Globalización nueva era: Un análisis
El impacto más inmediato de la
globalización en el sentido común, es que estamos en un nuevo proceso histórico
central y cambio de época caracterizado por profundas transformaciones
estructurales.
JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
11/07/2024 05:00 am
El tema de la globalización es recurrente y apasionante, recientemente
tres acontecimientos me permiten compartir con los amigos lectores algunas
ideas ya vertidas en este diario sobre este tema. Un escenario para el debate
de ideas, si estamos en esa circunstancia o en una nueva fase del proceso de
globalización, esto viene como consecuencia de los que ha significado la
pandemia del COVID-19, que ha sido una crisis sanitaria de dimensiones globales
y por la otra, un hecho político-militar, la invasión rusa a territorio
ucraniano, la Guerra de Israel contra el grupo terrorista de Hamás, que supone
un cambio en las reglas en el orden geopolítico mundial y graves repercusiones
en el mundo militar y de carácter estratégico y no menos importante la decisión
de FED de los Estados Unidos de mantener las tasas de interés, tendrán un
impacto significativo en la economía mundial: incremento del pago servicio de
la deuda, reflujo de dólares a la economía norteamericana y una desaceleración de
la economía estadounidense en el corto plazo y sus efectos en las elecciones de
midtearm en noviembre, entre otros efectos a mediano y largo plazo .
Estamos en mi modesta opinión; en lo que Carlota Pérez definió un intervalo de
reacomodo desde todas las dimensiones posibles desde lo económico, lo
financiero, lo comercial, lo social lo político, en fin; en un momento de
cambios que definirán las próximas oleadas de la globalización en las décadas
por venir. El nuevo ciclo que aquí se abre da lugar a un debate en curso sobre
la crisis de la globalización, el desarrollo de una post-globalización (es
decir una globalización que sigue en desarrollo, pero con nuevas
características que hacen a una nueva fase posterior), o una desglobalización,
de una post-globalización con rasgos diferentes, de una globalización
alternativa a la asociada al orden internacional liberal con la emergencia de
nuevos focos de dinamismo económico en diversas regiones, de globalizaciones
alternativas (la irrupción de líderes populistas antiglobalizadores, una
derecha pos-liberal).
En ese sentido, cobra siempre actualidad para ubicarnos en el concepto de
globalización, la definición que nos ofreció en forma lucida hace unos
veinticinco años el politólogo Luciano Tomassini que goza de una sólida
perspectiva, y estimo, es una de las que tiene mayor consenso en la comunidad
académica y enmarca un carácter dinámico de la tendencia y proceso; el cual lo
refirió como: “… un proceso de difusión de ideas, valores, formas de
producción y de comercio, procesos y productos, diseños organizativos y formas
de conducta, a través de las fronteras nacionales. Un proceso, por lo tanto,
que está conduciendo a una creciente articulación e interdependencia de todas
las sociedades…”. Añadiría, aún más, por las interconexiones e
interrelaciones que produce la globalización.
Además de lo anterior, el paso a una sociedad globalizada, como la del
presente, tiene una diferencia sustancial con anteriores procesos
globalizadores, el cual ha evolucionado dentro del sistema capitalista
industrial y el componente actual diría fundamental, que caracteriza este
sistema globalizado, es el conocimiento intensivo. También está su complejidad
y multidimensionalidad, por la pluralidad de relaciones que se dan entre sus
componentes, por la pluralidad cuantitativa de sus diversos componentes, esto
es sus diversas dimensiones y las relaciones que se dan entre lo interno y
externo de las relaciones entre los estados, actores individuales,
corporaciones etc.
Aún más, la pandemia, ha puesto en la palestra la dimensión de salubridad y la
fragilidad que tiene la condición humana desde el punto de vista de lo
sanitario y el poder de contención al contagio masivo del virus originario
desde China y en otro orden de ideas, desde el punto de vista militar, las
consecuencias del apoyo logístico, de equipamiento y de soporte de inteligencia
que tiene el ejército ucraniano, por parte de occidente tiene como consecuencia
en la no conclusión del conflicto militar, que junto con la propia naturaleza
de qué guerra están haciendo, los ucranianos está reconduciendo globalmente el
hacer la guerra en el futuro y su impacto en los estudios militares y
estratégicos del futuro.
En tal sentido, el ritmo de crecimiento de sus PIB, el valor de los productos
simbólicos, la producción localizada en diferentes áreas, con una integración
horizontal de las diferentes organizaciones multinacionales y complejos
estatales y no estatales y empresariales, plantean un sistema internacional con
diferencias sustanciales y se entrelaza con proceso anteriores que son
diferentes son ellos: la internalización y la transnacionalización y una
probable deslocalización de industrias y cadenas de suministro y de valor. Hay
tres tendencias en lo político, en el aumento de la comercialización de los
servicios punta de lanza de un nuevo capitalismo y la reconfiguración de las
cadenas de valor.
