El Poder del Mercado Vrs. El Poder de la OPEP

El Poder del Mercado Vrs. El Poder de la OPEP

José Rafael Zanoni.

La caída estrepitosa del precio del crudo ha evidenciado el poder del mercado como equilibrador de las distorsiones que pueden ocurrir.
Todos conocemos las causas que han originado la caída del precio; por lo que nos referiremos a algunos otros elementos que están influyendo. Las medidas del Presidente Trump de drenar almacenamiento hacia las reservas petroleras de USA y el aprovechamiento de los Chinos que están realizando grandes compras de crudo, así como, las  restricciones a la producción que seguramente la OPEP realizará, disminuirán la sobre oferta petrolera; pero esto no basta porque las medidas que implica la cuarentena han paralizado la economía por lo que las soluciones están ligadas al tiempo que dure detener la propagación y la infección que el virus causa, por otro lado, flexibilizarla a tal punto que reduzca los impactos que ella tiene en el economía. En todo caso, se trata que para lograr esto habrá que adoptar un sistema de vida que nos permita convivir con el virus sin detener el proceso productivo.
Luce interesante analizar que la sociedad estaba convulsionada antes de la aparición de la pandemia, expresando la necesidad de abrir paso a un nuevo proceso civilizatorio sobre la modificación de la estructura geográfica y ambiental, las bases energéticas, los procesos de producción de bienes y servicios y cambios institucionales profundos que sustenten la nueva situación.
En cuanto a la base energética estamos en un proceso de transición que le dará a las nuevas fuentes (solar, eólica, hidrógeno, etc.) una participación cada vez más creciente en el balance energético mundial e influirán para la aparición de nuevas características en el mercado energético; esto se hará más competitivo y estará más sometido a la acción de la demanda de los consumidores que se le abren opciones de escogencia entre las distintas fuentes.
Estas características están motorizadas por la necesidad que tiene la humanidad debido al cambio climático y el calentamiento global; como demostró la pandemia, que los combustibles fósiles son los principales proveedores a la atmósfera de CO2, originando contaminación y calentamiento global. Algunas compañías multinacionales ya han hecho, especialmente las automotrices, grandes inversiones para la producción de vehículos que funcionan con combustible no líquido; igualmente la presión de los movimientos verdes y ecologistas que tienen un rol importante, especialmente en Europa, aumentarán la presión para que los gobiernos dicten normas que influirán notablemente en el consumo de combustibles no fósiles y que incrementen su apoyo al desarrollo de esta fuentes alternas.
En este entorno, tomando en cuenta la pandemia y la situación económica, debemos analizar el futuro del petróleo.
Los gobiernos y las multimillonarias compañías petroleras que se oponen en la mayoría de los casos a estos cambios, deben pensar con racionalidad esta nueva situación y buscar las maneras de participar en ellos; porque eso parece el camino más apropiado para que preserven sus intereses.
La OPEP venía disminuyendo su papel como administrador de los precios del petróleo y sus medidas de recorte se diluían en el largo plazo; a esto se une que han aumentado los productores, alguno de los cuales se autoabastecen, y se ha originado un aumento de la producción en USA que lo ha convertido en un exportador. Los sauditas para contener esta dispersión invitaron a la constitución de un grupo denominado OPEP-PLUS que permitiera obtener consensos; este grupo entró en crisis pero pudo resolver con un nuevo acuerdo de recorte el cual deberá comenzar el 1ro de mayo; probablemente dada la situación existente, será insuficiente.
La caía del precio disminuirá el ingreso de los países productores e incluso puede generarles desequilibrios fiscales que los países ricos del golfo pueden atender a través de sus activos financieros y sus cuantiosas reservas; pero esta es una situación privilegiada que no disfrutan todos los productores. Sin embargo, esto le hará perder poder político y de participación en la economía global a los ricos gobernantes del golfo.
En este entorno, la OPEP irá disminuyendo su poder del lado de la oferta del mercado y su rol como administrador del crudo.
Para adelantar un camino que garantice el bienestar y el progreso es necesario que la humanidad llegue a un consenso para vivir en una sociedad libre de contaminación.

Desde la cuarentena.
José Rafael Zanoni.
Mayo 2020
zanoni_jr@hotmail.com