.
Consecuencias para el
Reino Unido
Me parece conveniente comenzar con
algunos puntos previos que se han discutido mucho después del referendo y que
ayudan a comprender la evolución de esta
problemática.
El resultado de 51.9% a favor del
Brexit y 48.1% por permanecer en la UE contó con la participación de 33.551.983 votantes, lo que significa el
72.1% de la población votante total. Sin embargo, los votantes por salir
representaron sólo el 37.7% de la población votante registrada. Es decir, una
minoría decidió sobre un decisivo problema que cambia el destino del país
permanentemente. Esto contrasta con los requerimientos para que cada uno de los
miembros de la UE decidan si aprueban el resultado de la negociación para la
salida del Reino Unido de la Unión Europea, el
55% del número de países miembros que represente el 65% de la población de la
Unión, como se indicó en el primer escrito.
El proceso de negociación es
sumamente complicado y el Reino Unido requiere centenares de profesionales para llevarlo a cabo, que en enero no ha
podido completar. Solamente después de que se haya finalizado ese proceso, es
cuando se puede comenzar a negociar la nueva relación que tendría el país con
la Unión Europea, de lo cual depende que haya un Brexit suave o duro. (1) Así mismo,
UK tiene tratados de comercio con numerosos países pero en su calidad de
miembro de la Unión Europea, los cuales
quedan nulos y hay que negociar de nuevo. Adicionalmente, la membresía del país
en la Organización Mundial de Comercio fue negociada en conjunto con la Unión,
por lo tanto queda también nula y hay
que volverla a negociar. Ello da una idea
de la gigantesca tarea que hay por realizar, lo cual probablemente los
líderes de la salida no tenían claro. Estos exageraron algunas cifras para realzar
su causa en algunos aspectos de la relación del país con la Unión, lo
cual se vio claro después del referéndum, por ejemplo, sobre la gigantesca suma
que supuestamente pagaba el país por su
membresía: UK pagaría a la Unión Europea
£350 millones por semana, cuando la cifra real era £188 millones, después
de descontar los rembolsos que logró
Margaret Thatcher en la negociación
sobre la entrada de UK al esquema de integración. Habría también que
descontar los proyectos en el país financiados con el presupuesto europeo.
Comentarista: Sugeriría alguna
cautela al usar el concepto de nulidad en el párrafo anterior, a menos que se
disponga del texto de los acuerdos y de los artículos de los instrumentos jurídicos
aplicables y/o de cualquier otra forma exista certeza sobre la propiedad en su
utilización La duda se presenta porque los nuevos convenios podrían establecer
cláusulas para mantener la vigencia temporal de los anteriores en ciertos
aspectos, u otros mecanismos de carácter transitorio que no es posible prever
en este momento….GM. De acuerdo a las fuentes que he consultado los tratados tienen que ser negociados de nuevo
completamente pero la observación de cautela
del comentarista me parece muy atinada, por lo cual la incluyo.
De acuerdo al procedimiento legal que
fue explicado para la salida del Reino
Unido, antes y durante el período de negociación, su estatus respecto a
la Unión Europea no se altera; es sólo después de que se haya terminado la
negociación que se puede examinar las posibles consecuencias. Esto significa
que las repercusiones que se han producido y se producirán hasta ese momento, son debidas a las
expectativas creadas y no directamente a la salida.
Un aspecto que ha sido muy discutido
en el Reino Unido ha sido si la decisión de aplicar el artículo 50 para iniciar
la negociación requiere la aprobación
del Parlamento. La primer ministro considera que no. Pero un particular llevó
el caso a la Alta Corte y ésta sentenció que si lo requiere. El Gobierno apeló
a la Corte Suprema, la cual dará su decisión en enero. Una vez que sea conocida
la incorporaremos en este escrito. (2)
En la continuación de mi
investigación, confirmé mi opinión que
el factor más importante de carácter
negativo, tanto para el Reino Unido como para la Unión Europea es de carácter
geopolítico.
