EDUARDO
ORTIZ RAMÍREZ
Si bien las cooperativas no se forman
solamente para la producción, algunas de ella son para abarcar estos campos (se
tienden a clasificar de producción, consumo, ahorro y mixtas). En el caso de
las que puedan vincularse a la producción de un alimento o un bien
manufacturado, resumen parte de las propuestas
iniciales de la administración bolivariana de darle un nuevo sentido a la
propiedad y ampliar la dimensión de la repartición de los beneficios en la sociedad. Con tales
experiencias o unidades se alteraría en parte los efectos perversos de la
propiedad definidamente capitalista (de tal manera que el cooperativismo “…va
más allá de la actividad meramente económica y supone la configuración de
relaciones de producción con carácter colectivista, solidario.”; ver FONDEMI, Modulo Formativo Cooperativismo bolivariano).
La administración bolivariana comenzó
estimulando en palabras y con algunos hechos
(normas, apoyos) la formación de cooperativas diversas. El Presidente Chávez
desde el Hato La Marqueseña en 2006
expresó que: "Estas cooperativas que producen, no para ser millonarios
ellos, los que trabajan aquí, sino para vivir dignamente y satisfacer las
necesidades del colectivo, eso sí apunta hacia el socialismo, en cambio en el
capitalismo, pudiéramos producir muy bien, pero la ganancia o la plusvalía es
para el dueño y los demás son esclavos". www.aporrea.com 20-08-06.
El número en que se fueron
presentando estas cooperativas fue tan acelerado y tan fuerte como su falta de
arranque o decaimiento de la actividad a la que debían dedicarse. Pero
igualmente fue notorio el cambio en el presidente Chávez cuando después de
transitados varios años de su administración, aseveró que las cooperativas eran
igualmente capitalismo, dejando sentado como dejarían de tener la prioridad que
se le había asignado en los primeros años de la administración bolivariana. Dos
años después de la afirmación en el Hato
La Marqueseña y en base a informaciones sobre fallas en el sistema
cooperativo el Presidente Chávez
criticó el modelo económico cooperativo denominándolo como "instrumento
del capitalismo" y asegurando que "no es el camino al
Socialismo". www.es.comunicas.org 23-07-08.
Varios países de américa latina han
tenido experiencias notorias en el caso del desarrollo de las cooperativas en
varios sectores. Son los casos de Argentina y Brasil donde las mismas han
llegado a adquirir una relevante significación económica. En el caso de
Ecuador, los pequeños productores de banano o plátano han tenido formas de
organización atinentes a lo que se plantea. En el caso de Venezuela son
tradicionalmente recordadas experiencias como las de CECOSESOLA o cooperativa
que atendía áreas como el transporte en el Estado Lara, igualmente se
desarrollaron cooperativas más específicas como en el campo del ahorro.
Pero, a pesar de estas experiencias
en Venezuela, debe señalarse que no se había presentado en Venezuela un
pronunciamiento de distintos agentes para registrar o intentar poner en
funcionamiento cooperativas bastante diversas como el observado a pocos años de
iniciada la administración bolivariana.
Parte de la evolución del proceso
referido remite al hecho de que en 1999 existían en Venezuela alrededor de
1.000 cooperativas y en 2011, 306.972 unidades. En este último año se ha
registrado que alrededor de 20.000 cooperativas eran las que encontraban
funcionando; correspondientemente en 2011 se tendría un exceso de 286.000
unidades cooperativas. A pesar de esta magnitud de datos debe señalarse que la
SUNACOOP o Superintendencia Nacional de Cooperativas no poseía un registro
confiable para la fecha (lo cual ha llevado a que sean los especialistas los
que produzcan algunas de las cifras) (ver Oscar Bastidas; Venezuela, el mayor
cementerio de cooperativas del mundo; www.soberanía.org 30-01-13). En informe de SUNACOOP de 2008 se
destacaba cómo -y en base a cifras del INE- el 67% de las Cooperativas del país eran improductivas y que, a pesar de
existir una prominente cantidad de casi 250.000 cooperativas, sólo 30.000
habían entregado su certificado de cumplimiento a la institución (www.es.comunicas.org 23-07-08).
Desde la perspectiva de la
administración bolivariana –según documentos puestos a circular en momentos
determinados- “Las cooperativas como
unidades de producción son organizaciones que se diferencian de las
tradicionales porque en lugar de ser privada es de propiedad colectiva. Este nuevo modelo económico hace que el pueblo
asuma un compromiso genuino con los valores cooperativos: como lo son la ayuda mutua, la responsabilidad, la
solidaridad e igualdad.”(Las negritas están en el original/EOR; ver
FONDEMI, Modulo Formativo Cooperativismo
bolivariano). También “La Cooperativa es una asociación de producción,
obtención, consumo o crédito de participación libre y democrática, conformada
por personas que persiguen un objetivo en común económico y social en donde la
participación de cada socio, en el beneficio, es determinado por el trabajo
incorporado al objetivo común y no por la cantidad de dinero que haya
aportado.” (Ver FONDEMI, Modulo
Formativo Cooperativismo bolivariano).