En ese sentido, el impacto más inmediato de la globalización en el sentido
común, es que estamos en un nuevo proceso histórico central y cambio de época
caracterizado por profundas transformaciones estructurales, en los
presupuestos, criterios, y certezas básicas, en los paradigmas a partir de las
cuales organizamos nuestra existencia individual y colectiva para actuar en el
mundo, visualizando la construcción de nuestra subjetividad individual y
colectiva en un proceso de interacción e interrelación compleja con los
sistemas sociales y naturales que conforman el planeta, es un proceso
multidimensional.
Por tal razón, consideramos a la globalización, efectivamente un proceso
multidimensional caracterizado a mi entender por seis vertientes principales
interrelacionadas: La militar, económica con sus dos subdivisiones: la
financiera y la comercial, la comunicacional/cultural, la científica,/tecnológica,
la ecológica/ambiental, la sanitaria y por última, la política que por ser la
última no es la menos importante, es sí la determinante de las relaciones
internacionales actuales y el rol de los estados en la estructura internacional
y de los diversos actores políticos que la componen internamente y su relación
dialéctica con su pares en otros lados de esa estructura nacional y subnacional
(la sociedad civil y la política).
Para algunos estudiosos de la globalización, ella surge en el siglo XV, por lo cual
no es nuevo, hoy en la era contemporánea ha cambiado la distribución del poder,
las reglas de su funcionamiento, el carácter de frecuencia, complejidad y
dimensión de las interacciones, y por último, la capacidad relativa de orientar
los procesos, ejemplo de ello, el rol de los diversos actores transnacionales
que muchas veces poseen mayor capacidad que algunos Estados, en orientar en su
beneficio las acciones estratégicas emprendidas. Para los estudiosos ha habido
cinco procesos globalizadores.
De hecho, algunos autores hablan del paso de una sociedad globalizada
segmentada a una sociedad global integradora y más equitativa, que está por
verse. Se ha abierto pues, el debate de hacia dónde vamos, por esta doble
crisis: la pandemia y la guerra de Rusia-Ucrania y la situación en el Medio
Oriente. La interrogante, está la globalización en un ocaso, creo que no.
La globalización postpandemia adquiere un carácter más duro, con mayor
importancia de la dimensión económica y particularmente de la militar y un retroceso
de la dimensión blanda. En el último año crece notablemente la presencia de
Rusia, China y la India, y cae la de Estados Unidos (EEUU) y la de los
principales países europeos. El valor agregado de presencia global de los
países del denominado sur global ha crecido en los últimos años, mientras que
el de los países del norte se ha estancado o incluso descendido. Pero la brecha
entre ambas agrupaciones es todavía considerable y similar a la existente a
mediados de los años 90, como lo afirman los analistas expertos en
globalización, Alejandro Álvarez Tobón y Manuel García santos del Instítuto
Real Elcano, y reafirman,” Esta recuperación se produce por el fuerte
crecimiento de la dimensión militar, muy condicionado por el despliegue de
tropas rusas en Ucrania y la tendencia de remilitarización de países asiáticos.
En el contexto inflacionario de la energía y bienes primarios crece también la
dimensión económica y sólo muy tímidamente la dimensión blanda. Hay que tener
en cuenta que, con los datos considerados para esta edición, no se registra
todavía la recuperación del turismo internacional, limitando notablemente el
crecimiento de la dimensión blanda. Aun con ello, entre 2022 y 2023 todos los
países incrementan el número de turistas recibidos, a excepción de China,
Ucrania y Camerún, aunque todavía mantienen niveles inferiores al estallido de
la pandemia…”. Hoy la Globalización se ha tornado más dura y la dimensión
predominante es la militar
Finalmente, de acuerdo al estudio de Presencia Global del año 2023,
Venezuela, ocupa el puesto 75, con un porcentaje del 16,8%, muy inferior al
logrado en los años 90, variables gracias a la fortaleza de su industria
petrolera e inversiones en el exterior desde el punto de vista financiero y
comercial que la ubicaba entre las primeras 5 economías latinoamericanas y
otras como cultura ciencia, turismo, migración. Estamos en un momento de
reacomodo, veremos cómo inciden al mediano y largo plazo estas tendencias de la
Presencia Global, por cierto, para los que hablan del Declive de los Estados
Unidos, ocupa un primer lugar, muy lejos de China y entre las primeras 20
países, la mayoría son economías capitalistas desarrolladas, muy lejos de las
visiones apocalípticas de los marxistas desubicados histórica y analíticamente.
jesusmazzei@gmail.com
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