Me parece conveniente transcribir
aquí lo que dije en el escrito anterior,
ligeramente modificado:
A
pesar de las amenazas anteriores, a mi me parece que el mayor error del BREXIT
está en el campo geopolítico. Los fundadores de la Comunidad Europea le dieron
un papel relevante al objetivo de establecer
un poderoso bloque europeo para
poder actuar de igual a igual con los dos existentes para la época, Estados
Unidos y el Bloque Soviético. Se dijo (y se continúa diciendo): solos, cada uno, no somos nadie, unidos
podemos defender nuestros intereses y tener influencia en los aspectos más
importantes del mundo. Los partidarios del retiro olvidaron esto o no les
importó. Y aunque de los antiguos bloques sólo queda uno y algunos de los
antiguos países comunistas, Rusia tiene todavía importancia, si no, recordemos
la invasión de Crimea. En este sentido, no es lo mismo que el Reino Unido imponga
sanciones a Rusia a que sea la Unión Europea que lo haga. El país va a quedar sólo, con un poder de
negociación disminuido, entre dos potencias, Estados Unidos y la Unión Europea
(y también con el resto del mundo”. Lo anterior es igualmente aplicable a la Unión Europea al perder como miembro a una de las primeras potencias del mundo. Mathias Matthijs hace una interesante
contribución en el artículo “Europe after Brexit”, en el número de enero 2017
de la revista Foreign Affairs: “Cuando el Reino Unido salga, que es casi
seguro, la Unión Europea perderá su más grande poder militar, uno de sus dos estados con poder nuclear, uno
de sus dos estados con poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, su segunda economía más grande, con 18% del PIB y 13% de la
población. El Reino Unido perderá más.
Cuarenta y cuatro por ciento de las exportaciones británicas van a países de la
Unión Europea mientras que sólo ocho por ciento de las exportaciones de la Unión
Europea van al Reino Unido”.
A este respecto, Obama
declaró posteriormente que a Estados
Unidos no le interesa tanto el Reino Unido aisladamente sino como miembro de la
Unión Europea. En ese sentido ha habido otros pronunciamientos parecidos.
Las expectativas
indicadas se han reflejado especialmente en las fluctuaciones de la libra
esterlina. Como informé, a partir del triunfo de BREXIT, la libra esterlina se depreció fuertemente,
como consecuencia de la salida de capitales temerosos de las consecuencias de
la separación del país de la UE. El principal factor de las fluctuaciones han
sido las expectativas de que el Reino Unido logre en la negociación un “Brexit
suave” o “un Brexit duro” (1) Así por ejemplo, cuando la Primera Ministra
Theresa May declaró en la convención conservadora en octubre que la prioridad
del Reino Unido era el control de la inmigración, lo cual indicaba un Brexit
duro, la libra se desplomó, llegando a niveles de 1.12 euros por libra, cuando a principios de
agosto estaba en los alrededores de 1.28 por libra. Esto produjo, a su vez una
tendencia al alza de los precios. Esos vaivenes han continuado y al principio
de enero se encontraba en los alrededores de 1.17, indicando una recuperación.
Sin embargo, el 9 de enero la Primera Ministra dio unas declaraciones enfatizando
la prioridad del control de la inmigración, inclinando la balanza hacia la posibilidad de un Brexit duro, lo que podría
tener efectos sobre nuevas salidas de
capitales y por lo tanto una nueva depreciación de la libra.
Las expectativas no han
tenido efecto sobre las bolsas, tanto la del país como extranjeras. Han seguido
elevándose y rompiendo récords. Así, en la bolsa de Londres el FTSE 100 que se
encontraba en 6.261.19 puntos el 22 de
junio, un día antes de la votación sobre Brexit, a pesar de haberse desplomado
inmediatamente, rápidamente se recuperó y se ha mantenido en una tendencia ascendente con fluctuaciones
intermedias, llegando a 7.237.77 puntos el 9 de enero. Ver http://www.londonstockexchange.com/exchange/prices-and-markets/stocks/indices/summary/summary-indices-chart.html?index=UKX. Sin embargo, el 30 de
enero a mediodía, última información disponible antes de cerrar este artículo,
el FTSE 100 descendió a 7.136
puntos, lo cual se atribuye más que a factores internos del Reino Unido a la
decisión de Trump de prohibir temporalmente
la entrada a los Estados Unidos
de nacionales de siete países musulmanes, sobre lo cual trataremos en la
segunda parte de este escrito.
Tampoco se han
materializado las expectativas de una recesión. El PIB creció 0.7% en el 2º
semestre del 2016 pero en ese período no hay influencia del Brexit pues sólo incluye
unos pocos días después de la votación. El crecimiento en el 3º
trimestre fue de 0.5%, mostrando una desaceleración pero superando las
predicciones de O.3%. Varios analistas
estiman que las consecuencias de Brexit se sentirán más fuertemente el 2017; el
FMI, de una estimación de crecimiento de 2.3% antes del referendo para el 2017,
la bajó a 1.3% y a principios de enero la bajó nuevamente a 1.1%. Entre los
factores que explican que los indicadores económicos no hayan sido peores está
la política monetaria expansiva del Banco de Inglaterra. El banco bajó la tasa
de interés básica a 0.25% el 3 de agosto y decidió la inyección de dinero a la circulación monetaria
a través de diversos esquemas.
