domingo, 19 de enero de 2020

LA UCV QUE VEMOS, LA QUE VIMOS Y CUALQUIER PLAN DE REESTRUCTURACIÓN. UN PERFIL DESDE 2020.


LA UCV QUE VEMOS, LA QUE VIMOS Y CUALQUIER PLAN DE REESTRUCTURACIÓN. UN PERFIL DESDE 2020.

EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ


Hoy domingo 19 de los corrientes, por razones casi circunstanciales, entramos a la UCV y le dimos una vuelta grande. ¡Casi una temeridad! Pues no percibimos ni un solo funcionario de vigilancia. Estacionamientos cerrados, cadenas colocadas y nada que ver con aquellos ambientes, donde en los setenta, ochenta y todavía noventa,  podía uno ver jóvenes estudiando o “tomados de la mano” como compuso alguna vez un cantor. La única entrada en funciones al garete, era la del Clínico. La inseguridad tiene su cuota de determinación, pero también el abandono de autoridades y funcionarios. Hubo un rector, que incluso llegó a cobijarse en la idea de que en la UCV había inseguridad como la había en el país (indudablemente una idea hasta el infinito). Pero pueden verse también las áreas verdes, jardines y árboles en total abandono: ¡la realidad ornamental de la “casa que vence las sombras”!
Mientras, los profesores, incluso los de más rango nos enteramos que el sueldo puede bordear los diez dólares. Y se presentan esfuerzos de los gremios como la APUCV para compensar con bonos el deterioro en el bienestar profesoral. No hay agua, ni baños, ni atenciones, ni recursos, que no estén afectadas por las políticas, por un lado, de una administración del país (la del presidente NM), en funciones de apuntalar el deterioro de la universidades, y, por otro, de activistas políticos de la academia que se han convertido en poco menos que mercaderes de la misma, en su mayor parte. Una autentica descapitalización donde la verdad, la sinceridad y el realismo son los primeros derrotados,  en función de no querer generarse conflictos con las autoridades centrales. Y en esa secuencia, algunos, otrora honorables, se han vuelto, en determinados casos, cómplices beneficiados.
La UCV se encuentra hoy enfrentada a las presiones del TSJ para que, en sus condiciones, llame a elecciones por una parte, o a defender la autonomía de realizarlas según sus normas y reglamentos, por la otra. Estas últimas, sin embargo, se enfrentan hoy al escepticismo que algunos tienen sobre que este mecanismo sea paquidérmico y lento y no de los resultados rápidos y operativos que algunos desean, en el sentido de tener nuevas autoridades. El mismo escenario del país, pero por otras vías y complicaciones. Es a esto, a lo que con criterio pertinente se han referido, aunque con sus propios conceptos, un conjunto de destacados profesores en una comunicación coordinada por el profesor Víctor Rago. Pero, dramáticamente, esto se ha dado dentro de un conjunto de episodios como es el caso de la renuncia del Vicerrector administrativo Bernardo Méndez. Ante lo cual uno se admira, no tengo por qué no decirlo, del largo tiempo transcurrido para comunicar tamañas irregularidades. Lo dramático es que el tiempo acumulado, tenía años y lustros previos también acumulados de irregularidades de todo tipo. No en balde en la UCV, en privado o en público, se sabe que reconocimientos, beneficios y privilegios no se asignan lejos de las autoridades, y no estrictamente por valores académicos. No son, por lo demás, razones para regocijarse la administración bolivariana, pues sus escenarios creados y tendencias tienen muy poco que ver en numerosos casos con la academia.
Paralelo a esto las polémicas, diferencias y desencuentros entre el gremio profesoral y las autoridades tienen visos harto polémicos: seguros, clínicas, laboratorios, fondo de jubilaciones, dólares manejados o usados, un sinfín de temas, relacionados con las buenas intenciones o a las no tan buenas, de unos y otros. Ya sería bastante si fuesen solo esos los casos, pero resulta que ante la mirada indolente de algunos y ante la complicidad de otros, pero también ante los temores de muchísimos otros, se dan irregularidades directas o, en algunos casos, como en la pintura donde el personaje se tapa la boca y el olfato para robarle al muerto su diente de oro. Se cobran cuotas de $ por procedimientos diversos y la mayoría de los observadores se hacen los que no saben. ¿Qué diferencia tienen estas cosas con lo que sucede en el país? ¿Hasta cuándo se repite con devoción que se trata de la "casa que vence las sombras", mientras estas cosas se dan con regularidad?
Fue Mary quien me pidió que escribiera sobre el tema. ¿Porque otros no lo hacen para decir que es mentira o que es verdad? Siempre piensa uno que, los trapos sucios se lavan en casa. Pero resulta que ya se ha visto que la casa se la han tomado algunos como su vía pecuniaria, incluso en base al desarrollo de actividades académicas cuyo fin es estrictamente grupal. ¿Qué diferencia hay con la Venezuela administrada por la administración bolivariana?
¿Dónde quedó la UCV que nos formó con valores, con espíritu de sacrificio, con amor al conocimiento, y con la obsesión abnegada por enseñar y no por instruir, como le escuche alguna vez al profesor Francisco Zaera? ¿Es que acaso solo hay espacio para la bola de nieve que significa la mayor destrucción y deterioro de lo que conocimos alguna vez como la Universidad Central de Venezuela? No, en nuestra opinión si hay espacios, valores y gentes de la academia sin rendición, que pueden enfrentar esta vorágine de indiferencia. Si esto fuese cierto. un primer paso es realizar las elecciones para nuevas autoridades.
Correspondientemente, cualquier plan de reestructuración, partiendo de ello, no puede venir de cuatro autoridades y doce decanos, sino de la voluntad sincera de cambio en base a los valores que sabemos existen. Conscientes estamos que esto lo restringe la crisis, la hiperinflación, la escasez de recursos y la actitud de una administración nacional que deteriora cada día más la situación de las universidades y sus profesores. Y que es capaz de sorprender a muchos, con medidas irritantes para las comunidades académicas como fue la reciente de pagar primas por cargos generando distancia y asimetrías indescriptibles entre unos profesores y otros.
Pero en fin, algo tiene que hacerse.

19 de enero 2020
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com

2 comentarios:

  1. Un muy bien informado articulo, pero se queda en un lado. Yo convivo con los colegas que se forman y forman con ectraordinarios esfuerzos a profesionales.
    Su documento debe abrir conciencias porque muchos están dando la pelea pero otros estan estangados.
    Por cierto, la ucv es la casa que vence la sombra, en singular.Al menos así está en el himno

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    1. Muchas gracias por su comentario. Pido excusas por alguna omisión o error. Como decía un eminente profesor que tuve y del cual aprendí muchas cosas "la prensa tiene que salir" (aplicándolo a escritos de variada intensidad, lo cito yo). Lo cual a veces es simplemente una excusa. Un saludo profesor.

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