Después de un periodo de más de seis
años, posterior a la afirmación del Presidente Chávez del año 2008, se ha
acumulado un conjunto de impresiones, análisis
y registros de informaciones sobre el fracaso y poco éxito del sistema
cooperativo como lo buscó instrumentar la administración bolivariana a partir
sobre todo del año 2002. Simpatizantes
de la administración bolivariana y cooperativistas entusiastas admitían
ya para 2008 que: “…de esta gran
cantidad de Cooperativas registradas existen muchas que son como fantasmas,
integradas por individuos corruptos y testaferros, que en nada aplican la
ideología cooperativa, más bien se aprovechan del poco control existente; otras
integradas por gente ilusionada, esperanzada por tener una mejor calidad de
vida, pero que probablemente no entienden muy bien el modelo, que están
acostumbrados a la dependencia laboral, con muy poca preparación, organización
y administración, y que lamentablemente terminan siendo cooperativas
desmotivadas; otras que a pesar de funcionar con individuos que conocen el
modelo y tienen convicción, no logran ser competitivas con respecto a las
empresas mercantiles; y una minoría de buenas cooperativas con gente luchadora
y decidida a ser y lograr un cambio en la sociedad a través de la economía.” (www.es.comunicas.org 23-07-08).
Los puntos
de vistas de los cooperativistas e incluso los simpatizantes del socialismo o
de estas formas de economía, siguen afirmándose en el sentido favorable al
desarrollo del sistema cooperativista.
Carlos Molina exsuperintendente nacional de cooperativas (1971-1974) en
el período de la primera administración de Rafael Caldera y profesor
universitario expresa categóricamente que: “está demostrado que el camino hacia
el socialismo está en la figura cooperativista" www.elmundo.com 14-05-12.
Las
cooperativas son, efectivamente, capitalismo. No son propiedad estatal, ni
centralizada, que es en lo que se terminaron convirtiéndose –o ambicionando a
que se conviertieran- todas las formas de propiedad más ortodoxas del antiguo socialismo
real (experiencias de Europa del este) o del socialismo aventurado
de algunas experiencias internacionales (Nicaragua, experiencias de los ochenta
en países Africanos) relativamente recientes o rentístico que también
puede entenderse como socialismo petrolero o a la venezolana. En este
sentido el Presidente Chávez tenía razón al insistir -a su manera y estilo- en
ello, una vez que los resultados no eran exitosos o generaban discordia dentro
de sus un tanto curiosas precisiones conceptuales.
En el Resumen
del Diagnóstico de la Economía Social y Solidaria en Venezuela (cuya fecha
tentativa la estimamos en 2010, pues no la presenta) y que fue financiado este
último por el Centro Cooperativo Sueco, se presentan por ejemplo Siete Rostros
de la Economía Solidaria en Venezuela y cuyos detalles se destacan: “CLÁSICAS:
Cooperativas afiliadas a los organismos de integración (Centrales y
Federaciones) con modelos de democracia representativa y estructuras
jerárquicas para la gestión. INNOVADORAS: Se conciben a sí mismas como
una opción para ir construyendo en su realidad una manera
participativa y solidaria de vida que refleje la sociedad global que se
quiere construir. COGESTIÓN Y ALIANZAS: Cooperativas que se
desarrollan como parte de procesos empresariales, públicos o
privados, con responsabilidades de gestión en áreas de esas empresas. PROMOCIÓN
DIRECTA DEL ESTADO: Cooperativas que han surgido por incentivos,
financieros y de contratación, y/o programas especiales de educación y
promoción del gobierno. ESPONTÁNEAS: Cooperativas que se
constituyeron por iniciativa de sus fundadores, sin el amparo o promoción de
otras cooperativas u organismos de integración; Sin el amparo de programas
especiales del gobierno y sin contar con incentivos financieros de los entes
públicos. BANCOMUNALES: Estas cooperativas se constituyeron en el marco
de desarrollo de los consejos comunales. Se concibieron como entes receptores y
administradores de los fondos proporcionados por los entes públicos a los
consejos comunales. La figura cooperativa fue establecida por la Ley de
Consejos Comunales. CAJAS DE AHORRO: Han sido fundamentalmente fondos de
empleados, tanto en las empresas públicas como en las privadas. También
existen, aunque en menor número, cajas de ahorro de carácter comunitario, en el
medio urbano y en el rural, similares a las clásicas cooperativas de ahorro y
crédito”.