Consecuencias
para el Mundo
En el primer escrito
dije que la principal consecuencia para el mundo es que ocurriera una recesión
en el Reino Unido y en la Unión Europea, con sus consecuencias sobre la
coyuntura mundial. Como hemos visto arriba, no se ha producido en el Reino
Unido. En cuanto a la Unión Europea, en los 28 países el crecimiento en el
tercer trimestre de 2016 fue de 1.6% y de 1.8%
en la zona del euro. Para 2016 la predicción de la Comisión Europea es
de un crecimiento de 1.8% para el conjunto de la Unión, de 1.5% para la zona
del euro y un crecimiento de cercana magnitud en los dos años siguientes, de
manera que no se avizora una recesión y por lo tanto no habría tal efecto en el
resto del mundo. A más largo plazo, los reacomodos en el comercio derivados de
la salida del Reino Unido de la Unión
deben producir efectos de variada
intensidad en el mundo.
A lo anterior hay que
agregar los posibles efectos de la
intención expresada por la primera ministra británica de ampliar sus relaciones
de comercio con el mundo en general, como se comenta más abajo
Un
discurso importante
El 16 de enero fue muy importante en el proceso de Brexit. Ese
día, por primera vez, aparte de la ya célebre frase “Brexit significa Brexit”,
la Primera Ministra británica delineó los objetivos de su gobierno en la negociación con la Unión
Europea para la salida del Reino Unido de ese esquema de integración. Ellos
están resumidos en doce puntos a saber: 1, Certidumbre; 2, Control de nuestras
propias leyes; 3, fortalecer la Unión, con lo cual se refiere a los cuatro
entidades que componen el Reino Unido: Inglaterra, Escocia,
Irlanda del Norte y Gales; 4, mantener el acuerdo de libre movimiento de
personas entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda; 5, control de la
inmigración; 6, derechos de los nacionales europeos en el Reino Unido y
derechos de los nacionales británicos en la Unión Europea; 7, proteger los
derechos de los trabajadores; 8, libre comercio con los mercados europeos; 9, nuevos
acuerdos de comercio con otros países; 10, el mejor lugar para ciencia e
innovación; 11, cooperación en la lucha contra el crimen y el terrorismo; 12, un
proceso de negociación suave y ordenado.
En
el discurso hay una defensa del BREXIT
que me parece va más allá de su deber de Jefe de Estado de implementar
la decisión del referéndum aunque ella hubiera defendido el permanecer en la
Unión Europea. Ello refuerza lo que se ha dicho que May estaba de acuerdo con
Brexit aunque apoyó la posición contraría, lo cual explicaría también su tibia posición en el debate
previo. Es cuando dice por ejemplo: “Desde que el Reino Unido se incorporó a la
Unión Europa, el porcentaje de comercio respecto al PIB se ha estancado en
el Reino Unido. Por eso, este es el momento para que Gran Bretaña salga al
mundo y redescubra su papel como una gran nación en el comercio mundial”. “Yo
no quiero que Gran Bretaña sea parte de la Política Comercial Común y no quiero
estar limitada por el Arancel Externo Común. Estos son los elementos que nos
impiden hacer acuerdos de comercio exhaustivos con otros países. Pero yo quiero
un acuerdo arancelario con la Unión Europea”.
Comentarista:
Sugeriría
una reflexión adicional sobre las ideas manejadas en las dos primeras oraciones
de este párrafo. De la primera el lector podría inferir que May está actuando
como Primer Ministro con el signo del apóstata, es decir, se muestra más
decidida a implementar el Brexit queriendo aparecer más papista que el Papa,
como arrepentida de haber defendido con anterioridad la decisión de permanecer
en la Unión Europea. La segunda se refiere a la conseja de que May habría actuado antes de ser Primer Ministro con
doblez, al haber defendido la permanencia de UK en la UE, cuando en realidad
apoyaba el Brexit…Aunque en política, y la inglesa no es una excepción, es
posible que May haya cambiado de opinión en relación con el Brexit, sería
importante que al juzgar su actitud se tome en cuenta el diferente contexto y
papel que le ha correspondido desempeñar en dicho asunto. Antes del referendum,
May no era Primer Ministro, posición que sí desempeña en la fase de
implementación. Por tanto, ahora que toca a May implementar la decisión del
referendum, independientemente de su posición anterior, cualquiera que ésta haya sido, tibia o
caliente, si decide hacerlo bajo un esquema duro con entusiasmo y pasión, en mi
opinión no sería criticable por este sólo hecho. En definitiva, es una cuestión
de actitud que marcará su gestión como Primer Ministro, en uno de los asuntos
de mayor trascendencia para UK en lo que va de siglo XXI y conforme a la cual
será juzgada en su liderazgo en las próximas elecciones…GM. Con mucho gusto paso a hacer los comentarios que me pide mi
comentarista en este brillante párrafo. Durante
la campaña para el referéndum May
dio algunas declaraciones, una secreta en Goldman Sachs que luego se conoció,
en la que exponía los beneficios de la permanencia y los riesgos de la salida. Pero fue notorio
que May no fue activa en la campaña por la permanencia y se comentó que Cameron, dando por sentado que la
permanencia ganaría, habría afirmado que en la posterior restructuración
ministerial prescindiría de May por su tibia posición. El 16 de junio, una semana antes del referéndum,
declaró que la política de inmigración de europeos debía modificarse, en contraposición
a la principal estrategia de la campaña de centrarse en las consecuencias
económicas negativas para el país, lo cual se consideró que puede haber
afectado los resultados. De todas maneras mis afirmaciones no son absolutas
sino condicionales porque no pueden ser probadas absolutamente y por ello son
prudentes las advertencias del comentarista. Con respecto a mi afirmación de
que May estuviera defendiendo la salida
más allá de sus deberes de su primera ministra, me baso en sus afirmaciones
personales “Yo…” y no como Jefe de Estado.
