lunes, 15 de agosto de 2022

El propósito de Alberto Adriani, formación y vigencia

 

El propósito de Alberto Adriani, formación y vigencia

Hoy, como ayer, podemos hablar de una innovación en el estado del arte en el enfoque por parte de los analistas simbólicos en diferentes áreas.-


JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

11/08/2022 05:00 am

 


Ayer miércoles se cumplió el 86 aniversario, del fallecimiento de este insigne venezolano uno de los pensadores y actores, más importante de inicios del siglo XX, el acercarme al pensamiento de Alberto Adriani Mazzei, fue algo relativamente fácil primero, fue impulsado por razones familiares (fundamentalmente mi abuela paterna Isolina Berti Provenzali), luego paralelamente, en el estudio en pregrado de la disciplina de economía en sus aspectos teóricos y del desarrollo de la economía contemporánea venezolana, en la Escuela de Estudios Políticos, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, de la Universidad Central de Venezuela, y posteriormente, bajo el influjo del mi querido maestro y profesor, de Historia de las Ideas Políticas, Diego Bautista Urbaneja, me abrieron la ventana para leer en el horizonte su obra, estudiarla y profundizar en su pensamiento, que aprimore más, en mis estudios de postgrado, en comercio exterior y economía internacional posteriormente. Hoy, le rendimos un sincero homenaje a este ilustre venezolano, probablemente, el economista más completo de Venezuela en los primeros 60 años del siglo XX.


         Por otra parte, luego varios autores venezolanos que estudiaron con sistematicidad y rigurosidad, el estudio de su pensamiento, de su obra intelectual y del legado como hombre de estado y gobierno que dejó, por una parte Asdrúbal Baptista, Armando Rojas, ambos en sendas importantes introducciones en libros escritos dedicados a Adriani, el primero, en la obra Labor Venezonalista, en su sexta edición y el segundo en los Textos Escogidos de Adriani por la Biblioteca Ayacucho (texto que recomiendo ampliamente y que se puede leer en forma digital). Igualmente, el texto de Miguel Szinetár Gabaldón, escribió un importante estudio clave para conocer su pensamiento: El proyecto de Cambio Social de Alberto Adriani y Domingo Alberto Rangel, que publicó hace unos años un texto inolvidable de una gran calidad humana sobre Adriani: Alberto Adriani y la Venezuela que no pudo ser 2004, además, de haberle dedicado algunos artículos de opinión en su columna mantenida en los años 80, aquí en el diario El Universal, fueron en síntesis; las lecturas que me permitieron profundizar en la compresión del pensamiento de Adriani, que invitó a los jóvenes venezolanos a leer y estudiar a este primer estadista venezolano del siglo XX y con sobrada auctoritas.


        Así las cosas, el paso de una sociedad globalizada como la que le toca vivir a él a una sociedad globalizada, como la del presente, tiene una diferencia sustancial con anteriores procesos globalizadores, el cual ha evolucionado dentro del sistema capitalista industrial y es el componente diría fundamental que caracteriza este sistema globalizado, es el conocimiento intensivo, que en aquel entonces no era determinante en la creación de valor simbólico.

        También está su complejidad por la pluralidad de relaciones que se dan entre sus componentes, por la pluralidad cuantitativa de sus diversos componentes, esto es sus diversas dimensiones y las relaciones que se dan entre lo interno y externo de las relaciones entre los estados, actores individuales, corporaciones etc.

           En tal sentido, el valor de los productos simbólicos, la producción localizada en diferentes áreas, con una integración horizontal de las diferentes organizaciones multinacionales y complejos estatales y no estatales y empresariales, plantean un sistema internacional con diferencias sustanciales y se entrelaza con proceso anteriores que son similares, pero diferentes son ellos: la internalización y la transnacionalización.

            En ese sentido, el impacto más inmediato de la globalización en el sentido común, es que estamos en un nuevo proceso histórico central y cambio de época caracterizado por profundas transformaciones estructurales, en los presupuestos, criterios, y certezas básicas, en los paradigmas a partir de las cuales organizamos nuestra existencia individual y colectiva para actuar en el mundo, visualizando la construcción de nuestra subjetividad individual y colectiva en un proceso de interacción e interrelación compleja con los sistemas sociales y naturales que conforman el planeta, es un proceso multidimensional.