El
presidente Chávez para 2007-2008 dio un vuelco significativo señalando además
de lo ya reseñado cosas como las siguientes –en un evento en la Asamblea
Nacional en 2007-: “…Una cooperativa capitalista termina siendo igual, un
patrono, unos asalariados, y luego la plusvalía, la ganancia, y toda la producción
se convierte en mercancía, ¡Capitalismo puro!”. O también: “Por eso, no nos
llamemos a engaños, el cooperativismo no garantiza la marcha hacia el
socialismo. ¡Nada! No lo garantiza, más bien se puede confundir el pueblo, el
colectivo, y nosotros mismos muchas veces” (http://esytransformacion.blogspot.com
/2012/02).
Lo que hizo cambiar al Presidente Chávez fue
haber leído que Ernesto “Che” Guevara –notable desconocedor de la economía y la
teoría revolucionaria, como el mismo afirmara- se había admirado viendo
cooperativas en Yugoslavia, que le indicaban que eso no era más que capitalismo
(ver www.elmundo.com 14-05-12). Impresiona que el cambio haya
sido tan radical y por las razones señaladas, pero también por lo que en una
nación y modelo de referencia fundamental para la administración bolivariana,
como lo es Cuba, se perfila para las cooperativas.
Cuba ha
emprendido reformas diversas para dinamizar su economía y su sociedad.
Apartando el vínculo altamente beneficioso que tiene con Venezuela y su
administración bolivariana en pagos y en barriles de petróleo, ha venido
buscando diversificar sus fuentes de financiamiento dados, entre otros
elementos, la profunda crisis de su industria azucarera. Apertura en las área
de turistas, permisos de ventas y flexibilización y reformulación de los
mecanismos y normas sobre la inversión extranjera, forman parte de pequeños y
grandes cambios que tal nación ha venido implementando. Las cooperativas son también una experiencia que se está
buscando relanzar y desarrollar.
El
periódico oficial Granma ( Como es conocido este Periódico es fiel reflejo
de la posición oficial cubana pues es ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL
PARTIDO COMUNISTA DE CUBA) presenta una reseña muy gráfica para el caso de
las cooperativas no agropecuarias, que habrían venido creciendo en número
importante desde comienzos de 2014, -tomando en cuenta el momento de aquella
que es afínales de abril-, como “…una modalidad que ya se extiende con la
aspiración de inyectar dinamismo y eficiencia en las actividades económicas de
la nación caribeña”. Para el momento de la reseña se señala que “Actualmente
hay en la mayor de las Antillas 452 asociaciones de este tipo en los sectores
de comercio, gastronomía y servicios; construcción; transporte; industria y
alimentación; y recientemente las ramas de energía y servicios contables
acogieron esta modalidad de gestión.”
Desde el
punto de vista conceptual señala el periódico Granma que: “No hay dudas de que
las cooperativas, como alternativa organizativa y de autogestión, ocupan un
lugar importante en la actualización del modelo económico cubano. Y de ello da
cuenta el programa aprobado en el 6º Congreso del Partido Comunista de Cuba, en
el cual, además de la empresa estatal socialista, se reconoce y promueve el
cooperativismo, debido a la necesidad de descentralizar la gestión del Estado
para lograr una mayor eficiencia”.
Conviene
citar los registros de la reseña en lo que atañe a la Presidenta de
Confecciones Model, una de las cooperativas que resalta por aspectos de
experiencia, calidad, entre otros: “Los cambios son palpables. Anteriormente
teníamos un salario fijo y una estimulación; y hoy cobramos según lo que
vendemos, acotó Nancy Varela, quien ya siente el rigor de ser autónomos y
mantenerse productivos. ‘Es muy diferente ser la directora del atelier a ser la
presidenta de la Cooperativa Confecciones Model’. El régimen de pago depende de
las utilidades, o sea, con la ganancia de la venta del mes anterior se paga a
los trabajadores teniendo en cuenta su desempeño laboral, tras honrar los
compromisos económicos con la Oficina Nacional de Administración Tributaria;
las deudas con la Empresa en cuanto al arrendamiento de inmuebles, local y
equipos; y la compra de la materia prima. ‘Un ejemplo, las costureras
especializadas en una labor (en hacer guayaberas o trajes a la medida) tienen
un salario diferente de los demás y según su categoría se les paga. También que
es muy difícil encontrar un personal tan preparado en sastrería como los que
están aquí y eso hay que cuidarlo’ ” (Ver Granma, www.granma.cu 4 de mayo de 2014).
La reseña
permite ilustrar varias cosas: a) como las cooperativas se expanden hacia el
área no agropecuaria; b) el establecimiento de relaciones laborales y de
propiedad diferentes a las asociadas a la propiedad centralizada; c) que se
consideran importantes en las
reformulaciones del modelo cubano; d) que en la sociedad cubana se expanden
discusiones y procedimientos vinculados a la economía de mercado o capitalismo.