Es
cuando dice por ejemplo: “Desde que el Reino Unido se incorporó a la Unión
Europa, el porcentaje de comercio respecto al PIB se ha estancado en el Reino Unido.
Comentarista: Esto sería
verificable con las cifras del caso, para determinar si hay exageración o
mendacidad en su dicho. GM. En http://www.theglobaleconomy.com/United-Kingdom/Exports/, se pueden observar las exportaciones británicas como porcentaje del
PIB, desde 1960 hasta 2015. UK ingresó oficialmente a la UE el 1º de enero de 1973. El año
anterior las exportaciones como porcentaje del PIB fueron 20.17 %. En 1973 ese
indicador se elevó a 21.94% en 1973 y a 29% en 1977. A partir de ese año, con
diversas fluctuaciones los porcentajes fueron menores hasta el 2011 cuando fue
de 30.69%. Los porcentajes de 2012 y
2013 son un poco menores pero superiores al de 1977, 30.13% y 30.03
respectivamente. A partir de allí hay una evolución descendiente, 28.25% el
2014 y 27.14% el 2015. En http://www.theglobaleconomy.com/United-Kingdom/Imports/ se puede observar la evolución
de las importaciones como porcentaje del
PIB. Los lectores pueden
verificar que la evolución es parecida a la de las exportaciones, alcanzándose
el mayor porcentaje también el 2011, 32.31% y luego tomar una vía descendiente.
Estas cifras no son concluyentes para la afirmación de May que después de la
incorporación de UK a la EU el comercio
descendió su proporción respecto al PIB. En todo caso, para verificar su tesis
de que la incorporación del país a la integración europea causó una pérdida de
importancia del comercio, se requeriría una investigación muy complicada que no está en los límites de este
escrito.
“Por
eso, este es el momento para que Gran
Bretaña salga al mundo y redescubra su papel como una gran nación en el
comercio mundial”.
Comentarista: Esta es una
aspiración que es legítima en el discurso de un Primer Ministro
“Yo
no quiero que Gran Bretaña sea parte de la Política Comercial Común y no quiero
estar limitada por el Arancel Externo Común.
Comentarista: Igual comentario que el
anterior
Estos
son los elementos que nos impiden hacer acuerdos de comercio exhaustivos con
otros países. Pero yo quiero un acuerdo arancelario con la Unión Europea”.
Comentarista: Son elementos
definidores de política en la materia…, como son también en gran parte los
indicados en los siguientes párrafos de su discurso que se citan….
La
revelación más importante es que se decide
que el país no forme parte del
mercado único europeo en ningún grado, se toma partido por el control de la
inmigración europea en lugar de las ventajas de una mayor relación con la Unión
Europea, la separación sería total. Esto
es el Brexit duro, sobre el cual ya hemos comentado. Dice May:
“Nosotros
dejamos a la Unión Europea pero no dejamos Europa (sic). Por eso buscamos una
nueva relación, de igual a igual entre
una Gran Bretaña Global y nuestros amigos y aliados en la Unión Europea.
No queremos una membresía parcial ni una
membresía de asociado, nada que nos deje la mitad adentro y la mitad afuera.
Nosotros no aspiramos a adoptar el modelo de otros países. Nosotros no buscamos
mantener pedazos de membresía cuando nos retiramos”.
Comentarista:
Con
estas palabras no hay lugar a medias tintas…Leyéndolas recordé en alguna medida
el estilo firme y sim ambages de la Sra. Thatcher. Es posible que May trate de
emularla para ser recordada como la Iron Lady II. GM. Posiblemente no le guste ser Thatcher
II y prefiera ser May I, como le pasa a
las sopranos que son calificadas como Callas II y dicen que prefieren ser
Fulana I.