Alberto Adriani no cabe duda fue un analista simbólico adelantado a su tiempo y espacio. El tipo de analista simbólico, y sobre todo el rol jugado por él como economista en una Venezuela paupérrima y de escaso desarrollo intelectual, como es aquella de inicios del siglo XX, luego de la muerte de autócrata Juan Vicente Gómez, es indudable en lo que el aporto para la solución de los diferentes problemas de la economía, la sociedad y el papel y rol del Estado venezolano. Expreso que este individuo (actor socio-político), por los desafíos que debe encarar, tenderá a ser un analista simbólico en términos como lo utilizado por Reich Robert, un intermediador estratégico, un identificador de problemas y, finalmente, un actor que resuelve problemas en el contexto en el que se desenvuelve, es decir un individuo que tendrá que tener mayor capacidad de respuesta a ciertas situaciones problemáticas más complejas, con una mayor carga de incertidumbre.

          Hoy, como ayer, podemos hablar de una innovación en el estado del arte en el enfoque por parte de los analistas simbólicos en diferentes áreas; de cómo analizar la venezolana y economía mundial del aquel momento a inicios del impacto del petróleo en el sistema económico, el enfoque del hecho internacional, ya que las mejoras académicas, tecnológicas e institucionales han permitido un aggiornamento que le ha permitido a los analistas simbólicos un mejor instrumental teórico y metodológico para este objetivo y Adriani lo obtuvo con su formación intelectual y de la experiencia organizacional adquirida, en la Unión Panamericana.

            Por eso, adentrase en el estudio de la parábola vital de este insigne y ejemplar venezolano, es interesante ya que es el primero que se aproxima a los estudios de las ciencias sociales en una forma humanista, multidisciplinaria, y científica. Su paso por Europa y en la División Agrícola de la Unión Panamericana, donde pasa casi tres años, luego de una andadura de casi 10 años en el exterior, será fundamental en su formación intelectual y de hombre público.


            Adriani tiene una formación intelectual en Ginebra de primer nivel académico ve la siguientes disciplinas: Economía Política, Historia de las Religiones, Derecho Constitucional Comparado, Historia de las Instituciones Políticas, Filosofía Moral, Sistemas Políticos, Sociología y Economía Social, Pedagogía General, Elementos de Derecho, Geografía Política, Finanzas Públicas, Historia de la Filosofía, Historia General, Legislación Civil Comparada, Historia Económica, y otras materias optativas que complementarán su formación universitaria y que como se puede observar, posee un pensum completo y con una perspectivas transdisciplinaria. Y que completo la formación que tuvo en la Facultad de Derecho en sus estudios de Derecho, que no culmino.


           Que hubiera expresado Alberto Adriani, de la nueva economía de está desde aquellos lejanos años 20 e inicios del 30, a la de hoy, en una economía dirigida por ministros de economía carentes de formación económica y de auctoritas fundamentalmente, simples políticos de formación partidista marxista-leninista, totalmente equivocados a las nuevas realidades económicas locales y mundiales. Creo, por otra parte, que quedaría asombrado por el estadio alcanzado de tecnificación y especialización por el nuevo modo de trabajar, de competir, de comunicarse y transportarse, de organizarse, por ello, y por la nueva ventaja competitiva que dependerá más de las nuevas tecnologías de proceso y menos de las nuevas tecnologías del producto, aplicado conocimiento intensivo, fuerte y poderoso en el sector de los servicios, sector donde Adriani, fundamentalmente laboró y en el sector primario, cuando trabajo en la empresa agrícola de la familia luego de regresar en 1930.



         El mejor homenaje a Adriani, hoy al recordar el fin de su ciclo vital es tener como paradigma su formación y su verdadero sentido patriótico con el país, sobre todo para la generación de jóvenes en las áreas donde Adriani se destacó. Viva su ejemplo y memoria.



jesusmazzei@gmail.com

 

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