Para el año
2015 y en el contexto del mejoramiento de la relaciones EE:UU/Cuba –y con todo
lo sucedido en la séptima cumbre de las américas, llevada a cabo en Panamá en
abril de los corrientes-, con avances como el retiro en mayo del mismo año de
la isla caribeña de la lista estadounidense para naciones que fomentan el
terrorismo y otros elementos de cambios internos y aprovechando actividades de
interés pautadas para un consejo de ministros del mes de mayo, el Presidente
Raúl Castro y funcionarios del área, volvieron a pronunciarse sobre el tema y
los avances en cuanto a las cooperativas. De esta manera, el Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros,
después de un año y siete meses de la puesta en práctica de las
políticas del caso en toda la Isla señaló:
“Las cooperativas tienen un carácter experimental y aunque se avanza
en su aplicación, no tenemos por qué acelerar el paso, tenemos que cogerle el
ritmo a los acontecimientos”; “todos los cuadros y funcionarios a cada nivel,
desde San Antonio a Maisí, tienen que hacer un análisis crítico del cumplimiento
de las tareas, dar su opinión en el lugar adecuado, el momento oportuno y con
las formas correctas, acerca de la aplicación de las decisiones, para
rectificar errores antes de generalizar los experimentos”; “Estamos en el deber
de calcular las consecuencias de cada paso que damos y de prever”.
Siguiendo
con el mismo evento debe señalarse que, por su parte, Marino Murillo Jorge,
jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo en cuanto al
caso de las cooperativas, señaló que las mismas son fuentes de empleo, que han acentuado
las ofertas, la calidad de las producciones y los servicios, a la par que han
extendido los horarios y “Además, se ocupan de los segmentos del mercado que no
resultan competitivos para la empresa estatal”. De la misma manera señaló
Murillo Jorge que “…no todos han comprendido correctamente el carácter experimental
del proceso, ni la prioridad para aplicarlo en sectores que tienen un alto
impacto en el desarrollo de los territorios”; así como que “El comienzo de las
operaciones ha sido lento, motivado fundamentalmente por la selección de los
locales, su legalización en los Registros de la Propiedad y la creación de las
condiciones para su funcionamiento; el proceso de negociación entre
cooperativas e instancias aprobatorias; y los trámites legales ante notarios e
instituciones bancarias”; advirtiendo también para “…no masificar la creación
de cooperativas, la prioridad deberá ser consolidar las que existen e ir
avanzando de forma gradual, pues de lo contrario estaríamos generalizando los
problemas que se presentan”. Hasta mayo 2015 se ha autorizado la creación de
498 cooperativas, de las cuales 347 están funcionando. Aglutinándose el 88% en
tres sectores: Comercio, Gastronomía, y Servicios Técnicos y Personales (59
%); Construcción (19 %); e Industria (10 %); de la misma manera se precisa que,
más del 70 % están situadas en La Habana, Artemisa y Matanzas. La comisión del
caso analizaba otras 205 propuestas. Durante el año 2014, 268 cooperativas aportaron
-cierre de noviembre-, 87 millones 727 000 pesos, por impuestos sobre las
ventas y utilidades, así como la parte de la Seguridad Social y según la Oficina Nacional de Administración
Tributaria prevalece la disciplina tributaria en estas organizaciones (ver www.granma.cu 31 de mayo de 2015).
Retomando a
Venezuela y ya para finales del año 2014, en plenas ejecutorias del presidente
Nicolás Maduro y en el contexto del sacudón y de la formulación de
nuevas leyes y reformas de otras, además de toda la acumulación de problemas
económicos y sociales para ese momento, se volvió a mencionar el tema de las
cooperativas desde la perspectiva de la administración bolivariana, inclusive
con más imprecisiones que las señaladas. Se trata del caso de su inclusión en
el pago de impuestos. Y, en tales sentidos se pronunció el Superintendente Tributario
José David Cabello al afirmar que, para evitar su evasión y la de otras figuras
similares “deberán rendir cuentas al
fisco”, eliminándose los “disfraces” así como que “Hay muchos conglomerados que
se disfrazan de cooperativas y fundaciones. En muchas universidades aquí se
ponen como fundaciones y no pagan impuestos” y “Ahora, las mal llamadas
cooperativas van a rendir cuentas al fisco” (ver www.almomento360.com, Caracas, 19/11/14).
Es evidente
que el rentismo petrolero venezolano, convertido en socialismo rentístico, ha
afectado las iniciativas asociadas a las cooperativas, que hubieran podido
quizás dar otros frutos en cuanto a producción y organización económico-social.
@eortizramirez
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