Pero
esa posición no descarta tener colaboración en algunos proyectos particulares,
para lo cual se harían los pagos debidos
a la Unión Europea. En un punto relacionado, una frase de May me llamó
la atención: “…Porque ya no seremos miembros del Mercado Único, no tendremos
que contribuir con enormes sumas al presupuesto de la Unión Europea”. Me
parece que con esta frase ella respalda lo que dijeron los líderes por BREXIT,
de que las sumas que el país pagaba a la Unión Europea eran tan inmensas que
perjudicaban al país, al impedir que fueran usadas en forma más productiva..
Comentarista: Nótese que la Sra.
May se refiere a contribuciones en general, lo cual incluye a las que deban
realizarse en el futuro….Sugeriría repensar la idea de que May dijo lo que dijo
para respaldar a los líderes del Brexit…GM. Aclaré mi posición al respecto
arriba.
La
separación completa se combina con la
aspiración de compensar y superar la reducción de la relación con el esquema de
integración con una mayor relación con
el resto del mundo: “Yo quiero que
seamos una verdadera Gran Bretaña Global, el mejor amigo y vecino de nuestros
compañeros europeos pero un país que
vaya hacia el mundo para establecer relaciones con mis viejos amigos así como
con nuevos aliados…Países que incluyen China, Brasil y los estados del Golfo
han expresado su deseo en establecer acuerdos de comercio con nosotros. Hemos
comenzado discusiones sobre futuras relaciones de comercio con países como
Australia, Nueva Zelandia y la India. Y el presidente electo Trump ha dicho que
Gran Bretaña “no está al final de la cola”, para un tratado de comercio
con los Estados Unidos, la economía más
grande del mundo, sino al principio de la cola”. El 27 de enero se reunieron en la Casa Blanca May y Trump por invitación de éste; el
Presidente de los Estados Unidos ratificó su disposición de firmar un tratado
de comercio con el Reino Unidon y respaldó su retiro de la Unión Europea.
Comentarista:
Habría
que apreciar lo dicho por Trump según lo antes indicado, a raíz de la visita de
May a la Casa Blanca programada para mañana viernes 27. Al parecer, según lo revelado en Internet, la
Sra. May desea explorar entre otros puntos, la firma de un acuerdo bilateral de
comercio EEUU-UK. Sin embargo, valga decir, que algunos analistas, de llegar a
concretarse este acuerdo, ven sus posibles efectos positivos más bien en el
mediano o largo plazo. Otros analistas también han manifestado la necesidad de
que May deje claro ante Trump, la condena de la tortura, con la cual este
último se ha mostrado de acuerdo, por estar reñida con los derechos humanos y
los valores esenciales que son base de la convivencia en la sociedad británica.
Ver: https://www.theguardian.com/politics/2017/jan/25/theresa-may-to-tell-the-us-we-can-lead-together-again-donald-trump. GM. Este
señalamiento es muy importante. Arriba escribí sobre esto después de que te
envié el borrador.
Estos son los
puntos centrales del concepto
de Brexit de la primera ministra. Hay
una referencia al fortalecimiento “de nuestra preciosa unión” con lo cual alude
a Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda del Norte, que en conjunto conforman el
Reino Unido. Escocia e Irlanda del Norte votaron por permanecer y sus gobiernos
han tomado posiciones duras sobre su deseo de permanecer en la Unión Europea,
lo cual ha traído dolores de cabeza a May. Aquí no vamos a tratar este aspecto
en detalle, pero como veremos más adelante, la decisión de la Corte Suprema
excluye que los parlamentos regionales voten sobre el Artículo 50.
Ya anteriormente, tanto en el artículo del
1º de julio como en éste hemos
comentado sobre la salida del Reino
Unido de la Unión Europea y sobre las opciones dura y suave. Al ratificar
nuestra posición de que el Brexit tiene consecuencias negativas netas para el
Reino Unido, haremos unos comentarios adicionales.
La decisión tomada tiene
como base que la pérdida de parte la relación con la Unión Europea se compensa
y se supera con la mayor relación con el
resto del mundo. Esto sólo se puede verificar
con el tiempo y tiene muchos obstáculos para que sea así. Se desliga de
una relación ya establecida que representa una proporción muy importante de las
exportaciones británicas, y a países
vecinos, por otra relación que está por
construirse.
Comentarista: Tienes razón, la
sabiduría popular lo resume en el proverbio de que “más vale malo conocido que
bueno por conocer…”, si mal no recuerdo…
En este
sentido, hay que recordar que el país no puede comenzar a negociar oficialmente
otros tratados hasta que legalmente esté fuera de la Unión Europea, que como
mínimo será en dos años, en 1919, si se concreta la activación del Artículo 50 a fines de marzo. En enero surgió una
interpretación de que sí se puede negociar antes pero no se puede firmar antes
de que finalice la negociación con la Unión Europea. Esta posibilidad no es
oficial por parte del esquema de integración, por tanto le daremos seguimiento e informaremos sobre la evolución de esta
idea. Por otra parte, la experiencia
indica que las negociaciones de los tratados de comercio tienen un promedio de
duración de seis años, lo que llevaría al año 2025, si todo marcha a la
perfección. Aparte de la posibilidad de tratados con nuevos países, la Unión
Europea tiene tratados comerciales con alrededor de cien países, de los cuales
forma parte Gran Bretaña; esos tratados tendría que negociarlos nuevamente el
país, ahora individualmente. Los requerimientos de personal profesional para la negociación con
la Unión Europea son muy altos y hay problemas para completarlos, como ya hemos
indicado antes. En conclusión, el país se desliga de una relación existente, estable
y muy importante por otra por construirse y cuyos resultados son inciertos y no dan resultados inmediatos.
Comentarista: Posiblemente se
trataría de negociaciones informales…, pero las mismas van a depender de la
buena voluntad de los países contrapartes y siempre tendrían una dosis de
incertidumbre que no dejaría de tener su influencia en resultados finales no
tan beneficiosos para UK…
Por
supuesto, que el balance final dependerá de la negociación que se logre entre
el país y la Unión Europea. May advierte contra la posibilidad de que la Unión Europea “castigue” al país
por su salida, adoptando una posición que conduzca a un resultado muy negativo para el país; autoridades
europeas también han declarado en contra de esa alternativa y expresan que no
es esa la intención. Sin embargo, no puede aspirar Gran Bretaña a lograr una
negociación tan favorable que se convierta en
un incentivo para que otros países quieran seguir el camino de abandonar la Unión Europea.
Un
aspecto importante en el tema de la inmigración
es la intención declarada con mucha fuerza por May de respetar los derechos de los europeos que
ya viven en el Reino Unido (seis millones aproximadamente y 1.3 millones de
británicos en la Unión Europea) así como
lograr el mismo respeto para los
británicos establecidos en países europeos: “La justicia exige que tratemos otro punto tanto como
posible. Queremos garantizar los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea
que ya viven en el país y los derechos de los nacionales británicos en otros
estados miembros, tanto pronto como podamos. Yo he dicho, los líderes de la
Unión Europea podemos darle a la gente
la certidumbre que ellos aspiran y lograr ese acuerdo ahora”. Este acuerdo
ahorraría lo que de otro modo sería una situación de inestabilidad e
infelicidad para innumerables familias
No está claro todavía si la Unión
Europea estaría dispuesta a tomar esa decisión antes de que Gran Bretaña
active el Artículo 50. Otra decisión muy
importante es la decisión de convertir
en legislación nacional la legislación europea, que luego podría ser modificada
por el Parlamento, lo cual impide una situación de confusión en los primeros
años de la separación legal.
En
lo que se refiere a la implementación del Artículo 50, la concepción gubernamental, como hemos
visto, es que no necesita aprobación legislativa. La decisión favorable al
Parlamento de la Alta Corte fue apelada por el gobierno ante la Corte Suprema y
se espera la sentencia en este mes de enero. Así mismo, el resultado debe ser
aprobado por el Parlamento Europeo.
Comentarista:
Referimos
a un comentario anterior sobre este asunto, ya que la Corte Suprema se
pronunció a favor de que sí se requiere aprobación legislativa, como se recoge
en la parte final de este mismo artículo… Por otra parte, ahora que se requiere
la aprobación tanto del parlamento inglés como el del Europeo, quizás valdría
la pena en una próxima versión de este valioso artículo, realizar
consideraciones sobre los efectos que se producirían con motivo de las
decisiones que uno y otro parlamento adopten, especialmente si alguno (o ambos)
no aprueba (n)….GM. En otras partes del escrito
me he referido a este punto. La decisión de la Corte Suprema no limita las
decisiones que el Parlamento pueda tomar; aunque se considera poco probable que
el Parlamento británico rechace la activación del Artículo 50, a mi juicio lo
puede hacer. Si así lo hiciera BREXIT
quedaría anulado. Esto a su vez desataría reacciones de todo tipo que no
es posible prever, como mínimo pienso que llevaría a elecciones generales. Si
el Parlamento Europeo rechaza la negociación final, se aplicaría el numeral 3
del Art 50, pues se garantiza la salida del miembro que así lo haya decidido:
“3. Los Tratados dejarán de aplicarse al Estado en cuestión desde la fecha de
validez del acuerdo de retiro o, si éste falla, dos años después de que el país
haya activado el Artículo 50, a menos que el Consejo Europeo de acuerdo con el
Estado Miembro decida unánimemente extender ese período”.
May dejó claro que no dará detalles más
allá del discurso, que puedan perjudicar la capacidad negociadora del país, ni tampoco dará informaciones frecuentes sobre
su evolución.
Creo
que los aspectos comentados son los más relevantes para los efectos de
BREXIT sobre la economía mundial. Para
los lectores que quieran leer el discurso completo y sacar sus propias
conclusiones, incluyo el enlace correspondiente: http://www.independent.co.uk/news/uk/home-news/full-text-theresa-may-brexit-speech-global-britain-eu-european-union-latest-a7531361.html Como era de esperarse,
el discurso de May produjo numerosas reacciones de diverso orden, sobre lo cual
comentaremos lo que me parece más
importante.
Una
opinión común de autoridades de la Unión Europea y de jefes de estado
europeos es la de destacar lo positivo
del discurso al clarificar las metas del
Reino Unido en la negociación, con algunos ingredientes de retórica sobre lo
positivo de los vínculos de las dos partes, pero sin señalar posiciones negociadoras
de la Unión Europea.
Los
industriales británicos han emitido opiniones
diversas. Se destaca que el 49% de los gerentes consideran que Brexit
tendrá consecuencias negativas, Algunas empresas no le dan demasiada
importancia al resultado de las negociaciones porque están estableciendo filiales
en Europa, con lo cual eliminan los efectos negativos sobre sus exportaciones.
Se indica la importancia del objetivo
de hacer un arreglo especial sobre el sector automotor, que es vital para el
país, lo cual no será fácil y en todo caso el Reino Unido tendrá que ceder en
forma importante en otros asuntos para lograrlo. Otros se alinean con los
objetivos establecidos en el discurso y manifiestan su disposición para lograr
minimizar los efectos negativos de BREXIT.
Los
economistas que han dado declaraciones opinan en favor o en contra de May según
las posiciones previas que han sostenido, destacando unos las consecuencias
negativas y otros la oportunidad de construir un nuevo modelo económico propio,
sin las ataduras que impone la ligazón
con la Unión Europea. Las siguientes son una muestra de estas
declaraciones:
Simon
Wren-Lewis, Profesor de Política Económica, Universidad de Oxford: ¿“Por qué
estamos dejando un mercado tan ventajoso para el Reino Unido? Porque May ha
decidido interpretar el voto sobre BREXIT como un voto contra la libertad de
movimientos. Pero las encuestas han mostrado repetidamente que gran parte de la
gente que votó para salir no está preparada para ver una reducción en su nivel
de vida como un precio que vale la pena pagar para controlar la inmigración
europea”. Prof Kevin Dowd, miembro de “Economistas por BREXIT”. “Le damos una
calurosa bienvenida al anuncio de Theresa May de que el Reino Unido dejará el
Mercado Único y no participará en la unión aduanera en su forma actual. Dejar
esta unión proteccionista es la única forma para que el Reino Unido maximice
los beneficios económicos de dejar la Unión Europea, que a través de políticas
correctas, estimamos un dividendo de 4% del PIB que derivará en una caída de
los precios al consumidor de 8%”. Jonathan Portes, Profesor de Economía, King
College, Londres: “…Primero, su retórica aseveración de que podemos construir
una “Gran Bretaña global” verdadera es incompatible con su política prioritaria
de reducir la inmigración desde Europa como del resto del mundo, incluyendo
trabajadores calificados y estudiantes. Segundo, las referencias optimistas
sobre acuerdos de comercio con terceros países están muy bien pero muy
distantes”. Otros señalan que la reducción de la inmigración implicará enormes
costos para la formación profesional a fin de remplazar a los inmigrantes”. Al
respecto, observo que esta formación
requiere un tiempo importante, en lugar del inmigrante que ya viene formado;
mientras esto se logra hay un déficit laboral que perjudica el crecimiento
económico.
Comentarista: En líneas
generales, la muestra de opiniones presentada en el párrafo anterior es adversa
al Brexit. Si ésta es la tendencia predominante en el medio académico, es
posible que esta opinión logre permear en la mayoría del Parlamento inglés a la
hora de que éste se pronuncie sobre el artículo 50….Veremos…
Como
era de esperarse, el discurso de May tuvo repercusiones inmediatas sobre la
libra esterlina, derivadas de las reacciones de los inversores ante la
seguridad de que habría un BREXIT duro. Sin embargo, en forma inesperada la
libra no se depreció sino que se apreció. . El lunes 16 la libra terminó en 1.134 euros por libra,
colocándose en 1.15l al día siguiente.
Esta apreciación ha sido interpretada, por una parte por el hecho de que las expectativas eran
favorables hacia un BREXIT duro y por lo tanto ese efecto ya había sido
descontado en el mercado y ´por el otro como una señal de alivio por tenerse el
panorama más claro. Hasta el 30 de enero, la última cifra disponible que poseo,
las fluctuaciones han sido las siguientes, expresadas en euros por libra:
16.1,
1.1388
17.1, 1.1522
18.1, 1.1583
19.1, 1.1554
20.1, 1.1548
23.1, 1.1609
24.1 1.1580
25,1,
1.1720
26.1, 1.1744
27.1
1.174
30.1 1.1773
Hay en general una tendencia hacia la
apreciación de la libra, expresa en euros por libra, respecto al tipo de cambio el día del discurso observándose el mayor nivel de
apreciación el 30 de enero. Algunos analistas consideran que en algún momento
comenzará con fuerza y como tendencia el
efecto depreciativo del BREXIT duro. Seguiremos dándole seguimiento a esta
evolución.
La sentencia de la Corte Suprema
El
24 de enero la Corte Suprema produjo la
sentencia esperada. El artículo 50 no puede ser implementado sin el voto del
parlamento, en sus dos cámaras, pero no se requiere la aprobación de los
parlamentos de Escocia, Irlanda del
Norte y Gales. Ello es una seria
derrota para Theresa May. Pareciera contradictorio que May anunciase en su
discurso que llevaría a votación del Parlamento la activación del Artículo 50,
con el hecho de que apeló la sentencia de la Alta Corte y la importancia que le
dio se puso de manifiesto cuando encargó al Procurador General de esa
apelación. A mi juicio no existe esa contradicción. Ella se vio muy presionada
y tomó la decisión referida, pero no quería que tuviera carácter legal y
permanente a través de la sentencia de la Corte Suprema. Aunque la mayoría de las opiniones expresa
que no necesariamente eso puede implicar que el parlamento pueda revertir la
decisión de abandonar la Unión Europea, la sentencia no establece limitaciones
a las decisiones que se puedan tomar. Se especula que May tratará de proponer
un proyecto de ley que se circunscriba a la aprobación del Artículo 50. Pero la
oposición piensa otra cosa y ha anunciado
propuestas que va a introducir sobre el tipo de Brexit. Eso abre la puerta para
un Brexit más suave del que se suponía en este momento. Se incrementa
nuevamente la incertidumbre sobre la posición que Gran Bretaña
propondrá a la Unión Europea y es probable que el Artículo 50 no se
implemente al final de marzo como May aspira y tampoco el final de la
negociación el 2019. La sentencia también implica que queda descartada la
“prerrogativa real”, que tiene siglos de haber sido introducida, según la cual
el rey puede tomar una decisión sin la
aprobación del parlamento. May había avanzado la posibilidad de usar ese
recurso en un discurso de la reina para activar el Artículo 50. Por las
implicaciones de la sentencia en dirimir las competencias del Ejecutivo y el
Parlamento, que lleva siglo de discusión, se considera que es una de las
decisiones más importantes de la Corte en toda su historia .Aunque May había
anunciado en su discurso que llevaría la activación del Artículo al Parlamento,
ahora es irreversible, es un instrumento legal y no hay posibilidad de que May cambie de
parecer. El proyecto de ley fue
presentado al Parlamento y a la Cámara de los Lores el 25 de enero. Es
intencionadamente corto para minimizar la discusión y tratar de evitar la
introducción de enmienda. Dice que si la activación del artículo 50 es aprobado
por las dos cámaras, el Primer Ministro notificará a la Unión Europea de
retirarse como miembro. El proyecto de ley comenzará a ser discutido en
los últimos días de enero. En la segunda parte de este
artículo comentaremos los resultados.
1)
Ello
significa una negociación en la cual el Reino Unido se mantiene dentro del
mercado único de la Unión, y por lo tanto las consecuencias sobre el comercio
no son tan fuertes, o por el contrario, el Reino Unido se separa completamente
del mercado europeo, con la consecuente disminución de exportaciones e
importaciones, por el pago de mayores aranceles. A su vez, ello depende de la
posición que tome el país sobre los controles a la inmigración europea. Europa
ha dejado claro que para gozar de las
ventajas del mercado único deben respetarse las cuatro libertades de
movimientos al interior de la Unión: capitales, bienes, servicios y personas.
2)
Al
respecto, creo necesario hacer una explicación. Cuando estoy escribiendo sobre
sucesos que van ocurriendo a medida que escribo, no escribo los resultados
finales sino que voy siguiendo los acontecimientos en el orden en que ocurren
hasta que doy por terminado el escrito, “cabalgando sobre la crisis”, como dice
mi amigo y árbitro Abdón Suzzarini.
3)
Para
encontrar este artículo en la página del postgrado proceder así: click en
Publicaciones; click en Acceder al blog de la Maestría; click a la derecha en 2016. Ir pasando los
artículos hasta encontrar el 1º de julio La Economía Mundial: Análisis Final del
2015 y hasta junio del 2016. BREXIT. También lo
pueden leer en mi blog www.guillermodmarquez.com, es el
segundo ítem en este momento.
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